2 minute read

ón 3 Actividad 2:

Relación entre poder económico y violencia hacia las mujeres18

120 minutos

Advertisement

Materiales

» Letreros con mitos.

» Dos cartulinas con los números 1 y 3 para otorgar los puntajes.

Desarrollo

1. Invite al grupo a conformar varios equipos. ¡Utilice alguna actividad divertida para hacerlo!

2. Cuénteles que van a participar en un concurso llamado Mitos y realidades. Es muy sencillo: usted va a decir un enunciado y el equipo debe decidir si es mito o realidad; el primer equipo que dé la respuesta correcta gana 3 puntos. Los demás ganan un punto.

3. Empiece a leer al azar los mitos y las realidades que están en el cuadro que aparece al final de la actividad, determinando en cada caso al equipo ganador.

4. Frente a cada mito propicie una reflexión con preguntas como las siguientes:

• ¿Cómo nos sentimos con esas ideas?

• ¿Qué consecuencias tienen esas ideas para la vida de las mujeres?

• ¿Cuáles privilegios les dan esas ideas a los hombres?

5. Frente a cada realidad invíteles a conversar sobre cómo se puede poner en práctica lo que allí se propone.

6. Para cerrar, recuérdele al grupo estos mensajes clave:

@ La violencia económica es una forma de control, limitación o destrucción de los recursos que pertenecen a las mujeres.

@ La violencia económica provoca en las mujeres humillación, baja autoestima y precariedad, que pueden terminar en enfermedad, desnutrición y pobreza.

@ Para prevenir o evitar la violencia económica es importante que las mujeres aprendan a valerse por sí mismas, estudiar, formarse, asociarse y desarrollar habilidades para ganarse la vida de manera creativa, digna e independiente.

@ Cuando las relaciones de género son justas se valoran los recursos de hombres y mujeres y estos pueden crecer de manera solidaria. Esto se logra cuando las mujeres tienen acceso a oportunidades y liderazgo, y los hombres aprenden a ver de manera crítica las relaciones de dominación que han construido y en las cuales los han socializado.

Mitos Realidades

Todas las mujeres son “gastonas”, por eso los hombres no deben decir cuánto ganan en realidad.

Las mujeres no necesitan tener tierra ni casa propia, pues van a tener un hombre que las mantenga.

Sólo los hombres saben cómo manejar el dinero, un préstamo o una cuenta en el banco.

Las mujeres no saben ni deben ahorrar, su dinero lo deben entregar a sus parejas.

Las mujeres no necesitan herencia, pues el marido las mantiene.

La mujer debe entregar todo lo que gana a su marido, pues él es el jefe del hogar.

Las mujeres con dinero propio se vuelven “indomables”.

Las personas que reciben dinero son las que trabajan.

Contar con recursos propios permite a las mujeres valerse por sí mismas, ser autónomas.

Las ganancias de hombres y mujeres benefician el desarrollo de la familia. El dinero no debe ser un secreto.

Las mujeres tienen derecho a administrar el dinero que ganan por medio de su trabajo y tienen derecho a comprar y a heredar.

Su estabilidad económica no debe depender de los hombres, esto también se convierte en una carga para ellos.

Vivir sin violencia es un derecho de las mujeres que no se compra.

Las mujeres pueden reclamar un uso justo y equitativo de los recursos de la familia, pues su trabajo, aunque no sea remunerado, también vale.

This article is from: