Volumen 12, Número 3
Fuete y Verguilla diciembre 2018
Programa de Colegio Sea Grant y el Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL) de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez
A un año del huracán María: villas pesqueras resilientes
diciembre 2018
Volumen 12, Número 3
Punta Santiago – Humacao Ejemplo de re silie ncia Por Jannette Ramos García
A
l cabo de par de meses de que el huracán María azotara al archipiélago de Puerto Rico, me dirigí a visitar diferentes villas pesqueras y pescaderías alrededor de la Isla. La de Punta Santiago en Humacao fue una de ellas. La visión que tuve una vez salí de la Carretera 30 y bajé frente al centro comercial, fue surreal, postes de cemento tirados en las calles y retorcidos como si una mano gigantesca los hubiera enrollado adrede. El camino hacia la villa pesquera estuvo plagado de escombros, casas y techos de zinc destrozados. En fin, que los destrozos eran gigantescos gracias a la marejada ciclónica las trombas, los fuertes vientos y el que las aguas de escorrentía se encontraran con las puertas del embalse y no pudieron fluir, inundando todo a su paso, incluyendo los hogares de algunos pescadores. ¿En qué condiciones encontré la villa pesquera y a los pescadores? Increíblemente estaba limpia. Antonio Torres Soto, presidente de la asociación, me recibió y procedió a contarme que entre los pescadores y sus familias se habían encargado de limpiar y botar toda la pesca que se había dañado en los congeladores por falta de energía eléctrica. 2
Foto: Antonio Torres Soto
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Sin embargo, una vez comenzaron a llegar los pescadores, las historias contadas por ellos arrojaban las penurias que habían pasado a raíz del impacto del huracán. Algunos perdieron embarcaciones porque las inundaciones las arrastraron, otra quedó incrustada en un poste dentro de los predios de la villa pesquera, no tenían agua ni luz y les robaron hasta el cableado eléctrico. Algunos, en su desesperación por la falta de energía eléctrica, de servicio Fotos: Antonio Torres Soto de agua, de no tener a quien venderle la pesca, optaron por irse de Puerto Rico. La combinación de todo lo que trajo María creó impactos negativos en las villas pesqueras. Sin embargo, no todo fue negativo.
A un año del huracán María A través de los meses, el cambio en la villa pesquera se hizo notable. Antonio Torres Soto, junto a otros pescadores y pescadoras, contaba que tan pronto pudieron, regresaron a limpiar los escombros. Asimismo, limpiaron los alrededores e hicieron un inventario de pérdidas. Antes del huracán, habían hecho mucho trabajo para poner al día las facilidades y la administración de la villa pesquera. Era mucho el dolor de ver en el piso todo el esfuerzo que habían realizado. Sin embargo, eso no los amilanó. No estaban solos. En Punta Santiago, la villa pesquera es apreciada por la comunidad y tanto la Iglesia Católica y el Padre José Colón Otero, les dieron la mano para la recuperación. La palabra clave fue COMUNIDAD. En este pequeño espacio que se llama Punta Santiago la gente se conoce, se aprecia y se protege. Así las cosas, como estaban desprovistos de todos los servicios básicos, el Padre José hizo un llamado a través de los medios. Él fue una voz con fuerza que clamó por ayuda para su gente. La Iglesia era el punto de encuentro donde se hicieron las reuniones para llevar ayuda. Allí se sirvieron comidas calientes y se pusieron lavadoras para que pudieran lavar la ropa. Mientras, en la villa, se llevaban a cabo gestiones para conseguir embarcaciones, motores y artes de 3
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pesca. Gracias al Padre José y a la voluntad férrea de Antonio, presidente de la asociación, se consiguieron ayudas de diferentes entidades. Entre ellas, recibieron generadores eléctricos, motores y hasta artes de pesca provistas por ISER Caribe y el Programa Sea Grant. Además, llamaron la atención del abogado Jay Fonseca, quien les canalizó un donativo. El Proyecto P.E.C.E.S. que es una entidad sin fines de lucro que brinda servicios de prevención, educación y capacitación empresarial a las comunidades de la región sureste de Puerto Rico, fue esencial en esta empresa de levantar a la villa pesquera y a la comunidad. La relación entre la asociación de pescadores y ellos es extraordinaria. Esta asociación demostró tener celeridad al momento de identificar entidades, organizaciones y personas que pudieran ayudarles a volver a ponerse en pie. Pero no fue solo celeridad, sino organización, confianza en su presidente y el liderazgo de todos ellos y ellas, quienes demostraron ser un ejemplo de resiliencia. A finales de 2018, ya la villa y sus alrededores no demostraban el destrozo al que los sometió María. Lo único notable que se podía apreciar era el muelle icónico de Punta Santiago que se encontraba aún destrozado. La villa pesquera nuevamente volvió a funcionar, a vender pescado, a abrir el restaurante y a recibir público los fines de semana para que disfruten de música y las empanadillas de mariscos y pescados que tanto gustan al público consumidor. La asociación de pescadores de Punta Santiago debe ser ejemplo para otras asociaciones. No importa cuán difícil se vea el futuro, la voluntad, el liderazgo y el deseo de salir adelante, mejor que cuando se empezó, demuestran que la resiliencia debe ser el norte a seguir.
Foto: Raúl O. Ortiz
Foto: Jannette Ramos García
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Foto: Raúl O. Ortiz
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Tres Hermanos se levanta: un breve comentario sobre la pesca post-María Por Eddie Joel Pesante González
“¿Qué será de Puerto Rico cuando llega el temporal?” Fragmento de Temporal – plena puertorriqueña adjudicada a Manuel Jiménez Canario
Ese temporal llegó y el 20 de septiembre de 2017 nos arropó María, e inmediatamente cambió nuestra vida, sino para siempre, pero para buen rato. Ahora en el 2018, en el primer aniversario de este fenómeno, podemos decir que seguimos recuperándonos, en especial los pescadores. Desde la destrucción de sus lugares de pesca hasta la pérdida de sus artes, ellos y ellas han estado trabajando arduamente para poder recuperar su modo de ganarse la vida. Mientras iban recuperándose, Puerto Rico ha sido impactado por diversos fenómenos ambientales que nos han mantenido en un proceso constante de organización y recuperación. De eso trata este comentario, de cómo los pescadores en el Barrio Playa de Añasco lograron organizarse para seguir adelante como pescadores, aún en tiempos de huracanes y tormentas.
Foto: Jannette Ramos García
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Villa Pesquera en el Barrio Playa de Añasco La villa pesquera de la comunidad, la única en Añasco, al igual que el resto de las villas pesqueras de Puerto Rico, fue afectada por las inundaciones, las marejadas ciclónicas, la pérdida de artes y equipos, y la transformación del fondo marino. La recuperación de esta fue por partes. Primero, tuvieron que rellenar los alrededores de su villa y restaurar la estrucutura física de la misma. Luego de eso, se pensaría que estaban listos para comenzar Foto: Jannette Ramos García a pescar, pero no tenían electricidad ni dónde almacenar su pesca y esto requirió de esfuerzo para conseguir los equipos necesarios para volver a operar. Finalmente, sólo quedaba restaurar su rampa para lograr el acceso al mar. Tras varios reclamos, por medio de algunos políticos locales, se les reconstruyó la rampa, no con las mejores especificaciones, pero al menos les permitió comenzar a trabajar. Como grupo se organizaron y dieron refugio a pescadores de Rincón que se habían quedado sin villa pesquera, y así, sin mucha colaboración gubernamental, les tocó salvarse. Estos pescadores sabían que solamente unidos podían regresar a trabajar y proveerle sustento a sus familias.
Foto: Jannette Ramos García
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Estos pescadores, al igual que gran parte de los puertorriqueños, sólo querían regresar a trabajar como lo hacían antes del huracán. En nuestras conversaciones, ellos resaltaban que, a pesar de que tuvieron que explorar otras fuentes de ingresos en lo que se normalizaba la situación (igual pasó en la Isla de Santa Cruz), como grupo se lograron organizar mejor luego de María; algo que los describe como resilientes. La resiliencia se define como la capacidad que tienen las personas de volver a ser funcionales luego de un evento traumático. Además del deseo de regresar a pescar, añadieron metas dirigidas a: preservar los recursos, preparar futuras generaciones y documentar el estado de las especies. Como documenta Miguel del Pozo en el Volumen 12, Número1 de Fuete y Verguilla de 2018, la solidaridad entre pescadores y los residentes de comunidades pesqueras fue uno de los efectos del tiempo post-María. La autogestión—definida como los esfuerzos de un grupo de personas de enfrentar y atender sus problemas sin la asistencia del gobierno— de estos pescadores va más allá de ser resilientes o no, sino que es una forma de acelerar el retorno de la vida antes del 20 de septiembre, cuidando tanto de sus vidas como de los recursos costeros. La ciencia nos advierte que van a ocurrir fenómenos similares a María en los próximos años, debido a los efectos del cambio climático. Los pescadores de La Playa de Añasco saben que su primera línea de refuerzo es la unión Foto: Jannette Ramos García como grupo y luego entre sus vecinos y familiares. Estatua dedicada a los pescadores de la comunidad La Playa.
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Créditos Dirección Ruperto Chaparro Serrano René F. Esteves Amador Redacción Jannette Ramos García Eddie Joel Pesante González Edición Cristina D. Olán Martínez Revisión Ruperto Chaparro Serrano Cristina D. Olán Martínez René F. Esteves Armador Diagramación y diseño gráfico Cynthia L. Gotay Colón Jannette Ramos García Fotografías Jannette Ramos García Antonio Torres Soto Raúl O. Ortiz Arroyo
La misión de Sea Grant consiste en promover la conservación y el uso sustentable de los recursos y los ecosistemas marinos y costeros. Para alcanzar su misión, el programa cuenta con proyectos de investigación, de educación y de extensión marina.
Impresión Imprenta del Programa Sea Grant Puerto Rico En la portada: Punta Santiago, Humacao Foto por: Raúl O. Ortiz Arroyo
Contacto Teléfono: (787) 832-8045 Fax: (787) 265-2880 Correo electrónico: seagrant@uprm.edu comepezleon@gmail.com
El Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL) es un centro de investigación adscrito al Departamento de Ciencias Sociales, de la Facultad de Artes y Ciencias del Recinto Universitario de Mayagüez. A partir del estudio interdisciplinario y de la investigación aplicada, CIEL investiga, educa y disemina información acerca de procesos sociales costeros con énfasis en la relación entre el ser humano, la sociedad y el medioambiente. https://cieluprm.weebly.com ciel@uprm.edu Barrio La Playa, Añasco