“Guido Fuentes, migrante boliviano en Buenos Aires,
murió hace un par de semanas en la Villa 31. Estaba en la
cresta de la ola como diseñador de modas surgido de la
nada, de la pobreza, a plan de terco empeño, que fue lo que
atrajo a la prensa bonaerense. Le decían ‘el Pancho Dotto de la
31’”.
Como un grito –doloroso – ante el anonimato de ese par de
millones de migrantes bolivianos en Argentina, en este
número de Rascacielos incluimos además unas líneas que
Alfonso Hinojosa dedica al Colectivo Simbiosis Cultural. Más
allá de todo victimismo, con fuerza y rebeldía, ellos son “lxs
jodidxs bolitas”.