Boletin Club del Libro SP

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BoletĂ­n mensual gratuito NĂşmero 10 Agosto de 2014

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No sabemos Felipe Rosete

nada

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elvin, el personaje central de Solaris, es un psicólogo ¿Cómo es esto posible? ¿Qué ha pasado con Gibarian? cuya tesis de grado estudia las analogías entre, por ¿Por qué tanto misterio? ¿Qué tiene que ver el planeta con un lado, los elementos que, a nivel de la corteza cerebral, todo ello? Éstas y cientos de preguntas más empiezan a acompañan las emociones más intensas —la desesperaatormentar la mente de Kelvin, al grado de difuminar las ción, el dolor o el placer—, y, por el otro, las descargas de fronteras psíquicas entre la razón y la locura. Si en un prinlas corrientes oceánicas del planeta Solaris, registradas cipio trata de comprender a toda costa lo que le ocurre, por las mediciones de los solaristas, aquellos científicos más adelante termina por adaptarse al autoengaño, derique durante muchas décadas se han encargado del estudio vado justamente de la falta de entendimiento de las cosas. de ese planeta aún desconocido para el hombre. Y en efecto, si de algo habla Solaris —novela que caGibarian, uno de los científicos residentes en la estatapultó a la fama literaria a Stanisław Lem, también psición espacial Solaris, lo convoca a trabajar en ésta. Y a su cólogo—, es de la imposibilidad humana de conocer llegada, a bordo de la nave Prometeo, se absolutamente todo, premisa opuesta encuentra con un entorno completa- Se nos ha dicho hasta el al ideal científico-racional que desde el mente hermético y misterioso, por no cansancio que lo que nos siglo xvi elevó al hombre al estatus de decir aterrador. Algo ha pasado con Gidios omisciente y omnipotente. «El ser barian, y ninguno de los otros dos hu- diferencia de los anima- humano puede abarcar muy pocas comanos que habitan allí le dicen qué ha les es nuestra capacidad sas a la vez. Tan sólo vemos lo que ocusido. Uno de ellos, Snaut, actúa como rre delante de nosotros, aquí y ahora. de razonar, de actuar no un chiflado, lleno de nerviosismo. Y el Evidenciar una multitud de procesos otro, Sartorius, permanece encerrado en impulsados por el instin- simultáneos, de algún modo relacionasu laboratorio sin ver a nadie, aunque no to sino por la conciencia, dos entre sí, o incluso complementaestá solo. Inmerso en esta incertidumrios, supera nuestra capacidad. Es una bre, Kelvin comienza a adaptarse a la vi- y sin embargo, asevera limitación que experimentamos includa en la estación, desde la que observa el Snaut frente a Kelvin, so en contacto con fenómenos relatioleaje y las imponentes creaciones de ese vamente sencillos», señala el narrador negro océano que constituye la superfi- «sólo un dos por ciento al hablar de los intentos por comprencie de un planeta cuya noche dura sólo de los procesos cerebra- der las «simetriadas». Al igual que la una hora, y cuyos paisajes son realmente ciencia, la solarística —ese cúmulo de les son conscientes». asombrosos debido a la interacción eninvestigaciones que, en forma de libros, tre los dos soles, el azul y el rojo, que rigen sus procesos. tapizan la gran biblioteca de la estación— se topa todo el Una noche, al despertar de un sueño, se encuentra con Hatiempo consigo misma, ante su incapacidad de alcanzar rey, su antigua novia, que se había suicidado tiempo atrás, el contacto con el planeta desconocido, pero sobre todo y quien desde entonces no se le despegará ni un instante, ante su imposibilidad de conocerlo a profundidad. Y lo por más que intente deshacerse de ella. Y a pesar de ser mismo respecto al ser humano. Se nos ha dicho hasta el consciente de la imposibilidad de estar con ella, y de que cansancio que lo que nos diferencia de los animales es no es la «verdadera» Harey, terminan reenamorándose, al nuestra capacidad de razonar, de actuar no impulsados grado de planear juntos su nueva vida en la Tierra. por el instinto sino por la conciencia, y sin embargo, ase-

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vera Snaut frente a Kelvin, «sólo un dos por ciento de los procesos cerebrales son conscientes». Solaris, pues, nos recuerda nuestra condición de animales primitivos, completamente impotentes ante lo que no conocemos, ante lo totalmente otro, que para los hombres antiguos era la fuente de lo sagrado y, consiguientemente, de la religión, a la que la modernidad considera, por su parte, una forma de autoengaño. El hombre ilustrado, de razón y de ciencia, se asume fuera del autoengaño y, sin embargo, gracias a esa presunción pierde de vista que lo único que hace es seguir reproduciendo esa misma lógica bajo la máscara de la ciencia, o en el caso de la novela, de la solarística. «La solarística, decía Muntius, es un sucedáneo de religión de la era cósmica, fe disfrazada de ciencia; el Contacto, el objetivo que pretende, no es menos vago y oscuro que el trato con los santos o el sacrificio del Mesías. Empleando fórmulas metodológicas, la exploración equivale a la liturgia, el humilde trabajo de los investigadores se traduce en espera de una epifanía, de una Anunciación […] sin darse cuenta, lo que en verdad esperan es una Revelación que les explique el sentido del ser humano en sí». Hoy, al parecer, esa Revelación nos es dada por el avance tecnológico y el aceleramiento en las comunicaciones gracias a la «magia» de Internet. Al autoengaño como ciencia corresponde el autoengaño como amor y, en última instancia, como locura. «La conciencia del engaño mutuo era nuestra última escapatoria», dice Kelvin al describir su relación con la fantasmal Harey, pero esta descripción podría aplicar a casi todas las relaciones de pareja, y a las relaciones humanas en general. Parece ser que constantemente intentamos engañar a la realidad, vistiéndola de ideas o motivos que alimenten nuestra esperanza, aunque se tenga la certeza de que se trata de cosas irrealizables. ¿Y qué es la locura sino vivir y entender la vida bajo un discurso completamente desapegado de la realidad? No obstante, son esas ideas o motivos los que nos mueven a la acción y nos hacen sentir vivos. El hombre sigue siendo un ser de creencias, y ante la falta de un horizonte claro de sentido, como el que antiguamente aportaban las religiones, recurre a cualquier cosa que tenga a la mano. «Sí, hay que fingir, hay que mentir, siempre lo mismo. Pero es porque dentro de mí se albergan pensamientos, intenciones, esperanzas crueles, maravillosas y asesinas, de las que no sé nada. El ser humano ha emprendido el viaje a otros mundos, otras civilizaciones, sin haber conocido a fondo sus propios escondrijos, sus callejones sin salida, sus pozos o sus oscuras puertas atracadas». Tales eran las reflexiones de Lem hacia 1960, año en que terminó de escribir Solaris, y en el que empezaron, en plena Guerra Fría, las primeras expediciones espaciales que nueve años después

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llevaron al hombre a la Luna. La carrera por conquistar el espacio continúa. La misión espacial Curiosity actualmente explora la superficie de Marte bajo la pretensión de ensanchar las fronteras de la Tierra, pero sobre todo con la intención de encontrar un espejo que nos devuelva nuestra propia e idealizada imagen. En el fondo, seguimos y seguiremos sin saber nada definitivo ni del cosmos ni del mundo ni de nosotros mismos, con la misma sensación de incertidumbre que habita a todos los personajes y situaciones de este clásico de la ciencia ficción. A la manera de Sócrates, Harey sentencia: «Entonces lo entendí todo, aunque, a decir verdad, sigo sin entender nada».

Solaris Stanisław Lem Impedimenta · 2011

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El Señor Cerdo

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esde que en los albores de su vida retozara en su chiquero sin mayor intención que disfrutar revolcarse en su propia mierda, el Señor Cerdo ha sido un firme creyente en la democracia y en la igualdad, pues siempre le han repugnado las actitudes elitistas de todos esos que se creen mucho sólo porque han leído poemas que la verdad nadie entiende bien. Por eso el otro día tuvo que regresarse solo e indignado a su corral, cuando no le permitieron el acceso a uno de los antros donde acude la gente joven y bonita a la que el Señor Cerdo está seguro de pertenecer. Además de la humillación de ver entrar a sus amigos a pasar lo que seguramente fue la noche de sus vidas, lo que más le dolió al Señor Cerdo fue que ni siquiera le dijeron de frente que no podía entrar, porque eso sería descriminación (sic) y ahora está prohibida, sino que le dijeron que los de su especie tenían que pagar un cover exorbitante, para el cual el Señor Cerdo no estaba emocionalmente preparado. Lo de menos era cargarlo a su tarjeta de crédito platino, pero la verdad no era el caso, así que el Señor Cerdo prefirió pensar positivo como siempre, y mejor emprender un plan de acción para que no volviera a sucederle. Así que al día siguiente buscó en internet dónde podía contratar los servicios de un personal shopper que

lo aconsejara sobre la indumentaria y el look correctos para ser el azote de las niñas en la disco donde recibiera la afrenta. Al principio se desanimó un poco porque los mensos de los personal shoppers dejan libre el acceso a su perfil de Facebook y, la verdad, y no por ser racista ni nada, pero al Señor Cerdo no le convencía que con esa cara de ganapanes pudieran aconsejarlo en lo más mínimo, sino que más bien le daban ganas de darles una limosna o algo así. Sin embargo, decidió hacer a un lado sus prejuicios y darles una oportunidad, y contactó al que se veía menos gañán para hacer una cita en el centro comercial más cercano. Una vez ahí, el Señor Cerdo pasó una tarde maravillosa dejándose consentir por el personal shopper, que resultó ser un mago para elegir aquellas prendas confeccionadas para sacar lo mejor y lo más bonito del alma del Señor Cerdo, que además de todo no podía creer su suerte al encontrar que todas las tiendas le permitían comprar su ajuar a meses sin intereses. Sin importar lo que pase en su próxima visita al antro, el Señor Cerdo ya salió ganando con tantas lecciones y tanto aprendizaje, así que ya veremos si esos mugrosos cadeneros se atreven otra vez a impedirle el paso.

Fanatismos • dD&Ed

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Inger Christensen*

juninatten findes, juninatten findes, himlen omsider som løftet til himmelske højder og samtidig sænket så ømt som når drømme kan ses før de drømmes; et rum som besvimet, som mættet med hvidhed, en timeløs kimen af dug og insekter, og ingen i denne flyvende sommer, ingen begriber at efteråret findes, eftersmagen og eftertanken findes, kun disse rastløse ultralydes svimlende rækker findes og flagermusens jadeøre vendt mod den tikkende dis; aldrig var jordklodens hældning så dejlig, aldrig de zinkhvide nætter så hvide, så værgeløst opløste, mildt ioniserede hvide, og aldrig usynlighedsgrænsen så næsten berørt; juni, juni, dine jakobsstiger findes, dine sovende kræ og deres søvndrømme findes, et svæv af galaktiske kim mellem jorden så jordisk og himlen så himmelsk, jammerdalen stille, så stille, og gråden sunket ned, sunket ned, som grundvand igen

la noche de junio existe, la noche de junio existe, el cielo por fin como elevado a las alturas celestes y al mismo tiempo descendido tan delicadamente como cuando los sueños pueden vislumbrarse antes de ser soñados; un espacio como esfumado, como saturado de blancura, un repique intemporal de rocío e insectos, y nadie en este verano huyente, nadie comprende que el otoño existe, el regusto y la reflexión existen, sólo esas vertiginosas filas de ultrasonidos inquietos y la oreja de jade del murciélago vuelta hacia el tictac de la niebla; nunca había sido tan hermosa la inclinación del globo terráqueo, nunca las noches blancas como el zinc tan blancas, tan indefensamente disueltas, suavemente ionizadas blancas, y nunca el límite de la invisibilidad tan casi rozado; junio, junio, tus escaleras de Jacob existen, tus bichos durmientes y sus sueños de sueño existen, un revoloteo de gérmenes galácticos entre la tierra tan terrenal y el cielo tan celestial, el valle de lágrimas sereno, muy sereno, y el llanto hundido, hundido, como las aguas freáticas de nuevo

* Tomado del libro Alfabeto, Edición bilingüe con traducción de Francisco J. Uriz, Sexto Piso, 2014

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bajo tierra; la Tierra, la Tierra en su órbita

i jorden; Jorden; Jorden i sit omløb

alrededor del sol existe; la Tierra en su ruta

om Solen findes; Jorden på sin rute

por la Vía láctea existe; la Tierra en camino

gennem Mælkevejen findes; Jorden på vej

con su cargamento de jazmines, con jaspe y hierro,

med sin last af jasminer, med jaspis og jern, med jerntæpper, jærtegn og jubel, med Judaskys kysset i flæng og jomfruelig vrede i

telones de acero, presagios y júbilo, con besos de Judas dados promiscuamente e ira virginal en las calles, Jesús de sal; con la sombra de la jacaranda

gaderne, Jesus af salt; med jacarandatræets skygge over flodvandet, med jagtfalke, jagerfly og januar i hjertet, med Jacopo della Quercias brønd Fonte Gaia i Siena og med juli så tung som en bombe; med hjemlige hjerner, med hjertefejl og hjertegræs og jordbær,

sobre el agua del río, con halcones, cazabombarderos y enero en el corazón, con el pozo Fonte Gaia de Jacopo della Quercia en Siena y con julio pesado como una bomba; con cerebros hogareños, con dolencia cardíaca y cedacillo y fresas, con las raíces de la casuarina en la tierra cansada de la tierra

med jerntræets rødder i den jordtrætte jord

la Tierra que Yaiádeva canta en su poema místico

Jorden Jayadeva besynger i sit mystiske

del siglo xii; la Tierra con la línea

digt fra det 12. århundrede; Jorden med bevidsthedens kystlinie blå og med reder hvor fiskehejren findes, med sin gråblå hvælvede

azul costera de la conciencia y con nidos donde la garza real existe con su espalda gris azulada y encorvada existe, o el avetorillo común

ryg, eller dværghejren findes, kryptisk

existe, misterioso

og sky, eller nathejren, silkehejren findes, og graden af vingeslag hos jernspurve, traner og duer; Jorden med Jullundur, Jabalpur og

y tímido, o el martinete, la garceta existen, y las variaciones en el aleteo del acentor común, grullas y palomas; la Tierra con Jollundur, Jabalpur y

Jungfrau findes, med Jotunheim og Jura

Jungfrau existe, con Jotunheim y Jura

findes, med Jabron og Jambo, Jogjakarta

existe, con Jabron y Jambo, Jogjakarta

findes, med jordfygning, jordrøg findes, med vandmasser, landmasser, jordskælv findes, med Judenburg, Johannesburg, Jerusalems Jerusalem

existe, con corrimientos de tierras, fumaria existe, con masas de agua, masas de tierra, terremotos existe, con Judenburg, Johannesburg, la Jerusalén de Jerusalén

Alfabeto Inger Christensen Sexto Piso · 2014

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El buzón de la prima Ignacia

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uerida prima Ignacia, mi novia y yo somos gente muy progresista, pero no sé si esta vez fuimos demasiado lejos. El otro día pusimos un video porno para excitarnos y al principio todo iba muy bien, pero a la mitad de todo me di cuenta de que ella no dejaba de ver lo bien dotado que estaba el actor. Desde entonces no dejo de pensar en cómo poder satisfacerla de la misma forma, y la ansiedad me está impidiendo siquiera desempeñarme como antes. ¡Ayúdame por favor!, ¿cómo puedo volver a sentirme plenamente hombre frente a ella? Hércules Sansón

Querido Hércules Sansón: La verdad creo que sí se pasaron un poquitín de la raya, y pues ora no te queda más que ser hombrecito (aunque ahorita no lo seas tanto) y aguantar las consecuencias. Mira, te lo digo por experiencia que los actores porno tampoco son todo lo que parecen. Para empezar, luego son bien patanes y groserotes, y pues ora sí que no distinguen entre pesos y centavos, ¿sí me entiendes no? Y además ni te creas tampoco todo lo que ves, porque también hay muchos trucos de cámara para hacerlos parecer más hombres de lo que son. Ahora viene la mala noticia: la verdad es que el tamaño sí importa, y pues si tu novia no es de esas tontorronas que se conforman con lo que sea, pues lo lógico es que ya ande buscando otro pajarito que le lleve alpiste a su jaula. Pero pues tú síguele bailando mientras puedas y así también vas apechugando para cuando te llegue el trancazo final. Ya luego puedes aprender a no ser tan sácalepunta y creerte el muy liberalote, y si acaso vuelves a tener novia, pues ya en ese caso te mantienes más dentro de los límites para una personita como tú.

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uerida prima Ignacia, yo pensé que había superado la derrota de México en el Mundial, pero ahora cada que voy en el pesero o en el metro y veo a un pelón con cara de maniaco y los pectorales inflamados le empiezo a gritar que pinche Robben culero-tramposo-ladrón-hijode-su-pinche-madre, y el otro día terminé agarrándome a golpes con uno en plena estación Chabacano. ¿Crees que tenga que esperar hasta el siguiente Mundial para poder superar esta condición? Wenceslao Gómez López

Querido Wenceslao (¡ay, pero qué mala onda de tus papis de ponerte así!): Para que te quedes tranquilo, te digo aquí entre nos que lo que tienes es un síndrome muy común. Algunos científicos lo bautizaron con el nombre técnico de «Síndrome del Individuo Envidioso Frustrado y Resentido con la Suerte que le Deparó su Pinche Vida». Lo bueno es que al igual que con la calvicie el remedio es muy sencillo: no te queda más que la resignación. Así que la próxima vez que te encuentres con uno de esos robbenes y sientas ganas de insultarlo, tan sólo acuérdate de que el modelo original tiene una vida con la que gente como tú jamás podrá soñar, ni aunque volvieras a nacer como unas cien veces, así fuera en Holanda o en Bélgica o en cualquiera de esos países tan limpiecitos. Vas a ver que nomás con eso te vas a sentir tan minúsculo que no vas a tener energía para insultarlo, ni mucho menos para golpearlo. Es más, si te queda suficiente aire como para chillar a moco tendido, considera todo un éxito tu curación, y estarás listo para enfrentar el siguiente desafío que te deparará tu polvorienta vida. Estudié Economía en el itam, Finanzas en Harvard y Karma en la Universidad Tibetana, pero el verdadero aprendizaje lo obtengo en esa loca maravilla llamada vida. Si quieres que lo comparta contigo, no lo pienses más y consúltame en el siguiente correo electrónico: ignacia@sextopiso.com (PD: No hay censura pero por favor sean recatados y no me vayan a andar preguntando puras pendejadas).

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Agenda de agosto Japón en la galería Vértigo Chikara Matsumoto es un artista visual japonés cuya obra se despliega en distintos formatos que van desde la animación hasta el performance y las instalaciones audiovisuales. Junto con el músico Hiroshi Honda, instalará un estudio en la galería Vértigo que permanecerá abierto al público interesado en conocer sus procesos de trabajo. Además se montará una exposición con sus piezas más destacadas. Los días 16 y 17 de agosto, el japonés impartirá un curso de animación (en la misma galería) y los días 16, 17 y 22 de agosto realizará, junto con Hiroshi Honda, un performance en vivo en el Cine Tonalá. • Galería Vértigo y Cine Tonalá • Durante el mes de agosto • www.vertigogaleria.com

Noches de jazz Desde hace diez años, el museo Tamayo lleva a cabo conciertos de jazz los miércoles por la noche, en una muestra muy exitosa de cómo los museos pueden trascender sus propósitos más elementales para convertirse en centros neurálgicos donde confluyan las artes, el ocio y el esparcimiento. En el mes de agosto el turno es para el Jakob Bro Quartet, un grupo de jazz contemporáneo formado alrededor del guitarrista y compositor danés Jakob Bro. • Museo Tamayo • Miércoles 27 de agosto, 20 horas • www.museotamayo.org

El valor del comercio no mercantil A contracorriente de los espacios artísticos frívolos y burdamente mercantiles, la Galería de Comercio, proyecto concebido y puesto en marcha por Abraham Cruzvillegas y Nuria Montiel, se ha convertido en un movimiento de arte público que recupera el valor del acontecimiento, rescata la energía y la fuerza vital de la calle y privilegia la utilización del arte como expresión de transformación social, vinculada al espacio público, por encima de la producción de piezas o instalaciones con valor comercial. El proyecto que nació en las esquinas de Comercio y Martí en la colonia Escandón cumple cinco años y los celebrará participando en la exposición Memoria Abierta, en la Casa del Lago en Chapultepec. • Casa del Lago Juan José Arreola • Miércoles a domingos de 11 a 17:30 h • Hasta el 24 de agosto • www.lagaleriadecomercio.org

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