En el país, las dictaduras militares, en general, han sido miradas, analizadas y contadas desde las múltiples voces de la sociedad civil. Y, ciertamente, ha sido la sociedad civil la que ha luchado valiente e incansablemente hasta lograr recuperar la ansiada democracia. Sin embargo, tan fuerte fue el rechazo a esa dictadura y la inquietud por lo que en el país sucedía, que una porción, aún pequeña, de las propias Fuerzas Armadas, también hizo su parte. Más aún, su rol fue determinante en la caída del régimen.
Contar la historia de las dictaduras militares desde las entrañas mismas de la propia institución armada no es habitual. En América Latina las historias de los hijos y nietos de militares recién comienzan a contarse. Será que ese enorme peso de aquellas generaciones puede ahora soltarse confiado en la democracia y la libertad. En Bolivia también. Y ése es un aporte fundamental para comprender nuestra historia contemporánea en toda su complejidad.