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LUCHA CONTRA LAS PLAGAS
pecado aplicarlos sobre plantas jóvenes, en crecimiento, que no se van a cosechar hasta meses después siempre que no se haga por sistema, ni de forma repetida, sino sólo ocasionalmente, cuando las armas ecológicas fallen.
Los pesticidas de síntesis más habituales
Si, pese a todo, el cultivador decide emplearlos debería leer con atención las etiquetas de los productos y aplicarlos
Los pesticidas de síntesis siempre han sido la bestia negra de los cultivadores pero, la verdad, es que en los growshops se venden en grandes cantidades, lo que indica, sin lugar a dudas, que muchos los usan. Aunque siempre es mejor el cultivo ecológico, al menos con un correcto conocimiento de los productos más habituales, el cultivador puede José T. Gállego usarlos en ciertas ocasiones de manera segura. El siguiente listado de pesticidas (insecticidas y fungicidas) reúne los productos generalmente más empleados por los cultivadores de cannabis. Lógicamente, siendo un cultivo ilegal, no hay pesticidas autorizados para el cannabis; este listado contiene los que frecuentemente se encuentran en las estanterías de los growshops y en los catálogos de las principales empresas mayoristas que distribuyen a growshops. Tras el principio activo y entre paréntesis se incluyen los nombres comerciales de los productos comerciales más habituales. El factor más importante para que el uso de un pesticida no comporte riesgos es respetar los plazos de seguridad entre el momento de la aplicación y la cosecha, de forma que dé tiempo a que el pesticida se degrade completamente. Al no haber pesticidas autorizados para
aplicarlo al cannabis para no correr riesgos o, al menos tomar en cuenta el plazo de seguridad indicado para tabaco, lúpulo o vid, por este orden. El tabaco es el ideal puesto que se fuma como la marihuana y se seca sin lavarse; si no encontramos plazo de seguridad para tabaco podemos fijarnos en el lúpulo ya que pertenece a la misma familia que el cannabis y se puede esperar que el pesticida se comporte de la igual manera que en este. En última opción nos podemos fijar en el plazo de seguridad indicado para la vid de vinificación ya que se emplea sin lavarse, al igual que el cannabis.
marihuana comercial, muchas veces están ahí.
Hay que tener en cuenta que los plazos de seguridad indicados en las etiquetas están pensados para la agricultura convencional, al aire libre o en invernadero, pero no para el cultivo en interior, con
“El factor más importante para que el uso de un pesticida no comporte riesgos es respetar los plazos de seguridad” cannabis, no hay forma de saber el plazo de seguridad adecuado. La mayoría de las hortalizas tienen plazos de seguridad muy cortos, en gran medida porque se suelen lavar y/o pelar antes de su consumo, algo que no sucede con el cannabis. Lo ideal sería fijarse en el cultivo que requiera un mayor plazo de seguridad y
Los pesticidas no se ven ni se huelen pero, especialmente en la
luces artificiales. Las condiciones de un armario de cultivo difieren notablemente del exterior, no llueve, no hay viento ni apenas luz ultravioleta y la intensidad de la luz es mucho menor. En esta situación la degradación de los pesticidas podría ser más lenta que en exterior, por lo que los cultivadores de interior deberían
La combinación de medidas preventivas, lucha biológica y pesticidas ecológicos permite evitar el uso de pesticidas tóxicos en la mayoría de situaciones.
El oídio es una plaga complicada de manejar con fungicidas ecológicos, lo que lleva a muchos cultivadores a tratarla con productos sistémicos que pueden permanecer en la planta tras la cosecha.
intentar alargar los plazos de seguridad entre la aplicación del pesticida y la cosecha. En mi opinión, estos insecticidas no se deben usar jamás durante la floración del cannabis, ya que si quedan restos en los cogollos en el momento de la cosecha, acabarán en los pulmones del consumidor, con consecuencias imprevisibles. No creo que nadie se sorprenda al saber que hay cultivadores comerciales que incumplen esta norma y anteponen el beneficio económico a la salud del consumidor; es mucho más sorprendente averiguar que hay cultivadores que siembran para el autoconsumo que también emplean estos pesticidas en floración. Todos los pesticidas son venenos, la mayoría ataca al sistema nervioso, muchos son cancerígenos y se desconoce su efecto por vía pulmonar. Con las precauciones adecuadas, son productos que se pueden emplear como último recurso en plantas madres, cuando otros métodos menos tóxicos se muestren incapaces de eliminar una plaga. Tampoco es el peor
respetando escrupulosamente todas las medidas y plazos de seguridad. Muchos de estos productos resultan tóxicos y un mal uso o una aplicación incorrecta pueden causar intoxicaciones graves. Los insecticidas pueden ser naturales (cuando se extraen de la naturaleza, de plantas o animales) o sintéticos (si los fabrica el ser humano), orgánicos (cuando contienen carbono) o inorgánicos (si no lo contienen, como sucede con el azufre). La mayoría de los insecticidas modernos son moléculas orgánicas sintéticas. En este caso, la palabra orgánico no tiene nada que ver con la agricultura ecológica, simplemente hace referencia a la estructura química de los compuestos. Las principales familias de insecticidas sintéticos son Insecticidas organoclorados. El más conocido de estos compuestos es el DDT que fue el primero de su clase y uno de los productos químicos más importantes descubiertos en el siglo XX. Han resultado ser muy tóxicos y se han ido