Venezuela. Abrir el cierre.
Venezuela nunca fue un país distante del nuestro, como pudiese pensarse quizá por la distancia en kilómetros o por la diversidad cultural que nos distingue de ese lado del continente caliente, marcadamente caribeño. No sólo por la historia bolivariana de nuestra fundación republicana, sino porque Caracas acogió a muchos bolivianos durante las dictaduras militares de los años 70 que echaron allí raíces profundas y ampliaron familias y sembraron afectos.
Cristina Gutiérrez Leal, la cronista, es venezolana, vive y estudia en Brasil. Viaja por tierra a Venezuela a visitar a su familia. En el camino se encuentra con los protagonistas de un lado y el otro de ese cierre: ambos quieren aniquilar al oponente. Un viaje amargo que sin embargo acaba en el mar, ojalá como metáfora de un mundo sin cierres. Porque combatir un fundamentalismo con otro fundamentalismo es el principio de la guerra. Y en una guerra, se sabe, perdemos todos.