TEMA 6
Dinero, Dios y yo, ¿los tres combinan?
COMIENZA LA CONVERSACIÓN El economista inglés Mark Boley, a los 30 años decidió que viviría sin dinero. Cansado del “destructivo sistema capitalista”, se deshizo de todos sus bienes, pasó a vivir en un tráiler, a alimentarse de lo que encontraba en el monte y a bañarse con jabón que él hacía con cartílago de peces y semillas de anís. Boley es una curiosa excepción en una sociedad que cree que el dinero es más importante hoy de lo que fue en el pasado. Según un estudio mundial hecho por IPSOS, multinacional francesa de investigación, el 65% de las personas alrededor del mundo tiene esa visión. Entre los brasileños el índice sube a 70% y entre los coreanos, chinos y japoneses al 85%. La encuesta revela además una minoría, pero no despreciable del 48% de los brasileños que creen que el dinero es la mayor señal de éxito. HACEMOS UN GANCHO Charla a. ¿Será que esta búsqueda enloquecida por el dinero ejerce alguna influencia sobre nuestra comunión con Dios? (La Biblia dice que donde esté nuestro tesoro, allí estará también nuestro corazón. Si me preocupo solo por el dinero y por la vida cómoda que me proporcionará, con seguridad eso afectará mi relación con Dios, porque así el dinero será un ídolo). b. ¿El propósito de Dios es que el dinero sea un fin en sí mismo y nada más? (Dios nos concede salud y bienes materiales para que seamos solícitos con los más necesitados y no para gastarlo en placeres que no edifican el alma ni nos acercan al Maestro). Puedes quedar sorprendido al aprender cuánto habla la Biblia sobre finanzas. Hay más de 2.350 versículos sobre cómo tratar con el dinero y nuestros bienes. Además, Jesús habló más sobre el dinero que sobre cualquier otro asunto. Necesitamos preguntarnos a nosotros mismos: ¿Por qué Cristo habló tanto sobre el dinero? ¿Qué dice la Biblia? Las enseñanzas de Cristo hacen asociación entre la manera como tratamos con nuestro dinero y la calidad de nuestra vida espiritual. “Así, si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará las verdaderas?” (Lucas 16:11). a. ¿La forma como tratamos con el dinero y como las personas observan ese comportamiento, habla de cómo nos relacionamos con Dios? ¿Por qué? b. ¿Por qué Dios no colocará en nuestras manos las riquezas verdaderas (las del Cielo) mientras no somos honestos con nuestros recursos financieros? “Los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y perniciosas, que hunden a los hombres en ruina y perdición. Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males. Y algunos, por esa codicia se desviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores” (1 Timoteo 6:9, 10).
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