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Mensaje de la directora
from Arquitectura y Educación, Tangible/ Revista de Arquitectura Transdisciplinaria No. 02/ Abril 2021
Por: Daniela Arvizu Sauza
Arquitecta y profesora en la Universidad de Montemorelos en Nuevo León, México
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Y llegó el segundo número de este proyecto de revista.
Han pasado ya más de seis meses desde la primera publicación y en el mundo pareciera que no ha habido muchos cambios. Seguimos viviendo una pandemia que nos ha forzado a replantearnos, desde su lente, la manera en la cual hemos construido nuestros espacios. Evitar este tema en los contenidos de este número sigue siendo imposible.
Aun cuando hemos pasado del tema de salud al tema de educación, no podemos desligarnos del tema pandemia. Esto viene a demostrar la premisa planteada por este proyecto: la arquitectura siempre corresponde a cuestiones intangibles. De ahí, la importancia de expandir el entendimiento de la arquitectura de solo el objeto arquitectónico al estudio de sus condicionantes y el impacto de su existencia. Lo que construimos siempre está, ya sea de manera obvia o no, en las discusiones de todo tema, porque todo lo que hacemos toma acción en el espacio. Por lo tanto, es importante que dichas discusiones estén mejor informadas e incluyan una variedad de opiniones y voces. De esta manera, podemos estudiar estas complejidades de una manera más educada y, más allá del estudio, encontrar soluciones a problemáticas trascendentales que se manifiestan a través de nuestra arquitectura.
Al discutir acerca de los entornos educativos, algunas voces que definitivamente no deben faltar son las de los alumnos y los docentes; los usuarios principales. Es de gran gozo que he leído las perspectivas de ambos que, junto con directivos, arquitectos en práctica y en formación, a través del contenido que el lector está por consumir, nos ofrecen una visión más holística en cuanto a lo que conlleva la educación; desde sus objetivos más arraigados, que se pueden deslindar por completo del entorno físico, hasta el argumento de declarar los entornos educativos como patrimonio arquitectónico. En medio de estas dos premisas, tenemos críticas a la escuela tradicional; críticas dirigidas a los arquitectos y críticas dirigidas a quienes no han valorado la importancia de los espacios físicos en el desarrollo formativo.
Por supuesto, no pueden faltar los proyectos arquitectónicos que, ya sea como ensayos académicos o como ejercicio profesional, intentan dar solución espacial al tema de la educación.
Finalmente, como se mencionó al inicio de esta carta, en las siguientes páginas, se toca el tema de la realidad actual de nuestros espacios educativos: el aula covid, una crítica y análisis a nuestros espacios más personales tornados espacios de enseñanza a través de la tecnología.
Comprendemos la complejidad de los temas que queremos abordar. Por lo tanto, no pretendemos resolver, en unas cuantas páginas, las problemáticas que se plantean. Sin embargo, sí tenemos el deseo de que, la discusión simulada a través de la diversidad de contenidos, inspire más discusiones que tomen en cuenta los muchos actores involucrados.
Y ahora bien, discutamos.
Atentamente,
Arquitecta Daniela Arvizu Sauza
Editora Jefa Tangible
Revista de Arquitectura Transdisciplinaria
Universidad de Montemorelos