Revista Rascacielos No. 26 | 22 de julio de 2018

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Domingo 22 de julio de 2018. La Paz, Bolivia.

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¡Que DOMINGO 22 DE JULIO 26|1la 8

tinta no se seque! | Larusi y Muerto | Grillo Villegas: Dale gracias |www. ¿Sonpalos superhéroes una ginasiete.bo 1 “catástrofe cultural”? | Dark room, dark city | Susana Villegas | Ojo al parche


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IDENTIKIT / El rostro de Conan, el Bárbaro / Cecilia Lanza / Roberto Lanza

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GLOBO DE DIÁLOGO / Una sociedad alfabetizada en historieta /Joaquín

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¡Es un avión, es Superman, no…, es un pajarraco!

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15 CÓMIC / ¿Son los superhéroes una “castátrofe cultural”? / Adrián Nieve

ICEN QUE Condorito nació (1949) cuando el dibujante chileno Pepo vio un filme de Disney (Greetings Friends, en español Saludos amigos, 1942) en el que Chile aparecía muy mal representado por un avioncito de nombre Pedro. Quiso reivindicar tal cosa pero no creó un personaje a imagen y semejanza del superhombre norteamericano (Superman, 1933) sino más bien un tipo del pueblo, más parecido a un perdedor, a un hombre crudo cualquiera, claro que inspirado en el cóndor de los Andes. Condorito, antes Pator uzu (1928) y el resto de personajes de la historieta latinoamericana, Mafalda (1963) incluida, fueron los súper(anti)héroes de la cultura popular. En un país como el nuestro, de esforzada difusión y consumo cultural, las historias gráficas, el cómic, la viñeta, llegaron con dificultad, pero lo hicieron. Y precisamente porque desde los años 60 y en adelante las propuestas y el consumo del cómic vinieron siempre de afuera, esa importancia se mantiene. Más aún, se amplía y nos lleva a preguntarnos ¿en qué anda este arte-narrativo en el país?, que así como ha absorbido las corrientes –y modas– del cómic mundial, ha generado también propuestas propias. En este número de Rascacielos van un par de provocaciones para invitarlos a buscar las historietas de la movida boliviana. Siempre bajo la sombra del antihéroe que corre por la tinta de nuestra venas. Cecilia Lanza Lobo

* Rascacielos abre este espacio a la buena crónica, perfil, historieta, diario de viajes, testimonio, fotografía, fotoreportaje y otros vicios. Pueden enviar sus aportes a: rascacielosrevista@gmail.com Las publicaciones estarán sujetas al criterio del comité editorial que se comunicará con la autora o autor.

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AGENDA LaEscobaEscultural / Claudia Daza

10 MÚSICA / Grillo Villegas: Dale gracias / Iadov Quiroga 12 CRÓNICA FOTOGRÁFICA / Larusi y Muerto / Satori Gigie 14 VIÑETA /Alina y Aroldo / Max Aguirre

18 CÓMIC /¡Que la tinta no se seque! / Willy Camacho 24 VICIOS /Dark room, dark city: pulsiones homosexuales que habitan la ciudad / Édgar Soliz Guzmán 27 VIÑETA /Alina y Aroldo / Max Aguirre 28 DISEÑO Y COMUNICACIÓN VISUAL / Contraste: una propuesta / 30 RETRATO / Susana Villegas / Álvaro Ruilova 32 CARTELERA / Ojo al Parche / Adrián Nieve 34 HISTORIETA / CINIC’S por CAÍN Editora: Cecilia Lanza Lobo. Coordinadora: Claudia Daza. Redes: Fabiola Gutiérrez, Isabel Navia. Diseño editorial: Edmundo Morales. Fotografía:

Cecilia Fernández, Víctor Gutiérrez, Freddy Barragán, Sara Aliaga y Agencias. Ilustraciones: Abel Bellido Córdova. ILUSTRACIÓN DE TAPA: David Mangiarotti. DISEÑO DE PORTADA: Sergio Vega, DGR-UCB.

Rascacielos y la carrera de Diseño Gráfico de la Universidad Católica Boliviana se unen para el diseño de las portadas de esta revista.

Compañía Editora Luna Llena S.A. Nº de Depósito Legal: 4-3-25-10 Dirección: Achumani, Calle 9 N°6, La Paz. Teléfonos: Central: (591) 2-2611700; Comercial: (591) 2-2611731 - 2611707 2611709. Suscripciones: (591) 2-2611734. Web: www.paginasiete.bo - La Paz, Bolivia Directora: Isabel Mercado Heredia. Subdirectora: Mery Vaca Villa. Jefe de Redacción: Alcides Flores Moncada. Jefe de Informaciones: Juan Carlos Véliz Morejón. Presidente del Directorio: Raúl Garáfulic L. Vicepresidente Ejecutivo: Carlos Saravia. D. Gerente Comercial: Nadia Diab Linale. Distribución: Marco Téllez. Distribución nacional: Douglas Azurduy. Impresión: Papel Principal S.A.

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JOAQUÍN CUEVAS es dibujante, hace cómics y animación. Es profesor universitario y es propietario de la librería La Viñeteca. MAX AGUIRRE ilustrador, historietista y humorista gráfico. Publica la tira diaria Jim, Jam y el otro en La Nación de Argentina, la historieta semanal Alina y Aroldo para la Revista Billiken y la historieta Misanthropie para Editions Delcourt. Fue invitadio especial en el 16 Festival Viñetas con Altura de La Paz.

ADRIÁN NIEVE es psicólogo renegado que hace de todo -menos eso- mientras seduce a la novela hasta que pueda ser narrada decentemente.

IADOV QUIROGA es psicólogo, músico, escritor y dibujante amateur. Amante de los Beatles y Charly García. Los libros y el mosh son sus únicos cables a tierra.

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COLABORADORES 26|18

WILLY CAMACHO es paceño y boliviano. Dice ser un cholo urbandino orgulloso, por eso no se cansa de cantar esa cueca que dice: “...cholo, cholo he nacido, cholito voy a morir...”.

DAVID MANGIAROTTI, Buenos Aires, 1937. Sus primeros trabajos como ilustrador e historietista son de 1960 en la revista Puño Fuerte. La mayor parte de su carrera sucedió en Argentina. Radicó en Bolivia donde colaboró con los principales diarios de La Paz. Es conocida su serie El Club de los cazadores de Ovnis que ilustra la portada de Rascacielos, como homenaje y agradecimiento. Fue invitadio especial en el 16 Festival Viñetas con Altura de La Paz.

ÁLVARO RUILOVA RAMÍREZ es dibujante, retratista e historietista. SATORI GIGIE es Wilfredo Limachi, egresado de Comunicación Social de la UMSA. Se dedica a la fotografía desde 2014. La Alcaldía de La Paz le otorgó un reconocimiento por la fotografía de Valentina Mamani cargando el Illimani en carretilla, que contribuyó a que La Paz fuese nombrada Ciudad Maravilla. ÉDGAR SOLIZ GUZMÁN es pobre, cholo y maricón. Apuesta por la escritura, sobre todo la poesía, porque alucina con el poder de la palabra. Ha publicado el Diccionario Marica (2014) y Eucaristicón (2016). Produce y conduce Nación Marica, programa radial en Líder 97.0 FM, junto al Movimiento Maricas Bolivia.

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IDENTIKIT Texto de Cecilia Lanza / Fotografía de Roberto Lanza

El rostro de Conan, el Bárbaro

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uatro hombres dibujan en una esquina. A veces son más y hace años que son muchos. Quién no los buscó alguna vez, en esa prehistoria de tareas escolares a lápiz y papel. Ellos son, tendrían que ser, patrimonio cochabambino en esa esquina amarilla de la plaza 14 de Septiembre. José Antonio Herboso se brinda. Conan, el Bárbaro: “Todavía lo guardo”, comenta entusiasta cuando recuerda el primer dibujo que hizo a sus 10 años, en ese cuarto pequeñito donde vivía con su mamá, portera del colegio República Argentina, en la calle Calama, a pocas cuadras de la plaza principal. Jamás pensó que ese sería el oficio que le daría de comer. Bueno, en parte. Gran parte. Porque para ayudarse otro poco, también vende ropa americana que acomoda entre conocidos y caseros. Al fin y al cabo, si algo sabe es trabajar. Alguna vez fue ayudante de albañil. Y como se trata de sobrevivir, de tanto andar por el vecindario y ver que otros se ganaban la vida dibujando, un día de esos decidió hacer la prueba y se quedó. Se instaló a espaldas del cóndor de la plaza principal cochabambina, junto a todos aquellos dibujantes que hoy portan una chaquetita donada por la Alcaldía que dice “Asociación de dibujantes de la plaza 14 de Septiembre”. Han pasado más de 30 años desde que Antonio lle-

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José Antonio Antonio Herboso en la plaza 14 de Septiembre. Septiembre. Roberto Lanza ©

gó al lugar, y a esa misma esquina todavía acuden madres afanadas llevando cartulinas y láminas de muestra para que Antonio replique los dibujos: mapas, cuerpos humanos, animales, plantas, retratos. “¿Para cuándo necesita?”, pregunta él. La señora lo mira y sin

más dice “más un ratito voy a volver”. Tres pedidos después, el encargo está listo. Las nuevas tecnologías han perjudicado su trabajo un poco –concede- pero aún no lo han desplazado. Sin duda Antonio estará agradecido con el sistema educativo nacional. DOMINGO 22 DE JULIO 26|18


GLOBO DE DIÁLOGO Joaquín Cuevas

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os que hacemos historieta en Bolivia tenemos en nuestro haber muchas victorias, en particular en el campo de la imagen pública de lo que hacemos. Los lectores agotan una edición si sacamos un producto atractivo, la prensa nos da cobertura, las editoriales se interesan en nuestros proyectos y las instituciones gubernamentales tienen formas de fomento para nosotros. La sociedad se ha alfabetizado en historieta. No tenemos que convencer a nadie de que lo que hacemos es un arte, salvo por dos sectores que aún no tienen consciencia de aquello: el Ministerio de Finanzas, que nos excluyó arbitrariamente de los beneficios de la Ley del Libro, y nosotros mismos, los historietistas, que no tenemos la consciencia de lo que hace a la historieta el Noveno Arte. Si preguntas a un historietista boliviano por qué le gusta una historieta es muy probable que su respuesta no sea diferente a la de cualquier lector: “me gusta la historia”, “el dibujo es muy bueno”, “me voló la cabeza”, etc. Muy pocos darán razones técnicas relacionadas a la estructura argumental, la construcción de personajes o la puesta en página. A los autores de historieta en Bolivia nos falta conquistar nuestro propio oficio. Un diálogo entre nosotros debería tener un lenguaje técnico muy

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propio, pero en nuestro medio no pasa eso. Todavía no nos hemos sumergido una o dos capas más profundo en lo que hacemos y nos mantenemos haciendo historietas intuitivamente, empíricamente, tanteando el terreno con casi las mismas herramientas que un espectador. Por lo general, las historietas que hacemos son sólo evocaciones de temas de nuestro gusto, con historias y personajes poco diseñados. Proponemos como novedad ideas viejas, imitamos estilos y en lugar de trabajar en la construcción de universos ficcionales más parece que estamos buscando demostrar algo. Un historietista debería ser capaz de encarar una obra respetando profundamente su oficio. No hacerlo es lo mismo que denigrarlo. Hoy ya casi nadie denigra a la Historieta, pero lo hacemos nosotros no asumiendo el compromiso de lo que implica dedicarse a ella. Deberíamos perder el miedo -o la flojera- a conocer la teoría, a investigar, a intercambiar impresiones entre colegas y a experimentar con este nuestro lenguaje, que al final es lo que nos hace historietistas y no otra cosa. Pienso que es algo que podemos lograr desde nuestro lugar de artistas, sin esperar ningún apoyo. Creo que esa puede ser nuestra próxima victoria.

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LITOGRAFÍA DE MC ESCHER

Una sociedad alfabetizada en historieta


A G E N D A LA ESCOBA esCULTURAL Claudia Daza

Danzando por los museos

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A EUFORIA DE LAS fiestas julias se traslada a los teatros y a los museos. Es tiempo de recorrerlos con aires folklóricos e historias exóticas. Aquí el menú del after party en la ciudad de La Paz. De cabeza, es obligatorio asistir al Teatro Municipal Alberto Saavedra, este 22 y 24 de julio porque se vienen 70 bailarines de BAFOPAZ en su Gala 20 18 . Tocará ir a deleitarnos con las coreografías, puestas en escena, y todo ese dinamismo al que nos tiene acostumbrado este bal let que ha recor r ido muchas ciudades en 23 giras internacionales. Algo interesante sucederá en la calle, pre show, y será la intervención de danza en la plaza Wenceslao Monrroy que se encuentra frente al teatro. Dentro del espectáculo se estrenarán las obras Tobas de fuego, Raqaypampeñita, Andes, Tierra como tierra, Danzando con Silvio, y C u eca Eterna. Nada como la danza, nada como un hombre bailando cueca, nada como una chica levantando los brazos al cielo. Nerviosa estoy. Para los amantes y estudiosos de los museos habrá una gran fiesta de conocimiento en el I Encuentro Internacional de Museos con el tema Gestión de museos y nuevas narrativas. Será en la ciudad de La Paz, del 25 al 27 de julio. Éste será básicamente el espacio que promoverá la transmisión de información de distintos contextos para lograr integración, alianzas, redes y proyectos futuros. Habrá recor r idos especiales de nuest r os museos más importantes, música desde

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DANZA FOLKLÓRICA GALA BAFOPAZ 2018 / LA PAZ / 22 y 24 de julio / Teatro Municipal / c. Genaro Sanjinés / 19:30.

Sicuris de Italaque, saya, guitarra clásica y Orquesta Sinfónica; todos ellos finalizando cada jornada repleta de charlas y debates. Las emociones a f lor de piel porque se subrayará la materialización de nuestra memoria. Para los amantes del jazz y de La Quinta Disminuida, Nicolás Peña nos trae un regalo impecable. La Cúpula de Adobe tendrá dos veladas de jazz, el 24 y el 31 de julio, conducidas por el productor del programa radial que se transmite en Radio Deseo. Dos noches donde seg uramente el buen Nico nos dará cátedra como siempre lo hace, además de escuchar, junto a los melómanos, la música más democrática del mundo mundial. Y para el fin de semana, estos 28 y 29

de julio, se viene el plato fuerte porque para todos aquellos que han estado reclamando por el Teatro de Los Andes en el Fitaz, aquí les va el baldazo. Un buen morir, del amor y otras iluminaciones llega desde Yotala y se presenta en el Teatro Nuna. Esta nueva pieza teatral de corte íntimo, poético y casi policial, corresponde al texto del sucrense Alex Aillón bajo la dirección del chileno Elías Cohen. Yo que ustedes ya estaría comprando entradita que viene con precio especial hasta el jueves 26 de julio. Como para rematar bien siempre esta semana. Surtidito, bien bailado, bien pensado y sentido. Ya estoy pensando qué cosa vender para ir a todo, a todo, porque todo está como hecho en casa, calentito y delicioso. DOMINGO 22 DE JULIO 26|18


OTROS ANTOJOS LA PAZ

PATRIMONIO I ENCUENTRO INTERNACIONAL DE MUSEOS / LA PAZ / del 25 al 27 de julio / MUSEF / c. Ingavi esq. Genaro Sanjinés / de 9:00 a 19:00.

MÚSICA JAZZ EN LA CÚPULA DE ADOBE / LA PAZ / 24 y 31 de julio / Cúpula de Adobe / Parque Urbano Central / 19:00 / 78762677.

Mi amigo Martín / 22 de julio / Teatro Nuna / c. 21 de Calacoto N° 8509 / 20:00 Basada en la comedia cinematográfica de los años 80 When Harry Met Sally, esta obra de teatro cuestiona, de forma graciosa, si hombres y mujeres pueden ser amigos sin que haya nada más de por medio. La traducción, adaptación y dirección, de Fernando Arze Echalar.

Pornografía / 25 de julio / Teatro Municipal Alberto Saavedra / c. Genaro Sanjinés / 19:30 / info: 73240001 Diego Aramburo presenta una obra de teatro transgresora que luego de su estreno en Santa Cruz llega a la ciudad de La Paz. Es explícita y no es apta para personas sensibles a la desnudez de los cuerpos. CIUDAD SATÉLITE

CINE CON ALTURA / 27 de julio / Fundación COMPA / Plan 405, c. 17 y 8 N° 615 / 19:30 Junto al api de rigor se escogerá ver una película del director español Alex de la Iglesia. Una invitación directa desde las tablas del Teatro Trono. TEATRO DE LOS ANDES UN BUEN MORIR / LA PAZ / 28 y 29 de julio / Teatro Nuna / c. 21 de Calacoto Nº 8509 / 20:00 DOMINGO 22 DE JULIO 26|18

COCHABAMBA INDIA MÁGICA / 28 y 29 de julio / Teatro Adela Zamudio / c. Heroínas / 19: 30 / info: 72731161.

Chandra presenta dos noches mágicas junto a los mejores grupos de bailes de la India en Bolivia. A su vez se podrá degustar comida hindú y conocer a artistas del país asiático. Se sortearán películas, tatuajes y mucho más.

PARA VIAJEROS Es cuestión de ahorrar, de comprar entradita vía online y después planificar viaje. Así nomás se cumplen los sueños de conocer y ver a los artistas que tanto escuchas y quieres ver en vivo. SANTIAGO JUDAS PRIEST Y ALICE IN CHAINS EN CONCIERTO / 2 de noviembre / Movistar Arena / Av. Beaucheff 1204, región metropolitana. Como parte del Solid Rock, Judas Priest y Alice in Chains volverán a Chile en 2018. Así se confirmó tras conocer que Santiago Gets Louder oficializó que ambas bandas se presentarán en el escenario del Movistar Arena. BUENOS AIRES

MON LAFERTE EN CONCIERTO / 22 Y 23 de septiembre / Teatro Gran Rex / Av. Corrientes 857. La cantante chilena estará presentando su álbum La Trenza. Sus seguidores señalan: “benditos los ojos que la vean y los oídos que la escuchen”. Entradas en Ticketek y boletería de la sala. www.paginasiete.bo

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MÚSICA

Dale gracias El Grillo, su vida junto a Hermeto, sus tres cajones y un Almaqueloide que cumple 20 años.

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eis de la tarde en la casa del Grillo Villegas. La mesa de póker enorme, desordenada, con algunos discos, juguetes y cartas encima. Nosotros con refresco, él con un café. La charla inició con una confusión entre mi nombre, Iadov, y el de un estudio de grabación llamado LadoV. El Grillo es un tipo perspicaz. Entre idas y vueltas, ese momento sirvió para aclarar que hace dos años, el Grillo Villegas no se despedía de los escenarios

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sino que hacía algo muy diferente: cerraba un ciclo. El miedo constante a no querer repetirse lo llevó a tomar una decisión radical pero valiente: Llegas se llevaba 12 álbumes editados y más de 20 años de su vida. Esa “decisión primordial” lo llevó a encontrar respuestas fuera de su habitual y diario vivir. Agarrado de sí mismo se marchó a Buenos Aires. Viajar y empezar un nuevo ciclo, marcaron la nueva etapa que el Grillo decidió atravesar (o sigue atravesando). Empezar “desde abajo” y con 47 años en otro país, implicó saber lidiar con algunas dificultades. Una de ellas: la soledad. Un concepto “prov isional” que sin embargo lo ha acompañado toda su vida con características distintas según el lugar y el proceso. Para el Grillo estar solo en su casa, acompañado de sus montañas, sus gustos, viendo los lugares donde ha jugado de niño, es muy diferente a estar sólo como extranjero boliviano en un lugar completamente extraño. La experiencia de aprender iba más allá de poner en práctica las ideas y técnicas que tenía en su cabeza estando en Buenos Aires. Encontrar un refugio en un lugar tan grande no le resultó tan difícil, los conciertos fueron –siempre han sido–, sus espacios de felicidad. La movida cultural porteña le fomentaba eso. La decisión –también radical– de no ser padre es “t remenda”, dice, porque conlleva no tener familia, compañía, y genera un miedo que, a través del tiempo, de hecho será más difícil de afrontar. “Lo mío va a ser bastante cruel”, avizora. Pero son las consecuencias de las decisiones y del azar que hacen que estemos en un determinado lugar. El Grillo está convencido que la soledad sigue siendo un concepto que tiene que aprender a manejar y a enfrentar. Toda decisión tiene sus consecuencias “si te quemas bien quemado”. Empezar a aislarse fue su respuesta que va de la mano de otra. Ser un “sobriov iviente” –otra decisión radical– en un lugar donde se consume tanto alcohol, han hecho que cada vez se haga más difícil la tarea de abrir la puerta y ver el mundo exterior. Ocho años sin ningún tóxico han hecho que su tiempo tenga más valor. En ese punto radica su “lógica medio matemática”, como la llama él que en sus años mozos estudió economía y es, como es sabido, un envidiado jugador de póker profesional. Su vida, su tiempo, sus horas son cada vez menores por lo tanto más valiosas, es decir, que aunque no sepamos dónde está el final, no podemos negar que existe, no importa dónde esté, pero sí importa saber que la distancia cada vez es menor para alcanzarla. De ahí la urgencia de “reducir su círculo vital”. Filosofía pura. El Grillo es también radical en cuanto a la apreciación musical. Es un melómano que encuentra gusto en las cosas completas, redondas, en discos de principio a fin. No cree en las playlists y afirma que no habrá banda más grande que los Beatles porque funcionan como un conjunto y todo lo que hacen es complementario. Re volver, de 1966, es lo más moderno que uno puede escuchar en estos tiempos, asegura cual oráculo para mis oídos, y eso nos lleva a pensar en la importancia de los detalles. Almaqueloide es un detalle de su piel. Y Almaqueloide suena a DOMINGO 22 DE JULIO 26|18

FOTO GRILLO VILLEGAS

Iadov Quiroga Fotos de Cecilia Fernández


Almaqueloide. Volver a tocar las canciones de ese álbum lo ha llevado a esa “máquina del tiempo” que es la propia música y su poder de transportarnos a otros lados y sobre todo hacia las personas. Almaq ueloide es un neologismo, claro, pero es el Grillo y su piel queloide, un retazo de piel que cicatriza el doble, el triple, como armadura, por si acaso. A pesar de ello, el Grillo lleva los brazos completamente tatuados: son una ofrenda a la persona que más quiso, dice. Porque para él, el tatuaje es un ritual, el sufrimiento que uno atraviesa pero que inevitablemente el tiempo sana y termina siendo una obra de arte. En uno de sus brazos se lee Dale Gracias (así, sin punto, un gracias de agradecer). Ante tantas aparentes certezas, Hermeto, su diminuto gato, ha venido a reformular varias de sus creencias. “La soledad es distinta con él”, reflexiona y, es más, ese pequeño gatito es ahora un “terremoto” en su vida. El Grillo ha renunciado a la paternidad que sin embargo compensa abrigando a su gato, cepillando sus bigotes, atendiendo a sus juegos de madrugada y posteando sus fotos. Hermeto gobierna su vida, dice, y si no lo dice él, lo miramos todos. Pero esas nuevas tareas paternas le han generado nuevos miedos, inevitables, cuando queremos a alguien, piensa. Hermeto en el centro de la charla hasta que de pronto encuentro una cosa en la que el Grillo no es tan radical: saber escuchar a la gente y aprender a usar bien sus tres cajones: en uno están los clásicos que siempre tienen que sonar:Huesos, Alas, Antifaz (El Pesanervios, 2000). En el otro cajón están las canciones que quiere escuchar la gente, esos caprichos que algunos de nosotros quizá pedimos de manera empedernida mientras gritamos Azul (Almaqueloide, 1998), por ejemplo. En el último cajón están las canciones que le gustan a él y las nuevas, canciones que no necesariamente le tienen que gustar tanto a la gente: Debería (Almaqueloide), Sacrificio, Ángel (Re volver, 2001). Nostalgia y muchos años le enseñaron que tenía que parar de azotarse con respecto a algunas decisiones que tomó en el tiempo. La duración de las cosas le ha enseñado a elegir a las personas que lo rodean. Algunos se fueron, de seguro otros vendrán. El Grillo dice que se está jugando su “seg undo

tiempo” y quedarse con lo imprescindible cada vez le urge más. Su soledad me hizo entender que los procesos son más largos de lo que uno piensa y que esta condición–Almaqueloide es una muestra de que a pesar de seguir creciendo, o por lo mismo, el Grillo Villegas seguirá cicatrizando. Mucho tiempo más. Hermeto

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ALMAQUELOIDE XX ANIVERSARIO / Concierto 27 y 28 de julio / 20:00 / Auditorio Illimani del Campo Ferial Chuquiago Marka. www.paginasiete.bo

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CRÓNICA FOTOGRÁFICA Texto y foto de Satori Gigie

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ver: Decía en la puerta de aquella vieja y desaparecida cantina del barrio Pasankeri Norte: “Bienvenidos al Bar Pensión Casita de Pobre” y abajo una frase —muy popular en los años 90— rezaba: “Los mejores negocios se hicieron al frente de dos bote-

llas”. Esta es la historia del Payaso Muerto que bebió junto a su colega El Larusi, en fechas de Carnaval en el viejo poblado de Chojasivi, a orillas del Lago Sagrado. — A ver gran putita ¡vení! ¿Dice que me estás calcando los chistes, cojudo? , dijo el Muerto tras ver al El Larusi vendiendo sus plásticos de burbuja. — ¿Vos me quieres ver la cara de payaso no? ¡Cómo te voy a calcar tus chistes de a luca! , respondió El Larusi. — ¿No me vas a responder? ¿Te estás chanceando conmigo? ¡Qué crees que soy tu payaso o qué llok'alla! (Esa parte, sólo fue parte de un gran saludo cordial entre ambos artistas. Estaban volviendo a encontrarse tras un tiempo muy largo). — Larusi ¡querido! ¡dónde siempre te has perdido! Se ha debido casar ese gil yo he dicho, por eso ya no viene a las fiestas. — ¡Oh, Muerto! ¡Muerto de mi vida! ¡Muerto! ¡Pensé que habías muerto! (Ambos se fusionaron en un cálido abrazo ignorando casi por completo al mundo que les rodeaba) — La última vez que te he visto, Larusi querido, ha sido en la Entrada del Tata Santiago allá en Guaqui, estabas haciendo tus payasadas. — Yo me acuerdo, Muerto querido, que vivías en La Portada. Cada vez me regalabas un poco de pintacarita. — ¡Pero te invitaré dos chelas! — ¡Cañaremos pues! , mejor dicho: ¡Oh Cañamos! (Y el Muerto ordenó dos botellas de cerveza a la señora que allí vendía). — Larusi querido, servite, aunque sea este parcito, contame de tu mamá, qué ha sido. De tus hijitos, de tu vida, hermano. — Ay Muertito, sin ofenderte, mi mamita se ha muerto, el tumor de su pecho le avanzao siempre, no había qué hacer. Mis hijitos están con su mamá nomás pues. Van a volver para Pascuas seguro, harta venta hay allá dice, por eso no quieren volver. Verduras se vende no vé en Ixiamas. — Puta, qué huevada hermano. Dónde le han enterrao a tu viejita. — En el Tarapacá nomás. Quería que le llevemos a su pueblo, Walata. Sabe estar diciendo siempre: "Si me muero, a Walata me van llevar, tras el canchón de las ovejas". Pero no había tiempo hermano, no había quién ayude tampoco, apenas para el ataúd hemos amollao. Sus hermanos de mi mamá una

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Lar usi y Muerto

huevada hermano, han venido a joder nomás esas veces. — Así siempre sabe ser la familia hermano, a veces a cagarla nomás regresan. Puta pero en vida, te pueden estar viendo tirado en la calle y se hacen a los cojudos. — Y vos qué tal Muertito. ¿Te has juntao siempre con la Marcelita? — Se ha ido a la mierda la Marcelita hermano. Con un chango que trabaja en un ministerio, no sé qué putas. Abogado, tinterillo, no sé qué mierda me ha dicho que era. Cuate era pero, sabe rajarse almuercitos a veces, venía a comer donde la Marcelita. Yo no me dao cuenta que le estaba chequeando. — ¡P uta todas te dejan hermano! ¡Te ven la cara de payaso! — Pero si supieran que la tengo más grande que el Cosquillas... — Jajaja, cojudo. Tu ispi seco va a ser más grande que del Cosquillas. Estás mamando. — ¿Quieres ver, cojudo? Mejores chistes que vos cuenta. Te puede hacer revolcar de la risa. — Ya, ya. Ya nomás te diré. ¿Y luego de la Marcelita? — Así pues hermano. Pero con una ruca me he conocido en el Amarillo, hemos salido, sabemos ir a comer y ahora quería venir pero debe estar laburando. Yatiri es pues su mamá, cuando hay harto cliente ella más se coloca su lluch'u y como yatiri actúa también ¡bien pendeja es! — Puta esas ñatas tienes que conocer pues hermano, no las que te dejan porque ya conocen todos tus chistes. — Pero una cosa te cuento Larusi: La anterior me soñao DOMINGO 22 DE JULIO 26|18


¡Oh, a! ¡Oh, Muer Muerto! ¡Muer ¡Muerto de mi vid vida! ¡Muer ¡Muerto! ¡Pe ¡Pensé que habías habías muer muerto!, saludó así Laru Larusi a su su amigo amigo. pues manejando un tractor, puta, y justo ese día he ido a laburar a la 6 de Marzo y harto tractor he visto por ahí. De repente nomás, te juro hermano, he querido manejar de verdad. Unas ganas, jodidas. Puta, y he dicho: De payaso nomás estoy, aunque sea un tractor de juguete me compraré, y he bajado a las Alasitas, ¡puta, caro hermano! Doscientos, trescientos, así costaban los tractorcitos. — ¿Esos tractorcitos amarillos dices? — No cojudo, esos rojos. Esos que revuelven la tierra por aquí no vé. Dice que cobran ciento cincuenta la hora, hermano. Aquí, allá, en todo lado están revolviendo la tierra para sembrar. — ¿Quieres uno de esos tractores? — Sí, hermano. — Seguí queriendo pues. — ¡Servite mierda! — ¡Salud cojudo! — Pero en serio pues. Tengo pues hartas ideas, pero no hay presupuesto. — Puta, hermano. Tantas ideas sin presupuesto y tanto presupuesto sin ideas. — Quiero pues manejar el tractor, pero vestido de payaso. En el campo hartos chiquitos hay, no vé. Yo puedo ir, puedo llevar esos arrocitos, gomitas, burbujas, champucitos, y mientras estoy revolviendo la tierra, los chiquitos se pueden subir, no todos claro, unos cuantos, los que se porten bien. La cosa es darles un momento de alegría también. Yo me acuerdo de changuito, bien harto me sé querer subir a esos tractores. No me saben dejar. Y el que conducía parecía un cucu. DOMINGO 22 DE JULIO 26|18

— Huevadas piensas hermano... — Huividis pinsias hirmanu. ¡Se puede pues! Te hago un trato mejor ¿Quieres trabajar? — Quiero trabajar pues cojudo. — Trabaje pues. — Servite vos también mierda. — Salud llok'alla chistorete. — Salud cara de buñuelo. — Servite cara de pichi. — Me sirvo pues, allu p'iqui. — ¡Ya, no te rayes cojudo! — Yi nu ti rayis cujuru. ¡Si vos has empezao, cabrón! — Ya, ya. ¿Quieres trabajar o no? — Quiero pues. — Ya, entonces haremos un trato. Vos vienes de retro y laburamos, cojudo. — ¡En serio pues mierda! — Ya, te cuento: Tengo unos quivitos ahorrados en mi nariz roja que ya no uso. La ñata que he conociw; su papá dice que nos puede ayudar a sacar plata del banco, pero bien serio me tengo que presentar, enpilchao tengo que ir dice. Él habiá sacao así nomás para su casa y sus autos. Grande casa tienen en Río Seco. Una vez que me presente a su viejito, sacamos la plata, compramos el tractor y nos venimos aquí a revolver la tierra para sembrar. Miti - miti aunque te voy a contratar como mi ayudante, cojudo. — Sonso de mierda ¡Ahorita tu ñata debe estar tirando con otro cojudo, jajaja! — Está laburando de yatiri te digo. ¡Todo lo ves como chiste vos, huevón! ¡Payaso siempre pareces! — Ya ¿Pero acaso sabes manejar tractor? — Sé pues. He trabajao dos años como ayudante cuando era chango, hemos abierto el camino hacia Conzata, de ahí viendo nomás he aprendiw a manejar. Me han ascendido y he manejado. Todo conozco de esa mierda. Lo mismo es el amarillo que el rojo. — Puta no sé qué decir, hermano. Yo medio waso soy pues con la pretensión salarial. — A ver, cuánto ganas de payaso ¿Dos lucas al día? — Veinte, treinta, así saco. A veces cincuenta también, cuando hago mis amagues. — Ya, cien te voy a pagar cojudo. — ¿Cien? — Cada semana jajaja. — Dólares será pues. — Ya, dólares, mierda. Qué siempre. — ¡Estás diciendo! — Frente a estas dos botellas hermano. — Listo, vamos a hacer reír a las wawas, y vamos a preparar la tierra para sembrar. — Luego, me entregas nomás tu ch’iti. — ¡Puta, ya no hay chela cojudo…! www.paginasiete.bo

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VIÑETA MAX AGUIRRE

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CÓMIC Adrián Nieve

¿Son los superhéroes una “catástrofe cultural”? No es que sean unos tipos musculosos o mujeres sensuales de trajes ajustados capaces de salvar a la humanidad de un pestañeo. Es que venden un sueño americano perverso que le tiende un velo al mundo real. A eso llamó Alan Moore la catástrofe cultural. ¿Será?

Superman 1930 1930

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l mundo de hoy está inundado de superhéroes. Guste o no, sus cómics, sus películas, su influencia, no son algo que podamos mirar desde arriba como parte de la comunidad friki. Ya no. Todo este rollo de los superhéroes en el cine genera productos que tienen sus méritos en cuanto a efectos, actuaciones, coreografías y tramas cautivadoras o emocionantes, que venden bien. No importa el formato, en muchos casos los escritores son los mismos que han tenido más de ochenta DOMINGO 22 DE JULIO 26|18

años de industria comiquera para refinar el arte de llegar a las masas con ficciones que las reflejen y representen en mundos fantásticos e improbables, donde los problemas mundanos son sólo el agravante y no la trama principal en sí. Y ¡hey! no parecen estar dañando a nadie. Alan Moore, famoso anarquista y escritor de geniales novelas gráficas como V de Vendetta, condenó a los superhéroes de hoy al calificarlos como una “catástrofe cultural”. Según él, a estos personajes los incluimos en nuestro día a día y los volvemos parte clave del entretenimiento y la cultura popular, www.paginasiete.bo

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CÓMIC

mientras nos convertimos en perfectos consumidores. No sólo estamos participando y expandiendo un universo que ya era vasto –poseedor de mitologías, ritos y costumbres– sino que también se están construyendo realidades económicas y sociales alrededor de ellos, que han llegado a afectar a la cultura de formas que Moore considera dañinas. Y no se trata del hecho de tener en pantalla a hombres y mujeres musculosos y sensuales que usan ropa súper ajustada mientras hacen algo tan común para ellos –y tan enorme para nosotros– como salvar a millones de la muerte. La crítica de Moore apunta a que este tipo de recursos lograron que el american dream (sueños americano) se propague hasta tiempos y lugares donde no tenía chances de existir, en repetitivas historias de superhéroes que abrieron los ojos de muchos niños a mirar la realidad de otra forma, o a no mirarla en absoluto. Y con toda una industria que los recicla para venderlos, sin innovar, distrayéndonos con grandeza y grandiosidad como parte importante de un invento humano llamado trama, que nos mantiene interesados en algo que no trata sobre nosotros, pero que se ha construido a partir de nosotros y nos refleja. Nuestros padres y abuelos crecieron con ellos pero con otras formas y colores, muchas veces otros nombres, de tal manera que no pueden relacionar al Batman de sus tiempos con el agresivo y alevoso tipo que sus hijos admiran hoy. Moore alguna vez comentó que no lee nada de superhéroes desde los 80. Los odia y los considera abominaciones que no simbolizan lo que antes simbolizaban, cuando eran historias que ampliaban la imaginación de chicos de 9 a 13 años; indignado por el hecho de que en el presente tenemos historias cuyo significado simbólico no ha cambiado desde entonces y que ahora son consumidas por adultos estancados en una infancia perpetua. Moore lamenta que las nuevas generaciones tengan que tragar los mensajes pensados para, y rumiados por, una generación más antigua. Para entenderlo mejor pensemos en Superman. Estados Unidos: los hijos de la Gran Depresión entran al mundo adulto golpeados por la dureza de una de las crisis económicas más fuertes en la historia que los privó de una educación apropiada ante la creciente necesidad de trabajo. Es entonces cuando dos flacuchos judíos, Joel Shuster y Jerry Siegel, parecen querer desquitarse de sus conflictos creando como personaje a un inmigrante de otro planeta, azote de los abusadores y creyente de la justicia absoluta: Superman, el superhéroe que pronto apareció semanalmente en diarios de distintas ciudades, mientras sus creadores trabajaban como locos, y apenas sentían la recesión. El mundo padecía la resaca de una muy mala borrachera, con las nubes de la Segunda Guerra Mundial avecinándose, cuando esa suerte de Hércules vestido de azul entró en escena usando una capa algo ridícula, además de aquella tonta “S” en el pecho. Más de uno debió haber pensado algo así cuando lo vio por primera vez. Aunque al final, la experiencia resultaba ser un escape a la realidad, un vistoso descanso en la ficción, que no requería leer todo un libro o volver

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Saga201 012

a escuchar sobre Aquiles, Jasón, los príncipes árabes de antaño, o los héroes bíblicos como Sansón. Los editores, una empresita que ahora se llama DC Comics, jamás pensaron que Superman terminaría siendo una de las más grandes inf luencias culturales de todos los tiempos, pero sí vieron que aquella era una gran oportunidad de generar más billete. Crearon lo que sea que pudiesen vender al creciente número de niños que llegaba directo del colegio a escuchar las aventuras de Superman por la radio. Para 1939, el mercado estadounidense estaba inundado de superhéroes de distintas editoriales y así empezó la era dorada de los cómics, donde las astronómicas ganancias impulsaron a la industria hacia un acelerado crecimiento económico, sustentado por el dinero del recreo de niños de siete a 17 años. Crecieron pero dejaron de lado a los sosos superhéroes, hasta que por fortuna llegó Stan Lee para reinventar el juego. El superhéroe dejó de ser este semidios viviendo en el mundo de los mortales y se convirtió en un chico común y corriente que tiene que enfrentarse primero a la rutina y luego a sus enemigos de superhéroe. Superman (1978), dirigida por Richard Donner, terminaría de convencer al mundo que los superhéroes la rompían. Otra vez. DOMINGO 22 DE JULIO 26|18


La ficción enriquece la experiencia humana, permite explorar mundos que jamás podríamos haber explorado. Y la buscamos en todas partes, no sólo en los superhéroes.

Superman 1930 1930

Alan Moore Moore

Watc 7 atchmen 1986, 1986, 198 1987

Y ¿quién creen que apareció? Claro, Alan Moore, que escribió la primera gran crítica a los superhéroes desde sus propios términos: Watchmen. Un obra que plantea un tono más adulto y oscuro, apropiado para un público que tenía que vivir bajo los mandatos de Reagan o Thatcher. Pero por muy revolucionario que fuese, Watchmen no cambió la manera en que la industria del cómic explotaba su mina de oro. Más bien le dio nuevas herramientas para hacerlo y hasta generó seguidores religiosos que hacían a estos productos parte de quienes eran. Digamos que la industria pervirtió la crítica y la usó para ampliar su influencia. Hoy Moore encuentra alarmante que adultos vayan al cine a ver una película de conceptos y personajes diseñados para un niño de 12 años allá en los años 50. Es cierto: esta es una catástrofe cultural. Pero ¿el cómic es sólo eso? Hay que pensar que Moore y otros autores –Will Eisner, Art Spiegelman– crearon historias que no necesariamente hablaban de superhéroes para el público que quería algo diferente al universo superheróico donde ni la muerte tiene consecuencias. No es algo nuevo tener al mundo convencido de ficciones adornadas por rituales y liturgias. Desde las distintas mitologías, los poemas épicos, los relatos orales, las novelas de caballería, las vidas de DOMINGO 22 DE JULIO 26|18

los santos, El Tratado de Nicea, Verne, Bradbury, Asimov, Orwell, Godard, Buñuel, Kubrick, el mismo Moore y tantos otros, forman parte del grupo de sabidos charlatanes que crearon diversas ficciones para distraernos e instalar solaz en nuestras vidas. La ficción enriquece la experiencia humana, permite explorar mundos que jamás podríamos haber explorado. Nos entretiene. Y la buscamos en todas partes, no sólo en los superhéroes. Es mejor no creerle del todo a nadie, ni a Moore, o a cualquier otro que clame tener la verdad escrita en una servilleta. Sí, hay que reconocer que estamos consumiendo ficciones diseñadas para otro tiempo y lugar, pero más allá de luchar contra esta moda, tendríamos que superarla. Los superhéroes intentarán extraviarnos en la nostalgia de épocas pasadas y en el sueño de la juventud eterna, pero no por ello vamos a perdernos de entretenidos filmes, ni vamos a condenar al sinfín de historias y personajes que la literatura envidia a los cómics. Nada más revisen las páginas de Hellblazer, en las que escribieron grandes como Jamie Delano, Grant Morrison, Garth Ennis, Peter Milligan o, para abordar algo diferente, Saga, de Brian Vaughnan y Fiona Staples. Ahí hallarán mil opciones para ampliar nuestro universo y perspectivas, sin dejar de disfrutar de la entretenida ficción de los superhéroes, alistándonos para cuando lleguen sus suplentes a vender lo mismo pero en otras formas y formatos. www.paginasiete.bo

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CÓMIC Willy Camacho

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¡Que la tinta no se seque! Una radiografía del movimiento historietil paceño

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RANCIA, FINALES DE L O S S E T E N TA . Un a pareja de exiliados sudamericanos ingresa a un supermercado llevando de la mano a su inquieto hijo que, ni bien atraviesa la puerta, se da modos para soltarse e inmediatamente correr hacia el laberinto de pasillos. Tras algunos minutos

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de persecución, consiguen alcanzarlo y, a duras penas, mantenerlo a su lado mientras recorren las estanterías. Al pasar por el sector de librería, notan que el niño se ha tranquilizado; su mirada está encandilada por las ilustraciones que adornan las portadas de las revistas de historietas. Deciden dejar al niño ahí, sentado al pie del estante, absorto en los universos de fantasía que los dibujos presentan. Al

cabo de media hora regresan por su hijo y le prometen que, si se porta bien, lo traerán de nuevo la próxima semana. Han pasado casi cuatro décadas, aquel niño ya es adulto y padre, pero Francisco (Paqui) Leñero recuerda nítidamente cómo se inició en el mundo de los cómics y cómo era la situación cuando llegó a La Paz en 1983. “Había algunos lugares, como la plaza Eguino, donde te fletaban revistas;

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CÓMIC

luego, con mucha suerte, podías encontrar una que otra historieta; era muy difícil”, cuenta este activo gestor cultural que, pese a no ser dibujante ni guionista, ha colaborado al surgimiento y crecimiento del movimiento historietil paceño.

Historieta con poca historia Hasta hace unos 20 años en Bolivia no se producía historietas, a lo sumo se hacían compilaciones de humor gráfico político. Recién en 1999 se publican las primeras creaciones locales en el suplemento sabatino ¡Bang! del periódico Presencia, gracias al entusiasmo de Susana Villegas, Álvaro Ruilova y Edwin Álvarez. Dos años después, la editorial Eureka lanza ¡Crash!, revista que, bajo la batuta del cubano Frank Arbelo, difundió creaciones de autores b ol iv ianos a lo largo de 14 números. Esas iniciativas fueron semilla del movimiento historietil que en 2002 cobró forma y fuerza con la apertura de Cómic Shop –primera tienda de Bolivia especializada en este arte– y la creación de C+C Espacio –centro de cómic de la Fundación Simón I. Patiño–, ambos en La Paz. Y se podría decir que el parto del movimiento finalmente ocurrió con la realización del primer Encuentro Internacional de Historietas Viñetas con Altura, en mayo de 2003. A partir de entonces, este encuentro –ahora denominado festival– se ha llevado a cabo todos los años impulsando la producción nacional y como plataforma para la difusión internacional del cómic boliviano. En este sentido, Viñetas podría considerarse el motor del movimiento historietil –al menos paceño–, sobre todo si se toma en cuenta que varios de sus principales actores aseguran haber sido “marcados” por el festival. Marcelo Fabián, director de Alianza Boliviana del Cómic y el Manga (ABC Manga) –editorial que promueve el trabajo de una decena de autores jóvenes–, Santos Callisaya, dibujante de la exitosa historieta Súper Cholita y Marco Tóxico Guzmán –reconocido ilustrador–son algunos de los

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Hasta hace unos 20 años en Bolivia no se producía historietas, a lo sumo se hacían compilaciones de humor gráfico político. que reconocen la importancia del Viñetas en sus respectivas carreras.

Miedo tóxico Desde que el doctor le detectó una bolsa de pus en el cerebro, sintió miedo. Lo siguió sintiendo en la eternidad de los días previos a la cirugía, y fue más intenso aún cuando estaba sobre la mesa del quirófano. No obstante, durante los pocos segundos que el gas anestésico demoró en hacer efecto, su mente se extravió en los vericuetos de la memoria: se vio a sí mismo llenando de dibujos las paredes de la casa de su abuela, se vio grabando imágenes sobre un pupitre colegial, se vio dibujando páginas enteras en la soledad de su cuarto,

se vio ocultando su creaciones, se vio sintiendo miedo a la opinión de los demás... Pero horas después, Marco Guzmán despertó sin pus en el cerebro ni miedo en el alma. “Más que a la muerte misma, tenía miedo de morirme sin haber hecho muchas cosas, porque me iba a morir pelotudo. Tras mucho tiempo de recuperación, me dije: en mi vida voy a hacer lo que me dé la gana, así a la gente no le guste”, cuenta de manera apasionada recordando sus inicios. “Una de las cosas que tenía pendiente era hacer (publicar) un cómic. Lo hice al año siguiente y desde entonces publico ininterrumpidamente”, dice el ahora reconocido Marco Tóxico, apodo que surgió precisamente de una revistita en formato fanzine DOMINGO 22 DE JULIO 26|18


facciones, pero también muchos sinsabores. No obstante, se ha dado tiempo para redondear un trabajo de muchos años: Los amigos del muro, obra que quizá la ha consolidado como artista.

que con dos colegas publicó hace años: Trazo Tóxico. Hoy se dedica más a la ilustración, pero reconoce la importancia de Viñetas con Altura: “Formo parte de una generación que se ha visto motivada por el festival; creo que somos una generación resultado de esto”.

De la arquitectura a la historieta “Está mal, muy mal, nunca vas a poder”, le decía el arquitecto Juan Ramírez a su hija Alexandra, cuando ella, adolescente aún, le mostraba alguno de sus dibujos. “No digo que no me apoyaba, pero tenía una particular manera de hacerlo, y eso me ha servido, así he aprendido a dibujar con él”, cuenta la actual presidenta de Viñetas con Altura. DOMINGO 22 DE JULIO 26|18

Alex, como la llaman sus amigos, forma parte de Viñetas desde el primer encuentro, y su experiencia es evidente, pues conoce a fondo el movimiento historietil y tiene proyectos para que éste pase del crecimiento al desarrollo. “Estudiaba arquitectura cuando me enteré del encuentro de cómic y me llamó la atención que hubiera gente interesada de esa manera en el dibujo”, dice con nostalgia, y afirma que Viñetas con Altura le abrió “una ventana enorme”hacia un campo que, en ese entonces, ni siquiera había pensado explorar: “Yo dibujaba, pero nunca había hecho historieta”. La “Presi” lleva seis años al frente del festival, lo cual le ha dejado grandes satis-

Sin ser parte de Viñetas, Rafaela Rada y Yerko Flores ya cuentan con 46 publicaciones, lo que convierte a su editorial, Axcido, en el proyecto más exitoso del cómic boliviano, al menos en términos comerciales. “Al principio editábamos a otros autores, pero fuimos reduciendo eso porque nuestra exigencia ha aumentado...”, señala Yerko, a modo de justificar por qué trabajan solos. Lo cierto es que son los únicos que se jactan de poder vivir de la creación y publicación de cómics, y se podría decir que Axcido es otra corriente del movimiento historietil, pues han copado ciertos segmentos de mercado. Pero Rafaela no está de acuerdo con la segunda premisa: “El los (Viñetas) no son competencia en producción. Tienen más contactos, mucho más dinero, podrían publicar más que nosotros, pero no lo hacen”. No da importancia a los comentarios negativos, dice que también podría destrozar con críticas el trabajo de cualquier dibujante nacional “porque ya tengo la suficiente experiencia de más de 50 publicaciones”. Yerko tiene otra mirada: “El crítico es un autor frustrado... aquí no necesitamos un crítico sino un editor de manga”.

De qué vive un historietista Álvaro Ruilova es el único boliviano cuyo trabajo ha sido publicado en Europa (España). “Lo malo es que ocurrió en el peor momento de la crisis económica”, lamenta en broma. Duda que alguien (en Bolivia) pueda vivir exclusivamente de la historieta; pero tras meditar unos segundos dice que quizá Rafaela Rada sí haya conseguido que su producción sea rentable, y pese a ser muy crítico con el trabajo de su colega, reconoce que “es astuta, tiene www.paginasiete.bo

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FOTOS WILLY CAMACHO Y VIÑETAS CON ALTURA

La otra cara de la moneda


CÓMIC

una visión comercial que los demás adolecemos, y los frutos se están viendo: tiene una legión tremenda de lectores”. Junto a Álvaro, Susana Villegas ocupa un lugar de preferencia en el “Olimpo” de los historietistas bolivianos y tiene una opinión más optimista: “Yo he combinado mi trabajo en el cómic con la ilustración, pero creo que si me dedicara exclusivamente a la historieta, tal vez podría lograr vivir de eso”. En efecto, su trabajo como ilustradora es reconocido y cotizado, igual que el de Álvaro y el de Marco Tóxico; quizá por eso, el tiempo no les alcanza para crear historietas tanto como quisieran. Y sobre esto hay que mencionar algo importante: los tres tienen formación académica en arte. Conocer y dominar distintas técnicas les permite ser versátiles y explorar, con éxito, diversos campos.

Joaquín Cuev Cuevas

Guionista casi a la fuerza Haciendo crítica de historietas en su blog, Jorge Siles provocó la molestia de muchos autores; cuestionaban sus opiniones debido a que él no era historietista. “Era inmaduro en esa época, caí en la trampa. Pensé que tenían razón, que para hablar yo tenía que hacer, y por eso empecé con los guiones”, recuerda. Ya siendo parte del “gremio”, se unió a Viñetas con Altura. Como todos los de este grupo, primero fue voluntario, pero tan solo un año después fue nombrado presidente. “Cuando no era parte de la organización, también tenía la idea de que Viñetas era una rosca y criticaba muchas cosas en mi blog; pero luego pensé que en vez de ser un enemigo de la organización, como muchos que hablan desde afuera y no aportan nada, tenía que presentar propuestas para mejorar el festival”, cuenta Jorge.

El cielo del historietista Haciendo caricaturas de profesores y compañeros halló la forma perfecta de ganarse un lugar de respeto en la fauna colegial. “Es que el colegio, y más aún el San Calixto, es como una selva, y ahí uno tiene que hallar su nicho, sino te pisan, te atrope-

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Francisco (Paqui) (Paqui) Leñero Leñero

llan, y creo que yo me hacía respetar dibujando”, cuenta Joaquín Cuevas, quien tiene apariencia de guía espiritual más que de león agresivo. Él fue uno de los principales impulsores del festival Viñetas con Altura, aunque hoy en día es uno de sus mayores detractores. “Es que creo que se siguen repitiendo fórmulas de hace una década, que antes funcionaban pero actualmente ya no”. Joaquín considera que se ha descuidado a los historietistas y que la preocupación de los organizadores se centra en actividades de esparcimiento. “Ya no es útil para los fines con que fue creado y urge renovación de liderazgos y de ideas para que esto pueda seguir”, dice, y es muy claro: “Yo no pienso apoyar nada de lo que se haga en Viñetas”.

Quizá sienta que esas actividades le restan tiempo valioso para la creación. De hecho, por eso se alejó de su carrera, Arquitectura: “El arquitecto es artista un día, ingeniero una semana, tramitador tres meses y constructor un año”, reflexiona. Así, y a modo de tomarse una pausa profesional, se puso a hacer cómics y hasta hoy no paró, aunque, claro, él siente que todavía le falta y así lo expresa en una tira que publicó hace algunos años, donde se imagina expulsado del cielo de los historietistas.

Una rosca abierta Algunos todavía sostienen que Viñetas es una rosca aunque no lo dicen abiertamente, y quizá esa falta de discusión, de crítica, incida de manera negativa el festiDOMINGO 22 DE JULIO 26|18


Historieta de Joaquín Cuevas.

Adaptar al cómic Periférica Blvd., continuar con la bienal Salvaje, o impulsar el Congreso de Historietistas, son iniciativas con esperanza.

Supercholita de Rolando Valdez y Santos Callisaya.

Marco Tóxico.

val, la cara visible y visibilizadora del movimiento historietil. Ruilova es de los pocos que no calla: “Hay tremendas fallas (en Viñetas) y eso es porque no hay renovación, siempre es la misma gente; no hay crítica, nunca se han reunido a decirse sus verdades, cosa que sería saludable”. Susana Villegas, más diplomática, cree “que es necesaria una renovación... se habla de una rosca, pero es inevitable siendo tan poquitos”. Cuando Marina Corro-Barrientos (francesa de padre boliviano) organizó el primer Viñetas, varios jóvenes la apoyaron como voluntarios, entre ellos Alexandra Ramírez y Joaquín Cuevas. Con el tiempo, este grupo conformó una especie de colectivo que, luego del retorno de Marina y su

pareja a Francia, se encargó de la organización, y el encuentro pasó a llamarse Festival Viñetas con Altura. Por consenso, Joaquín asumió la dirección, o mejor dicho, la presidencia, ya que el colectivo cobró la figura de asociación. Luego de Joaquín vinieron Jorge Siles y Alexandra Ramírez, actual presidenta, pero algo pasó y el movimiento comenzó a fracturarse hace unos cinco años. “Hubo desencuentros y frustraciones”, dice Joaquín; lo mismo opina Alex, quien, sin embargo, se ha encargado de realizar el festival contra viento y marea. “Sé que hay críticas pero siento que solo es eso, sin propuesta y menos voluntad de trabajo. Para este último Viñetas había una comisión, pero tras unas cuantas reuniones la comi-

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sión dejó de reunirse y yo me hice cargo sola, porque, más allá de las diferencias, yo no quiero que el festival muera”, asegura la “Presi”.

Tinta en las venas Marco Tóxico sabe muy bien lo dañino que es el miedo, y opina que, en general, los bolivianos “nos asustamos muy fácil ante una señal de crisis o bajón”. Él cree que, en el caso de Viñetas, “hay gente que piensa que está muriendo el festival, pero no hay que tener miedo, hay que buscar la forma de acomodarse a la coyuntura y analizar lo hecho a lo largo de estos años”. Alexandra comparte esa mirada y eso la motiva a seguir en la presidencia de Viñetas, pues quiere lograr un estatus legal-institucional para la Asociación, cosa que permitiría que el festival sea sustentable, que las actividades de la organización generen ingresos con los que se podría impulsar de manera más efectiva el movimiento. Eso ya es un paso hacia el desarrollo. Además, la última versión del festival (XVI), que finalizó la semana pasada, fue un éxito tanto en lo artístico como en convocatoria, tal como nos comenta su principal impulsora. Hay muchas iniciativas particulares, como la adaptación al cómic de Periférica Blvd., novela de Adolfo Cárdenas realizada por Ruilova y Villegas, o la bienal Salvaje, convocada por Marco Tóxico y Daniela Rico hace unos años, como también el Congreso de Historietistas que ahora organizan Siles y Cuevas, solo por citar algunos ejemplos. Queda el desafío de reunir a todos los actores en torno a un mismo objetivo, de superar desencuentros y compartir saberes. Y quizá Viñetas sea la organización natural para asumir el reto, abriéndose a la crítica y participación activa de más gente. Al final de cuentas, los vincula la misma pasión. La misma tinta corre por sus venas. Este texto, publicado originalmente en el primer número de la revista 88 Grados, Editorial 3600, en 2013, ha sido ampliado y actualizado para esta publicación. www.paginasiete.bo

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VICIOS Édgar Soliz Guzmán

Darkroom, dark city

Pulsiones homosexuales que habitan la ciudad

FOTOS ÉDGAR SOLIZ

Mirar porno gringo durante 12 horas continuas en los rincones más oscuros de la ciudad o en los “api-videos” de El Alto. He ahí los pobres hombres derramando sus soledades.

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ODA CIUDAD ES UN darkroom homosexual. Toda urbe congrega en sus calles subjetividades diversas que se acomodan al ritmo acelerado de sus pasos. Subjetividades que habitan la ciudad con sus deseos, aspiraciones y pasiones. Por eso es fácil esquinear la calle para el hambre del maraquero que se asoma conjurando un deseo pecuniario, que fenece en el momento de la felación y el vicio sodomita. O transitar la plaza pública, tímidamente, a la espera de esos hombres heteroflexibles que se sumergen en el delirio de sus deseos alcohólicos. Pero la ciudad despierta a ese ardor homosexual cuando esos hombres, en mancomunidad homosocial, comparten sus orines compitiendo por saber quién orina más lejos, quién ha tenido más sexo o quién es el más dotado, mientras se sobreentienden con la mirada. Hombres que comen y se dejan comer en la ciudad que se abre a los vapores del sauna, los toqueteos en cabinas de internet y en el cine porno, donde la oscuridad ya no es una metáfora de silenciamiento porque el deseo homosexual la reinventa desde la estridencia de un placer desobediente. La calle misma propicia la sinergia homoafectiva del sexo apremiante que se esconde, como se muestra, entre toldos abandonados en casetas azules y escondrijos de la calle, donde la imagen de nalgas expuestas es un flash que ovaciona su urgencia. Entretanto, recorrer la ciudad de El Alto supone transitar la Ceja que congrega la erótica de estos cuerpos que se encaraman en esta parte de la ciudad que no duerme sino en el pestañeo de placeres irrefrenables. Y callejeando, a lo flaneur desvergonzado, en pleno Barrio Chino o el Tokio de la ciudad de El Alto, ubicado en la transición entre la Ceja y Villa Dolores, donde lo lumpen es la otra metáfora del paisaje moderno de la ciudad, se ofrece porno de primer mundo por el precio módico de tres bolivianos. Los “api-videos”, salas de video saturadas de hombres solitarios, son los imperios del porno made in EEUU. Espacios que fomentan el ocio, quizá la única conquista de la modernidad, y el porno heterosexual en televisores de pantallas planas de 52 pulgadas con sonido dolby digital estéreo al mínimo, y asientos de madera no reclinables, no acolchados, incómodos. Espacios que emulan, tontamente, salas de cine del primer mundo, donde la miseria duerme su borrachera para hacer pasar el chaqui y otros rematan, ahí mismo, su consuetudinaria esperanza. Retrato anacrónico de una sociedad desheredada que consume pornografía como “fast food de la industria cultural” en promociones del canal Venus que vende su carne gringa y su arrogancia primer mundista para estos hombres, casi mancos, a quienes solo se les permite mirar. Mirar y no tocar. Aquí, en los api-videos del subsuelo, el descenso es una tra-

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vesía fantástica, porque el sótano, al que se reserva el espacio, arrastra a toda la indigencia humana de una sociedad que les niega un estertor orgásmico y los abandona a su oscuridad. Aquí, donde lo malsano revive a sopapos, porque el hedor es insoportable, un hedor a pies-axilas-esmegma-hombre desborda la negrura de sus pasiones, mientras la blanquitud americana lisonjea sus poluciones. Aquí, como vicio de colectividad hombruna, los machos se dan palmaditas en la espalda y miran de reojo sus erecciones irritadas de tanto inmovilizarlas. Aquí, sumado a ese imaginario sombrío, el deseo homosexual despierta en ese vaho pestilente que avizora, con su gesto amanerado, la humedad fálica que alimenta esas bocas famélicas. La oscuridad es una regla fundamental en los api-videos. La otra regla es sumergirse en ella aguzando los sentidos para acomodarse a su penumbra. La única luz en los ambientes es la que proyecta cada película sobre el rostro de sus ocasionales clientes, hombres que conviven y comparten la sensibilidad de sus erecciones nauseabundas o el letargo de ese cáncer prostático por el que orinan como sangran. Es difícil descifrar cómo es que estos pobres hombres pobres se congregan alrededor de 12 horas continuas para fantasear el porno gringo como la medida de su mayor deseo, abandonan la cotidianidad malsana y se sumergen en la desidia. Conejitas Playboy - anal, Tetonas al pelo, Colegialas ardientes y un sinnúmero de títulos conforman la cartelera de una jornada en los api-videos a medida que los hombres van desfilando a lo largo del día. Los videos no duran más de 20 minutos y su trama es sencilla: la pareja se encuentra en una habitación o un ambiente externo, se acercan, se besan y toquetean. El semental-gringo desviste a la rubia-tetona. Primera sesión de sexo oral a la hembra dorada que logra abrir todo lo que tiene y comienza a gemir. Segunda sesión de sexo oral al semental-gringo que viene erecto desde el principio del video. Coito de misionero, coito de patitas al hombro, coito de perrito, coito de cucharita. El semental-gringo eyacula en el rostro de la rubia-tetona, ésta lo recibe con la satisfacción de quien ha cumplido su jornada. Nadie transpirar, el maquillaje está intacto y al rubio semen-

Donde lo malsano revive a sopapos y el hedor a pies-axilas-esmegmahombre desborda la negrura de sus pasiones, mientras la blanquitud americana lisonjea sus poluciones. www.paginasiete.bo

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VICIOS

Si tienen suerte, estos hombres lograrán masturbar a otro y se masturbarán también ellos. Uno que otro se perderá en la entrepierna de cualquiera para mojarse los labios. tal no se le bajan las armas ni un segundo. Todo es perfectamente higiénico, tanto, que dan ganas de llorar de la pulcritud, la belleza y la sincronización alcanzada. En la sala los hombres se dividen en varios tipos; uno puede intuir a lo que vienen por la seguridad o inseguridad de su comportamiento. Los más discretos se detienen en la sala previa, observan la película y se percatan de que no existan personas esperando ingresar a la sala para adultos. Se acercan a la puerta, que en realidad es una tela azul raída, observan la sala levantando un poco la tela, analizan e ingresan pausadamente. Se detienen al extremo izquierdo de la puerta, toman aire y reconocen a todos los otros hombres. Observan minuciosamente esos rostros, que se esfuerzan en ocultarse, les dedican especial atención a los que ocupan los últimos asientos. Uno por

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uno, observan sus rostros y tratan de ver lo que están haciendo. Los de la última fila los increpan analizándolos del mismo modo, tratan de reconocerlos, de adivinar su edad, su rol y dependiendo de si están gordos o flacos, jóvenes o viejos, atractivos o feos, les harán un espacio para que puedan acomodarse. Acomodarse a la colectividad homosexual que continúa la fiesta en las últimas tres hileras de asientos. Si tienen suerte, estos hombres lograrán masturbar a otro y se masturbarán también ellos. Uno que otro se perderá en la entrepierna de cualquiera para mojarse los labios, habilidosamente, cada vez que ese miembro erecto lo requiera. Y si realmente tienen suerte, lograrán irse con alguno de ellos a los alojamientos de diez bolivianos que quedan alrededor de la zona, cogerán, pasiva o activamente, y se revolcarán en lo cutre de esos colchones de paja, rogando, a cualquier santo, que el amor les dure lo necesario antes de que el encargado toque la puerta para anunciar que su tiempo se acabó como el efecto del hechizo. Ninguno recibirá un beso, no se enterarán de sus nombres y apenas recordarán sus rostros. Afuera, la calle se abrirá como una herida que supura miseria y la soledad regresará para instalarse indefinidamente. Una versión de este texto se publicó en el libro Gay discreto busca heterocurioso, de Movimiento Maricas Bolivia (2018), y en el libro No me jodas, no te jodo. Crónicas escritas por y para El Alto, de Editorial Sobras Selectas (2018). [1] Juan Pablo Shuterland, en el ensayo “Ruta vigilada: ciudad erótica y políticas de higiene sexual”, de su libro Nación Marica, afirma que Santiago de Chile es un “gran cuarto oscuro” en el que fluyen deseos y sexo homosexual en diferentes espacios que, sin embargo, están siendo amenazados por políticas de urbanidad e higiene social y por la modernidad citadina. [2 ] En la jerga de ambiente, el “maraquero”es el sujeto hipermasculino que accede a relaciones afectivas o sexuales con homosexuales, a cambio, por lo general, de favores económicos. [3] Sujeto heterosexual que ocasionalmente entabla relaciones sexuales con otros hombres y se niega a reconocerse como homosexual. Es flexible e insiste en su categoría de “hombre heterosexual”. [4] Flavia Puppo, en el libro Mercado de deseos, una introducción en los géneros del sexo, analiza la industria pornográfica como un producto de consumo masivo, barato en tal sentido, que logra instalar un “modelo de construcción cultural del placer”. [5] En la jerga de ambiente, “discreto” es aquel homosexual que cree ser hipermasculino, pasa por heterosexual, no tiene pluma (amaneramiento), es activo y no frecuenta ambiente (discotecas, bares o espacios homosexuales). DOMINGO 22 DE JULIO 26|18


VIÑETA MAX AGUIRRE

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DISEÑO Y COMUNICACIÓN VISUAL Universidad Católica Boliviana

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Contraste: una propuesta

UDOLPH DEHARAK, RECONOCIDO diseñador norteamericano, planteaba treinta años atrás que: “El diseño es un proceso de solución de problemas, pero para muchos de nosotros es mucho más que eso. También es un proceso muy personal de búsqueda y desarrollo de nuevos conceptos que sirven para aclarar y proyectar ideas. En esto reside la creatividad del diseño. El clima dentro del que trabaja el diseñador es muy complejo y, como en todos los campos creativos, a veces es doloroso y frustrante. El trabajo del diseñador debe satisfacer los gustos y opiniones del cliente, pero más importante aún es que debe llegar y comunicar exitosamente a las audiencias a quienes está dirigido el trabajo. Aún cuando el trabajo de diseño debería satisfacer al diseñador, frecuentemente las preferencias personales tienen escaso significado al resolver problemas de diseño”.

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Bajo esta reflexión se planteó Contraste, una propuesta de talleres desarrollados durante el receso de invierno en la Carrera de Diseño de la Universidad Católica. Pensar y desarrollar esta actividad con el fin último de comunicar, más allá de las satisfacciones personales. Esa idea del diseñador de éxito que se desplaza como un artículo más entre la farándula, es un vicio y perspectiva que se pretende dester rar. El diseño es una disciplina altamente dinámica que va paralela a las tecnologías, tendencias culturales, artísticas, comerciales y sociales. Exigir una constante actualización y perfeccionamiento en relación con áreas paralelas y transversales fue una de las metas de Contraste. Una de las características fue incorporar a egresados y alumnos destacados para que desde sus propias experiencias y habilidades conduzcan estos procesos de enseñanza y aprendizaje. Con la convicción de que la transmisión de conocimientos se da de manera horizontal. DOMINGO 22 DE JULIO 26|18


DISEÑO DE TAPA REALIZADA POR RUDOLPH DEHARAK DE LA PRESTIGIOSA REVISTA GRAPHIS, 1970

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Susana Villegas

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RETRATO Álvaro Ruilova fotografía de Cecilia Fernández

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llá por el tumultuoso año 1998 era yo estudiante de la Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles, estaba allí después de casi media década de haber implorado a mis padres que me permitieran estudiar arte saliendo bachiller, pero ya habían pasado tres meses del inicio de clases y seguía sin integrarme. En teoría estaba rodeado de personas con mis mismas metas; ya no era el bicho raro del colegio a quien le gustaba dibujar, ahora los bichos raros de una gran cantidad de colegios habíamos confluido en un mismo recinto y ahora éramos un montón de insectos solitarios y marginados chocando unos con otros en los pasillos y aulas. Me sentía solo porque, a pesar de estar rodeado de los de “mi especie”, no encontraba a nadie que disfrutara de mis gustos y aficiones; así como se lee. Hasta que cierta vez, habiéndome chachado vilmente de los horarios de la tarde con la intención de tomar sólo las materias teóricas, llegué un poco antes del descanso de las cinco y vi a algunos alumnos de cursos superiores escabulléndose al aula de tercer año que había acabado su taller de dibujo de figura humana. Una vez adentro se arremolinaron en torno a un caballete en particular. Me picó la curiosidad; los imité, y mientras ellos proferían exclamaciones de asombro pude ver entre sus cuellos y nucas a una muchacha bajita de tez blanca, cabello negro y lentes de marco DOMINGO 22 DE JULIO 26|18

grueso que lucía una sonrisa de oreja a oreja al lado de un dibujo enorme, del tamaño de un pliego de papel sábana. El dibujo era un desnudo masculino, pero no uno cualquiera sino uno hecho de forma inmejorable, una figura de la Capilla Sixtina; como si Miguel Angel hubiera reencarnado en esta niña con aspecto de Chilindrina que respondía amablemente a las preguntas que le hacían sobre su ejercicio de anatomía. Ella era Susana Villegas. Salí del aula medio catatónico y esa misma noche, en mi dormitorio, intenté hacer lo mismo en una hoja pliego de papel sábana. Me fue imposible. Lo que ella había hecho era lo más parecido a un acto de magia y ahí, esa noche, me

prometí que yo llegaría a ese mismo nivel, cueste lo que cueste. No volví a entrar a su curso, por lo menos no después de sus clases de dibujo. Medio año después la conocí, y aunque con el tiempo se convertiría en una gran amiga con quien tomaría innumerables cafés hablando de cine y caricaturas, con quien iría a la Sociedad Japonesa en La Paz a prestarnos mangas originales –ella Dragon Quest, yo, siempre Dragon Ball-, aunque trabajaríamos en el periódico Presencia y junto con ella y el Edwin (Álvarez) seríamos testigos del nacimiento de la nueva movida de historieta de este país en su mismísimo cubículo; aunque la oiría indignarse, preocuparse, llorar pero sobre todo reír, porque la risa es uno de los más importantes componentes de su ADN; aún cuando viviría, con el transcurso de los años, un montón de cosas a su lado, nunca olvidaré aquella vez luego de esa clase de dibujo. Al final nunca logré encajar en la Academia de Bellas Artes pero fue allí donde aprendí el placer de dibujar. Fue esa tarde en el aula de tercero, a un año de acabarse el milenio, con la Susa al lado de su dibujo perfecto donde lo vi, lo reconocí y lo entendí. Nunca se lo dije. Intuyo que una parte de mí no quería que ella se enterase de cuánto le debo, pero la edad me ha vuelto menos paranoico: Gracias Susana, gracias por tu amistad, tu talento y, sobre todo, por darme esa maravillosa bienvenida al mundo del dibujo. www.paginasiete.bo

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DIBUJO PAREJA, DE SUSANA VILLEGAS

Susa


C A RT E L E R A Ojo al parche Adrián Nieve

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ERMINÓ VIÑETAS CON ALTURA, uno de los festivales de cómic más importantes del continente, que desde el 2003 expone a artistas tanto bolivianos como internacionales, mostrando que el cómic es un amplio universo en el que hay mucho más que sólo superhéroes. Un festival que ha abierto las puertas a que los historietistas puedan hacer cómics seriamente en Bolivia, que ha inspirado la creación de otros festivales en Latinoamérica como Entreviñetas, de Colombia, y Viñetas Sueltas, de Argentina, y que ha traído a grandes del cómic como Trillo, Giorello, Liniers y Carlos Giménez. En honor a ellos, esta edición de #OjoAlParche va a explorar películas basadas en cómics que no sean de superhéroes. Y creo que la mejor forma de empezar es con A History of Violence (Drama. David Cronenberg, 2005). Basada en la novela gráfica de John Wagner y Vince Locke. El filme es de esos productos audiovisuales que superan al cómic en el que

A hist history ory of violence

se inspiraron. Cronenberg trae una película que no tiene recatos a la hora de mostrar distintos tipos de violencia, sin nunca caer en el mal gusto. De hecho, podría decirse que este filme es más perverso que gráfico. Algo que no extrañará a los fanáticos de Cronenberg. Más allá de los muchos análisis e interpretaciones que se pueden hacer de esta profunda película, lo más interesante es lo sobria que resulta. Sin demasiados efectos, con mucho tino cinematográfico y por la espectacular actuación de Viggo Mortensen nos convertimos en testigos mudos de un mundo violento que no nos apabulla los sentidos sino los pensamientos. No por nada aún salen análisis sociológicos y filosóficos de una película que se ocupa poco de esos intelectualismos. Quizá la trama y el desarrollo de la misma, a ratos, parezcan sacadas de un western o se hagan predecibles, pero creo que Cronenberg hace de mago y nos pone frente a algo así para que nos distraigamos un poco y lo visual nos golpee más duro, aún

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si es sobrio. Así que véanla urgente y si no quedan satisfechos, o no les gusta lo visualmente sobrio, acá les dejo más adaptaciones y una lista de muy buenos animés basados en geniales mangas, esperando inspirarlos a leer alguna forma de cómic. A u re v o i r ! S i ga n ma n d a n d o s us o p i n i o n e s a ad r i a nnieve1285@gmail.com.

6 pelis para tentarse a leer cómics

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SNOWPIERCER. 2013, Bong Joon-ho. Acción. Basada en la novela gráfica Le Transperceneige de Jacques Lob, esta es la obra maestra de la narración usando la cámara. Tan espectacular como profundo, este filme es de los mejores del director y de la historia del cine. DREDD. 2012, Pete Davis. Acción. Basada en los personajes de John Wagner y Carlos Ezquerra en la mítica revista

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2000 AD, esta es la adaptación que los fanáticos a muerte de Dredd y de Cersei Lannister adoran. Excelentes actuaciones de un guión parco y sólido. AMERICAN SPLENDOR. 2003, Shari Springer, Roberto Pulcini. Drama, comedia. Basada en las historietas autobiográficas de Harvey Pekar que ayudó a mostrar que el cómic es un formato poderoso. Muy recomendable para quienes busquen una genial actuación de Paul Giamatti. PERSEPOLIS. 2007, Marjane Satrapi, Vincent Paronnaud. Drama. Basada en la excelente autobiográfica novela gráfica de la iraní Marjane Satrapi. En ella seguimos la historia de una niña en un país dividido por la religión y la política. Enternecedora, bien realizada y profunda. SCOTT PILGRIM VS. THE WORLD. 2010, Edgar Wright. Comedia, acción. La madre de las adaptaciones de cómics y única en pillar la dinámica de los videojuegos. Nunca verán una película que fluya mejor que este filme basado en el cómic de Bryan Lee O’Malley. FRITZ THE CAT. 1972, Ralph Bakshi. Comedia. Bakshi, el maestro de la animación alternativa, agarra el trabajo del legendario dibujante Robert Crumb y le saca un jugo que nadie esperaba. Explorando otros aspectos del personaje, Bakshi creó un filme obligatorio para entender al cómic de contracultura.

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6 animés para acercarse más al manga

Snowpierc rcer

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RUROUNI KENSHIN. 1996-1998, Kazuhiro Furuhashi. Comedia. Si bien el manga (léase: cómic japónes) original de Nobuhiro Watsuki es mejor, más corto y con más datos históricos, el animé es cautivador y divertido. Ideal para los amantes de los samuráis y la aventura. DRAGON BALL. 1986-1989, Daisuke Nishio. Comedia. Basada en el genial manga de Akira Toriyama, quien a su vez se basó en las leyendas de Wukong, el Rey Mono. Este hilarante y atrevido animé junta peleas, ternura y mucha fantasía. FOOD WARS. 2015-2018, Yoshitomo Yonetani. Comedia. El animé ideal para los cocineros. Cada receta y escena están pensadas para provocar antojos, y las hiperbólicas sensaciones que tiene uno al cocinar y degustar. Bon appetit! MONST ER 2004-2005, Masayuki Kojima. Suspenso, drama. Un muy profundo análisis de la perturbadora mente de un psicópata. Con una de las mejores narrativas en televisión, que pese a lo oscuro que puede ser termina mostrando un algo inexplicable de hermosura. GREAT TEACHER ONIZUKA. 1999-2000, Noriyuki Abe. Comedia. Todos tenemos a un profe que recordamos con cariño. En este animé veremos a un noble idiota que cambia las vidas de sus estudiantes. Clásico, sí, pero hilarante. SAMURAI SHAMPLOO. 2004-2005, Sinichiro Watanabe. Aventura, comedia. Una versión alterna del Japón medieval con mucha onda hip hop y geniales personajes muy libres, estoicos y valientes en una búsqueda sin igual. Un total y absoluto triunfo en varios niveles.

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Monste ster

Samurai Samurai Shamploo

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Dragon Dragon ball www.paginasiete.bo

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EN INSTAGRAM

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HISTORIETA CAÍN

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