Ganadería ¡Eje de la vida rural de Sonora!
E
n estas grandes extensiones de tierra de infinito horizonte, donde los ríos y las montañas conforman una arrugada superficie en la que el agua es apreciada y la vida natural diversa pero sensible, el hombre sobrevive fincando su espacio productivo en minas y tierras de labranza. Más allá, las planicies del desierto de contraste incomparable y en el límite, el prodigioso mar que marca el perfil del Continente. En medio de todo eso, llenando todo el vacío, ocupando todo el resto del suelo, parejo en las llanuras y escarpado en las montañas, el ganado introducido desde tiempos coloniales crece y desarrolla una de las actividades productivas de más arraigo y de mayor impacto en la vida cotidiana sonorense. No es solamente el vaquero el que vive en ese mundo de arrieros e industriosos productores, es en sí toda la familia y la comunidad entera la que comparte, en el sol raso y también en los rincones del hogar, muchas tareas que tienen su origen y motivo a partir de la crianza del ganado. Los beneficios compartidos del quehacer ganadero, los recursos administrados, las técnicas heredadas junto con tradiciones y procesos, forjan el carácter, influyen en la conducta del sonorense y definen, en la gran región rural de Sonora, un estilo único y auténtico del que todos los sonorenses nos sentimos orgullosos.
9
Memorias 80 Años 1936-2016