3 minute read

Vivienda social que hace ciudad Conjunto de vivienda social en Ushuaia

Agustín Liuzzi y Florencia Silberman

Se proyectó un conjunto de vivienda en altura, ubicado en la ciudad de Ushuaia, que incluya en su volumetría un edificio de equipamiento de escala barrial. Una propuesta urbano-arquitectónica que contribuya a hacer ciudad estructurada y cualificada. Un proyecto que lleva un fuerte compromiso con la realidad, el contexto y la región (clima), con los usuarios, las necesidades y los recursos disponibles y la economía. El terreno elegido se ubica en una zona portuaria industrial, como un sector de oportunidad laboral, donde se localiza un barrio de viviendas colectivas llamado 640 viviendas. Se encuentra cercano a las vías principales de circulación que conectan longitudinalmente la ciudad permitiendo una fácil accesibilidad y movilidad. El emplazamiento se identifica como un mirador natural gracias a su elevada topografía garantizando las visuales hacia las montañas, el mar y la ciudad. Se busca establecer una conexión entre la escuela 30 y la plaza barrial, proponiendo un corredor como conectores de ambos. A lo largo de su recorrido, la relación entre el lleno y el vacío, permite encontrar espacios con distintas actividades, los cuales le otorgan diversidad al conjunto.

Entre estos encontramos lugares de encuentro, de recreación y descanso, acompañados de sectores con abundante vegetación nativa, que a pesar de las bajas temperaturas toman un rol protagónico para los residentes.

A su vez, el sendero principal se conecta con otros secundarios que derivan en los accesos a la vivienda. Entre las tiras dobles, se establecen dos grandes invernaderos, a modo de espacio común climatizado, permitiendo en días de temperatura extrema un lugar de intercambio para los residentes.

En cuanto a lo climático se busca consolidar los bordes, garantizando una protección hacia el interior de los vientos predominantes.

Se utilizan tipologías de tiras simples, orientando la parte pública hacia el norte para una mayor eficiencia energética, y tiras dobles orientadas en sentido este-oeste, aprovechando el sol de la mañana para unas y el de la tarde para otras viviendas. Estas son articuladas por un invernadero, que busca captar el asoleamiento del norte.

Los patios climatizados, funcionan como espacio comunitario para el encuentro y desarrollo de diversas actividades en un ambiente más confortable. Para la conformación del proyecto, se establecen dos tramos tipos, los cuales se organizan en busca de la mayor eficiencia energética posible. Para ello la parte pública se establece como un único espacio, con la cocina como fuente de calor, y un invernadero como fuelle entre las diferentes temperaturas del interior y el exterior. Hacia las malas orientaciones se localizan los dormitorios de carácter más cerrado, a modo de refugio de los vientos predominantes.

El desarrollo del conjunto se basa en la repetición del tramo tipo, que sufre diversas operaciones acordes a las condiciones del terreno y proyectuales. Cuando la vivienda se desarrolla en un tramo simple, el tramo tipo es repetido las veces necesarias, con alteraciones en las esquinas y las puntas.

Cuando la vivienda adopta la tipología de tira doble, el tramo sufre la operación de repetición y simetría, generando un espacio en común entre ellos.

El conjunto se desarrolló a partir de las viviendas de tramo, llamadas viviendas tipo, siendo núcleos de viviendas de 2 y 3 dormitorios.

Al conformar el conjunto comienzan a conformarse vivienda en punta esquina, permitiendo diseñar a partir de los tramo tipo, tramos de punta y tramos de esquina los cuales además tienen viviendas de 4 y 1 dormitorios.

Las viviendas se trabajan bajo las condiciones de adaptabilidad y flexibilidad, investigando la incorporación de usos complementarios (trabajo).

Se proyectan viviendas compactas y profundas, logrando el mínimo contacto con el exterior. La parte privada se utiliza como una barrera ante las malas orientaciones. Y el sector público como un único gran espacio abierto, en relación directa con la cocina, utilizando como fuente de calor. Se propone una terraza a modo de invernadero, la cual puede generar diversidad funciones y/o adaptaciones en función de los usuarios.

El espacio remanente generado por la pendiente de los techos, llamado “quinta cara”, se propone un entrepiso como un espacio flexible de apropiación para los usuarios. A su vez, una parte del mismo es aprovechado por cada núcleo para el desarrollo de un invernadero como espacio de huerta que fomenta el encuentro entre vecinos en conjunta colaboración. En referencia a la materialidad propuesta se utilizan materiales típicos de la región. La estructura se compone de hormigón armado, los muros exteriores de mampostería de ladrillo hueco, revestidos en chapa acanalada negra para la atracción de los rayos UV.Los muros divisorios de panelería en seco, posibilitando futuras adaptaciones. Y en los interiores de la vivienda y en los espacios comunitarios se utiliza la madera para generar calidez en el ambiente. Se apela a muros de piedra como contención de nieve.

La toma de partido del edificio público parte de una continuidad de la resolución volumétrica de las tiras dobles. El equipamiento se ubica sobre la esquina del terreno, hacia la calle más transitada del barrio, en relación a la plaza barrial, elevando la continuidad de la misma hacia el interior del edificio recuperando las visuales. Se genera una tira doble articulada por una plaza interior, a modo de invernadero como un gran espacio de encuentro.Debajo de la tira de viviendas se ubica el programa repetitivo como la administración y el café, dejando el programa singular, 5 aulas, 2 talleres, el sum y el hall, para la otra tira facilitando las luces de la misma.

Operaciones de conjunto

Usos complementarios y espacios comunes

Renders

This article is from: