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Transformación de conflictos
Tabla 6. Abordajes de solución
Conflicto por la ocupación campesina en el AMEM, departamento del Meta.
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Conflicto por el uso y tenencia de la tie rra en el departamento de Caquetá.
Conflicto por la permanencia en el territorio en la s erranía del Perijá, departamento de Cesar.
Conflicto por el uso del bien público en los playones de Sincerín, departamento de Bolívar.
Conflicto por el uso y el reconocimiento de derechos territoriales en la Ciénaga Grande del Bajo Sinú, departamento de Córdoba. • No se identificaron este tipo de abordajes.
• Propuesta de constitución de la Zorcos p.
• Mediación con el padre Vicente Taruncher y el alcalde de
Codazzi, 1978. • Creación de la Mesa Regional Campesina y la “Ex pedición
Perijá”. • Acompañamiento de. IEI de la Universidad Javeriana y la
Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de los
Estados Americanos. • Acuerdos para la solución de conf lictos por linderos entre yukpas y campesino s a nivel de vecindario.
• Acuerdos entre pequeños ganaderos y parceleros. • Acuerdo entre los grupos “Los D iecisiete” y “Los Trece”. • Acuerdo entre “Los Diecisiete” y “Los Veintidós” ante el
Incoder. • Presencia simultánea d e ganado d e los grupos “ Los
Diecisiete” y “Los Veintidós” en la parcela en disputa. • Diálogos informales entre los grupos comunitarios. • Propuestas de acciones de formación y conciliación por parte de las instituciones. • Conformación d e una mesa i nterinstitucional para buscar soluciones al conflicto.
• Búsqueda de soluciones acudiendo a socializar el caso con la
Procuraduría General y la Defensoría del Pueblo en Bogotá. • Mesas de trabajo con instituciones. • Diálogos, foros, campañas públicas por parte de organizaciones.
Fuente Elaboración propia.
Transformación de conflictos
Para terminar, encontramos los abordajes que abogan por la transformación de los conflictos, la reconciliación y la reconstrucción de la memoria colectiva. Se caracterizan por la búsqueda de la construcción de nuevas realidades conforme a las condiciones particulares de cada lugar y contexto sociocultural, con miras a la construcción compartida de futuro que implica la “fusión de horizontes” entre posiciones que en principio pueden parecer incompatibles (Gadamer, 1977).
Una propuesta de este orden, según Lederach (2003), debe: articular una idea de futuro conjunta; establecer acciones (para tratar de erradicar las expresio-
nes de violencia) de corto, mediano y largo plazo; además, debe trabajar sobre las causas estructurales o profundas de los conflictos, asumiéndolos como una oportunidad para eliminar las inequidades y trabajar en torno a la justicia social; y, finalmente, tratar de restablecer las relaciones rotas o polarizadas por causa el conflicto (Paladini, 2009, p. 29).
Algunos de estos abordajes no son evidentes, entrañan prácticas sociales que aluden a factores constitutivos para el ejercicio de los derechos; además, hacen uso de estrategias creativas y apelan a las capacidades locales para la construcción de paz (Barve, 2018).
Considerar la transformación de conflictos “involucra tanto el desescalamiento del conflicto como el compromiso con este en búsqueda del cambio constructivo […] La transformación aborda tanto el episodio como el epicentro del conflicto” (Lederach, 2003, p. 36). Así, las estrategias de transformación emprendidas por las comunidades y el Estado, deben analizar el conflicto en perspectiva histórica, haciendo énfasis tanto en las raíces de las tensiones, como en los momentos que han marcado el ciclo del conflicto: con el propósito de construir una visión de futuro deseado que recoja las posturas de los actores en el conflicto y promueva cambios sociales en los niveles personal, relacional, estructural y cultural; donde el conflicto deje de ser una situación problemática y se convierta en una oportunidad de transformación a largo plazo, en pro de la vida digna de las personas (Zapata, 2009, pp. 33-34).
Existen menos estrategias implementadas desde esta perspectiva, puesto que es más frecuente que los abordajes de los conflictos estudiados se centren principalmente en los mecanismos considerados duros: es decir, aquellos que tienen un componente fuerte a nivel jurídico y una expectativa mayor frente a su efectividad. Las oportunidades en las que las comunidades y el Estado han analizado conjuntamente los conflictos, han sido pocas y por ende, no se ha acordado el cambio constructivo que se quiere alcanzar.
Si bien hubo momentos en los que las acciones estuvieron orientadas a la transformación, a promover herramientas que aportaran a la comprensión de las tensiones, donde los representantes de las instituciones trascendieron lo que estrictamente les concernía y fomentaron espacios de encuentro, escucha y diálogo entre las partes, lo cual es fundamental para lograr cambios en las dinámicas de la comunidad. De la misma manera, las comunidades han emprendido alternativas creativas, que abordan el conflicto a través de prácticas sociales diversas. Por ejemplo, muchas han utilizado mensajes simbólicos indirectos, principalmente, producidos por procesos de largo aliento, difíciles de alcanzar puesto que exigen persistencia y atención.