UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” REVISTA INDEPENDIENTE
N. 9
CHIAPAS, MÉXICO ENERO/FEBRERO
2021
UNIÓN
“JOSÉ REVUELTAS” CONSEJO EDITORIAL Fabrizio Daniel Pascacio Vázquez Baltasar Ramos Martínez
Betzabeth Hernández Hernández Yigal Alam F. Ramos Vázquez
PORTADA Fotos: Archivo General de la Nación, Fondo Hermanos Mayo, y Ediciones Era. Recuperado de: https:// www.forbes.com.mx/forbes-life/los-100anos-del-irrepetible-jose-revueltas/ FOTOGRAFÍA.:
Ricardo Coronel CORREO:
revueltasdejose@gmail.com
ÍNDICE EDITORIAL……………………………………………………………………………………………………………...5
JOSÉ LUIS MACHADO……………………………………………..……………………………………………..8 ‘Los muros de agua’, de José Revueltas (Montevideo, Uruguay) MONTSERRAT TRIGO SALINAS…………………………………………………………………………....10 El más privilegiado (Zapopán, Jalisco, México) ARTURO MEDONZA MARTÍNEZ …………………………………………………………….………….….11 Gato nocturno (Marquelia Guerrero, México) RUSVELT NIVIA CASTELLANOS……………………………………………………………………………..12 Al borde del infinito (Ibagué, Tolima, Colombia) MARCIA BATISTA RAMOS………………………………………………………………………………………13 Insomne (Brasil) LEÓN HERRANZ SOLANSKI…………………………………………………………………………………..16 El país de piedra (León, Guanajuato, México) DANTE VÁZQUEZ M. …………………………….………………………………………………………………..17 Sombras de un río de luz (Ciudad de México, México) EDUARDO SABUGAL TORRES……………………………………………………………………………….18 Notas sobre la ambientación terrenal de Revueltas (Puebla, Puebla, México) SAHILÍ CRISTIÁ LARA…………………………………………………………………………………………….20 Existencia (Camagüey, Cuba) JUAN ROGELIO……..………………………………………………………………………………………………..21 De los demonios (Ciudad de México, México) ROMEO DUVALIER PEÑA………………………………………................................................23 El bolo (Pijijiapan, Chiapas, México) JUAN LUIS HENARES……………………………………………………………………………………………..24 Anonymus (República de Argentina) MAGDIELA MERARY SOPÓN CHAY……………………………………………………………………...26 Miedo de ti (Guatemala) LUIS EDUARDO ROSERO PORRAS….…………………………………………………………………….27 Poema VIII (Quito, Ecuador) JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERA………………………………………………………………………………..28 Highway to hell (Barcelona, España) GUADALUPE HERNÁNDEZ CRUZ………………………………………………………………………….29 El higo (Huajuapan de León, Oaxaca, México) VERÓNICA LILIANA BAUTISTA HERNÁNDEZ………………….…………………………………...31 Las mujeres salen (San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México)
BARBARELLA D’ ACEVEDO……………………………………………….…………………………………..32 El viejo (La Habana, Cuba) ESTEBAN LORENZO CONTRERAS………………………………………………………………………...34 Ojos de rana (Perote, Veracruz, México) GENOVEVA CORRO………………………………………………………………………………………………..36 El grito imposible (Ciudad de México, México) ALE MONTERO……………………………………………………………………………………………………….39 Pagar (Acapulco, Guerrero) LIBO ZENOBIAS ARIAS MAESTRE………………………………………………………………………...40 Los caminos de la vida (Valledupar, César, Colombia) ERNESTO MORENO…………………………………………………………….……………………………...…41 La visita (Estado de México, Nezahualcóyotl) MARIO DAVID MANDUJANO HERNÁNDEZ………………………………………………………...43 Jorge Delano (Ciudad de México, México) MARÍA GLORIA PÉREZ………………………………………………............................................44 Mujer (San Justo, Buenos Aires, Argentina) GLEYSIS PEÑA MONER…………………………………………………………………………………………..46 Concierto (La Habana, Cuba) DANIEL FUENTES GUTIÉRREZ……………………………………………………………………………...47 Ladrones (Gudalajara, Jalisco, México) JHEAN ALDABA……………………………………………………………………………………………………….48 Carta a Van Gogh (Nuevo León, Monterrey, México) EULALIA RAMOS…………………………………………………………………………………………………….49 La sombra del viento (Lota, Provincia de Concepción, Chile) MIRNA ARELÍ DÍAZ DÍAZ……………………………………………………………………………………….50 Un sueño que no muere (Yajalón, Chiapas, México)
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS”
La revista independiente Unión “José Revueltas” es sin ánimo de lucro, es un espacio para todo el público por la construcción y marcha hacia una nueva cultura. Queda estrictamente LIBRE la reproducción parcial o total de la misma.
Agradecemos fraternalmente a todas las personas que hicieron parte de este número y a sus lectores. Así como invitamos a que nos escriban y sigan formando parte de este proyecto. ¡Gracias totales! Grupo Cultural Unión
“José Revueltas”
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS”
EDITORIAL
Un nuevo ano solar ha tomado lugar, llevandose consigo los esfuerzos de hombres y mujeres por continuar en esta existencia material tanto físicamente como de forma intangible. En pensamientos, en murales o trave s de letras o recuerdos.
giones distantes, pero hermanas, pueblos unidos por nuestra tierra o por el primigenio mar.
En el ocaso, a pocos instantes de avanzar un escalon mas en este devenir cosmico en el lento pero firme avanzar del tiempo a traves de galaxias y realidades cosmogo nicas ajenas al entendimiento de nuestra raza, tuvimos un deseo muy humano, si debemos perecer queremos dejar sembradas flores color de sangre, perfumadas y blancas como la pureza de los ninos, negras o azules como pinturas en el rostro del guerrero y el nigromante, pintadas de bandera Wiphala o del cielo nocturno de Chopin.
“Ustedes compañeros, nosotros, somos jóvenes, nuestro Movimiento es joven. Todo lo que lucha, todo lo que no se deja vencer, todo lo que combate es joven en tanto brega por el imperio de la razón y de la dignidad humana. Mediten hondamente en el significado de nuestra actitud” (Revueltas,1978)
Evocando las palabras del maestro Revueltas en su “carta abierta a los estudiantes presos” les decimos:
Seguimos sus palabras que se mantienen con vigencia para las generaciones actuales, sientanse orgullosos compan eros y companeras del digno trabajo que llevamos a cabo al seguir sembrando Estos brotes de colores deberían ser recogidos por ideas que viviran largamente en el devenir del los caminantes que sus pazos los llevaran a pocos tiempo, con la mayor sinceridad amigo escritor, brazos de distancia de este jardín y para que en toamigo lector, gracias. Bienvenidos. tal libertad pudieran recoger un ramo fresco de nuestros frutos, nuestras palabras, vuestros esfuerzos y vuestra imaginacion convertida en papel y CONSEJO EDITORIAL poesí a, convertida en este numero del cosmos llaGRUPO CULTURAL UNIÓN mado revista Union “Jose Revueltas”. “JOSÉ REVUELTAS” Con esta genuina metafora queremos abrir nuestro sistema límbico y compartirles esta ebriedad provocada por la alegría de vernos a traves de estas bellas grafías, los rostros de quienes deciden pernoctar cobijados por este manto de brazos de reRevueltas, Jose, 1978a, "Carta abierta a los estudiantes presos", en Jose Revueltas, México 68: juventud y revolución, Mexico, Ediciones Era.
FOTOGRAFÍA: RICARDO CORONEL
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” JOSÉ LUIS MACHADO
‘LOS MUROS DE AGUA’ DE JOSÉ REVUELTAS “Su reflexion política va ma s alla del momento. Su tema no fue lo mexicano. El es ma s un universalista que se preocupo por los derechos humanos” Jose Manuel Mateo.
Con tan solo diecisiete el escritor de Durango quedo revuelto en el fango, quedo metido en un brete.
Esto inspiro la primera de sus novelas grandiosas; las carceles dejan cosas metidas en la sesera.
Acabarí a en prision la de las Islas Marías, mas de un centenar de días, por su palabra y accion.
Los muros de agua
Fue claro, por activista político pertinaz, adelantado, procaz, tambien lo fue como artista. Así dos anos despues, una huelga de peones organizo y dio "razones" para caer otra vez.
Sucedio en Nuevo Leo n; fortalecido y sin danos, salio con veintiu n anos y renovada pasion. Así el joven militante del Partido Comunista se inicio de novelista con la vida por delante.
El autor así escribio del 39 al 40 la prima obra en su cuenta que a su modo publico.
Narra en ella violaciones a los derechos humanos, que sufrio por los malsanos esbirros de las prisiones. Sobre el comercio sexual, el sufrir de homosexuales, los maltratos generales la miseria visceral. La corrupcion del sistema jurídico, lo político, siendo sumamente crítico tratandose de ese tema.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS”
Describio cinco figuras: una mujer, los lisiados, esbirros muy alienados almas sufridas e impuras.
Desde el mundo carcelario "Los muros de agua" deshizo, cumpliendo su compromiso político y literario.
Por eso invito a leer
esta magnífica obra que con el tiempo recobra vigencia desde el ayer.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” MONTSERRAT TRIGO SALINAS
EL MAS PRIVILEGIADO
Vivo pensando en un futuro
Que el dinero no les alcanza
Que no se si podre pagar
Para comprar amor o empatí a,
Cuando mi presente ya me cobra
Pero si la medicina
Las altas cuotas del pasado
Y un seguro de vida.
Y el futuro aparenta
Ya no me interesa
Ser cada vez mas caro.
Ganarme un cielo
No me pregunten por manana
Cuando vivo un constante infierno
Que no me alcanza para hoy
Con el arrendatario a la puerta,
Y las cuentas no son claras
El banco insistiendo,
Mientras gasto sin ganar
Mi madre llorando,
Mirando fríos corazones
Sin saber como liquidar sus deudas.
Que lo tienen todo y nada,
No me interesa la humildad
Sin temor al manana
Exijo dignidad.
Porque ya lo han logrado comprar.
¿Para que tengo salud y vida?
“Come con humildad”,
Si la gasto en trabajar,
“Agradece lo que tiene,
Para el que cobra como si el trabajara.
Lo que te dejamos tener”,
No me interesa la salud y la vida
Me dicen los de arriba
Cuando vivo al día,
Que agradezca las migajas
Con mis anos y monedas contadas
Que de vez en cuando
Sin nada asegurado
Permiten caer a mi mesa.
Porque no se cuando me lo robe
“Tienes salud y vida”
El mas privilegiado.
Me dicen las personas
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” ARTURO MENDOZA MARTÍNEZ
GATO NOCTURNO Gato gris de pelaje nocturno, embelesado y absorto
la luna contemplas y tu cuerpo ban as con su luz de plata. Gato enamorado, tu amor platonico los ojos de la ciudad
-ventanas indiscretasmurmuran con el taner de las campanas del nocta mbulo reloj. Gato gris,
gato nocturno, gato enamorado de la luna distante… ¡A mí te pareces! *** SUICIDIO Seguire tus huellas,
para llegar a tu mar y ahogarme de felicidad.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” RUSVELT NIVIA CASTELLANOS
AL BORDE DEL INFINITO
En un principio; les confieso, que este joven siempre estuvo metido en otro mundo. Alla su ser permanecía en paz. Pablo, tení a especialmente la capacidad de ver lo fanta stico. Por tal motivo, buscaba ma s lo interior que lo exterior. Desde el albor de la tarde hasta la noche, dibujaba sus quimeras a solas en medio del sortilegio. Como rutina, bebía algo de cafe antes de comenzar el trabajo creativo. Procuraba relajar los sentidos suyos. Una vez preparado, pasaba del comedor al segundo piso. Subía las escaleras, sin prisa, recorría los a mbitos penumbrosos. Entraba al cuarto donde mas habitaba; volvía a cerrar la puerta para distanciarse del bullicio, luego tomaba un la piz con diferentes cartulinas y de repente se ponía a realizar las invenciones. Lentamente, las precisaba hasta refinarlas sorprendentes. Esa era por cierto su pasio n. Lo suyo lo hacía con maestría. Del arte vivía y por eso creaba, por lo trascendental. Sentado de cara al lienzo, trazaba líneas de muchas dimensiones que acababan definidas en formas abstractas y ciudades. Todas y cada una de estas concepciones, poseían un estilo vanguardista. En esencia trasmitían satisfaccion. Por lo general, las grafías simbolizaban los deseos de Pablo. Con lo claro y oscuro, libertaba soles de cristal y propagaba las sustancias que flotaban adentro de su ser etereo. A causa de estas experiencias, un día decidio pintar el mundo mas hermoso que nunca antes había visto. Sin desesperarse, lo fue figurando a modo de mural en su habitacion. Primeramente, plasmo un firmamento como de nevados. De secuencia, coloreo varios ciclones con nebulosas. Sobre lo estable fusiono estos elementos etereos. Y por ultimo, creo una tierra rocosa, llena de piramides entre fulgores. Era unica, la obra reflejada en la pared. Los matices a el lo impresionaron. De hecho, cuando termino la composicion, se puso a contemplarla por largo tiempo. Cada detalle
ilustrativo, lo embullo en unas sensaciones inexplicables. Concibio ese espacio como sobrenatural. El ordenamiento de las cosas, lo puso a reflexionar hasta lo profundo. Por tal motivo, creyo que alla estaba su perfeccion idolatrada. Quedo entonces encandilado, se dejo abarcar por ese horizonte majestuoso. De una manera distinta, fue percibiendo lo exterior. Pensaba que el mural, se vení a encima de toda su realidad. Segun su parecer, se creía entrando a esa nueva dimension. De un momento a otro, llego a tocar las cosas que había fijado. Y en verdad; así paso; Pablo al poco tiempo, se supo existiendo alla, haciendo parte de la misma creacion.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” MARCIA BATISTA RAMOS INSOMNE Las imágenes llegan solas y son ideas. Las palabras agrupadas en frases son la información de las imágenes. Las palabras son quienes permiten comunicar las ideas como realidades sensibles.
Los ruidos de la noche inmiscuyendose en los suenos impenetrables, pero de gran belleza visual, subvierten la realidad del sueno… Despierto, se que el sueno era extrano y fascinante, tendía a volar hasta el paroxismo.
Dormir por la noche y estar despierto durante el día es un ejemplo de un ritmo circadiano relacionado con la luz y no me sirve de nada saberlo, quiero dormir y no puedo.
Pienso en dos nombres que estan pululando en mi No tengo claro, de que se trataba el sueno. Dentro horizonte y digo: de mi existe un reloj que me despierta, invariable¡Madre! mente, a las 3 horas de la manana. Interrumpe mi sueno y hace con que yo perciba los ruidos de la ¡Patria! madrugada y trate de comprender mi ritmo circa- Existen muchas tesis para repensar nuestro sistediano, una y otra vez. ma-mundo.
No puedo conciliar el sueno, escucho permanente- Pienso en el colonialismo: mente, un bajo zumbido irregular. Es la noche que invasion susurra algo a las estrellas. Pienso en el agua corriendo sobre el vidrio de la division. ventana, porque llueve a fuera. Podría correr el Imposicion de las categorías binarias: agua y escurrir sobre el vidrio porque la tubería se sexo/ge nero perforo. No todo lo aparentemente evidente, es lo que parece. Tambie n corre agua sobre el vidrio origen - etnica/social cuando, sin nocion del medioambiente, se chisgue- inteligibilidad - gobernabilidad. tea agua con una manguera al vidrio… Casi, todos los seres vivos tienen ritmo circadiano, Los ritmos circadianos, tienen que ver con el claro incluidos los animales, las plantas y muchos microoscuro, ya que son cambios físicos, mentales y con- bios diminutos. El estudio del ritmo circadiano tieductuales que siguen un ciclo diario, y que respon- ne un nombre… den, principalmente, a la luz y a la oscuridad en el El dormitorio esta lleno de palabras, quiero saber ambiente de un organismo. el nombre del estudio del ritmo circadiano y busco Es inusual pensar sobre las situaciones, sin expre- a tientas en la oscuridad. Son muchas palabras versar un juicio de valor con la fuerza que siempre lo tidas en el piso, desparramadas sobre la cama, dehacemos al primer atisbo de un hecho. Porque el bajo de la almohada, tiradas en la pared… sistema epistemico - político vigente, quiere que pensemos así. Entonces, estamos formados, educa- Empiezo a descubrir palabras que permanecen en dos, adiestrados, adoctrinados, entrenados, para la memoria de manera sonora y repetitiva. Otras, se muy bien que se mueven libremente por las pa gipensar así. nas de los libros, sin embargo, esta n arrinconadas Pero son las 3 horas de la manana, el sueno era lin- en el dormitorio esperando que las recoja, en un do y no logro dormir para seguir sonado.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” Pero, esparcidas en mi dormitorio, a las 3 horas de Recojo palabras con la intencio n de descubrir el la madrugada, me hacen sentir frío, sueno y cannombre del estudio del ritmo circadiano y sin que- sancio… Quiero regresar al sueno. Quiero dormir. Pero, aun rer formo frases… salta la pregunta: hay tantas palabras, hasta algunas flotando, lumi- ¿A que lugar tienes necesidad de volver? nosamente, en el aire. Las cace como quien persi- Al regazo materno, - dicen las palabras en la gue mariposas en la pradera… mano. Coincidentemente, jama s, logre deshacer la Acopie: misticismo como una manera de trascencriatura que habita dentro de mí, deshacer la condicion de criatura, invirtiendo el proceso de crea- der los límites de la filosofía. Realmente fue fulminante entender que son las imagenes que motivan cion es fundamental para ser. la irrupcion de la escritura. Nunca, los conceptos. Descubro, por ejemplo, que la vida esta yuxtapues- Herejí a... ta a otras vidas y, que hay vidas que jama s experimentan el rocio… Otras, con tanto aplomo son lar- La vertiginosa danza de ideas y formatos se prolonga. Descubro que no es cuestion de tomarse en segas y llenas de circunstancias para enorgullecerse de sí mismas, empero, en un momento, descubren rio, es una inclinacio n por establecer conexiones insolitas entre el mundo y las palabras, enlazarlas y que todo lo que la hicieron diferente a las dema s leer lo que resulta, mientras estoy insomne. O en vidas, no era mejor a nada y sienten un vacío despues de todo lo experimentado, como si todo estu- otro caso, establecer una ecuacion entre el conociviera por conocerse y lo que experimentaron, que miento, el deseo y la ira. parecía tanto, representaba como si tuviera una No quiero ser tra gica, pero, me resulta difícil ser hora de vida, apenas. convencional y en la madrugada insomne la perspectiva emocional cambia, confirie ndole a la vida Como si fuera un vigía, camino despacio, con cuidaun sentido de soledad y finitud, mayor de lo que do recojo las palabras y miro mi mano y veo: normalmente percibimos o tenemos conciencia. Pan \justicia \paz. Son palabras que se unen y no hace falta nada mas. Las guardo en el cajo n del ve- Convertida en una buscadora de palabras, pese a las dificultades que plantean el cansancio por la lador y sigo buscando… vigilia y el proceso de desvelamiento de los alborSigo insomne, cansada, tratando de encontrar la noces del lenguaje, que consiste en traducir de mi palabra exacta, en medio del desorden de palabras lengua materna, al idioma que escribo. Llego al fin que habita el dormitorio, a las 3 horas de la madru- de mis exploraciones, rendida por el agotamiento, gada. imposibilitada de alcanzar lo que anhelaba, contiCasi debajo de la cama, no se el porque, encuentro nuar sonando. Por fin duermo, mientras, seguranombres: Virginia Woolf, Píndaro, Monica Vitti, mente, las palabras regadas por la habitacion retorTolstoi, Anne Carson, Elizabeth Bishop, Antonioni y nan a su estado de transparencia habitual. Samuel Beckett. Estaban juntos, poco mas o menos ... organizados, para que con una sola mano los recoja Los ruidos de la manana invadieron mi mente, rede una sola vez… No comprendí tanta subjetividad y el modo como otorgamos sentido a nuestra expe- cordandome que hay que despertar para seguir la vida que no se extinguio en la madrugada. riencia material e intersubjetiva. Las ima genes, transformadas en palabras siempre ... gesto de amabilidad o por lo menos de delicadeza.
ocupan un lugar preeminente en el hacer y la imaginacion de todos, porque son la base del pensamiento y de la escritura.
(El estudio de los ritmos circadianos se llama cronobiología.)
FOTOGRAFÍA: RICARDO CORONEL
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” LEÓN HERRANZ SOLANSKI
EL PAÍS DE PIEDRA
El país de piedra Es Una calle aplastada por el tiempo Las vías de un ferrocarril perdido en el espacio Los cuerpos muertos y de piedra de nuestros cerros Rendidos sobre la aurora Y de la Sierra Madre sus firmes senos de tierra Elevandose como espadas
Es Un espiral de ma scaras: La ma scara del jaguar La ma scara del hijo Sol La ma scara de la diosa Luna
Es Un imperio sin coronas Un golfo dormido El canto del quetzal desparrama ndose en el viento Un aguila sonando sobre el regazo encendido de una estrella
Es Un trozo de patria Que llena el estomago de mi corazon mendigo
Es Una biblia poblada de mitos Un panteon de idiomas enraizandose con sus flores Una cascada de llanto que desciende
Como los ríos lacteos sobre el calido pecho de una madre Un dedo travieso hurgando los bordes de mi alma Es
Una nube dispersa Sobrevolando sin rumbo La region ma s transparente del cielo.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” DANTE VÁZQUEZ M.
SOMBRAS DE UN RÍO DE LUZ
Bajo el puente arcoíris lloran hadas, mariposas azules de alas rojas, del Yggdrasil raíces y verdes hojas,
el toro rojo dejó huellas marcadas. Sobre el puente de piedra desoladas las almas humanas tiran congojas, rosas gerberas vestidas de esponjas
que absorben sangre y lágrimas aladas. Todo puente es tránsito hacia el mañana, abismo, ilusión, conexión, amor,
último unicornio, magia que sana. Todo es puente, ir y venir al dolor, negro cuerno, dualidad que desgrana
si del presente se olvida el color.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” EDUARDO SABUGAL TORRES NOTAS SOBRE LA AMBIENTACIÓN TERRENAL DE REVUELTAS A PROPÓSITO DE LOS DÍAS TERRENALES El realismo que propuso Jose Revueltas en la literatura fue un realismo crítico, es decir “un realismo que toma el mundo exterior, el mundo circunstante, para someterlo a una crítica artí stica, a una depuracion de elementos, y así buscar ciertas esencias esteticas” (Revueltas, Conversaciones con Jose Revueltas 51), su alejamiento del realismo socialista le hizo entender la literatura al margen de los propositos de este, que entendía la literatura como una tarea que estaba obligada a mostrar la contradiccion entre el socialismo victorioso y el capitalismo moribundo, y como pretendía Andrei Zhdanov, debería abonar a la construccion socialista. La estetica de Revueltas se alejo de ese antagonismo maniqueo, pues entendio el arte como inscrito en una dialectica histo rica, en donde el hombre inicia la reapropiacion de sí mismo, es decir, su desenajenacion. Como ha senalado Adolfo Sa nchez Vazquez (1), la literatura para Revueltas constituyo en sí misma, un factor de revolucion, de transformacion, y de crítica de las relaciones. La figura del proletario con frecuencia aparece en su obra, y por lo mismo estudiar la forma en como aparece retratada nos puede dar una idea general de algunas concepciones que Revueltas tenía del proletariado en tanto clase social, sobre todo durante la decada de los cuarenta. Aquí se proponen unas breves notas en torno a la representacion del proletariado en la novela Los días terrenales, publicada en 1949 por Jose Revueltas y retirada de circulacion al ano siguiente por decision del propio Revueltas, despue s de haber sido duramente criticada. Dicha representacion se entiende en el sentido que Roland Barthes en S/Z da al concepto de connotacion, es decir como “la huella nombrable, computable, de un cierto plural del texto […] un rasgo que tiene el poder de referirse a menciones anteriores, ulteriores o exteriores, a otros lugares del texto (o de otro texto)” (Barthes
5) Leer es un trabajo, y para Barthes ese trabajo consiste en esparcir el texto en lugar de recogerlo. El texto esparcido es analizado por unidades mí nimas de lectura que Barthes llama lexias, cortos fragmentos contiguos, cuya dimensio n dependera de la densidad de las connotaciones, que es variable segun los momentos del texto en cuestio n. Barthes llama texto tutor al texto que se somete al analisis lexicologico que el propone. Los días terrenales sera el texto tutor en el que se dibujara el espacio estereografico de la escritura revuelteana. Lo que interesa al maltratar Los días terrenales no es dar con el texto “verdadero”, sino con el texto “plural”. Se analizaran algunas lexías referentes a los escenarios y las ambientaciones terrenales que ayudan a configuran la representacion de la figura del proletario, y que permiten rastrear la mí mesis y la dialectica revuelteana. Por eso nos preguntamos ¿donde suceden las acciones que realiza este o aquel personaje?, ¿cual es el espacio desde donde habla?, ¿que espacios transita o habita? Resulta interesante que el telo n de fondo del desarrollo de algunos personajes de Los días terrenales transcurre en un espacio cerrado (una habitacion, una oficina clandestina) y por el contrario en otro tipo de personajes, la accion sucede en espacios abiertos, a la intemperie. Revueltas inicia la novela con la presentacio n de Ventura, un viejo pescador de origen indí gena, tuerto, líder de varios pescadores que representan a diferentes pueblos. La pesca, ayudada por el envenenamiento del agua del río, simboliza la accion humana que altera el orden natural, para producir algo. Sin embargo, ese ecosistema natural y ese control sobre las aguas y los peces, trae consigo algo ma s que el producto de la pesca, trae tambien la muerte. Un cadaver, atrapado en el dique artificial que han hecho para atrapar a los peces, les devuelve la imagen de un
(1)Sanchez Vazquez, Adolfo. (1996). Cuestiones estéticas y artísticas contemporáneas. Mexico: Fondo de
Cultura Economica.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” hombre muerto, acaso como un mal presagio para todos y en especial para Gregorio. Son los viejos motivos de Caí n que Revueltas pone en escena una y otra vez a lo largo de su obra. Ese escenario en donde se desarrollan los personajes que encarnan al proletariado rural es el paso de lo natural sin domesticar aun, el tiempo previo a la agricultura, el tiempo de los cazadores, que de pronto se trastoca por la mano del hombre en algo envenenado, que trae consigo la muerte de lo natural y del hombre. Precisamente la descripcion de aquel escenario, el río y la vegetacion que rodea al río, esta en el tenor con el que empieza la novela: “En el principio había sido el Caos, ma s de pronto aquel lacerante sortilegio se disipo y la vida se hizo. La atroz vida humana” (Revueltas, Los dí as terrenales 7). Es decir, primero hay un desorden inhumano, pero aun lejano de la atrocidad, y despues, mediante el trabajo del hombre, aparece el mundo atroz, el de la ceguera (Ventura es tuerto) en donde Caín siempre esta matando a su hermano. Ahí, en ese mundo natural, en donde los pescadores representan el primer trabajo humano, solo Gregorio puede ver.
vidad de militantes comunistas esta asociada inevitablemente al espacio que transitan. Se menciona “[…]aquel panorama de esfuerzo, de lucha, de activo combate que era el barrio obrero con sus fa bricas, con sus musculos, con su rumor sano, con su fragancia de aceite y petroleo” (Revueltas, Los días terrenales 104). Sin embargo, mientras la lucha y el esfuerzo, esta n ahí, en la ciudad ruidosa y olorosa que recuerdan la industrializacion, el enclaustramiento de Fidel y Julia, por el contrario, representan la militancia dolorosa, solitaria, casi de celda monacal, el espacio ínfimo de la penitencia martir. De alguna manera tambien ellos esta n apandados con su hijita muerta, dentro de ese miserable espacio, en donde estan maniatados por la militancia, por las propias ideas (que Fidel escribe religiosamente en la maquina de escribir) por el luto, la clandestinidad y la pobreza. La construccion del espacio exterior (el barrio obrero y el basurero que hay que cruzar) se relaciona con el combate y la otredad, en tanto que la construccion del espacio interior (la habitacion, la oficina clandestina) se asocian al dolor y a la incomunicacion. Quiza la preAl mismo tiempo Revueltas crea en la novela, gunta tacita que Revueltas plantea aquí es ¿como se transita de uno al otro? ¿cual es la dialectica secreuna atmosfera difusa en el tiempo, casi fantasmal, asociada al trabajo obrero dentro de la ciudad. Ha- ta que hay entre ambos espacios? blando de los ruidos de la urbe nocturna, con cam- Bibliografía panas, fabricas, estaciones y ferrocarriles, escribe: Barthes, Roland. S-Z. Trad. Nicolas Rosa. Mexico: “[..] no ya de la ciudad moderna y cosmopolita, sino Siglo XXI, 2011. Impreso. el de un Me xico primitivo, ignorado y profundo, tal Revueltas, Jose. Conversaciones con José Revueltas. vez la Tenochtitlan prehispa nica, posfigurada y Xalapa: Universidad Veracruzana, Centro de vuelta a nacer en el oído casi en virtud de cierta Investigaciones Linguí stico-Literarias., metempsicosis hacia atras, hacia siglos leja1977. Impreso. nos” (Revueltas, Los dí as terrenales 42). Mientras que el escenario parece intemporal, exento de mu- —. Los días terrenales. Madrid: FCE, ALLCA XX, UNESCO, 1996. Impreso. taciones, los personajes se mueven vertiginosamente, casi siempre hacia una caída o quebrantamiento. Sin embargo, el espacio descrito contribuye a devolverles cierta forma de enraizamiento o profunda vinculacion con lo que hacen, piensan o sienten. Son comunistas en el siglo XX, y salen a la noche, con la propaganda bajo el brazo, como si intentaran regresar irracionalmente al comunismo primitivo, asociado a ese lugar ignorado y profundo, prehispa nico, prehistorico acaso. El espacio los termina de construir en tanto personajes. Así, su acti-
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” SAHILÍ CRISTIÁ LARA
EXISTENCIA
Taxi hermano / taxi brother
máquina / alquiler Hombres con patente o si ella viven del pasaje Se ofrecen servicios / placeres mundanos
cuerpo como cheque de gerencia en carros antiguos en sitios nocturnos que no dejan de estar a la moda
Taxi brother máquina / alquiler Lo que tú quieras por esta noche
con patente o sin ella
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” JUAN ROGELIO
DE LOS DEMONIOS
Me incorpore. Estaba sudorosa y muy espantada. Tenía la respiracion agitada y creí que se me iba a salir el corazon, debido a lo fuerte que sentí a que golpeaba contra mi pecho. Nunca antes, como esa noche, había podido abrir los ojos tanto como lo hice e sa, despues de haber dormido. Tampoco, hasta antes de esa noche, me había asustado tanto. Y menos aun me había ganado el sentimiento como esa vez. Fue por eso que, en cuanto vi a mi mama, igual que si tuviera yo cinco anos, me abrace a ella. No dije nada, y me puse a llorar contra su pecho. Sentí como ella me daba en la espalda unas palmaditas, que me devolvía el abrazo y que me apretaba contra su pecho. Igual sentí que sus manos me acariciaron el cabello, como para que me calmara. – No pasa nada, hijita – oí que me dijo –. Ya. Ya. Ya paso. Fue nada ma s una pesadilla, mi nina.
FOTOGRAFÍA: RICARDO CORONEL
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” ROMEO DUVALIER PEÑA
EL BOLO
Nuestra casa estaba ubicada en la esquina donde inicia el camino que lleva a la Balastrera y continua hasta Tajuco, Cana Brava y Echegaray, todos los días en las noches algunas veces nos despertaba el ruido del tren o de alguno que fuera tomado o le entro la tarde y pasaba caballo.
llas de vidrio que decía Corona, las abrio con los dientes, e ntrenle que aquí no ha pasado nada, ajusto su montura y silbando desaparecio entre la oscuridad de la noche.
Temprano los vecinos fueron a ver si habí a quedado alguna botella quebrada no, solo que unas Los perros labraban siempre y se callaban piedras impidieron que el caballo llegara hasta el muy de madrugada, una noche se escuchaba el que- fondo sino otro hubiera sido el destino tragico de jido de un caballo, como queriendo salir por que los Salvador. cascos pegaban a las piedras, de pronto un quejido de una persona se escucha, mi papa se asoma pero nada, continu an estos quejidos, abre la puerta y con un candil nos asomamos a ver que pasaba había caído a la zanja para la construccion del drenaje, gritamos vecinos necesitamos ayuda, vecinos vengan a ayudar, ahí estaban los vecinos alumbrandonos con candiles y el caballo estaba patas arriba, suponíamos que estaba ya muerto quien lo montaba por lo estrecho de la zanja, fueron a traer mecates y tablas para poderlo intentar levantar, en el primer esfuerzo solo los pujidos, el rechinar del mecate y crujir de la tabla se escuchaba.
Se mueve algo ahí, se quejaba, estoy bien, solo que cuando lo intentan levantar me aplasta mi caballo, las madera se juntan para tratar de hacer una palanca y entre todos un nuevo tiron y logra salir un senor todo sucio, con un morral cargando, y el caballo se movía, quieto bonito, oh bonito, tate quieto, el caballo al reconocer la voz de su amo, quedo inmovil, como pudieron metieron mas tabla y al soltar el pesado caballo en las tablas pudo girar para poder salir. La luz de los candiles logra alumbrar, Salvador que bueno que estas bien, si el caballo hubiera llegado hasta el fondo me mata la montura y hubiera terminado aplastado, del morral saco una bote-
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” JUAN LUIS HENARES ANONYMUS
El callejon se encuentra despejado; aislados relampagos iluminan de manera intermitente la oscuridad que reina en esta lluviosa noche de primavera. Aguardo a que el semaforo de la esquina de paso, así circulan los autos y la calle queda desierta; allí podre salir sin que nadie me observe. Resulto ma s simple de lo que esperaba. Al terminar con la limpieza guarde mis ropas en el casillero y me despedí de algunos empleados; en caso de ser interrogados, declarara n que me retire en el mismo horario que lo hago a diario. En lugar de ir hacia la puerta trasera me escondí en el bano de servicio. Espere a que se vayan, minutos despue s el silencio me indico que era el momento oportuno. Me puse los guantes, la mascara —Anonymous de V de Vendetta, famoso personaje, la venden en todo multirubro que se precie de tal— y sigilosa me desplace a la sala que ocupa Adrian, el guardia que tiene turno hoy jueves. Estaba sentado frente a la pantalla de la computadora; no vigilaba las camaras de seguridad, sino que se encontraba entretenido con un juego de guerra online. Me acerque, lo tome del cuello y coloque el pano ban ado en cloroformo en su rostro. Se resistio, mas de inmediato aflojo su cuerpo. Ate sus tobillos y mun ecas, pegue varias vueltas de cinta en su boca para que al despertar no pudiera gritar y, no sin esfuerzo, lo arrastre y encadene al pie del lavatorio en el bano. Cerre la puerta con llave. Sucede que me canse de llevar una vida llena de privaciones. La rutina se repite: limpiar inodoros manchados con caca, fregar con el trapo el piso de las oficinas, lavar la vajilla en la cocina. Tambie n soportar empleados machistas que consideran que, al ser quien realiza la limpieza de su mugre, debo estar agradecida cuando me dicen las cosas que me harían en la cama. Y la frutilla del postre: Alfonzo, el hijo del dueno de la Casa de cam-
bio, que hace dos meses me acorralo y manoseo las tetas. Ese día me jure no tolerar mas la situacion. Por mí y por mi hija. Comence a planearlo. En los medios las encuestas mostraban que la oposicion triunfara en las elecciones; segun ellas, este domingo habra presidente, sin necesidad de recurrir al ballotage. Los pronosticos se reflejaron en el precio de las monedas extranjeras, que comenzo a subir de manera lenta pero continua. Al acercarse la fecha se produjo la consabida corrida a comprar dolares, cuya cotizacion alcanzo valores exorbitantes. La actividad se volvio vertiginosa; a principio de semana resolvieron extender el horario de atencion al publico hasta las veinte. Esto facilitaría mi tarea; ya no debería esperar horas escondida en el toilette, sino que podría hacerlo luego de cerrar el local. Tras asegurar la puerta del lavabo con Adria n dentro, fui a la sala donde se almacenan los billetes; marque en el teclado el codigo de la alarma —fue facil obtenerlo: al realizar la limpieza era habitual observar en detalle a los empleados al introducirlo— y me dirigí a las bolsas repletas de divisas, las que aguardaban al camion de caudales que pasara a retirarlas a medianoche. Descarte las que contenían moneda extranjera: sería sencillo rastrearme al pagar o intentar el canje por pesos nacionales. Cogí entonces billetes locales, llene la mochila con fajos de mil pesos y salí de la habitacion. Mis movimientos quedaron grabados en las ca maras, sin embargo quien debía controlarlas se encontraba maniatado y encerrado. Al revisarlas veran como Anonymous se marcho con el dinero. El semáforo pasa a verde, los coches avanzan. El silencio vuelve a reinar en el callejón, solo lo interrumpe el sonido de solitarios truenos. Parto. Al poner un pie afuera del establecimiento escucho un ruido proveniente de su interior; doy media vuelta, no logro
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” ver nada. Pronto un mareo me invade; lo ignoro y camino con la pesada mochila colgada de mis hombros. Al alejarme me quito la mascara; doblo en la avenida y a la siguiente calle giro a la izquierda: anonima me pierdo entre la lluvia que moja la capucha de mi campera. Arribo a mi domicilio, mi sobrina me aguarda. Le agradezco haberse quedado mas de lo acostumbrado; le digo que manana es el ultimo día, el lunes volvere al horario normal. Me saluda y se larga. Mi nin a duerme en la cama que compartimos; me acuesto a su lado y juntas tenemos hermosos suenos A las siete suena el despertador; desayunamos y nos vamos a la escuela. En la entrada me despide con un abrazo inmenso, me besa y grita te quiero. Se me caen las lagrimas; dudo si no renunciar ya mismo al trabajo y ambas retornar a casa. No obstante, es imposible; sospecharían de mí, debo aguardar un par de meses. Transito las cuadras que separan la escuela de la oficina; ceso de llover, y el tiempo sobra pues entro a las nueve. Me detengo en las vidrieras. En un comercio de ropa infantil me enamoro de una campera de color rojo que le quedara hermosa a mi chiquilla; frente a la zapatería decido que a la salida regresare a comprarle esas botas de gamuza que tanto necesita. Soy otra mujer, ahora el mundo es bello. Casi sin darme cuenta estoy frente a la Casa de cambio. Pulula la policía; hay patrulleros al frente del local e inspectores de tra nsito desvían los coches en direccion a la mano opuesta de la avenida. Me desplazo con disimulo hacia la esquina, transeu ntes curiosos se agolpan e impiden el ingreso al callejo n. Logro escabullirme y me acerco a la puerta posterior. Adria n con ademanes explica lo sucedido al dueno. Pobre, se lo nota alterado, sera difícil convencerlo de que fue sorprendido y encerrado en el bano. Detras varios agentes, parados en círculo, se amontonan en la vereda. Intrigada me acerco; uno de ellos se hace a un lado. En el centro, tendido en el suelo, el cuerpo de Anonymous con un orificio de bala en su frente decora la escena.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” MAGDIELA MERARY SOPÓN CHAY
MIEDO DE TI
Miedo de ti. Tengo miedo de ti Tengo miedo de mí contigo Tengo miedo de ti conmigo Tengo miedo de mí sin ti Tengo miedo de un nosotros En absoluto amor y decadencia Tengo miedo de tu basto amor interminable De mi sed incansable De tu absurdo carino Y mi torpeza abatida Tengo miedo que no existas Y si existieses en este perpetuo mundo Tendrí a miedo de ello Miedo que existas en mí ser Y que me desgarres el aliento como el viento Y juegues a los títeres con tu inerte ser Tengo miedo que me asfixies al besarme Pero ma s miedo tengo de no ser asfixiada al tocarte Tengo alas para alejarme Y raíces que me amarran para desvestirme el alma Tengo antorchas muy lejos de mi morada Tengo hielo para enterrarme por no ser amada Tengo regocijos de tristeza en tu partida Pero ma s tengo crucifijos de alegría por tu llegada La memorable coincidencia me mostro En la breve terquedad de mi ser Lo efímero que puede ser no tenerte Y lo perpetuo que puede ser amarte Pero Tengo miedo de ti conmigo
Tengo miedo de mí contigo Tengo miedo de una promesa Tengo miedo de una palabra Y en mi soledad inagotable Susurras a mis oídos Que pierda la direccion de mis miedos Que contigo solo existen riesgos. Y yo, a las horas de la noche Sin tu regazo en mi cuello Ni tu piel de escudero Tengo miedo de mí, Tengo miedo que no estes conmigo Al llegar el fin.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” LUIS EDUARDO ROSERO PORRAS
POEMA VIII
Como cuando y donde
ME TIENES
Espera tu amor por el amor mío Para tu corazo n que es infinito
Que por ti estoy
Mi pecho es enorme...
Y lo que tengo es que me tienes Que no, si no es de ti
Que acogería las eternidades
Que te miro
Todos tus tiempos y destiempos
Y todo esta bien.
Los milime tricos contratiempos De tus principios y finales...
Si, si es contigo Porque si o porque no
Y las memorias de tu historia
Que sea si eres tu
De lo que fuiste y sera s
Que por ti
Lo que te espere esta de mas
Lo vale todo…
Y es lo de menos cualquier cosa... Que es de ti lo que siento Ya lo demas es el destino
Y que en ti me entiendo yo
Como cuando y donde
Si no es contigo, que no sea
Si une a mi pecho que es enorme
Que para ti
Tu corazon que es infinito…
Siempre voy a estar… Lo que puedo es que me puedes Y para ti es lo que puedo
***
Que me haces tanto bien Que junto a ti No necesito mas…
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” JOSÉ LUIS GARCÍA HERRERA
HIGHWAY TO HELL
a Bon Scott, in memoriam
En el espejo roto de la ultima noche contemplo la grieta de mi rostro confuso. Una la grima de alcohol recorre mi mejilla, una lenta gota de vida que se escapa y huye
hacia los abismos secretos de la nada. Quise vivir libre, morir joven, ser feliz. Con sangre firme ese lema y le fui fiel. Sere leyenda cuando encuentren mi silencio atrapado entre los versos de esta cancio n. Viví deprisa, llevado por la urgencia
de hallar la tierra prometida cuando era joven y mi voz rebosaba rebeldí a. Sere recordado como un heroe, como un mito que no envejece, que sonríe orgulloso tras vencer a las leyes del tiempo y del fracaso.
No sere pasto del olvido. Aun así, toda despedida muerde con sana el corazon y una lagrima de alcohol se ahoga entre mis labios cuando grito ante el frío y el abismo de lo eterno. Duele ese ultimo trago que quema la vida
y duele la mirada contra el espejo roto, contra el parabrisas de un coche que emprende un camino sin retorno por una autopista sin fin y hacia el infierno.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” GUADALUPE HERNÁNDEZ CRUZ
EL HIGO
En cuanto el cielo empezaba a mudar su color negruzco y vestirse de rosa y azul, arriba del higo ya estaba preparada la orquesta, formada por una gran variedad de pajaros madrugadores: Cuiques, Primaveras, Tachis, Gorriones de pechito colorado y a veces, hasta San Miguelitos. Brincando de rama en rama buscando la fruta madura. De vez en vez, como a manera de agradecimiento a la bondad del arbol, le regalaban unos hermosos trinos, de uno a uno o en conjunto, eran una mezcla de sonidos melodiosos, alegres, que no solo el a rbol aceptaba con toda la serenidad que le daba su gran edad, sino tambie n a nosotros nos iba sacando de nuestros suenos inconscientes. Sublimes invadí an nuestro ser a traves de nuestros oídos, hasta hacernos despertar con una sonrisa y un bienestar involuntarios. Yo los empezaba a escuchar como a las 5:30 de la manana. Esa era la hora en la que mi mama, despues de regresar del molino, con la masa lista para hacer las tortillas y el atole, abrí a puertas y ventanas. Hacía entonces que el aire, despue s de haberse paseado toda la noche entre montanas, rios y a rboles, penetrara aromatizado y fresco. Y con la invitacio n de mi mama, echaba a empujones el aire viejo hacia afuera, danado por el encierro de toda la noche dentro de la casa. Yo abría los ojos, y mientras terminaba de despertar, completaba la bienvenida que mi mama le había dado al aire nuevo, invitandolo tambie n a entrar a mi cuerpo por la nariz, y por mi boca; en un gran bostezo. Ya ma s despierto, enfocaba la vista hacia el resplandor amarillo-naranja de la lumbre sobre el brasero, buscando el calor de la fogata recien prendida y la presencia de mi mama. Ella a esa hora, ya estaba con todos sus sentidos a toda su capacidad, puestos en los quehaceres de la manana. Brincaba de la ca-
ma, y mis pies desnudos sentían como los recibía el piso de tierra fresca y diverso del cuarto en el que dormíamos, mientras me transportaban en forma casi automatica hacia la cocina. Mi mama me saludaba con un -“¿Ya tienes hambre?”- Y me ofrecía la tortilla mas proxima a abandonar el comal, la dejaba que se inflara hasta casi reventar y luego la cogía con sus dedos retira ndola del comal, le ponía sal y la enfriaba con sus manos y soplidos de su boca al mismo tiempo que muy habilmente le daba una forma esferica. Cuando consideraba que la temperatura de la bola ya era inofensiva para mi boca, entonces la poní a en mis manos para que me la comiera mientras le contaba mi sueno de esa noche. Terminaba de comer mi tortilla y de narrar mi historia sonada, y comenzaba a escuchar como los gorjeos y trinos de los pajaros arriba del higo, se iban cambiando por voces y gritos de ninos que, atraídos por la misma razo n que las aves, le hací an la visita al a rbol apenas la luz del sol les permitía distinguir el color de las pequenas frutas. Minutos despue s, los gritos que salían de mi cuerpo, parado en alguna de las pocas ramas vacías del arbol, se unían a los gritos de los otros ninos, en muestra de jubilo al encontrar y devorar un suculento y dulce higo maduro.
FOTOGRAFÍA: RICARDO CORONEL
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” VERÓNICA LILIANA BAUTISTA HERNÁNDEZ
LAS MUJERES SALEN
Las mujeres salen y de latigazos y varas matan a las De las que llevan pintados en sus ojos el dolor de la serpientes
guerra,
Y en un petate adornan los suenos de sus hijos,
De las que les gusta jugar el barro en hogueras,
queriendo ser un poco mas buenas.
De las que son madres y no lo son,
Anorando la luz del sol, antes de moler el maíz.
De las que aun visten estrellas en las trenzas, De las que son guías y encuentran.
Las mujeres salen con pies descalzos bailando el Encuentran en sus suenos, el alma de sus hijos Bolom chon, las mujeres aun ríen por las miradas cosquillosas de sus amantes, las mujeres aun cantan canciones cuando lavan la tristeza en el rio.
En incienso y copal siempre sanando lo malo del hombre, Y cuidando el alma de la tierra, Abraza ndose unas con otras mientras el pox se sirve de copa en copa; Mujeres que aun lloran por el odio de los extranos
y celan el amor correspondido. Las mujeres salen y en llamas de compasio n calman el mal del mundo, de las que no arden, ni mueren, porque la vejez es solo un suspiro;
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” BARBARELLA D’ ACEVEDO
EL VIEJO A Hemingway, Bulgakov y Vargas Llosa, por las influencias.
Eran las once de la manana de otro dí a de calor. El bar estaba vacío quiza debido a la hora. Sentados a la barra, en una esquina, dos hombres todavía jovenes, permanecían en silencio. El que aparentaba ser un poco mayor fumaba. — ¿Tiene cerveza? —pregunto dirigiendose a la camarera. —No. La deben traer ma s tarde; el camio n se demora– respondio esta. —¿Quieres un refresco, Serguei? —Tampoco tenemos —se adelanto la mujer. El hombre descontento la miro por un instante. —Agua de la pila. Para dos. Por favor. —Enseguida la traigo, mi chino. La mujer coloco los vasos sudados frente a ellos. En uno, no tardo en posarse una mosca. —Es la hora de las moscas, Alexis ¿que tu crees? — forzo Serguei un chiste. Luego se limpio el sudor de la cara con su panuelo. —Le puse hielo— aclaro la camarera y sonrio mirando fijamente a Alexis. —Gracias —apuro Serguei, se saco la billetera del bolsillo del pantalo n y coloco dos monedas sobre la barra. La camarera por fin se alejo. —No pude localizarte. Tienes que solucionar lo de tu telefono. Ya te lo he dicho varias veces. Tienes que hacerlo. —¿Que fue lo que paso Ale? —Fue ayer. Yo estaba de guardia. Le dije al Jefe que hoy temprano te iba a buscar. Serguei espero un momento en silencio. Su compan ero termino de apagar el cigarro contra la palma de la mano abierta y sonrio en una mueca de dolor. —Un dí a te vas a hacer dano — apunto Serguei con cierta sorna. —Es un habito como cualquier otro. ¿Se puede saber do nde estabas ayer?
—Aproveche para arreglar la moto. Tratar de arreglarla. Sabes que… — Fue el Viejo. —¿Que, esta vez? El otro no respondio y Serguei volvio a aguardar en silencio. Extendio una mano para jugar con el vaso frente a el. Y al final dijo: —¿Y ahora? ¿Que se hace? ¿Que debo hacer, Ale? ¿Que me sugieres? —Llama despue s al Jefe. Y disculpate. El te dira los detalles. Lo que hay que atender luego. Por ahora, solo esperar. Estabas de guardia y no apareciste — Alexis miro a Serguei y despues an adio: —Tu estuviste a cargo de… Eso, la maniobra, el caso... Debo saber si la ultima vez el Viejo te llego a decir algo. —Ya a esta edad todo da un poco lo mismo —el Viejo dejo de mirarlo y dirigio su vista a la exanime fuente de luz del cuarto de interrogatorios, era una lampara con forma de campana, do nde las moscas no cesaban de posarse. —¿Que quieres decir con eso? ¿Que quieres decir? Habla —dijo Serguei entre dientes y se paso el panuelo por la frente para secar el sudor. Hacía calor, el pequeno cubículo no tenía ventanas y la consola de aire acondicionado apenas parecía funcionar. —¿Que? ¿Que fue lo que me pregunto? —insistio el Viejo y se rasco un oído con el men ique—. Estoy un poco sordo ¿recuerda? —Que hables. Habla de una vez —alzo Serguei la voz, ya algo alterado. —El pasado ya no tiene marcha atras. Si pudiera cambiar algo lo haría, pero se fue y no vuelve —dijo el Viejo muy despacio, como si hubiera estado pensando cada frase con dificultad. —¿Que es lo que no vuelve? —Interrogo Serguei, y luego repitio mas alto — ¿Que es lo que no vuelve?
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” -El pasado. —Entonces ¿te arrepientes? —¿Y tu? ¿Usted?—pregunto el Viejo en un susurro. —¿Que le respondiste? —indago Ale sus ojos se cruzaron por un instante con los de la camarera —. ¿Te arrepientes de algo? —No me arrepiento de nada —dijo Serguei, despues de una pausa. Dejo entonces de jugar con el vaso y bebio un sorbo de agua. —Tenía la edad de tu padre ¿sabes? —agrego su companero y encendio otro cigarro—. Tres anos menos que el mío. Un autentico viejo. —Tienes la misma edad que mi padre pero no eres ni un poco parecido a el. Mi padre nunca hubiera hecho lo que tu —dijo Serguei. —Cualquiera podría haber sido —indico el Viejo. —Nunca habría traicionado al país, a sus lí deres. Hubiera muerto, si era preciso, todo menos rebelarse, como tu hiciste. —En esos tiempos todo era confuso. Todo estaba empezando y no se sabí a cual era el lado correcto. —Algunos siempre lo supieron. —Fue un error. Un segundo de valentía, apenas — anadio el Viejo y comenzo a sollozar muy bajito —. Creí que podrí a ser un heroe, salvar el mundo, que se yo. —¿Y ahora con quien estas? —Ahora pido que me dejen tranquilo. No he hecho nada. Solo esa vez y ya he pagado lo mío. Fue hace mucho tiempo. Dejenme en paz. —No me conmueves. En este trabajo no se puede ser sentimental —dijo Serguei. —Usted sabra —ironizo el Viejo y despues dijo como para sí: —Tengo frío. Creo que me tiembla el cuerpo. Como si estuviese enfermo, o con fiebre… —¡Calla! Habla solo cuando te pregunte —grito Serguei y golpeo con fuerza la la mpara con forma de campana que zumbo un segundo en el aire enrarecido y luego dejo de dar luz. —Entonces, ¿eso fue lo que paso ? ¿El Jefe lo sabe? —dijo el hombre y se distrajo en mirar a dos moscas ocupadas en aparearse. Serguei nego con la cabeza y pregunto: —¿Crees que me busque algun problema?
Ale miro a Serguei con desgano y tardo un momento en contestar: —No en realidad. —¿Y el ascenso? ¿Crees que esto afecte en algo? —Tienes que solucionar lo del telefono. Eso primero. Y luego esperar, a que las cosas cojan su nivel. Todos tenemos que esperar —expreso y golpeo con la mano abierta a las moscas sobre la barra. La camarera lo miro y el hombre le dirigio un pequeno saludo con la mano. Ella guino un ojo seductora. Sergue i mantuvo la vista perdida y dijo casi para sí: —Sí. Supongo que serí a complicado si se supiera, si la prensa divulgara que el Viejo se mato.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” ESTEBAN LORENZO CONTRERAS
OJOS DE RANA
Todo lo que fui se mezcla en mi cabeza
laberinto en el invernadero
lo que vi se vuelve a mis pupilas
derruido canto de quetzales
fui un plano sin planes
ojos de rana
un reloj sin tiempo
calva
frente al mar halle mi cuerpo
me encontre en los arenales lleno de mapas mentales alas de alce tonos fantasma luz embriagante
tripofobia muscular altoparlantes versos multimodo verbos multimodales rabos y esencias especies y especias irreales como peces
anfiteatros anticuerpos remitente sin correo ando pintando montanas y nubes soy la voz y el latir del viento
FOTOGRAFÍA:
RICARDO CORONEL
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” GENOVEVA CORRO
EL GRITO IMPOSIBLE
Aquella mujer que se escondí a de mí, aquella a quien perseguía con tanta insistencia a traves de las frías calles a altas horas de la noche, aquella a quien mis pasos seguían puntualmente desliza ndome por pasillos enjutos, rogando su exquisita companí a. Aquella a quien, una vez, con gran asombro, vi saliendo encendida del cuarto de mis padres. Aquella por cuya existencia tantas veces lloro mi madre, a esa, a quien culpo por haberle arrebatado a mi padre de su lado, arrastrandolo con ella. Justamente a esa la tenía finalmente frente a mí, hermosa, entera, completamente a mi disposicion…
mi madre entro a verlo so pretexto de necesitar su firma en algunos documentos. El la saco a empujones, exigiendole privacidad, restregandole en la cara la buena vida que teníamos gracias a el. A partir de aquel día comence a preguntarme acerca de lo que podría haber en aquel sitio que tanto lo distraía, que durante el día permanecía bajo llave y solo cuando el llegaba, se abría. A veces, cenando en la mesa junto a mi madre, llegaba un tufo a libro viejo mezclado con un olor acido, apartaba la mirada de mis alimentos, intentaba descubrir que era aquel olor, pero mi madre me llamaba la atencion y con su mirada me invitaba a continuar comiendo, a Entre presuroso a mi cuarto, jadeante, desesperado, me sentía enfermo, las juergas durante la epoca ignorar las pistas que salí an de aquel lugar. de carnaval me trastornaban. Mi cuarto era pobre: Cuando mi madre y yo terminabamos de cenar, en un viejo escritorio con su silla, una mesita de noche silencio, tambien nosotros nos retirabamos a nuesjunto a la cama revuelta de trapos viejos y hu me- tras habitaciones, mas nunca logre conciliar el suedos que tenía por cobijas, y sobre estas, ella. Su es- no infantil despues de aquel encierro de mi padre. palda perfecta me dio la bienvenida; cuando noto La curiosidad por saber por que decidio dejar de mi presencia, volteo hacia mí, me miro y comenzo a dormir junto a mi madre y convertir el estudio en despojarse lentamente de todo cuanto la cubrí a… su nuevo dormitorio, o por que, de pronto, dejo de mientras lo hacía, yo me perdí a en sus formas, en hablar con nosotros, encendí a mi fantasía mas morella misma. Se presento como en aquella ocasio n, bosa. Aquello que escondía en su estudio me hacía cuando entre al estudio de mi padre, caminando a imaginar los objetos mas variados: dinero, mucho gatas sobre la alfombra borgona para que el no me dinero, que tal vez no quisiera compartir con nosoviera, quería descubrir su secreto: cada noche, el tros… un cadaver, y ese olor acido se desprendía llegaba a la casa, cenaba en silencio y se encerraba del cuerpo corrompido… o un libro con los secretos en su estudio; tiempo despues, dejo de cenar con de la vida… pero, ¿por que no lo compartiría con nosotros, dio la indicacion de que se le llevara la nosotros?... así, repasaba las respuestas mas absurcena a su estudio-habitacion, que deberí a estar ca- das hasta que el sueno me vencía. liente y sobre su escritorio para cuando el llegara. Nadie podí a interrumpirlo una vez que cerraba la Una noche, en la que estaba particularmente inpuerta tras el. Deseaba tanto descubrir su secreto y quieto, decidí permanecer despierto y develar el secreto de una vez para siempre. Cuando la casa se me encontre con ella. sumergio en el mas profundo de los silencios, cuanLo escuchaba llegar, entraba en casa, y en silencio do mi madre paro de llorar, cuando los pesados pase metía a aquella habitacion. Comenzo a despertar sos de nuestra vieja ama de llaves dejaron de arras en mí la curiosidad sobre aquel cuarto un día que
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS”
trarse por los pasillos, decidí salir de mi habitacion para descubrir el gran secreto de mi padre. Sin hacer ruido, me deslice escalera abajo, cuando estuve frente a la puerta blanca de su estudio, percibí que hasta ella llegaba aquel silencio mortífero al que nos había condenado a mi madre y a mí desde su decision de encerrarse. Gire la perilla de la puerta con precaucion, para mi sorpresa esta giro hasta que se abrio la puerta, pues esperaba fervientemente que, al encontrarla con llave, me disuadiera de mi cometido. Entre al estudio, decidí caminar a gatas, para que, en caso de que mi padre se despertara, le fuera difícil verme, me arrastre en silencio, guia ndome u nicamente por la tenue luz que las intermitentes sombras de los arboles del jardín dejaban filtrar al moverse arrastradas por el viento. Mi intencion era revisar uno a uno los cajones de su escritorio, explorar el contenido de las varias cajas que habían comenzado a llegar hacía unos días, provenientes de su trabajo, y que e l escondía celosamente en su estudio, escrutar detra s de cuadros y muebles con el fin de encontrar un pasillo secreto detra s de alguno de estos, o bien, hacer la conjugacion de algunas piezas como libros, esculturas o cajas con el afan de obtener magicamente una respuesta a la pregunta que tan vorazmente me asechaba noche tras noche: ¿Que, o quien, nos estaba arrebatando a mi padre? En el fondo, deseaba descubrirlo para comenzar a ser eso que tanto entretenía su mirada, su atencio n, su presencia… Estaba inmerso en mi aventura cuando sentí sobre mi cabeza una ligera caricia suya, ¡mi padre no se había olvidado de mí, su hijo!, habie ndome descubierto como un polizonte en su nave, decidio tenderme una tierna emboscada y ahí estaba yo, movie ndome como un gusano sobre la suave alfombra borgon a, recibiendo una caricia tan anhelada durante tanto tiempo… espere a que la caricia se repitiera, se intensificara, o bien, que su reprimenda cayera sobre mí, espere sus palabras, pero estas no llegaron…. Al no obtener respuesta, entre la obscuridad, supuse que estaría iracundo, me levante temeroso, recogido en mí mismo, predispuesto a recibir un regano, listo para ofrecerle una explicacio n, mas no había
nadie detra s de mí . Unicamente podía ver las sombras de los arboles, movie ndose parsimoniosamente; el cuarto, sumido en la penumbra, me parecio mas grande que de costumbre, vi que había una sombra haciendo juego con las demas, mecie ndose rítmicamente como un gigantesco pendulo… me sentí descubierto, un pequeno salto me hizo retroceder sobre mis pasos… mi padre me había acariciado finalmente con sus pies… su cuerpo, desnudo, colgaba en medio de la habitacion. Mi grito termino con la poca luz que habí a en aquel lugar, se extendio por toda la casa y quedo atrapado entre sus paredes, el grito de ensordecedor silencio que mi madre, aun dice, se quedo con ella para siempre, afirmando que a veces lo escucha, sobre todo cuando mas sola esta. Dice que ese grito se pego a ella, aun lo siente, aunque hace ya tanto tiempo que no vive en aquella casa, ya que, despue s de la muerte de mi padre, nos vimos obligados a venderla, a desprendernos de ella, así como de nuestras pertenencias y del mundo que conocíamos, pero el grito nunca la abandono, la sigue a donde quiera que vaya. En el rostro de muerto de mi padre se dibujaba una mueca parecida a una sonrisa, alrededor de su cuello estaba el u nico objeto que sostenía su cuerpo… me gire hacia la puerta, siguiendo la trayectoria de su sonrisa, quería saber a quien iba dirigida aquella siniestra mueca. Tras mis espaldas, estaba ella, radiante, burlandose de el, de todos nosotros, había logrado entrar en la casa de mi madre, en la casta casa de mi madre. La mire con mis ojos de nino, la maldije, me sentí abandonado, herido y, mientras mi madre corría a abrazarme, mientras me tapaba los ojos para evitarse la angustia de verme sufrir, ella escapaba por la puerta principal, triunfante, feliz. Jure que algu n día volvería a verla, la buscaría y la encontraría para vengar la muerte de mi padre, no sabí a como ni donde, pero la encontraría… y hoy, hoy la he encontrado, tendida sobre mi cama, rodeada de nada: una mesita de noche destartalada, una mesa con su silla, cobijas revueltas y un penetrante olor a humedad…
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS”
Me deshago de la pesada mascara sonriente para verla con mis verdaderos ojos, y no solo a trave s de las rendijas de una mirada alegre. Ahí esta ella, ahora la veo mejor, se ha quitado la mascara que la embellecía, dejando al descubierto su rostro descarnado, su rostro enmarcado por el abandono… ella huele a hambre, a soledad, a desasosiego. Me entrego a ella, grito recordando a mi padre, hoy descubro finalmente el secreto de su habitacion. … A lo lejos, entre la algarabía de la noche, entre los festejos del carnaval, suena un disparo que nadie escucha. Otro hombre ha muerto entre los brazos de la seductora desesperacion
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” ALE MONTERO
PAGAR
Al nacer ya debemos dinero: nuestra sangre,
LO PEOR SUCEDE EN LOS PRIMEROS AÑOS
el estomago, la piel.
Un viento helado nos congela fuera del utero.
Respirar es pagar la renta
Nos reciben con azotes,
de nuestro cuerpo.
llueven agujas en los brazos,
La mayor deuda que tenemos
las nalgas quedan lesionadas
es la de existir.
por inyecciones, colocan aprendizaje sobre nuestras espaldas
PAZ COMUNICACIONAL
mientras los gritos nos hacen estallar las mentes.
Me gusta el muro de viento que nos ayuda a cruzar palabras
Nuestra personalidad se transforma
sin temor a lacerarnos con ellas.
en un vortice de identidades falsas.
Preguntare “¿como estas?”,
Al ob-
tu diras “bien”,
nos despediremos y cerraremos la puerta. Esas conversaciones con finales predecibles valen mas la pena.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” LIBO ZENOBIAS ARIAS MAESTRE
LOS CAMINOS DE LA VIDA
Fue aquella tarde que apresuradamente busque y busque aquel papel hacia tanto tiempo que lo tenia guardado que no sabia donde estaba exactamente Dios, lo necesitaba entregar en la manana fue tan necesario buscarlo, porque al entregarlo un dinero a futuro estaba asegurando. Buscaba en las viejas maletas ECHOLAC y buscaba en aquellos bolso viejos que tenía mama, me daba golpecitos en la cabeza, ay Dios donde estara, llego el momento que le conteste mal a mi esposo, ya la bu squeda me tenía mal humorada, toda la casa estaba desordenada y yo con mi cara sudada, llego la hora del almuerzo y del cuarto gritaba “ si quieren almorzar hagan, porque este pecho hasta que no consiga el papel no va hacer nada”, me fui para el cuartito donde papa almacenaba las cosas muy poco que muy poco se usaban, y se me ocurrio buscar en un maletín que cuando lo abrí cinco bebecitos habí a parido una rata los vi tan indefensos, no les quise hacer nada, me los lleve con ti maletí n y con cuidado los coloque en la esquina de la cancha, aproveche a botar unos viejos papeles que allí estaban, pero ¡ohh, sorpresa! Me encontre con aquella foto que tanto quería de mi ex lo cual cuando me case no supe donde la guarde, Dios aproveche que estaba fuera de la casa para darle besos muchos besos, y en un momento recorde todo lo bello que viví con el, me vine para la casa y me esposo me pregunto seguro encontraste lo que buscabas, ya no te veo mal humorada y yo con la foto metida sobre la faja, me sente y dije manana temprano vuelvo a buscar ese bendito papel, en la noche en silencio me acordaba de mi ex mientras me esposo me daba besos y masajes y me decía “estas agotada y preocupada mi buena esposa. En la profundidad de la noche, tuve que sueno acompanado de pesadilla, ¡ohh! Estaba haciendo el amor con mi ex, con aquella pasion y en el
sueno le decía que nunca lo dejaría, que me iría con el hasta la china, y que el proximo ano le daría su anhelado hijo, recuerdo que me besaba e hizo alago sobre aquel lunar en mi nalga que tanto le gustaba, en eso sentí que mi esposo me golpeaba y me decía mi amor, mi amor leva ntate, tienes una pesadilla, ohh desperte y asustada le dije perdon amor, me acariciaba la cabeza y me decía en silencio escuche lo que en tu pesadilla hablabas, gracias por que se que nunca me vas a dejar, que te vas conmigo a cualquier lugar y me dijiste que este ano me darí as el hijo que tanto he sonado, otra vez me daba besos y me decía “eres el amor de mi vida”.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” ERNESTO MORENO
VISITA
“No es posible admirar impunemente el vacío sin perder un me observaban, y entonces me di cuenta del engapoco de uno mismo” no. Ella advirtio mí decepcion y su rostro proyecto Calcas Testorida, de los argivos el mas sabio. Textos apocrifos sobre Ilion una delicada y casi imperceptible melancolía. ¿Es
Primero fue la mu sica de un piano distante que acariciaba la nocturna numero veinte de Chopin, con una sostenida y menor tristeza como la que llevaba alimentandose anos en mi interior. Despue s, en medio de la oscuridad, el encino que tercamente se mecía y crují a detra s del postigo verde, cortejando con sus ramas las paredes de la que fue nuestra casa, esos palidos muros amarillos que susurraban al viento que algun día fueron rojos, intensos. Poco a poco entreabrí los ojos, me habí a despertado una sensacion que creía perdida, aquella de sus brazos a mi alrededor, el aroma de su cabello, entre canela y manzana verde, de su cuello impregnando las sabanas. La tenue iridiscencia de Selene que se filtraba por las rendijas de la puerta me hizo pensar que era de madrugada. Tuve miedo, de que no estuviera en realidad, de que todo fuera un sueno, me aferraba a su cuerpo, no quería despertar. Así, enredados en la cama, era todo tan real, la plenitud me colmo. Por un momento pense que volveríamos a cuidar la flores del jardín, ahora infertil y abandonado. Pense que volveríamos a reír debajo de los arboles –ahora secos- mientras conversabamos de banalidades. Por un momento pense que… Al fin mire, eran sus manos alrededor de mi cuerpo, mis ojos la buscaron, gire la cabeza lentamente. Estaba desnuda, era la imagen que siempre ame, el cuerpo al que me acostumbre tanto tiempo, era ella, y me amaba. Pero algo en su semblante me entristecio, me percate de que no eran sus ojos cafe s los que
cierto que todo amor tiene un fin?, ¿la muerte, su muerte, nos salvo de que se convirtiera en odio? En el instante se desvanecio al igual que ella lo había hecho hace anos. Su rostro y su cuerpo se fueron apagando en mis brazos. Se sumergio en la bruma y me quede solo de nuevo. Ya no pude dormir, solo podía observar la gris penumbra que me rodeaba, y sentir de nuevo esta terrible roca en mi pecho, sin ella, mi soledad. Aun espero su visita por las noches, le hare saber que no me importa que no sea en realidad ella, que me basta solo con creer que es ella. En una ocasion percibí su presencia, pero nunca se materializo. Quedate, le implore. A veces, la escucho en la planta de arriba, y subo corriendo, desesperado, buscandola, pero no esta ahí. No se que es, y no me importa. Proviene de la oscuridad y a la oscuridad pertenece, mi dolor y mi llanto la atrajeron, son su alimento. Se que pronto estare con ella, solo tengo que esperar a que las espantosas tinieblas vengan y me arrastren.
FOTOGRAFÍA: RICARDO CORONEL
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” MARIO DAVID MANDUJANO HERNÁNDEZ
JORGE DELANO
Vi despertar a ese hombre, se hacía llamar Jorge Delano llevaba puestos unos leggings con estampado de flores y un top color vino de piel, tenía aspecto de bravucon. Me pregunte - ¿Por que estara vestido así? Nos encontrabamos en el metro Indios Verdes, yo tenía un fuerte malestar estomacal por que me comí unos tacos de 5x10. Pero no dejaba de pasar esa pregunta - ¿Por que estara vestido así? Un senor le pregunto si necesitaba algo, el solo contesto - Necesito llegar a Barrio Bravo valedor, ahí me esta esperando el dios Kinich Ahau, cuando me desmaye el me lo dijoEl senor le dijo como se fuera y por curiosidad lo seguí Llegando a Balderas me percate de que tení a que trasbordar en la estacion Guerrero, de pronto saco de un bolso n que cargaba una especie de espada de plastico con luces de colores por dentro, la azoto contra el piso diciendo - Tlehtse MasacuaDespues de esto aparecio el metro en la estacion Tepito. Cuando bajamos todos del metro el se encontro con alguien. Al saludarlo le llamo "Big Nigga", no se si por su obesidad o por su piel color carton mojado Cuando estaban platicando escuche que se iban a dirigir a un lugar llamado "La Fortaleza". Los seguí hasta aquel lugar, me percate que cada que veían a un vendedor los saludaban. Jorge compro ropa negra, tenis blancos com un estilo de la calle, se lo puso, un Bucket negro y un pasamontan a, Big Nigga se puso el bucket y Delano el pasamontana. Jorge le dijo a Big Nigga
- Hemos llegado, saca tu espadaBig Nigga respondio - Ytzela turtino mahatelosEn ese momento salieron mas personas, algunas con Bucket's y otras con pasamontan as. Jorge y Big Nigga siguieron hablando, esta bamos rodeando una jardinera. Jorge y Big empezaron a hacer un tipo de escritura antigua en la tierra Y en una parte escribieron el nombre del dios Kinich Ahau, busque en Google sobre quien era ese Dios, pero no podía abrir mas pestanas, estaban llenas de preguntas como "que fue primero ¿El huevo o la gallina?" "¿Los pelones usan shampoo?" "¿De que numero calza pie grande?" Borre la pestana de "como ocultar mi homosexualidad" y busque la informacion de Kinich Ahau, supe que era el dios de la guerra. En ese momento aparecio Kinich Ahau, hablo en un lenguaje que no entendí, pero en ese momento todos sacaron sus espadas con luces de colores y empezaron a pelear contra los pacientes del anexo que estaba en la esquina, Jorge y Big llegaron a la cima de un edificio abriendo un portal Ambos se lanzaron hacia el portal que estaba en el piso succionando a los anexados y a los que estaban peleando contra los anexados, en ese momento salieron expulsadas todas las espadas y caí inconsciente despues que una espada me pego en la cabeza.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” MARÍA GLORIA PÉREZ
MUJER
Recortada tu silueta cada mañana, Entre luces y sombras amaneces Te acompañan aromas y perfumes de jazmines y flores que mereces.
Con apuro tú recorres cada cuarto Acaricias las mejillas y las besas Los esperas con humeantes bocadillos Entre sorbos y risas amaneces
Cada uno va tomando su camino. Los saludas y acompañas sus miradas En tu mente aparecen los recuerdos De momentos vividos y difíciles jornadas.
Si te miras al espejo hoy descubres Que tenerte a ti y valorarte es vital para todos los quieren verte feliz y acompañarte. Por valiente abnegada, comprensiva,
Compañera genial inigualable Sostendrán tu figura y tu silueta Unos brazos de fuerza incalculable… Al llegar al final de tu camino Mil caritas y sonrisas te acompañen
Que colmen de caricias tu semblante Y besen sutilmente toda tu alma…
FOTOGRAFÍA: RICARDO CORONEL
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” GLEYSIS PEÑA MONER
CONCIERTO
Luz desnuda confiesa
se hunde sobre la nube
sombras que tiemblan
seducida
en el viento,
por el concierto milenario
arido sale de sus alas,
de las voraces sirenas.
como alas de esa mujer de juicio
vacilante,
Luz nefasta,
corta todo con los dedos,
detra s deltelonesconde a la mujer
la hierba, el olvido,
de hervores insinuantes,
los golpes.
no duda con la ropa que la cubre,
Luz fetiche,
y aun
trota sobre su pelvis,
a pesar de los golpes.
respira hondo, cuelga de su pelo la irrumpe firme como roca,
disuelve en sus fauces la cera ardiente, duerme entonces a pesar de la hierba.
Luz cronica, recuento de la apariencia entre sonrisas lapidarias, y unaalmohada sutil
Luz insolita.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” DANIEL FUENTES GUTIÉRREZ
LADRONES
Ladrones, bandidos del conocimiento que privan al alma de la duda Mediante la afilada daga del dogma bañada en el veneno de la ignorancia Saquean la tierra de nosotros los mortales Para crear con sus piezas su paraíso privado y con ello nuestro infierno
¿Por qué dejarse vencer por aquellos mortales autoproclamados dioses? Aquellos que en jaulas inmateriales aprisionaron a los filósofos aun por nacer Escondiendo a plena vista la llave etérea que cada uno posee Llenando nuestros corazones de un miedo mortal a tomarla Endureciendo nuestra alma con luces cuadradas de realidad alterada Ignoremos las maravillas mundanas con las que nos poseen Afilemos nuestras mentes con la fuerza del papel Para así rasgar la cortina con la cubren nuestra conciencia Y ver el horror en el que habitamos Fusionemos nuestra esencia con las palabras en la tinta Para así escuchar las voces del saber pasado y eterno Reunamos nuestras más puntiagudas palabras listas para blandirse En esta guerra eterna contra la decadencia y el letargo mental Y por más que duela, por más horror que sintamos Por más que nuestra alma sangre pidiendo parar Rompamos aquellos barrotes imaginarios para salir a pelear Pelear por nuestro mundo, por nuestra alma, por nuestros sueños Pues solo así aquellos "dioses" de corazón pétreo comprenderán Que nada ni siquiera la muerte nos detendrá Que liberaremos a nuestros compañeros cautivos Para recuperar con ellos el paraíso que nos fue arrebatado
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” JHEAN ALDABA
CARTA A VAN GOGH
Van, si estuvieras vivo me entenderí as... Entenderías mi silencio, mi soledad, entenderías como poco a poco se va apagando el fuego que alumbra aquí en mi interior, como poco a poco se va derrumbando mi casa de naipes, como poco a poco me estoy extinguiendo como una estrella. Tu tambie n pasaste por lo mismo, pintaste tus noches para camuflajear el negro color que las tenía, pintabas flores porque era lo u nico bello que podías ver en este mundo, te enamoraste y fuiste rechazado, le entregaste a una prostituta una pequena parte de tu cuerpo la cual no valoro y termino en el suelo como tu. Te entregaste al arte aun cuando esta no te querí a, y despues de muerto se arrepintio de haberte ignorando. Yo tambie n me he entregado al arte y tambien soy ignorado, tambien he sido rechazado por una dama, tambien he pintado mis días negros con una sonrisa y tambien he pensado en abrazar a mi hermano y quedar tirado en el suelo. Van, se que esta s ahí mirando las flores, sentado en el cielo, contemplando las estrellas mientras bebes un buen whisky, pinta una mano en esta noche triste que quiero sentir el carino de un amigo y manana cuando despierte has que ese girasol amarillo deje de estar marchito como yo.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” EULALIA RAMOS
LA SOMBRA DEL VIENTO
Brilla la luna bajo la sombra del viento. Nocturnas aves del cielo Viajan desde la fría estela que nos separa Un sentimiento de nostalgia Me abruma; te quiero conmigo.
La eternidad se funde en ese momento en el que el carmesí intenso nos une transformándonos en un amanecer. Más allá, nuestros espíritus se encuentran en nuestra dimensión, lugar en que gozan ilimitadamente asemejándonos a las ambrosías de quienes fueran
“dioses” en el Olimpo.
UNIÓN “JOSÉ REVUELTAS” MIRNA ARELI DÍAZ DÍAZ
UN SUEÑO QUE NO MUERE
Soy quien nace en compañía del rocío de la mañana y los cálidos rayos del sol y me refresco con cada ráfaga del viento. Voy creciendo al compás de las horas del día, llenado mi alma de alegría.
Ayer era una semilla espiando detrás de una hoja seca, esperando nacer y crecer. Anoche soñé que volaba y traspasaba las fronteras del cielo azulado. Deseé volar tan alto, llegar al cielo y conver-
sar con Dios, pero en mi vuelo conocí la religión, el sistema, la política, quienes me cortaron las alas privándome la libertad.
Soy sólo una rosa fresca entre espinos frondosos que procuran romper mis pétalos.
Hoy, al medio
día, mientras me sacudía las hojas y los pétalos
con una coquetería inocente, escuché murmullos… me sobresaltó un par de ojos con colores y tonos diferentes: paz, amor, alegría, crueldad, lujuria, odio,
sometimiento,
esclavitud
y
muerte. Sentí
quietud, ternura, gozo, felicidad, amor, asco, lastima, terror, duda, entre emociones y sentimientos volví a soñar, a vivir, a reír, y aquí estoy entre espinos irradiando luz,
despertando sentimientos
muertos porque siento, porque vivo…