Centro de apoyo a niños, adolescentes y jóvenes en vulnerabilidad social en Hortolandia

from Arquitectura y Educación, Tangible/ Revista de Arquitectura Transdisciplinaria No. 02/ Abril 2021

by Tangible _ Revista de Arquitectura Transdisciplinaria

Proyecto ganador del concurso AMXD 2021

Redacción por: Alessandra Castillo

Alumna del décimo semestre de arquitectura en la Universidad de Montemorelos en Nuevo León, México

Desarrollo y visualizaciones del proyecto: Larissa Vieira

Profesor asesor: Jussara Bauermann

Proyecto realizado dentro del taller de Urbanismo y Arquitectura -2019- de la Universidad Adventista de São Paulo en Brasil

El proyecto parte del ya existente centro de apoyo, operado por ADRA (Adventist Development and Relief Agency) Brasil en el municipio de Hortolândia, São Paulo, Brasil. El centro se ocupa de apoyar el desarrollo de niños, jóvenes, adolescentes, hijos de familiares de presos y otras personas que viven en contextos de vulnerabilidad social y/o violencia. Lamentablemente, el programa arquitectónico actual no responde a las necesidades de la región y a la demanda de ocupación, ya que, al momento de proyectar esta propuesta (2019), se tenía una lista de espera de 600 personas.

La zona beneficiada por este proyecto, actualmente sufre de vivienda inadecuada, pobreza, segregación y desigualdad social, violencia, abandono y falta de oportunidades. El proyecto que aquí se presenta, intenta complementar los esfuerzos ya realizados por ADRA Brasil, mediante una solución arquitectónica que ayude a aumentar el alcance de apoyo del centro.

El programa propone una remodelación completa del edificio actual, que proporcione ambientes acogedores que hagan sentir a los usuarios bienvenidos y en casa, en un entorno seguro y confortable. El proyecto se preocupa por fomentar el sentido de comunidad a través de un programa integral.

Se propuso utilizar materiales comunes de la región, de tal manera que la comunidad encuentre elementos familiares en la construcción del proyecto. Bajo esta misma línea, se incorporaron conceptos de diseño bioclimático y se buscó que el cuerpo arquitectónico se acoplara a los desniveles existentes en el sitio. De esta manera, el proyecto cumple con aspectos de sustentabilidad ambiental, lo cual no solo disminuye el impacto ambiental, sino que fortalece la permanencia del proyecto a través del tiempo.

Por último, un punto clave para que la comunidad se pueda apropiar del espacio, es la forma. La solución formal debía ser, más que llamativa, algo familiar. El edificio juega con elementos y formas familiares, creando un ambiente acogedor y moderno que se centra en las necesidades del usuario. Se tomó como punto de partida, la forma básica y más familiar de una casa. La repetición de esta forma, conjugada con otras formas básicas, conforman el envolvente del proyecto. También fue importante considerar la integración con los espacios exteriores, para crear apertura, con el objetivo de expresar un entorno seguro.