Por: Laura Mejía
S
No sé si alguna vez han experimentado ese sentimiento de “haber encontrado su lugar en el mundo”, bueno, pues eso es lo que siento estando en Malas Compañías.
AS C OMP
AÑÍA
Nunca había escrito ni pensado mi historia en la Compañía y, después de darle vueltas, creo que mi recorrido en el grupo lo empecé a transitar mucho antes de lo que pensaba. Tal vez fue desde el momento en el que María Claudia Mejía, directora y coreógrafa, me vio por primera vez en escena. O cuando, años más tarde, los dioses del teatro y la danza se confabularon para ponernos en el mismo lugar, a la misma hora, en el mismo escenario, encarnando a la Ofelia de La Hora 25. Viviendo y muriendo todas las noches sobre las tablas.
MAL
En el 2016, cuando estaba terminando mi carrera como comunicadora, fui convocada por primera vez para hacer parte del elenco, pero no era el momento. La vida siempre te pone donde debes estar y tres años después, regresé.
Hacer arte en esta ciudad, en este país, no es precisamente un camino fácil, pero soy una persona afortunada, más que afortunada, pienso. porque Fortuna es poder estar en un espacio donde se te permita la exploración, el riesgo, la equivocación y Malas Compañías para mí es eso: un laboratorio donde ponemos nuestras almas/danza a disposición del otro y por supuesto a disposición de nosotras mismas.
AND O
¿Qué más puedo decir? Así es María. Así es estar en Malas Compañías. Es vivir el día a día preparadas para lo que se venga. Nuestro campo de batalla es el escenario y nuestra espada es la danza. Bailamos lo que somos y somos lo que bailamos. Nos construimos y deconstruimos en cada movimiento. Nos equivocamos, nos caemos, nos chocamos y nos levantamos. Nos contamos como mujeres, como individuos y como sociedad. En medio del café, las preguntas y la exploración desde el cuerpo, tratamos de descifrar el porqué de nuestra danza y de nuestro oficio como artistas.
BAIL
Hola chicas, las presento. Ella es Julieth. Ella es Laura. Dentro de diez días tenemos nuestra primera función. Bienvenidas a Malas Compañías.
CON
12 de febrero de 2019.