TEMA 10
Interceder, ¿será que yo también puedo? COMIENZA LA CONVERSACIÓN Hace algunos años fui testigo de un gran milagro. Mi padre estaba solo en casa y se fue al baño a lavar el rostro. En ese momento se sintió mal y notó que le salía sangre de la boca. Inmediatamente logró llamar a una de mis hermanas. Fue llevado al hospital y la médica observó que había un nódulo en su garganta. Comenzamos la maratón de exámenes y con eso a interceder en oración. En una nueva evaluación médica, se observó que el nódulo había desaparecido. Los milagros comenzaron a suceder, pero la lucha no terminó. Los exámenes revelaron un cáncer en la próstata en estado inicial. Mi padre comenzó una secuencia de diez radioterapias, pero por la edad, no lo podían operar. Continuamos en oración, y después de todo el tratamiento, estaba curado. Interceder por él en oración hizo que mi padre estuviera restablecido en poco tiempo. Jesús lo sanó. ¿Qué es interceder? ¿Ya vivieron un milagro? O tal vez pensaron que Dios no oyó la oración. ¿Ya tuvieron un “sí”, un “espera un poco” o un puntual “no”? A partir de esas observaciones trataremos de entender el papel de la intercesión en la vida del cristiano. En la Biblia encontramos pasajes que muestran como nos atiende el Señor cuando clamamos a él. “Antes que clamen, responderé yo; mientras estén aún hablando, yo habré oído” (Isaías 65:24). “Con mi voz clamé a Dios, a Dios clamé, y él me escuchará” (Salmo 77:1). HACEMOS UN GANCHO Charla a. Los textos afirman que Dios responderá al clamor de un corazón afligido. Ante esa afirmación, ¿por qué algunos reciben una respuesta afirmativa como desean y otros no? (Aunque pidamos algo “bueno”, el Señor sabe lo que es mejor para nosotros). b. ¿Por qué es importante interceder por otros? (Nos libramos del egoísmo, y pensamos menos en nosotros y más en el otro cuando intercedemos por los necesitados). c. ¿Cuál es el objetivo de Dios para nuestra vida al ofrecernos la oportunidad de interceder? (Cristo desea que tengamos una experiencia más profunda de oración. Todos los que lo hicieron crecieron en comunión, Daniel, Abraham, Moisés y otros. Cristo mismo vive para interceder por nosotros). d. Compartan con el grupo una experiencia en la que Dios haya respondido su oración. ¿Cuál fue el sentimiento que tuvieron después de ver la respuesta a su oración? e. Si estuvieron orando por la cura de un enfermo y este falleció. ¿Por qué la oración no obtuvo la respuesta que pidieron? (Por más que el Señor quiere la vida para todos sus hijos, estamos integrando el Gran Conflicto, donde suceden cosas desagradables, también para los hijos de Dios; ya que esta es la forma más “eficaz” del enemigo para a atacar al Señor). f. Interceder es un acto de amor. Preparen una lista de nombres por los cuales estarán orando. Incluyan a aquellas personas que no les agradan o ustedes no les agradan a ellas. ¿Pueden hacerlo? Compartan con el grupo alguna situación difícil que estén viviendo en la escuela, la iglesia o en la familia. ¿Intercedemos? Grupos Pequeños para adolescentes LA MARCA
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