ARNETTE.COM
CHRIS JOSLIN I WOODWARD
Editorial 5150 S.L. no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores y/o lectores, así como del contenido material redaccional y gráfico por ellos remitido, física o telemáticamente, y aquí reproducido. Foto: Rancid (Madrid) © Nadia Natario
EDITORIAL ¡Menudo verano más extraño! Desde luego ha sido intenso. La alegría de disfrutar de los festivales y las vacaciones se ha visto empañada por sucesos tan terribles como el trágico accidente en el Mad Cool, el suicidio de Chester Bennington o el atentado en nuestra ciudad, Barcelona. En cualquier caso, estamos felices de poder volver a la carga con un montón de excitantes novedades y con la mirada ya puesta en la maratón de conciertos que nos espera este otoño. Y no queremos dejar de dar un millón de gracias a nuestros amigos y vecinos de MondoSonoro, sin la ayuda de los cuales no hubiéramos podido finalizar este número a tiempo después de que nuestros ordenadores decidieran dejarnos tirados. ¡Os debemos una!
SUMARIO
Nยบ 139
9 / INTERFERENCIAS
24 / QUEENS OF THE STONE AGE
30 / MANCHESTER ORCHESTRA
36 /
TIGERS JAW
40 /
44 /
NECK DEEP
GALACTIC EMPIRE
50 / PVRIS
58 / RESURRECTION FEST
68 / RAMMSTEIN
76 /
DISCO DEL MES
108 /
THE NATIONAL
118 / ATAVISMO
72 / DEAD LORD
78 / CRÍTICAS
114 / WOLF ALICE
122 / IMPLORE
SUMARIO
Nº 139
128 / THE LURKING FEAR
132 / AUTHORITY ZERO
138 /
168 /
EN DIRECTO
TU OPINIÓN ES IMPORTANTE. DEJA TU VALORACIÓN EN LA APP STORE O GOOGLE PLAY O HÁZNOSLA LLEGAR A ROCKZONE@ROCKZONE.COM.ES
DE GIRA + AGENDA
INTERFERENCIAS TODO LO QUE NO QUERÍAS SABER PERO QUE TE CONTAREMOS DE TODOS MODOS
NEW DEL MES_ CONVERGE LA BANDA DE SALEM PUBLICARÁ EL PRÓXIMO 3 DE NOVIEMBRE THE DUSK IN US, SU NOVENO ÁLBUM DE ESTUDIO, Y A TENOR DE SUS ADELANTOS, APUNTA A DISCAZO.
Editorial 5150 S.L. C/ Zamora 46-48. 4º 1º B. 08005 Barcelona Tel: 93 300 66 33 www.rockzone.com.es rockzone@rockzone.com.es Director/Redactor jefe: Jordi Meya Subdirector: Richard Royuela Redacción y edición: Pau Navarra Dirección de Arte y Maquetación: R2D2 Responsable de publicidad: Álex Tamburini, C/ Zamora 46-48. 4º 1ª B. 08005 Barcelona. Tel.: 93 300 66 33 / 638 41 57 03; editorial5150@gmail.com Colaboradores: Carles Ramírez, David Garcell, Jesús Brotons, Pablo Porcar, Samu González, Jordi Pons, Marc López, Xavier Iriarte, Andrés Martínez, Hugo de Cominges, Pau Ardid, Ignasi Trapero, Toni Castarnado, Sandra Astor, Lluís S. Ceprián, Jordian Fo, Luis Benavides, Eduard Petrolillo, Ignacio Reyo, Laura Clavero, Kiko Vega, Gonzalo Puebla, Fer Díez, Toi Brownstone, Alejandro Lozano, Karles Sastre, Eneko Celestino, Jorge Fretes, Abel Valdelvira, Ro Sánchez, Alba Rodrigo. Fotógrafos: Carles Rodríguez, Alfredo Arias, Eric Altimis, Rubén Navarro, Nadia Natario, Toni Villén, Javier Pérez. Web Rock Zone/Zona Zero: Ramón Franco (MONs), Rubén González (krater), Israel Higuera (wirrak), Vicente Madrigal (hollow_ life), Miguel Gómez (MLACABEX), César Aguilar (CesarAguilar), Jorge Azcona (roots). Foto de portada: Max Fairclough
T
ras 27 años de carrera, Converge no parecen aflojar. Si este verano publicaban un EP en formato 7’’ con los temas ‘I Can Tell You About Pain’ y ‘Eve’, y todo ello embarcándose en un tour por Estados Unidos junto a Neurosis y Amenra para recalar luego en Europa con Havok, Gorguts y Revocation, ahora anuncian la edición de su nuevo álbum, The Dusk In Us, previsto para el 3 de noviembre. Su noveno largo será publicado por Epitaph y el propio sello de Jacob Bannon, Deathwish Inc., y todo parece indicar que estará a la altura de su anterior álbum, el aplaudido All We Love We Leave Behind. Cinco años después de éste, ‘Under Duress’, el single que han lanzado los de Massachusetts, es tan opresivo y claustrofóbico como cabría esperar, y el vocalista ha declarado que se trata de su “reacción emocional al mundo complejo en el que vivimos”. Escuchándola,
no nos sorprende en absoluto. Además, como finalmente ‘I Can Tell You About Pain’ también ha acabado formando parte del disco, ya son dos temas los que auguran otra gran obra de los estadounidenses. The Dusk In Us ha sido producido por la misma banda y mezclado por el guitarrista Kurt Ballou, todo un referente en esta materia. En total, son 13 nuevos temas y éstos son sus títulos: ‘A Single Tear’, ‘Eye Of The Quarrel’, ‘Under Duress’, ‘Arkhipov Calm’, ‘I Can Tell You About Pain’, ‘The Dusk In Us’, ‘Wildlife’, ‘Murk & Marrow’, ‘Trigger’, ‘Broken By Light’, ‘Cannibals’, ‘Thousands Of Miles Between Us’ y ‘Reptilian’. Como todos sus fans, tenemos ya unas ganas tremendas de catar lo nuevo de los creadores del mítico Jane Doe, y es que los visionarios del hardcore, del metalcore bien entendido, del mathcore más extremo, no suelen defraudar lo más mínimo.
PARA EL RESTO DE NOTICIAS VISITA NUESTRA WEB ZONA-ZERO.NET - ACTUALIZACIÓN DIARIA
CHESTER BENNINGTON (1976-2017) “I DON’T LIKE MY MIND RIGHT NOW STACKING UP PROBLEMS THAT ARE SO UNNECESSARY WISH THAT I COULD SLOW THINGS DOWN I WANNA LET GO BUT THERE’S COMFORT IN THE PANIC” ‘HEAVY’ - LINKIN PARK
P
or desgracia, nos estamos acostumbrando a escribir sobre músicos que ya no están entre nosotros. En algunos casos, como el de Lemmy o David Bowie, por mucho que nos duelan sus muertes por lo que su música ha representado en nuestras vidas, por su edad, entran dentro de la lógica del inexorable ciclo de la vida. En otros, como el de Mitch Lucker de Suicide Silence, forman parte de la fatalidad a la que todos estamos expuestos en caso de sufrir un accidente. Más complicado es procesar los sentimientos cuando la muerte llega de manera voluntaria. No nos habíamos recuperado del golpe del suicidio de Chris Cornell, cuando el 20 de julio recibíamos la noticia del de Chester Bennington. Hacía apenas unas semanas le habíamos visto en el escenario de Download Madrid actuando con Linkin Park. Nada hacía imaginar que algo así pudiese suceder. Quienes trataron allí con él, mucho menos. Al igual que músicos como Robert DeLeo o Matt Sorum, con quienes mantuvo contacto pocos días
antes de su muerte, hablaban de una persona animada, sonriente y muy amable. Las macabras circunstancias, coincidiendo en fecha con el que hubiera sido el 53 cumpleaños del cantante de Soundgarden, y en método, ahorcándose con una cita elástica deportiva, dispararon todo tipo de teorías conspirativas. Teorías -como que habían sido asesinados porque iban a destapar una red de pedófilos dentro la industria musical- desestimadas por el propio hermano de Cornell. En cualquier caso, su muerte sacó a la luz la estrecha relación que ambos tenían. Yo, al menos, ignoraba, por ejemplo, que Bennington fuera el padrino de uno de los hijos de Cornell. Benningnton nunca había ocultado los problemas derivados de su dura infancia. Sus padres se habían divorciado cuando tenía 11 años y había sufrido abusos sexuales por parte de un ‘amigo’ mayor que él. De adolescente, buscó el consuelo en el alcohol y las drogas. Adicciones con las que batalló también como adulto y que quedaban plasmadas en algunas de sus canciones. Pero a pesar de todas
estas circunstancias adversas, nos sigue resultando incomprensible que alguien decida quitarse la vida. El cortocircuito que nos provoca es todavía mayor cuando el afectado es alguien ‘rico y famoso’ - como si pensáramos que los trastornos psicológicos entienden de estatus y clase-, joven, o alguien, que, como él, tenía hijos. Supongo que el instinto de supervivencia que forma parte de todos nosotros entra en conflicto directo con la misma idea del suicidio. Por eso, socialmente no es un tema con el que nadie se sienta cómodo hablando, aunque en un momento de desesperación pueda pasarnos por la cabeza que es la única salida posible. Pero no lo es. Si alguna lección podemos extraer de una pérdida como ésta es que tenemos que aprender a hablar y a escuchar. Por muy grave que pueda parecernos una situación, basta con compartirla para empezar a sentirse aliviado. No es nada fácil dar ese paso, pero es necesario. Quizá si Chester Bennington lo hubiese dado, no estaría escribiendo estas líneas. (JORDI MEYA)
ZONA DE OZZYO
TEXTOS: SAMU GONZÁLEZ, RICHARD ROYUELA FOTOS: DR
COWBOY SONG Graeme Thompson (ES POP)
C
uriosamente, tras leer la excelsa biografía que hace Grame Thompson sobre la figura de la
música rock más especial que ha tenido Irlanda, Phil Lynott, lo único que nos queda sin responder es por qué el propio Thompson decidió sumergirse en una obra donde
nott como si toda la vida hubiese convivido con él. La riqueza de
había mucho a perder y poco a ganar. Una biografía superficial
detalles es espléndida, y la selección de amigos y conocidos que
de Lynott hubiese sido la leída una y mil veces. Chico rebelde,
hablan a lo largo de estas páginas es de primera. Lynott pasó su
¡un negro en Irlanda creciendo en los 60!, de familia desestruc-
vida buscando un equilibrio que nunca acabó de encontrar. Por
turada, buscando su camino a través de la música, consiguiendo
un lado era ese chico macarra con un encanto irresistible hacia
el éxito y finalmente sucumbiendo a la drogas y el alcohol que le
la mujeres, amante de la fiesta sin límites y que construyó su éxito
llevan a la tumba. Todo eso, obviamente, se cuenta, pero donde
musical dentro del rock’n’roll, pero la impresión que queda es que,
reside el gran mérito del libro es en el planteamiento que se hace
lo que de verdad le hubiese gustado, es haber sido una persona
sobre su persona, y entender por qué todo acabó como acabó.
familiar, escribiendo poesía y haber expandido su universo mu-
Uno acaba teniendo la impresión de conocer y entender a Phil Ly-
sical mucho más allá de ese rock que a veces lo encorsetó.
RR
MI VIDA ENTRE LAS HORMIGAS El documental de Ilegales (UNIVERSAL/VIRGIN)
N
o ha tenido que
la historia musical española. Ilegales fue el grupo más punk sin ser
ser nada fácil
punk, de hecho Jorge es un erudito de las guitarras, y el control
para
Nacho
que ejerce sobre el sonido de la banda raya lo enfermizo –cada
Veiga y Juan Moya, los direc-
uno de los músicos que han tocado con él explican que, en algún
tores del documental, haber
momento, se llevaron una buena hostia cuando éste detectaba un
intentado captar la esencia
fallo-, únicos en su especie y que, de manera casi milagrosa, alcan-
de Jorge Martínez, el señor
zaron un gran éxito comercial en los 80, consiguiendo mantener
Ilegales. Más de un entrevis-
el prestigio y una más que digna base de fans hasta nuestros días.
tado hace hincapié en que
Pese a que es imposible que el protagonista caiga en algún que
con el paso del tiempo cada vez cuesta más distinguir a la per-
otro tópico, eso queda del todo eclipsado ante historias inverosí-
sona del personaje, pero, aunque en más de un momento uno se
miles, heridas que todavía no se han cerrado, vicio, desgraciadas
queda con la impresión de que Jorge se guarda alguna frase lapi-
muertes por el camino y, por encima de todo, un legado musical
daria en la manga, poco parece haber de impostado en uno de
que mantiene toda su vigencia y frescura. Por ello es de agradecer
los individuos más importantes, imponentes e únicos que ha tenido
que el documental venga acompañado por bonitos extras.
12
RR
TORPEDO 1972
Enrique Sánchez Abulí y Eduardo Risso
ED, EL PAYASO FELIZ Chester Brown (LA CÚPULA)
(PANINI/EVOLUTION COMICS)
Tres lustros después de su última aventura, Torpedo regresa con una nueva entrega con guión de su creador original acompañado a los lápices del espectacular Eduardo Risso. La acción transcurre en los 70 y tanto Torpedo como su secuaz han envejecido sin adaptarse y buscándose problemas en un mundo que funciona a otro ritmo. Todas las señas marca de la casa están, desde su polémico humor hasta la violencia extrema; Abulí no renuncia a ellas ofreciendo una interesante lectura: un tipo despreciable como Torpedo se mantendría fiel a sí mismo hasta el fin de sus días, con todas sus consecuencias. SG
HERNÁN ESTEVE
Esteban Hernández (LIBROS DE AUTOENGAÑO)
SIEMPRE PENSANDO EN TEBEOS Alex Fito
(DIBBUKS/GOTHAM CÒMICS)
Uno de los trabajos más inclasificables y divertidos de Chester Brown. Elaborado en los 80 y publicado de manera seriada en Yummy Fur, esta edición, revisada con materiales inéditos y anotada por el mismo autor, ofrece una faceta poco explotada del creador: la del humor surrealista y absurdo hilado en doce capítulos más un previo de presentación de personajes que cruzarán sus rocambolescas aventuras en un delirio de mundos paralelos, pigmeos y vampiros varios. Su excelente dibujo, sumado al mimo por el detalle, hace de cada página una gozada y del total, un absoluto placer. SG
GIANT DAYS Allison, Treiman, Cogar (FANDOGAMIA)
Hermoso objeto de contemplación y para coleccionistas amantes del mundo del cómic. Presentado en formato libro acordeón desplegable, el ilustrador ofrece en cada una de sus páginas su representación de los iconos más importantes del noveno arte. No son todos los que son, pero sí los que hacen acto de presencia, recorriendo los orígenes históricos del medio, pasando por el comic BD, americano, latinoamericano, japonés... y prestando tanta atención a los más reconocibles como a creaciones de nuevo cuño. Sin duda, un trabajo que merece admirarse durante horas. SG
LA INCREÍBLE PERO CIERTA HISTORIA DEL METROTRÉN DE GIJÓN (VV. AA.) (AUTOEDITADO/XIXÓN SÍ
Complicado reseñar el último cómic de Esteban Hernández, en el que mezcla realidad y ficción (o tal vez al revés) en un ejercicio ¿metalingüistico y autobiográfico? en el que el lector no puede sino decidir por su cuenta qué segmentos corresponden a cada una de las partes. Ilustrado de manera exquisita (Hernández es uno de los mejores narradores de las últimas décadas) y en un tono de slice of life, Hernán Esteve nos presenta a una especie de alter ego de Esteban que, a golpe de bofetón vital, teje una historia de amores y necesidades vitales. SG
Haceos un favor: no dudéis ni un segundo en haceros con una copia de Giant Days, una de las sorpresas de la temporada editada por Fandogamia. Fresquísimo, ágil, original, punzante, cómico; y todo aplicado al concepto de sitcom de colegas en la universidad. Y con contenido en cada una de sus tramas, del que mete el dedo en el ojo cada dos por tres, repartiendo hilarantes collejas a diestro y siniestro, tan adorables y preparatorias, que cuando llegan los gags, explotas de risa. Prometen nuevas entregas. Indispensable. SG
SE PUEDE)
El cómic como herramienta para la denuncia. Esta publicación expone todos los desmanes y corruptelas sucedidos en casi veinte años desde el inicio del proyecto del metrotrén, varias veces pospuesto, paralizado y que ha consumido enormes cantidades de dinero público, cuyo destino final parece una incógnita. Lejos del panfleto, este cómic presenta una historia cercana que mezcla con gran acierto la ironía y la sorna junto a los datos conocidos y las noticias relacionadas con esta obra faraónica. SG 13
DE CINE_ CON KIKO VEGA KING: UNA HISTORIA DE VENGANZA DIENTE POR DIENTE
F
abrice du Welz está atravesando un estupendo momento creativo, y tú sin enterarte. La historia original de Oliver Butcher (una de las carreras más enigmáticas del cine) y Stephen Cornwell, director de El Experimento Filadelfia 2, pone en bandeja una venganza sucia, excesiva, violenta y bastante hardcore que no deja títere con cabeza entre los poderosos de California. Tras una serie de vaivenes personales y profesionales, siempre con la amenaza de la catástrofe que llegó a casi
14
toda la generación del horror francófono de hace unos años, el belga ha conseguido centrarse y presentar dos trabajos extraordinarios (y un farragoso encargo llamado Colt 45) de manera consecutiva. Y es que el listón estaba muy alto tras la fabulosa Alléluia, que en Austin se llevó los cuatro premios gordos pero que aquí vimos con la ceja bien arqueada. Message From The King (su título original) es una obra mucho menos personal (entresijos y tejemanejes de las altas esferas de la meca del cine), pero el director es capaz de teñir de asco, violencia y podredumbre cada uno de los fotogramas de lo que posiblemente sea el thriller más desagradable y sucio de Netflix en nuestro país. Si esta última línea no te resulta suficientemente atractiva, mejor pasa de largo. King: Una Historia De Venganza no es un thriller para todos los públicos, pero si toleras bien el horror, disfrutarás como nunca en PPV.
ATÓMICA
UNA BALA PERDIDA
E
s muy difícil explicar cómo es posible que, teniendo talento, ambientación, actores, música, decorados, coreografías, sexo, cuerpazos, alcohol y trasfondo histórico, te salga una CHAPA de esta categoría. Atómica llegaba como cabeza de cartel del nuevo cine de acción, ése que en cierta medida ayudó a crear el responsable de esta adaptación de la novela gráfica de Antony Johnston y Sam Hart. David Leitch fue uno de los responsables de la resurrección de la vieja escuela de este género que llegó con John Wick, aunque en realidad no figure acreditado como tal. Pero no importa, el tipo tiene cientos de trabajos en el cine de acción de las últimas tres décadas como especialista y coreógrafo. Obviamente, con dos títulos tan diferentes (La Ciudad Más Fría era el título de la obra en papel en blanco y negro y Atómica el del humo a precio de oro del largometraje) y un
estilo tan diferenciado, del rocoso y austero blanco y negro al graffiti fosforescente de la película, las diferencias no son sólo estéticas y cromáticas: lo que en la novela gráfica era un thriller de dobles agentes al más puro estilo clásico, en la película es, por desgracia, una sucesión de escenas de diálogos enigmáticos pomposamente cool que no llevan a ninguna parte. Bueno, sí: a un par de secuencias de acción memorables que sostienen el resto del metraje. Pero incluso eso juega en su contra. Atómica parece construida desde el techo: un espectacular ‘plano secuencia’ de acción oxigena el film y saca al espectador del sopor, pero, en un plano tan falso como un billete de 2 euros, no estaría de más un poco de esfuerzo a la hora de camuflar las (lógicas) trampas de su continuidad. Además, si el notable ‘plano secuencia’, la única razón de ser de este anodino thriller de espionaje lleno de samples (al final insisten mucho en recordarte que todo vale), llega a abrir la película, el resto del metraje sería insoportable. Ni la participación de extraordinarios actores de carácter como McAvoy, Goodman, Jones o Eddie Marsan, que salvan sus escenas de la mediocridad, pueden maquillar el hecho de ser meros engranajes hacia ningún lado.
PISANDO FUERTE_ AERIAL BLACKED “OFRECEMOS AL PÚBLICO UNA DE LAS COSAS MÁS SANAS QUE EXISTEN: MÚSICA” HÉCTOR GÓMEZ
FORMACIÓN: Héctor Gómez (voz, guitarra), Enric Díaz (guitarra), Jordi Lledó (bajo), Gustavo Pérez (batería)
PROCEDENCIA: Mataró (Barcelona) AFINES A: Alter Bridge, Black Stone Cherry, Metallica PRESENTAN: United (autoeditado)
H
ay ocasiones en que las trayectorias de los grupos dan tantos giros de guión que muchas veces su punto de partida original acaba abandonado en un rincón para dar lugar a su versión definitiva. En el caso de Aerial Blacked, a pesar de llevar ya siete años establecidos y con un primer disco entre manos (su debut Breaking Stones fue lanzado en 2015), su concepción inicial no fue la de ser una banda al uso. “Allá por el año 2010 inicié un proyecto de colaboraciones para crear canciones inéditas entre diversos grupos y músicos de Barcelona. De esa idea surgió como banda fija Aerial Blacked y ese proyecto se aparcó temporalmente. Ahora esa iniciativa embrionaria se ha vuelto a recuperar y se le ha dado forma con un importante componente solidario”, explica Héctor Gómez, cantante y guitarrista de la formación de Mataró. Como bien apunta, la intención de retomar el concepto que dio origen al grupo en un primer momento cuenta con la colaboración, en su parte más comprometida socialmente, de un colectivo bien conocido por todos los que soléis leer esta revista: Hardcore
Hits Cancer. “Les conocimos cuando les invitamos a un festival que se organizó en Mataró. Enseguida se creó muy buena sintonía con ellos y cuando pudimos ver de primera mano su labor solidaria, decidimos que era la gente adecuada para abanderar el componente social de nuestro proyecto United”, explica. “Ellos utilizan la música como instrumento para conseguir fondos y donarlos a un fin precioso, y pensamos que precisamente por eso debíamos unir fuerzas”. Que hayan optado por esta organización no obedece a una mera casualidad, sino que los propios miembros de Aerial Blacked son perfectamente conscientes de las consecuencias de esta terrible enfermedad: “No es que conozcamos de algún caso, es que todos nosotros, de una manera u otra, nos hemos visto afectados por esta lacra. Eso fue lo que nos animó a darle una perspectiva solidaria al proyecto, y qué mejor idea que colaborar indirectamente con AFANOC (la asociación apoyada por Hardcore Hits Cancer -ndr.) pudiendo recaudar fondos para los niños con cáncer y sus familias. Ofrecemos al público una de las cosas más sanas que
existen: música. A quien le gusten los temas o simplemente quiera apoyar esta iniciativa, tan sólo tiene que descargarse las canciones al precio que cada uno quiera donar”. He ahí donde reside una de las peculiaridades de United. Y es que todas los canciones que lo conforman van apareciendo de forma periódica en forma de single con su correspondiente videoclip. Los motivos por los que han decidido operar de esta forma son los siguientes: “Lo primero por cuestión de tiempo. La composición del tema se termina definitivamente con los colaboradores, y es mucho más sencillo y rápido ir terminando, grabando y publicando temas, que esperarnos a haber reunido a todos los colaboradores y grabarlo todo más o menos conjuntamente. La segunda razón es promocional. Tiene más impacto y recorrido temporal el hecho de ir sacando temas en formato single que un EP con todo el material”. Entre las mencionadas colaboraciones, gente como Rubén Martínez de Viven, Xevi Abellán de We Are Impala, Luis Blanco de Perfect Strangers y Nacho de Carlos de Lujuria ya han aportado su granito de arena en las dos canciones disponibles por ahora: ‘Out Of Control’ y ‘Jam The Session’. El tercer corte, que debería ver la luz este septiembre, volverá a contar con unos invitados de lujo como Chicho Arter y El Sevilla de Mojinos Escozíos, cuyo resultado, nos garantizan, será demoledor. No obstante, y a pesar de que aún deben cerrar otras tres piezas más antes de que finalice 2017, ya tienen en mente lo que será su nueva obra. (GONZALO PUEBLA)
17
TOI’S IN THE ATTIC EL DÍA QUE PAPA EMERITUS SE QUITÓ LA MÁSCARA
H
ola amigos! Espero que haya ido bien el verano. Pensaba hablaros de las máscaras y los maquillajes en el rock y el metal, destacar el magnetismo que ejercen, y del poder que confieren a los portadores de los mismos, que pueden ocultar sus verdaderas identidades y a la vez, crear poderosos alter egos ante los cuales muchos fans caen rendidos. Para qué engañarnos, la estética diabólica atrae, y por ello tenemos a Kiss o Slipknot, y no a los osos amorosos o los unicornios del metal. Como veis, ando un tanto sugestionada debido entre otras cosas a la inminente visita de Galactic Empire y al reciente estreno del videoclip de ‘He Is’ de Ghost, un año después de la publicación de Meliora, también hay que decirlo. ¿Os gustó? A mí ya no es que me dejara indiferente, es que me decepcionó. Ver a Papa
Emeritus convertido en una especie de Elvis priest, provocando convulsiones entre los fieles, repartiendo hostias y bautizando a bucólicas jamonas, me pareció bastante ridículo. Además, me apena que el papel de los Nameless Ghouls haya quedado en un quinto plano y ni siquiera hagan acto de presencia. Hace escasos días Tobias Forge confirmaba públicamente el rumor que ya le perseguía durante mucho tiempo: él es el hombre que está detrás de Ghost. Muy bien, chaval, te mereces un gran aplauso, pero tu exceso de ego ha acabado con el halo de misterio que os hacía especiales. ¿Qué pasará con Ghost? ¿Se convertirá Papa Emeritus en una parodia de sí mismo? Eso me temo, y me fastidia, puesto que su juego nos había devuelto a muchos la ilusión por la magia en el rock. (TOI BROWNSTONE)
ste mes el escogido para mi Hall Of Fame particular es Cowboys From Hell de Pantera. Pantera cruzaron Toronto unas cuantas veces durante el ciclo de Cowboys From Hell. Ellos, que habían editado algunos disco dentro del glam, empezaron a ir en una dirección más dura cuando ficharon a Phil Anselmo. En el momento que tuvieron que afrontar su quinto álbum, habían fichado por una multinacional y afilado su sonido para convertirse en una de las bandas más heavies del planeta. Estaban al borde del estrellato, algo que acabarían consiguiendo, y todo empezó con Cowboys From Hell.
da llamada Pantera de Texas estaba en su quinto álbum. Para mí, eran una banda totalmente nueva. Tenía preparado mi ticket en la mano dispuesto a ir al Diamond Club. Había tres bandas tocando aquella noche, Pantera, Prong y Mind Over Four. Lo creáis o no, compré mi entrada porque quería ver a Prong. Me gustaba Pantera e incluso pensaba que su álbum era bueno, pero me encantaban Prong (todavía lo siguen haciendo), y el problema es que mi último bus salía antes de que el concierto de Pantera acabara… así que en un acto que puede parecer completamente insano, querido amigos, me fui antes de que los Pantera del Cowboys From Hell salieran al escenario. Sí, me perdí a Pantera de manera consciente, pero vi a Prong y eso es todo lo que realmente me importaba. No gritéis muy alto, los acabé viendo en la gira de su siguiente álbum, Vulgar Display Of Power. Para entonces ya esta-
Y allí estaba yo, un pequeño heavy metal maniac. Como muchos chicos de Toronto, no tenía ni idea de que esa ban-
ba claro que Pantera habían llegado para quedarse y que su éxito iba a ser indiscutible. Así que lo único que de ver-
E
20
dad iba a echar de menos era haberlos visto en algún lugar pequeño ante algunos pocos admiradores. Hacia 1989, el heavy metal se había vuelto duro. Todo se centraba en el thrash. Pero Cowboys de Pantera era más bestia que todos ellos, sin tener que ceñirse a las tendencias del thrash. La gente lo llama ‘groove metal’, heavy con riffs afinados en tonos bajos, tocados a medio tiempo y con mayor énfasis en las guitarras rítmicas que en los solos. ‘Primal Concrete Sledge’, el final de ‘Domination’, ‘Medicine Man’ y el tema título eran ejemplos
clásicos de groove metal de primera. Si tienes problemas en averiguar cómo es el sonido del groove, piensa en riffs que te hagan mover la cabeza como si fuera un ritmo de hip hop, solo que con una guitarra heavy. Por supuesto, lo que Pantera hicieron luego fue su obra maestra, Vulgar Display Of Power, pero nadie puede negar que cuando Cowboys golpeó en la escena, incluso sus detractores sacudieron sus cabezas antes esos ritmos enfermizos, como si fueran un tema de Dr. Dre. Hasta el mes que viene, DANKO JONES
LAS ARNETTE SESSIONS NOS MUESTRAN EL LADO MÁS CERCANO, ÍNTIMO Y CRUDO DE LOS MÚSICOS QUE SE ACERCAN A LA REDACCIÓN DE LA REVISTA ROCKZONE. A PELO, SIN SEGUNDAS OPORTUNIDADES NI EFECTOS ESPECIALES, ESTE FORMATO NO ES APTO PARA PRODUCTOS PREFABRICADOS, SÓLO PARA QUIENES DISFRUTAN Y RESPIRAN LA MÚSICA .
>> RECUPERAMOS UNA DE NUESTRAS ARNETTE SESSIONS FAVORITAS: GET DEAD INTERPRETAN ‘BURN OUT’ EN NUESTRA REDACCIÓN.
L
a banda de punk folk Get Dead llegaba a Barcelona después de haber estado girando por media Europa y haber actuado en el festival Groezrock. “Llegamos allí por la mañana, cuando todavía no había nadie, y cuando vimos el escenario tan grande nos acojonamos”, dice riendo el cantante Sam King. “Pero fue genial. Nos vio un montón de gente de todas partes de Europa. Allá donde vamos, hay gente que nos dice que nos vio en ese festival”. Como tantas grandes historias, la de Get Dead empezó hace siete años producto de una borrachera. Todos tocaban en distintos grupos y después de coincidir en un mismo concierto, Sam, Mike McGuire (guitarra), Moki Noodlez (guitarra), Tim Mehew (bajo) y Scott Powell (batería) decidieron quedar para tocar juntos. Todos se presentaron en casa de Mike, pero ninguno trajo su instrumento, sólo botellas de alcohol.
22
“Fue un ensayo muy raro (risas), pero lo pasamos tan bien que decidimos seguir juntos”, explica King. “Ninguno de nosotros pensaba que llegaría a producirse un segundo ensayo porque la casa quedó destrozada, así que es increíble que todavía sigamos juntos”. Su último disco Bad News (Fat Wreck Chords) se caracteriza por un sonido básicamente acústico, aunque en directo se pasan a las guitarras eléctricas. “La verdad es que empezamos siendo una banda acústica, pero también sacamos un EP homónimo de hardcore eléctrico”, explica Tim. “Lo que pasa es que a la gente le gustaron mucho más los temas acústicos y por eso hemos seguido esa línea. Bad News creo que es un poco una mezcla de ambos y creo que es por donde seguiremos en el futuro”. Sam añade que una de las ventajas de tener esa raíz folk es que pueden tocar donde quieran y cuando quieran. “Podemos presentar-
nos en casa de alguien y tocar, sin necesidad de llevar amplificadores, ni siquiera de tener electricidad (risas). Un poco como hemos hecho en vuestra redacción... Tenemos gustos muy eclécticos, podríamos hacer una polka si quisiéramos, así que el próximo disco seguro que será más variado. Pero hagamos lo que hagamos, seguirá siendo punk. Como Tom Waits”. Get Dead fueron una de las bandas participantes en el disco tributo al fallecido Tony Sly de No Use For A Name con una brillante versión de ‘Pre-Medicated Murder’, pero aunque nos cuentan que no llegaron a conocerle en persona, no dudaron en participar. “Muchos de nuestros amigos eran amigos suyos, y No Use For A Name tuvieron una gran influencia en bandas de la Bay Area, así que poder participar fue un gran honor”, dice Sam. “Un honor agridulce, claro, pero el disco quedó genial y además ayudará a su familia a tirar adelante”.
QUEENS OF THE STONE AGE
TUS VILLANOS FAVORITOS
EL DE QUEENS OF THE STONE AGE ES UNO DE LOS RETORNOS MÁS ESPERADOS DE LA NUEVA TEMPORADA QUE AHORA EMPIEZA. ES POSIBLE QUE VILLAINS NO CONVENZA A QUIENES ESPERAN QUE ALGÚN DÍA VUELVAN A GRABAR OTRO SONGS FOR THE DEAF, PERO CUMPLE A LA PERFECCIÓN SU PLAN: SITUAR A LA BANDA EN EL PRESENTE. TEXTO: JORDI MEYA FOTOS: DR
Q
UEENS OF THE STONE AGE se han convertido, tanto por méritos propios como por la no comparecencia de dignos competidores, en la máxima expresión de lo que es una banda de rock en el siglo XXI. En cierta manera, la idea del grupo en el imaginario colectivo es mayor que el propio grupo en sí, si nos ceñimos a sus ventas, asistencia a sus conciertos o seguidores en las redes sociales. Pero si bien son parámetros que pueden ser útiles para medir la popularidad de otros artistas, en su caso no tienen mucho sentido porque por encima de cifras y números, Queens Of The Stone Age cuentan con un intangible imposible de aprender o comprar, pero de un valor incalculable: son cool. Y si lo son es en gran parte gracias a la figura de su líder. Al contrario que la mayoría de artistas de los 90, Josh Homme ha sabido trascender tanto a la escena que le vio nacer, la stoner como fundador de los seminales Kyuss, como a la generacional del grunge, a la que tangencialmente perteneció como guitarrista de Screaming Trees, para reconvertirse en un icono del rock sin etiquetas. Encima, lo ha hecho siguiendo su propio camino y sin intentar caer bien a todo el mundo como su compadre Dave Grohl, sino gracias a un indudable magnetismo que le ha permitido colaborar con artistas tan variados como PJ Harvey, John Paul Jones, Billy Gibbons o Iggy Pop, al que ayudó a
confeccionar su último trabajo Post-Pop Depression y acompañó en su posterior gira. Gracias a su poder de atracción, Queens Of The Stone Age presenta dese hace unos años una formación envidiable con Troy Van Leeuwen (guitarra, teclados), Michael Shuman (bajo), Dean Fertita (teclados, guitarra) y Jon Theodore (batería). Músicos curtidos en mil batallas y con una fe ciega en su capitán. Es la que escuchamos en su nuevo álbum Villains (Matador/ Popstock!), un trabajo atípico dentro de su carrera dado que no cuenta con ningún colaborador externo (ni siquiera hay rastro del otrora habitual Mark Lanegan) pero sí de un productor como Mark Ronson conocido por sus trabajos junto a Bruno Mars o Amy Winehouse. Se trata de un álbum más animado y bailable que su anterior …Like Clockwork, pero no exento de profundidad y su característico sello. A principios de julio, en pleno Resurrection Fest ni más ni menos, recibimos la llamada de Dean Fertita para charlar sobre los entresijos de su nueva obra, la influencia de Iggy Pop y el impacto que tuvo el ataque contra sus amigos Eagles Of Death Metal en su estado de ánimo. ¿Cómo fue el proceso de composición para este disco? DEAN FERTITA “Empezamos a trabajar en el álbum pasado el verano, en septiembre. De manera muy natural empezamos a quedar varios días a la semana para poner ideas de cancio-
nes sobre la mesa. Estuvimos así hasta finales de noviembre y en enero empezamos con la grabación en sí. Fue un poco distinto al último disco… Bueno, de hecho fue un giro de 180 grados. Nunca queremos repetirnos, pero esta vez había una determinación en hacer algo que emocionalmente fuera muy distinto al anterior”. Recuerdo que cuando os entreviste a ti y a Josh cuando salió …Like Clockwork, Josh explicó que se sentía como si hubiera estado inmerso en la niebla, bloqueado creativamente… ¿Crees que su estado de ánimo es lo que acaba determinando la dirección de un disco, o es algo más colectivo? “Sin duda es algo colectivo. Creo que …Like Clockwork fue una excepción. Somos buenos amigos y naturalmente nos influye cómo se siente la persona que tenemos al lado. En ese álbum, como amigos, nos sentimos con la obligación de que Josh hiciera ese tránsito y nosotros simplemente le acompañamos para que consiguiera su visión creativa. Tenía que sacar esas ideas de dentro y nosotros le ayudamos a materializarlas. Pero este disco es un reflejo más colectivo de dónde estamos en este momento. Para Josh era muy importante reflejar esa idea del ahora, del presente”. En mi opinión Villains suena como alguien que quiere pa25
sarlo bien, pero no necesariamente lo está pasando bien. No sé si me explico… “(Risas) Acabas de definir mi vida. Siempre intento pasarlo bien, pero me cuesta (risas)”. No sé si es una reacción ante lo que pasó con Eagles Of Death Metal. Un intento de sobreponerse. Aunque ni Josh, ni tú, estabais en París, me imagino el gran impacto que tuvo en vosotros. Ahora que vais a empezar a girar de nuevo, ¿es algo que os inquieta? “Por supuesto. Es algo horrible que nos costará mucho superar. Pero pienso en lo que les diría a mis hijos. No puedes rendirte ante el miedo. Si mi hija tiene miedo de algo, le digo que no puede dejar que eso se le impida hacer lo que quiere hacer. Así que me lo aplico a mí mismo”. ¿Tiene que ver el título Villains con esa idea de maldad en el mundo? En cierta manera la palabra ‘villano’ está anticuada porque la línea entre quiénes son los buenos y quiénes los malos, es muy indefinida y difusa. ¿Qué mensaje queríais mandar con este título? “Seguro que Josh tendría una respuesta mucho más interesante que la mía (risas). Para mí el concepto de villano puede aplicarse a tus propios pensamientos. Puede ser cualquier cosa que te impida conseguir lo que quieres, lo que te impida ser feliz. Creo que está más enfocado a eso que a personas concretas”. 26
Tanto Josh como tú trabajasteis codo con codo con Iggy Pop en su último álbum y en Villains hay bastantes elementos que me recuerdan a lo que hizo con Bowie en Berlín en los 70. ¿Qué influencia tuvo esa colaboración en el nuevo de Queens? “Tuvo mucha influencia. Seguramente no de una manera obvia, pero todo lo que haces creativamente se acaba colando en tu siguiente trabajo. El disco de Iggy fue importante para mí a muchos niveles. Sólo la oportunidad de trabajar con él fue un honor por el impacto que ha tenido en nuestras vidas. Pero también porque me dio la oportunidad de trabajar con Josh de una manera distinta y ayudó a construir una nueva confianza entre nosotros. No es que no la tuviéramos, pero me gusta tener la responsabilidad de tener que demostrarme a mí mismo y a los que trabajan conmigo que soy capaz de superar los retos que se me presentan. Nos dio una oportunidad de crecer musicalmente en un nuevo escenario que quizá no hubiéramos tenido sin Iggy”. Me imagino que ver a Iggy actuar con 70 años noche tras noche tiene que ser una gran inspiración también. “Hay muchísimas cosas que aprender de eso. Todavía estoy intentando asimilar lo que supuso para mí. Sólo estuvimos trabajando con él unos meses, y creo que dimos 25 conciertos, pero recuerdo perfectamente cada uno de ellos. Cada uno era distinto, único. Cualquier cosa que decía, sabía, en ese momento, que nunca la olvidaría. Creo que una de las mejores
cosas para mí fue ver que alguien que lleva tanto tiempo en esto es capaz de entregarse como nadie. Cualquier músico puede tener una noche más floja o en la que se siente desconectado del público, pero Iggy no se lo permite. Se obliga a conectar, ya sea tocando a la gente o saltando al público… Es algo muy hermoso de ver”. ¿Habéis comentado la posibilidad de volver a trabajar con él? “No, no. Nos encantaría hacerlo, claro, pero de momento no hay ningún plan”. Volviendo a Queens, me gustaría comentar la evolución de la formación. En un principio era un proyecto muy abierto con los músicos rotando, pero desde hace unos años se ha convertido en una banda estable. ¿A qué lo atribuyes? “Es una buena pregunta, pero sólo puedo hablar desde mi propia experiencia. Desde que yo entré, hace diez años, ha sido una banda estable con el único cambió de Jon (Theodore). Me siento afortunado de haber entrado en el grupo en un momento en el que la situación se estabilizara. Me gusta pensar que fuimos, en parte, responsables de que eso sucediera. Supongo que todos compartimos una ética trabajadora y, lo que te comentaba antes, siempre queremos demostrarnos los unos a los otros que somos merecedores de formar parte de esto. Si podemos aportar algo que permita que el grupo avance y remar todos en la misma dirección, entonces lo merece-
“NUNCA QUEREMOS REPETIRNOS, PERO ESTA VEZ HABÍA UNA DETERMINACIÓN EN HACER ALGO QUE EMOCIONALMENTE FUERA MUY DISTINTO AL ANTERIOR” DEAN FERTITA mos. Quizá eso era lo que necesitaba la banda para estabilizarse”. De hecho, en Villains tampoco hay ningún músico invitado, otra de las características de los discos de Queens, pero al mismo tiempo habéis contado con Mark Ronson como productor, alguien totalmente ajeno a vuestro mundo. ¿Lo ves como una manera de equilibrar el que fuera un proyecto muy vuestro, pero sin renunciar a tener una visión externa? “No creo que fuera una decisión consciente, simplemente buscábamos una nueva manera de enfocar el disco. Todos conocemos a Mark desde hace años y nos gusta como persona y su trabajo. No teníamos ninguna duda de que podíamos funcionar bien
juntos. Lo que fue interesante es que sabíamos que tomábamos un riesgo, pero lo veíamos como algo positivo. Mark fue muy importante porque a veces cuando estás componiendo necesitas saber cuándo parar, y él nos ayudó a cerrar los temas y mantenernos concentrados en la buena dirección, a no dispersarnos”. ¿Recuerdas algo específico que no hubierais hecho de no ser por Mark? “Déjame pensar… Recuerdo que en la canción ‘Villains Of Circumstance’ creó un arreglo de voces prácticamente él solo. Me encantó lo que hizo con esa canción. Son detalles muy pequeños pero que para mí destacan mucho”. Cuéntanos un poco cómo es la relación entre Troy, Josh y tú como guitarristas. ¿Tenéis
unos roles muy definidos en cuanto a lo que cada uno tiene que hacer? “Es algo que también ha ido evolucionando y que ha ido mejorando. Ahora mismo cualquier cosa es posible. Josh puede trabajar en una parte por su cuenta o Troy y yo podemos trabajar en otra por la nuestra, o Josh y yo. No hay una fórmula definida. Cada uno puede aportar lo que quiera. Lo importante es estar al servicio de la canción. Podemos probar diferentes combinaciones y quedarnos con la mejor. En este disco conté con una salita para poder trabajar por mi cuenta y me encantó. Podía grabar cosas en directo con ellos, o ponerme con mis guitarras y teclados y crear cosas por mi cuenta. Fue genial trabajar así”. Aunque las letras sean cosa de Josh, en el disco hay una acti27
tud de ‘me la suda todo’, pero también de mostrarse más vulnerable. ¿Crees que se está abriendo más como letrista? “Al 100%. Para mí ésa es la definición de ‘me la suda todo’, cuando eres suficientemente honesto para hablar de las cosas que son difíciles para ti y hacerlo de una manera que quizá en el pasado hubieras intentado disimular. Creo que la mayor evolución que he visto en los dos últimos discos es la honestidad en las letras”. ¿Dónde crees que encajáis dentro del mundo del rock? A veces parece que os queráis distanciar de él… “No, no, pero queremos ser parte de… ¡Todo! Si miras a nuestro público, todo el mundo pasa por diferentes fases. Y como grupo también lo hacemos. Hay fases a corto plazo y fases a largo plazo. No creo que lo que hagas en un momento dado pueda definirte para siempre. Un disco es un disco. Este álbum representa donde estamos ahora. Pero queremos que todo el mundo se sienta incluido”. Pero cuando escuchas eso de que ‘el rock está muerto’, ¿te vienen ganas de decir ‘eh, nosotros estamos vivos y formamos parte de eso’, o más bien ‘está muerto y nosotros vamos a bailar sobre su cadáver’? “Ya.... Es curioso. ¿Qué es ese sentimiento? ¿Qué es ese sentimiento que sentíamos cuando escuchábamos rock de pequeños? ¿Sigue ahí? Yo creo que intentar revivirlo exactamente como era no ayuda en nada. Lo que hay que hacer es permitir que cambie
28
y evolucione y se cree un nuevo sentimiento. Las cosas suben y bajan. Cada generación tiene que encontrar su propio sentimiento. Lo único que podemos hacer es ser auténticos y hacer las cosas que nos gustan. Si amas lo que haces y tu expresión musical es sincera, es la mejor manera de despertar ese sentimiento”. Lo cierto es que Queens Of The Stone Age no sois unos clásicos como Black Sabbath o el propio Iggy, pero tampoco sois unos jovenzuelos. Sois una banda de adultos haciendo rock. Quizá vosotros y Foo Fighters seáis los únicos que podáis mantener el estandarte del rock a ojos del gran público. “Sí, ¡estamos solos! (Risas) El panorama está bastante desierto. Pero también mola porque es como construir una nueva ciudad a partir de unos pocos pilares, pero somos unos pilares grandes (risas). Quizá seamos de los pocos que todavía podamos tener un impacto, pero espero que alguien aproveche la oportunidad para construir encima nuestro”. Gracias por tu tiempo y ojalá os veamos pronto. “Seguro que sí. Tenemos la intención de girar mucho y algunos de nuestros destinos favoritos de vacaciones están en España. A mí me encanta Girona, así que estoy deseando poder volver por ahí pronto”.
“¿QUÉ ES ESE SENTIMIENTO QUE SENTÍAMOS CUANDO ESCUCHÁBAMOS ROCK DE PEQUEÑOS? ¿SIGUE AHÍ? YO CREO QUE INTENTAR REVIVIRLO EXACTAMENTE COMO ERA NO AYUDA EN NADA. LO QUE HAY QUE HACER ES PERMITIR QUE CAMBIE Y EVOLUCIONE Y SE CREE UN NUEVO SENTIMIENTO” DEAN FERTITA
MANCHESTER ORCHESTRA
UN NUEVO HOGAR
L
A RECIENTE EDICIÓN del quinto álbum de la banda de Atlanta nos ha dado, por fin, la oportunidad de charlar por primera vez con su vocalista y fundador, Andy Hull. Desde que Manchester Orchestra comenzara a ser uno de los grupos relacionados con el emo más preciado con su primer I’m Like A Virgin Losing A Child (2006) y por su cercanía a artistas como Brand New o Kevin Devine (con el que además crearon un grupo en paralelo llamado Bad Books), que todavía no habíamos podido hablar con el que lleva la voz cantante. La salida hace justo un año de otro de sus miembros fundadores, el teclista Chris Freeman -con él tuvimos ocasión de hablar en Londres por última vez tras la publicación de su anterior álbum Cope hace ya tres años- les ha dado, al parecer, un nuevo toque más sofisticado y menos agitado a lo que nos tenían acostumbrados con sus atronadoras melodías de guitarra. Con A Black Mile To The Surface (Loma Vista/Music As Usual), el ahora cuarteto -completado por Robert Mcdowell (guitarra), Tim Very (batería) y Andy Prince (bajo)- se acerca más al indie y el folk, pero sin perder ni pizca de su encanto. Con Hull analizamos esta nueva etapa que tan brillantemente han empezado.
HABIENDO PERDIDO UN MIEMBRO ORIGINAL EN CADA UNO DE SUS TRES ÚLTIMOS ÁLBUMES, MANCHESTER ORCHESTRA SON AHORA MÁS QUE NUNCA LA CRIATURA DE ANDY HULL. CON ÉL CHARLAMOS A PROPÓSITO DEL NACIMIENTO DEL MAGNÍFICO A BLACK MILE TO THE SURFACE. TEXTO: ALEJANDRO LOZANO FOTOS: DR
¿Qué tal estás, Andy? ¿Cómo estáis llevando estos días tras la salida del nuevo disco? ANDY HULL “Muy bien. Tenemos unas semanas ahora en agosto para poder estar en casa con la familia, aunque a la vez estamos ensayando los nuevos temas y preparando algunos remixes. En septiembre ya saldre-
31
mos de gira durante unos meses”. De todos modos, ya habéis estado presentando nuevos temas en varios conciertos, incluso tocasteis hace unos días en el cementerio Hollywood Forever. ¿Cómo fue la experiencia? “Sí, exacto. Ese sitio es increíble para un concierto. Fue en un albergue masónico que hicieron en 1920, teníamos ganas de tocar un día ahí y ahora que estábamos estrenando disco nos hacía aún más ilusión, sobre todo porque cuando estás tocando nuevas canciones tiene un punto de más dificultad que cuando son canciones que llevas tocando años”. ¿Cómo habéis recibido la reacción de los medios hacia este quinto álbum? “Pues si te digo la verdad, intento no mirar demasiado porque no quiero que me afecte de ninguna manera. Se agradece que hablen bien de algo a lo que has dedicado tanto tiempo. He trabajado tanto en este álbum que cualquier cosa mala que pudiera leer me rompería el corazón (risas). Es cierto que he visto por encima las puntuaciones, pero no me he parado a leer ninguna reseña”. Pues será difícil que oigas algo malo... casi todos coincidimos en que habéis sacado vuestro material más maduro y bello hasta la fecha. “Muchas gracias, ésa era nuestra intención desde el principio. Vamos creciendo y afrontado etapas de la vida y queremos que eso también se pueda notar en nuestra música. Siempre hemos querido hacer música con un cier32
to aire de belleza en cada sonido, y esta vez creo que hemos conseguido hacerlo tal y como queríamos. Hemos querido ponerle un cuerpo y un alma a cada canción. Y aunque no haya guitarras que lo hagan más pesado, creo que hay muchos elementos que las sustituyen cumpliendo ese papel de una manera diferente a como lo habíamos hecho hasta ahora”.
Para mí poder hablar y cantar sobre mis miedos o mi felicidad es algo sano y catártico. Mis inquietudes sobre ser un buen padre o un buen marido tienen un peso muy importante a la hora de ponerme a escribir. En este disco trato de hablar sobre la familia, el amor, las generaciones o el paso del tiempo, y creo que, al final, todo acaba teniendo un sentido positivo”.
¿El haber compuesto la banda sonora de Swiss Army Man te hizo aprender más sobre cómo darle un ambiente cinematográfico a la música del grupo? “Sí, por supuesto. Creo que hacer cosas diferentes en la música, o cualquier arte ,nos da la oportunidad de aprender mucho sobre aspectos que antes no hemos podido explorar en la composición. Hemos intentado darle a cada canción una atmósfera que ayude al oyente a poder imaginársela como si la estuviera viendo a través de una pantalla. Cuando haces una banda sonora para una película tratas de expresar las imágenes mediante música que te haga sentir que lo que estás viendo concuerda con lo que estás escuchando; como hacer que sepas que una escena se desarrolla en la noche o en un día soleado. Siempre ha sido algo que hemos intentado expresar en nuestro sonido y creo que aquí lo hemos conseguido”.
¿Hay alguna razón por la que hayas nombrado a cada canción con el artículo ‘The...’ delante? Empieza ‘The Maze’ y acaba con ‘The Silence’. “Pues la principal razón fue por poner cada canción en orden, como si cada una fuera un capítulo de un libro. He querido juntarlas como si fueran historias en las que los personajes intercambian roles y cada uno expresa una parte de la historia desde su punto de vista. El único tema que no tiene un ‘The’ delante es ‘Lead, SD’ y se llama así en referencia al pueblo de Dakota del Sur donde se desarrollan las historias de las que hablo. Creo que he encontrado una nueva forma de poder reunir a varios personajes en un mismo lugar con los que poder alternar las historias desde diferentes perspectivas, haciendo algo así como un viaje en el tiempo en el que cada uno vive una experiencia distinta. Ha sido una experiencia muy inspiradora para mí”.
En muchas de esas canciones te oímos cantar sobre temas personales como tu matrimonio o tu reciente paternidad... ¿Te sigue resultando cómodo componer en base a tu vida? “Sí, eso es lo que llevo haciendo desde que comencé a escribir letras.
Por ejemplo, en el primer tema del disco, ‘The Maze’, pareces ponerle voz a tu hija Mayzie hablando contigo. “Sí, exacto. Intento darle la perspectiva que tendría ella si pudiera hablarme y aconsejarme sobre la vida. Cuando digo “The first of a thousand
to write on the wall” es mi perspectiva al hablar sobre esa misma canción, con lo que quiero expresar que es la primera canción de mil que le escribiré en un futuro en las que hablaré de ella”. Uno de los temas que más me sorprendió por su sonido poco relacionado con vosotros fue ‘The Alien’. ¿Cuál es su historia? “Ese tema nació de una percusión folk que trajo un día nuestro batería, que es con la que empieza la canción y se mantiene casi constante durante todo el tiempo. Todo nació a raíz de ese ritmo y quisimos hacer algo parecido al folk tradicional, y de ahí que salga ese estribillo que le da también ese aire folkie. Es una de las canciones en las que más se nos nota fuera de nuestro campo, es cierto (risas)”. Habéis vuelto a llevar la producción del disco, aunque habéis tenido a varios productores trabajando junto a vosotros. ¿Cómo habéis llevado ese proceso esta vez? “Sí, hemos trabajado con varios productores: Catherine Marks, John Congleton, Jonathan Wilson y Dan Hannon. La verdad que sin ellos no hubiéramos podido tener un resultado tan satisfactorio. Es cierto que la producción corre a cargo de nosotros desde el principio, pero estamos más seguros de nuestro trabajo pudiendo tener una ayuda extra para que no se nos escapen de nuestras cabezas muchas de las cosas en las que pensamos. Además, ellos nos han animado en muchos momentos en los que no hemos podido decidir algo entre nosotros y nos han podido dar otra opi-
“HE TRABAJADO TANTO EN ESTE ÁLBUM QUE CUALQUIER COSA MALA QUE PUDIERA LEER ME ROMPERÍA EL CORAZÓN” ANDY HULL
nión con la que recapacitar y pensar de nuevo”.
da en su entorno privado y no me gustaría verme involucrado”.
Respecto a la gira que comenzáis en septiembre he visto que habéis cambiado a una de vuestras bandas teloneras, Surfer Blood, que no tocarán junto a vosotros. ¿Ha tenido algo que ver la acusación del cantante por violencia doméstica o hay otra razón que desconocemos? “Si no te importa preferiría no hablar sobre ese tema. Es algo que se que-
No pasa nada, lo comprendo. La buena noticia es que All Get Out les sustituirán durante esas fechas... ¿Qué me puedes contar sobre ellos, ya que produjisteis su último álbum? “Son una banda increíble, les tenemos mucho cariño y forman parte de nuestra familia desde que nos metimos con ellos en el estudio para producir su disco. Nos alegra mucho cómo les está yendo y que podamos contar con 33
“SEGURAMENTE HAREMOS UNO O DOS CONCIERTOS CON BRAND NEW ANTES DE QUE CUELGUEN LOS INSTRUMENTOS” ANDY HULL
ellos durante la gira”. ¿Cuándo visitareis España por primera vez? “Lo estamos planeando para la siguiente gira antes del verano que viene. Como sabes estoy recién estrenado como padre y no puedo estar mucho tiempo fuera de casa sin ver a mi hija, pero de verdad que está en nuestros planes para la próxima gira europea”. Recuerdo que Chris Freeman me dijo que estabais deseando venir por aquí y ahora que no está, siento que no pueda acompañaros. ¿Cómo habéis llevado su marcha y qué puedes decirme de la importancia que tenía dentro del grupo? “Chris ha sido muy importante en esta banda desde el principio, y Robert (guitarra) y yo le estamos muy agradecidos por habernos abierto ese camino de teclados que nos han ayudado a poder crear este estilo que encontramos en el último álbum. La verdad es que hemos tenido mucha más libertad a la hora de componer, aunque nos 34
hayamos cargado de más responsabilidad, pero creo que los teclados en este disco han sido increíbles. Mucho más de lo que hubiera imaginado en un principio cuando supimos que Chris dejaba la banda, por lo que podemos sentirnos orgullosos de haber cumplido con su parte”. ¿Habéis pensado seguir ligados al cine para componer más bandas sonoras? “Sí, claro. Todo depende de qué película sea y si nos sentimos identificados con lo que la rodee. Para Swiss Army Man dedicamos 13 meses en hacerla, y es porque intentamos ponerle todas nuestras ganas y dedicación en hacerlo como mejor podamos, no sabemos hacerlo de otra manera que no sea estar inmersos en lo que nos dedicamos. Es nuestra forma de trabajar y, como te digo, no podemos centrarnos de la misma manera si es por algo con lo que no nos sentimos del todo identificados”. ¿Puedes contarnos alguna novedad acerca del tercer álbum
de Bad Books? “Pues sigue todo en trámites. La verdad que tenemos muchos temas grabados entre Kevin Devine y yo, pero aún nos queda rematar algunos. Ahora que los dos somos papás, hemos estado quedando mucho y hemos podido componer por separado unas canciones fantásticas. Probablemente sean el mejor material que hayamos tenido en Bad Books. Tenernos muchas ganas de terminarlo y poder lanzarlo pronto, ha pasado bastante desde la última vez que sacamos disco y estamos ansiosos por poder seguir con ello”. Ahora que unos buenos amigos vuestros, Brand New, se separan, ¿habéis hablado de hacer algún concierto juntos antes de que lo dejen? “No hay nada cerrado todavía pero seguramente haremos uno o dos conciertos antes de que cuelguen los instrumentos”.
TIGERS JAW
‘
PAREJA DE HECHOS
EN OCASIONES, LO QUE PARECE EL FINAL ES SIMPLEMENTE UN NUEVO COMIENZO. FORZADOS POR LAS CIRCUNSTANCIAS, TIGERS JAW SE RECONVIRTIERON EN DÚO HACE TRES AÑOS. PERO SU NUEVO ÁLBUM SPIN HACE BUENA ESA MÁXIMA DE QUE MENOS ES MÁS. TEXTO: JORDI MEYA FOTOS:DR
T
IGERS JAW vivieron un auténtico cataclismo en 2014, cuando después de grabar su anterior álbum Chamber, tres de sus componentes, incluido su cofundador Adam McIlwee, abandonaron el grupo, dejando solos a Ben Walsh y Brianna Collins para gestionar los restos del naufragio. Pero lejos de hundirse, el dúo siguió girando con nuevos músicos y encontró fuerzas para grabar un nuevo álbum. En spin, publicado el pasado mayo, Ben y Brianna se hicieron cargo de todos los instrumentos (Ben empezó originalmente como batería del grupo antes de coger la guitarra) y con la ayuda del productor Will Yip, el hombre de moda en los círculos del emo y post hardcore, confeccionaron un disco de lo más delicioso. Tanto, que spin se convirtió en el primer lanzamiento de Black Cement, un nuevo sello subsidiario de la multinacional Atlantic y para el cual Yip ejerce de cazatalentos. El disco también ha servido para que Brianna dé un paso adelante y adquiera más protagonismo como compositora y vocalista, además de como teclista. De todo ello hablamos con el 50% masculino del grupo. Justo acabas de volver a casa de una gira. ¿Cómo os ha ido? BEN WALSH “Ha sido muy divertido. Ha sido muy especial poder tocar los temas del nuevo álbum. Nos hemos sentido muy bien compartiendo
los temas nuevos con la gente y han funcionado muy bien con los temas antiguos. Además, en los días libres fuimos a un par de parques temáticos y montamos en muchas montañas rusas, ha sido genial”. Parece que spin está teniendo más repercusión que vuestros discos anteriores... ¿Crees que es consecuencia directa del apoyo extra que os está dando vuestro nuevo sello o más bien de todo el trabajo que habéis hecho hasta ahora? “Creo que es una combinación de ambas cosas. Llevamos siendo un grupo desde hace más de doce años, haciendo las cosas por nuestra cuenta. No tenemos un mánager, tenemos un equipo muy pequeño. Hemos pasado por muchas situaciones. Fichar por el nuevo sello fue una gran oportunidad, pero también una decisión difícil. Pero cuanto más tiempo pasamos con la gente de Black Cement, más nos dimos cuenta de que pensábamos de manera muy parecida. Al principio temíamos que fuera a ser una multinacional con un criterio muy definido, pero en realidad su equipo ha encajado muy bien con nosotros. Tienen mucho talento y se están esforzando un montón. Así que hemos juntado el esfuerzo que habíamos hecho nosotros con los recursos de un sello grande. Lo más importante ha sido poder coordinar el lanzamiento a nivel intermacional y ponernos en contacto con prensa de todo el
mundo. Para mí poder hablar contigo desde Barcelona es una pasada. Y el sello es el que ha hecho posible tener oportunidades como ésta”. ¿Tuvo este fichaje un impacto también en la grabación en sí? ¿Contasteis con un mayor presupuesto? “Es interesante porque Will Yip es el productor del disco, pero se comprometió con nosotros antes de que ficháramos por el sello. Fue una decisión suya. Así que grabamos todo el disco sin tener un contrato. Tuvimos un control creativo absoluto. No hubo ninguna interferencia del sello, lo hicimos a nuestra manera. Por suerte, el sello confió en nosotros y en Will y aceptó el disco tal como se lo entregamos”. Will parece estar en todas partes. ¿Cuál dirías que es su toque mágico? “Creo que lo más importante es la energía positiva que transmite de manera constante. Si tienes una idea, está totalmente abierto a probarla, aunque sea un pequeño detalle. Está dispuesto a emplear cinco horas en una parte de guitarra si es lo que tú quieres. Nunca parece cansado o frustrado. Siempre se asegura de que estés a gusto y eso se traduce en buenas interpretaciones. Tiene el talento de convertirse en uno más del grupo y todas las decisiones y las ideas que tiene son en base a eso”. El grupo sois Brianna y tú, 37
todo depende de vosotros dos. ¿Lo ves como una ventaja a la hora de ser más operativos? “Desde luego. Brianna y yo llevamos mucho tiempo en el grupo, somos como familia. Vemos las cosas de manera parecida y eso es lo que nos mantiene motivados para tirar adelante. Tenemos una comunicación muy buena. Si tenemos que tomar una decisión en cuanto a una gira, una canción o una portada, podemos hablar abiertamente sobre nuestros puntos de vista, pero por suerte, solemos estar de acuerdo en casi todo”. ¿También a la hora de componer? “Yo he sido el compositor principal durante mucho tiempo. Siempre he trabajado igual. Escribo y hago las maquetas. Hice lo mismo para este disco, pero, por primera vez, Brianna también escribió algunos temas. Estaba muy ilusionada por mostrármelas a mí y a Will y trabajarlas todos juntos. Las canciones que trajo son fantásticas”. ¿Y por qué no lo había hecho antes? ¿Le faltaba confianza? “La banda empezó siendo mi amigo Adam y yo. Componíamos los dos. Cuando Brianna se unió al grupo junto a otros miembros, ya estaba establecido quiénes éramos los compositores principales. Brianna tenía un papel distinto: hacía los coros, tocaba los teclados y se encargaba de los diseños. Era feliz haciendo eso. Pero después de la crisis y quedarnos Brianna y yo, sintió la necesidad de dar un paso adelante y ocuparse también de componer. Y lo ha hecho genial”. 38
¿Cómo fue para ti la transición de pasar de ser una banda a un dúo? ¿Tenías claro seguir con Tigers Jaw aunque fueseis sólo vosotros dos? “Fue un gran cambio, está claro. El grupo siempre había sido algo informal porque seguíamos estudiando. En ese momento, como te decía antes, el grupo éramos Adam y yo. A veces tocábamos como dúo, otras veces como trío, dependía de quién estuviera disponible. Así que estábamos acostumbrados a una formación poco estable. Luego durante un tiempo se estabilizó, pero llegó un momento en el que cada uno quería dedicarse a otras cosas, pero Brianna y yo no queríamos dejarlo porque nos llenaba mucho. Sentíamos que todavía nos quedaba mucho por dar y por conseguir. No creíamos que fuera el final, así que muy rápidamente vimos que podíamos seguir nosotros dos. Desde entonces no hemos vuelto a mirar atrás”. En vuestra música oigo muchas referencias de bandas emo como Copeland o Saves The Day. ¿Fueron grupos importantes para ti? “Desde luego. Mi disco favorito de todos los tiempos es In Reverie de Saves The Day. Y Copeland también me gustan muchísimo aunque los descubrí más tarde. Tienen una habilidad asombrosa para escribir melodías. Ese periodo fue muy importante para mí, pero nos gustar tener un espectro muy amplio de influencias. Una de las principales es el grupo The Microphones. Es una banda lofi, un poco folk… sus grabaciones tienen como un ruido de cinta por encima… son muy extraños, pero las
canciones son preciosas. De hecho, el nombre Tigers Jaw salió de una canción suya. No es que sonemos como ellos, pero su influencia, de un modo u otro, está ahí”. Cuando os descubrí, se os metía en la escena pop punk. ¿Os sentíais cómodos en ella? “La verdad es que nunca he pensado demasiado en eso. Tocábamos con grupos muy distintos, desde Touché Amoré a New Found Glory. Puedes llamarlas punk rock, indie, pop punk, pero creo que todas teníamos en común que somos bandas auténticas haciendo música real. Hay cosas buenas y malas en que te metan en una escena, pero creo que hemos tenido suerte de haber sido aceptados por tipos de fans muy distintos. Nosotros intentamos tener un sonido diverso y abierto que nos permita tocar para públicos distintos”. Aunque todavía no sois un grupo muy popular, parece que tenéis unos fans muy apasionados. ¿Cómo describirías tu relación con ellos? “Es curioso ser un grupo en la época de las redes sociales (risas). Pero nosotros venimos de una escena muy DIY, así que nunca ha habido un muro entre nosotros y el público. Siempre hemos sido muy cercanos. Al final, creo que nuestros fans son fans de la música, de las buenas canciones, y sólo puedo alegrarme porque nos hayan incluido en su círculo”.
“BRIANNA Y YO LLEVAMOS MUCHO TIEMPO EN EL GRUPO, SOMOS COMO FAMILIA. VEMOS LAS COSAS DE MANERA PARECIDA Y ESO ES LO QUE NOS MANTIENE MOTIVADOS PARA TIRAR ADELANTE” BEN WALSH
GALACTIC EMPIRE
S
E CIERNE UNA NUEVA AMENAZA sobre Madrid. El Lado Oscuro, en su afán por extender su poder a otras galaxias, ha decidido enviar a Galactic Empire para anexionarnos o acabar con nuestra existencia. Pero no lo hacen con armas, sino a través del heavy metal, reinterpretando los grandes clásicos del compositor John Williams. Sin duda una empresa atrevida y ambiciosa. Es complicado definir lo que supone para un fan de Star Wars entrevistar a Dark Vader, líder de la formación. Una mezcla de emoción y respeto, y sobre todo temor, por el carácter impredecible del villano. Cierto es que por teléfono una tiene la esperanza de que la fuerza no se transmita con facilidad, pero nunca hay que bajar la guardia. Lo cierto es que esa noche Vader, alter ego del guitarrista y cerebro del grupo Chris Kelly, estaba de buen humor y con ganas de hablar, así que aprovechamos esos minutos para extraer algo de información acerca de su inminente visita.
EPISODIO VIII: LAS FUERZAS REBELDES SE HAN REPLEGADO EN LOS CONFINES DE LA GALAXIA PARA PREPARAR EL CONTRAATAQUE. PERO LAS TROPAS DEL IMPERIO HAN RECIBIDO UN CHIVATAZO Y SABEN DÓNDE ENCONTRARLES: EL 3 DE OCTUBRE EN LA SALA CARACOL DE MADRID. TEXTO: TOI BROWNSTONE FOTOS: DR
Dentro de un mes abandonaréis una galaxia muy, muy lejana para venir a Europa. ¿Qué intenciones tenéis? ¿Restaurar el Imperio o simplemente disfrutar? DARK VADER “El objetivo principal de esta visita es reclutar supervisores para la instauración del Imperio, visitar posibles áreas donde establecer nuestras bases y destruir cualquier basura rebelde que nos crucemos por el camino. Por supuesto, también pasarlo bien”. ¿Cuál fue el origen de Galactic Empire? 41
“Nos dimos cuenta que la Tierra es muchísimo más fácil de controlar gracias a las redes sociales y la cultura popular que a través de nuestro habitual estilo de invasión violenta y armada. Varios miembros del Imperio decidimos ponernos manos a la obra, y consideramos que el trabajo compositivo de John Williams encajaba perfectamente con el heavy metal. Publicar un disco nos pareció una buena medida táctica para poder iniciar nuestro control”. ¿Cómo repartisteis vuestros roles? “Soy Dark Vader. Soy un líder nato, y por lo tanto, repartí yo mismo las funciones. Como los baterías no son de fiar, en lugar de contratar a cualquier batería, decidimos recurrir a nuestros propios recursos, así que asignamos a Bobba Sett como batería. Sabemos que es mucho más efectivo que cualquier otro. Aunque no lo creas, para ser un stormtrooper, Bass Commander es muy preciso (risas), por lo que le asignamos el bajo. Además, como hay muchos, podemos lanzarlo al público o reemplazarlo si no funciona bien y la gente no lo notaría (risas). Shadow Ranger es muy rápido y contundente, así que le dimos una guitarra para que se encargara de las partes más rápidas, y Red Guard quería participar en el proyecto a toda costa, por lo que también le dimos una guitarra”. ¿En algún momento os planteáis componer vuestros propios temas? “No, la verdad es que nuestra intención es atenernos a lo que John Williams tiene que ofrecer, simplemente porque es lo más conocido y 42
vinculado a lo que hacemos. Nunca ha surgido en una conversación tratar de trabajar en nuestros temas, porque su música se ajusta tan bien a lo que hacemos, que seguiremos explotando esta fuente mientras sea posible”. ¿En qué bandas está interesado el Lado Oscuro? “¡Ay, madre! Aparte de John Williams, el Lado Oscuro se siente muy próximo a August Burns Red. Son una gran influencia y nos sentimos muy identificados con su manera de adaptar música clásica al heavy metal”. ¿Fue muy difícil adaptar estos clásicos al metal? “No, la verdad es que surgió de forma muy natural. Nos dimos cuenta rápidamente que los temas de Williams se adaptan muy bien a nuestro estilo. Hay que tener en cuenta que gran parte de heavy metal de alguna manera proviene de la música clásica. Las estructuras y los cambios de intensidad son muy similares en ambos estilos”. ¿Crees que habéis aportado algo al universo de Star Wars? “No sé si hemos aportado algo, pero creo que algunos de los fans sí pueden apreciar lo que hacemos. Al fin y al cabo representamos algo con lo que mucha gente disfruta y que es parte de su vida, así que nos alegra suscitar interés en personas con las que compartimos muchas cosas”. Ya era hora, creo yo. “Sí, yo también (risas). Si no se nos hubiera ocurrido a nosotros, tarde o
temprano alguien habría tenido la misma idea”. En vuestras actuaciones, no sólo la música es importante, también vuestra apariencia tiene gran relevancia. ¿Os resulta muy incómodo tocar con los trajes y las máscaras? “Debes entender que es nuestro atuendo diario, una extensión de nosotros mismos, por lo tanto no podríamos salir a tocar con otra ropa. Para alguien de la Tierra sí sería complicado porque los trajes dan mucho calor y limitan mucho los movimientos, y es jodido tocar con las máscaras puestas, pero para nosotros esto no supone ningún problema. Nos preocupan más los problemas técnicos que pueden surgir, o cagarla en algún tema”. Por curiosidad, ¿alguna vez habéis monitorizado cuánto peso podéis perder tras un concierto? Porque claro, aunque estéis acostumbrados, los focos y la energía al tocar, físicamente os debe afectar. “No lo hemos comprobado, pero estoy seguro que no tanto como nos gustaría (risas). Debería someter a más de uno a duros entrenamientos”. ¿Utilizas tu poder, tu fuerza, en los conciertos? “Siempre. En algunos momentos es necesario establecer el orden y además tenemos que dar lo mejor de nosotros en cada actuación, y como te he dicho, cuando sea posible, reclutar a nuevos simpatizantes”. Supongo que sois conscientes de la más que probable pre-
“SI TE GUSTA EL HEAVY sencia de rebeldes entre el público... ¿Estáis preparados para sofocar cualquier acto contra el Imperio? ¿Tenéis algún plan de contingencia? “Casi siempre nos encontramos con rebeldes en los conciertos. En estos casos escogemos a uno de ellos para hacer una demostración de poder, y así amedrentar cualquier intento de sublevación. Que lo tenga en cuenta el público de Madrid”. ¿Deben ir preparados de alguna manera especial para vuestra actuación? “No puedo desvelarte detalles de nuestro plan, por razones obvias, pero si espías rebeldes osan venir deben andarse con cuidado. Puedo utilizar mi fuerza y asfixiar a alguien. Los temas serán impecablemente ejecutados, y pondremos todo nuestro empeño en reclutar al mayor número de asistentes”. Teniendo en cuenta el gran poder del imperio Disney, ¿no teméis ningún tipo de demanda por su parte? “Ésa es la razón por la que cambiamos nuestros trajes. Si te fijas, no son idénticos a los que aparecen en las películas. También modificamos nuestros nombres, porque queremos evitar ser demasiado obvios. No queremos interferir en la labor de Disney. Nosotros tenemos una misión distinta”. ¿Qué opináis sobre la adquisición de Star Wars por parte de Disney y las próximas películas confirmadas? “Al principio fuimos un poco escépticos, pero a la vez, tras el fracaso de George Lucas con los primeros
METAL, POR NARICES TE TIENE QUE ATRAER EL LADO OSCURO. ES ALGO NATURAL” DARK VADER
episodios, que ya sabemos que no funcionaron demasiado bien, parece que Disney está recuperando el nivel de la franquicia. Esperamos que continúen haciendo las cosas bien, pero siempre tenemos ese temor a que en algún momento hagan algún destrozo”.
“Pues creo que tenía 5 años cuando mi tío estaba viendo una de las pelis y me senté con él y me quedé embobado. Vimos juntos todas, y luego mis padres me dejaban verlas incontables veces porque así les dejaba un rato tranquilos (risas). Me enganché prácticamente de inmediato”.
¿Pero no crees que con tanta oferta se está perdiendo la esencia original? “No, no estoy de acuerdo. A la gente le va a seguir gustando Star Wars pase lo que pase. Y si juega bien sus cartas, Disney puede seguir manteniendo esa ilusión si tiene en cuenta lo que a los fans nos gusta”.
¿Por qué el Lado Oscuro es tan atractivo? “Si te gusta el heavy metal, por narices te tiene que atraer el Lado Oscuro. Es algo natural. El heavy metal es muy oscuro y muchos grupos han introducido elementos diabólicos a sus composiciones. Es mucho más contundente y poderoso”.
Dejando a Dark Vader tranquilo por un momento, Chris, ¿cuál es tu primer recuerdo de Star Wars? 43
NECK DEEP
CORONADOS COMO LOS NUEVOS EMBAJADORES DEL POP PUNK BRITÁNICO, NECK DEEP VAN A POR TODAS CON SU FLAMANTE NUEVO ÁLBUM THE PEACE AND THE PANIC. ESO SÍ, CON LOS PIES EN EL SUELO. TEXTO: JORDI MEYA FOTOS: DR
C
UANDO LE PREGUNTAS a un músico dónde se encuentra y no sabe responderte, suele ser señal de que, o lleva demasiado tiempo de gira, o que la noche anterior pilló una buena cogorza. No sabemos cuál era el caso de Ben Barlow, vocalista de Neck Deep, cuando contactamos con él a principios de agosto, pero le disculpamos. La banda galesa, que completan Matt West (guitarra), Sam Bowden (guitarra), Fil Thorpe-Evans (bajo) y Dani Washington (batería), se encontraba inmersa en pleno Warped Tour, el festival itinerante que cada verano cruza Estados Unidos de punta a punta y que suele ser una auténtica prueba de resistencia para cualquier banda a causa de las grandes distancias y las altas temperaturas. Que fuera su segunda participación en el festival es una buena muestra de la popularidad que ha conseguido el grupo en apenas cinco años. Y con la salida hace unos días de su tercer álbum, The Peace And The Panic (Hopeless), todo apunta a que todavía irá a más. Pero a pesar de lo bien que les van las cosas a nivel profesional, la vida de estos jóvenes no ha estado exenta de algunos duros golpes. Mientras estaban presentando su anterior álbum, Life’s Not Out To Get You, los padres del cantante y el bajista fallecieron, al igual que dos amigos suyos. Este baño de realidad se coló, como no podía ser de otra manera, en sus
nuevas canciones, aunque Barlow se apresura en señalar que The Peace And The Panic no es un disco deprimente, pero sí realista. Pese a esta visión más madura, su pop punk no ha perdido ni un ápice de energía ni gancho. Quienes se acerquen a verles en sus conciertos el 1 de noviembre en Barcelona (Razzmatazz 2) y el 2 en Madrid (Cool Stage), lo verán de primera mano. ¿Qué tal está yendo el Warped Tour? BEN BARLOW “Muy bien. Cada día hemos tenido un buen concierto. El escenario es un poco más pequeño de lo que estamos acostumbrados, pero no importa demasiado. Está siendo muy provechoso”. ¿Cómo lo compararías a la primera vez que lo hicisteis? “La experiencia está siendo incluso mejor. En esta gira hay bandas grandes, bandas pequeñas, bandas medianas, hay raperos... ¡Hay de todo! Tienes que ir absorbiéndolo todo. Lo más difícil es destacar, así que la única manera es siendo tú mismo y darlo todo en cada concierto. El objetivo es convertirte en la nueva banda favorita de cuanta más gente sea posible. Pero estamos viendo progresos”. Supongo que en una situación así, ves realmente lo dura que es la competencia. “En parte sí. De todos modos, es una competencia sana”. 45
The Peace And The Panic me parece vuestro mejor disco. ¿En qué aspectos crees tú que habéis mejorado más? “Creo que hemos mejorado sobre todo como compositores. Nos hemos centrado más. También hemos intentado abrirnos un poco y probar cosas nuevas, pero sin tampoco abandonar lo que nos hace ser Neck Deep. Creo que hay una buena variedad, temas de rock, temas más épicos, temas acústicos... Está más trabajado”. Personalmente creo que hay una mayor claridad y respira mejor. Antes ibais un poco atropellados en algunos temas, ¿no? “Sí, tienes razón. Nos hemos frenado un poco porque antes podía resultar un poco loco y confuso. Definitivamente, hay más espacio para la voz. Antes metíamos un montón de guitarras, ahora quizá sólo hay una o dos pistas. Sí, las canciones respiran mucho más”. Grabasteis el disco en Los Ángeles. ¿Lo consideras tu segundo hogar? “No, no lo considero mi segundo hogar. Personalmente acabé un poco harto de la ciudad. Me gusta L.A., pero la gente me cansa un poco. Actúan como si cualquier cosa fuera un evento social. Me gusta la vida un poco más tranquila con gente más auténtica y no tan preocupada por las redes sociales y ser famosa”. Bueno, en los vídeos que habéis publicado parecíais pasarlo muy bien, patinando, yendo a la playa...
46
“Bueno, eso fue divertido. Pero es una ciudad muy cara, te lleva horas ir de un sitio a otro y alguna gente no me cayó demasiado bien. Prefiero el mundo real, y ahí demasiadas cosas no parecen reales”. Pues estando en una banda, en muchas ocasiones te tienes que encontrar en situaciones incómodas. “Desde luego. Pero para mí todo ese rollo de subir posiciones en una escala social y ser famoso es odioso. Hay mucho chupóptero. La gente se interesa por ti y lo que haces sólo para sacar un beneficio. Es asqueroso. Por desgracia, la sociedad es cada vez más así. La gente procura construir una imagen de sí misma que no es real”. ¿Has intentado proyectar una imagen más real de ti mismo en el disco? “Desde luego es mi álbum más personal. Gran parte de él soy yo sacando cosas de dentro, liberando mierda. ‘The Gran Delusion’ y ‘19 Seventy Sumthin’’ son muy personales. No hemos intentado disimular o maquillar nada. Está bien ser honesto. La intención del disco es mostrar lo bueno y lo malo y cómo encontrar el equilibrio. Creo que eso hace que las composiciones sean más maduras. No es una cosa u otra, blanco o negro, porque la vida no es así. Hemos aprendido mucho en estos años, y eso nos ha permitido ser más creativos. Creo que estamos evolucionando y creciendo junto a nuestros fans, y eso me gusta. La gente puede ver desde fuera cómo estás creciendo”.
¿Pero no crees que estás madurando más rápidamente que la gente de tu edad? “La verdad es que siempre me he sentido un poco más maduro, y eso que tengo 23 años (risas). Supongo que el tener que adaptarte rápidamente a nuevas situaciones hace que madures más. No puedes ser siempre un crío, tienes que cumplir con lo que estás
“PARA MÍ TODO ESE ROLLO DE SUBIR POSICIONES EN UNA ESCALA SOCIAL Y SER FAMOSO ES ODIOSO. HAY MUCHO CHUPÓPTERO. LA GENTE SE INTERESA POR TI Y LO QUE HACES SÓLO PARA SACAR UN BENEFICIO. ES ASQUEROSO”
decidido a hacer”. ¿Hay alguna canción que sientas más cercana? “‘19 Seventy Sumthin’’ es la que más. Hablo de la relación de mis padres. Mi padre falleció el año pasado. Casi desearía no haber tenido que escribir esa canción, pero tuve que hacerlo, me salió. Pero creo que salió una
canción bonita, no es triste y horrible. Es una canción sobre la familia y el amor”. También hay alguna canción más política. “Sí, hay un par. Por fin nos sentimos cómodos para hablar de esas cosas. Sigue siendo un disco de Neck Deep, pero no queremos limitarnos a una sola
BEN BARLOW
cosa”. ¿Cómo se involucró Sam Carter en ‘Don’t Wait’? “Simplemente se lo pedimos (risas). Ya había salido a cantar con nosotros en un concierto, le gustaba mucho nuestro último disco y nosotros también somos grandes fans de Architects. Estuvimos dándole vueltas a tener un vocalista
47
“LA MÚSICA ES LO QUE MÁS ME HA AYUDADO EN MI VIDA. ES LA MEJOR TERAPIA PARA NOSOTROS Y NUESTROS FANS. LO QUE LO MATA TODO ES LA FAMA, ES LO QUE PUEDE VOLVERTE LOCO” invitado, pero no queríamos hacerlo porque sí. No queríamos tener a un cantante de pop punk. Si íbamos a hacerlo queríamos hacer algo más sorprendente, tener a un cantante de pop o a un rapero, o algo así. Cuando hicimos la canción ‘Don’t Wait’ vimos que la parte final sería ideal para Sam Carter. Tuvimos la suerte de que le gustara la canción y le gustara nuestra banda. Creo que a nivel de letras podría ser un tema de Architects, así que encajaba bien. Creo que para él también era más estimulante que si hubiéramos sido una banda de metal. Somos dos bandas británicas, de dos estilos distintos, trabajando juntos. Realmente dejó su huella. Al final no sólo 48
BEN BARLOW
hizo la parte que habíamos pensado, sino más cosas. Ha salido súper bien”. ¿Qué te parece esta tendencia del pop punk de contar con muchos invitados, compositores, productores, como es habitual en el hip hop? “No lo sé. Creo que tener invitados está bien cuando surge de la amistad, por colaborar. Y tiene que dar pie a algo interesante. Puede que la gente esté un poco cansada de tener a vocalistas de pop punk cantando unos en los temas de otros. En cuanto a lo de los compositores externos, nosotros nunca los hemos utilizado, aunque cuando trabajas con un productor es
normal que le dejes meter mano en tu material porque está ahí trabajando contigo. Pero para serte sincero, la mayoría de ideas las tenemos antes de entrar en el estudio”. En el álbum habéis trabajado con Mike Green y Neil Avron, dos pesos pesados de la escena. ¿Qué tal con ellos? “La mayoría del disco lo hicimos con Mike Green, estaba en el estudio todos los días. Avron vino un par de veces para supervisar las cosas y se encargó de las mezclas de diez canciones. Mike Green mezcló los bonus tracks. Tienen un gran conocimiento musical y cuando te encallas con algo,
nuestros. Nos gusta poder dar la oportunidad a alguien que lo necesite y estamos en un punto en nuestra carrera en la que podemos hacerlo. Es genial”. Si miras atrás, cuando empezasteis hace cinco años, ¿te parece haber vivido sólo cinco años o cinco vidas? “En realidad me parecen cinco semanas (risas). No, en serio, lo he vivido como si hubiera pasado mucho tiempo. Parece una eternidad porque hemos hecho un montón de cosas. Hemos pasado por muchos altibajos, pero seguimos aquí, y con este disco creo que llegaremos aún más lejos. No hay muchas bandas de pop punk que hayan tenido éxito, sólo algunas, y nosotros somos una de ellas. Y espero que sigamos aquí muchos años más”.
siempre saben encontrar una solución. O más bien un montón de soluciones. Te dicen ‘puedes usar este acorde’, o ‘puedes volver a esta sección’. Mike es como un mago, tiene un montón de ideas. Le gusta trabajar rápido y no dejar las cosas a medias”. En noviembre estaréis encabezando vuestra propia gira. Me gusta mucho la selección de teloneros, As It Is, Real Friends y Blood Youth. “Sí. Nos llevamos súper bien con Real Friends, ésta será nuestra cuarta gira con ellos. Con As It Is será la primera vez, pero están haciendo grandes cosas. Y Blood Youth son amigos
Podrías explicar la diferencia entre percepción y realidad del día a día de una banda. Tú mismo acabas de decir que sois de los pocos que tenéis éxito, pero eso no quiere decir que seáis ricos. “Desde luego. La gente puede pensar que porque seas famoso tienes mucho dinero, pero la realidad es mucho menos maravillosa, con mucho menos glamour (risas). Esta vida conlleva mucho estrés, mucha presión, mucha gente que quiere joderte, no poder ver a tus amigos, ni a tu familia. Es mucho más duro de lo que la gente se imagina. Pasar nueve meses al año alejado de tu familia o tu pareja pasa factura. Vale, tenemos a gente gritándonos cada día cuando salimos al escenario, pero a veces te sientes como si fueras sólo un objeto. Todo el mundo, el sello,
los fans, esperan algo de ti, así que es un ambiente de trabajo con mucha presión. Básicamente es un trabajo de 24 horas. Pero, dicho esto, no lo cambiaría por nada, así que no quiero quejarme”. Aunque es una situación extrema, ¿estar dentro la industria te ayuda a entender mejor lo de Chester Bennington? “Sí, desde luego. No tengo la seguridad de por qué lo hizo, porque es algo muy personal, pero puedo entender la cantidad de estrés que debía soportar. Es algo que te hace tener pensamientos extraños. No llevas una vida normal y, por tanto, no piensas de manera normal. A veces no te sientes como una persona real, te sientes como un producto. Te puedes preguntar qué darías por sentirte normal, pero tienes tanto que perder que no te atreves a dar el paso. Además, siempre estás en tensión porque puedes perder todo lo que tienes si algo va mal. Sacas un disco que no funciona y todo se va al garete. La gente que está arriba del todo tiene muchos conflictos internos”. Pero en vuestro caso, la música es animada y la gente va a los shows a pasarlo bien. ¿Crees que hacer pop punk es una especie de antídoto para la depresión? “Oh, claro. La música es lo que más me ha ayudado en mi vida. Es la mejor terapia para nosotros y nuestros fans. Lo que lo mata todo es la fama, es lo que puede volverte loco”.
49
PVRIS
LOS ADELANTOS QUE LLEGABAN DE ALL WE KNOW OF HEAVEN, ALL WE NEED OF HELL ERAN SÓLO PIEZAS DE UN PUZZLE QUE AL COMPLETO DESVELA Y RESUELVE EL ROMPECABEZAS DENTRO DE LYNN GUNN, VOCALISTA Y LIDERESA DE PVRIS. DE NUEVO UN TRABAJO EN BLANCO Y NEGRO: DE LA BÚSQUEDA DE LO PRIMERO CUANDO TE SIENTES ENVUELTO EN LO SEGUNDO. TEXTO: RO SÁNCHEZ FOTOS: DR
O SIENTO SI NO HE SIDO YO MISMA en los conciertos de este verano. Estoy atravesando algunos problemas con mi voz y no me he encontrado muy cómoda. Hago lo que puedo para que el estrés de fuera no se meta dentro de los conciertos… Hay muchas cosas con las que estoy cargando. Incluso odio el hecho de tener que pedir disculpas. Sólo espero que sepáis que sois queridos en estos conciertos por ser tan buena energía”. Es parte del texto que Lynn Gunn publicaba en varios tweets tan sólo un par de noches antes de que la entrevistara. Como si los espectros evolucionados de White Noise –el debut que en 2014 proyectó a este trío de Lowell, Massachusetts, hasta la primera línea del pop alternativovolvieran a dejarle psicofonías tras las paredes de una casa en la que estaba encerrada, pero de la que empezaba a adueñarse. Aunque más tarde me dirá que no, es algo que simplemente no puedes obviar, así que de alguna manera terminó protagonizando la conversación. La gravedad de PVRIS se manifiesta en Lynn Gunn. Siendo la principal compositora y líder de la banda que completan Alex Babinski (guitarra, teclados) y Brian MacDonald (bajo, teclados), es con ella con quien flotan o se hunden. Pero ambos no tienen por qué ir siempre de la mano. Cuando la banda estaba en su mejor momento, ella se encontraba en el lado contrario. Se había arrinconado en la habitación más oscura, rodeada de mobiliario pesado hecho de presiones, estrés, perfeccionismo y control insaciables que sólo la hacían sentir pequeña 52
e insignificante en su propia encerrona. Durante años ha estado golpeándose a sí misma contra esos muebles y guardando en sus cajones cada sentimiento y emoción, sin procesarlos, esperando a que se los tragara el polvo. Así ha sido desde que el grupo comenzara un tour en 2014 que les ha mantenido tres años en la carretera, y casi desde la composición del primer álbum. Si el debut ya tiene un origen tenebroso, no es nada en comparación con el lugar en el que Gunn se encontraba durante la creación de este segundo disco. Tres años de trabajo sin tregua mental o emocional tenían que rebosar por algún lado. Y sí, esto significa que no hemos llegado al punto álgido de la historia que hay tras All We Know Of Heaven, All We Need Of Hell (Rise Records). Cuando terminaron la gira apenas tuvieron dos semanas de descanso hasta volver al estudio de grabación. Cuenta Gunn que fue su primer descanso en todo ese tiempo, dos semanas para asimilar tres años. Todo lo que deseaba entonces era entrar en el estudio con sus decenas de canciones bajo el brazo –canciones que hablaban de esa abstracción sentimental que estaba sufriendo–, grabarlas y sacarlas fuera de sí. Era la luz al final del túnel. Pero, en el momento de cruzar la puerta, toda la insensibilidad acumulada se hizo tangible y llenó la sala de absolutamente nada. El vacío fue alarma suficiente para lanzar un grito de ayuda, y una Lynn a medio camino de la recuperación, pero desde mejor posición que hace unos meses, confiesa que éste es el disco en el que ha podido deshacer-
se del armatoste que le impedía ser siquiera vulnerable y ha aprendido a sentir de nuevo en lugar de esconder sus emociones. La transformación de Lynn Gunn como persona es la misma que la de PVRIS como banda, que pasa de un primer disco White Noise en el que todos sus sentimientos aparecen disfrazados de fantasmas a un segundo álbum en el que se enfrenta a ellos cara a cara, sin sábanas con las que cubrirlos. Precisamente ese estudio de grabación resultó ser una iglesia reformada en Utica, Nueva York, de la que se dice que está encantada y donde el resto de miembros juran haber sentido cosas extrañas. Gunn, por su parte, estaba demasiado ocupada tratando con sus propios espíritus como para preocuparse por los del resto del edificio. En PVRIS todo es oscuro; habitualmente sus letras lo son más que su música. Con su vocalista ocurre lo mismo: lo que cuenta es mucho más crudo y sombrío que cómo suena cuando se expresa, con una voz suave y entre risas cándidas al otro lado del teléfono. Ésta es mi conversación con Lynn Gunn sobre ella misma y sobre el grupo, sin saber todavía muy bien dónde trazar la línea entre una y otro. ¿Cómo estás? Leí tus tweets de la otra noche. ¿Qué pasó? LYNN GUNN “Estoy bien ahora. Lo que pasa es que seguimos trabajando con el lanzamiento del disco, preparando un vídeo, algunos visuales y nuestro propio tour, pero todo esto mientras seguimos de gira. Así que son muchas cosas moviéndose a la vez, y todo eso se estaba introdu-
“NUNCA HE QUERIDO QUE MI SEXUALIDAD ENSOMBREZCA MIS HABILIDADES COMO ARTISTA” LYNN GUNN
ciendo en los conciertos. Intento que no pase, pero todo estará bien”. Me dio la sensación de que se parecía a lo que contabas que te había estado ocurriendo estos meses. “Creo que esta vez es un sentimiento diferente. Estos últimos días hemos estado girando sin parar, trabajando sin parar. No ha habido tiempo para procesar ninguna emoción ni para reflejarla en ningún sitio. Es esa presión que siempre tienes que tener para estar preparada para todo. Así que cualquier tipo de sentimiento que estuviera teniendo era bastante depresivo. Me costaba más mentalizarme, estaba sacudiendo mi cerebro y presionaba más mis emociones. Es un agujero negro, pero estoy saliendo de él”. ¿Estas sensaciones te inspiraron para componer el álbum? “Sí, definitivamente muchos de esos sentimientos han inspirado varias canciones en el disco. Es un reflejo general de todo lo que necesitaba plasmar sobre los últimos años en los que hemos pasado por muchas cosas, pero no hemos tenido tiempo de procesarlas todas”. Escuchando All We Know Of Heaven, All We Need Of Hell parece obvio que estás luchando contra una versión de ti misma que no te gusta. Pero no sé si luchas para convertirte en una persona nueva o para volver a la que eras antes de esos malos momentos. “Creo que todo trata sobre progresar y moverse hacia delante. Todo el 54
mundo hablaba de mi evolución, y en los últimos años he crecido mucho, he crecido y creado canciones fuera de las proyecciones y las expectativas que la gente tenía conmigo. Era muy frustrante sentirme estancada en eso durante largo tiempo sin poder avanzar del todo hasta que el disco estuviera terminado. Ahora que está hecho creo que estoy en una nueva era. Todo parece iluminarse más y me siento muy bien”. De un disco a otro, tanto en las canciones como viendo fotos y vídeos, es obvio que has cambiado. Ahora pareces más cruda y más directa. “Gracias, me alegra que eso se note. Creo que es un cambio natural que viene de haber crecido. Escribimos White Noise cuando tenía 19 años, grabamos los primeros vídeos a los 20, y ahora tengo 23. Tres años es mucho tiempo, y creo que ha sido eso mismo, pero también estar y crecer en la carretera. El trabajo que tenemos hace que madures más rápido que el resto de personas. Y sí, ahora tengo más confianza a la hora de hacer los vídeos y el resto del material”. Esa crudeza y la madurez que mencionas también son muy evidentes en las letras. ¿Te sientes cómoda siendo tan sincera y tan abierta? “Sí, esto también me ocurre naturalmente. Mi enfoque al escribir ha sido más honesto y más claro que en White Noise. Allí cubrí muchos de mis sentimientos con metáforas, pero en este disco los estoy enfrentando del todo y hablando de ellos aleján-
dome de esas metáforas. Cuando componemos, especialmente las letras pero también con la música, no tenemos restricciones ni límites sobre cómo tiene que sonar algo o el tema que debe tocar. Sólo intentamos ser tan transparentes como podemos”. Desde luego. Suenas muy dura contigo misma en los versos que escribes. “Sí, soy mi crítica más dura. Con los años me he vuelto muy autocrítica y me he convertido en mi peor enemiga. Ahora estoy intentando deshacerlo y asegurarme de que no siga pasando, o al menos transformarlo en algo más productivo”. Centrándonos en el nuevo álbum, ¿dónde lo compusisteis? ¿Cómo fue el proceso creativo? “No sé si otras bandas hacen esto, pero nosotros lo hemos compuesto con los años durante la gira, también en un tiempo que tuvimos de descanso después del tour y de nuevo bastante en el estudio. Hubo dos meses posteriores en Brooklyn en los que estuve con Blake (Harnage) para terminar la producción, algunos vocales y demás. La composición se hizo en momentos muy aleatorios y desordenados, pero el primer disco también fue así. No teníamos nada planeado ni programado, simplemente hemos seguido lo que sentíamos y hemos trabajado con ello”. Lo habéis grabado en una antigua iglesia. ¿De dónde sale la idea? “Estábamos en el estudio donde grabamos el primer disco, y de verdad
que todo lo que queríamos era estar en un espacio mucho más aislado. Encontramos este estudio que resultó estar en una iglesia. Lo visitamos, resultó inspirador y quisimos hacerlo ahí”. Y habéis repetido con Blake Harnage. “¡Sí! Entre la grabación de White Noise y la de este disco nos hemos hecho muy amigos. Tenemos una relación muy abierta con él a la hora de componer, así que esa confianza y comunicación ha sido increíble en este álbum. Tiene mucho talento, es un gran artista y trabajar con él es inspirador, así que tenía que volver a ser con él”.
Hemos hablado de las letras, que son más oscuras en este trabajo. ¿Qué me puedes contar del instrumental? “Que si las letras ya son oscuras, esa misma oscuridad se extiende a todo el sonido. Hay mucha más diversidad y dinamismo en las canciones. Para este disco hemos probado con nuevos instrumentos: hemos tenido tres baterías que he podido probar en alguna canción, saxofones, pianos de cola, y un órgano en uno de los temas”. Habéis madurado en el sonido a la vez que habéis conservado la esencia de PVRIS.
¿Ha sido difícil mantener lo uno pero evolucionar en lo otro? “Vuelvo a pensar que nos ha salido natural. No sé responder a eso de otra manera”. Bueno, entonces eso significa que sois unos artistas muy naturales. “¡Gracias! Sí, creo que es la clave de todo lo que hacemos. Gran parte de crear no tiene segundas intenciones más allá del más puro sentimiento de construir algo y de estar empeñados en hacerlo, y a veces las cosas sólo tienen sentido después de crearlas. Es muy interesante cómo todo fluye y 55
“CON LOS AÑOS ME HE VUELTO MUY AUTOCRÍTICA Y ME HE CONVERTIDO EN MI PEOR ENEMIGA. AHORA ESTOY INTENTANDO DESHACERLO Y ASEGURARME DE QUE NO SIGA PASANDO, O AL MENOS TRANSFORMARLO EN ALGO MÁS PRODUCTIVO” LYNN GUNN
tienes que seguirlo. No lo pienses dos veces, sólo persíguelo”. También de manera muy natural te encontraste con una frase de un poema de Emily Dickinson, la que da nombre al disco. ¿Por qué conectaste con ese verso especialmente? “No sé cómo ocurrió... No creo en coincidencias, así que pienso que es algo que tenía que pasar. Me había pasado todo el día buscando una cita para el vídeo de ‘Heaven’, porque queríamos poner una al final. Había estado el día entero entre libros y poemas y ya me había dado por vencida tras tanta búsqueda infructuosa. Por la noche estaba viendo vídeos de charlas TED en YouTube y una mujer de una de las presentaciones que estaba viendo citó esa línea y me pareció hermosa, con mucho poder. Busqué el poema en Google y era precioso. No esperaba encontrarlo así, pero apareció muy aleatoriamente”. ¿De qué trataba la charla que te llamó la atención en primer lugar? “Sobre el amor”. Pues hablando de amor... Estamos en un momento para todos en general pero para la música en particular en el que la visibilidad de las mujeres y del colectivo LGTB+
está causando una revolución. ¿Tú cómo llevas lo de estar dentro de los dos? “Sinceramente, nunca me he enfrentado a ningún problema de ese tipo, no sé si porque he tenido suerte o porque rechazo ser negativa en ese aspecto”. En una entrevista que hiciste junto a Tegan Quin de Tegan And Sara, dijiste que no querías que se te viera como una gay que hace música, sino como una persona que hace música y que además es gay. ¿Alguna vez alguien ha prestado más atención a tu sexualidad que a tu música? “De alguna manera sí, pero yo nunca he querido que mi sexualidad ensombrezca mis habilidades como artista. El tema me sigue preocupando, hemos alcanzando un clima en el que a las mujeres y al colectivo LGTB+ nos están ocurriendo muchas cosas y es importante la visibilidad y ser abiertos”. También comentaste que habías notado que los conciertos de PVRIS se habían convertido en un lugar seguro para el colectivo. ¿Cómo te diste cuenta de ello? “Pasó cuando salimos de gira con nuestro propio tour. Hasta ese momento siempre habíamos girado abriendo para otros artistas, así que
no conocíamos a nuestros fans y cómo eran. Allí la gente nos contaba sus historias, nos hablaba de su sexualidad, y empezó a estar muy presente. Ahora es muy fácil notarlo en nuestros conciertos”. Sobre vuestros conciertos, ¿cómo será la gira? Comentabas al principio que estáis preparando cosas para cuando salga el disco. “No quiero contar mucho porque volaría la sorpresa. Ya lo averiguaréis cuando llegue el momento, pero habrá nuevos instrumentos en el directo. Y hasta aquí puedo leer”. Y esa evolución de la que hablábamos antes, la de la formación y la tuya propia, ¿la has notado también sobre el escenario? “Es algo bastante interesante, la verdad. Como banda nos hemos concentrado mucho en nuestros instrumentos, especialmente Brian y Alex, que han crecido como músicos. Y personalmente, me he vuelto más inquieta y más grande sobre las tablas, todavía estoy investigando sobre ello en mi cabeza. Tampoco hemos llegado todavía a nuestro tour. Cuando lo hagamos, yo ya estaré lista para ello”.
57
RESURRECTION FEST ยกA FUEGO!
TEXTO: PAU NAVARRA, JORDI MEYA, ABEL VALDELVIRA FOTOS: ALEX BELZA
120
RAMMSTEIN
BENIGHTED
L
a duodécima edición del Resurrection Fest se presentaba como una auténtica prueba de fuego para la organización dada la competencia cada vez más dura entre festivales. Estaba por ver si podría repetirse el éxito de convocatoria del año pasado, pero gracias a un gran reclamo como Rammstein y la fidelidad de un público que sabe apreciar ese espíritu especial que se vive cada año en Viveiro, el evento volvió a brillar por todo lo alto. La ampliación del recinto y la adición de un nuevo escenario son buenas señales de que el festival sigue creciendo. La meteorología acompañó y todos los servicios funcionaron como debían para garantizar que los asistentes pudiesen dedicarse a fondo a pasarlo lo mejor posible entre el 6 y el 8 de julio. Nosotros, al menos, lo disfrutamos intensamente. ¡Faltaría más! JUEVES 6 Teníamos muchísima hambre de Resu, así que ya a las dos del mediodía nos presentamos en el Ritual Stage para
descorchar la programación oficial con Late To Scream. No se puede negar que ofrecieron contundencia ante no pocas personas, pero su propuesta está muy trillada. Eso no debe significar ningún problema para ellos, pues dada su escandalosa juventud, tienen toda la vida por delante para intentar dejarnos flipando en próximos envites. Mejor sabor de boca nos dejó a continuación el bolo de The Wax. Su hardcore salpicado con influencias de Deftones sonó francamente contundente y con el bajista pasando prácticamente toda la actuación en el suelo, la conexión con el público fue constante. Siguen en ascenso. Blaze Out sufrieron un boicot por parte del técnico de sonido, pero no fueron los únicos damnificados en una primera jornada donde el buen sonido fue una asignatura pendiente en el Desert Stage. Si el 75% de tu bolo se lo pasan jugueteando con los micros, sacándote por las buenas el sonido de las PAs para ver cómo se oye dentro, haciéndote servir de conejillo de indias
ANTHRAX
para tomarle el pulso a los mandos, es muy, muy complicado brillar como músico. Por suerte, el numeroso público congregado salvó la papeleta dándolo todo durante su descarga. The Devil Wears Prada fue la primera banda que vimos en el Main Stage. A pesar de su larga trayectoria, ésta era su primera visita a nuestro país y se notó que el sector más joven del público les tenía ganas. La banda se mostró muy sólida con temas como ‘Daughter’, ‘Planet A’ o ‘Mammoth’, y en Mike Hranica tienen un frontman muy activo. Metalcore moderno 100% yanqui pero también 100% efectivo. Las gallegas Bala le pusieron ganas, pero de nuevo el sonido del Desert Stage no acabó de convencer haciendo que a su rock descarnado le faltara algo de intensidad. Seguro que este dúo se disfruta mucho más en sala. A los pobres Benighted les tocó sufrir toda la solana de cara en el Chaos. La verdad es que daba miedo ver cómo se iba enrojeciendo la calva de Julien Truchan mientras su bolo se 59
AIRBOURNE
iba desarrollando, y es que ante el terrible calor que debía estar pasando, el poderoso frontman de los franceses no fue ni una sombra del desparpajo que suele mostrar en salas u horas más convenientes. Desde la mesa les dieron una triste distorsión de banda punk nada acorde con su brutal death grind, pero pese a todo, pudimos gozar del castañazo de ‘Let The Blood Spill Between My Broken Teeth’, ‘Carnivore Sublime’ o la porcina ‘Noise’. A un grupo como Airbourne hay que darle mucho, mucho escenario para que los chicos puedan correr por él a su antojo, pero si encima éste cuenta con kilómetros de recorrido gracias a las exigencias de Rammstein, lo suyo se convierte en un bolazo. Los australianos doblegaron el Main a base de cerveza, sudor, rock’n’roll y desenfreno, demostrando que tocar en un gran festival es un arte que dominan a la perfección. Joel O’Keeffe se nos zampó vivos de una punta a otra de las tablas 60
con temazos como ‘Too Much, Too Young, Too Fast’, ‘Stand Up For Rock N Roll’ o ‘Runnin’ Wild’ en uno de los grandes conciertos de este Resu. Comeback Kid parecen tener una especie de idilio con el Resurrection Fest y siempre parecen echar el resto cuando actúan en Viveiro. La carpa del Ritual Stage se quedó pequeña y de nuevo los canadienses ejecutaron su hardcore con mucha energía. Destacó la colaboración de Mimi, vocalista de We Ride, quienes habían actuado el día anterior en la Warm-Up Party, en el tema ‘Partners In Crime’. Los germanos Deserted Fear contarán con el apoyo de una excelente agencia detrás que los coloca en buenas giras y aún mejores horas en los festis, pero en Viveiro demostraron ser una banda de death metal del montón, sin ningún tipo de gancho o gracia. Eso sí, gozaron de uno de los mejores sonidos en el Chaos, aunque si hubieran tocado a las cuatro de la
tarde a nadie le habría sorprendido. A las nueve y cinco de la noche tocaba culminar nuestro romance con Suicidal Tendencies tras haberlos podido disfrutar en el Download, Razz 2 y ahora en el Resu, pero lo cierto es que su descarga fue la más floja de estas dos semanas de puro amor. Al revés que Airbourne, los de Mike Muir fueron víctimas del tremendo tamaño del escenario principal, pues desde algunas posiciones se les veía como hormigas. Aun así, ¿quién carajo se resiste a una ‘War Inside My Head’ en toda la cara? Uno de nuestros conciertos más esperados era el de Snapcase, sin embargo la reunión de los jefazos de Buffalo no despertó toda la expectación que esperábamos y la mayoría del público optó por ir a ver a The Black Dahlia Murder. Pese a que no tuvieron el recibimiento triunfal que merecían, la banda no defraudó en absoluto. Se les ve algo más mayores y quizá no se muevan tanto como
SUICIDAL TENDENCIES
antes, pero su particular manera de abordar el hardcore sigue siendo de lo más especial. Daryl Taberski sigue chillando con fuerza y canciones como ‘Incarnation’ o ‘Lookinglasself’ sonando igual de frescas que hace veinte años. Un retorno notable para un grupo avanzado a su tiempo. En el Main Stage, Anthrax ofrecieron más o menos el mismo concierto que les hemos visto desde hace años, aunque quizá más motivados en su papel de co-cabezas de cartel. No faltaron sus viejos clásicos (‘Caught In A Mosh’, ‘Indians’), sus versiones habituales (‘Got The Time’, ‘Antisocial’) y algún tema nuevo (‘Breathing Lightning’). Se nos sigue haciendo raro verles sin Charlie Benante, pero no cabe duda de que saben darle al público lo que quiere. Más estimulante era la posibilidad de ver por primera vez a The Menzingers. Al igual que pasó con Snapace, también esperábamos más público, ¡y mira que hemos dado la tabarra
DROPKICK MURPHYS
con ellos! Humildes y cercanos, los de Pennsylvania iluminaron la carpa del Ritual con las brillantes melodías de ‘I Don’t Wanna Be An Asshole Anymore’, ‘Thick As Thieves’, ‘Good Things’ o ‘Lookers’. Punk rock con sensibilidad pop con las guitarras y las voces como protagonistas. ¡Que vuelvan! De vuelta al gigantesco escenario principal, Dropkick Murphys la liaron a base de bien con sus himnos de taberna. Las cervezas fueron cayendo al mismo ritmo que las canciones y el hooligan que todos llevamos dentro salió para berrear ‘Going Out In Style’, ‘Rose Tattoo’ o la emotiva versión de ‘You’ll Never Walk Alone’. El final con ‘I’m Shipping Out To Boston’ puso el recinto patas arriba. Quedaba una última bala que gastar antes de pillar la cama. Red Fang protagonizaron una gran actuación y, por fin, el Desert Stage sonó como debía. Empezaron a saco con su mayor hit ‘Blood And Cream’, pero su
stoner nos mantuvo dando cabezazos la hora siguiente con ‘Wires’, ‘Flies’ o ‘Prehistoric Dog’. Buenos riffs y, sobre todo, buen rollo. VIERNES 7 En este país siempre habrá los que ninguneen lo autóctono, lo nacional, pero para esta revista ver a Teething en el festi era una prioridad, uno de los grandes atractivos del evento. La trituradora madrileña no defraudó con su mezcla de grindcore con hardcore y un groove que tiraba de espaldas. Su cantante no paró de liarla en las primeras filas, siendo la viva imagen de cuánta energía desprenden estos tíos sobre un escenario. Tan letales como ese primer álbum que nos vinieron a presentar. Un tremendo manotazo a mano abierta. Algunos decidimos relajarnos con la propuesta post e instrumental de One For Apocalypse, y es que no fuimos pocos los que decidimos asentar las 61
D GENERATION
posaderas en la verde hierba. Y no por aburrimiento o para pasar el rato descansando, sino para centrar los cinco sentidos en lo que este trío iba desgranando con paciencia y dedicación. Una experiencia reparadora que nos sentó de maravilla. A Crim se les vio felices y contentos por poder mostrar a todo gas sus himnos en catalán ante una carpa bien nutrida de fieles, pero los que les disfrutaban por primera vez esperaban un poco más de garra por su parte. La peña coreó con el entusiasmo de siempre ‘Castells De Sorra’ o ‘Benvingut Enemic’, llevando al grupo en volandas entre un sonido de lo más nítido. Su momento ha llegado y lo están disfrutando a tope. Parece increíble, pero todavía hay gente en este país que no conoce a Adrift. Un buen puñado de nuevos fans lograron con esta visita a Viveiro, y es que hacía demasiado tiempo que éstos no se prodigaban por los esce-
62
COMEBACK KID
narios… ¡Y visto lo visto, mucho mejor! A ver, expliquémonos… ¡Menudo mal rollo siguen trasladándonos! A paso lento fueron desgranando su maraña de graves, sobriedad y gritos ahogados, arrastrándonos poco a poco a su particular infierno. Un gran show de una gran banda a la que ya echábamos de menos. En el Chaos Stage, Vita Imana volvieron a posicionarse como uno de los grupos nacionales con más tirón. Impulsadas por esas percusiones que suenan como un turbo, canciones como ‘Seis Almas’ (durante la cual Javier Cardoso se tiró al público) o ‘Un Nuevo Sol’ hicieron que la gente no parara de botar y moverse. Pusieron el groove en el metal. Architects se plantaron en el escenario principal sin ninguna parafernalia. Supongo que la compleja producción de Rammstein obligaba a ello, pero fue raro verles tanto a ellos como después a Enter Shikari tan desnudos. Aún más
ENTER SHIKARI
extraño se hacía ver a los británicos sin Tom Searle, fallecido el año pasado. No tiene que ser fácil seguir adelante sin él, en especial para sus hermanos Dan y Sam. Éste último salió inicialmente escondido bajo la capucha de su sudadera, como si no quisiera mostrarse del todo. Pero poco a poco, tanto él como la banda se fueron soltando y su metalcore empezó a coger vida. Si además dispones de temas como ‘Downfall’ o ‘Naysayer’, todo es un poco más fácil. Desde luego, no han dicho su última palabra. Lo de Terror en el Ritual Stage no tuvo nombre. Mira que les hemos visto veces, con ellos casi que vamos a show por año, pero lo de Viveiro fue el mejor concierto que les hemos gozado nunca. Últimamente Scott Vogel andaba algo estático en sus descargas, pero la verdad, viendo su actitud híper motivada sobre las tablas, parecía que antes de saltar al escenario se hubiera metido algún buen ‘achuchón galego’.
TOUCHÉ AMORÉ
ARCHITECTS
No hubo nadie más malote que ellos en todo el Resu, fue un no parar de orgullo y agresividad, y claro, el público se volvió loco. No hubo tiempo para el respiro, lo suyo fue un temazo tras otro. Los hay que no necesitan de grandes lonas o fuegos artificiales para merendarse a casi todo un cartel. Mayúsculo hardcore, uno de esos bolos que recordaremos siempre. Tras semejante avalancha, el concierto de Alcest en el Desert Stage supo a poca cosa. Los franceses parecían algo desubicados y en ningún momento, ya fuera en sus temas más dream pop como cuando tiraron de fondo de armario y quisieron impregnar más fuerza, no conectaron. Visto el panorama, optamos por cazar un trozo de Enter Shikari en el Main Stage. Siempre resulta divertido ver cómo algunos metaleros se llevan las manos a la cabeza cuando los ingleses disparan sus partes más electrónicas. Quizá les faltó un poco más de locura, pero aun así les
vimos en buena forma. Minutos antes de que Deez Nuts tomaran las riendas de la carpa nos enteramos de que su irremplazable frontman JJ Peters había tenido que ser hospitalizado de urgencia, por lo que la incógnita de quién iba a encargarse de las voces era total. Finalmente fue el guitarrista Matt Rogers el que se comió el marrón, ¡con su fotógrafo haciendo de seis cuerdas! Increíblemente el concierto no se resintió del todo, pues la peña fue comprensiva y ayudó todo lo que pudo… ¡Así que se sacaron el show con nota y todo! El tipo se dejó la garganta e incluso contó con el apoyo de Mimi de We Ride en una canción. Y es que al final los riffs son los que mandan, y de eso esta gente va sobrada. Otro fiestón a apuntar en el currículum de Deez Nuts, quienes demostraron que no se arrugan ni ante las peores condiciones posibles. Los hay que para rendirse ante el que sin duda es el mejor directo del planeta
necesitaban ver a Rammstein volar. Así, sin medias tintas. Pues bien, en 2017, los teutones ya lo hacen. En una puesta en escena espectacular, ver descender desde los cielos a los guitarristas Richard Z. Kruspe y Paul Landers desde sus plataformas ya presagiaba algo asombroso, un concierto imperial que remató un Till Lindemann alado coronando ‘Engel’ ante miles de personas enfervorecidas. Eso sí, en Viveiro vimos a unos Rammstein humanizados, con un show no tan milimetrado, donde sus guitarristas por fin pudieron disfrutar de su instrumento, y aunque ni por asomo estuvo desprovisto de miles de llamaradas, petardos y estruendos, la verdad es que su concierto no fue tan sumamente calculado como acostumbraban antes. Lo cierto es que se han hecho mayores y sus descargas son cada vez más un espectáculo de rock apto para todos los públicos. De hecho, han eliminado muchísimas bravuconadas sexuales de su amplio repertorio de trucos, así como sus
63
RAMMSTEIN
temas más duros. Ahora al teclista Christian Lorenz se le trata como a un persona, ya no se le encula, ya no se le mete en una olla para ser pasto del lanzallamas, y desde luego, ni rastro de esos cañones fálicos disparando blanco amor hacia el respetable. Son unos Rammstein distintos, pero igualmente infalibles, apabullantes y gloriosos. Con un set renovado, todo el festi se rindió ante ‘Hallelujah’, ‘Reise, Reise’, ‘Keine Lust’, ‘Feuer Frei!’, ‘Du Riechst So Gut’, ‘Mein Herz Brennt’ o ‘Links 2 3 4’, por no hablar de una ‘Du Hast’ que hizo temblar los cimientos de Galicia entera. El bis con ‘Sonne’, ‘Amerika’ y ‘Engel’ acabó de rematar la jugada, pero la verdad, aunque fue celebrada por todo lo alto, nos imaginamos muchas otras canciones antes que la cutre y cochambrosa ‘Te Quiero Puta!’ para cerrar un show, por mucha gracia que haga su castellano. Aun así, triunfo sin paliativos de los indiscutibles cabezas de cartel. Hacía mucho tiempo que no veíamos a
64
Napalm Death en tan buena forma. Barney Greenway ha perdido peso y no paró quieto, a Shane Embury le volvimos a ver con ganas al bajo y John Cooke ya se mostró plenamente asentado a la guitarra. Como Danny Herrera es un seguro de vida a la batería, temas de todas sus épocas, desde ‘Apex Predator – Easy Meat’ pasando por ‘Scum’ o ‘Suffer The Children’, nos dieron matarile a más no poder. No importó que Barney charlara demasiado para darle respiro al resto del grupo, porque lo suyo fue un showazo de cabo a rabo. SÁBADO 8 La cancelación in extremis de Krisiun fue una trastada para muchos, pero como no hay mal que por bien no venga, pudimos disfrutar de todo el bolo de Conan, con quienes en teoría se solapaban. El Desert Stage ofreció un fiel reflejo de la tremenda densidad de su sonido, pero siendo ya la tercera jornada de evento y a esas horas
de la tarde, igual la propuesta doom de los ingleses se nos atragantó un poquito. Arch Enemy siguen ganando público en esta nueva etapa con Alissa WhiteGluz al frente. Un espectáculo vistoso con columnas de fuego y bastantes posturitas por parte de la frontwoman, pero que transmite más bien poco. Resultones y poco más. Si inventaran un sistema para cuantificar el nivel de virilidad de las bandas, All Out War se saldrían de los baremos. Se notó el cansancio de la gente porque no gozaron del público que merecerían, pero aun así, su hardcore es tan típico y previsible, y tan guay a la vez, que liaron una buena en el Ritual. ¡Premio a los machotes del día! Los trabajos de Mantar no nos dicen nada, así que teníamos ganas de catarlos en vivo para ver si nuestra imagen de ellos cambiaba. Y vaya si lo hizo, porque en una colocación sobre el escenario nada usual que enfrenta-
MASTODON
ba a la batería en un lateral con cantante y guitarra en el otro, es decir, mirándose los jetos en vez de otear al público, este dúo teutón de sludge descacharrado gana enteros. Si a ello le sumamos que Hanno es un maestro de ceremonias al que literalmente se le va la pinza, la ecuación cuadra. Igual es la típica banda excéntrica que flipa a modernos mientras los metaleros extremos pasan totalmente, pero como mínimo en Viveiro demostraron agallas y kilos de actitud. Apenas dos semanas después de haberles visto en el Download madrileño, volvíamos a encontrarnos con Mastodon. ¡Ningún problema! Los de Atlanta están pasando por un gran momento y parecen haber encontrado el equilibrio perfecto para que sus complejas canciones y arreglos vocales tengan claridad en directo. Su set recorrió todas sus épocas, empezando con ‘Sultan’s Curse’ y terminando con ‘Blood And Thunder’. La aparición en
SNAPCASE
el escenario de los Resukids puso un punto divertido a otra gran actuación. La descarga de Taake en el Chaos fue de menos a más, a mucho más. A su salida le faltó atmósfera, apenas gozó de todo ese humo en el que tan bien saben moverse, y así, quedó algo diluida con un sonido que tardó en calibrarse. Eso sí, a los pocos temas las melenas empezaron a ondear al son de su black noruego y el necrótico Hoest dio muestras de sus tablas al micro. Para cuando cerraron con ‘Fra Vadested Til Vaandesmed’ ya nos tenían comiendo de su mano. Llegaba la hora de pasarlo en grande. Llegaba la hora de Rancid, una banda que por historia merecía encabezar de una vez el Resurrection Fest. Si hablamos de himnos punk, los californianos los tienen todos. Por eso pueden empezar tocando del tirón hitazos como ‘Radio’, ‘Roots Radicals’, ‘Journey To The End Of The East Bay’ y ‘Maxwell Murder’ y que no pase nada. Sonido exce-
lente y cristalino para apreciar cada acorde, cada punteo, cada inflexión de voz del barbudo Tim Armstrong o los coros de Lars Frederiksen. 26 temas, ¡26!, que pasaron como un suspiro, pero que nos dejaron las piernas agotadas tras la recta final con ‘Time Bomb’, ‘Fall Back Down’ y ‘Ruby Soho’. Nunca vimos a The Clash, pero podremos contar que vimos a Rancid. Probablemente no sean los más técnicos, los más duros o los más lentos, pero lo que está claro es que Orange Goblin son una macarrada. Saben lo que es el rock’n’roll y son todo actitud. A pesar de que el sonido no les acompañó durante su actuación (la falta de volumen fue un problema endémico en el Desert Stage), supieron hacer mover al público, el cual disfrutó y bailó al ritmo de ‘Red Tide Rising’. El prometido De Mysteriis Dom Sathanas entero fue una de las grandes decepciones de esta edición. Al primer álbum de Mayhem, a su obra
65
RANCID
cumbre, al lanzamiento más polémico de la historia, al disco por el que se miden todos los demás trabajos del black metal, para nada se le hizo justicia en Viveiro. El problema, un sonido nefasto, indigno, que nos obligó a imaginarnos la voz de Attila y los riffs de ‘Funeral Fog’, ‘Freezing Moon’ o nuestra favorita ‘Cursed In Eternity’. Cabe decir que la cosa mejoró y que incluso llegamos a emocionarnos con ‘De Mysteriis Dom Sathanas’, pero ya era demasiado tarde, y encima todos esos samples entre tema y tema no ayudaron a darle continuidad al show. La puesta en escena con toda la mítica formación en penumbra, ataviados con túnica y capucha en plan espectro, estuvo lograda, pero en líneas generales, la actuación de los noruegos no aprobó ni de chiripa. En paralelo, Agnostic Front sorprendieron con un conciertazo en la carpa del Ritual. Su trayectoria les avala, pero a veces les falta fuelle. No fue el caso en esta ocasión. El público estaba de lo más encendido y la banda respondió con una lección magistral de New York Hardcore. Una reivindicación de la vieja escuela. De fuego y montajes había ido este
fin de semana y Sabaton no quisieron quedarse cortos. Con la artillería pesada de un tanque que abrazaba la batería salieron a escena al ritmo del éxito ochentero ‘You Are In The Army Now’ y con el público ya entregado. A golpe de estribillo pegadizo y épica se han ganado un regimiento de seguidores fieles que corearon de principio a fin sus historias bélicas. La conexión con el grupo y un Joakim Brodén simpático y bromista fue la nota positiva a lo que fue un concierto de Sabaton previsible, cumplidor sin más y abocado a la entrega de su público como resistencia más potente. Seamos sinceros, temas como ‘Sparta’ o ‘The Last Stand’ de su último álbum tienen una factura muy por debajo de lo que nos tienen acostumbrados y añadirlos a su setlist no ayudó a engancharnos a su show. Su noche se cerró con un bis en el que no faltaron su éxito ‘Primo Victoria’ o ‘To Hell And Back’ para terminar un repertorio algo decepcionante que seguro que sus fans gozaron, pero que no captó al público más ajeno a la banda. Con el bajonazo de Sabaton, el cansancio acumulado y la mala premisa que es su último disco pensamos seria-
mente en retirarnos sin ver a Obituary, pero no lo hicimos…. ¡Y suerte que no! Se olvidaron todos los problemas de sonido que había tenido el Chaos Stage desde el inicio del festival, salieron desde la primera nota con un sonido contundente y cristalino para oír rascar cada cuerda, apreciar cada tambor y con una actitud que hacía tantos años que no les veíamos que nos desorientó demasiado. Nos encontramos mirándonos entre nosotros preguntándonos si no nos habían cambiado el grupo para cerrar el festival, pero la voz de John Tardy es reconocible a leguas. Los americanos nos demostraron que no los puedes dar por muertos, que son una leyenda de la música por muchos motivos. Nos reconquistaron sin artificios, sin juegos de luces... sólo con death metal. En resumen, otro largo fin de semana por tierras gallegas que nunca olvidaremos. No queremos dejar esta ocasión para agradecer a todos los que os pasasteis por nuestro stand y a los artistas que amenizaron las horas junto a nuestros compañeros de American Socks: Undeclinable Ambuscade, Gerard de Blaze Out, The Blackjaw, Mario de The Liberty, Meltdown y Joaquín Puto Trapo. El año que viene, repetimos.
67
RAMMSTEIN
COMO ERA DE ESPERAR, RAMMSTEIN ARRASARON EN EL ÚLTIMO RESURRECTION FEST A BASE DE METAL INDUSTRIAL Y FUEGO, MUCHO FUEGO. UNAS HORAS ANTES DE QUE SALIERA AL ESCENARIO, TUVIMOS LA OPORTUNIDAD DE CHARLAR CON SU GUITARRISTA PAUL H. LANDERS SOBRE QUÉ HAY DETRÁS DE SEMEJANTE MAQUINARIA Y CUÁNDO PODEMOS ESPERAR SU PRÓXIMO DISCO. TEXTO: JORDI META FOTOS: DR/RESURRECTION FEST (DIRECTO)
P
ARA OFRECER UN espectáculo tan complejo técnicamente como el que presentan Rammstein, en el que cualquier fallo podría suponer un grave problema, y gracias al cual se han convertido en uno de los mayores reclamos del circuito en directo, hace falta actuar con mano de hierro. La atención al detalle que impone el equipo de la banda alemana es conocida, y sufrida, por cualquiera que haya tenido que trabajar para ellos. Pero esa misma obsesión por controlarlo todo no se limita sólo a lo que concierne a sus conciertos, sino que trasciende a otros ámbitos como la promoción. Pocas veces nos hemos sentido tan escrutados por parte del management de una banda: llamadas para comprobar nuestros conocimientos sobre el grupo y nivel de inglés, firma de un contrato previo a la entrevista, y más llamadas para asegurarse de que estarás a la hora exacta donde ellos te citen. Todos los tópicos que podamos pensar de la mentalidad alemana hechos realidad. Pero claro, querer controlarlo todo no significa que vayas a controlarlo todo. Y así, finalmente nuestra entrevista con Paul H. Landers se acabó retrasando 40 minutos y cambió hasta tres veces de ubicación en el hotel donde se hospedaban en Viveiro. Finalmente, Paul nos recibió en la habitación de una de las asistentes del grupo, y mostrándose bastante más simpático de lo que su entorno hacía esperar.
Hace poco habéis publicado el DVD del concierto de París. ¿Es un show muy distinto al que estáis ofreciendo actualmente? PAUL H. LANDERS “Los shows en festivales son al aire libre y el de París fue el último que hemos dado en un recinto cerrado. Fue tan bueno que no sé si podremos superarlo. Espero que en la próxima gira podamos hacerlo, pero los shows en festivales también son muy buenos”. ¿Podrías explicar el proceso desde que empezáis a planear un espectáculo hasta que se hace realidad? ¿Cuánto tiempo os suele llevar? “Es de locos. Solemos tardar unos seis meses. Empezamos sin nada, ni un tornillo. Es una página en blanco. Siempre nos preguntamos ‘¿Conseguiremos hacer un buen show?’. Nunca lo sabes. Entonces empezamos a pensar ideas para las canciones que nos gustaría tocar. Luego pensamos ideas para el principio, ideas para el final, ideas para las luces... Entonces los proveedores nos mandan sus novedades. Quedamos con ellos y nos hacen una demostración. Por ejemplo, colocan diez focos nuevos en una sala y los van probando. Y nosotros les decimos cuáles nos gustan y cuáles no. Entonces le mandamos las ideas al diseñador de las luces, Ray Bennett, un americano muy majo, y entonces dice ‘me gustan estos focos, vamos a
quedarnos 100 de este modelo’. Muy bien. Entonces el director de la gira dice: ‘No podemos colgar 100 focos en los techos de los recintos, sólo 50’. Y entonces Ray dice ‘Al menos necesito 70’. Y al final se quedan en 60. Y así con todo lo que vamos pensando. Entonces el director de gira dice ‘Para llevar todo lo que queréis, necesitaríais 15 tráilers, con lo que perderíais dinero en cada concierto. Sólo podéis usar diez’. Así que lo revisamos todo y lo cuadramos para que quepan en diez. Además, también hay que tener en cuenta que todo pueda montarse y desmontarse en el tiempo adecuado para poder tocar al día siguiente. Creo que son siete horas de montaje y cinco para desmontar. Todo tiene que estar muy planeado. Si tienes un gran show pero no es operativo, no sirve de nada”. Muchos fans se están preguntando qué pasa con vuestro próximo disco. Son ocho años ya sin publicar nuevo material. ¿Estáis trabajando en él? “Sí. Para que se entienda, primero publicamos el Best Of y eso llevó tiempo, y luego nos tomamos dos años libres. En principio iba a ser uno sólo, pero nos sentó tan bien que decidimos tomarnos otro. Es muy importante tener tiempo libre. Tras esos dos años, empezamos a trabajar, pero luego salió la oportunidad de tocar en festivales. Los hicimos y nos pusimos de nuevo en 69
el álbum, pero este año nos volvieron a ofrecer más festivales… y por eso estamos aquí (risas). Pero después del verano nos pondremos otra vez con el disco”. ¿Pero tienes idea de cuándo puede salir? “Yo creo que el nuevo disco saldrá en 2018 como tarde. Pero será un buen disco. Ahora mismo suena muy bien”. ¿Puedes avanzarnos qué temática tendrá? “Las letras son cosa de Lindemann. Es un bastardo (risas). Pero aunque escriba sobre matar niños, no lo hace en realidad (risas). Si escribes una novela sobre un asesino en serie no necesitas serlo. Pero él nació con ese lado oscuro. Tiene un pozo de oscuridad. Pero todos le apoyamos en lo que escribe. Si algo no nos gusta, lo cambiamos hasta que nos gusta a todos. Si hablaras alemán verías que son muy hermosas. Creo que hay cosas que se pierden en la traducción. Me alegro de poder entenderlo todo. Soy un gran fan de Lindemann”. Durante este tiempo de descanso, tanto Richard Z. Kruspe como Till Lindemann publicaron con otros proyectos. No es tu caso. ¿Necesitas alejarte totalmente de la música cuando Rammstein no está activo? “Todo depende de cómo veas el mundo. Para mí hay otras cosas en el mundo aparte de hacer música… se le llama ‘vida’ (risas). No soy sólo un músico, soy un ser humano, y al ser humano llamado Paul, al Paul privado, le gusta hacer windsurf, le gusta escalar, le gusta viajar con su familia, 70
le gusta ir al teatro, le gusta leer… y todas esas cosas sólo las puedo hacer cuando no estoy metido de pleno en la banda. Al principio cuesta un poco adaptarse porque estás acostumbrado al movimiento constante”. ¿Y el ser humano llamado Paul llega a odiar alguna vez toda la maquinaria que rodea a Rammstein? “No, la ama incluso más porque desde la lejanía puedes apreciar mucho más lo que tienes. Es bueno alejarse. Mucha gente me pregunta qué es mejor, si la Alemania del Este o la del Oeste, y a mí me gustan las dos. Y del mismo modo, me gusta el Paul privado y el Paul rockero”. ¿Alguna vez no te gustaría poder salir a tocar como cualquier otra banda? Enchufar la guitarra y ya está, sin tanta parafernalia. “No, no. Lo que hacemos es lo que nos hace Rammstein. Toda la parafernalia fue llegando poco a poco, de manera progresiva, así que forma parte de lo que somos. Nos gusta. Quizá es estúpido y complicado, pero si no lo tuviera, me sentiría vacío. No es una carga para nosotros. Es como una obra de teatro, y me gusta estar en ella. Doy las gracias por formar parte de esto”. ¿Alguna vez has visto un show en directo que pensaras que era más espectacular que el vuestro? “No. He visto dos shows muy buenos que me impresionaron. Uno fue de Nine Inch Nails. Es de una gira antigua. Tenían como una nave espacial
aterrizando en el escenario… Trent Reznor era joven y diabólico. Cantó una frase y tiró el micro… Una pasada. Y el otro que vi fue el de Metallica en el que llevaban el escenario en forma de guitarra en el centro del pabellón. Otra pasada. He visto buenos conciertos como Sigur Rós o Pearl Jam, o Depeche Mode, pero como show… Una vez tocamos con Pink y también llevaba un espectáculo muy bueno. Me sorprendió porque toda su crew estaba súper relajada. Cinco minutos antes de empezar la vi a ella fumando y charlando tranquilamente con su equipo. También recuerdo algún show de The Rolling Stones que había visto en la tele. Y también vi a U2, pero personalmente, no me gustó demasiado. Me faltaba algo”. Antes mencionabas al Este y el Oeste. Ahora que llevas muchos años viviendo en la sociedad capitalista, ¿hay algo que eches de menos del comunismo? “Sí. No creo que un sistema sea mejor que otro, son diferentes. El Este no era como la gente piensa, se dicen muchas estupideces. La historia siempre la escriben los ganadores y por eso se describe al Este como algo gris y deprimente, pero en realidad no lo era. No es que lo eche de menos, pero creo que la gente era mucho más humana, el trato era más directo entre personas”. Quizá el capitalismo funciona porque es más cercano a cómo es el ser humano en realidad: egoísta, individualista, envidioso… “Bueno, es más cercano a la parte
“YO CREO QUE EL NUEVO DISCO SALDRÁ EN 2018 COMO TARDE. PERO SERÁ UN BUEN DISCO. AHORA MISMO SUENA MUY BIEN” PAUL H. LANDERS
mala de la gente. El socialismo aspira a estar más cercano a la parte buena de las personas. Quizá la gente no es tan buena como el socialismo necesita. Somos estúpidos y quizá por eso merecemos un sistema estúpido como el capitalismo”. Rammstein ha llegado muchísimo más lejos que cualquier otra banda industrial o cercanas a vosotros, como por ejemplo Oomph!. ¿Crees que
vosotros triunfasteis porque erais mejores, o porque tuvisteis más suerte? “Si supiera por qué una banda tiene éxito, sería un hombre rico, un genio. Analizar por qué hemos vendido más discos que Oomph!, por ejemplo, es un misterio. ¿Es por el cantante, por el show? No lo sé. Puede que haya bandas como U2 o Depeche Mode que puedes entender por qué son tan grandes, pero al mismo tiempo, si no te gustan, no lo entiendes del todo. Es
como un campeonato de fútbol: nunca sabes qué equipo va a ganar antes de empezar. Puedes saber qué equipos son muy buenos, pero eso no garantiza que vayan a ganar”. Y de momento Rammstein siguen ganando por goleada. “Eso parece (risas)”.
71
DEAD LORD
‘
DAME CAÑA
CARGADOS CON GUITARRAS AFILADAS Y MUCHA ACTITUD, DEAD LORD SE TRASLADARON A MADRID PARA GRABAR SU TERCER ÁLBUM. ENTRE TAPAS Y CAÑAS, LES SALIÓ UN ÁLBUM TAN INSPIRADO COMO IN IGNORANCE WE TRUST. TEXTO: JORDI MEYA FOTOS: DR
L
OS CRIMINALES siempre vuelven a la escena del crimen, y por eso a finales de junio, Dead Lord, la banda de Estocolmo formada por Hakim Krim (voz, guitarra), Olle Hedenström (guitarra), Martin Nordin (bajo) y Adam Lindmark (batería), regresaban a Madrid para presentar en primicia In Ignorance We Trust (Century Media) en la sala Wurlitzer Ballroom. Unos meses antes habían pasado diez días en los estudios Cuervo Recording Service de la capital madrileña para grabar, junto a su compatriota Ola Ersfjord, su tercer álbum. Retomando el hilo donde lo habían dejado con el anterior Heads Held High, Dead Lord siguen sustentando su sonido en el hard rock 70’s, pero en esta ocasión han querido abrirse un poco más metalizándose en algunos temas y rozando el blues en otros. Su sección rítmica nos comenta la experiencia. ¿Cómo es que os decidisteis a grabar el disco en Madrid? MARTIN NORDIN “Lo bueno de trabajar en Madrid es que el tiempo es mucho mejor que en Suecia (risas). Lo pasamos muy bien aquí. Pero el principal motivo es que Ola (Ersfjord) se había trasladado aquí y había montado un estudio. Además, cuando estás grabando, es bueno estar fuera de tu entorno diario y no tener que pensar en ir a comprar, cocinar o hacer la colada (risas). En Madrid pudimos concentrarnos al 100% en hacer el disco”. De todos modos, Madrid es una ciudad con mucha fiesta.
¿No supuso un problema? ADAM LIDMARK “No (risas). Somos currantes (risas). Grabamos las bases de batería, bajo y guitarras rítmicas en directo. En dos días y medio yo ya tenía las baterías grabadas, pero aun así, quería estar involucrado en el resto. Pero claro, no puedes estar ocho horas sentado en el estudio sin hacer nada, así que iba entrando y saliendo. Me bebía un par de cervezas y volvía. Para mí fueron casi unas vacaciones, pero tampoco es que desconectara de todo”. ¿Veníais con todo el material escrito o compusisteis algo en Madrid también? MARTIN “En Dead Lord somos muy malos haciendo las cosas a tiempo (risas). Nuestro plan original era grabar en enero, pero el año pasado giramos muchísimo. Dimos como cien conciertos, así que cuando volvimos a casa en noviembre, no teníamos suficiente material ni estábamos listos para meternos en el estudio en enero. Así que lo retrasamos hasta mayo, pero durante esos meses nos inspiramos muchísimo y aportamos un montón de ideas en el local de ensayo. Todo el mundo pudo aportar su toque personal”. ¿En qué creéis que se ha plasmado todo esto? MARTIN “Este disco es bastante diverso. Tenemos algunas canciones súper duras y también otras más lentas y sensibles. Para mí eso es bueno porque me gusta que un álbum sea como una película, con subidas y bajas.
Dar caña a saco está bien, como por ejemplo el primer disco de Metallica, pero en Ignorance We Trust queríamos ofrecer un espectro más amplio”. ADAM “Pero como te decía, grabamos las bases en directo. Para nosotros es completamente natural pasar estas canciones del estudio al directo. Nos sentimos súper cómodos tocándolos juntos. Creo que sería más difícil si hubiéramos puestos cuerdas y coros de niños (risas)”. ¿De qué canción estáis más orgullosos del nuevo trabajo? MARTIN “Todo el mundo tiene sus favoritas, pero todos estuvimos de acuerdo en que ‘Reruns’ fuera la primera canción que diéramos a conocer del disco. Sinceramente, creo que es un disco sin relleno”. ¿El título del disco, In Ignorance We Trust, tiene connotaciones políticas? No he podido evitar pensar en todo el tema de la posverdad. ADAM “Sí, el disco tiene algo de político. Creo que es mejor tener letras que hablen de cosas importantes que de chorradas. De todos modos, no le decimos a nadie lo que tiene que votar o qué tiene que hacer. No queremos influenciar a nadie de una manera directa, pero como el título del disco sugiere, parece que hoy en día haya quien se sienta orgulloso de ser ignorante y de pasar de todo. Creemos que eso sólo puede llevarnos a cosas malas, así que lo único a lo que aspiramos es a que la gente piense. 73
“DAR CAÑA A SACO ESTÁ BIEN, COMO POR EJEMPLO EL PRIMER DISCO DE METALLICA, PERO EN IGNORANCE WE TRUST QUERÍAMOS OFRECER UN ESPECTRO MÁS AMPLIO” MARTIN NORDIN
No puedes confiar en esta corriente en que los hechos no importan o que la verdad depende de quién sea el emisor. Muchas veces se confunden las opiniones por verdades. Da igual si es un político, un medio o el tío que vende helados en las esquinas, todo el mundo tiene intereses. Así que hay que ser consciente de ello”. Es justo decir que vuestras influencias vienen del rock de otra época. ¿Creéis que el rock mantiene su vitalidad? MARTIN “No lo sé. Creo que la escena rock tiene buena salud. En Suecia es fácil ser un fan del rock y creo que en Europa también. Hay muchas nuevas bandas de rock que son buenas. Es verdad que pueden sonar parecidas a bandas antiguas. Si sale un grupo que copia directamente a Black Sabbath no me interesa, pero si hay una que sabe coger sus influencias y aportar algo nuevo, entonces sí. En Suecia creo que estamos un poco mal acostumbrados porque siguen saliendo 74
grandes bandas como Horisont o Imperial State Electric”. No me refería tanto a la calidad, sino al impacto cultural. MARTIN “Bueno, está claro que ser una banda de rock en los 70 no es lo mismo que serlo en 2017. Pero creo también hay aspectos positivos. Si eres una buena banda, y sabes escribir canciones, puedes sacar un disco. En los 70, era muy complicado que una discográfica te fichara. La diferencia es que si lo hacía, ya estabas ahí arriba. Ahora cada uno tiene que buscarse la vida para publicar sus discos y salir de gira. Pero para mí eso es positivo”. ¿Os veis tomando el relevo de The Hellacopters? ADAM “Si consiguiéramos eso sería la polla. Ellos fueron el motivo por el que empecé a tocar. La semana pasada les vimos tocar en Estocolmo y fueron tan buenos como pueda ser el rock’n’roll. Son una gran inspiración. Poder haber grabado con Nicke y gi-
rar con Imperial State Electric a finales de año es una pasada. Creo que The Hellacopters han significado más por las bandas de rock nórdicas de lo que pueda haber significado Thin Lizzy”. ¿Qué es lo más rock’n’roll que os ha pasado estando de gira? MARTIN “Hace un par de años hicimos una gira de diez días y teníamos una furgoneta Wolkswagen que se estropeó en cuatro ocasiones por cuatro motivos distintos. Así que creo que tuvo que venir la grúa a rescatarnos en cada ciudad. Creo que es muy rock’n’roll porque, a pesar de ello, dimos todos los conciertos. Una de las fechas era en un festival e hicimos una colecta para poder arreglar la furgoneta. No es un recuerdo agradable, pero creo que es muy rock’n’roll (risas)”.
W I L L
T O
P O W E R
MALINA
¡Ya a la venta!
¡Ya a la ven ta ! ¡La nueva s ens ación del metalcore alemán nos t raen una nueva joya para el género!
¡A LA VENTA EL 8 DE SEPTIEMBRE! ¡¡SIENTE L A FUR I A , Á LZ ATE CON A RCH ENEMY!! ¡H A Z TE CON T U COPI A DUR A NTE L A PR E V ENTA Y L L É VA T E DE R E G A L O UN SE T DE PÚA S DE GUITA R R A E XC L USI VA S DE L A B A N DA !
Esk imo Callboy no s ólo no quieren dejar con la boca abier ta a su gran bas e de f ans , si no que están dispuestos a coronars e como líderes mundiales . Disponible en edición deluxe C D + DVD, C D Mediabook , C D jewelcase, LP + C D y en descarga digi tal
w w w.peoplelikeyourecords.com
¡¡Los nuevos líderes mundiales del progresivo regresan más fuertes que nunca con su quinto álbum ‘Malina’!! Estarán presentando el disco en España junto con Agent Fresco los siguientes días: 9 de noviembre/ SALA BUT (MADRID) 10 de noviembre/ SALA BIKINI (BARCELONA) Disponible en edición limitada CD Mediabook, CD Jewelcase, 2LP + CD y póster
w w w.cen t ur ymedia.com
DISCO DEL MES
U Concrete And Gold (RCA/SONY) ROCK
58
76
no de los tópicos que existían sobre las ‘malvadas’ discográficas era que cuando un artista entregaba un nuevo disco y a los ejecutivos no les gustaba lo que escuchaban, alguno soltaba ‘Muy bien, ¿pero dónde están los singles?’. Era una frase que resumía la inevitable tensión entre la mentalidad comercial de la industria y la integridad artística del músico. No me extrañaría que alguien la hubiese pronunciado, o al menos le hubiese gustado soltarla, la primera vez que escuchó Concrete And Gold, el noveno álbum de Foo Fighters… si no fuera porque a Dave Grohl no hay quien le tosa. Pero precisamente
FOO FIGHTERS
Foo Fighters se han construido una carrera a base de hits y eso es lo que esperas cuando te pones un disco suyo. Es evidente que existen obras maestras sin hits, pero también lo es que a veces a los artistas simplemente les falta la chispa para componer temas con gancho, les falla la inspiración o, lo peor, caen en la autocomplacencia. Y no hablo estrictamente de componer temas facilones o pegadizos, sino de temas que logren conectar contigo a nivel emocional. Sonic Highways, su anterior álbum, ya fue un aviso de que Foo Fighters no habían podido igualar el nivelazo de Wasting Light, pero quedó camuflado por todo
lo que rodeó su lanzamiento. Mientras nos distraíamos viendo la serie documental del mismo nombre y con la variedad de invitados que habían participado, quizá pasamos por alto que a la mayoría de sus temas les faltaba sustancia. Por desgracia, la historia puede que vuelva a repetirse. En los últimos meses, Grohl, y me imagino que el equipo que tiene detrás, ha ido hypeando al personal con un goteo de informaciones sobre quién habría participado en esta grabación: que si lo había producido Greg Kurstin (Adele, Halsey), que si Paul McCartney había grabado la batería de un tema, que si Shawn Stockman de Boyz
II Men había metido coros en otro y el gran enigma, que si “probablemente la mayor estrella del pop del mundo”, así la definió Grohl, también colaboraba en el disco. Después de escuchar Concrete And Gold en repetidas ocasiones, y dado que la copia que nos pasaron no contenía los créditos, sigo sin saber quién es, lo cual nos dice lo irrelevante que, en el fondo, es su aportación. Ya podría haber tenido un coro con Bono, Lady Gaga y Justin Timberlake juntos, que en nada cambiaría el resultado. En su habilidad para generar titulares, eso hay que reconocérselo, Grohl ha definido Concrete And Gold como “la versión Motörhead
fondo, el tratamiento tanto de las melodías como de los arreglos vocales y de cuerda son excesivamente formales y derivativos. Serán bonitos, pero les falta vida y acaban saturando. En cuanto al resto de temas tenemos ‘Make It Right’ con un riff funky a lo Eagles, que podría tener un final trepidante pero queda amortiguado por un exceso de coros o ‘La Dee Da’, que con el bajo y la voz distorsionadas, busca un efecto parecido a ‘White Limo’ pero carece de su energía. De igual manera, ‘Arrows’, un medio tiempo rockero, falla en su intento de tener un sentimiento épico, y a la melódica ‘The Line’ le falta el componente hímnico que,
“NECESITAN VOLVER A HACER UN DISCO QUE REALMENTE IMPORTE” de Sgt. Peppers”. Vale, pillo lo que quiere decir, pero al disco le falta el macarrismo de los primeros y la imaginación, entre muchas otras cosas, de la obra cumbre de los Beatles. La influencia de éstos es constante desde el primer segundo en que ‘T-Shirt’ abre el disco con suavidad acústica. ‘The Sky Is A Neighborhood’ tiene algo del Lennon más bluesy, ‘Happy Ever After (Zero Hour)’ es otra pieza acústica, al estilo de ‘Blackbird’ del White Album, en la que Grohl se lamenta de que “Ahora no hay superhéroes” y ‘Sunday Rain’, el tema que cuenta con McCartney, contiene una línea de guitarra muy George Harrison. Pero en el
por ejemplo, tenía ‘Walk’. ‘Dirty Water’, que empieza como un bonito tema pop folk un poco 60’s, desemboca en un final rockero, pero parece que lo haga simplemente por inercia, porque ‘somos Foo Fighters y tenemos que dar caña’. Y el intento de disfrazarse de Pink Floyd en ‘Concrete And Gold’ tampoco funciona. Al final ‘Run’, el primer tema que conocimos del álbum, es el más completo y dinámico. Foo Fighters han sido, son y seguirán siendo una gran banda, y nos caen de puta madre, pero como ocurre con Pearl Jam, necesitan volver a hacer un disco que realmente importe. Y cuanto antes, mejor. JORDI MEYA
THE HAUNTED
HAS DE SABER... FORMACIÓN: Marco Aro (voz),
Jensen (guitarra), Ola Englund (guitarra), Jonas Björler (bajo), Adrian Erlandsson (batería) PRODUCIDO POR: Russ Russell AFINES A: At The Gates, Face Down, The Crown PÁGINA WEB: www.the-haunted.com
T Strength In Numbers (CENTURY MEDIA) GROOVE METAL
78
he Haunted nos presentan su segundo trabajo tras la vuelta de Marco Aro, Adrian Erlandsson y la introducción de un guitarrista con tanta personalidad musical como Ola Englund. Al contrario que Exits Wounds, un disco más al uso de los suecos, este Strength In Numbers es un álbum que se inicia queriendo parecerse a los The Haunted de los últimos años, pero que a medida que avanza se transforma en algo más onírico y espiritual dejando atrás los temas directos, cortos y con motivos simples que eran marca de la casa de los de Göteborg. La banda se ha consolidado en la nueva formación, se aprecia mucho
más la participación de Ola Englund en la composición, y la música se ajusta mucho más con el tono brusco y agresivo que tiene Marco Aro respecto al anterior vocalista Peter Dolving. De hecho, se aprecian dos vertientes musicales bastante diferenciadas marcadas por la presencia o la ausencia del vocalista. ‘Brute Force’, el primer single del álbum y tema con el que empieza este trabajo tras una intro, puede llevar a confusión ya que es el corte con el estilo The Haunted más clásico. Pero la realidad es que es un disco con temas que divagan musicalmente, que presentan pasajes melódicos y que abandona la fórmula
de temas directos y efectivos en la mayoría de sus cortes. Esto no quiere decir que no tengamos nuestra dosis de energía depredadora, eso sigue siendo una característica innegociable: elementos del thrash y el hardcore que se entrelazan con el melodeath de su escuela local; ‘Tighten The Nose’ es una gran prueba de ello. Algún seguidor más puritano de los antiguos álbumes con Marco Aro puede sentirse algo perdido en según qué momentos del plástico, pero para mí es un trabajo que aporta frescura a la discografía del quinteto y que renueva el gusto personal que les había perdido tras Unseen en 2011. ABEL VALDELVIRA
HABLAMOS CON... MARCO ARO Han pasado tres años desde Exit Wounds. Al contrario que muchos grupos, no parece que tengáis la necesidad de estar constantemente activos. “Sí. En ese sentido somos muy old school. Somos muy tozudos también (risas). Tuvimos una reunión mientras At The Gates estaban de gira en Estados Unidos y hablamos sobre lo que queríamos hacer, productores… Llegamos a la conclusión de que queríamos hacer un disco agresivo, pero no rápido necesariamente. Queríamos agresividad, pero con finura. Russ Russell, el productor, logró un sonido cristalino pero agresivo. Puedes escuchar todos los instrumentos. El sonido de batería es una pasada”. Como grupo veterano, ¿os sentís más libres? “Claro, porque no tenemos nada que
demostrar. Somos como ese tío viejo que está al fondo de la barra en un concierto (risas). Pero sabemos cómo hacer esto, así que lo hacemos. Lo hacemos para divertirnos, sin más ambición que ésa. La gente sabe que podemos tocar rápidos, que podemos ser melódicos… Pero en el fondo nos da igual lo que la gente piense. Pero te diré un cosa, no me había sentido así respecto a un álbum de desde que hicimos The Haunted Made Me Do It”. Después de haber vuelto al grupo con Exit Wounds, ¿te sentiste más cómodo esta vez?
Strenght In Numbers es realmente como queríamos que hubiera sonado Exit Wounds, pero no lo conseguimos. Creo que nos apresuramos porque teníamos muchas ganas de sacar algo y que la gente supiera que habíamos vuelto. Esta vez prestamos mucha más atención a los detalles”. ¿Se te hace raro ver un cartel de un festival y que todavía estén In Flames, Dark Tranquillity, At The Gates, vosotros…? “Hay muchísimos grupos ahí fuera, pero no todos son igual de buenos. Con estos grupos siempre sabes lo que te vas
“Sí, desde luego. Estuve en otros grupos antes de regresar a The Haunted y tenían una manera de componer totalmente distinta. Así que cuando volví a The Haunted me llevó un poco adaptarme. Esta vez fue mucho más fácil. Creo que
a encontrar. Son grupos muy sólidos, de mucha calidad. Pero piensa que en los 90 a nadie le importaban At The Gates. Así que sí, es bastante increíble que sigamos todos en activo (risas)”. (DAVID GARCELL)
79
BRAND NEW Science Fiction
(PROCRASTINATE! MUSIC TRAITORS)
EMO
84
E
s probable que toda la carrera de Brand New se explique a partir del éxito inesperado de Deja Entendu, el disco que les podría haber convertido en estrellas… si hubieran querido. Pero en vez de optar por recorrer el camino fácil de Paramore o Taking Back Sunday, Brand New optaron por reinventarse. Con el tiempo, el salto de Deja Entendu –icono del emo adolescente de los 2000– a The Devil And God Are Raging Inside Me se lee aún más valiente y crucial. Aquel fue el disco que define una carrera, igual que Daisy –su cuarto álbum– fue su necesaria continuación a modo de constatación, con la voluntad de llegar hasta el fondo de la dualidad entre susurro y desgarro que les ha caracterizado siempre. Al final el susurro ha acabado ganando la partida, como deja claro Science Fiction, quinto y último –eso han dicho ellos– disco del cuarteto de Long Island, publicado por sorpresa a mediados de agosto ocho largos 80
años después del anterior. No es que la dualidad haya desaparecido (Brand New siguen arañando), sino que la languidez desafiante de canciones como ‘Limousine’, ‘Luca’ y ‘You Stole’ ha acabado definiendo el discurso de un disco que es, por encima de todo, homogéneo y profundo. Con una hora de duración, Science Fiction se va revelando poco a poco con cada escucha, desde las mutaciones internas de canciones como ‘Same Logic / Teeth’ y ‘Out Of Mana’ hasta las constantes referencias al final del grupo (“I think I’m going to be relieved when it’s over”, dice ‘Lit Me Up’) o a sus propias letras (“I’ve got a positive message / Sometimes I can’t get it out”, se lamenta Jesse Lacey en ‘Can’t Get It Out’, tema que también aborda en la grandiosa ‘Waste’). Un sonido coherente y cuidado que, por desgracia, se rompe un poco en el tramo final con las blueseras ‘Desert’ y ‘451’, pero que no empañan una gran conclusión gracias a la monumental canción de cierre, ‘Batter Up’, preciosa elegía de más de ocho minutos en la que Lacey asume la derrota contra sus fantasmas (“It’s never going to stop”). ¿Será este realmente el último disco de Brand New? Si lo es, puede que no sea recordado como su obra maestra (siempre recalará en The Devil And God...), pero sí como el disco que Jesse, Vinnie, Brian y Garrett llevaban dentro todo este tiempo. El final perfecto. ALEIX IBARS
STEVEN WILSON To The Bone
(CAROLINE INT./MUSIC AS USUAL)
ROCK PROGRESIVO
80
A
unque fuese por un instante, Steven Wilson consiguió acojonarnos un poquito cuando anunció que su nuevo trabajo sería lo más cercano al pop que hubiese firmado nunca. Para sembrar aún más dudas, el single de adelanto ‘Permanating’ tenía un alegre toque a ABBA que a buen seguro encendió todas las alarmas del sector más sibarita. Pero por mucho que Wilson intente acercar su música a un nuevo tipo de público, él mismo debe ser consciente de que no es tan sencillo escapar de su propia personalidad. Así pues, el quinto álbum en solitario del
ex-líder de Porcupine Tree viene a ser otro muestrario de todo lo bueno que sabe hacer. Tal vez se aprecie una intención en conseguir unas formas menos complejas y algo más convencionales dentro de su propuesta. Pero a la que arranca el tema que da título a la obra con unos marcadas percusiones y una sugerente harmónica, vemos que su universo sigue conservando toda su magia habitual. No faltan esas largas piezas donde poder plantear cualquier tipo de desarrollo instrumental (atentos a ‘Refuge’ y ‘Detonation’) con su exquisita perfección. En la emotiva ‘Pariah’ vuelve a repetir aparición la cantante israelí Ninet Tayeb aportando su majestuoso timbre. El oscuro trip hop de ‘Song Of I’ y el pop sin complejos de la mencionada ‘Permanaiting’ evidencian la variedad de estilos aquí presentes. Dudo bastante queWilson vaya a conseguir llegar a una audiencia mayor con un disco así, pero a buen seguro le asentará aún más en el trono del rock progresivo contemporáneo. Que no es poco. GONZALO PUEBLA
LA SELECCIÓN
SCHIZOPHRENIC SPACERS It Better Be Good (AUTOEDITADO)
ROCK
90
E
ditar un doble álbum en los tiempos que corren podría considerarse una acción casi suicida, pero aquí están Schizophrenic Spacers demostrando que la locura, cuando está corroborada por el talento y la ilusión, también puede ser un aliado para seguir avanzando. Los catalanes pusieron toda la carne en el asador y viajaron hasta Cantabria para que Hendrik Roever les grabara lo que es su obra más completa y ambiciosa. El resultado no ha podido ser más abrumador: 22 canciones que sin moverse de ese exquisito y característico classic rock que han ido cultivando a lo largo de los años, nos presenta una riqueza apabullante, una versatibilidad que, sinceramente, no se había escuchado en este país en mucho, mucho tiempo. Tienes donde escoger: puedes meterte en la luminosidad de ‘From Here’, en la negritud de ‘Physiotherapist’ o en la urgencia
de ‘Montpellier’, pero también puedes sorprenderte con la belleza de ‘A Parade’, perderte en los aromas blues de ‘Ode To A Fat Man’ o, sencillamente, hacer explotar tu cabeza con la contundencia de ‘After The Grapes’. Tú eliges, pero mi recomendación es que te sumerjas en una grabación pensada sin un concepto definido, pero construida para ser devorada de principio a fin sin ningún tipo de problema. Esas introducciones incluidas (detalles acústicos, tormentas eléctricas...) consiguen una unidad que además se ve rubricada por un sonido absolutamente brutal. ANDRÉS MARTÍNEZ
N QUEENS OF THE STONE AGE Villains
(MATADOR/POPSTOCK!)
ROCK
85
o hay nada como sentir la muerte de cerca para tener más ganas de vivir que nunca. Aunque Josh Homme no estaba presente la noche en la que Eagles Of Death Metal sufrieron el ataque terrorista en París, está claro que tan traumática experiencia tuvo un gran impacto en él. Si el excelente …Like Clockwork recorría los pasillos más melancólicos de la psique de Homme, Villains podría ser visto como un manifiesto a favor del carpe diem. La energía bailable con la que ‘Feet Don’t Fail Me’ abre el álbum es realmente contagiosa al igual que la que encontramos en la vacilona ‘The Way You Used To Do’, la frenética ‘Head Like A Hunted House’ o el arrebato guitarrero al final de ‘The Evil Has Landed’. No faltan sus característicos
S NINE INCH NAILS Add Violence (THE NULL CORPORATION)
ROCK INDUSTRIAL
67
82
orprende que tratándose de un lanzamiento ‘menor’ como un EP, Trent Reznor siga siendo capaz de levantar tanta expectación cada vez que pone en funcionamiento la maquinaria de Nine Inch Nails. Tras la publicación in extremis de Not The Actual Events a finales del año pasado, ahora nos hace llegar un nuevo extended play al que le seguirá otro más al cabo de unos meses, completando así la trilogía. Una fórmula que viendo los resultados que está obteniendo, se debería replantear, ya que al igual que en su primera entrega,
ritmos sincopados en ‘Domesticated Animals’ o el glam destartalado de ‘Un-Reborn Again’, pero la musicalidad y sutileza que la banda consiguió en …Like Clockwork también tiene su continuación aquí en narcóticos y brillantes medios tiempos como ‘Fortress’ y ‘Villains Of Circumstance’, o la sensual ‘Hideaway’. Por momentos, Villains parece el disco perdido que Bowie hubiera podido grabar entre
Lodger y Ashes To Ashes, tomando de ellos algo de su funk decadente, su riqueza de arreglos vocales e instrumentales (cuando menos te lo esperas aparecen cuerdas y metales) o su gusto por los sintes analógicos. Gracias a su visión única y la astucia de sus compañeros, Homme ha creado un hermoso monstruo de Frankenstein con el que seguir dominando el rock actual.
este Add Violence vuelve a repetir los mismos defectos que su hermano mayor. Y eso que los cinco cortes que aquí se contienen no están mal del todo. ‘Less Than’ es un señor single en toda regla, con unas programaciones muy retro a medio camino entre Pretty Hate Machine y Hesitation Marks y un estribillo certero en la línea de ‘The Hand That Feets’. Rápidamente llega un cambio de tercio a cargo de ‘The Lovers’ y ‘This Isn’t The Place’. Dos piezas de tono ambiental en las que recupera texturas que nos pueden retrotraer a los instantes más experimentales de The Fragile
o Year Zero y en los que incluso Reznor muestra su lado más vulnerable. Algo que no dura demasiado, ya que ‘Not Anymore’ nos vuelve a sacudir con descargas incontroladas de furia sesgadas de forma abrupta para que la retorcida ‘The Background World’ nos despida con una outro tan ruidista como gratuita. Retazos interesantes a los que les falta la cohesión que deberían encontrar en la versión conjunta que el mismo Trent ha anunciado como culmen del proyecto. Tal vez ahí las piezas encajen mejor.
JORDI MEYA
GONZALO PUEBLA
NECK DEEP
The Peace And The Panic (HOPELESS)
PUNK POP
78
C
on tan sólo dos álbumes a sus espaldas, Neck Deep se han posicionado como la banda número uno dentro del nuevo pop punk, vista la expectación que ha generado la salida de su tercer trabajo. Que Neil Avron –productor de los discos más populares de New Found Glory- está detrás de las mezclas no debe tomarse como una simple casualidad. Basta escuchar el tema que abre el álbum, la contagiosa ‘Motion Sickness’ o el estribillo de ‘Happy Judgment Day’, para entender que los galeses han cogido muy gustosamente la
antorcha de los de Florida, para llevar el pop punk a las nuevas generaciones. Poco sol tiene que hacer en Gales, pero Neck Deep han hecho un disco luminoso y, pese al carácter reflexivo de algunas letras, que invita al optimismo. Definitivamente, en The Peace And The Panic queda de lado cualquier pequeño guiño a sonidos más duros –ni ‘Don’t Wait’, el tema junto a Sam de Architects, cambia el guión- y la faceta pop de la banda va ganando terreno. Pero es que Neck Deep tienen un elemento a su favor: han crecido enormemente como compositores. Puede que algunos de los fans de anteriores discos encuentren que existen demasiados temas con guitarras limpias –por otro lado a ver quién es capaz de encontrar algún defecto a un temazo como ‘Critical Mistake’-, y aunque es obvio que el quinteto ha hecho un disco con plena vocación comercial y que quieren dar el salto a ligas mayores, poco se les puede echar en cara cuando han sido capaces de crear un álbum tan redondo y equilibrado como éste. RICHARD ROYUELA
WOLVES IN THE THRONE ROOM Thrice Woven (ARTEMISIA)
BLACK METAL
80
A
ún recuerdo la conmoción que me causaron Diadem Of 12 Stars y Two Hunters, y eso que ya han pasado diez años desde mi primer contacto con Wolves In The Throne Room. Su veloz black metal con la emoción a flor de piel parecía brotar directamente de los bosques, su energía pagana era realmente embriagadora. Black Cascade confirmó que estábamos ante una banda llamada a ser grande, y Celestial Lineage, que su genialidad no era flor de un día. Luego el gafapastismo se fijó en ellos, durante unos meses fueron la niña de sus ojos, y seguramente
esa atención propició que los hermanos Aaron y Nathan Weaver dieran, hasta ahora, su único paso en falso. Sí, la relectura Celestite fue un experimento forzado, ese drone con dark ambient resultó poco creíble. Afortunadamente, éstos han recapacitado y han vuelto al buen camino, pues Thrice Woven no es otra cosa que un retorno a su personal estilo de desnudar el black. Igualmente, pese a que la producción es acertadamente austera y noventera, cabe decir que esta obra no alcanza esos álbumes previos que nos dejaron sin respiración. Tampoco quiero que se me malinterprete, porque largas marchas ambientales como ‘Born From The Serpent’s Eye’, la majestuosa ‘The Old Ones Are With Us’ o ‘Angrboda’ tienen más calidad que el 90% de los álbumes que escucharemos este año, pero a decir verdad, no es hasta la última ‘Fires Roar In The Palace Of The Moon’ cuando realmente echamos a volar. Si partes de la excelencia, es inevitable bajar un poco. PAU NAVARRA
A ENTER SHIKARI The Spark (PIAS)
POP ROCK, ELECTRÓNICA
80
l contrario que Linkin Park, Enter Shikari demuestran en su quinto álbum que una banda puede efectuar un cambio de rumbo, y que ni que el resultado apunte a una mayor comercialidad, eso conlleve necesariamente una peor calidad. Al revés, The Spark casi me parece uno de los mejores discos que ha firmado el combo inglés. Y eso que su creación llegó acompañada de severos ataques de ansiedad e insomnio por parte de su vocalista Rou Reynolds fruto del estrés, una ruptura sentimental y el abuso de drogas. Un cóctel explosivo que hizo que el cantante se decidiera a mirar más hacia su interior que hacia los problemas que azotan el mundo. Eso no significa que Enter Shikari hayan abandonado su vertiente
S HOT WATER MUSIC Light It Up (RISE)
PUNK ROCK
80
86
i algo bueno tiene el no publicar la revista en agosto, es que los humildes redactores de esta santa publicación disponemos de algo más de tiempo extra para poder profundizar en los discos que nos van llegando con antelación. Acostumbrados en ocasiones a tener que escribir con prisas una crítica sin casi apenas tiempo para asimilar lo escuchado, se agradece poder contar con unas semanas de más para degustar debidamente ese álbum que tanto llevabas ansiando. Éste ha sido mi caso con el esperadísimo nuevo artefacto de Hot Water
política (‘Take My Country Back’ es de lo más explícita en ese sentido), pero sin duda éstas son las canciones más personales que han firmado. Si antes intentaban mezclar estilos lo más dispares posibles en un mismo tema, desde el hardcore al drum’n’bass, aquí han optado por simplificarlo todo. A nivel general, casi podríamos hablar de The Spark como un disco de britpop: ‘The Sights’ bien podría venir firmada por
Kaiser Chiefs y ‘The Revolt Of The Atoms’ no desentonaría en un álbum de Blur. Las melodías son mucho más pegadizas (‘Live Outside’) y Reynolds sorprende en algunos temas cantando en un registro grave inédito hasta ahora. Aunque no falta variedad, acercándose a Prodigy en ‘Rabble Rouser’ o a The Streets en ‘Shinrin-yoku’. Deja que te sorprendan.
Music. Tengo que decir que de primeras me llamó la atención lo marcadamente crudo de la producción de Light It Up. Un detalle que podría pensarse que les vendría de perlas a una formación tan directa y poco dada a las sutilezas como la de Gainesville. Pero había algo que no me terminaba de cuadrar. Los coros en muchos momentos parecían algo apagados y sus características líneas de guitarra no brillaban como suele ser habitual. No fue hasta pasadas unas cuantas escuchas y especialmente tras poder charlar con el propio Chris Wollard cuando
finalmente entendí lo que pretendían Hot Water Music: mostrar su cara más real, con sus virtudes y también sus defectos. Y eso es algo que les engrandece, sobre todo tras comprobar cómo va creciendo el disco. Wollard aporta en esta ocasión la cara más punk del combo en cortes directos y sin tonterías (‘Light It Up’, ‘Vultures’). Pero es Chuck Ragan quien se encarga de poner sobre la mesa momentos estelares como los de ‘Show Your Face’, ‘Bury Your Idols’ y ‘High Class Catastrophe’, que no hacen sino engrandecer su leyenda. Infalibles.
MARC LÓPEZ
GONZALO PUEBLA
GRAVE PLEASURES Motherblood (CENTURY MEDIA)
POST PUNK
84
D
icen que la vida es un proceso de cambio constante, y si no, que se lo digan a Grave Pleasures. Después de superar el trámite de dejar atrás Beastmilk, creando un producto sólido y con personalidad propia como Dreamcrash (su ‘otro’ primer álbum), Linnea Olsson y Uno Bruniusson abandonaron la banda. Afortunadamente eso no les ha detenido, y fichando al guitarrista Aleksi Kiiskilä (Kohu 63) y al batería Rainer Tuomikanto (Shining) han conseguido desenterrar su sonido más primigenio. Pero Motherblood no es un paso atrás, sino una
placentera reconstrucción de lo mejor de Beastmilk y lo mejor de Dreamcrash. Ese post punk más rockero, o ese death rock más punki, en el que Mat McNerney se exhibe totalmente desinhibido. Tan sexy como el grito inicial de ‘Falling For An Atom Bomb’, un tema que perfectamente podría ser una cara B de Climax, el debut de Beastmilk. Tan solemne como ‘Atomic Christ’ en el que se respira ese inevitable vestigio de Hexvessel. Tan elegante como ese sonido claramente influido por bandas míticas de la movida dark wave y rock gótico. Motherblood es una ofrenda a la diosa Kali para festejar la decadencia mientras bailamos desenfrenadamente a ritmo de ‘Deadenders’. Es el disco que realmente esperaba de los finlandeses como punto de partida, aunque la transición que hicieron fuese necesaria para desvincularse de lo que ya no iba a ser. Para los seguidores más entusiastas, añadir que el álbum incluye ‘There Are Powers At Work In This World’ como bonus track de la edición limitada. ALBA RODRIGO
PROPHETS OF RAGE
Prophets Of Rage (CAROLINE INT./MUSIC AS USUAL)
RAP ROCK
75
C
reo que hablo por casi todo el mundo si digo que el concierto de Prophets Of Rage en el Download Madrid superó todas las expectativas. Lo que a priori podría haber sido una fiesta de verbena con versiones reguleras de Rage Against The Machine, Public Enemy y Cypress Hill, acabó convenciendo totalmente gracias a su entrega y energía. De igual manera, tampoco creo que nadie esperara mucho de su álbum de debut -ya estamos demasiado escamados con estos supergrupos-, pero sin ser espectacular, es
muchísimo mejor que el EP que publicaron hace un año. La química entre ellos ha ido creciendo y lo que más sorprende es lo bien que fluyen las rimas entre Chuck D y B-Real, dos raperos con enfoques muy distintos. Si inevitablemente la base musical recuerda a Rage en muchos momentos como ‘Unfuck The World’, ‘Hail To The Thief’ o ‘Who Owns Who’ por el tipo de riffs y las subidas y bajadas que hacen, en general suenan más relajados y flexibles, adaptándose al estilo de los vocalistas. Algo así como lo que hicieron con Cornell en Audioslave, pero poniendo el acento en el funk en lugar de en el rock. Tim Commeford y Brad Wilk siguen formando una de las secciones rítmicas más cojonudas de la historia y Tom Morello no ha perdido ni un ápice de su genialidad sacando todo tipo de sonidos de sus seis cuerdas. Sobra decir que las letras tienen un alto contenido político, pero más que rabia, lo que aquí encontramos es flow contra la máquina. JORDI MEYA
87
SATYRICON
Deep Calleth Upon Deep (NAPALM)
BLACK METAL
75
L
a serenidad reina en este álbum. La aceptación de la propia mortalidad, generada a marchas forzadas por el tumor cerebral que le diagnosticaron a Satyr en 2015, pero también la rebeldía y la entrega de un artista que se niega a dejar de crear. De esta manera, la clásica poesía del noruego cobra un nuevo sentido en Deep Calleth Upon Deep. Junto a la fortaleza y el poder de uno mismo, muchas de las figuras que evoca parecen apuntar a un mismo destino, y así, una explícita ‘Burial Rite’ baja irremediablemente el telón de esta obra. Y es que, en sus propias palabras, “al
74 88
acercarme a este disco, lo que siempre tuve en mente es que éste es el comienzo de algo nuevo o que va a ser mi último álbum. Y si éste va a ser el último, entonces tiene que ser algo especial”. Escuchando su noveno trabajo se entiende lo que comenta, porque secundado como siempre por el formidable Frost a la batería, Satyr descorcha aquí un nuevo episodio para su banda, uno en el que sin acercarse a la fiereza de sus inicios, sí en cambio aporta mucho más black a ese minimalismo rockero de sus últimos trabajos. La melancolía impregna cada surco de un álbum que necesita de varias escuchas para ser percibido en su plenitud, y que amplía su paleta de sonidos con mayor o menor fortuna, como en ‘Deep Calleth Upon Deep’ y ‘The Ghost Of Rome’, con esos coros espectrales. En ‘Dissonant’, en cambio, ese incisivo saxofón descoloca demasiado. La espiritualidad que habita en ‘To Your Brethren In The Dark’ o ‘Midnight Serpent’ nos hace desear con fuerza que haya Satyricon por muchos años. PAU NAVARRA
DEAD CROSS Dead Cross (IPECAC)
HARDCORE, MATHCORE
73
E
l enésimo supergrupo en llegar esta década surge de la unión de Mike Patton de Faith No More, Justin Pearson de The Locust y Retox, su compañero en Retox, Mike Crain, y Dave Lombardo, el legendario batería de Slayer actualmente en Suicidal Tendencies. Nombres suficientemente sugerentes como para llamar la atención, y más teniendo en cuenta que Patton y Lombardo ya habían coincidido en los magníficos Fantômas. Dada la naturaleza de sus componentes, Dead Cross podrían haber tirado hacia cualquier dirección musical que hubiesen querido, pero
por lo que escuchamos en su debut, parecen haber optado por ofrecer su propia versión de cómo debería sonar un disco de hardcore en 2017. Sus diez temas apuestan sobre todo por la concesión, la velocidad o la contundencia, aunque para despistar han incluido una versión de ‘Bela Lugosi’s Dead’ de Bauhaus sin venir mucho a cuento. Hacía tiempo que no escuchábamos a un Patton tan desatado y cantando tan agresivamente, aunque sin renunciar a todo su muestrario de registros. Su histriónica personalidad impregna todos los cortes, a veces incluso en su propio detrimento como en ‘Gag Reflex’, alargada innecesariamente. Pese a ello, la explosividad de temas como ‘Seizure And Desist’, ‘Idiopathic’, ‘Divine Filth’ o ‘Shilleagh’, en las que pasan por su filtro influencias de Dead Kennedys o D.R.I., y epatan con cambios de ritmo vertiginosos, compensan de sobras. Y desde luego, da gusto encontrarse a un Dave Lombardo en tan buena forma. Si siguen juntos, igual nos sorprendan aún más en su siguiente trabajo. JORDI MEYA
NE OBLIVISCARIS Urn
(SEASON OF MIST)
METAL PROGRESIVO
50
L
os australianos Ne Obliviscaris continúan su legado en su tercer trabajo Urn. Y digo continúan porque experimentan con la misma fórmula que en discos anteriores: una amplia diversidad de estilos musicales decorados con su característico violín y ensombrecidos con riffs pesados y técnicos. Sin embargo, así como su debut Portal Of I ofrecía un sonido fresco y muy atractivo, en el caso de Urn todo queda en un sinsentido monótono y aburrido. La dirección que han tomado deja atrás su lado más black metal y realza, todavía más, la
pomposidad de su carácter sinfónico y progresivo. Muestra de ello es ‘Libera (Part II) – Ascent of Burning Moths’, una prolongación de la canción que le precede y que, verdaderamente, no resulta tan brillante como para haberla convertido en un tema aparte. Asimismo, a lo largo de todo el disco tanto el violín como las voces limpias (de tonalidad mucho más pop) de Tim Charles se clavan en el oído de forma cargante, impidiendo crear esa atmósfera íntima y barroca que les definía. Tan sólo los primeros minutos del álbum y el tema ‘Urn (Part I) – And Within The Void We Are Breathless’ consiguen sobresalir entre toda la maraña. Tres años han pasado desde que su Citadel se convirtiese en una secuela más que decente de su carta de presentación. Con Urn da la sensación de que han perdido parte de su fuerza e inspiración por el camino, quedándose a las puertas de coronarse con tres discos impecables. Una vuelta decepcionante de la que sin duda se esperaba mucho más. ALBA RODRIGO
ARCADE FIRE
Everything Now (COLUMBIA)
POP ROCK
58
C
uando Reflektor apareció hace cuatro años, daba la sensación de que Arcade Fire anunciaban un cambio de ciclo. De tanto escuchar que eran el mejor grupo de indie surgido en los últimos tiempos, optaron por la peor decisión de todas: creérselo. Las consecuencias fueron inmediatas. Adiós a la inocencia de corte folk y los órganos de iglesia épicos. Hola a la grandilocuencia, las luces de neón y las bolas de espejos. Dentro de su recién estrenada megalomanía, aún era posible rascar unos cuantos cortes más que decentes. Pero en Everything Now el matrimonio formado
por Win Butler y Régine Chassagne ha completado su transformación lanzándose de lleno a un mundo lleno de teclados y sintetizadores donde cuesta mucho reconocer a esos canadienses que nos enamoraron con Funeral y Neon Bible hace una década. En su lugar nos topamos con una formación que si bien es cierto que derrocha chulería y seguridad en sí misma para atreverse con otro tipo de registros, también lo es que no consigue salir bien parada de experimentos que uno no termina muy bien de entender. La dupla central formada por ‘Peter Pan’ y ‘Chemistry’ resulta tan ridícula como vergonzosa, así como intentos fallidos de sonar modernos y actuales como en ‘Comfort Sound’ y ‘Electric Blue’. ‘Everything Now’ y ‘Signs Of Life’ tienen cierta gracia, pero el aire pachangero que desprenden palidece al lado de sus grandes himnos. Con Reflektor lo empezamos a intuir y ahora se confirma: la banda que una vez amamos se ha ido para probablemente no regresar. GONZALO PUEBLA
89
CHANNEL 3
HAS DE SABER... FORMACIÓN: Mike Magrann (voz, guitarra), Kimm Gardener (guitarra),
Anthony Thompson (bajo), Nick Manning (batería) PRODUCIDO POR: Jay Lansford AFINES A: Face To Face, Pennywise, T.S.O.L. PÁGINA WEB: www.chthree.com
C Put ‘Em Up (TKO)
PUNK ROCK
67
hannel 3, o CH3, como se conocen popularmente, tuvieron una carrera menor dentro del punk californiano en los 80. Si bien estuvieron ahí desde el principio -su debut Fear Of Life apareció en 1982-, nunca alcanzaron la repercusión de compañeros de generación como Bad Religion o Social Distortion. Tras estar separados durante los 90, volvieron la década pasada para ofrecer conciertos aquí y allá y publicar algún single suelto, pero parecía claro que la banda había dejado de ser la prioridad de sus componentes. Y es así, como casi por sorpresa, que reaparecen con Put ‘Em Up, su primer álbum
en 15 años. Es evidente que con él no buscan revivir sus días de gloria, pues al fin y al cabo nunca los tuvieron, pero eso acaba jugando a su favor. Sus canciones transmiten sencillez y modestia, la de cuatro colegas que tratan de pasarlo bien y, de paso, sacarse algunas cosas que les hierven por dentro. Al igual que muchos de sus contemporáneos, Channel 3 siempre tuvieron la habilidad de inyectar un sentido político a sus melodías, y en Put ‘Em Up siguen con esa tradición. Puede que estén cabreados con la administración Trump, pero sus canciones no se muestran como ataques de rabia, sino como tonadas que puedes
canturrear desde la primera escucha; el espíritu californiano es poderoso. El ritmo trotón de la batería da el pistoletazo de salida a ‘Model Citizen’, que como muchos temas se construye sobre un riff básico y un estribillo pegadizo. Más melódicas aún son ‘Water & Time’ o ‘She Never Wanted It This Way’ o la semibalada ‘Half The Day’, que me ha recordado a los temas más lentos de Michael Monroe. En el lado más combativo encontramos ‘Put ‘Em Up’ o la rápida ‘The God That You Deserve’ con su aire a Pennywise, que sirven para impregnar un poco más de fuerza. Un retorno de perfil bajo, pero satisfactorio. DAVID GARCELL
HABLAMOS CON... MIKE MAGRANN ¿Por qué un disco nuevo después de tantos años? “En los últimos años habíamos ido sacando singles sueltos, pero no nos sentimos suficientemente inspirados para grabar un disco hasta este año. Pero la pesadilla de las elecciones y el desastre que ha venido después nos dio mucho sobre lo que escribir. Pero dejando de lado la política, el momento era perfecto. Reclutamos a Nick Manning para la batería y con Anthony Thompson, forman una gran sección rítmica. Nuestro viejo amigo Jay Lansford volvió de Alemania para producir el disco, Jim Monroe hizo de ingeniero y las mezclas, y Steve Soto de Adolescents vino a hacer coros. Fue como una vuelta a casa”. Explica un poco más la influencia del clima político. “Es imposible ser ajeno a este circo. Es
irónico que algunas de nuestras antiguas canciones como la satírica ‘I Got A Gun’ y, especialmente ‘Manzanar’, sobre los campos de internamiento japoneses de la Segunda Guerra Mundial, sean tan relevantes hoy en día. Es un momento terrorífico, pero interesante. Creo que hace que la gente aprecie más el arte, aunque pueda ofenderle. Con los años me he vuelto más liberal. Entiendo que la gente quiera desesperadamente un cambio, pero que se mienta descaradamente desde el gobierno hace que te lo cuestiones todo”. ¿Crees que el punk rock ha perdido su sentido crítico? “Dios bendiga el punk rock. No creo que lo haya perdido. El pop se ha vuelto corporativo y aburrido, sin nada que decir. Pero el punk siempre ha sido el hogar de los librepensadores
y los rebeldes. Creo que el espíritu de protesta siempre ha estado presente, aunque quizá no le prestáramos tanta atención porque las cosas estaban mejor políticamente”. ¿Te parecía posible cuando empezasteis que bandas como Bad Religion o vosotros pudieseis seguir en activo? “A finales de los 80 la escena punk local había perdido mucho fuelle. La violencia se había infiltrado en los conciertos y muchos chavales estaban más interesados en pegarse que en apoyar a las bandas. Creo que los avances tecnológicos han ayudado mucho. Especialmente con internet, muchos jóvenes empezaron a investigar. Quizá conocían a Green Day, pero gracias a la red acababan descubriendo a Toy Dolls”. (DAVID GARCELL)
91
K KING GIZZARD & THE LIZARD WIZARD Murder Of The Universe (FLIGHTLESS)
ROCK PSICODÉLICO
76
ing Gizzard & The Lizard Wizard se han empeñado en llevar su hiperactividad hasta el extremo. Por si no hubiesen tenido suficiente con el reconocimiento obtenido gracias a su aplaudidísimo Nonagon Infinity del curso pasado, este 2017 se han propuesto la hazaña de publicar ni más ni menos que cinco nuevos álbumes. Tras la publicación en febrero del también notable Flying Microtonal Banana, este verano nos ha llegado una nueva entrega bajo el título de Murder Of The Universe. En el que supone su ya (¡Ojo al dato!) décimo disco en apenas cinco años, los siete componentes de este combo de psicodelia garagera han optado por retomar en parte el discurso empleado en su referencia de 2016. De hecho, entre los 21 cortes que lo componen no es
S HAIM
Something To Tell You (POLYDOR)
POP
74
92
i ya le tenía ganas al segundo disco de Haim, después de ver su magnífico concierto sorpresa en el Primavera Sound, todavía más. Something To Tell You no me ha defraudado y posiblemente haya sido el disco que más haya escuchado este verano, aunque creo que todavía no representa todo su potencial. A pesar de haber tardado cuatro años en darle salida, pocas novedades encontramos respecto a su debut Days Are Gone, pero sí sus mismas virtudes y defectos. La frescura con la que las tres hermanas recogen el guante del pop
complicado hallar guiños a Nonagon Infinity como en ‘The Lord Of Lightning’. En instantes como éste, ‘The Balrog’ o los diferentes movimientos de ‘Altered Beast’, la maquinaria aussie se pone a funcionar a plena potencia arrollando gracias al despliegue que les permite contar con tres guitarras, dos baterías y un teclista que también toca la armónica. Lo malo es que al igual de excesivos que se muestran
con su genialidad, también lo han sido a la hora de incluir algunas partes más freaks. Resulta imposible escuchar el álbum del tirón sin que cada dos minutos salte un spoken word a modo de guía de la historia que se narra. Esto hace que los altibajos sean demasiado pronunciados como para considerarlo a la altura de sus últimas obras, pero sin restarnos interés hacia sus trabajos venideros.
de las tres últimas décadas (desde Fleetwood Mac a Shania Twain, de The Bangles a Taylor Swift) y lo sirven en canciones pegadizas a más no poder, sigue intacta. Al igual que esas mágicas harmonías vocales en las que se nota que Danielle, Alana y Este comparten ADN y que hacen imposible resistirse a las melodías de ‘I Want You Back’, ‘Nothing’s Wrong’, ‘A Little Of Your Love’, la deliciosa ‘You Never Knew’ o la emotiva ‘Right Now’. Pero como decía, Something To Tell You no es todo lo redondo que podría haber sido. ‘Found It In Silence’ apunta a una gran canción, pero
no saben cómo rematarla, y ‘Walking Away’ resulta cansina, repitiendo su título hasta la saciedad. A veces parecen confiar en exceso en trucos de producción, que de nuevo corre a cargo de Ariel Rechtshaid, para suplir alguna carencia compositiva (¿Dónde están los puentes, chicas?) y la tendencia a caer en la horterada cuando se acercan al R&B (esos coros masculinos parecen salidos de un disco de Whitney Houston) me sigue tirando para atrás. Pero algo tengo claro: Haim tienen un futuro clásico en su interior. Que acabe saliendo es sólo cuestión de tiempo.
GONZALO PUEBLA
JORDI MEYA
INCANTATION Profane Nexus (RELAPSE)
DEATH METAL
83
L
a teoría más extendida es que los inventores del brutal death fueron Suffocation, y en menor medida y según qué fuentes, también Pyrexia. Luego, otras corrientes mucho más minoritarias apuntan a que Immolation y el grupo que nos ocupa, Incantation, fueron realmente los pioneros a la hora de empezar a retorcer e infectar el death metal hasta dar con algo mucho más rocambolesco, profundo y macabro. Yo siempre he creído en la primera opción, mas cuando uno siempre ha metido tanto a Immolation como a los de John McEntee dentro del gran saco del old
school, pero si a esencias nos ceñimos, si por un momento nos olvidamos de los dichosos BPMs y, lo más importante, hincamos la rodilla ante la infausta tiniebla que despliega Profane Nexus, por Dios bendito que esa segunda lectura gana enteros. Con unos riffs que sólo destilan perdición y ese ominoso gutural, los estadounidenses construyen aquí un altar de sacrificios para la música más mórbida, dominante y opaca. Esa implacable habilidad para combinar velocidad y tempos más bajos que el ritmo cardíaco de un cadáver hace de temas como ‘Rites Of The Locust’, ‘Visceral Hexahedron’ o ‘Ancients Arise’ todo un deleite, y especial mención merece el combo formado por la lentísima ‘Incorporeal Despair’ y el minutito a piñón de ‘Xipe Totec’. Ten mucho cuidado con tus cervicales, porque ‘Messiah Nostrum’, ‘Omens To The Altar Of Onyx’ y toda la maldad que desprenden vienen a por ellas. Incantation vuelven con sed de sangre, y más te vale no resistirte. PAU NAVARRA
ALICE COOPER Paranormal (EARMUSIC)
ROCK
62
C
omo pudimos ver este verano en su actuación en el Rock Fest Barcelona, a sus 69 años Alice Cooper sigue estando en muy buena forma. Pero como les ocurre a otros ilustres veteranos, como Kiss o Aerosmith, una cosa es defender un catálogo lleno de hits encima de un escenario y otra bien distinta es meterse en un estudio para grabar material nuevo. Sin embargo, Alice no parece tan obsesionado en competir con él mismo o en volver a tener un éxito comercial, y como resultado acaba sonando más honesto. Paranormal no aspira a nada más que hacer que sus fans
más acérrimos disfruten de su compañía durante 40 minutos, y está claro que, gracias a su voz venenosa y unas letras autoreferenciales, Vincent Damon Furnier sigue canalizando su alter ego muy convincentemente. Curiosamente, a pesar de lo buena que es su actual banda, Cooper y Bob Ezrin, su productor de máxima confianza, han preferido optar por otros músicos para trabajar en el estudio. Entre ellos destacan Larry Mullen Jr. de U2, Roger Glover de Deep Purple o Billy Gibbons de ZZ Top, quien mete su guitarra en ‘Fallen In Love’, un blues rock de manual. Pero quizá lo más interesante sea la participación por primera vez en décadas de los miembros originales de la Alice Cooper Band en dos piezas de lo más entrañables, ‘Genuine American Girl’ y ‘You And All Your Friends’. Estos dos temas, junto a la inicial ‘Paranormal’, la popera ‘Private Public Breakdown’, el rock’n’roll desenfadado de ‘Rats’ o la balada con sabor añejo ‘Sound Of A’, elevan el nivel de un disco que, en el resto, peca de sonar un tanto genérico. JORDI MEYA
93
C REX BROWN
Smoke On This... (SPV)
HARD ROCK
55
omo buen bajista que sabe asumir su rol, Rex Brown ha permanecido en silencio y a la sombra del ojo público desde que decidiese abandonar Down en 2011. Aparte de su actividad con Kill Devil Hill (formación que comparte entre otros con el batería Vinny Appice), no hemos sabido mucho más de él en todo este tiempo. Es ahora cuando el exbajista de Pantera reaparece para presentar su ópera prima como artista en solitario, donde por primera vez asume los papeles de vocalista y guitarrista. Viendo su currículum, estilísticamente uno podría esperar un ejercicio de buen hard rock y metal sureño por su parte. Y si bien es cierto que algo de eso hay en Smoke On This..., también lo es que esconde alguna que otra sorpresa inesperada. ‘Lone
E DAN WILSON Re-Covered (BALLROOM MUSIC)
POP ROCK
70
94
n circunstancias normales, Dan Wilson podría haber pasado a engrosar la lista de one hit wonders como autor de ‘Closing Time’, el único éxito que consiguió con su banda de rock alternativo Semisonic a finales de los 90. Pero gracias a los contactos de Rick Rubin, a quien acudió para que le produjera un disco en solitario tras la disolución del grupo, Wilson empezó una carrera como compositor a la sombra. Su lista de colaboraciones en las dos últimas décadas es de lo más extensa y variada y, por eso, aunque es muy posible su nombre no te diga nada,
Rider’, ‘Train Song’ y ‘So Into You’ son temas correctos que vendrían a justificar su background, pero es en otros como ‘What Comes Around’, ‘Faultline’, ‘Grace’ o ‘Best Of Me’ donde podemos apreciar unas sonoridades que marcan la personalidad del disco. Se trata de medios tiempos con arreglos bien cuidados de pianos, acústicas, slides y teclados que quizás uno no esperaría con toparse en un trabajo de
este tipo. El problema es que Rex no es poseedor de una voz realmente especial ni del ingenio compositivo necesario para llevar las canciones a otro nivel que las haga destacar. No pongo en duda que habrá puesto todo su cariño y buen hacer en este plástico, que bien podría ser un abecedario de sus gustos e influencias, pero si pretende volver a situarse en la primera línea, se queda corto.
seguro que has escuchado alguna de sus canciones aun sin ser consciente de ello. La omnipresente ‘Someone Like You’ de Adele, por ejemplo, lleva su firma; al igual que ‘Emperor’s New Clothes’ de Panic! At The Disco, ‘California Kids’ de Weezer, ‘Treacherous’ de Taylor Swift o ‘I’m Not Ready To Make Nice’ de Dixie Chicks, ganadora del Grammy a Canción del Año en 2007. A sugerencia de una amiga suya, y gracias al empuje de su asociación con Adele, Wilson empezó a considerar hacer un álbum de versiones de sus propios temas favoritos grabados por otros artistas.
Y eso es Re-Covered, una reivindicación de Wilson no sólo como autor, sino también como músico. Más allá de la curiosidad de escuchar las interpretaciones de sus hits más obvios, el álbum ofrece la posibilidad de descubrir buenos temas que fuera de Estados Unidos apenas han tenido recorrido por pertenecer al mundo del country como ‘Home’ de Dierks Bentley o ‘When The Stars Come Out’ de Chris Stapleton. Una colección hecha con mimo, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta que él es el padre de las criaturas.
GONZALO PUEBLA
JORDI MEYA
ACCEPT
The Rise Of Chaos (NUCLEAR BLAST)
HEAVY METAL
80
B
lood Of The Nations, discarral. Stalingrad, otra pasada. Blind Rage… bueno, algo más flojito pero muy pepino también. Comprenderán ustedes que, ante semejante vuelta a la actividad discográfica, ya no digamos gozando de un nivel tan bestia sobre las tablas, siendo sin duda la banda clásica más en forma en directo junto a Iron Maiden, cualquier nuevo movimiento de Accept sitúe las expectativas por las nubes. Y con esto en mente nos hallamos ante el cuarto álbum de la era Mark Tornillo al micro, con un Udo
que ni está ni se le espera, y donde sobre todo mandan las cuerdas del inigualable Wolf Hoffmann, ahora también secundado desde 2015 por Uwe Lulis, otro veterano que militó en Grave Digger. En The Rise Of Chaos no te vas a encontrar con una ‘Teutonic Terror’ que ya de inicio te ponga el culo del revés, pero a base de escuchas te das cuenta de que es un disco dominado por la clase, a lo Judas Priest menos reconocidos, donde a veces tienes que poner bien la oreja para que se te erice el vello. Igualmente, el estribillo de ‘What’s Done Is Done’ te volverá loco desde el primer instante, y ‘Carry The Weight’… La virgen, con ésta agarra bien el pañuelo porque su épica te hará asomar la lagrimilla. Mucho de los mejores Accept sigue habiendo en ‘Hole In The Head’ o ‘Koolaid’, ya no digamos en un manifiesto como ‘Analog Man’, que casi suena a AC/DC. ‘No Regrets’ se pasa de metal, vaya que sí… Con esta obra los germanos completan un póker vencedor que reafirma y de qué manera su leyenda. PAU NAVARRA
SEPTICFLESH Codex Omega (SEASON OF MIST)
DEATH METAL SINFÓNICO
80
D
ando un ligero vistazo a la portada, el sello inconfundible de Seth Siro Anton nos anuncia la buena nueva: Codex Omega supone el décimo álbum de Septicflesh, el cuarto desde que marcasen un nuevo rumbo. Sus sinfonías nos siguen guiando por tierras helenas con los mismos elementos que han usado estos últimos años: ornamentaciones épicas, composiciones orquestales y un death metal extraído desde la más profunda oscuridad. No obstante, resulta un disco mucho más variado que su antecesor
Titan. ¿Qué es lo que le diferencia? Sin duda el buen hacer de Jens Bogren (Opeth, Dimmu Borgir...) en la producción y mezcla, quien ha sabido encontrar el punto justo de todas las piezas. Un equilibrio necesario que acaba generando expectativa y ganas de adentrarse desde que se abre la puerta con ‘Dante’s Inferno’ hasta el final. Pese a echar de menos a Fotis Bernardo entre sus filas, Kerim ‘Krimh’ Lechner (Decapitated, Behemoth...) resulta una fuente de energía a la batería. Una vez más, la batuta de Christos Antoniou ha conseguido erguir un álbum excepcional, volviendo a contar con la FILMharmonic Orchestra de Praga. Temas como ‘Portrait Of A Headless Man’ y ‘Our Church, Below The Sea’ (donde Sotiris Anunnaki V. se luce) marcan la propia personalidad del disco, mientras ‘Enemy Of Truth’ o ‘Faceless Queen’ nos devuelven a la época dorada de Communion. La música de los griegos siempre es difícil de traducir en palabras, por ello lo mejor es explorar este nuevo apocalipsis séptico por uno mismo. ALBA RODRIGO
95
THY ART IS MURDER
Dear Desolation (NUCLEAR BLAST)
DEATHCORE
62
E
s esa desagradable sensación de que no está ocurriendo casi nada, de que van pasando los temas y la mayoría no te despiertan otra cosa que indiferencia. Con una batería que de tan depurada da hasta grima, a Thy Art Is Murder les ha dado por el blast desbocado en su cuarta obra, y aunque tampoco andan faltos de breakdowns, lo cierto es que, por lo general, éstos ya no resultan tan dañinos y apocalípticos como en los primeros cortes de Hate, por ejemplo. Estamos ante un álbum muy previsible, donde sólo ‘Death Dealer’ o ‘The Final Curtain’ aportan algo de colorido y
82 96
ganas a unas canciones que ya hemos vivido y que, encima, como en el caso de ‘The Skin Of The Serpent’, recuerdan a Whitechapel en demasiados momentos. ‘Fire In The Sky’ está chula y ‘No Absolution’ es trilita, ¿pero cuántas veces han grabado ya los australianos un corte como ‘Into Chaos We Climb’? No se han movido ni un palmo de su propuesta de siempre en un deathcore veloz que ni la vuelta al micro de CJ McMahon ha logrado inocularle cierta dosis de vida, no ha habido evolución alguna en los dos años transcurridos entre Holy War y este plástico. Thy Art nunca han sido unos Pink Floyd, que digamos, pero su falta de ideas clama al cielo. Y es que es lo que digo siempre… Si no has tenido una formación de metal clásico, si de niño no escuchabas Judas Priest o Saxon, y luego pasaste a Morbid Angel o Death, es muy, muy complicado que luego de mayor puedas atesorar un buen y excitante riffing. Tras tanto refrito, en un par de discos les veo dando el salto al nu y el metal alternativo a lo Suicide Silence. PAU NAVARRA
36 CRAZYFISTS Lanterns (SPINEFARM)
METALCORE
65
H
e de decir que me alegré del retorno a la actividad de 36 Crazyfists hace un par de temporadas tras mucho tiempo sin tener noticias de ellos. Su irrupción en pleno auge del metalcore me pareció de las más frescas y destacables de aquella escena y su vuelta con un trabajo como Time And Trauma (aunque no fuese para tirar cohetes) certificaba que su personalidad seguía inalterable con el paso del tiempo. Pero claro, una cosa es eso, y otra querer continuar en la brecha sin ofrecer nada realmente nuevo o que justifique que aún tienes algo
interesante que decir. Es ahí donde se le ven las costuras a este séptimo esfuerzo de los de Alaska. Al igual que les ha sucedido a otros compañeros de andanzas como Killswitch Engage, han pasado de estar en la punta de lanza del género a convertirse en un grupo más dentro del rebaño. Esto no significa que Lanterns sea un mal disco, ya que ‘Better To Burn’, ‘Below The Graves’ o ‘Sea And Smoke’ mantienen el nivel y las acústicas ‘Where Revenge Ends’ y ‘Dark Corners’ ayudan a dar algo de variedad. Pero otras como ‘Death Eater’, ‘Damaged Under The Sun’ o ‘Bandage For Promise’ no podrían resultar más genéricas y normalitas. En términos generales estamos ante un álbum que, si no fuese por el siempre reconocible timbre de Brock Lindow, que les hace distinguibles, podría haberlo firmado cualquier grupo medio dentro del estilo. Se trata de otro disco más de metalcore, sin mucho que les diferencie de entre los miles que saldrán a lo largo de este año. Y eso, viniendo de ellos, sabe a poco. GONZALO PUEBLA
DOWNTOWN BOYS Cost Of Living (SUB POP/POPSTOCK!)
PUNK ROCK
75
D
ado el clima social y político en Estados Unidos con los recientes incidentes en Charlottesville en la retina, no sorprende que un grupo como Downtown Boys esté consiguiendo bastante repercusión y Sub Pop se haya decidido a ficharles para lanzar su tercer álbum. Originarios de Providence, se identifican como anticapitalistas (su anterior álbum se llamaba Full Communism), bilingües (alternan inglés y español en sus canciones) y homosexuales. Vamos, que reúnen todas las cualidades para convertirse en el grupo preferido de los votantes de Donald
Trump. Activistas dentro y fuera de los escenarios, la banda tiene la credibilidad para que el mensaje de sus canciones suene contundente y auténtico, si bien sus letras son más impresionistas que explícitas. Pero ya traten de la explotación laboral (‘Violent Complicity’) o de las barreras que nos separan (‘A Wall’), Downtown Boys no se olvidan de que, para conseguir un impacto, primero tienen que entrarte por el oído. Quizá por eso han reclutado a Guy Picciotto de Fugazi para producir su tercer álbum, quien ha sabido elevar su calidad sonora sin restarles crudeza. A todo esto, su música no es tan ‘avanzada’ como su visión política. Riffs de tres acordes como los de ‘Lips Than Bit’ o ‘No Somos Chulas (Somos Pendejas)’ podrían pertenecer a cualquier banda punk del 77, algunos arreglos recuerdan a los propios Fugazi o a X-Ray Spex, y el uso del saxofón y el piano les dan un aire clásico. Pero desde luego saben cómo combinar bien esos elementos, y gracias a la apasionada voz de Victoria Ruiz, no dejar indiferentes. JORDI MEYA
SURFER BLOOD Snowdonia (JOYFUL NOISE)
INDIE ROCK
75
E
l cuarto trabajo de Surfer Blood, Snowdonia, es el primero de la banda sin las guitarras de Thomas Fekete, fallecido el año pasado a los 27 años como consecuencia de una rara y muy agresiva forma de cáncer. Esa dolorosa pérdida marca un antes y un después en el seno del grupo, reformado en los últimos meses con la incorporación de Lindsey Mills como bajista y Michael McClearly como nuevo guitarra solista. La banda de South Florida dedica este disco al malogrado Fekete, aunque también hay un homenaje a la
difunta madre del cantante y guitarra de la banda, John Pitts. “Mi hermana y yo te damos las gracias por todos los sacrificios que hiciste por nosotros”, canta en ‘Carrier Pigeon’. A pesar de las dedicatorias y letras luctuosas, el presente Snowdonia es un trabajo instrumentalmente desenfadado y luminoso, en las antípodas de la gélida portada y títulos como ‘Frozen’. El mundo sigue girando y los pájaros no dejarán de cantar, escribe Pitts en ‘Frozen’, el segundo de ocho cortes entre el surf rock (‘Six Flags in F Or G’), el dream pop (‘Instant Doppelgängers’) y el power pop con guiños evidentes a Dinosaur Jr (‘Dino Jay’) y reminiscencias a otros héroes de juventud como son The Pixies (la guitarras estrujadas de ‘Taking Care Of Eddy’ llevan el sello del duendecillo Joey Santiago). Snowdonia está lejos de ser su mejor disco, pero se valora el esfuerzo para convertir toda esa negatividad que les rodeaba en agradables melodías que miran hacia adelante. LUIS BENAVIDES 97
DAGOBA
HAS DE SABER... FORMACIÓN: Shawter (voz, programación), JL Ducrosiet
(guitarra), Wether Ytier (bajo), Nicolas Bastos (batería) PRODUCIDO POR: Shawter AFINES A: Fear Factory, Machine Head, Caliban PÁGINA WEB: www.dagobamusic.com
H Black Nova (CENTURY MEDIA)
GROOVE METAL, METAL INDUSTRIAL
64
acía mucho tiempo que le había perdido la pista a Dagoba. Después de discos como Face The Colossus y Poseidon, la banda dejó de surcar la ola del metal francés que les situaba entre las mayores promesas de su escena. Shawter y los suyos continuaron trabajando para mantenerse a flote, pero con los siguientes discos parecían navegar sin rumbo. Si a eso le sumamos que su carismático batería Franky Costanza abandonó el barco junto a otros miembros, parecía que el proyecto galáctico
podría apagarse en cualquier momento. Black Nova es su intento de resurgimiento, en el que Shawter ha vuelto a coger el timón como cantante, guitarrista, compositor y productor en su propio estudio. Su sonido continúa inmerso en sus clásicos golpes pesados y contundentes, intercalando sus influencias groove con más elementos del metal industrial de Fear Factory. Pero, sin Costanza a los mandos, también han querido experimentar con la mezcla de otros estilos como la electrónica, con un carácter más sinfónico y riffs más extremos
y acelerados. El resultado es un álbum más maduro, agresivo y consistente que su antecesor, tal y como se puede comprobar en la primera escucha de temas como el single ‘Inner Sun’, ‘The Grand Emptiness’ o ‘Vantablack’. Seguramente sus seguidores disfruten de este necesario lavado de cara, pese a haber perdido uno de sus grandes pilares a las baquetas. Aunque los de Marsella siguen moviéndose a remolque de todas las bandas paisanas curtidas en este estilo desde hace mucho tiempo. ALBA RODRIGO
HABLAMOS CON... SHAWTER El nuevo disco me ha parecido más accesible y pegadizo. ¿Era algo que buscabais? “No especialmente. Cuando escribes una canción siempre quieres dar lo mejor, pero es el público quien decide si lo has conseguido. Es posible que este disco sea más pegadizo, pero creo que todos los elementos de nuestra música siguen ahí: voces limpias, guturales, industrial, sinfónico… Lo hicimos todo con la mayor sinceridad posible”. Como dices, tenéis todas esas influencias, pero ¿cuándo se consolidó vuestro sonido? “Personalmente creo que ya lo conseguimos en el primer disco. Básicamente porque tienes todo el tiempo del mundo antes de grabar tu primer disco. Ensayas con tus compañeros durante años y luego un sello decide sacarlo, pero tú has
tiene que estar ahí desde el principio”. El álbum lo has grabado de nuevo en tu estudio en Marsella. ¿Es básicamente una cuestión de comodidad? A veces los grupos dice que les distrae grabar en casa. “Sí. Hemos grabado cuatro discos aquí y es muy cómodo. Básicamente la gran ventaja es disponer de todo el tiempo del mundo. Tienes una idea y la grabas, y si no la acabas usando, no pasa nada porque no te ha costado dinero. Como vocalista, en especial, es mucho mejor. Cuando estás pagando por un estudio, aunque no estés con la voz perfecta, te ves forzado a grabar sin estar en las mejores condiciones”. A nivel de sonido, ¿qué novedades destacarías? “En este disco hemos vuelto a grabar
otro lado, a nivel de electrónica hemos ido un poco más lejos. Así que hemos buscado ese contraste”. ¿Te ves algún día haciendo un proyecto sólo electrónico? “Desde el principio siempre he sido el responsable de la parte electrónica en Dagoba. Pero no me interesa demasiado hacer algo sólo electrónico. Me gusta demasiado el metal (risas). Y seguramente tampoco me saldría algo demasiado bueno. Quizá en el futuro, pero no por ahora”. ¿El éxito de Gojira en Estados Unidos ha despertado más interés por el metal francés? “No lo sé. No sé si la nacionalidad de un grupo despierta el interés hacia otros grupos. Para mí la música es un lenguaje universal. Si haces algo sincero, la gente te acabará descubriendo.
estado pensando en el grupo quizá diez o 15 años. Luego ya entras en la dinámica de ir publicando álbumes y vas mejorando, pero la personalidad del grupo
con baterías reales. Llevábamos unos cuantos discos haciéndolo con baterías electrónicas, pero me gusta el sonido más natural que hemos conseguido. Por
Pero al contrario que ellos, nunca abandonaría Marsella para mudarme a Estados Unidos. Es mi hogar”. (DAVID GARCELL)
99
ALTARAGE Endinghent (SEASON OF MIST)
DEATH METAL
84
L
a humanidad debe de estar realmente al borde del colapso para que una banda como Portal haya creado escuela. Desde su eclosión, no son pocas las formaciones que han seguido sus pasos en cuanto a terrorífica experimentación con el death metal, en lo que a torturarlo y ahogarlo para convertirlo en un negro bucle se refiere. Hasta ahora todas han operado desde la marginalidad, faltaría más viendo el incurable daño psíquico que pueden infligirte, pero con una carrera meteórica, Altarage se han colocado como los alumnos más aventajados gracias a un segundo álbum ya publicado
100
bajo Season Of Mist. No negaré que, seguramente por el factor sorpresa, NIHL me impactó mucho más, pero mientras vas avanzando por Endinghent no puedes evitar rendirte ante las artes nigrománticas de estos bilbaínos sin rostro. ‘Incessant Magma’ te arrastra expresamente y desde el principio hacia su dimensión de horror y guitarras gravísimas, pero es ‘Cataclysmic Triada’ la primera pesadilla ciertamente alucinante de este trabajo. Para cuando llegas a ‘Rift’, seguida de ‘Orb Terrax’, ya no hay vuelta atrás: ahí tu cordura dirá irremediablemente adiós. No eres nada, y por tanto, Altarage no tienen ningún mensaje para ti. Estás solo, y en comparación con el cosmos, tu mera existencia es casi una frivolidad. Esta entidad sólo quiere trasladarte su pavor, arrojarte a ese vacío que, cobardemente, tanto te niegas a reconocer mientras sigues buscándole algún sentido a todo esto… cuando sabes perfectamente que no lo hay. PAU NAVARRA
MANCHESTER ORCHESTRA
A Black Mile To The Surface (LOMA VISTA/MUSIC AS USUAL)
INDIE ROCK, FOLK
80
E
n A Black Mile To The Surface, Manchester Orchestra no desfallecen y siguen soñando a lo grande. Hace tres años, la banda de Atlanta nos sorprendió con Hope, una versión acústica de su último trabajo Cope, publicado unos meses antes y, en cierta manera, A Black Mile To The Surface puede verse como una síntesis de ambos. Por un lado, encontramos esas murallas sónicas que tan bien saben construir en ‘Lead, SD’ o ‘The Wolf’, auténticas sinfonías de guitarras con una épica casi religiosa. Por
otro, en piezas como ‘The Alien’ o ‘The Parts’ optan por desnudarse y apoyarse en una instrumentación mínima y fiarlo todo a la extraordinaria voz de Andy Hull. Y en otras como la solemne ‘The Silence’, unen ambos conceptos con grandes resultados. También se aprecia la influencia del trabajo que hizo el cantante en 2016 para la película Swiss Army Man, protagonizada por Daniel Radcliffe, una banda sonora compuesta exclusivamente a capella. La cantidad de pistas vocales que escuchamos en ‘The Maze’ o ‘The Gold’, en las que ha contado con la colaboración de Nate Ruess de fun. y Christian Zucconi de Grouplove, elevan sus melodías hasta un nivel majestuoso. Por algún motivo, los de Atlanta no han conseguido todavía conectar con los fans de bandas como My Morning Jacket, Built To Spill o Fleet Foxes, pero si éstos se decidieran a darle una oportunidad a este álbum, estoy convencido de que, por fin, el talento de Hull y su banda obtendría el reconocimiento que merece. JORDI META
CLOWNS
Lucid Again (THIS CHARMING MAN)
HARDCORE PUNK
78
L
a querencia metal de Cancer Bats y el grunge pop de los últimos Pulled Apart By Horses se abrazan con fuerza en una banda australiana de hardcore punk llamada Clowns, mi último descubrimiento. Estos payasos no necesitan pintarse la cara ni hacer ningún numerito para hacerte pasar un buen rato. Tómate muy en serio su último trabajo, el presente Lucid Again, un tercer trabajo que hará las delicias de los seguidores de bandas como The
Bronx o las anteriormente citadas. El ahora quinteto de Melbourne con el carismático Stevie Williams siempre a la cabeza -en sus dos anteriores trabajos eran un cuarteto, con un único guitarrista- añade a su explosiva propuesta una buena dosis de psicodelia -los primeros compases de ‘Lucid Again’, ’Dropped My Brain’ y ‘Pickle’ ofrecen un buen colocón- que amplían el abanico sonoro de una banda acostumbrada a facturar temas mucho más crudos y rápidos, de puro punk. En cierto modo, Lucid Again flirtea con el garaje rock (aquí podría destacar ‘Not Coping’, los 9 minutos de oscuridad casi instrumentales encargados de cerrar el álbum) pero sin perder un ápice del espíritu fiestero y canalla de su anterior largo, Bad Blood, representado en cortes a toda pastilla como ’Painful Truth’, ‘Fifteen Minutes Of Infamy’ y estribillos a cara de perro como ‘Destroy Ze Evidence’. Muy recomendables. LUIS BENAVIDES
DER WEG EINER FREIHEIT Finisterre
(SEASON OF MIST)
BLACK METAL
70
E
s el truco más viejo del mundo, el básico, el que te enseñan en Primero de Black Metal: empiezas el tema a toda leche, luego viene el parón ambiental y, por último, enchufas un buen subidón épico. Éste ya puede ser a medio gas o pisando de nuevo el acelerador, va a gustos. Como han demostrado a lo largo de su discografía, está claro que Der Weg Einer Freiheit dominan esta técnica a la perfección, que incluso la elevaron a la categoría de arte en Stellar, y si bien es aceptable en una o dos canciones por álbum, pues
no hay recurso más efectivo a corto plazo, denota falta de imaginación si repites este patrón en casi todos tus nuevos temas. Sobra decir que éste es el principal problema de Finisterre, lo más reciente de los teutones, un más que recomendable disco pese a no conseguir superar la tremenda carga emotiva de su anterior obra. Que abusen de esta táctica convierte estas composiciones en previsibles, pero aunque aquí no hay ninguna ‘Eiswanderer’ que te deje con la boca abierta, no se puede negar que ‘Ein Letzter Tanz’, ‘Skepsis Part II’ o ‘Finisterre’ aportan sentimiento y calidad a raudales. De igual forma, es esa linealidad la que les deja varios peldaños por detrás de formaciones black de coartada más moderna como Deafheaven, por no hablar de combos eminentemente más clásicos y melódicos del palo Mgła, Uada, Forteresse o incluso los Dark Funeral más inspirados. A Der Weg hay que pedirles más, porque por exigente que parezca, tienen mucho más talento que el aquí mostrado. PAU NAVARRA
PET SYMMETRY Vision (POLYVINYL)
INDIE ROCK
72
E
n esto de la música nunca dos y dos son cuatro. Algunas colaboraciones suman, otras incluso restan, y sólo unas pocas combinaciones realmente multiplican. Así, aunque la formación Pet Symmetry cuente en sus filas con el gran Evan Weiss de Into It. Over It y dos miembros fundadores de uno de los mejores exponentes actuales del emo pop actual como son Dowsing, el resultado final, el presente Vision, no supera las expectativas. El disco entretiene, sin más, con un puñado de temas en la onda de los primeros
74 104
Into It. Over It, los del genial Proper, no los del sofisticado Standards. La banda sale disparada con el tridente inicial formado por ‘Everyone, If Anyone’, ’Stare Collection’ y ‘Hall Monitor’, tres chutes de energía que harán las delicias de los seguidores del indie rock con ramalazo emo como Bayside, Hop Along o Cloud Nothings. Se nota que Weiss se ha juntado con el batería Marcus Nuccio y el guitarra Erik Czaja para pasarlo bien, que para lucirse instrumentalmente ya tiene otros proyectos como Their / They’re / There con otro mito del emo-revival como es Mike Kinsella (American Football, Owen) a la batería. Sin embargo, Vision pierde algo de fuelle y acaba repitiéndose tras el balanceo de ‘You & Me & Mt. Hood’. De la segunda parte apenas salvaría la contundente ’50%’ y un arrebato de punk distorsionado titulado ‘Eyesores’, un corte con reminiscencias al ‘Rock Music’ de los Pixies. LUIS BENAVIDES
ENTRAILS
World Inferno (METAL BLADE)
DEATH METAL
87
O
s tengo que reconocer algo en confianza: he tenido que esperar unos días antes de escribir estas líneas para liberarme del tremendo subidón y la emoción inicial a la que me han llevado este álbum. Los anteriores trabajos de Entrails eran una oda a la escuela de Estocolmo, buenas piezas de death metal podrido al más puro estilo de la capital sueca, pero que no aportaban demasiado al panorama actual. Esto cambia radicalmente en el presente World Inferno, y se nota desde el primer corte. La base sigue siendo esa nostalgia por los MH-
2, pero en este plástico añaden toques de otras escuelas. Hablando en plata, han montado una orgía estilística sueca y han llegado al clímax con cortes como ‘Serial Killer’ o ‘Insane Slaughter’. En la producción encontramos un esfuerzo para darnos una experiencia orgánica pero a la vez controlada, con una distinción de los elementos por separado muy elaborada, ya presente en su anterior trabajo de estudio, Obliteration. Parece que se han quitado el estigma noventero y han decidido dar un paso más allá en su sonido, y, obviamente, les ha salido muy bien la jugada en este último plástico. Los temas están preparados para meterte en un headbanging perpetuo y transmitir una energía y una rabia como pocos. Es un álbum dinámico, violento y con un trabajo melódico a la altura de lo que se produce en su país de origen desde los años 90. Lo tiene todo para ser uno de los álbumes de death metal del año sin ninguna duda, y eso que ya han salido unos cuantos discos de gran calibre. ABEL VALDELVIRA
AESTHETIC
The Secrets Are Written In The Sky (ROCK CD)
MELODIC DEATH METAL
70
T
odo en Aesthetic es muy de los 90… ¡Pero menudo popurrí de esa década! Con ‘My Loudly Silence’ enseguida te das cuenta del grandísimo dominio instrumental que tiene este trío, por no decir que hacen lo que quieren. La voz principal puede recordarte a Emperor con su rasgado black, y cómo desfilan los comentados dedos te remite totalmente a Dissection. Incluso en la forma de llevar el tema, a bandas más pagan como Einherjer o Black Messiah. Y luego están esos coros que durante la primera escucha
te dejan estupefacto, pero que a la que se inicia ‘Of Carnival & Dreams’ entiendes perfectamente. Entre una nebulosa enigmática y medio sinfónica estos vascos despliegan un trabajo difícil de catalogar, que se mueve sobre todo por el Sonido Göteborg, pero que tanto puede caer en aires circenses a lo Arcturus como a Blind Guardian (la bonus ‘The Beginning’), y luego a Edge Of Sanity. Dark Tranquillity sería otra referencia básica en su propuesta, claro, e incluso la producción destila predilección por esa época petando de forma anacrónica. Escuchen el bajo de Miguel Maneiro en primer plano, sin sucumbir ante toneladas de líneas, y entenderán a qué me refiero. Sorprendente, muy apto para los nostálgicos, pero con su propia impronta. En serio, pocas bandas he visto que puedan pasar del death y black melódico a un tema como ‘Conversing With Clouds’. Tanta voz femenina igual me resulta empalagosa, pero de verdad que tiene mérito. Ni que la batería sea programada empaña el trabajo de estos señores. PAU NAVARRA
SAÏM
Accidents (BUBOTA DISCOS)
POST HARDCORE
78
D
espués de un prometedor EP publicado en 2015, los mallorquines Saïm se superan con Accidents, un interesante primer largo que bebe principalmente del sonido Dischord y armoniza indie rock, emo de los 90 y post hardcore. Incluso estéticamente tienen algo de Jawbox y combos afines. Esta banda capitaneada por Joan Roig (Shenobi, Manfel) sabe muy bien lo que tiene entre manos. Aquí todas las piezas encajan y funcionan de maravilla desde la primera escucha. Las guitarras son deliciosamente crujientes y algo dolorosas (solamente
en la inicial ‘Ressort’ parecen invitar al baile) mientras la base rítmica integrada por los hermanos Natàlia y Daniel Gómez (ambos excomponentes de Pujà Fasuà) destaca por su contundencia y expresividad. A nivel estatal pueden recordar a Buena Esperanza, Nueva Vulcano e incluso veo afinidades con los Cala Vento más potentes de Fruto Panorama (escuchad el arranque de ‘Octubre’). Esto va de accidentes cotidianos como sugiere su título, extraído del corte ‘Fx’. “Nos conocemos por accidente, juntamos fragmentos y consentimientos para hacernos daño”, cantan en catalán. Así, el amor y su ausencia o pérdida es el hilo conductor de ocho cortes melancólicos, de recuerdos amargos envasados al vacío (‘A Ple Sol’) y despedidas trágicas (‘Saliva’), de momentos en los que besas la lona y te levantas con más fuerza (‘Nocaut’). Si te pican viejas heridas después de escuchar Accidents, no te preocupes. Todo lo que escuece, cura. LUIS BENAVIDES
105
S VENOM INC. Avé
(NUCLEAR BLAST)
HEAVY METAL
65
eguramente, cuando la anodina ‘Ave Satanas’ abra fuego en tu reproductor, te preguntes qué necesidad tenían Venom Inc. de grabar un álbum, y puede que no te falte razón. Ya sabes, con la carrera de M-pire Of Evil como principal detonante, en 2015 el batería Abaddon y el guitarrista Mantas, junto al tipo duro que ya sustituyó a Cronos en Venom del 89 al 92, Demolition Man, empezaron a girar para reivindicar un cancionero legendario que hasta ese momento sólo estaba explotando su antiguo compañero de banda. Los favoritismos hacia uno u otro combo afloraron pronto, y aunque en esta encarnación hay más de Venom que en la que el mismo Cronos pilota, yo nunca he podido frenar el tembleque de piernas cada
M THE BLACK ANGELS Death Songs (PARTISAN)
ROCK PSICODÉLICO
50
106
uchas veces, y no sabes muy bien por qué, no acabas de conectar con un artista, y a mí me ha pasado con The Black Angels. Saludados en su día como una de las grandes esperanzas de la nueva psicodelia, nunca les encontré nada realmente especial. Cierto que Passover (2006) nos mostraba buenas cosas, pero después, en mi opinión, su carrera fue cuesta abajo, lo que no fue obstáculo para que la reputación de la banda siguiese viva. Misterios de este negocio... Ahora todo el mundo se
vez que el mítico frontman se me ha puesto delante en un escenario. ‘Metal We Bleed’, ‘Dein Fleisch’, ‘War’, la pesada ‘Blood Stained’ o ‘Time To Die’ son entretenidas, puede que la notable ‘The Evil Dead’ sea la que más represente su tremendo legado, pero de la misma forma, y aunque pueda comprender el ansia de cualquier artista por expresarse tenga la edad que tenga, considero que este trabajo no colmará las
expectativas de sus acérrimos y que los seudónimos de estos músicos están muy por encima de estos cortes. La putada de todo ello es que, a partir de ahora, en sus bolos, el trío sacrificará algunos clásicos de Venom para hacerle hueco a Avé. Para mucha gente Venom Inc. eran la versión under y auténtica de tan reverenciada banda, así que es muy probable que hoy ya molen un poco menos.
ha puesto de acuerdo en anunciar ‘la vuelta’ de Black Angels. Supuestamente, aquella psicodelia a tope de fuzz que nos hizo mirar hacia ellos en el pasado había vuelto a ocupar su lugar en detrimento de los decepcionantes experimentos en los que la banda se había zambullido sin reparo alguno. Quizás sea cierto esa vuelta a las raíces, pero cuando demandas algo más que oníricos pasajes sonoros y trabajadas ambientaciones lisérgicas para darle a una banda la corona de su estilo, tienes claro que Black Angels no lo merecen. Sí amigos, échenme a los leones si
quieren, pero para mí es una banda terriblemente sobrevalorada y compararlos como he leído por ahí con monstruos como 13th Floor Elevators o The Litter me parece una herejía inmensa. No voy a decir que el disco es malo, pues tiene sus momentos, sobre todo en la primera mitad del álbum, cuando temas como ‘Hunt Me Down’ o ‘Comanche Moon’ nos alertan de que quizás sea verdad que los de Austin hayan vuelto a lo grande. Pero después más de lo mismo... la grabación se va diluyendo hasta quedar en un disco correcto sin más.
PAU NAVARRA
ANDRÉS MARTÍNEZ
THE DEAR HUNTER
Act V: Hymns With The Devil In Confessional (RUDE)
ROCK PROGRESIVO
79
A
unque en los créditos encontramos una veintena de músicos, The Dear Hunter sigue siendo el proyecto en solitario de Casey Crescenzo, cantante y habilidoso músico con guitarras, pianos y sintes. Su historia como el ‘querido cazador’ comienza cuando abandona la banda de post hardcore The Receiving End Of Sirens en 2006. Ese mismo año publicó Act I: The Lake South, The River North con la idea de grabar otros cinco álbumes. La serie narra el nacimiento, la vida y la muerte de un tipo de finales del siglo XX, y el título
del presente trabajo hace referencia a la partida de cartas entre el protagonista y el mismísimo Diablo. Los 15 cortes destacan por su preciosismo y su épica (el final de ‘The Moon/Awake’ se lleva la palma), por capas y capas de instrumentos (la semiacústica ‘Light’ es una bonita excepción). Crescenzo, un emo boy de Rhode Island reconvertido en crooner en cortes como ‘Mr. Usher (On His Way To Town)’, ha parido con la ayuda de sus colegas músicos un trabajo grandilocuente y por momentos delirante, una fusión de indie folk y rock progressivo. The Dear Hunter lleva al límite la ambición musical de Manchester Orchestra y Coheed And Cambria (algunas partes de ‘The Haves Have Naught’ parecen cantadas por el propio Claudio Sánchez). Sin duda, una de esas superproducciones que reclama y merece una escucha atenta para no perderse ni un solo detalle. Suerte que se dedica a esto, porque con tanta música dentro, le estallaría el cerebro. LUIS BENAVIDES
AATHMA Avesta
(VARIOS SELLOS)
DOOM METAL, SLUDGE METAL, STONER
80
P
asan los lustros y sigo con mi tara, no me van demasiado las voces limpias en el metal extremo, pero eso no me impide ver la realidad: tras diez años de carrera y tres sin publicar, Aathma han entregado un buenísimo nuevo álbum, y de eso uno se percata en cuanto el primer gran alud de guitarras le tira de bruces al suelo en ‘Mah’. Qué recibimiento, menudo muro. Zoroastrismo, deidades y mitos de Persia han puesto mucho de su parte para que los madrileños publiquen un trabajo dinámico, donde el trío se entrega a la versatilidad más pura en
‘Mithra’ y luego combina sludge y stoner para que ‘Atash’ te zambulla en el corazón de una tormenta de arena repleta de riffs recios y una voz que parece lograr casi todo lo que se proponga. ‘Ken Za’ marca el ecuador de Avesta, pone en marcha un aquelarre para todos aquellos que gusten de ruido opiáceo gratuito y nubes infranqueables de hierba. Y qué rotunda nos parece ‘Hvare’ con su apretón de marcha paquidérmico, pedazo de estribillos y puentes que nos regala el que sin duda es nuestro tema favorito de este álbum. Tras este puñetazo encima de la mesa llega ‘Aban’, que aunque empieza con los compases más asequibles del disco, pronto despega durante varios minutos para cerrar el álbum cual aristócratas de la alta música. Disfrútalo entre el Tigris y el Éufrates, en Irán o donde te dé la real gana, pero sobre todo recuerda bien el nombre de Aathma, pues su sabiduría artística es de las que perdura más allá de imperios y civilizaciones. PAU NAVARRA
THE NATIONAL
LOS SEDIMENTOS DE LA
SOBRIEDAD
LA TRISTEZA, SOLEMNIDAD Y OSCURIDAD QUE IMPREGNAN LA MÚSICA DE THE NATIONAL NO HAN SIDO IMPEDIMENTOS PARA QUE SE HAYAN CONVERTIDO EN UNA DE LAS MAYORES BANDAS DE LA ESCENA INDEPENDIENTE. O QUIZÁ LO SON PRECISAMENTE POR ESO. TEXTO: PABLO PORCAR FOTOS: DR
V
ES COSAS y dices, ‘¿Por qué?’. Pero yo sueño cosas que nunca fueron y me digo, ‘¿Por qué no?’”, se preguntó en su día el dramaturgo George Bernard Shaw. Esta aspiración de concebir lo abstracto e inmaterial es la misma que ha definido recientemente a un grupo, The National, cuya capacidad de inventiva se ha aferrado a un nuevo estado de madurez con el aterrizaje de su última referencia discográfica. Hablamos concretamente de Sleep Well Beast (4AD/Popstock!), compacto en el que la formación de Cincinnati, recolocada en Brooklyn y ahora esparcida en distintas ciudades, extiende sus tentáculos artísticos hasta alcanzar inexploradas orillas dominadas por arena volcánica. Sin dejarse poseer por el bloqueo y la deriva creativa, Matt Berninger y los suyos han empleado la experimentación gestada en proyectos paralelos como EL VY o Planetarium, y los diferentes eventos colaborativos orquestados a lo largo de estos dos últimos años, para mostrar una versión 2.0 de aquella característica escala de grises exhibida por The National en sus tres últimas referencias Boxer, High Violet y Trouble Will Find Me. Por momentos, la fórmula melódica parece acercarse al technicolor en nuevas joyas como en la co-
rreosa ‘Walk It Back’, en el estallido final de ‘Nobody Else Will Be There’, o incluso también en una ‘Turtleneck’ cuya imprevisible volatilidad dejará anonadado a más de uno. Innegable: Sleep Well Beast es una nueva apuesta ganadora que con toda seguridad volverá a situar a The National en algunas de las listas de los mejores discos indie del año que nos ocupa. Nuevos recursos electrónicos, una versatilidad prácticamente inédita en obras predecesoras, virtuosos solos de guitarra… Son tantos los pasos dados al frente en este álbum que no tuvimos reparo alguno en viajar a Dinamarca para citarnos con el quinteto estadounidense. Gracias a la colaboración de su sello contamos con la posibilidad de entrevistar el grupo al completo -Matt Berninger (voz), los hermanos Bryan y Scott Devendorf (batería y bajo respectivamente), y los hermanos Aaron y Bryce Dessner (guitarristas y teclistas)- en una suite de un céntrico hotel de Copenhague. La agradable conversación que transcribimos a continuación la mantuvimos justo 48 horas antes de su actuación en la primera edición de Eaux Claire, HAVEN, nuevo festival organizado, entre otros, por los hermanos Dessner. Nos encontramos en Dinamarca para veros tocar en un festival engendrado en parte por Aaron y Bryce. ¿De dónde nace la necesidad de concebir vuestros propios espacios? AARON DESSNER “Durante años este tipo de propuestas nos han ofrecido la posibilidad de encontrar formas de colaborar y trabajar de forma diferente. No es sólo una banda de rock tocando sus canciones. Es música ins-
110
trumental, improvisaciones, más espontaneidad… Cuando creces como artista te das cuenta de que, si experimentas, puedes dar con algo. Quizás te la pegas en medio de la experimentación, pero hay que jugársela. Y no queríamos otro festival al uso. Ya sabes: otro con el que tocase una banda, otra banda, y otra, y otra... Disfrutamos muchos juntándonos con amigos. Es lo que Eaux Claire es. Es lo que HAVEN es”. Curiosamente vuestro último disco ha sido grabado en un estudio construido por vosotros. De hecho, es el primero que grabáis allí. Otro espacio que abre las puertas a la colaboración, supongo… AARON “Sí. Tras llevar muchos años trabajando en mi garaje nos dimos cuenta de que necesitábamos cambiar de entorno. Pensamos en buscar un espacio que nos permitiese colaborar de forma abierta, y en el que pudiésemos llevar nuestro sonido hacia un estado de alta fidelidad. Por eso diseñamos ese estudio sin sala de control, un recinto en el que la escucha del material se consiguiese realizar de forma perfecta. Y en el que cualquiera de nosotros pudiese estar conectado en cualquier momento”. En anteriores discos vuestros períodos de grabación fueron prácticamente efímeros. Con Sleep Well Beast, en cambio, os dedicasteis a grabar el material de forma relajada, durante semanas, incluso. ¿Esto era algo que habíais planeado a priori o se espació el asunto al poner las manos en
la masa? BRYCE DESSNER “Esta vez sentimos que no debíamos apresurarnos… Teníamos más tiempo para desarrollar. Planificamos pasar mucho más tiempo juntos en el estudio, realizamos muchísimas más sesiones que antaño. Al concebir piezas en las que interactuábamos todos, el resultado fue más complejo. De hecho, las canciones de Sleep Well Beast suenan mucho más ambiciosas que en anteriores obras”. AARON “En el pasado sentíamos que hacíamos las canciones que podíamos hacer. Antes, le dábamos la música a Matt y nos sentíamos encorsetados de alguna manera. En cambio, en Sleep Well Beast buscamos hacer las canciones que queríamos hacer. Pretendimos ir a por ello desde
bromance (risas)”. MATT “De alguna manera siento que el ferrocarril es un punto icónico de la cultura estadounidense. Aunque también aparecen otros temas en Sleep Well Beast, como la relación que tenemos entre los integrantes del grupo. Líneas como “Is nobody’s fault” hacen referencia a aquellos puntos en los que sientes en que la creatividad se vacía. Hay que aceptarlo. Es sólo un ejemplo”.
“LAS CANCIONES DE SLEEP WELL BEAST SUENAN MUCHO MÁS AMBICIOSAS QUE EN ANTERIORES OBRAS” BRYCE DESSNER
el primer momento”. Hablemos sobre el contenido de Sleep Well Beast, más concretamente de las letras. El tren, y todo lo relacionado con este medio de transporte, aparece de forma discontinua en el LP. ¿Las escenas en vagones y estaciones ferroviarias dibujadas en los temas nacen de situaciones reales o son meras proyecciones ficticias? MATT BERNINGER “Al empezar a trabajar en un disco no me planteo la idea de incluir estas referencias. Al menos a priori. Esto surge después. Era consciente que vinculaba muchas de estas canciones con referencias
como ‘Empire Line’ o las líneas de tren. Porque siento que este medio de transporte aún se percibe como las venas que conectan el cuerpo americano, conectando el este con el oeste, con Ohio entendiéndose como el corazón de todo el territorio. Incluso también las de la zona alta de Nueva York. Ahí es de donde viene la referencia a John Cheever en ‘Carin At The Liquor Store’. En mi vida ha estado muy presente este medio. Mi tío tenía una granja en Indiana y recuerdo caminar paralelamente a los raíles durante millas y millas. Y con Scott nos dio por coger un tren desde Cincinnati a Nueva York. En 1994, con Casey Reas, la persona encargada de dirigir nuestros vídeos. ¿Razón? Ni idea”. SCOTT DEVENDORF“Por puro
Interesante. Por cierto, me puse a revisar las letras de los temas nuevos y me di cuenta de que algunos versos han variado desde la presentación en vivo hasta su versión en estudio. Por ejemplo, hace apenas un año cantabas en ‘Day I Die’ aquello de “When we had to deal with those sons of bitches”, y finalmente ha acabado convirtiéndose esa línea en “When we had to deal with people like you”. ¿A qué obedecen estos cambios? MATT “(Piensa -ndr.) ¿No aparece la línea de “sons of bitches” en la versión final?”. No… MATT “Supongo que lo cambié porque sonaba un poco… Debía sentirme un poco universitario diciendo algo así. Estaba utilizando la terminología de mi tío Valentine Jester, que siempre grita “sons of bitches” a cada momento. Pero vamos, que cada tema del disco cuenta con seis o siete letras diferentes. Algunas poseen una esencia opuesta la una a la otra. Por ejemplo es el caso de ‘The System Only Dreams In Total Darkness’. Teníamos la
111
canción compuesta del todo, y durante tiempo la tuvimos finiquitada. La noche antes de empezar a masterizar me llamó Carin, mi mujer, me dijo que había algo que faltaba en esa canción. Yo sentía lo mismo. Pese a que todos nos gustaba mucho y sabíamos que era importante, vimos que la letra no era lo suficientemente buena, por lo que la trabajamos a fondo en el último minuto. Literalmente nos metimos a remodelarla en esa misma noche. Llevo desde Boxer componiendo cada una de las canciones junto a Carin, mi mujer. Trabaja como editora y redactora, por lo que me suele ayudar incluso aportando líneas a las canciones. Ni una sola canción no ha contado con su colaboración en todo este tiempo”. Es evidente que vuestro proyecto como banda se está haciendo más y más grande con el paso del tiempo. Y esto me ha recordado una conversación que tuve en su día con otro músico. En su momento entrevisté a Ben Bridwell de Band Of Horses y me confesó que tras el éxito de Infinite Arms decidió frenar el ascenso comercial disparándose al pie. Lo hizo concibiendo un disco de country como es Mirage Rock. ¿Habéis sentido la tentación de echar el freno de mano en algún punto de estos últimos años? AARON “Estamos contentos de estar donde estamos. No queremos ser U2, de la misma manera que son Arcade Fire… Queremos ser interesantes, y mantener cierto punto íntimo en la propuesta…”. BRYCE “No tenemos los egos que 112
podáis imaginaros. Nos sentimos afortunados. De hecho, en esta próxima gira hemos intentado tocar más en teatros que en pabellones. Tenemos que ir con cuidado. La industria siempre te tienta a ir hacia lo ‘más grande, más grande, más grande’. Sin pensar el lugar al que pertenece el material. Debemos preguntarnos: ¿A dónde pertenece esta canción? ¿Dónde te gustaría escucharla en vivo?”. AARON “Y lo repito: buscamos la manera de interpretar la música colaborando, tal y como hicimos este año en la Basílica de Hudson. Nosotros estábamos ubicados en el centro del escenario, y nuestros amigos músicos se situaron en cada una de sus esquinas. Fuimos con una mente abierta y la experiencia resultó ser de lo más interesante. Particularmente Bryce y yo buscamos mucho un tipo de actuaciones más de músicos que de bandas…”. ¿Como aquel show espontáneo que montaste con Justin Vernon (Bon Iver) recientemente en el Brännö sueco? AARON “(Risas) No, aquello fue más un directo improvisado en estado ebrio… Hablo de algo como lo que hicimos en la Funkhaus de Berlín. Un evento en el que tú pagas no para ver a las bandas tocar sus temas, sino que lo haces para ver un experimento. Pura interacción musical”. Ya que habláis sobre lo sucedido en la Funkhaus… ¿A qué nivel consideráis que sirvió lo vivido en aquel evento como un punto de inflexión para crear Sleep Well Beast? BRYCE “Mmm… Personalmente creo
que fue muy relevante a la hora de finalizar los temas”. AARON “La música existía desde hacía ya tiempo. Concretamente desde hace unos dos años. Desactivamos las pistas vocales y mucha gente vino para participar. Justin Vernon de Bon Iver aportó mucho en ese encuentro, igual que Andi y Jan de Mouse On Mars, y el resultado creo que queda muy patente en canciones como ‘Sleep Well Beast’, ‘Empire Line’ o ‘Walk It Back’. Incluso también en ‘Nobody Else Will Be There’, cuyo final es muy Berlín”. Tras trabajar tanto tiempo en este nuevo material… ¿Qué canciones del álbum son aquellas de las que os sentís más orgullosos? SCOTT “Creo que a todos nos encanta el tema que cierra el disco, ‘Sleep Well Beast, porque probablemente es el que suena más diferente de todos. ‘Guilty Party’ es un tema que se hace divertido a la hora de interpretarlo… Creo que todas las canciones tienen elementos que nos agradan a todos los miembros de la banda. Especialmente a la hora de tocarlas en vivo”. BRYAN DEVENDORF “Yo me quedo con el primer tema (‘Nobody Else Will Be There’ -ndr.)”. La percusión en la intro me encanta. Suena nitidísima. BRYAN “Creo que es la cosa más fácil que he hecho en todo el disco (risas)”. MATT “(Dirigiéndose a Bryan -ndr.) Trabajaste una mezcla de samples y aportes de percusión, ¿no? Con el paso del tiempo nos olvidamos de dónde procede el material. Bryan en-
“ME GUSTA PENSAR QUE HAY PIEZAS QUE SON SÓLO PARA NOSOTROS” MATT BERNINGER
viaba ritmos grabados a Aaron a través de su teléfono. Tiramos muchos espaguetis contra la pared para ver qué se acababa pegando. Cada caso es un mundo. Por ejemplo, nos hemos encontrado en situaciones en los que un solo tema se acababa dividiendo en dos. Eso pasó con ‘Guilty Party’ y ‘Sleep Well Beast’, que nacieron de la misma idea. ‘The System Only Dreams In Total Darkness’ y ‘Turtleneck’ se engendraron a partir de una misma jam. Creo que la mayor victoria que hemos cosechado en este disco es el proceso. Más que una canción en concreto, es eso. Hemos conseguido labrar una forma de trabajo diferente a la realizada hasta la fecha”. Con High Violet publicasteis una versión expandida. ¿Consideráis la posibilidad de hacer algo similar con Sleep Well Beast e introducir este nuevo material? AARON “No creo que hiciéramos eso… Existe suficiente música para
publicar algo por separado. Sleep Well Beast combina el sonido de diferentes momentos. Jamás antes había aglutinado tanto material como ahora”. MATT “Esta vez hemos producido más material que en otras ocasiones. No somos un grupo de publicar EPs con este tipo de canciones, sino que tratamos de presentar el material justo que consideramos que está a la altura de las expectativas. Me gusta pensar que hay piezas que son sólo para nosotros”. BRYAN “(Dirigiéndose a Matt -ndr.) ¿Qué dirías sobre el material grabado en primera instancia en un cuatropistas en tu apartamento?”. MATT “Ahora estás creando algo de ruido al respecto sacando a relucir esto… Podrías crear un programa de radio para presentarlo”. BRYAN “Podríamos crear un blog compartiendo todo este material. Tengo una pila de CDs en mi casa…”. MATT “Aprovecho esta entrevista
para dejar constancia que doy permiso a Bryan para que haga un programa de radio (risas)”. Matt, antes de despedirme, ¿qué está haciendo actualmente tu hermano? MATT “Mi hermano, mi mujer Carin y yo estamos desarrollando un programa de televisión. Será similar a Mistaken For Strangers (su documental de 2013 –ndr.). The National aparecen en la producción. Yo aparezco en el programa, también mi hermano… Pero todo lo demás parece una realidad muy fragmentada. Mitad de la producción es documental, mitad es un programa televisivo guionizado. Será una serie con capítulos de media hora. No sabemos si saldrá a la luz. Mi hermano aún vive en aquella buhardilla que aparece en Mistaken For Strangers”.
113
WOLF ALICE
CON SU PRIMER DISCO, WOLF ALICE PASARON DE 0 A 100 EN POCOS MESES. DOS AÑOS DESPUÉS LES TOCA PASAR LA REVÁLIDA, PERO GRACIAS A UN DISCO TAN COMPLETO COMO VISIONS OF A LIFE, LA BANDA BRITÁNICA SE SIENTE CON FUERZAS PARA AFRONTAR TODO LO QUE TIENE POR DELANTE. TEXTO: MARC LÓPEZ FOTOS: DR
TRAS EL
ESPEJO C
UANDO MY LOVE IS COOL, el debut de Wolf Alice, se publicó en junio de 2015, se colocó directamente en el número 2 de las listas británicas. Pero su desacomplejada mezcla de melodías indie rock, guitarras grunge y sensibilidad folk, tuvo un efecto más allá de un simple impacto comercial, logrando nominaciones a premios como los Mercury Prize, los BRIT o los Grammy, además de llevar a la banda a girar desde Australia a Estados Unidos. Las muchas experiencias acumuladas por Ellie Roswell (voz, guitarra), Joff Oddie (guitarra), Theo Ellis (bajo) y Joel Amey (batería) quedan plasmadas en Visions Of A Life (Dirty Hit/ Music As Usual), que verá la luz el 29 de septiembre. Grabado en Los Ángeles junto a Justin MeldalJohnsen (Paramore, Beck), es todo lo que un segundo álbum debería ser, amplificando las posibilidades que ya habían mostrado: desde la furia del primer single ‘Yuk Foo’ hasta la experimentación del tema
que da título al álbum. Pero además de concentrarse en su carrera musical, Wolf Alice también han encontrado tiempo para ejercer de activistas, tirando adelante el proyecto Bands 4 Refugees, en el que músicos de diferentes grupos como Slaves o Circa Waves se juntaron para ofrecer conciertos de versiones para recaudar fondos a favor de los refugiados, o pidiendo el voto a favor del partido laborista en las últimas elecciones británicas. De todo ello hablamos con Ellie Roswell. ¿Cuál fue la mayor dificultad a la que os enfrentasteis a la hora de hacer este segundo disco? ELLIE ROSWELL “Sobre todo la presión. Sabíamos que era importante hacer un muy buen disco. Estuvimos componiendo mientras estábamos girando y también entre gira y gira. Pero tuvimos que tomarnos cuatro meses libres para ensayar y acabar de refinar todo lo que habíamos hecho. Queríamos estar seguros de que lo
llevábamos todo muy bien preparado antes de entrar en el estudio”. Al menos desde fuera parece que vuestra carrera despegó muy fuerte después de sacar el primer álbum y que en un par de años todo había cambiado. ¿Tuviste tiempo de asimilarlo todo? “La verdad es que no. Estuvimos constantemente en la carretera, así que no nos dimos cuenta de lo que nos estaba ocurriendo. De todos modos, creo que cada paso que dimos, estábamos preparados para ello”. El disco es muy diverso, con muchos registros distintos. ¿Fue difícil conseguir que tuviera la coherencia de un álbum? “Siempre es un desafío, pero tampoco nos preocupó en exceso. Al final hay cosas que lo unen todo: somos los mismos músicos, el mismo productor, las temáticas son parecidas… Creo que ha quedado coherente”. De todos modos, en algunos temas como ‘Yuk Foo’ suenas cabreada, mientras otros son más introspectivos. ¿Surge cada tema de una emoción distinta? “Cada canción es diferente. En realidad no sé muy bien de dónde salen. ‘Yuk Foo’ fue un ataque de rabia acumulada, supongo. Es difícil soportar las expectativas que se ponen en las mujeres. Perdona, pero no sé cómo contestar a tu pregunta”. ‘After The Zero Hour’ está más conectada a vuestros orígenes cuando erais un dúo 116
folk, ¿no? “Sí, es posible. Tiene una instrumentación muy sencilla. No sé si lo llamaría folk, pero nos gusta tener un tema más tranquilo en el repertorio”. En el espectro opuesto está ‘Visions Of A Life’, que es bastante ambiciosa. ¿Fue el tema al que dedicasteis más tiempo en el estudio? “Fue un poco difícil porque lo grabamos casi todo en directo. Es un tema largo, así que nos costó un poco acordarnos de todas las partes (risas), más teniendo en cuenta que era nuevo. Pero tampoco queríamos que fuera perfecto, así que tampoco fue muy difícil”. Tenéis una larga gira por delante y he visto que tocáis en el Axelandra Palace en Londres. Es un local para 10.000 personas. ¿Os veis capaces de llenarlo? “No (risas). Pero ya veremos”. Se dice que los elogios debilitan. ¿Crees que todo el hype que se ha creado alrededor del grupo puede haber tenido ese efecto? “No, al contrario. Los elogios nos han dado más confianza. Han traído presión, pero a veces la presión es buena”. ¿Quién dirías que ha crecido más como músico desde que empezasteis? “Mmm… Creo que todos. Pero seguramente Joel porque antes tocaba la guitarra y ahora se ha convertido en un muy buen batería. Creo que para él ha sido un camino distinto al resto”.
¿Cómo fue trabajar con Justin Meldal-Johnsen? “Justin es un muy bueno, sabe colaborar muy bien y aporta muchas ideas. Sabe tomar las riendas, pero te deja tu espacio. Es bueno contar con alguien con tanta experiencia, tanto como músico que como productor”. Se habla mucho del papel de las mujeres en la escena musical. ¿Has notado alguna mejoría desde que empezaste? “La verdad es que no. Quizá las cosas estén cambiando, pero está siendo un proceso muy lento. Hemos cambiado gente en nuestro equipo y ahora nuestra tour manager es una chica. Lo que está pasando es que gracias a las redes sociales la gente está hablando sobre ese asunto y quizá se es más consciente de ello, pero falta mucho por hacer”.
“LOS ELOGIOS NOS HAN DADO MÁS CONFIANZA. HAN TRAÍDO PRESIÓN, PERO A VECES LA PRESIÓN ES BUENA” ELLIE ROSWELL Estuvisteis muy involucrados en la campaña Bands 4 Refugees. ¿Hubo algún incidente concreto que os animara a ello o fue simplemente viendo las noticias? “Sí, ver las noticias y la falta de compasión hacia esa gente nos animó a ello. Me parece horrible que se criminalice a los refugiados. Hace falta mucha más empatía. Y si nosotros podemos hacer algo por cambiar eso, queremos hacerlo. Creo que es una de las cosas buenas de estar en el ojo público. Esperemos que sirva de algo porque esta situación ya hace demasiado tiempo que dura”. ¿Qué pueden hacer los fans para marcar la diferencia? “Creo que la gente puede organizar sus propias colectas. No sé, desde vender pasteles en tu escuela u orga-
nizar charlas sobre el tema. Probablemente en las escuelas y universidades se debería educar a la gente en ese sentido. Creo que la falta de educación es uno de los motivos por los que se ha llegado a este extremo”. ¿Crees que el terrorismo y los refugiados forman parte del mismo problema? “Sí. No soy una experta en el tema, pero desde luego creo que la relación de Occidente con los países de Oriente Medio no es ajena a todo eso. Nosotros y Estados Unidos tenemos mucho que ver con el problema”. Me parece muy bien que tengas una opinión al respecto. Muchos músicos viven en una burbuja. “Así es. Cuando estás en la carretera vives en una burbuja, es un peligro,
pero al menos en mi caso, sigo informándome. Nada puede evitar que me eduque o me informe si yo quiero. Creo que esa burbuja me afecta más a nivel personal”. ¿Sientes que has pagado un precio por estar en el grupo? “Sí, claro. Pagas un precio, lo que pasa es que la recompensa es muy grande. Pero cuesta mantener una relación normal con tu familia u otras personas. No tienes una casa fija, porque no tiene sentido pagar un alquiler si nunca estás, ni tampoco ganas suficiente dinero para poder comprártela, es una situación extraña. Pero como te digo, me compensa”.
117
ATAVISMO
M ÁS ALL Á DE L A
FRONTER A
DE LA MENTE DE POTI, CANTANTE Y BAJISTA DE VIAJE A 800, NACIÓ UNA DE LAS FORMACIONES PIONERAS DEL STONER ROCK EN ESPAÑA. TRAS LA DISOLUCIÓN DE ÉSTOS, HA SABIDO RECUPERAR EL MISMO ESPÍRITU INQUIETO CON ATAVISMO PARA SEGUIR CREANDO UNA MÚSICA QUE NO CONOCE DE LÍMITES NI BARRERAS. TEXTO: GONZALO PUEBLA FOTOS: LOURDES SÁNCHEZ
P
ARA EMPEZAR a hablar de Atavismo, primero es necesario hacerlo de Viaje A 800. La agrupación gaditana fue una de las primeras dentro de nuestra geografía en comenzar a facturar un stoner rock en castellano a comienzos del nuevo milenio que bebía de grandes fuentes como las de Kyuss o Monster Magnet en sus primeros días. Con el transcurso de los años fueron desarrollando una personalidad tan única como intransferible, donde era posible reconocer sonoridades provenientes del doom, la psicodelia, el progresivo, el hard rock o incluso del flamenco. Todo ello alcanzó su cumbre con su referencia de 2012, Coñac Oxigenado, que a la postre se convertiría en su canto del cisne. Tras la desaparición de Viaje, su cantante y bajista, José ‘Poti’ Moreno, no tardó demasiado en emprender una nueva aventura bajo el nombre de Mind!, pero tras editar su debut, el proyecto acabó mutando en lo que hoy conocemos como Atavismo. Además de Poti, sus otros dos componentes, Sandra Pow (batería) y Mateo (bajista), también militaban en las filas de Mind!, aunque aquí se ha producido un intercambio de posiciones en los instrumentos. De cualquier manera, el trío de Algeciras ha seguido ahondando en los sonidos lisérgicos sin ningún tipo de ataduras estilísticas, llevando su propuesta más allá y consiguiendo firmar obras infinitas en las
que sumergirse como Desintegración e Inerte, este último publicado hace apenas unos meses y sin duda uno de los trabajos más brillantes de esta temporada a nivel estatal. Motivo más que suficiente para que nos decidiésemos a contactar con ellos. Los tres miembros de Atavismo ya estabais anteriormente en Mind!. ¿Podéis contarnos qué fue lo que provocó esta transformación? SANDRA POW “En la formación que teníamos con Mind! llegamos a un punto en el que las obligaciones personales y laborales pesaron demasiado. Decidimos finalizar con aquello, pero Poti y yo siempre quisimos seguir avanzando, aunque planteándolo de manera diferente; conmigo tras la batería. Más tarde comentamos a Mateo la posibilidad de ser parte del nuevo proyecto, pero como bajista. Aceptó y así comenzamos Atavismo”. ¿Qué diferencias o similitudes encontráis entre ambos grupos más allá de que estén formados por los mismos miembros? ¿Existe un enfoque diferente a lo que ya hacíais antes? SANDRA “Sí, el enfoque es totalmente diferente aunque lógicamente el sonido es parecido, puesto que somos los mismos, pero yo diría que con una evolución más que lógica. Con Mind! el proyecto se trataba de algo más
space rock, más kraut... No era tan improvisado como lo es Atavismo, cuyo concepto es algo más lisérgico, por supuesto con unos tintes más andaluces y arabescos. Nuestras raíces es algo que, aunque no queramos, siempre ha estado latente, y llegados a este punto, emana cuando nos sentimos más que relajados a la hora de componer”. Escuchar vuestra música es todo un desafío para el que se pone al otro lado. No es algo que puedas ponerte de fondo en casa mientras estas haciendo cosas o vas andando por la calle, sino que necesitas estar con los cinco sentidos en ello. Teniendo eso en cuenta, ¿os sorprende la relativa buena aceptación que estáis obteniendo con Atavismo? SANDRA “Nosotros somos personas bastante humildes con lo que hacemos. Siempre cualquier reseña u opinión sobre nuestro trabajo es festejada, sea buena o mala. Claro que nos sorprende esta buena aceptación. No obstante, pienso que hay que tener los pies en el suelo, sea como sea. Eso te da una sensación de lucha constante, de querer mejorar a cada instante. Nos debemos a quien escucha nuestros trabajos y a quien lo aprecia de verdad, por eso no creo que nunca seamos capaces de parar y siempre nos sentiremos más que agradecidos por todo el apoyo que venimos recibiendo desde siempre”.
119
Imagino que vuestras composiciones surgen a través de pasar muchas horas en el local simplemente haciendo jams. ¿Os resulta difícil el separar lo que es válido de lo que es pura paja? SANDRA “Bueno, partiendo de la base de que los tres somos melómanos de toda la vida y que llevamos tocando muchísimos años, algo de experiencia adquieres en ver lo que de verdad tiene sentido y es, sobre todo, original. Ya hace mucho que no nos centramos en el riff a la hora de componer, con lo cual el criterio en la composición es a veces diferente de lo que viene siendo usual. Nos fijamos mucho en el concepto global del tema y, a su vez, que tenga sentido dentro del disco”.
cuando despiertas de un largo sueño, con ganas de sacudirte. Somos nosotros pero con más fuerza”.
Comparado con vuestro primer largo, Desintegración, Inerte puede resultar más directo y rockero sin abandonar la psicodelia característica del debut. ¿Era intencionado hacerlo más ‘accesible’ dentro de los parámetros por los que os movéis? SANDRA “Nunca hemos sido conscientes de lo que hemos compuesto desde el punto de vista del márketing. Nosotros somos músicos, simplemente, y cuando hemos compuesto algo ha sido en consonancia con el momento que vivíamos. Hemos hecho siempre lo que el cuerpo nos pedía. Desintegración surgió después de muchos momentos de tensión sufridos con la ruptura de la anterior banda. Nos sentimos tan relajados que nuestra composición en ese disco denota signos de una especie de sedación mental. Con Inerte fue diferente. Fue algo como
Hablando de rock andaluz, no sé si es casualidad o puro despiste por mi parte, pero desde hace un tiempo vengo observando que cada vez hay más grupos del sur que están haciendo ruido y comienzan a hacerse notar, independientemente del estilo que practiquen. Hablo de Bourbon, Catorce, Viva Belgrado... ¿Sentís que la escena de donde venís está resurgiendo o es sólo que los medios hemos empezado a haceros un poquito de caso? SANDRA “Creo que un poco de ambas cosas, pero no sólo hay buena calidad en el sur de este país. Ahora mismo hay bandas increíbles con muchísima calidad en España y sin nada que envidiar a lo que sucede en el extranjero. Vamos, por no decir más. Lo que ocurre es que el panorama underground en este país es muy sufrido y
120
Poti, ya en Viaje A 800 exploraste en algunos momentos el rock andaluz de gente como Triana, y en el nuevo disco tenemos un corte como ‘Pan Y Dolor’, donde se vuelve apreciar ¿Hasta dónde llega vuestro interés por algo que os resulta tan cercano como el flamenco? POTI “El flamenco es la música de nuestra tierra y de nuestro país. Lo consideramos nuestro blues como lo hacen los americanos. Es lógico que tengamos otras inquietudes aparte de la música rock”.
“LLENAR UNA SALA CON CASI 400 PERSONAS EN UNA CIUDAD AL SUR DE ALEMANIA ES ALGO QUE NO NOS HUBIÉRAMOS IMAGINADO NI EN 100 AÑOS” SANDRA POW
hay que currar mucho para mantenerse a un buen nivel, ya que lo que prima es el DIY. Pero entre nosotros solemos ayudarnos bastante. El día que unos pocos perdamos las ganas ya se verá que sucede, pero ahora mismo es buen momento para el underground en este país en cuanto a calidad de bandas se refiere”. También habéis realizado ya alguna escapada al extranjero en forma de gira como la del pasado mes de abril. ¿Resulta tan complicado armar tantas fechas fuera como pueda parecer? SANDRA “Ni te lo imaginas. Sobre todo porque nos liamos la manta a la cabeza y decidimos montar la gira con apenas tres meses de antelación, pero lo conseguimos. Llegó un momen-
to en que Poti y yo nos mirábamos y decíamos: ‘Vámonos ya de una vez, por Dios’, de lo duro que fue organizarlo tan rápido y sin apenas ayuda, ya que todas las fechas las buscamos nosotros mismos, sólo con ayuda de muchos compañeros músicos que tenemos en cuanto a contactos, etc.”. Muchos grupos de aquí, cuando salen a tocar por Europa, siempre comentan el buen trato que les dan tanto las salas como el público en comparación con lo que se suelen encontrar por aquí cada fin de semana. ¿Vosotros qué experiencia habéis tenido? SANDRA “He de decir que hemos conocido a gente estupenda en el extranjero que nos han tratado maravillosamente y amigos que nos han aco-
gido en su casa como si de su familia se tratara. No tenemos palabras para agradecer tanto cariño. La verdad que a pesar del esfuerzo, estamos deseando repetir. El público allí es muy diferente y, a pesar de habernos encontrado de todo, nos traemos un muy buen sabor de boca, ya que la acogida ha sido muy buena. Por ejemplo, llenar una sala con casi 400 personas en una ciudad al sur de Alemania es algo que no nos hubiéramos imaginado ni en cien años. La experiencia ha sido increíble. Estamos muy contentos”. Como buenas mentes inquietas que sois, además de Atavismo, Poti y Sandra tenéis otro proyecto paralelo llamado Híbrido. ¿Qué me podéis contar sobre él? SANDRA “Híbrido surgió como algo
paralelo a Atavismo a los pocos meses de formar dicha banda. En esta formación, Poti vuelve a las cuatro cuerdas y contamos con dos guitarras: José Ángel de Viaje A 800 y José Zoa de Los Bradlys. Ambos músicos espectaculares. Aquí damos una vuelta de tuerca al progresivo, pero realmente no nos queremos encasillar en un solo estilo, por lo que cada canción suena diferente. Debido a nuestros trabajos nos es difícil ensayar y tocar, pero lo próximo que haremos será meternos en estudio a grabar los temas que ya tenemos en nuestro haber desde hace tiempo. Así que puedo aventurarme a decir que es probable que el próximo año ya tengamos el LP en nuestras manos”.
121
IMPLORE
SÚBDITOS ANCESTRALES ¿EN QUÉ MOMENTO DE LA HISTORIA EL SER HUMANO DECIDIÓ CONDENARSE? ¿CUÁNDO CREAMOS LAS CADENAS QUE NOS SIGUEN ESCLAVIZANDO? SIN UN DURO EN EL BOLSILLO PERO CON UN NUEVO DISCO BAJO EL BRAZO, NUESTROS AMIGOS DE IMPLORE TRATAN DE DAR RESPUESTA A ELLO TRAS EMPALMAR NUMEROSAS GIRAS Y FICHAR POR CENTURY MEDIA. TEXTO: PAU NAVARRA FOTOS: DR
P
ARA ELABORAR SU SEGUNDO ÁLBUM, Implore se han ido muy, muy lejos en el tiempo. Hasta el paleolítico, para ser más concretos. El totalitarismo, el yugo que oprime a los débiles, a las mayorías, los regímenes arbitrarios e injustos, han existido desde que el hombre es hombre, aunque su morfología y métodos de dominación, de control social, han ido evolucionando a lo largo de los siglos… hasta llegar al día de hoy. ¿Para qué prohibir el derecho a la huelga, si los sueldos miserables,
la hipoteca y la propia descendencia ya le sacan a cualquier obrero esa idea de la cabeza? Para finiquitar el absolutismo en Francia, Robespierre decapitó a todo lo que se le puso por delante en nombre de la Ilustración y la incipiente democracia. Del despotismo de Luis XVI se llegó al Reino del Terror de los revolucionarios… las sangrientas manos de los nobles le pasaron tan deplorable testigo al burgués. Banderas agitadas al viento, grandes frases rimbombantes de señores de intachable moral… desgracia para el pueblo,
hambre y desolación. ¿Le importaba una mierda España a Franco y los suyos, o más bien querían idear una finca de trapicheos y corruptelas sin fin junto a las familias potentadas y la Iglesia Católica? Cuando JFK decidió mandar a miles de jóvenes a morir a la Guerra del Vietnam, ¿de verdad creía en la teoría del dominó, quería combatir el comunismo, o más bien estaba interesado en uno de los mayores productores de caucho del mundo, en lo bien que le iría a sus amigos de General Motors controlar todo aquello? Mentiras que aún perduran, intereses de unos pocos que significan la defunción para demasiados, explicaciones a la maldad humana que vienen de muy atrás… Y Subjugate de Implore, editado por un pedazo de sello como Century Media. Para esta revista, tratar con Implore es como hacerlo con la propia familia. Uno de sus guitarristas, Petro, fue colaborador nuestro, y su vocalista, bajo y único miembro original, Gabriel ‘Gabbo’ Dubko, protagonizó una de nuestras portadas, ésa que emulaba la película (500) Days Of Summer. De eso ha pasado mucho tiempo, y desde su Argentina natal, pasando por Barcelona, Nueva York y Hamburgo, Gabbo ha crecido como músico y como persona, pero siempre con una idea fija en mente: estar en una banda que girara por todo el planeta, en una discográfica de renombre, y todo ello sin renunciar a sus ideales. Le cuesta reconocerlo, pero ha cumplido un sueño. Los sacrificios han sido miles, y las horas y la salud invertidas sólo pueden cuantificarse por toneladas. A su grindcore, ahora también con death y hardcore, sólo podemos mirarlo con orgullo, sabedores de que el tremendo esfuerzo tiene sus recompensas, de
“YO NO ESCRIBO BUENA MÚSICA, PERO TENGO BUENOS MAILS”
GABBO que sólo el inmenso trabajo te otorga las victorias. Al final lo lograste. GABBO “Ah, bueno… no sé… sí, supongo. Me di cuenta que con perseverancia y cabezonería se puede todo al final”. Tú siempre lo has tenido muy claro. “Sí, pero por suerte me encontré con otro tarado de la cabeza como es Petro, y entre los dos pudimos construir algo bastante sólido. También Arnau de Hyde Abbey puso mucho de su parte, que todo 2016 lo tocó con nosotros, y ésa fue la época más activa que tuvimos, con Depopulation. Eso fue con Arnau y con Petro, y eso fue un poco lo que nos puso en Century Media, donde estamos hoy en día. Se lo debemos todo a Petro y Arnau, digamos”. Quizá el problema en Implore siempre ha sido seguirte el ritmo… pero con ellos eso cambió, ¿no? “Sí… Pasa que a Arnau le engañé, le engañé vilmente, porque le dije ‘no, vente sólo para Rusia’, y luego ‘Arnau, vente a hacer este otro, Arnau, ahora para el otro…’, y bueno, ya fue ‘Arnau, vente de gira ahora aquí, Arnau seguimos’, y al final con la situación económica que teníamos los tres realmente era muy complicado y él llegó a un punto en el que dijo ‘bueno muchachos, hasta acá llegué, no tengo un duro ni para comprarme una birra’, 123
y justo le había salido un curro, que fue cuando nos fuimos a Suramérica, que ahí entró Guido en escena, nuestro actual batería, y ahí tuvimos que despedirnos, poner fin al romance con Arnau, que ya no podía seguir porque le había salido un curro, tenía piso, un poco la vida normal. Petro y yo seguimos siendo pobres, miserables, envejeciendo día a día más rápido que la gente normal”. Pero felices. “Sí, sí, pero yo tengo muchas canas, ¿eh? A mí me pega mucho el estrés (risas)”. (Risas) A parte del tatuaje y la música, ¿hay algo más en tu vida? “No, no, sólo eso. Bueno, a ver, sí, tengo mi familia, mis amigos, mi novia, pero básicamente mi banda está arriba de todo”. Ha habido sacrificio, no ha sido nada fácil y hay un tremendo trabajo detrás, para quien se crea que un chaval se va a Alemania y de pronto está en Century Media o hace 80 bolos… Que no, que no, que hay ahí un currazo que flipas y os estáis dejando la salud. “No, yo llevo muchos años pegando palos, y éste es el primer gol que marcamos realmente, porque yo en 2009 ya me fui y tuve la banda ésta, Horns Of Resistance, que era un grupo así de vegan straight edge metalcore, que nos hiciste una crítica y nos pusiste a parir (risas), hace unos años ya… No sé si te acuerdas”. Me acuerdo de una que, hos124
tia, yo es que no sabía ni qué era todo esto del straight edge. Me molaban Minor Threat de toda la vida y tal, claro, pero le pregunté a Meya y me quedé flipando cuando me lo contó. Creo que hice mucha coña con el tema. “Sí, generaste mucha controversia en el foro y la peña no te simpatizó que hablaras mal del veganismo. Estamos hablando del 2009, ¿eh? Ojo, hoy en día estaría todo el mundo encendido. Pero nada, eso, que tuve esa banda, luego otra más, me fui por Estados Unidos medio año, volví en quiebra, terminé viviendo en Hamburgo de casualidad, porque me salió un currito ahí, en un estudio, y al final conocí a Dani, el exguitarra, empezó Implore, se alinearon los planetas de que justo teníamos el tiempo y los medios económicos, y así la banda empezó un poco su actividad. Al final, cambiando miembros y siguiendo, siguiendo, siguiendo, nos hicimos escuchar, y aquí estamos”. No sé cómo trabajáis ahora con Doomstar, vuestra agencia, ¿pero cuántas horas al día le echabas antes a Facebook y emails para cerrar fechas, o te pasas todavía? “Sí, pero bueno, eso es lo normal, ¿eh? Yo siempre lo digo y siempre hago la coña con los chicos de que yo no escribo buena música, pero tengo buenos mails. Entonces, tengo un poco la habilidad ésa de relaciones públicas que siempre ayuda un poco al grupo en el hecho de conseguir conciertos, de movernos un poco con los contactos, porque realmente es muy importante conocer gente, tener buen trato con ellos, y un poco
el hecho de apoyar otras bandas, o apoyar medios, escena, causas. Eso siempre ayuda, no lo hago en un sentido egoísta de todo para convenirnos a nosotros, pero siempre la actitud que uno le dé a la gente es la actitud que va a recibir de ellos. La mierda negativa hay que dejarla en el escenario, y a la gente que te rodea, hablarle del positivismo, dar la buena cara que se pueda para tener una relación correcta con todo el mundo”. A modo DIY, ¿cuántos países habéis visitado ya? Y lo que es más importante, en todos estos tours, ¿cuántos contactos debes haber hecho ya? “Sí, pero bueno, girar así, DIY, montando los tours, es lo normal, hemos hecho muchos así mandando emails, yéndome a dormir a las cinco de la mañana cada día, y en el estudio, entre tattoo y tattoo, responder emails, sacar bolos, mirar vuelos… constantemente. Es tener dos curros a la vez, pero teniendo uno que está muy mal pagado porque, realmente, la música está mal pagada. A día de hoy no vivimos de la banda, pero es que para nada, no nos alcanza ni para comprar un falafel. Sí, siempre hay que trabajar, hay que estar ahí haciendo contactos, mandando correos, pero el año pasado entramos a trabajar con Doomstar y eso ayudó mucho a que nos montaran los tours ellos, obviamente hay que pagar un porcentaje por ello, y entró Century Media en acción. Tener una discográfica grande a tus espaldas siempre ayuda, da una imagen o una sensación más creíble al proyecto, más sólida, más profesional. Las cosas van creciendo, pero todavía sigo gestionando todo lo que se puede”.
De momento he visto gira con Vallenfyre, que es una formación que me flipa, ¿pero qué más tenéis cerrado? Creo que Asia, ¿verdad? “Tenemos el tour con Gadget en octubre y noviembre, una gira así cortita, son ocho, diez shows en Alemania, Suiza, Holanda, Bélgica y Eslovaquia. Después tenemos Japón, que ya está cerrado, de hecho esta semana vamos a publicar el póster porque nos faltaba cerrar la fecha de Osaka, y luego sudeste asiático: dos shows en Corea, posiblemente uno en Mongolia, estamos viendo aún si vamos a ir a China, y también tenemos confirmados Hong Kong, Filipinas, Singapur, Indonesia, Malasia, Camboya, Tailandia, Vietnam y… creo que dejé de contar ahí”. Vaya locura. Un grupo que gira tanto siempre es atractivo para un sello, pero joder, Century Media es cosa seria ya… “Sí, lo que siempre es muy importante para una discográfica es ver hasta dónde puede llegar una banda sin ayuda externa. Es decir, por voluntad propia y propio sudor de cada uno. Por su trabajo, a ver hasta dónde pueden llegar, y ahí está donde un sello es una ayuda externa monumental. Para aquellos que no lo sepan, una discográfica ya no es lo de Guns N’ Roses o Nirvana, con contratos millonarios o de a miles, esto es en plan ‘mira, te pagan el disco, te pagan el videoclip, la sesión de fotos…’. Y remarco y subrayo que son ayudas monumentales, sin ellos igual no sé si lo podríamos haber hecho ahora, porque no teníamos los fondos, pero sí, por suerte el hecho de haber girado mucho por nuestra cuenta les llamó la atención. En Century Media creyeron en lo que ha-
“A DÍA DE HOY NO VIVIMOS DE LA BANDA, PERO ES QUE PARA NADA, NO NOS ALCANZA NI PARA COMPRAR UN FALAFEL”
GABBO cemos y la cooperación realmente está siendo muy positiva, porque también estamos muy contentos con la gente con la que nos toca trabajar. Birgit y Philipp son muy buena gente, son nuestros PR y A&R, nuestra cara visible con Century Media, digamos, y es como trabajar en familia, con amigos. No tenemos la sensación de estar en una de las discográficas más grandes de metal, es un trato muy distendido y campechano. Muy buen rollo. De hecho, esto quizá te hace mucha gracia… Cuando nos hicieron la oferta, cuando tuvimos el primer contacto, yo creo que Philipp llevaba unas cuantas birras encima, así que… (Risas) El tío estaba un poco borracho… (Risas) Pero esto no lo pongas, ¿eh? (Vaya que no… -ndr.). Pero sí, sí, yo creo que Philipp estaba borracho y creo que nos ofertó por eso. De hecho fue bastante a muerte, ¿eh? ‘Soy el A&R de Century Media y os voy a firmar’, u ‘os quiero firmar’, algo así, no me acuerdo… Fue
muy a machete, fue en plan ‘bueno, éste está borracho’ (Risas)”. (Risas) Entrando en el terreno musical, el nuevo disco me ha parecido más abierto estilísticamente. A ver, cae en el grind, como siempre, pero bueno, hay más hardcore, hay más death sueco… Os soltáis un poco la melena, os aflojáis el corsé y hacéis lo que os da la gana, aunque la tralla es obvia. “Sí, de Depopulation a Subjugate hubo un poco un cambio estilístico porque cambiamos todo el line-up, y en el nuevo cada uno tiene sus influencias, su concepto musical y su búsqueda personal en su viaje haciendo música. Así que todo el mundo trata de aportar con lo suyo y obviamente el resultado tuvo mucha diversidad musical, muchas distintas influencias. Petro viene de tocar en una banda de hardcore (los 125
“EL SABER QUE YA HAY UNA DERROTA DECLARADA NOS LLEVA A LA MISANTROPÍA, PORQUE ESA DERROTA SE HA PRODUCIDO POR NOSOTROS MISMOS”
GABBO catalanes Wilderness –ndr.), Guido viene de un grupo experimental, también tocó en bandas de metal y hardcore en Italia, yo tuve otros grupos antes que éste, Markus (el otro guitarra -ndr.) también tiene otros dos grupos de grindcore, otro de powerviolence… Entonces, cuando empezamos a escribir el disco no fue planeado hacerlo de esta manera, así o asá, o siguiendo un patrón; simplemente los temas fueron fluyendo de esa manera y lo que sí que tratamos fue de alejarnos del típico y tópico grindcore de ‘esto tiene que sonar así, con esto y con esto’. No, fue como ‘tratemos de hacer canciones que cada una tenga su identidad, que cada una se desmarque la una de la otra’, y dar un poco una vuelta de tuerca a la evolución de la banda, porque realmente no queremos hacer dos álbumes que suenen igual. Entonces, a fin de cuentas, también haber puesto un preludio en el principio de la cara 126
B, en la mitad del trabajo, digamos, viene de los directos, porque entre tema y tema a veces improvisábamos por encima del looper, el sintetizador ambiental que teníamos entre tema y tema, y eso fue una evolución muy natural, no fue forzada. Al discutir ideas, al decir ‘este tema debería ir más por aquí o más por allí’ y encontrar un punto en común donde todos estuviéramos contentos con el resultado final de la canción, sí, realmente buscamos hacer temas que fueran todos distintos entre sí, manteniendo la identidad y el sonido de la banda, y buscar la evolución, que las influencias de cada uno queden representadas en el producto final. Escuché el disco después de unos días, creo que ayer tras unas semanas sin hacerlo, y pensé ‘ah, hostia, pues está guay, mola’ (Risas)”. (Risas) Bueno, eso está bien… “Sí, sí, lo que pasa es que llega un
punto que, entre la composición, la grabación, escuchar el mix, escuchar el master, escuchar el master con el esto subido y lo otro bajado, y tal y cual, al final terminas un poco hasta… Hasta los mismísimos de tu propio álbum, pero le di un descanso y lo retomé, y hostia, mola mucho lo que hicimos, es variado, tiene un poco de todo, tiene hardcore, tiene grindcore, tiene punk… Y es que es eso, en la furgoneta tenemos Sum 41, Elvis, David Gilmour, The Doors, Black Sabbath, Katy Perry, Cypress Hill, Nasum, Origin… No sé, de todo un poco, y al final, el escuchar tanta variedad de música te influencia, porque de cualquier estilo o artista puedes tomar alguna idea que mole y aplicarla a tu sonido, a tu expresión con el instrumento, y puede marcar la diferencia realmente. Yo creo que la ortodoxia ésa de decir ‘no, esto tiene que ser así porque es como los cánones del género marcan, como dice Shane Embury’, pues no, Napalm Death es Napalm Death, no intentes ser Napalm Death 2 porque vas a fracasar en el intento. Lo mejor es siempre buscar un camino propio para crear una banda que suene a tu banda, no al grupo de otro”. En Subjugate cantas sobre lo repugnante que es el mundo actual, ¿no? “Bueno, a ver, hay una mezcla… En realidad, el concepto general es un viaje por la evolución humana, desde la edad de piedra de cazadores y recolectores, de cómo… Ahora te voy a pegar la chapa seria: es un poco la fundación de la civilización actual, por qué llegamos a este sistema y cómo llegamos a él. Entonces, para poder llegar al sistema actual, para poder idear el sistema tecnológico,
para poder idear el sistema político de partidos y por qué el pobre es pobre y el rico es rico… Para llegar hasta ahí, quise analizar el porqué y mirar para atrás, buscar cuándo empezaron las jerarquías en las familias, en las agrupaciones, cuándo la gente dejó de recolectar y descubrió que plantando y dominando las plantas y los animales podía asentarse, vivir más tiempo, tener confort… Tener, tener, tener. La evolución fue llevando a lo evidente, a guerras, a pelear por el terreno, a pelear por el ganado, a pelear por soberbia y avaricia. Y así llegamos al mundo actual, a la basura en la que vivimos, en la actitud que tiene la gente, al ‘yo primero’, al egoísmo y el antropocentrismo repugnante en el que vivimos. A la que me pongo a pensar, ahí hay mucho sentimiento de misantropía y de no querer pertenecer a eso. Yendo también a lo contemporáneo, al sistema tecnológico, todo eso puede desembocar en algo muy peligroso, como puede ser Terminator o Blade Runner, películas de ciencia ficción que nunca están tan lejos de la realidad. Igual ante una inteligencia artificial, en 15 o veinte años, estamos todos jodidos. El disco evoluciona del viaje aquél de la edad de piedra al sistema tecnológico actual, por eso su primer tema se llama ‘Birth Of An Era’, y después la penúltima frase de la última canción dice “Let us be dust and wind”, dejando ser polvo y viento, como diciendo ‘destruyamos el sistema actual y volvamos a empezar, que igual siendo menos gente, teniendo menos recursos, teniendo menos civilización como la conocemos, igual podríamos empezar de vuelta’. Es un poco un romanticismo hacia el primitivismo, pero aplicado a un rango general, racional 100%,
porque estamos perdidos igualmente. El saber que ya hay una derrota declarada nos lleva a la misantropía, porque esa derrota se ha producido por nosotros mismos. Es un saber que podría ser distinto y no lo es”. Lo que también podría haber sido muy distinto es tener esta banda en España en vez de en Alemania, ¿no? “Sí, yo tengo bastante claro que si hubiese empezado este grupo aquí no hubiésemos llegado ni a la mitad. A ver, hay muchas bandas en España que destacan en todo el mundo como Toundra, Looking For An Answer, Teething, Wormed, Angelus Apatrida, ’77, que también están en Century Media, Ictus en su momento, Nashgul… Nivel aquí hay para dar y regalar, hay de sobras, pero hay una tendencia general hacia el pasotismo, el público no ayuda a veces, y el conducir 200 kilómetros para dar un show con 40 peajes por el camino… y todo eso complica mucho la evolución de un grupo, complica que la gente se ralle y uno termine en una guerra contra los propios miembros de su banda. Yo lo que hice en Alemania fue que, cuando alguien no estaba al compromiso que yo buscaba, pues buscaba a alguien que lo estuviera o que le interesara más tener la visión que yo tenía de cómo hacer las cosas. Implore fue un poco así, Implore empezó en Alemania, empezamos tocando muchos bolos seguidos, perdiendo dinero a cantidades, sabiendo que eso era parte del juego, pero claro, al darse a conocer allí la peña compra merch, y en Alemania están las discográficas, los medios… Allí no hay peajes, y eso ayuda mucho, hay público en todas las ciudades,
y la gente compra y apoya. Quieras que no, a fin de cuentas, cuando el grupo llevaba cuatro meses tocando, ya teníamos un fan base, un público que nos seguía, que nos compraba el EP y las camisetas, y que siempre nos ayudó. Antes del año de dar shows ya habíamos hecho gira por Estados Unidos, Escandinavia, Europa, pues siempre quisimos ir haciendo sin prisa pero sin pausa”. ¿Y el ir tatuado hasta las cejas ayuda en este mundillo? “Mmm… Para ser honesto, creo que a la peña se le hace un poco más memorable, ‘ah, mira, el tarado éste que tiene la cara tatuada es de Implore’. Quizás, si no tuviera la cara tatuada, la peña diría ‘mira, el del pelo largo’ (Risas), pero sí, a ver, supongo que ayuda un poco en el aspecto estético de que la gente se queda un poco más con la copla cuando me ve, ‘sí, vale, el tío éste lo tengo visto’. Soy un poco más fácil de reconocer entre la peña, no lo sé. Pero no fue tampoco algo que me haya planteado, ¿eh? Siempre me han gustado los tatuajes, empecé a hacérmelos a los 17… y terminé con la cara tatuada”. A ver si en unos pocos años te podemos sacar en portada por razones estrictamente musicales… (Risas). “A ver, sí, sí, molaría si se pudiera, si cuadrara con la situación… Molaría salir en la portada por el aspecto musical y no por parecerme a alguien, como en aquella portada de (500) Días De Verano…”.
127
THE LURKING FEAR
NUEVAS TRADICIONES PARA CUALQUIER AFICIONADO AL METAL VENIDO DE SUECIA, EL CURRÍCULUM DE LOS INTEGRANTES DE THE LURKING FEAR ES UNA GARANTÍA DE CALIDAD. A BASE DE VETERANÍA E ILUSIÓN, ESTOS VIEJOS PERROS MUERDEN CON FUERZA EN SU PRIMER ÁLBUM OUT OF THE VOICELESS GRAVE. TEXTO: JORDI MEYA FOTOS: DR
L
A GRAN ACEPTACIÓN QUE OBTUVO el regreso discográfico de At The Gates con At War With Reality en 2014, después de casi veinte años de silencio, mantuvo a su vocalista Tomas Lindberg bien ocupado girando por salas y festivales. Pero como él mismo dice, “si te sientes inspirado, encuentras el tiempo donde haga falta”. Inducido por los discos de death metal que había escuchado en su juventud, Lindberg decidió convocar a mediados del año pasado a viejos amigos de la escena, empezando por su compañero Adrian Erlandsson (batería) y siguiendo por los guitarristas Jonas Stålhammar (God Macabre, Bombs Of Hades) y Fredrik Wallenberg (Skitsystem), y el bajista Andreas Axelson (Tormented, Disfear), para formar un nuevo grupo. En apenas dos meses, The Lurking Fear se había convertido en una realidad y contaban con 18 temas. Los tres primeros aparecían en mayo en un EP y parte del resto ha llegado este agosto en su debut Out Of The Voiceless Grave (Century Media). Tan satisfecho se muestra Lindberg con esta nueva aventura que quiere llevarla tan lejos como le sea posible. Aunque los fans de At The Gates pueden estar tranquilos, porque la banda ya está preparando un nuevo álbum. ¿Cuándo empezó a gestarse The Lurking Fear? TOMAS LINDBERG “La primera vez que nos reunimos fue en septiembre de 2016 y el primer ensayo lo hicimos en octubre más o menos, pero todo fue muy rápi129
do a partir de ahí. Todo lo que habíamos hablado antes de empezar fue muy útil para aclarar la dirección en la queríamos ir. Queríamos un grupo de death metal que fuera actual, pero que tuviera las raíces en el pasado; mostrar nuestras influencias de una manera nueva”. ¿Qué fue más importante a la hora de empezar el grupo, vuestra amistad o vuestra afinidad musical? “Ambas cosas. No es ningún secreto que nos conocemos desde finales de los 80 o principios de los 90. Hemos compartido muchas cosas con nuestros grupos, pero lo que nos empujó a formar el grupo es que teníamos la misma visión. Vemos el death metal de la misma manera y sabíamos que juntos 130
podíamos aportar algo nuevo”. Una de las cosas más difíciles para un grupo es encontrar un buen nombre. ¿Os costó poneros de acuerdo en llamaros The Lurking Fear? “En realidad no. Queríamos algo que sonara incómodo, perturbador, y que reflejara el sonido del combo y las letras. Sé que es una novela de Lovecraft, pero el nombre se me ocurrió a través de una canción de Repulsion que se llama así. No es que estuviera buscando la inspiración en Lovecraft, sino que vino por escuchar a Repulsion (risas)”. ¿Cómo fue la composición? “Hicimos algunas sesiones de composición antes de ponernos a ensayar.
Pero tan pronto como empezamos y vimos que todos entendíamos dónde queríamos llegar, seguimos creando ideas por separado y luego poniéndolas en común en los ensayos. Fue el proceso habitual de cualquier grupo. Quiero decir que estos temas no son descartes de nuestras otras bandas, se empezó todo de cero”. El hecho de que sea una banda nueva, sin expectativas previas, ¿facilita que haya una mayor soltura a la hora de componer? “Sí, por supuesto. Otra cosa es la expectativa que pueda tener la gente por nuestras otras bandas, pero no dejamos que nada de eso nos afectara. Los únicos parámetros de lo que debía ser The Lurking Fear los pusimos
nosotros, pero nadie trajo una idea que pensáramos que no encajara. Acabamos con 18 canciones y escogimos las que mejor funcionaban juntas. Pero es posible que acabemos recuperando el resto en el futuro porque eran igual de buenas”. ¿Cómo se concretó en la grabación vuestra idea de conseguir un sonido añejo, pero a la vez, moderno? “Hemos visto muchos grupos intentar recuperar el sonido old school y recrear algo que ya se ha hecho antes. Creo que incluso a veces buscan tener un sonido peor para que suene más auténtico (risas). Y por otro lado, tienes a grupos que suenan absolutamente modernos. Nosotros no queríamos ni una cosa ni la otra. Queríamos sonar frescos y excitantes, pero que tuviera la emoción del death metal clásico. No queríamos sonar old school porque sí, hubiera sido una pose. Esto significa mucho para nosotros y nos esforzamos mucho en el proceso de grabación y mezcla para conseguir justo el sonido que queríamos”. ¿Qué bandas o discos te impactaron más cuando descubriste el death metal? “Creo que somos una generación afortunada porque fuimos la última que creció cuando bandas como Kiss eran lo más. Con 10, 12 años surgió toda la movida de la New Wave Of British Heavy Metal, y bandas como Maiden y Judas Priest eran perfectas para esa edad. Y luego ya de adolescentes vino el thrash y el hardcore, y también eran perfectos para nuestra edad. Y cuando tuvimos la edad para empezar a crear nuestra propia música llegó el death metal. Quizá los
“QUERÍAMOS UN GRUPO DE DEATH METAL QUE FUERA ACTUAL, PERO QUE TUVIERA LAS RAÍCES EN EL PASADO; MOSTRAR NUESTRAS INFLUENCIAS DE UNA MANERA NUEVA” TOMAS LINDBERG grupos básicos fueron Sepultura, Morbid Angel y Autopsy. Pero este grupo no suena como una combinación de esos tres. Escogimos con mucho cuidado qué elementos queríamos de nuestras bandas favoritas, pero de nuevo, la idea era hacer algo fresco e interesante. El secreto para que una banda suene original no es tanto tener influencias originales, sino saber combinarlas de una manera nueva y que acabe sonando natural”. Tenéis ya algunos conciertos confirmados. ¿Tenéis la idea de tocar mucho en directo? “Queremos hacerlo como cualquier otra banda y tocar tanto como podamos. Estamos hablando con nuestra agencia para empezar a girar en otoño. Tenemos que resolver algunos problemas logísticos con nuestras otras formaciones, pero estamos decididos a hacerlo. Llevamos tanto tiempo en esto que nos vemos como solucionadores de problemas, no creadores de problemas (risas)”. Es importante que lo hagáis, porque es un poco decepcionante ver la cantidad de nuevas bandas que se quedan en simples proyectos de estudio. “Tienes razón. Pero nosotros estamos al 100% comprometidos con este grupo”.
a At The Gates? ¿Vais a estar parados un tiempo? “No, ya estamos componiendo el nuevo disco. En cuanto terminamos con The Lurking Fear, Jonas (Bjöler) ya se puso a trabajar en lo próximo de At The Gates y yo ya estoy pensando en el concepto del disco. Todo está yendo muy rápido. Creo que The Lurking Fear ha sido como una chispa que lo ha acelerado todo. Nos ha hecho dar cuenta de que todavía tenemos cosas nuevas que decir”. Y dime, ¿te sorprendió la buena acogida que tuvo el regreso de At The Gates, o ya te lo esperabas? “Tengo que decirte que tenemos mucha suerte de tener los mejores fans del mundo. Nuestros fans han aguantado todos los cambios que hemos hecho y nos han permitido tener libertad creativa. Es muy satisfactorio y muy inspirador”. Sobre todo porque, igual que tenían 25 años, cuando volvisteis ya tenían 40. “Sí, te hace dar cuenta de lo mucho que esperaban un nuevo disco. La gente se esforzó en entender el álbum que hicimos. Es fantástico”.
¿Y qué supone eso respecto 131
AUTHORITY ZERO
CORREDORES DE FONDO
O
JASON DEVORE LLEVA 23 AÑOS CAPITANEANDO LA NAVE DE AUTHORITY ZERO CONTRA VIENTO Y MAREA. A PESAR DE LAS DIFICULTADES PARA MANTENERSE A FLOTE A LO LARGO DE TODO ESTE TIEMPO, EL PRESENTE DE LA BANDA HACE PENSAR QUE SU AVENTURA APENAS NO HA HECHO NADA MÁS QUE EMPEZAR. TEXTO: GONZALO PUEBLA FOTOS: DR
CURRE CON MÁS FRECUENCIA de la deseada que muchas bandas noveles abandonen a las primeras de cambio tras dar sus pasos iniciales en la industria, frustradas por no alcanzar el éxito inmediato. La mayoría olvidan que a veces vale más el ir construyéndose una base sólida a lo largo de los años con la que ir creciendo, que pegar el pelotazo y que nadie se acuerde de ti al cabo de un tiempo. De esto debe saber mucho Jason DeVore, cantante de Authority Zero, grupo en el que lleva al frente desde 1994. En todo este tiempo los de Arizona han publicado cinco trabajos de estudio y llevado su hardcore melódico con refrescantes toques de ska y reggae a todas las partes del mundo. Pero no ha sido un camino sencillo. Su historial de altas y bajas a lo largo de su trayectoria es más propio de un equipo de baloncesto a final de temporada que el de un grupo de música que busca estabilidad. Hasta un total de 13 músicos han pasado por la formación sin contar al propio DeVore. Sin embargo, la tendencia ascendente adquirida con discos como Stories Of Survival y The Tipping Point, hacen pensar que la banda de la que ahora también forman parte Mike Spero (bajista), Dan Aid (guitarra) y Chris Dalley (batería), puede estar ante un momento clave. Más aun teniendo en cuenta que su nuevo Broadcasting To The Nations (Bird Attack Records) es uno de los álbumes que más hemos disfrutado durante este verano. Precisamente fue a mediados del pasado julio cuan-
133
do el bueno de Jason nos atendió para hablar largo y tendido tanto de su nueva obra como de todo lo vivido hasta ahora. Tristemente, nuestra conversación tuvo lugar minutos después de conocerse una de las noticias más impactantes de los últimos meses. Acabamos de enterarnos de que Chester Bennington de Linkin Park ha sido hallado muerto en su casa. Parece que ha sido un suicidio. No sé si tienes algún tipo de relación con los miembros de Linkin Park o si eres fan de su música... JASON DEVORE “Sí, es muy triste. Es lo primero que he oído esta misma mañana. Chester era de Phoenix, Arizona, la misma ciudad donde yo vivo. Él estaba antes en un grupo llamado Grey Daze hace muchos años. Authority Zero ya nos habíamos formado por aquel entonces. Estuvo tocando con ellos antes de entrar en Linkin Park y mudarse a Los Ángeles. No le conocía personalmente, pero es una desgracia lo que ha ocurrido. Es algo que se suele dar con más frecuencia de lo que la gente imagina dentro de la industria de la música. Suicidios, sobredosis y cosas así... Yo he vivido solo durante mucho tiempo y sé que cuando vuelves a casa después de estar fuera, a veces la soledad puede atraparte y hacerte daño dentro de tu cabeza. Es todo muy raro porque incluso Grey Daze iban a dar un concierto de reunión en apenas dos meses en una sala muy grande de aquí. Es un día muy triste para todos”. Es terrible, la verdad. Bueno, pasemos a hablar de Authority Zero. Lo primero quería 134
daros la enhorabuena por el nuevo disco. En RockZone nos ha gustando mucho. ¿Cómo has vivido la recepción que está teniendo en estas primeras semanas? “Pues parece que a los fans les está gustando también. Estoy muy orgulloso de este álbum. Hemos trabajado realmente duro en él. Disfrutamos mucho con el último disco que sacamos, The Tipping Point, y funcionó bastante bien, por lo que queríamos continuar por ese camino. También probar algunas cosas nuevas, así como otras más viejas. Hemos recibido un buen feedback por parte de la gente, así como de diferentes websites. La mayoría dicen que es su disco favorito de todos los que hemos hecho, lo cual mola mucho de escuchar después de todos estos años. Sólo hemos tenido sentimientos positivos desde que salió. Estamos deseando poder salir a la carretera dentro de un par de semanas para promocionarlo y tocar algunas de las nuevas canciones”. En contraposición a The Tipping Point, donde os centrabais más en el hardcore melódico, Broadcasting To The Nations es posiblemente el trabajo más diverso que hayáis hecho en toda vuestra carrera. Siempre habéis tenido un clara influencia del ska y el reggae, pero esta vez está más presente aún. “Nuestro anterior disco estaba más centrado en el rock’n’roll, el punk rock y el hardcore melódico, como bien dices. Y eso se debe a los músicos que había en el grupo en aquel momento. Ahora tenemos otros miembros. Con The Tipping Point teníamos diferentes
estilos a la hora de componer, distintas maneras de tocar... Lo escribimos de la manera más natural que nos salió, al igual que todos los que hemos grabado, en lugar de intentar forzar una situación o un sonido específico. Como decíamos, quizás el último disco fue algo más melódico y exuberante en ese sentido, y en éste nos hemos abierto más. Hemos estado más relajados y hemos intentado pasar un buen rato haciéndolo. Creo que cuando haces eso se acaba reflejando en tu música de una manera más brillante que si lo intentases forzar”. ¿Dirías entonces que los diferentes músicos que han ido pasando por el grupo a lo largo de los años han terminado marcando de alguna forma el modo en el que has compuesto cada álbum? “Definitivamente juegan un papel muy importante en la manera en que se escriben las canciones. Siempre que entra un nuevo miembro es inevitable que haya un cambio e intento ser extremadamente abierto de mente ante los diferentes estilos de tocar que van llegando al grupo. Permitirles que lo hagan lo mejor que puedan siguiendo la música que les inspira para escribir los mejores temas que podamos. La mayor parte de Broadcasting To The Nations la hicimos entre Mike Spero, el bajista, y yo mismo. Los demás llegaron en diferentes momentos durante el proceso de composición, pero hicieron arreglos diferentes y trabajamos juntos en ellos. Podría incluso decir que hicimos el disco dos veces, porque primero lo hicimos con los miembros que estaban antes. Cuando lo dejaron, nos encontrábamos en una situación en la que teníamos
que seguir escribiendo canciones sin estar seguros de quién acabaría en la banda de manera definitiva. Muchas cosas las hicimos entre nosotros dos, pero creo que al final todo quedó muy bien (risas)”. Una de mis canciones favoritas del álbum es ‘La Diabla’. La primera vez que la escuché pensé en The Police. Tiene unas cadencias similares. “(Risas) Sí, sin duda en ese caso fue una gran inspiración. Mike fue quien hizo toda la parte musical de ese tema y cuando me la enseñó escribimos el hook del estribillo antes de que ni siquiera tener letra. Ésa fue la última canción que grabé del disco porque era como un estilo distinto para mí. Tuve que tomarme un tiempo para averiguar qué hacer con ella, porque ya habíamos escrito la parte del preestribillo. Entonces decidí escribir una especie de historia de amor alrededor de eso, reflejando el conflicto de una pareja enfrentándose ante su última esperanza, o algo parecido (risas). Es todo ficción”. ¿Y de dónde viene tu pasión por este tipo de sonidos? Hay muchos grupos de punk que incorporan el ska a su música, pero no lo hacen del mismo modo que vosotros. “Como decía antes, no intentamos forzar ningún sonido específico cuando escribimos música. Siempre hemos tenido influencias del pasado como Operation Ivy, Rancid... Es como la versión rock del ska y el reggae de la manera más honesta. Muchas de las bandas y estilos con los que hemos crecido los hemos incorporado a nuestra música, y supongo que es por
“YO HE VIVIDO SOLO DURANTE MUCHO TIEMPO Y SÉ QUE CUANDO VUELVES A CASA DESPUÉS DE ESTAR FUERA, A VECES LA SOLEDAD PUEDE ATRAPARTE Y HACERTE DAÑO DENTRO DE TU CABEZA”
JASON DEVORE
eso que cambia tan a menudo. Nos gusta experimentar con ello”. Un punto que considero clave en el álbum es la producción. Creo que nunca antes habíais conseguido sonar tan bien. Esta vez acudisteis a los Blasting Room de toda una leyenda del género como es Bill Stevenson. ¿Qué papel dirías que jugó en el resultado final? “Tanto Bill como Jason Livermore tuvieron una gran importancia en el
sonido del álbum. El factor clave fue que tuvimos muchas manos trabajando en él. Jason grabó todas las baterías con Chris muy rápido. Luego todo el trabajo de guitarras y bajo se hizo con Andrew Berlin. Los chicos se lo pasaron genial con él, es un tío súper positivo, con un montón de ideas para los tonos de guitarra. Y en cuanto a las voces las acabé al final de todo el proceso porque Bill estaba de gira con los Descendents en Sudamérica. Así que cuando volvió, grabamos todo al final de la semana. 135
Hicimos una sesión de grabación entera de unas 13 horas. Bill es batería, pero también es un compositor y cantante increíble. Había escuchado muchas historias sobre lo meticuloso que es y cómo sabe sacar lo mejor de ti, lo cual es estupendo, pero también estaba muy nervioso por trabajar con él. Hicimos muchos arreglos de voces. Me preguntaba sobre ciertas cosas que hacía con la voz para entender la manera en la que cantaba y así, después, corregirme. Pero moló mucho. Todo el equipo con el que trabajamos tuvo una influencia muy grande en el álbum. Hicieron un trabajo fantástico”. Con Broadcasting To The Nations empezáis una nueva andadura con Bird Attack Records. Siempre habéis estado cambiando de sello a lo largo de vuestra historia. 136
¿Crees que con un álbum como éste podéis llegar a más gente que aún no os conoce? “¡Eso espero! Bird Attack es una discográfica estupenda. Han hecho muchas cosas geniales con muchos grupos que nos encantan. Hay un puñado de buena gente trabajando ahí. Les conocimos el año pasado cuando estuvimos en Eslovenia en el Punk Rock Holiday. Tuvimos un encuentro informal y estuvimos hablando sobre las posibilidades de hacer un nuevo trabajo y sacarlo con ellos. Tienen una repercusión a nivel mundial muy buena gracias a sus bandas de una manera muy funcional. Me recuerda un poco a cómo eran Epitaph y Fat Wreck en sus comienzos como compañías. Las bandas se promocionaban las unas a las otras, trabajaban unidas y el sello también les daba un buen empujón y se mostraban contentos con los grupos que firmaban. Así
que esperamos poder tener un impacto que traspase las fronteras y llegar a todos lados”. Lo cierto es que lleváis más de dos décadas como grupo, pero llama la atención que incluso dentro del punk rock aún haya mucha gente que no sepa quiénes sois. Yo mismo os descubrí cuando tocasteis por aquí con Pennywise en Bilbao hace tan sólo un par de años. ¿Por qué crees que os pasa esto? “Me encantaría tener la respuesta para eso, tío (risas). Hemos trabajado muy duro, hemos girado constantemente, hemos publicado discos con frecuencia, la mayoría creo que muy buenos... Mi teoría es que quizás no somos muy constantes con nuestro sonido. Nos gusta cambiarlo, pero también mantenerlo tal y como es. Nos
encanta experimentar con diferentes tipos de música y tal vez eso pueda causar un poco de rechazo en alguna gente. No sé muy bien por qué puede ser. Seguiremos haciéndonos esa pregunta. Alguna vez nos han dicho que somos el grupo más infravalorado de todos los tiempos (risas). No tengo ni idea. Hacemos todo lo que está en nuestra mano como banda, tanto como podemos. Puede que más allá de nuestra escena haya gente que no se dé cuenta de que existimos por mucho tiempo que llevemos y muchos discos que hagamos”. Otro aspecto que ha caracterizado vuestra trayectoria son los constantes cambios de miembros dentro de la banda. ¿Piensas que el no contar con una formación más estable os ha podido frenar en algunos momentos de vuestra carrera? “Es posible, sí. Puede que la gente no sienta esa conexión al no tener unos miembros fijos que les resulten comunes. Es algo muy difícil con lo que lidiar. En 2008 la gente que estaba en el grupo se dio cuenta de que ir de gira y estar lejos de casa no era lo que realmente querían hacer, o que quizás algunas cosas no funcionaron como habían imaginado. Así que acabaron dejándolo y obviamente tuve que reclutar nuevos miembros para seguir tocando. Pero tampoco es algo que suela mencionar porque si piensas en otros grupos, como por ejemplo Goldfinger, también han cambiado muchísimo de formación y siguen teniendo un gran nombre por sí mismos. Pero desafortunadamente, sí que puede suponer algún tipo de desconexión con los
fans, puede que por eso no se sientan tan cercanos”. Imagino que cada uno tendrá sus motivos para dejar Authority Zero, pero ¿qué es lo que más te fastidia siempre que alguien abandona el grupo más allá de tener que encontrar a otra persona que se aprenda todas las canciones? “Sí, ésa es una de las partes más complicadas. Lo bueno de este grupo es que siempre hemos tenido un trato muy cordial con todo el mundo en lo que se refiere a dar un espacio de tiempo para poder hacer su vida. Siempre hemos afrontado esas situaciones de una manera muy adulta. Pero la parte más difícil, para mí personalmente, es intentar encontrar a alguien que encaje y pueda funcionar al menos durante un tiempo, que se sienta entusiasmado por girar y tocar música. También está lo que has dicho: enseñarles las canciones antiguas, que las aprendan... Y una vez que son miembros del grupo, también te sientes mal por sus novias (risas). Hay que saber gestionar todo eso para que se sientan cómodos y le den sentido a su vida”. ¿Y tú? ¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza decir ‘hasta aquí, se acabó’? “No. Si lo hubiera llegado a pensar, no seguiría haciendo esto. He pasado por muchas situaciones durante estos ya casi 24 años, pero sería incapaz de planear algo que me llenase tanto como seguir tocando con la banda para los fans, visitar sitios como España... Conciertos como el que hablabas antes de Bilbao te hacen darte cuenta que, más allá de
“ALGUNA VEZ NOS HAN DICHO QUE SOMOS EL GRUPO MÁS INFRAVALORADO DE TODOS LOS TIEMPOS (RISAS)”
JASON DEVORE
los altibajos que pueda haber, hay gente a la que le apasiona la música y la siente igual que tú”. Soléis hacer muchas giras como teloneros, pero pocas como cabezas de cartel. ¿Es algo que tenéis pensado cambiar a partir de ahora? El liderar vuestros propios tours. “Nos gustaría, sin duda. Muchas veces tenemos que salir de gira con gente como Pennywise u otros grupos más grandes porque eso nos permite presentarnos ante su público con la esperanza de que nos descubran. Normalmente, cuando haces un tour así, la gente viene a ver al grupo principal. Tienes que esforzarte en conectar con ellos para que así la próxima vez vengan a verte a ti. Conseguir que te recuerden y dejar de alguna manera tu sello como grupo”. Lo cierto es que sois bastante habituales en nuestro país y estaría bien veros haciendo vuestro set entero en lugar de tocar sólo 45 minutos. “¡Gracias! A veces es duro hacer un viaje tan largo sólo para 30 minutos cuando lo que te gustaría es tocar hora y media (risas). Pero lo intentaremos, sí”.
137
MAD COOL
6, 7 Y 8 DE JULIO DE 2017 LA CAJA MÁGICA, MADRID TEXTO: GONZALO PUEBLA FOTOS: NADIA NATARIO
120
FOO FIGHTERS
WILCO
T
an sólo dos semanas después del Download Festival, La Caja Mágica cambiaba radicalmente de tercio para recibir la segunda edición del Mad Cool. Si ya en su primer año el festival madrileño consiguió posicionarse como toda una referencia dentro del mercado nacional, en el de su consolidación dobló la apuesta consiguiendo un rotundo sold out, congregando a más de 45.000 personas en cada uno de sus tres días. Por desgracia, todos lo estrictamente relacionado con la música paso a un segundo plano con la fatídica muerte del acróbata Pedro Aunión la noche del viernes mientras realizaba una performance en el escenario principal antes de la actuación de Green Day. A pesar de que se decidió continuar el festival con normalidad para evitar males mayores, el incidente acabó
empañando un evento que hasta entonces se podría haber considerado como todo un éxito. No es la función ni la intención de esta crónica juzgar lo que sucedió o si la manera de proceder desde la organización fue la correcta al decidir no cancelar las actuaciones alegando motivos de seguridad con el fin de evitar una tragedia mayor. Las opiniones y juicios de valor los dejamos para otro momento, por lo que procuraremos centrarnos en los conciertos que pudimos ver, aunque inevitablemente sin dejar de lado las impresiones que el terrible accidente nos dejó marcadas en nuestra memoria. JUEVES 6 El día arrancaba con el cielo gris, una lluvia torrencial y la amenaza de una tormenta en plena hora punta que
FOALS
auguraba un inicio bastante incierto. Afortunadamente la climatología fue mejorando al poco de abrirse las puertas del recinto. Ya en la entrada pudimos ver de primera mano que los pabellones que el año pasado albergaban algunos escenarios ahora han dejado espacio para la zona de restauración, así como stands con una importante presencia de marcas comerciales de todo tipo. Dentro del propio festival uno podía pasar por una sesión de peluquería y maquillaje, hacerse un tatuaje o incluso asistir a un desfile de moda. Detalles que te hacen pensar que estás más en una feria que en un festival de música, aunque nosotros procuramos distanciarnos de todo lo ajeno a lo que verdaderamente nos atañe, por mucho que el postureo y pasotismo ante las actuaciones de algunos asistentes, más preocupados por llenar 139
WARPAINT sus redes sociales de selfies de turno, a veces nos lo impidiese. Nuestro primer objetivo fueron unas Warpaint que aun con algunas gotas cayendo salieron dispuestas a impresionar al público ya reunido frente a uno de los escenarios más pequeños. El dream pop con toques post punk de las californianas gozó de buena acústica, pero a pesar de que ‘Undertow’ o ‘New Song’ ya provocaron los primeros bailes, el exceso de efectos y filtros en su propuesta no terminó de convencernos del todo. Quienes no tuvieron mucho tiempo para hacerlo fueron The Lumineers, que se vieron obligados a recortar su actuación debido a los problemas técnicos con la lluvia (de hecho, las enormes pantallas laterales del escenario principal no funcionaron durante todo el día). A pesar de no llegar ni a la media hora, tuvieron tiempo suficiente para soltar algunos de sus temas más conocidos como ‘Ho Hey’. Con el cielo ya más despejado, le tocaba el turno a Foals en el segundo escenario grande. Buen sonido con el que desplegaron sus hits animando a la gente, especialmente gracias a pelotazos rompepistas como ‘What Went Down’ o la archiconocida ‘My Number’. Aunque poco a poco nos íbamos metiendo en situación, nuestras mentes estaban demasiado centradas en el plato fuerte de la noche. Con toda la explanada llena hasta reventar, Dave Grohl y sus Foo Fighters vinieron a confirmar su título como uno de los últimos grupos masivos dentro del rock. Y es que cuando empiezas tu concierto soltando ‘Everlong’ a las primeras de cambio como si nada, es porque vas
140
sobrado de confianza y de temazos. Los Foo los tienen a puñados y los fueron despachando uno detrás de otro (‘Monkey Wrench’, ‘Learn To Fly’, ‘The Pretender’, ‘Walk’, ‘All My Life’, ‘Times Like These’) con una ejecución y sonido perfectos. Como suele ser norma, Grohl estuvo en su salsa con sus discursos y aunque no me resultó excesivamente pesado, sí hay que decir que alguno se podría haber ahorrado, así como alguna que otra improvisación instrumental para haber tocado más (personalmente eché de menos ‘Breakout’ o ‘Let It Die’). Piezas más relajadas como ‘Big Me’, ‘Skin And Bones’ o ‘Wheels’ en su versión más simplificada me encantaron, pero también significaron una pausa que a buen seguro la banda agradecía para coger algo de aire. Eso sí, cuando se dejan de tonterías y se
dedican a rockear, apenas tienen rivales. Hasta un tema nuevo como ‘Run’ no desentonó para nada junto al resto de clásicos como ‘Best Of You’, que cerró de forma épica un concierto notable, aunque sin llegar al nivel del que pudimos ver en su última visita de 2011. Por cierto, alguna pancarta se encargó de recordar que en Barcelona aún les deben una desde hace dos años. Despachados los cabezas de cartel, el público se dirigió a la salida formando aglomeraciones que ralentizaban el paso a la hora de abandonar el recinto. Es increíble, pero da que pensar que con tan sólo dos ediciones a sus espaldas quizás al Mad Cool La Caja Mágica se le esté empezando a quedar incluso pequeña para acoger a semejante masa. Mientras tanto, Kurt Vile & The Violators y Catfish
DEAP VALLY
& The Bottlemen se encargaron de echar el cierre del primer día para los que no tenían que madrugar a la mañana siguiente. Especialmente estos últimos fueron destacados por aclamación popular como una de las grandes sorpresas gracias a su refrescante britpop. VIERNES 7 De nuevo el viernes comenzó con lluvias que nos hicieron llevarnos el chubasquero en la mochila por si las moscas, aunque desde que pisamos La Caja Mágica ya vimos que tampoco lo íbamos a necesitar esta vez, ya que el tiempo mejoró considerablemente. Condiciones inmejorables para empezar a disfrutar del día con el rock garajero de Deap Vally, que sorprendieron a propios y extraños. Más de uno se quedó
PIXIES
RANCID
flipando ante la soltura y el descaro de este dúo de chicas que recordaban a unos The Black Keys más primitivos. Lo que hacen no es nada novedoso, pero tanto por su presencia escénica como por la manera en la que supieron meterse al público en el bolsillo, nos agradaron notablemente. Esta segunda jornada era de las más atractivas para nuestros intereses, por lo que iba a suponer casi una carrera de obstáculos el ir de un lado a otro del recinto. En el escenario principal nos esperaban unos Rancid dispuestos a darnos nuestra necesaria dosis de punk rock. Si había quien pensó que los de Berkeley no pintaban nada en un festival así, sólo tuvo que ver lo metida que estaba la gente en su concierto, donde no faltaron los pogos ni los circle pits. Su obra maestra ...And Out Come The Wolves volvió a
acaparar el protagonismo (‘Roots Radicals’, ‘Maxwell Murder, ‘11th Hour’, ‘Olympia WA.’, ‘Time Bomb’, ‘Ruby Soho’), pero también recuperaron algunas canciones menos habituales en sus directos como pudieran ser ‘Dead Bodies’, ‘Salvation’, ‘Black & Blue’ o ‘Somewhere In The World Today’. Eso, unido a que supieron picotear de manera inteligente entre lo mejor de su reciente Trouble Maker (‘Ghost Of A Chance’, ‘Telegraph Avenue’, ‘Where I’m Going’), acabó por redondear el que seguramente fue el concierto más divertido de todo el festival. Y digo el más divertido, que no el mejor. Ese puesto lo reservamos para Ryan Adams, quien despejó cualquier tipo de duda (todavía hay quien recuerda aquella espantada en un Azkena de hace muchos años)
141
RYAN ADAMS
ofreciendo la actuación más completa de todo el Mad Cool. Al principio nos sorprendió y mucho que se le programase en uno de los escenarios más pequeños, pero no pudo ser una decisión más acertada, ya que poder presenciarle en un ambiente casi íntimo dentro de un evento de esta magnitud era todo un lujo. Otro punto a favor fue la advertencia de que no se hiciesen fotos con flashes debido a la enfermedad que padece el de Jacksonville, lo que hizo que nos libráramos del peñazo de tener a decenas de móviles fastidiando el momento. Todo lo demás fue una auténtica gozada. La banda de acompañamiento sonó poderosa, consiguiendo clavar el sonido cristalino de sus últimos trabajos sin renunciar a la pegada rockera. A pesar de algún que otro desvarío que 142
no supimos entender muy bien, vimos a un Adams muy centrado que se dedicó a tocarnos una acertada selección de piezas recientes (‘Do You Stille Love Me?’, ‘Doomsday’, ‘Anything I Say To You Know’, ‘Gimmie Something Good’, ‘Stay With Me’) y de sus clásicos más primerizos pertenecientes a sus dos joyas de referencia, Heartbreaker y Gold. Interpretaciones absolutamente mágicas como las de ‘Where The Stars Go Blue’, una extendida ‘Cold Roses’ o la final ‘My Winding Wheel’ en solitario, casi a pelo, pusieron el broche de oro elevando el recital a otro nivel. De 10. Pasando justo enfrente del escenario donde Alt-J apuraban su bailongo rock sintético, acudíamos al principal para tomar posiciones antes del inicio de Green Day. Fue media hora antes
cuando comenzó el espectáculo acrobático que también se realizó el día anterior. En él, el bailarín Pedro Aunión era elevado en una caja por una grúa a más de 30 metros de altura mientras sonaba ‘Purple Rain’ de Prince. Se suponía que debía descender desde la estructura por una cuerda arrojando una lluvia de confeti púrpura a modo de homenaje al músico de Minnesota. Pero a los pocos segundos de comenzar, algo salió mal y Pedro se precipitó al vacío, estrellándose contra el suelo. La escalofriante imagen en las pantallas de la cámara que estaba grabando depositada en el suelo mientras los servicios del Samur atendían el cuerpo sin vida fue cortada de inmediato dejando a todos los presentes helados. Fuimos muchos quienes lo vimos todo, otros probablemente no se
GREEN DAY
enteraron hasta que consultaron sus móviles más tarde. La sensación de confusión se prolongó durante varios minutos, retrasando el inicio del concierto sin que nadie de la organización diese respuesta alguna ante lo que acababa de suceder hasta pasadas unas horas. Poco después acabaría por confirmarse su fallecimiento. Veinte minutos más tarde de lo programado, la música de ‘Bohemian Rhapsody’ de Queen anunciaba que Green Day finalmente estaban a punto de aparecer en el escenario (quienes al día siguiente explicaron que no fueron informados de todo lo ocurrido hasta que una vez acabaron su actuación). Centrándonos exclusivamente en lo musical, los de Billie Joe Armstrong vinieron a ofrecer el mismo tipo de show que vienen
dando desde que dieron el salto definitivo a las grandes ligas. Uno ya sabe qué tipo de concierto se va a encontrar cuando va a presenciar a los californianos, pero personalmente me dio la sensación de que el asunto se les ha acabado yendo de las manos primando más el espectáculo y el circo que las canciones. No se puede negar que todos ellos son musicazos de primera, que suenan como un tiro y que saben conectar de maravilla con su audiencia. Pero si quieren que les diga la verdad, los excesivos parones en prácticamente cada canción, el subir a fans al escenario para cantar, los juegos de pirotecnia y llamaradas de fuego, alargar durante un cuarto de hora ‘King For A Day’ para meter pequeños trozos de clásicos de The Rolling Stones o The Beatles, y cómo no, los
constantes e incontables ‘eeeooos’, se me hicieron tan cansinos como previsibles. Cierto que tampoco es nada que no vengan haciendo desde hace mucho tiempo, pero viendo que el setlist estuvo prácticamente pensado para aquéllos que les han descubierto en su última etapa, terminé por sentirme totalmente desubicado entre la chavalada. Será que debo de estar muy mayor para un concierto de Green Day, porque a mi alrededor nadie parecía reaccionar ante recuerdos a sus inicios como ‘Paper Lanterns’ o ‘Going To Pasalacqua’. Que la gente se sepa al dedillo ‘21 Guns’ u ‘Ordinary World’ mientras Billie Joe Armstrong encara la recta final en solitario con su acústica, pero no sean capaces ni de tararear un tema como ‘Minority’, evidencia que entre su público hay un salto 143
MANIC STREET PREACHERS
generacional gigantesco. Al menos la aparición de Rancid para interpretar conjuntamente ‘Knowledge’ de Operation Ivy sí fue un punto de lo más cojonudo. Habrá quien disfrutase de sus más de dos horas y media largas de recital... A mí se me hicieron eternas. Una vez finalizado, la intención era ver a Slowdive, pero éstos optaron por cancelar su actuación una vez conocidos los hechos previos al concierto de Green Day, por lo que decidimos retirarnos. Al fin y al cabo, no teníamos tampoco el cuerpo para mucha más fiesta. SÁBADO 8 El sábado entramos directamente para ver a Wilco. A pesar de ser ya una 144
banda grande y reconocida, era una incógnita saber cómo se desenvolvería el combo de Chicago en un escenario enorme ante tanta gente y a una hora todavía temprana. ‘Random Generator’ y ‘The Joke Explained’ fueron puro precalentamiento, pero a la que arremetieron con los electrizantes espasmos de ‘Via Chicago’, aquello ya fue sobre ruedas y los de Jeff Tweedy volvieron a demostrar una vez más por qué son un clásico de nuestro tiempo. No nos pilla de nuevas que sea capaces de tocar con semejante precisión y clase obras de arte como ‘Art Of Almost’, ‘Impossible Germany’ o ‘Jesus, Etc’, pero ver cómo también ‘A Box Full Of Letters’, ‘I’m Always In Love’, ‘Heavy Metal Drummer’, ‘I’m A Wheel’ o hasta la experimental ‘Spiders
(Kidsmoke)’, gracias a su insistente riff, funcionan a la perfección ante una audiencia que probablemente no esté habituada a su propuesta, nos agrada sobremanera. Unos auténticos maestros todoterreno que hacen imponer su calidad por encima de cualquier circunstancia. Otros ya curtidos en mil batallas son Manic Street Preachers. Los galeses llegaban con la ausencia de su bajista Nicky Wire a consecuencia de la grave enfermedad de un familiar. Eso no impidió que su líder James Dean Bradfield se echara todo el peso del concierto sobre sus hombros y nos recordara por qué en su momento llegaron a ser una de las mejores formaciones británicas de los 90. Sus días de gloria hace tiempo que
KINGS OF LEON
pasaron, a pesar de haber conseguido algún éxito más o menos reciente con el single ‘Your Love Alone Is Not Enough’, pero la cantidad de grandes canciones que guardan les sigue haciendo un grupo de lo más disfrutable en directo. James estuvo perfecto tanto a la guitarra como a las voces ejecutando ‘Motorcycle Emptiness’, ‘Kevin Carter’, ‘If You Tolerate This Your Children Will Be Next’ y la final ‘A Design For Life’, con la que acabaron una actuación que agradó a la sección más veterana de su público. Siguiendo con el viaje nostálgico, Dinosaur Jr. optaron por un setlist sólo apto para sus seguidores más acérrimos. Aun viniendo con un trabajo tan buen como Give A Glimpse Of What Yer Not, pasaron de puntillas
por él con ‘Goin Down’ y ‘Love Is...’, acudiendo rápidamente a su material más primigenio. La guitarra de J Mascis rugió con fuerza en ‘Feel The Pain’, ‘Little Fury Things’, ‘Freak Scene’ o la marciana cover del ‘Just Like Heaven’ de The Cure. Lástima que su habitual actitud fría y sobre todo el parón que realizó el festival para homenajear a Pedro Aunión justo a la misma hora que perdió la vida el día anterior mientras volvía a sonar ‘Puple Rain’, acortasen un concierto que se nos hizo insuficiente. Lo de Kings Of Leon es algo que no termino de llegar a comprender. Es evidente que su ascensión hasta lo más alto de las cabeceras de los festivales de todo el mundo se debe al tremendo éxito cosechado gracias a dos singles
como ‘Use Somebody’ y ‘Sex On Fire’, pero más allá de eso, no pasan de ser una banda del montón. Por muy bien que suenen ‘The Bucket’, ‘On Call’, ‘Pyro’ o ‘Supersoaker’, no son temazos incontestables con los que emocionar al personal. Ninguno de los hermanos Followill tiene tampoco el carisma necesario para conseguir conectar con el público, por lo que no terminan de transmitir absolutamente nada. Si a ello le sumamos que, en comparación con los otros dos cabezas del cartel, apenas llegaron a tocar una rácana hora y media, da la sensación de que su estatus de grupo grande les queda enorme. Lo que sí se quedó pequeño fue el espacio de los escenarios secundarios para acoger la actuación de M.I.A.. Hubiera sido mejor trasladarla a un espacio más grande, porque allí no cabía ni un alfiler. Mucho interés había por ver a la inclasificable artista que no defraudó en un show llenó de color y una atrevida puesta en escena con una rejas carcelarias a modo de atrezo a las que la cantante no dudó incluso en subirse hasta lo más alto. Sin parar de ametrallar con ‘Galang’, ‘20 Dollar’, ‘Bad Girls’ y la divertida ‘Paper Planes’ con sus samples de disparos, consiguió convencer hasta a los más escépticos. El de Moderat era el último cartucho que nos quedaba por quemar. A pesar de que su sugerente electrónica sonaba de maravilla, tampoco termina de ser lo nuestro, por lo que optamos por poner el punto final a un Mad Cool disfrutable en lo musical, mejorable en algunos puntos organizativos y muy marcado por una tragedia de la que habrá que esperar a conocer sus consecuencias a la hora de afrontar una futura nueva edición. 145
SAMIAM 26 DE JULIO DE 2017 ESTRAPERLO CLUB, BADALONA TEXTO: JORDIAN FO FOTOS: ERIC ALTIMIS
120
PEARS
S
i buscáramos en un diccionario la definición de ‘grupo de culto’ seguro que saldría el nombre de Samiam como ejemplo perfecto. Con una repercusión mediática bastante limitada y un éxito comercial reducido, los de Berkeley nunca lograron el reconocimiento masivo que merecían a tenor de la enorme calidad de sus composiciones. A pesar de eso, se hicieron inolvidables para un buen puñado de melómanos e influenciaron a unas cuantas bandas que surgirían después. No resulta extraño pues que entre el público del Estraperlo se encontraran músicos como Èric Fuentes, los guitarristas de Ràbia Positiva, Pau de Bolson y el cantante de Appraise, entre otros; eso da una idea de lo influyentes que llegaron a ser para la escena hardcore punk y el amor que despertaron, sobre todo a lo largo de los años 90. Y estaba claro que el setlist de su gira más
reciente iba a estar basado en los discos que editaron en esa década: Billy, Clumsy, You’re Freaking Me Out y Astray. A pesar de los años transcurridos, de los acoples, del volumen bajo de las guitarras y de que Jason Beebout se equivocara con las letras del inicio de alguna canción, Samiam superaron con creces todas las expectativas y el público volvió a vibrar con la emotividad de temas como ‘Factory’ (con el riff del inicio aquello parecía que se caía), ‘She Found You’, ‘Ordinary Life’ o ‘Full On’. Parecía que todos hubiéramos rebobinado nuestras vidas veinte años y estuviéramos disfrutando de su punk rock melódico por primera vez. No me gustaría acabar este texto sin dedicar unas cuantas líneas a Pears, el grupo que acompañaba a Samiam en esta gira. Previamente había escuchado Green Star, su primer disco para Fat Wreck, y os puedo decir que suena bastante popero comparado
con la energía punk que desprenden en directo. Zach Quinn, el cantante de este cuarteto de Nueva Orleáns, es el frontman más carismático que he visto en mucho tiempo: no para de moverse, el escenario se le queda pequeño, baja al foso cuando le rota e igual pone una pose superagresiva que su cara parece una parodia de los actores de Disney. Por todo ello se les perdona que su nombre y su logo sea casi calcado al de la seminal banda de punk 77 Fear. Y no es éste el único homenaje que hacen los de Louisiana, ya que Pears cerraron su vigorosa actuación con una correcta versión del ‘Judy Is A Punk’ de Ramones. Para resumir el concierto de aquella calurosa noche de finales de julio en Badalona: Samiam fueron pura emotividad y canciones memorables de los 90, pero sus teloneros les ganaron en actitud. Nada que objetar al respecto y sí mucho por lo que congratularse. 147
DEVIN TOWNSEND PROJECT
BE PROG! MY FRIEND 30 DE JUNIO Y 1 DE JULIO DE 2017 POBLE ESPANYOL, BARCELONA TEXTO: ALBA RODRIGO FOTOS: CARLES RODRÍGUEZ
L
a cuarta edición del Be Prog! My Friend escondía una sensación agridulce. Mientras Marillion y Jethro Tull como cabezas de cartel harían las delicias de los amantes del rock progresivo clásico, la reducción de propuestas más extremas y el hecho de que varias bandas repitiesen provocó que viviésemos esta edición con menor ilusión. Por suerte, actuaciones como las de Ulver o Leprous consiguieron que se nos pasase el disgusto. VIERNES 30 Superado el trámite inicial de la apertura de puertas, Caligula’s Horse daban el pistoletazo de salida. Siendo quizás la banda más desconocida de esta edición, los australianos ofrecieron una buena muestra de su estilo, recordando a bandas que van desde Tesseract a Distorted Harmony. Sin contar con material nuevo desde 2015, presentaron un buen directo e incluso superaron airosos los primeros problemas técnicos, aunque con el setlist que escogieron resultaron algo monótonos. Seguidamente, turno para los
enrevesados riffs de Animals As Leaders. Su música no está hecha para todos los oídos, pero quienes les seguimos sabemos que son una apuesta segura. El universo virtuoso de Tosin Abasi cautiva disco tras disco, algo que en directo todavía se disfruta más. Fue increíble observar cómo el trío ejecutaba su técnica con un control exorbitante mientras se mostraban sonrientes y apacibles. Canciones como ‘Cognitive Contortions’ o ‘CAFO’ nos permitieron abstraernos del contexto para simplemente dejarnos llevar por un sonido sobresaliente. De vuelta al mundo real, la actuación que más curiosidad despertaba era la del ‘evento exclusivo’ de Mike Portnoy. El eterno exDream Theater nos sorprendió a principios de año con su Mike Portnoy’s Shattered Fortress interpretando la ‘12 Step Suite’, una serie de canciones que aparecen en distintos álbumes de Dream Theater. Para esta ocasión se rodeó de Haken casi al completo junto al guitarrista Eric Gillette de The Neal Morse Band. En más de una hora descargaron temas como ‘The Glass Prison’ y ‘Finally Free’ a la perfección, ofreciéndonos el mejor concierto de Dream Theater que
he visto. Uno de los grupos clásicos que más se me resisten son Marillion. Desgraciadamente, y que me perdonen los puristas, tampoco me sedujeron en directo. Los ingleses optaron por un repertorio arriesgado y eclipsado por su último disco F E A R, quizás por su corte especialmente progresivo. No obstante, pese a su elegancia sobre el escenario, el fulgurante juego de luces y su buen sonido, me resultaron los cabezas de cartel más soporíferos de las cuatro ediciones. Pero todavía quedaba la mejor parte, ya que el caramelo de este año eran los rara avis Ulver. Los noruegos interpretaron de forma íntegra su último trabajo The Assassination Of Julius Caesar. La espera de 45 minutos bien mereció la pena: proyecciones geométricas, láseres y humo convirtieron el Poble Espanyol en un sombrío anfiteatro romano. Su propuesta electrónica y experimental, digna del Sónar, sorprendió a los pocos atrevidos que optaron por quedarse hasta el final. La voz del encapuchado Kristoffer Rygg junto a las bases brotadas de sus sintetizadores nos mecieron hasta pasadas las dos 149
ANIMALS AS LEADERS
de la madrugada, dando fin con la prolongación de ‘Coming Home’. Una de las mejores actuaciones del festival. SÁBADO 1 La segunda jornada empezó con las nubes amenazando a los madrileños Jardín De La Croix. La única banda nacional de esta edición demostró que 45 minutos son más que suficientes para dejar al respetable con la boca abierta. Su técnica y virtuosismo se vieron arropados por un público que abarrotó las primeras filas, dejándose llevar por ese gran viaje que su música ofrece. Ya hace tiempo que dejaron de ser una promesa para convertirse en todo un ejemplo de la gran escena progresiva que tenemos en este país. Quien bien sabe abrirse paso ante cualquier situación es el polifacético 150
MIKE PORTNOY’S SHATTERED FORTRESS
Devin Townsend. Sus grandes dotes como showman no nos pillaron por sorpresa cuando su inicio se vio truncado por algunos problemas técnicos. Devin tiró de labia para distraernos con chistes, comentarios ácidos y aquello de “la Rana Gustavo”. Incluso se atrevió con algún que otro riff de bandas como Judas Priest o Lynyrd Skynyrd. Una vez las dificultades fueron resueltas, el conjunto de Devin Townsend Project se embarcó en la interpretación íntegra de su Ocean Machine, el cual celebra su 20 aniversario. Temas como ‘Life’ o la mágica ‘The Death Of Music’ sonaron impecables, pese a que la banda no acabase de acomodarse del todo con el sonido. Hasta nos regaló el grito final de ‘Thing Beyond Things’, algo bastante inusual. Lástima que el retraso
inicial nos dejase sin ningún bis extra. La otra cara de la moneda fue protagonizada por la banda fetiche del evento. En esta ocasión no quedé del todo contenta con la actuación de Anathema. Quizás sería por lo mal que sonaron desde la zona de la mesa de sonido, dejando algunas de sus canciones vacías. O porque su último trabajo The Optimist no me acaba de transmitir su esencia intimista. O por el desmejorado estado en el que se encuentra Daniel Cavanagh, quien en ocasiones sesgaba el ritmo de la actuación. O simplemente porque las comparaciones son odiosas, y los ingleses se quedaron a varias millas de ser ellos mismos. Desde luego nada tuvo que ver con su actuación de hace tres años en el mismo lugar.
ANATHEMA
Aunque nada de todo eso impidió disfrutar de temas como ‘Thin Air’ o ‘A Natural Disaster’. Con los ánimos todavía un poco tocados, los ancestrales Jethro Tull plantaban piquetas en el escenario. Muchos eran los que ansiaban escuchar himnos como ‘Thick As A Brick’, ‘Locomotive Breath’ y, cómo no, ‘Aqualung’. Un concierto sin demasiada purpurina audiovisual que dejó todo el protagonismo a la música. Incluso un par de versiones de Bach sirvieron para fardar del guitarrista Florian Opahle. A su vez, Ian Anderson, a sus casi 70 años, demostró que sigue sabiendo dar un concierto a pesar de no encontrarse en su mejor momento vocal. Quizás no fuese el espectáculo que se podría esperar de un cabeza de cartel, pero seguro que más de uno
JETHRO TULL
se dejó embelesar por las melodías del flautista. Aunque reconozco que durante su actuación mi cerebro estaba echando humo (sobre el agua) por no estar viendo a sus paisanos en el festival vecino… Quien sí estuvo presente en ambos festivales fue Einar Solberg. Después de actuar con Emperor en Can Zam, volvió raudo y veloz al Poble Espanyol para colocar la guinda del pastel con Leprous. Teniendo en cuenta que en los últimos años nos han visitado en cuatro ocasiones, la verdad es que no me moría por verlos. Sin embargo, desde el primer golpe de teclado hicieron tragarme mis quejas acerca de que repitiesen. Los noruegos nos regalaron un setlist basado en las votaciones de los fans a través de Facebook y, gracias a ello, pudimos disfrutar de
temas como ‘Passing’. Además se animaron a tocar por primera vez en directo ‘From The Flame’, un adelanto de su próximo álbum Malina. Lo suyo fue de escándalo, toda una apisonadora sonora y visual que consiguió por primera vez en la historia del festival evitar la desbandada general que suelen sufrir los cierres. Sin duda alguna, fueron lo mejor de esta edición junto a Ulver. Y las luces se apagaron y el personal de seguridad nos tuvo que echar casi a empujones. Así acababa una cuarta edición que, pese a contar con el cartel más flojo de su trayectoria, acabó por seducirnos y ponernos los dientes largos para la edición del año que viene. Esperemos, eso sí, que vuelva a potenciar la presencia de bandas de metal progresivo más burro. 151
UGLY KID JOE 16 DE JULIO DE 2017 SALA BÓVEDA, BARCELONA TEXTO: HUGO DE COMINGES FOTOS: NADIA NATARIO
120
L
os barceloneses Neon Delta, que presentaron su hard rockero debut Imparable, y concluyeron con una potente versión en castellano del ‘God Save The Queen’ de Sex Pistols, fueron los encargados de calentar la sala Bóveda ante un público entregado que no llegó a llenarla completamente. Con 45 minutos de retraso sobre la hora prevista, el quinteto liderado por Whitfield Crane saltó a escena con ‘Neighbor’, uno de los clásicos de su disco debut de 1992, America’s Least Wanted. Hacía 22 años que no tocaban en Barcelona, cuando telonearon a Bon Jovi, Van Halen y The Pretenders en el Estadi Olímpic (anteriormente también habían actuado una sala Zeleste a reventar en noviembre de 1992) y se notaba cómo el paso del tiempo ha hecho mella en sus integrantes: fuera melenas, incipientes calvas y barrigas cerveceras… Pero en lo esencial, es
decir, en la música, pocas cosas han cambiado. Su heavy metal gamberro sigue igual de presente en su último trabajo de 2015, Uglier Than They Used To Be, del que únicamente rescataron su versión de ‘Ace Of Spades’ de Motörhead. Lógicamente, el setlist estuvo dominado por los hits de su primer álbum, y no faltaron trallazos como ‘So Damn Cool’, ‘Goddamn Devil’, o las baladas ‘Cats In The Cradle’ (versión de Harry Chapin) y ‘Mr. Recordman’, cantada ésta por el guitarrista Klaus Eichstadt (enfundado en unos vistosos calcetines de futbolista). Al inicio del show, la voz de Crane (que con el pelo corto tiene un notable parecido con el actor Ewan McGregor) no se escuchaba demasiado, pero afortunadamente la sonorización mejoró y el bolo fue de menos a más. El vocalista estuvo simpático en todo momento y pidió un aplauso para una pareja que había acudido al concierto con su retoño.
De lo más destacable, la energía (y los gayumbos) del nuevo y joven batería Zac Morris. Quizá se echaron en falta más temas funkies, aunque esta vertiente del grupo estuvo servida con su penúltimo tema, ‘Funky Fresh Country Club’, en el que el bajista Cordell Crockett bajó a tocar entre el público, y que dio paso a la canción más esperada y coreada de la noche: su megahit ‘Everything About You’, que culminó con la aparición estelar en el escenario de la pequeña hija de nuestro compañero Richard Royuela, que se encargó de gritar el “You” final y poner fin a una actuación de hora y media que dejó al respetable con un agradable sabor de boca. La nostalgia en el rock puede ser peligrosa, pero en este caso el resultado, pese a ser ante un público reducido, demostró que también se puede mantener el tipo con dignidad a cuenta de las rentas del pasado. Si vuelven, repetiremos. 153
ROCK FEST BARCELONA 30 DE JUNIO, 1 Y 2 DE JULIO DE 2017
PARC DE CAN ZAM, SANTA COLOMA DE GRAMENET TEXTO: ANDRÉS MARTÍNEZ FOTOS: ERIC ALTIMIS
AEROSMITH
ABBATH
N
ueva edición del Rock Fest, y lo volvieron a conseguir. Durante tres días, en el Parc de Can Zam se reunirían una ecléctica y poderosa combinación de bandas que dejarían satisfecho a todo aficionado al hard rock y el heavy metal. Lo comentamos ya el año pasado y volvemos a insistir en que la organización podría apostar por jóvenes nombres que vienen pegando fuerte y que, curiosamente, no son seguidos y en algunos casos ni tan siquiera conocidos por el aficionado en general, pero no podía haber queja. Por sus tres escenarios se iban a pasear algunos de esos nombres idolatrados por todos nosotros, algunos de ellos caros de ver, otros que supuestamente se despedían y, sí, también reencuentros con habituales de nuestras tierras con los que siempre es un placer coincidir. Un lujo tener un
festival así tan cerca de casa y al contrario que el año pasado, la agobiante calor sufrida días atrás, nos iba a dar una tregua ese último viernes de junio. Comienza la fiesta. VIERNES 30 La toma de contacto con el festival sería relajada. A primera hora nos dio tiempo a ver por unos instantes a Decapitated, y su death ultratécnico ya hizo que algunas vertebras se destrozaran en la primera jornada. Los polacos se merecían que les dedicáramos algo de nuestro tiempo al igual quemás tarde, Eclipse, otro de los nombres emergentes del hard rock que, visto lo visto, habrá que seguirles la pista muy de cerca. Su vocalista en concreto, Erik Martensson, nos sorprendió muy agradablemente. Visto que era humanamente imposible cubrir todas las actuaciones, nos
decidimos por centrarnos en los nombres que, a nuestro juicio, fueran más interesantes, y Queensrÿche, por supuesto, estaban marcados en rojo. Los de Seattle superaron las expectativas. Sin duda, Geoff Tate, además de ser uno de los mejores cantantes de su generación, es uno de esos elementos indispensables sin el cual no te imaginas que el concepto y el sonido del grupo no sufra con su ausencia. Afortunadamente, Todd La Torre lleva ya el suficiente tiempo y posee todo el talento como para suplir a tan tremenda personalidad. Mentiría si no dijera que me hubiera gustado ver allí a Tate (y más contando con que, al día siguiente, fue uno de los vocalistas invitados de Avantasia), pero cuando comienzan a sonar con esa precisión milimétrica temas como ‘Take Hold The Flame’, ‘Operation Mindcrime’, ‘Empire’ o ‘I Don´t Believe 155
AVANTASIA
SOZIEDAD ALKOHOLIKA
In Love’, toda reticencia desaparece. Angelus Apatrida estuvieron tan sólidos como siempre y Soziedad Alkoholika demostraron por qué son una de las mejores bandas que ha parido este país. Su recital fue colosal con una primera parte dedicada a su cosecha más reciente y una segunda donde asomaron algunos de sus clásicos que sonaron tan salvajes como siempre. En los tiempos que corren nos hace falta como el comer propuestas como la suya y es agradable comprobar que temas como ‘Ratas’, ‘S.H.A.K.T.A.L.E.’ o ‘Nos Vimos En Berlín’ siguen siendo igual de hirientes. Jefazos. Abbath es un personaje muy querido en RockZone, su último largo fue Disco del Mes en su día y todos aquí idolatramos su carrera en Immortal. Estuvo bien, pero esperábamos más. Su banda sonó potente y sin fisuras, y nuestro hombre nos ofreció un show correcto pero que, sin embargo, no acabó de explotar. 156
Temas como ‘Winterbane’ o ‘To War!’ combinaban bien con el catálogo de Immortal, con ‘One By One’ o ‘All Shall Fall’, pero faltó conexión con el público y algo más de entrega. Aun así, fue mágico verlo allí, justo cuando caía el sol, antorcha en mano dispuesto a regalarnos la primera descarga black del festival. Krokus estuvieron mucho mejor que el año pasado, con mejor sonido y mucho más convincentes. Personalmente me hubiera gustado que tiraran más de su material en lugar de acudir a tanta versión, pero era de suponer que, con un nuevo álbum de covers editado recientemente, ésa fuera la tónica general. De todas formas, fue curioso verlos atacar un furioso ‘Rockin’ In A Free World’ del maestro Neil Young. Running Wild eran para un buen número de los asistentes uno de los mayores reclamos del día, pero, sinceramente, por muy celebrados que fueran temas como ‘Fist Full Of
Dynamite’ o ‘Conquistadores’, me dejaron más bien frío. Tampoco Avantasia me han gustado nunca, pero las noticias de que contarían con todo un dream team de vocalistas para su actuación hizo que desafiara al cansancio y me quedara más por curiosidad que por otra cosa. Tobias Sammet y su banda sonaron impolutos y extremadamente cristalinos y su power metal sinfónico se vio aderezado en las voces con gente tan experimentada como Geoff Tate (exQueensrÿche), Bob Catley (Magnum), Jorn Lande (Masterplan) o Ronnie Atkins de Pretty Maids, que habían tocado horas antes. Sigue sin convencerme su propuesta, pero es imposible ponerle un ‘pero’ a temas como ‘The Scarecrow’ o ‘Promise Land’. SÁBADO 1 Me hubiera gustado rendir pleitesía a nombres tan sagrados como Udo
CARCASS Dirkschneider o José Carlos Molina, pero fue imposible. Llegamos cuando Sodom acababan su actuación, así que Gotthard fueron los primeros que disfrutamos en una jornada que prometía ser épica y dura de sobrellevar. Los suizos celebraban 25 años de giras y no defraudaron. Fueron una apisonadora pasando absolutamente de la temprana hora adjudicada, dando una lección avanzada de lo que debería ser una perfecta banda de hard rock melódico. Si estas familiarizado con su discografía ya sabrás que temas como ‘Heaven’, ‘Electrified’, ‘Top Of The World’ o ‘Silver River’ son de escucha obligatoria si, como yo, amas esa mezcla de guitarras potentes y voces extremadamente melódicas. Todas esas gemas sonaron y lo hicieron a lo grande. No me quiero imaginar ese mismo show a las diez de la noche, y no, yo ya no echo de menos a Steve
Lee. Tremendos. Carcass, los enormes Carcass, eran uno de los nombres prioritarios de ese nublado sábado de verano. No sólo no nos defraudaron, sino que lo petaron con un concierto antológico. Bill Steer sigue haciendo sonar su guitarra de manera única y sí, Jeff Walker sigue con sus registros vocales death metaleros pero, sinceramente, creo que esa etiqueta se les queda muy, muy pequeña. Un tema tan apabullante (muy criticado en su época por el sector más talibán) como ‘Keep On Rotting In The Free World’ no está al alcance de cualquier formación del género, tampoco ‘Buried Dreams’ o ‘Black Star’, que sonaron tan dañinas como su material más grind, como esa gigantesca ‘Reek Of Putrefaction’. De cualquier manera, los británicos se ganaron incluso al público que estaba allí para ver a Purple o Alice Cooper, y ya sabéis, eso sólo ocurre con los
nombres grandes de verdad. Blue Öyster Cult nunca fueron populares en nuestro país. Sólo venerados por los enfermos del hard setentero, para nosotros era otro de esos nombres a los que había que ver sí o sí. Su discografía, aunque poco conocida, está trufada de discos indispensables y era todo un lujo tener allí, a pocos metros de ti, a leyendas como Eric Bloom o Donald ‘Buck Dharma’ Roeser. Su show fue la elegancia personificada. Sosegado, relajado, sin grandes aspavientos ni efectos espectaculares, sólo ellos y su música, y, dejadme deciros que la serena interpretación de varios de sus incunables fueron alguno de los mejores momentos del festival. ‘Burnin’ For You’, por ejemplo, sonó celestial con esas cinco voces dando vida a uno de los mejores estribillos de los 70. ‘Godzilla’ fue otro de los momentazos con ese riff más grande que la vida, y la traca formada por ‘Don’t Fear The Reaper’ y ‘Cities On Flame With Rock’N’Roll’ probablemente fuera el final más emocionante de tres días de música. El nivel en esta jornada estaba siendo altísimo y Emperor iban a contribuir a elevarlo casi al infinito. Cuando digo que los noruegos son una de las mejores bandas de metal de la historia lo digo muy en serio, y si encima vienen a presentar íntegra su magna obra Anthems To The Welkin At Dusk, la ansiedad por verlos era evidente. Como con Carcass, la etiqueta ‘black’ ya les queda muy lejana. Hace tiempo que dejaron atrás toda esa parafernalia y se muestran como una sobria, contundente y tajante banda de metal. El gran Ihsahn cumple a la perfección como maestro de ceremonias mientras van cayendo todas esas bombas una detrás de otra. Como hemos comentado, 157
EMPEROR
interpretaron de manera escrupulosa la obra maestra que cumple este año su 20 aniversario, pero además nos regalaron unos bonus que nos supieron a gloria. Escuchar atronando entre llamaradas ‘Thus Spake The Nightspirit’ o ‘The Loss And Curse Of Reverence’ al lado de ‘I Am The Black Wizards’, ‘Inno A Satana’ y ‘Curse You All Men’ fue una auténtica gozada. Con Deep Purple hubo división de opiniones. Es evidente que su show está lastrado por lo que Ian Gillan puede o no puede cantar, y lo cierto es que el vocalista va muy justo. Cuando atacaban clásicos como ‘Black Night’, ‘Lazy’ o ‘Space Truckin’’ conseguías gozar si dejabas volar un poco la imaginación. ‘Perfect Strangers’, por ejemplo, fue una gran 158
sorpresa, y ‘Bloodsucker’ también, pero el excesivo protagonismo de los teclados de Don Airey, solo tras solo, rompía el ritmo del setlist, ya discontinuo por culpa de unas nuevas canciones que, en mi opinión, no se sostienen por ningún lado. Fue maravilloso volver a disfrutar de la depurada técnica de Ian Paice y ver la perenne sonrisa de Roger Glover, pero hoy en día, Deep Purple se ven muy agotados e incapaces de defender un legado demasiado grande para el estado de forma que lucen actualmente. ¿Steve Morse? Un gran guitarrista que no me convence en este grupo. Lo de Alice Cooper en cambio no tuvo nombre. Todos los astros se alinearon para que el show fuese absolutamente perfecto. Banda,
repertorio, escenografía, conexión… y por encima de todo, Alice, el puto The Coop comandando todo como lo que es, uno de los mejores intérpretes de todos los tiempos. Ya sabemos que su dominio de la escena es total, y sí, esos números teatrales ya los habíamos visto en anteriores ocasiones, pero esta vez fue todavía más impactante con una banda que seguía al jefe dándole la réplica con un sonido y una actitud irreprochables. La presencia de Nita Strauss es tremenda, y no lo digo sólo porque luzca guapísima sobre el escenario, pues su complicidad con los otros guitarristas de la banda (Ryan Roxy y Tommy Henriksen) es rotunda, dando un empaque al conjunto realmente sorprendente. Instantes para el
recuerdo hubo a paladas. El comienzo con ‘Brutal Planet’ fue grande, pero si luego te estampan ‘No More, Mr. Nice Guy’, ‘Under My Wheels’ y ‘Lost In America’ el éxtasis está asegurado. Personalmente tuve dos momentos especiales, el ataque indiscriminado y seguido de ‘The World Need Guts’ y ‘Woman Of Mass Distraction’. Para mí dos clásicos indiscutibles, pero hubo más. La triada formada por ‘Only Women Bleed’, ‘Escape’ y ‘Ballad Of Dwight Fry’ fue monumental con esa teatralidad tan oscura, y el final con ‘School’s Out’ a tumba abierta y la colaboración del mismísimo Joe Perry en una cuarta guitarra, nos recordó que no hay nada como el rock’n’roll. Sin duda el gran triunfador del 2017. Antes Exciter habían puesto patas arriba el escenario pequeño con un bolo tan sólido que no fueron pocos los que pregonaron a los cuatro vientos que fue el show de la jornada. Por nuestra parte, acabamos ese agotador día con Saxon y su atronador heavy metal. Empezaron con ‘Crusader’, y con semejante comienzo ya nos ganaron a todos. Todavía teníamos en la mente a The Coop y era complicado concentrarse en los británicos, pero amigos, cuando tienes sus pelotas y canciones como ‘Motorcycle Man’, ‘20.000 Ft’, ‘Denim And Leather’, ‘747 (Strangers In The Night’)’ o ‘Wheels Of Steel’, todo es más sencillo. Grandes como siempre. DOMINGO 2 Rage estuvieron muy finos. Estrenaban nuevo álbum, Seasons Of The Black, del cual sonó alguna canción, y se despidieron con su súper clásico ‘Higuer Than The Sky’ a lo grande. El año pasado Thin Lizzy ofrecieron uno de los mejores recitales de todo el festival. Esta vez, Black Star Riders, la banda paralela liderada por Gorham
ALICE COOPER
y Warwick tuvieron que lidiar con un horario infernal, y aun así salieron victoriosos. Cierto que la gente respondió más con ‘Boys Are Back In Town’ o ‘Whiskey In The Jar’, pero a nosotros también nos encantaron la interpretación de temas tan redondos como ‘All Hells Breaks Loose’ o ‘Bound For Glory’. Para algunos Sepultura se acabaron cuando el mayor de los Cavalera abandonó el barco. Más
WOVENHAND TOUCHÉ AMORÉ
tarde, cuando fue Igor el que marchó, ya fueron la mayoría los que se olvidaron de que Sepultura eran algo más que los dos hermanos. Pues bien, hay que decir bien claro que los brasileños estuvieron muchísimo mejor que cuando los Max & Igor se acercaron por aquí para celebrar el 20 aniversario de Roots. Quizás ya no trasmitan aquella frescura y mala baba que poseían en otros tiempos, pero 159
SEPULTURA
siguen mostrándose tremendamente efectivos sobre las tablas. Defienden igual de bien temas inolvidables como ‘Inner Self’, ‘Territory’ o ‘Roots Bloody Roots’ que nuevas composiciones como ‘I Am The Enemy’, y lo dan todo. Thunder venían de triunfar por todo lo alto una semana antes en el Azkena. Allí tuvieron que enfrentarse a un público que mayoritariamente no era el suyo y salieron ovacionados y con mucha gente buscando como loca sus discos en el puesto de merchandising. En Santa Coloma en cambio fue diferente: con luz diurna y un calor sofocante, la banda hizo su trabajo pero no hubo ese vínculo especial con la audiencia que sí existió en Gasteiz. Aun así, fue un auténtico placer disfrutar de nuevo de temas tan elegantes e impecables como ‘Backstreet Symphony’ o ‘I Love You
160
More Than Rock´N’Roll’. A mí con eso me basta. Lo siento, pero Airbourne me cansan mucho ya. No se puede reprochar su entrega, pero vistos una vez, vistas todas, y sinceramente, su cancionero no aguanta un par de escuchas seguidas. Si no pides más que unos cuantos estribillos que puedas berrear cerveza en mano, Airbourne es tu grupo, si pides algo más quizás te pase como a mí, que ya no les veo la gracia por ningún lado. Alter Bridge es otra de esas bandas que muchos adoran y yo no consigo pillarles el punto. Decidido a intentarlo de nuevo, me coloqué bien cerca del escenario tan sólo para corroborar todas las malas sensaciones que ya tenía. Myles Kennedy es sin duda un gran cantante, eso ya lo sabíamos de cuando acompañaba a Slash, pero su banda hace aguas por todas partes
EUROPE
por culpa de una propuesta tan lineal, que cuesta encontrar un tema que puedas recordar. Suenan técnicamente intachables, pero su música es en mi opinión tremendamente aburrida. Europe siempre tuvieron mi respeto. Incluso en aquellos años de sobreexposición pensaba que una banda capaz de componer composiciones tan perfectas como ‘Stormwind’ o ‘Rock The Night’ se merecían todo el crédito del mundo aunque te arriesgaras a que te quitaran de una hostia tu carné de rockero. Con el tiempo desparecieron las melenas crepadas y sus estilosas pintas y lo que ha quedado es una excelente banda de hard rock. Lo demuestran concierto a concierto, gira tras gira, han sobrevivido a todo lo que ha venido tras un éxito tan monstruoso como el que obtuvieron a
ALTER BRIDGE
mediados de los 80 y aquí siguen, dedicándoles un sonoro fuck you a todo aquel que todavía dude de sus credenciales. Que sí, que sonó ‘The Final Countdown’, pero también lo hicieron ‘War Of Kings’, ‘Ready Or Not’ o ‘Superstitious’, y sonaron espectaculares gracias, en parte, a John Norum, un guitarrista estratosférico. Aerosmith me daban algo de miedo. Son y serán una de las bandas de mi vida y el anuncio de su supuesta retirada me pilló un poco fuera de juego. Quizás discográficamente hablando hace tiempo que murieran, pero en directo siempre habían sido esa banda única y fiable que era capaz de ofrecerte noches para el recuerdo. En esta ocasión volvieron a estar notables, pero no alcanzaron la excelencia. Y no llegaron a ese nivel por culpa de
un setlist deslavazado e incongruente, que buscaba contentar de igual modo al público que se enamoró de ellos con la balada de Armageddon que al fanático que los sigue desde siempre. Ellos estuvieron bien, algunos mejor que otros. A Steven Tyler le pondríamos un sobresaliente, bien secundado por un Joe Perry en plena forma. A Joey Kramer en cambio lo vimos muy justo, y como me pasó el año anterior con David Coverdale, llegué incluso a sufrir por él cuando presenciaba el enorme esfuerzo que debía invertir para hacer algunos de sus breaks característicos. Ha habido incluso algunos rumores de playback, yo no vi nada de eso, pero pasaba del subidón de ‘Sweet Emotion’, ‘Chip Away The Stone’ o ‘Let The Music Do The Talking’ al tedio de ‘Livin’ On The Edge’ o de la balada de rigor.
Resumiendo, hubo más momentos buenos que regulares. Los ya citados, el recuerdo a Fleetwood Mac con ‘Oh Well’, su enorme cover de Shangri-Las ‘Remember (Walking In The Sand)’, el desenfreno de ‘Rag Doll’… pero si ésta es realmente la despedida de la formación, esperábamos algo más. Con la música de Queen sonando en la noche interpretada por un grupo tributo (espero que esto no se ponga de moda en los festivales) salíamos del recinto con la titánica tarea de buscar un transporte que nos devolviera a nuestros hogares. El cansancio acumulado era brutal, pero la sensación de placentera felicidad era todavía más grande al repasar mentalmente la cantidad de conciertos vividos en los últimos tres días. Fantástico Rock Fest, gran trabajo. Hasta el año que viene. 161
PJ HARVEY
23 DE AGOSTO DE 2017 POBLE ESPANYOL, BARCELONA TEXTO: ALBERT COSCOLÍN FOTOS: ERIC ALTIMIS
120
T
engo que empezar esta crónica con una confesión: no he escuchado un disco entero de PJ Harvey en mi vida. La he visto un par de veces en festivales y vi destellos de alguien muy grande, pero nunca me centré en escucharla detenidamente. Aun así, resultaba de lo más atractivo poder verla con su propio espectáculo en una noche de verano. 15 minutos más tarde sobre el horario previsto, salió la banda al completo encabezada por PJ Harvey como si fuera la orquesta del pueblo. ¡Pero qué orquesta! Mick Harvey y John Parish (exBad Seed) encabezan una banda de nueve músicos, entre ellos el gurú Alain Johannes (Eleven) o James Johnston (Gallon Drunk). Todos vestidos de riguroso negro y con PJ dirigiendo el cotarro saxo en mano. Con ‘Chain Of Keys’ empezó a desgranar temas de sus últimos discos Let England Shake (2011) y The Hope Six Demolition Project (2016), serios, lentos, pero con
una elegancia magistral. Casualidad o no, PJ Harvey fue acelerando el concierto al ritmo de las primeras gotas de lluvia que caían en el Poble Espanyol, que dieron una tregua a los que sufrimos ese calor asfixiante made in Barcelona. Ella siguió a lo suyo, sin dirigirse al respetable en ningún momento y soltando tema tras tema, majestuosa, decidida y con un nivel vocal cercano a la perfección. Acompañada por una banda que va intercambiando instrumentos a cada tema que pasa. Momento cumbre del show, la banda deja la elegancia y sutileza de sus últimos trabajos para pasar al punk rock más rápido y veloz de sus inicios. Fue el único momento del concierto en el que vimos a los músicos descontrolarse al son de la música; ‘50ft Queenie’ tuvo la culpa. Un par de temas más repasando sus primeros discos, ‘Down By The Water’ y ‘To Bring My Love’, presentación de la formación al completo y final
con un aclamado bis con ‘Near The Memorials To Vietnam And Lincoln’ y ‘The Last Living Rose’. Llegados a este punto, os preguntaréis, cómo puede valorar alguien que no conoce al artista un concierto del mismo. Mi respuesta sería por referencias. Me recordó a Nick Cave & The Bad Seeds y, por momentos, a Sonic Youth. Vas con unas expectativas diferentes y al final te sorprende gratamente. Hubo comentarios sobre que si habían faltado varios temas, que si el concierto fue escaso (80 minutos) o que PJ Harvey no hizo ningún comentario sobre el atentado de Barcelona (ni que tuviera que dar un comunicado sobre geopolítica). A mí me encantó que no interactuara con el público, que se dedicara a lo que sabe y que diera un concierto reivindicando lo que es: una de las mejores artistas que ha dado el Reino Unido. La próxima vez que toque en algún festival, seguro que prestaré más atención. 163
THE ADICTS
BARNA ‘N’ ROLL 22 DE JULIO DE 2017 POBLE ESPANYOL, BARCELONA TEXTO: JORDI MEYA FOTOS: CARLES RODRÍGUEZ
LENDAKARIS MUERTOS
C
omo plan para un sábado de julio en Barcelona, no se me ocurre ninguno mejor que pasarlo en la plaza del Poble Espanyol viendo a un montón de buenas bandas. En esta segunda edición, el Barna ‘N’ Roll volvió a tener el punk rock como tronco de su programación, pero con cabida a otros estilos afines. De ahí que el primer grupo en saltar al escenario fuera Giuda con un rock’n’roll de influencias glam. Los italianos actuaron cara a cara con un sol justiciero y un público todavía escaso que buscaba refugio en cualquier sombra. Intentaron refrescarnos con los riffs setenteros de ‘Roll The Balls’ o ‘Bad Days Are Back’ y esos estribillos chicletosos deudores de Sweet y Slade. Dadas las circunstancias poco más se les podía pedir. Bastante más parroquia lograron atraer La Banda Trapera Del Río. Sin restarles ni un mérito a su relevancia histórica,
creo que musicalmente han quedado bastante desfasados. Temas como ‘La Regla’ o ‘Padre Nuestro’ podían sonar transgresores en la España de la Transición, pero hoy en día poco pueden provocar más que nostalgia en aquellos que los vivieron en su momento. ‘Ciutat Podrida’ logró agitar al personal, pero, en general, les faltó punch. A partir de aquí, la cosa empezó animarse de verdad. Los responsables fueron The Baboon Show. El combo sueco nos recordó a un cruce perfecto entre The Distillers y The Hellacopters. Gracias a su infatigable energía se convirtieron para muchos en la revelación del festival. Cecilia Bostrom se reveló como una frontwoman con un par, recorriendo de punta a punta el escenario y saltando al foso para sentir el contacto del público mientras se desgañitaba cantando ‘Me, Myself And I’ o ‘You’ve Got A Problem Without Knowing It’. Actitud y canciones, ¿qué más
se puede pedir? Pues que salgan Lendakaris Muertos y la fiesta no decaiga. A pesar de que su objetivo es que te partas la caja y cantes ‘Gora España’ o ‘ETA Deja Alguna Discoteca’ (objetivo que cumplen de sobras) hay que destacar que suenan de lo más compactos. Puede que se lo tomen todo a cachondeo -la aparición de la mascota Oso Panda refuerza esa idea- pero están lejos de ser un chiste. Los siguientes a saltar a escena fueron Face To Face. Quizá porque el cambio de registro fue demasiado brusco y los californianos son una banda muy sobria, me costó un poco entrar en su concierto. Pero al final, el buen hacer de Trever Keith y un repertorio en el que suenan ‘Ordinary’, ‘Blind’, ‘I Want’ o ‘Disconnected’ difícilmente puede dejarte insatisfecho. Algo similar me ocurrió con Berri Txarrak. Curiosamente, me pareció que habían contado con un público mucho más atento y receptivo en el Primavera 165
LAGWAGON
Sound que aquí. Según nos comentaron, sufrieron varios problemas técnicos que hicieron que aquello no fluyera como debía. No se les puede acusar de dar mal concierto, porque le pusieron ganas, pero desde luego no llegaron al nivel al que nos tienen acostumbrados. Volvieron a repetir el medley de MGMT y Daft Punk en ‘Oreka’, pero ni por ésas lograron enganchar a la gente. Por suerte, aparecieron Lagwagon y nos quitaron ese sabor agridulce. Joey Cape y el resto de la banda parecían estar de lo más motivados y fueron encadenando una canción tras otra, a cada una más bien recibida. Empezando con ‘Island Of Shame’ y la siempre infalible ‘Violins’, los californianos hicieron un buen repaso a su discografía con especial hincapié en Hoss, su álbum más querido, pero sin olvidarse de su último, y 166
THE BABOON SHOW
muy notable, Hang, con temas como ‘Western Settlements’ o ‘The Cog In The Machine’ sonando de lo más sólidos. El final con ‘Falling Apart’ y ‘Razor Burn’ fue el broche de oro a una grandísima actuación. Es posible que Skatalà, fueran junto a Lagwagon, la banda que más entradas habían vendido. El 30 aniversario de su primera maqueta Fent D’Aquí era la excusa para que esta banda pionera del ska en Catalunya volviera a subirse a un escenario, y para que el sector más veterano se dispusiese a bailar. Pero, como me había pasado unas horas antes con La Banda Trapera, me pareció que sólo pueden apelar a la nostalgia. Sonaron impecables, profesionales, pero con una puesta en escena demasiado casual. La gente lo pasó de miedo recordando ‘Bolingas’, ‘Rastablanc’ o
‘Llunátics’, pero no sé si por la ausencia del segundo vocalista Quique, sustituido por un antiguo miembro como Jorgito (Dr. Calypso) o lo que sea, a mí me faltó algo. Todavía quedaba un cartucho más en la recámara con el show de The Adicts. Con el escenario decorado con banderas estelades, los ingleses añadieron un punto teatral que se agradeció a esas horas de la noche. Keith ‘Monkey’ Warren apareció con una especie de alas de colores y durante la hora siguiente no faltaron confeti, serpentinas y, por supuesto, clásicos como ‘Joker In The Park’, ‘Viva La Revolution’ o su versión de ‘You’ll Never Walk Alone’. Un buen final para pedirse las últimas cervezas y sorprenderse de lo rápido que pueden pasar diez horas cuando uno lo está pasando bien.
DE GIRA
DER WEG EINER FREIHEIT
30 DE SEPTIEMBRE RAZZMATAZZ 3 (BARCELONA) 1 DE OCTUBRE CARACOL (MADRID)
S
egún tú, ¿en qué mejora Finisterre a vuestro anterior disco Stellar? NIKITA KAMPRAD (guitarra, voz) “Stellar estaba basado en un concepto más romántico y espiritual ‘fuera de la tierra’, mientras que Finisterre te coge y te pone con los pies en el suelo. Es como un espejo que nos muestra toda la negatividad de la sociedad actual que nos cabrea y de la que nos queremos librar. No sé en qué lo mejora, pero desde luego tiene una actitud mucho más cruda y agresiva, posiblemente sea nuestro disco más furioso. A nivel de producción es más natural y orgánico, lo cual es lo que buscábamos desde el principio. No contamos con un productor externo sino que alquilamos un estudio, el Ghost City Recordings en
168
Alemania, durante un par de semanas y lo grabamos y mezclamos todo por nuestra cuenta. Mantuvimos el control musical al 100%. Fue una buena decisión y estamos completamente seguros con el resultado”. He disfrutado con el álbum, pero ¿no crees que habéis abusado de las estructuras típicas del black metal? “Es una pregunta muy buena que yo mismo me hice. Las canciones están llenas de detalles e individualmente son distintas las unas a las otras. No estoy de acuerdo en que todas tengan la misma estructura, pero quizá por lo que conoces de nuestros discos anteriores puede que éstas se parezcan con las partes atmosféricas y limpias rompiendo en las partes agresivas y
con finales más grandiosos. Construir estos arcos de suspense es muy importante en mi estilo de componer, en general me encanta combinar los extremos. También hay temas más directos como ‘Lichtmensch’, ‘Verbund’ y también ‘Skepsis Part II’, pero creo que es importante mantener el interés a base de contraste. Queremos ofrecer un medio donde los extremos puedan coexistir musical y emocionalmente”. ¿Cómo te influencia visitar diferentes países y culturas cuando estás de gira? “Cuando vuelvo a casa después de una gira o un festival, me viene un sentimiento muy especial que me despierta la inspiración. Visitar nuevos países siempre me inspira porque conoces muchas cosas que antes desconocías.
AGENDA SEPTIEMBRE Comparados con otros grupos, no giramos tanto, unos 40 ó 50 conciertos al año. De todos modos, me resulta muy inspirador y tiene un impacto en nuestra música, ni que sea inconscientemente”.
BAND OF HORSES 8 BARCELONA CFM 19 BARCELONA
Acabáis de anunciar un cambio en la formación. ¿Ha sido una transición fácil? “Puedo decir que ha sido la transición más suave que hemos tenido. Sascha ha escrito un texto muy emotivo explicando los motivos de su marcha. Tenía que ser honesto con lo que sentía y perseguir su visión musical. Nos lo explicó en abril y nos sorprendió, pero al mismo tiempo, lo comprendimos. Nos ayudó a buscar un sustituto lo más rápidamente posible y en dos días ya incorporamos a Nico Rausch, quien nos había acompañado como guitarrista en directo en 2011 y es amigo de la banda desde entonces. Todo está bien y Sascha seguirá girando con nosotros cuando pueda para ocuparse de la parte más técnica y ayudándonos con la producción en directo, que es lo que realmente le gusta”.
DCODE FESTIVAL (INTERPOOL, FRANZ FERDINAND, LIAM GALLAGHER…) 9 MADRID
Sois una banda de black metal, pero no vais pintados ni llenos de pinchos, sino que os centráis únicamente en la música. ¿Crees que a los fans más old school les cuesta aceptaros? “Quizá era así en el pasado, pero creo que después de diez años la gente se ha dado cuenta de que la cosa funciona sin parafernalias. Sería divertido si empezáramos a pintarnos ahora para satisfacer a esa gente. Sinceramente, no creo que eso ocurra nunca”.
GOAT GIRL 28 MADRID, 29 OVIEDO, 30 DONOSTIA
Una pregunta tonta para terminar: vuestro nombre no es fácil, yo mismo os llamaba simplemente ‘Der Weg’ antes... ¿Cuántas veces lo escucháis mal pronunciado y qué significa? “Creo que el 99% de la gente nos llama ‘Der Weg’ (risas). Entiendo que no es fácil para la gente que no habla alemán, pero en general la gente lo pronuncia correctamente. En todo caso, creo que es un buen nombre porque despierta curiosidad. Podría traducirse como ‘El camino de la libertad’, pero nunca hemos encontrado una manera de traducirlo exactamente. Para mí la música y este grupo es el camino hacia mi libertad, pero cada uno debe encontrar el suyo propio”. (PAU NAVARRA)
THE DEVIL’S GUN 5 BARCELONA, 6 BILBAO, 7 PLASENCIA, 8 A CORUÑA, 9 LUGO, 10 ALDEAMAYOR DOGS D’AMOUR 12 VITORIA, 13 BARCELONA, 14 VALENCIA, 15 MADRID, 16 PALMA DE MALLORCA DONOSTIA KUTXA KULTUR FESTIVALIA (THE JESUS AND MARY CHAIN, THE HIVES...) 15-16 DONOSTIA THE DRUMS 14 MADRID, 15 BARCELONA E-FORCE 1 BURGOS, 2 BARCELONA, 3 MADRID, 5 SALAMANCA, 6 MURCIA, 7 VALENCIA
INTERPOL 8 BARCELONA LADY GAGA 21-22 BARCELONA THE MAINE 29 BARCELONA, 30 MADRID THE MOVEMENT 21 BILBAO, 22 MADRID, 23 CASTELLÓN, 24 SANT FELIU DE GUÍXOLS THE REAL MCKENZIES 16 TARRAGONA, 17 ZARAGOZA, 18 OVIEDO, 19 A CORUÑA, 20 VALLADOLID, 21 MADRID, 22 VITORIA, 23 VALENCIA, 24 SANT FELIU DE GUÍXOLS RICHIE KOTZEN 7 BARCELONA, 8 MADRID THE ROLLING STONES 27 BARCELONA SCREAMER 7 ZARAGOZA, 8 BURGOS, 9 MADRID, 10 VIGO, 11 REUS SUPERSUCKERS 15 VITORIA, 16 HONDARRIBIA, 17 GIJÓN, 18 A CORUÑA, 19 VIGO, 20 MADRID, 21 ESTEPONA, 22 ALICANTE, 23 VALENCIA, 24 BARCELONA