Catálogo Exposición 2022 - La vida del Teatro Municipal

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LA VIDA DEL TEATRO MUNICIPAL

LA VIDA DEL TEATRO MUNICIPAL

Un estudio de su planimetría histórica

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El teatro fue una de las instituciones culturales en que convergieron los sueños y aspiraciones de las sociedades emergentes del siglo XIX, en Chile y en el resto del mundo. El teatro encarnó, en efecto, los ideales de la cultura de la cual fue su síntesis más acabada, por reunir en torno suyo, prácticamente, a la totalidad de las bellas artes. Aunque, tal vez, su mayor trascendencia la encontremos en el ámbito social y político, debido a su capacidad de representar los ideales de progreso y modernidad propios de aquella época. Lo anterior nos conecta con el problema de las representaciones, es decir, de los ideales generales que dominan una época o momento. El teatro fue, en este sentido, el elemento que no podía faltar en toda ciudad que aspirara a ser una gran capital. Prueba de ello, es la simultaneidad con que aparecieron en las más importantes ciudades del mundo acompañando la formación de los Estados nación.

Este catálogo describe, a través planos y fotografías, el devenir de uno de los edificios más significativos de Santiago: el Teatro Municipal, obra del arquitecto francés Claude François Brunet de Baines (17991855), quien estuvo a cargo de las obras desde 1853 hasta 1855, cuando repentinamente lo sorprendió la muerte.1 Brunet de Baines fue el primer arquitecto de prestigio que llegó a Chile en el siglo XIX, contratado por el gobierno del presidente Manuel Bulnes para hacerse cargo de las obras más importantes de la naciente República. Brunet de Baines introdujo, así, la arquitectura académica francesa y su didáctica con el Curso de Arquitectura (1853),2 primer texto de enseñanza de la disciplina en Chile y Latinoamérica.

El edificio del Teatro Municipal es relevante por representar la síntesis de una época. En efecto, en su singularidad programática vemos que se cruzan los valores fundamentales de la civilización, que cristalizan en el arte dramático y en su presencia urbana. En la actualidad, el edificio se destaca por ser una de las pocas obras de Brunet de Baines que ha llegado hasta nosotros, aunque con signi ficativos cambios. Inaugurado durante las fiestas patrias de 1857, el Teatro Municipal se anticipó en varios años a la Ópera de París, de Charles Garnier, dándole a Santiago, muy tempranamente, estatura de capital y modernidad. La ocasión solemne de su inauguración se ha mantenido inalterable, como un ritual, en cada aniversario nacional, constituyéndose en uno de los principales símbolos republicanos. Esta publicación se propone, así, como una instancia de reflexión sobre los valores del edificio original, entendiendo que su estado actual es el fruto de importantes intervenciones, las cuales también deben ser ponderadas. En este contexto, es posible señalar que cada una de las transformaciones del edificio fue una instancia crítica que puso en cuestión el diseño original. El problema que abordamos aquí, por tanto, consiste en examinar una característica de la arquitectura que la ha acompañado por siempre: su innegable sujeción a un orden temporal y su capacidad de representar. Idea

ARQUITECTURA REPRESENTACIÓNY

De esta afirmación destacamos la noción de edificio, palabra su mamente sugerente, que nos remite a las condiciones materiales que ofrece la arquitectura. A través del edificio, en efecto, recono cemos su solidez, su corporeidad, sus elementos distintivos, tan esenciales en la arquitectura académica francesa. Desarrollando esta idea, Rafael Moneo agrega: “hacer uso de los edificios para hablar de arquitectura implica valorar su materialidad, referirnos a las circunstancias que acompañaron a su construcción, considerar los afanes ideológicos que los inspiraron. Los edificios como una experiencia sensorial que nos permite sentirnos poseídos por la arquitectura, tanto más que una disquisición acerca de la misma. Los edificios son una extensión de nuestra persona, como corazas que nos protegen, como caparazones en los que vivimos y de los que pasamos indefectiblemente a formar parte, hasta el punto de llegar a pensar que pertenecemos a ellos”.4

1 Hidalgo, Germán. Brunet de Baines en Santiago de Chile, 1848-1855. Santiago: autoedición, 2020.

2 Brunet de Baines, C. F. Curso de Arquitectura. Santiago: FAU. Universidad de Chile, 2008 [1853].

4 Moneo, Op. cit., pp. 7 y 8.

Conocida es la conferencia que el filósofo español José Ortega y Gasset dedicó al teatro, cuyo argumento gira en torno a la pregunta ¿qué cosa es el teatro? En función de lo que acabamos de exponer, el comienzo de esta conferencia resulta muy revelador. Dice Ortega: “Pues bien, partamos por el sentido fuerte de la palabra, según el cual el Teatro es, ante todo y ni más ni menos, un edificio –un edificio de estructura determinada”.5

5 Ortega y Gasset, José. Ideas sobre el teatro y la novela. Madrid: Revista de Occidente en Editorial Alianza, 1995, p. 71.

Además de confirmar lo ya dicho, sobre la imposibilidad de escindir la noción de teatro de la de edificio, cuando Ortega señala que el teatro es un edificio que posee una estructura determinada, nos invita a pensar en la forma teatro. Forma esencial que es la que en definitiva debe absorber y responder a la necesidad de representar y de incorporar los cambios que exige el paso del tiempo.

5 que encontramos brillantemente expuesta en el ensayo que Rafael Moneo le dedica a la mezquita de Córdoba, donde señala: “cada vez veo con más claridad que los edificios se desplazan en el tiempo, que no tienen la permanencia, la inmovilidad que para ellos a veces deseamos y que en cada instante son diversos”.3

3 Moneo, J. R. La Vida de los Edificios. La mezquita de Córdoba, la lonja de Sevilla y un carmen en Granada. Barcelona: Acantilado. 2017, p. 16.

Este trabajo se propone comenzar a llenar este vacío, reuniendo un mínimo de antecedentes que permitan realizar una lectura crítica del edificio y su devenir, motivo por el cual lo hemos titulado “la vida del Teatro Municipal”.

Se ha intentado identificar a los arquitectos que lo intervinieron y el modo en que lo realizaron. Desde Claude François Brunet de Baines (1799-1855),3 quien como autor del proyecto original perfiló sus principales características. También a quienes lo secundaron: Ricardo Brown, Lucien Hénault, Manuel Aldunate y Eusebio Chelli que lo reconstruyeron luego del incendio de 1870; Emilio Doyère, quien en vísperas del Centenario lo “modernizó” y reparó los daños ocasionados por el terremoto de 1906; y, ya bien entrado el siglo XX, los arquitectos de la Cruz y Valdivieso que lo intervinieron puntual mente. Por fin, entre 1947 y 1952, Eduardo Secchi realizó los últimos cambios significativos en el contexto de los 100 años del edificio. Describir la vida del Teatro Municipal, rastreando las huellas dejadas por estas transformaciones, ha sido el propósito de esta investigación. El resultado es un relato visual formado por tres hilos narrativos independientes que se cruzan intermitentemente. El relato se orga nizó en torno a la ordenación cronológica de las plantas del edificio, seguida de una serie de fotografías que han sido determinantes en estas indagaciones; completa la narración, el desarrollo cronológico de la manzana en que se emplaza el edificio, que permite apreciar su escala y contexto urbano. Esta forma de presentar los resultados no ha sido distinta del método de trabajo y de investigación. Trabajo destinado a un público variado y transversal, abierto a la cultura y a la historia de la ciudad de Santiago, a la cual este edificio ha estado indisolublemente unido desde su origen.

A la luz de los resultados, se puede decir que “la vida” del Teatro Municipal ha estado fuertemente condicionada por las cualidades del lugar en que se construyó. Del sitio original, que comprendía la mitad de la manzana ubicada entre las actuales calles Agustinas, San Antonio, Moneda y Mac Iver, el teatro sólo ocupó la parte donde

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Los estudios sobre la arquitectura realizada en Santiago durante el siglo XIX son escasos, y los existentes no le han dado a Brunet de Baines toda la relevancia que merece.1 Tampoco se ha valorado con justeza su obra más importante, el Teatro Municipal de Santiago.2 Por este motivo, tal vez, no se han destacado suficientemente cada una de sus transformaciones y sus implicancias sociales, culturales y políticas. No existe un análisis arquitectónico actualizado del edificio, ni valoración de los documentos gráficos que lo representan. Menos aún se ha intentado una reconstrucción crítica. Parece sorprendente que todo esto sea cierto, tratándose de uno de los edificios que más contribuyó a la modernización de Santiago en el siglo XIX, y que desde entonces ha sido un referente de la cultura nacional.

LA VIDA DEL TEATRO MUNICIPAL

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3 Brunet de Baines. Op. cit., 2008; Hidalgo. Op. cit., pp. 4 y 5.

El devenir del Teatro Municipal estuvo marcado entonces por este hecho, y, en una suerte de reconocimiento tácito, cada transforma ción fue intento de solucionarlo. No era algo menor, si se trataba de dar dignidad y rango a una de sus partes más significativas: el foyer, como espacio de recepción, debía actuar de mediador entre exterior e interior. Al parecer, las proporciones de la sala y de la caja escénica han cumplido los requerimientos técnicos y simbólicos; sin embargo, el foyer ha quedado como una tarea pendiente. Los cam bios realizados así lo confirman, desde su ampliación, avanzando un módulo sobre la plazuela de Agustinas, hasta la necesidad de crear un segundo foyer y un nuevo frente del edificio, obra de Doyère; y luego la idea de crear un tercero, por San Antonio, propuesta, pero no realizada, por Valdivieso y de la Cruz. Y qué decir de la redistribución interior y del intercambio de escaleras realizado por Secchi a mediados del siglo XX.

estaba la casona de la Real Universidad de San Felipe. Desconocemos la razón por la que se utilizó sólo esta parte, y no todo el sitio dis ponible. En efecto, el edificio proyectado por Brunet de Baines cubrió un área rectangular de 58 metros de frente y 69 de fondo, es decir, 4.002 metros cuadrados.4 En esta área se debían ubicar sus tres partes fundamentales, definidoras de la forma teatro: el foyer, la sala de espectadores y la caja escénica. Las proporciones de estos recintos estaban normadas por su función, pero sus medidas quedarían condicionadas por el ancho del predio. Salta a la vista que la más afectada en tamaño, proporciones y rango, fue el foyer. Hecho relevante si se considera que el edificio presentaba un solo frente y un único acceso, por calle Agustinas.

A lo anterior se debe agregar, como ya se dijo, que por ser un lugar de transición entre la calle y la sala, es decir, entre la vida real y su representación, el foyer era, es y será, el lugar encargado de absorber los cambios que se producen en la ciudad, los cuales no son más que la expresión del avance del tiempo y del recambio de las ideologías dominantes. Sin duda, el destino del foyer del Teatro Municipal ha sido, en una suerte de eterno retorno, representar dichos cambios, y, por lo mismo, quedar por siempre inconcluso.

4 Peña, Op. Cit., p. 25.

1 Pereira Salas, Eugenio. “La arquitectura chilena en el siglo XIX”. Anales de la Universidad de Chile, 102, 1956; Henríquez, José. Claudio Fco. Brunet de Baines –Luciano Ambrosio Henault. Santiago: FAU. Universidad de Chile, 1957. Seminario 2inédito.Pereira Salas, Eugenio. Centenario del Teatro Municipal, 1857-1957. Santiago: Publicidad Mc. Cann-Erickson, 1957?; Secchi, M. Eduardo. El Teatro Municipal de Santiago 1857-1957. Santiago de Chile: Editorial Zig Zag, 1957. Cánepa, Mario. El Teatro Municipal en sus 125 años de sufrimiento y esplendor. Santiago: Artimpres, 1985; Peña, Federico. El Teatro Municipal de Santiago de Chile. Santiago: FAU. Universidad de Chile, 1960. Seminario inédito.

El Teatro sufre un incendio devastador.de Diciembre

Se aprueba el proyecto de Brunet de Baines.Agosto

1871

Término de la construcción del edificio de la Real Universidad de San Felipe en el sitio que actualmente ocupa el Teatro Municipal. las gestiones para construir el Teatro Municipal.

1853

Fundación de la Real Universidad de San Felipe.

187318 de

1767

1855

Brunet de Baines muere repentinamente. La obra gruesa del edificio aún estaba en construcción, se suspenden los trabajos.

8 DELCRONOLOGÍAEDIFICIO 1727

1852Comienzan

Continúan los trabajos a cargo del decorador Henri Philastre y la supervisión de ManuelLucienAldunate.Hénault firmó el contrato como Arquitecto de Gobierno de Chile.

1856

17 de EneroAbril-Octubre

8

Claude François Brunet de Baines firmó el contrato como Arquitecto de Gobierno de Chile.

NoviembreJulio 1839

Junio

1870

Se decretó la ley N° 188, que ordenaba traspasar el edificio de la ex-Universidad a la Municipalidad para construir un nuevo teatro. Brunet de Baines llega a Chile. Julio Reinauguración del Teatro Municipal. Hénault llegó a Chile. Inauguración del Teatro Municipal.

Primeros estudios de Ricardo Brown para la reconstrucción del Teatro. Se solicitan estudios alternativos a Manuel Aldunate y Lucien Hénault. Se inician los trabajos de acuerdo a los proyectos de Brown y Hénault.

1848OctubreMayo27deOctubreNoviembre

1857Julio17de Septiembre

Por decreto supremo se declaró extinguida la Universidad. Se construyó un Teatro de Madera en el patio de la ex-Universidad.

1905

1951

Se inician los trabajos para la cúpula de la sala de Concluyeespectadores.latransformación interior del Teatro.

Concluyen las obras del foyer principal. Eduardo Secchi inicia trabajos en el foyer principal y en el de

1908MarzoNoviembre

El Teatro Municipal de Santiago se declara Monumento Nacional.

Se decreta la prolongación de calle Tenderini hasta Alameda.

Doyère firmó el contrato con la Municipalidad. Comienzan los trabajos en foyeres y fachadas. Se inicia el desmontaje de la sala de espectadores.

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1928Agosto

La Municipalidad contacta a Emilio Doyère para intervenir el Teatro. 16FebrerodeAgosto

1925

1906

1957

Se aprobó la ley nº1832 para la apertura de una calle al costado oriente del Teatro. Terremoto de Valparaíso.

Octubre Se resuelve el litigio que mantenían la SOFOFA, Bomberos y el Teatro, por los sitios que compartían en la parte trasera del edificio.

Se propone un Teatro de Cámara en el lugar del Salón Filarmónico. No se realiza.

1952Tenderini.Finalizanlas

1987

1907EneroOctubre

Un incendio menor afectó el escenario del Teatro.

1947Manuel

La Escuela de Ballet establece su sede en la parte posterior del Teatro.

intervenciones de Secchi.

Primer Centenario del edificio del Teatro Municipal.

1974

Apertura de la calle Tenderini, llamada así en homenaje al bombero Germán Tenderini, fallecido en el incendio del 8 de diciembre de 1870.

Se solicita la intervención de los arquitectos Valdivieso y de la Cruz para remodelar el foyer principal del Teatro.

1909Marzo

1949

192427 de Mayo

10 HISTORIA DE LA MANZANA TEATRO DE 1853 TEERNENOS U 1743 U. SAN FELIPE TEATRO DE FUNDACIONAL18701541T.M. MADERA 1843 TEATRO DE TEATRO DE 1906 TEATRO DE 1590 TEERNENOS MADERA 1843 TEATRO DE 1853 TEATRO DE 1906 TEATRO DE 1924 1590 TEERNENOS U 1743 1908 ANTONIOSAN TENDERINI CLARASLASAGUSTINASMONEDA 1928 ANTONIOSAN TENDERINI CLARASLASAGUSTINASMONEDA 1743 ANTONIOSAN CLARASLASCHIRIMOYOAGUSTINAS 1767 ANTONIOSAN CLARASLASCHIRIMOYOAGUSTINAS

11 U. SAN FELIPE T.M. MADERA TEATRO DE 1870 TEATRO DE 1906 TEATRO DE 1947 TEATRO ACTUAL SAN FELIPE T.M. MADERA 1843 DE 1870 TEATRO DE 1906 TEATRO DE 1947 TEATRO ACTUAL 1952 TEATRO ACTUAL ANTONIOSAN ANTONIOSANTENDERINI TENDERINIIVERMAC IVERMAC AGUSTINAS AGUSTINAS MONEDA MONEDA T.M. MADERA 1843 TEATRO DE TEATRO DE 1906 TEATRO DE 1590 TEERNENOS U MADERA 1843 TEATRO DE 1853 TEATRO DE 1906 TEATRO DE 1924 1590 TEERNENOS U 1743 1839 ANTONIOSAN CLARASLASCHIRIMOYOAGUSTINAS 1857 ANTONIOSAN CLARASLASCHIRIMOYOAGUSTINAS

12 DIAGRAMAS ACCESIBILIDADDE18391857 1873

13 1908 1928 NOPROYECTOREALIZADO SE MANTIENE IGUAL EN LA ACTUALIDAD 1952

Fachada terminada con estuco y decoraciones. Década de 1860. Fuente: Museo

[Foto 02]

[Foto 04]

[FotoNacional.Histórico05]

Efectos del terremoto de 1906 en la fachada, c. 1906. Fuente: Centro DAE. Municipal

Fachada original del Teatro en obra gruesa. c. 1857. Fuente: Museo Histórico Nacional.

14 ÁLBUM FOTOGRÁFICO

Efectos del incendio del 8 de diciembre de 1870. Fuente: Biblioteca Nacional de Chile.

[FotoNacional.Histórico03]

Fachada reconstruida luego del incendio. Década de 1890. Fuente: Museo

[FotoSantiago.de01]

Fachada por calle Tenderini concluida, c.1930. Fuente: Centro DAE. Municipal de

Fachada terminada, según diseño de Emilio Doyère, c.1909. Fuente: CENFOTO

Apertura de la calle Tenderini aún en obras, c. 1909. Fuente: Revista Sucesos, Marzo de 1909.

[Foto 08]

Fachada en obra gruesa, según diseño de Emilio Doyère, c. 1909. Fuente: Centro DAE. Municipal de Santiago.

[Foto 09]

[FSantiago.oto 10]

Fachada de Agustinas, fotografía reciente. Fuente: DAE. Municipal de Santiago.

[Foto 07]

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[Foto 06]

Durante gran parte del siglo XVIII se hicieron ges tiones para fundar en Santiago una universidad representativa del Imperio español. El estudio más completo sobre este proceso se lo debemos al destacado intelectual José Toribio Medina, quién en 1928 publicó su voluminoso trabajo.1 Eugenio Pereira Salas, en su Historia del Arte en el Reino de Chile,2 rescató desde aquellas páginas las es casas descripciones del edificio que albergó a la Universidad. En su texto, Pereira Salas se lamentaba de no haber encontrado “un dibujo o perfil de la fachada arquitectónica de este importante edificio familiar a las primeras generaciones de intelectuales del país”, pero, en cambio, nos regaló la planta del edificio, dibujada en 1778 por el agrimensor Antonio Lozada [Figura 01]

Superficie

Arquitectos (1764 - 1767)

[Figura 01] Plano de planta de la Real Universidad de San Felipe, dibujada en 1778 por el agrimensor Antonio Lozada, según calco de W. Longé. Fuente: Pereira Salas, Op. Cit., 1965, p. 403. BNDigital. MC0001307. Ubicación es RCH 1647. Título: Boletín de la Academia Chilena de la Historia no. 108-109 (1998-1999).

La Real Universidad de San Felipe había sido fun dada en 1727, sin embargo, para que contara con un edificio, sede de la institución, debieron pasar muchos años. Después de largas tratativas, recién en 1743 se logró comprar un conjunto de sitios para hacer realidad este antiguo proyecto. Los sitios se encontraban muy céntricos, en la manzana com prendida por las calles San Antonio, Agustinas, de las Claras, y del Chirimoyo, esta última, continua ción de la calle Moneda, pero desconectada de esta por el monasterio de las monjas Claras. Los sitios comprados reunieron así los dos antiguos solares del lado poniente de la manzana, conformándose un único sitio de 58 metros de frente por 69 de fondo. La sede universitaria se entregó en enero de 1767,3 después de realizarse enmiendas que supervisó Alonso Lecaros y Ovalle.4

Período de construcción

TEATRO DE CHIRIMOYOAGUSTINAS

1767

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Período de funcionamiento

Alonso Lecaros y Ovalle (Superintendente de obras) y Cayetano Oliva (capataz)

1743 - 1767 1767 - 1839

U. SAN FELIPE

4.002 m2 (Plazuela, casona y huerto)

FUNDACIONAL18701541 ANTONIOSAN CLARASLAS

El edificio se formó de acuerdo a la tipología tra dicional de la época, aquella que caracterizaba a las más nobles casas de la ciudad. Es lo que nos permite ver la planta dibujada por Lozada: un cuerpo de cuatro crujías en torno a un patio central, corredores y dos grandes salones a cada lado del zaguán que servía de acceso principal, desde la calle Agustinas, dejando hacia atrás un

REAL UNIVERSIDAD DE SAN FELIPE

La Universidad fue dueña de este terreno hasta el 17 de abril de 1839, cuando un decreto supremo la declaró extinguida. Más tarde, el 24 de septiembre de 1847, el presidente Manuel Bulnes propuso al Congreso construir un teatro definitivo, y presentó un proyecto de ley para ceder, en favor de la Municipalidad de Santiago, el terreno que había ocupado la antigua Universidad. El Congreso lo aprobó dictando la Ley N° 188 del 27 de octubre de 1848.6

2 Pereira Salas, Eugenio, Historia del Arte en el Reino de Chile. Santiago: Ediciones de la Universidad de Chile, 1965.

3 Medina, Op. Cit., p. 97. Pereira Salas, Op. Cit., p. 164.

6 Peña. Op. Cit., pp. 24 y 25.

FEDCBA Sala SacristíaPuertaSolarPatioCapillageneraladyacentefalsa 0 mt 10 25 A B CD F E

5 Gilliss, James Melville. U. S. Naval Astronomical Expedition to the Southern hemisphere during the Years 1849-´50-´51-´52. Washington: A.O.P. Nicholson Printer, 1855.

4 Medina, Op. Cit., p. 87; Pereira Salas, Op. Cit., p. 164.

amplio patio utilizado posiblemente como huerta. La única imagen que se conserva, y que Pereira Salas no vio, se la debemos al astrónomo norteamericano James Melville Gilliss, quien la representó en su vista panorámica de Santiago,5 cuando la casona estaba destinada ya a otras funciones: Cámara de Diputados, Academia de Pintura y Teatro de la Universidad, construcción provisoria hecha de madera, alojada en el patio central. La “vista” de Gilliss nos permite ver la plazuela que se dejó frente al edificio, la portada de este y los techos, entre los que se vislumbran los del teatro con sus dispositivos técnicos.

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1 Medina, José Toribio. Historia de la Real Universidad de San Felipe en Santiago de Chile. Santiago: Sociedad Imprenta y Litografía Universo, 1928.

El teatro, en efecto, había sido construido en 1839.2 Inicialmente, se usaría por sólo cuatro años, a la espera del edificio definitivo.3 Sin embargo, en 1848 seguía en funcionamiento y su estado era “ruinoso”.4 Sus dimensiones y características generales han llegado hasta nosotros. La platea media “20 varas de largo y 16 de ancho, con to dos los escaños o lunetas que demarcan el plan […] El foso con 18 varas de fondo, con cuatro decoraciones completas, un telón de boca, una pieza de desahogo para el Sr. Presidente y para el Cabildo, contiguas a sus palcos […] El teatro construido todo de madera, sus murallas forradas de vigas, y las distancias que median de una a otra parte, reforzadas con tablas. Los palcos, todos de madera con lienzo encerado para pintarlo o em papelarlo. El cielo de lienzo, el techo igualmente

CHIRIMOYOAGUSTINAS

Enrique Macuer (constructor)

LA AforoArquitectosUNIVERSIDAD

18 EL TEATRO DE

1839 U. SAN FELIPE T.M. MADERA 1843 TEATRO DE 1870 TEATRO DE 1906 FUNDACIONAL 1541 1590 ANTONIOSAN CLARASLAS

Una de las descripciones más vivas del Teatro de la Universidad, construcción provisoria levantada en el patio de la ex Universidad de San Felipe, la realizó el astrónomo norteamericano James Melville Gilliss quien lo conoció mientras residió en Santiago entre 1849 y 1852:

[Figura 02] Real Universidad de San Felipe vista desde el cerro Santa Lucía, c. 1850. Detalle de la vista panorámica de Santiago de J. M. Gilliss. En primer plano se puede ver la portada de la Universidad con la bandera chilena. Al otro lado de la calle, el convento de San Agustín. Fuente: Gilliss, Op. Cit .

Superficie

450 m2, aprox. 1.000 personas, aprox.

Período de construcción

Período de funcionamiento

Enero a Octubre de 1839 1839 a 1852

“Un edificio que lleva el nombre de Universidad se encuentra a una o dos cuadras al oeste del Santa Lucía. Ocupa la cuarta parte de una manzana, de sólo un piso, es extremadamente sencillo en apariencia, ya que la fachada norte está retirada de la calle, donde hay una pequeña plaza abierta entre esta y las casas al lado opuesto. Una de sus habitaciones se utiliza como salón para los repre sentantes de la nación [Cámara de Diputados]; otras, para sus secretarios y oficinas. Al frente del salón de los diputados está la Academia de Pintura […] y en el patio, detrás de estos, está el teatro principal –las tres puertas apenas están separadas por unos veinte pies. El teatro es lo suficientemente grande como para acomodar bien a los espectadores habituales, aunque claramente no hubo mucha preocupación en este respecto de parte de quienes lo planificaron.”1 [Figura 02]

de madera hecho con la mayor sencillez y sólo para que impida que se llueva.”5

Teatro de madera Casas vecinas

5 Pereira Salas, Op. cit., 1974, p. 200.

3 Diario El Progreso, nº 1803, 26 de agosto de 1848.

6 Diario El Progreso, nº 1803, 26 de agosto de 1848.

La sencillez del teatro también se puede deducir por el breve plazo en que se construyó, apenas diez meses, aunque incluso, inicialmente, se habían estimado dos meses y medio. El teatro operó en estas condiciones por más de una década y sus funciones quedaron documentadas gracias a un sistemático registro. Su marcha no estuvo exenta de problemas, debido a que, como señalaba Gilliss, compartía el mismo recinto con la Cámara de Diputados. En 1848 se acordó que la casona pasaría a la Municipalidad de Santiago para construir el teatro definitivo, pero esta no se podía demoler hasta que se encontrara un local adecuado para los diputados.6 Incluso se llegó a pensar que se podía construir en el patio, evitando así demoler la vieja casona. No obstante, en 1852 comenzaron las gestiones para dar cumplimiento al decreto de su enajenación.7

8 Diario El Progreso, n° 2320, 8 de mayo de 1850.

19

4 Ibid.

2 Pereira Salas, Eugenio, Historia del Teatro en Chile. Santiago de Chile: Ediciones de la Universidad de Chile, 1974, p. 199.

Academia de pintura Cámara de Diputados

0 mt 10 25 A B CD

7 El Araucano, nº 1392, 1952.

DCBA

1 Gilliss, Op. cit., p. 196.

Al final de su vida útil, como señalaba un periódico de la época, el teatro de madera ya no lucía su mejor semblante: “el negro edificio del teatro colocado en el centro del claustro y sostenido en sus costados por sendos maderos de roble, se me figuraba un vasto cenotafio resistiendo al empuje de la destrucción y del tiempo”.8

El Teatro de Brunet de Baines contaba con tres espacios principales: el foyer de Agustinas [Figura 04], la sala de espectadores y la caja escénica. Además, consideraba un Salón Filarmónico en el segundo piso, ubicado sobre el foyer. Dos patios interiores, largos y estrechos, se situaban en los costados oriente y poniente del cuerpo central, los que permitían iluminar y ventilar los pasillos de acceso a la sala. En síntesis, el esquema era muy similar al empleado en otros teatros de la época, que sin duda Brunet de Baines conocía bastante bien, al menos de referencia.5 Curiosamente, esta organización es muy similar a la que tenía su ante cesor, el teatro de madera, ubicado en el patio de la ex Universidad: un cuerpo central con las tres partes principales, patios en ambos costados y recintos menores ubicados en las crujías del contorno.

Del proyecto que fue aprobado en agosto de 1853, 2 Brunet de Baines alcanzó a supervisar la construcción, a cargo de Emilio Lafourcade, hasta 1855, cuando murió repentinamente, justo antes de que expirara el contrato y de regresar a Francia. En 1856, retomó la obra el decorador Henri Philastre, con el objetivo de mejorar el diseño del interior. 3 Posteriormente, Manuel Aldunate, discípulo de Brunet de Baines, revisó el proyecto de Philastre y supervisó parte de las obras,4 tal como lo hizo con otras que su maestro había dejado inconclusas.

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1857 - 1870

CHIRIMOYOAGUSTINAS

1853 - 1857

1.848 personas

Período de construcción

DE 1906 TEATRO DE 1924 1590 TEERNENOS U 1743 ANTONIOSAN CLARASLAS

Edificio nuevo

TEATRO

[Figura 04] Foyer principal proyectado por Brunet de Baines, c. 1860. Fuente: M. E. Secchi, Op. Cit., 1957..

Período de funcionamiento

La vista panorámica de Santiago que T. R. Harvey realizó, en c. 1860 aporta una imagen singular de la capital, ya que captura el momento en que esta se encontraba en plena transformación, en gran parte, como producto del trabajo de un solo hombre: Claude François Brunet de Baines. En efecto, en 1860 ya estaban construidos los edificios que el arquitecto francés había proyectado para el Gobierno de Chile y para algunos particula res. Entre ellos, el de mayor trascendencia fue el Teatro Municipal [Figura 03], inaugurado en septiembre de 1857.1

AforoPartesArquitectosintervenidas

EL TEATRO DE BRUNET DE BAINES 1857

Claude François Brunet de Baines

T.M. MADERA 1843 TEATRO DE 1853

[Figura 03] Vista del Teatro de Brunet de Baines desde el cerro Santa Lucía. Recorte de la vista panorámica de Santiago de T. R. Harvey, c. 1860. Fuente: Museo Histórico Nacional.

Como en otros teatros de la época, el entretecho era habitable, a modo de buhardilla. Lo suponemos por las ventanas que sobresalen en la cubierta, y que son visibles en el panorama de Harvey y en algunas fotografías de la época.

6 Brunet de Baines, Op. Cit., p. 149.

2 El Araucano, nº 1436, 1853.

El edificio mostraba sólo dos de sus caras, teniendo en la principal, por Agustinas, su expresión más noble [Foto 01]. Allí dominaba la fachada del cuerpo central, de dos pisos, con un pórtico de siete arcos en el primero y siete grandes ventanas en el segundo. El diseño evoca la fachada del Palacio Barberini, que Brunet de Baines cita en su Curso de Arquitectura 6 Los cuerpos laterales tienen, en cambio, un carácter totalmente diferente, asemejándose a la arquitectura local, con volúmenes simples, desprovistos de decoración, puertas y ventanas pequeñas, y techos a la vista. Da la impresión que Brunet de Baines hubiese intentado construir una suerte de transición entre el cuerpo central, evocativo de la tradición clásica, y el resto de la ciudad, con su arquitectura tradicional. Se podría decir, incluso, que el teatro propiamente tal se reducía tan sólo a este elemento, que con mucha fuerza irrumpía en la plazuela y la ciudad.

3 El Ferrocarril, nº 151, 1856.

1 Peña, Op. Cit., p. 38.

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4 El Ferrocarril, nº 287, 1856.

5 Contant, Clément. Parallèle des principaux théâtres modernes de l’Europe. Paris: 1842.

DCBAP FoyerPórticode Agustinas PatiosEscenarioSala 0 mt 10 25 CABPDD DD

ANTONIOSAN

De acuerdo a un periódico de la época, el nuevo Teatro tendría 5 órdenes de palcos, y se cambiarían las gruesas columnas por otras más esbeltas, de fierro colado. Además, para mejorar la evacuación del edificio se ampliarían las escaleras y abrirían nuevas puertas a los patios laterales. Por último, la forma de la sala cambiaría, pasando de medio circular a herradura, mejorando así las condiciones acústicas y la visibilidad desde los palcos latera les.6 Finalmente, el Teatro fue reinaugurado el 18 julio de 1873.7

Aforo Ricardo Brown y Lucien Hénault

CLARASLASCHIRIMOYOAGUSTINAS

En efecto, las gestiones para reconstruirlo se iniciaron de inmediato. El 9 de diciembre se le encomendó al arquitecto del Gobierno, Ricardo Brown, su reconstrucción.2 El proyecto comenzó a tomar forma en julio de 1871, con estudios de Ricardo Brown y Manuel Aldunate. Luego se uniría el arquitecto Lucien Hénault, cuya participación fue limitada, debido a su pronta partida. La inter vención tendría dos ejes de desarrollo: por una parte, se trataría de aprovechar lo que quedó en pie, y, por otra, introducir reformas en la sala, la fachada y en otros lugares del edificio. Las obras se iniciaron el 10 de noviembre de 1871,3 siguiendo una combinación de las propuestas. Así se pre firió la fachada del proyecto de Ricardo Brown, y la platea, el escenario y los palcos de Lucien Hénault.4 Debido a la partida de este último, en 1872, se incorporó el arquitecto Eusebio Chelli, quien supervisó las obras.5

Escenario, sala, foyer y fachada187318711.974principal.personas-1873-1906

Período de funcionamiento

22

La valoración del Teatro Municipal, en el siglo XIX, quedó a la vista con la actitud adoptada por las autoridades luego del incendio del 8 de diciembre de 1870.1 El siniestro implicó la pérdida de gran parte del edificio de Brunet de Baines, como lo muestra una fotografía de la época. La parte más afectada fue el costado poniente y el frontis, donde solo sobrevivieron los muros [Foto 03].

PartesArquitectosintervenidas

En síntesis, a pesar de estos cambios estructurales, se mantuvo la organización original, conservando

Período de construcción

1873

[Figura 05] Fachada del Teatro después de la reconstrucción, c. 1873. Fuente: Museo Histórico Nacional.

EL TEATRO DESPUÉS DEL INCENDIO

TEATRO DE 1870

TEATRO DE 1947

U. SAN FELIPE

2 Ibid.

6 El Ferrocarril, nº 4717, 26 de diciembre de 1870.

sus proporciones y estilo. Sin embargo, y de modo bastante revelador, en la fachada se abrieron dos nuevas puertas, cuya función fue generar una comunicación más directa entre los patios y la plazuela, con el fin de facilitar la evacuación del edificio. Paralelamente, y en un plano más simbólico, para destacar estos accesos se intro dujeron sendos ábsides en el centro de cada cuerpo lateral [Figura 05]. Con ello, se distribuyeron más equitativamente los motivos arquitectónicos en todo el frontis del edificio, ampliando la fachada del Teatro. Además de esto, se colocó una marquesina de metal y vidrio, incorporando así un dejo de elegancia y modernidad en el edificio. No se debe soslayar, que esta reconstrucción fue realizada durante la Intendencia de Benjamín Vicuña Mackenna, quien en esos años lideraba la primera transformación de Santiago, a una escala hasta entonces nunca vista. Consciente de la importancia del Teatro, y de los cambios que requería la ciudad, el Intendente fue una de las autoridades que más abogó por su reconstrucción.8

7 Peña, Op. Cit., p. 46.

5 Vicuña Mackenna, Benjamín. Un año en la Intendencia de Santiago. Santiago: Imprenta de la Librería El Mercurio, 1873, p. 142.

3 El Ferrocarril, nº 4985, 11 de Noviembre de 1871. Agustinas PatiosEscenarioSala

DCBAP FoyerPórticode

23

1 El Ferrocarril, nº4704, 10 de diciembre de 1870. El bombero Germán Tenderini y el tramoyista Santiago Quintanilla, fallecieron en el incendio.

0 mt 10 25 CABPDD DD

4 El Ferrocarril, nº 4908, 10 de Agosto de 1871.

8 Vicuña Mackenna, Op. cit., p. 139-145.

Sala, patio oriente, foyer y fachada19081907principal.-1908-1924

EL DELTEATROCENTENARIO

La propuesta de Doyère consistió en realizar tres intervenciones: la creación de un nuevo foyer, en el costado oriente del edificio; el diseño de una cúpula para la sala; y la transformación del foyer principal y el rediseño de la fachada de Agustinas.2 Simultáneamente, en febrero de 1906 había sido aprobada, por ley, la apertura de una calle al oriente del Teatro, que partiría la manzana por el medio.3 Su objetivo era, sin duda, aislar al Teatro del resto de la manzana, dándole renovada presencia y carácter monumental. En el contexto de las celebraciones, el Teatro debía asimilarse a los nuevos edificios que se estaban construyendo, como el Museo de Bellas Artes, las estaciones Mapocho y Providencia, entre otros. Esto implicaba que el edificio debía establecer un nuevo pacto con la ciudad, desde un inicio entorpecido por su mermada presen cia urbana y nulas posibilidades de crecimiento, debido a las reducidas dimensiones del sitio. Las expectativas estaban puestas, pues, en el nuevo foyer sobre la calle recién abierta, que pasaría a llamarse Tenderini, en memoria del bombero mártir, y en la modernización del foyer principal.

24

TEATRO DE 1870

TEATRO DE 1906

[Figura 06] Foyer de Tenderini, creado por Emilio Doyère, c. 1908. Fuente: Revista Sucesos, nº 323, 12 de noviembre de 1908.

ANTONIOSAN AGUSTINASMONEDA

TENDERINI CLARASLAS

TEATRO DE 1947

Doyère firmó el contrato con la Municipalidad en enero de 1907.4 Los trabajos en ambos foyeres y en las fachadas se iniciaron a comienzos de ese mismo año, mientras que en la sala comenzaron a finales de 1907,5 lo que esta vez implicó el cierre del recinto. Es probable que las intervenciones en el interior se hayan completado en octubre SAN FELIPE T.M. MADERA 1843

Emilio Doyère

Período de construcción

[Figura 07] Foyer de Agustinas intervenido por Emilio Doyère, con la escalera imperial, c. 1910 Fuente: Centro DAE. Municipal de Santiago.

1908 U.

Período de PartesArquitectosfuncionamientointervenidas

TEATRO ACTUAL

A comienzos del siglo XX, en vísperas de las ce lebraciones del Centenario de la República, se vivía en Santiago un ambiente muy especial. Las actividades debían programarse con tiempo pues había obras a ejecutarse a mediano y largo plazo. Ya en 1905 la Municipalidad contactó al arquitecto Emilio Doyère para encargarle la transformación del Teatro Municipal.1 Naturalmente, el terremoto de 1906, vino a acelerar las cosas, pero como los daños fueron menores el Teatro no dejó de funcionar.

EdificioFoyerEscenarioSaladeTenderinianexo 0 mt 10 25 CABP E D

2 Contrato: Emilio Doyère e Hijo e I. Municipalidad de Santiago, 23 de enero de 1907. Volumen “Contratos y Bases, 1905-1908”. Fuente DAE, Municipal de Santiago.

6 Revista Sucesos, nº 323, 12 de noviembre de 1908.

5 Ibid.

1 Carta, I. Municipalidad de Santiago a Emilio Doyère. 23 de octubre de 1905. “Contratos y Bases, 1905-1908”. Fuente: DAE, Municipal de Santiago.

o noviembre de 1908,6 mientras que la apertura de la nueva calle ya estaba en obras en marzo de 1909 [Foto 07]. Se ejecutó la casi la totalidad del proyecto, excepto la fachada de Tenderini, que no se realizó. El nuevo foyer permitiría acceder a los palcos de segundo orden, a través de dos escaleras enfrentadas [Figura 06].

4 Contrato 1907, Op. Cit.

7 Revista Sucesos, nº 340, 11 marzo de 1909.

3 Ley nº 1832, 13 de febrero de 1906. Se declara de utilidad pública varios terrenos de la ciudad de Santiago.

25

FoyerPórticode

De esta época data gran parte de la fisonomía del Teatro actual, determinada por la transformación del foyer y la fachada principal, donde destaca la loggia del segundo piso, sobre la calle Agustinas [Foto 06]. La escasa profundidad del foyer principal, en cuyo centro se instaló una escalera imperial [Figura 07], obligó a ampliar el foyer en un módulo sobre la plaza. Además, para generar la doble altura que permitiría el luci miento de la escalera imperial se demolió el Salón Filarmónico ubicado en el segundo piso. Todo lo cual modificó para siempre la sobria fachada del edificio original. Atrás quedaron, pues, los referentes clásicos de Brunet de Baines, que le dieron continuidad, en el siglo XIX, al pensamiento de Alberti, Palladio y Serlio, reemplazados por la bien o mal llamada arquitectura de los estilos.

EDCBAP Agustinas

26

Período de funcionamiento

[Figura 09] El nuevo foyer de Agustinas, después de retirada la escalera imperial, con cielo abovedado. Fuente: Boletín Municipal, nº 938, 1928.

Sin duda, era una idea hermosa, pero no se realizó. Con ello se perdió la oportunidad de volver a la simetría original del edificio y simultáneamente ampliar la zona de recepción. No obstante, se

TEATRO DE 1924

TENDERINI

CLARASLAS

TEATRO

PartesArquitectosintervenidas

Ya entrado el siglo XX persistía la inquietud de darle al Teatro un espacio de recepción más adecuado,1 tanto para mejorar su funcionamiento, como para seguir la dinámica de la ciudad, que se comenzaba a modernizar con las gestiones y estudios para su primer Plano Regulador.

T.M. MADERA 1843

ANTONIOSAN

Foyer principal 1.974 personas

AGUSTINASMONEDA

Fernando de la Cruz y Fernando Valdivieso

1924 - 1928

Período de construcción

En este contexto, el 27 de mayo de 1924 un nuevo in cendio afectó al edificio.2 El fuego se desató en uno de los costados del escenario. Afortunadamente, los daños fueron menores y se repararon rápida mente. Es probable que esas obras se ejecutaron sin que el Teatro dejara de funcionar. Este hecho, totalmente circunstancial, aceleró la idea de inter venir una vez más en el edificio. Curiosamente, la remodelación no se centró en el lugar del incendio, sino en el foyer principal, espacio de permanente incomodidad y nunca del todo resuelto. Las obras concluyeron en 1928.3

EL REGRESO DEL SALÓN FILARMÓNICO

El proyecto se encargó a Fernando Valdivieso y Fernando de la Cruz, jóvenes arquitectos que formaban parte de una generación de transición entre la arquitectura Beaux-Arts y la moderna. El leivmotiv de la propuesta se orientó a recuperar el Salón Filarmónico, que Brunet de Baines había situado en el segundo piso, sobre el foyer principal, con grandes ventanas que miraban a la plazuela de Agustinas. Esta operación implicaba eliminar la doble altura del foyer principal. Para Eduardo Secchi, arquitecto que luego también intervino en el Teatro, este proyecto planteaba “una idea hermosa: rodear la sala por tres de sus costados de un foyer de un piso de altura comunicado en forma de U, dando frente a Agustinas, San Antonio y Tenderini, y volviendo a la idea primitiva de hacer en el segundo piso, sobre la parte de Agustinas, un salón filarmónico”.4

DE 1853

1928

[Figura 08] El nuevo Salón Filarmónico mantuvo los motivos decorativos del foyer anterior, de doble altura, proyectado por Doyère. Fuente: Boletín Municipal, nº 938, 1928.

Aforo

TEATRO DE 1906

TEATRO ACTUAL

1928 - 1947

4 Secchi. Op. Cit., 1957.

3 Boletín Municipal, nº 938, 1928. Agustinas

27

1 La idea habría sido del alcalde Phillips. Cfr. Secchi, M. Eduardo. Op. Cit., 1957.

EdificioFoyerEscenarioSaladeTenderinianexo 0 mt 10 25 CABP E D

5 Ibid.

logró retirar la escalera imperial, instalada tan sólo 16 años antes, y se restituyó el Salón Filarmónico [Figura 08]. En parte, también se pudo volver a las proporciones originales del foyer, aunque quedó de menor altura. Probablemente, para aminorar este defecto, se trasladaron las gradas del pórtico a la zona de transición ubicada entre el foyer y la sala [Figura 09]. Por otro lado, al eliminar la escalera imperial se hacía necesario reinstalar las escaleras que había construido Brunet de Baines, pero esto no se realizó y el ingreso a la platea alta quedó habilitado sólo por el foyer de Tenderini.5 Lo que sí se hizo, fue terminar la fachada que había quedado inconclusa. Una fotografía de la época, permite advertir la intención detrás de su diseño: emular la ordenación de la fachada de Agustinas [Foto 09]. En cierto modo, así se lograba equilibrar ambas fachadas y que, desde este ángulo, el edificio fuera percibido como una forma cúbica. En efecto, la fotografía muestra el edificio en una perspectiva con dos puntos de fuga, expresiva de una cierta modernidad arquitectónica, similar a la que comenzaba a gestarse en la ciudad de Santiago a raíz de los planes para una nueva y gran transformación.

EDCBAP FoyerPórticode

2 Secchi. Op. Cit., 1957.

Período de funcionamiento

28

[Figura 11] Transformación del foyer de Tenderini. Dibujo de Eduardo Secchi, c. 1952. Fuente: Centro DAE Municipal de Santiago Ópera Nacional.

Manuel Eduardo Secchi

PartesArquitectosintervenidas

TEATRO DE 1870

1952

AGUSTINASMONEDA

Sin duda, a raíz de esta cita, cabe preguntarse qué parte de la belleza del Teatro era aquella que se había perdido. Por otro lado, resulta curioso cons tatar que ese diagnóstico lo hiciera, precisamente, quien acababa de realizar la última intervención. Más curioso es, todavía, que Eduardo Secchi fuera el autor del libro Arquitectura en Santiago. Siglo XVII a XIX,2 texto donde no encontramos referencia alguna al arquitecto del Teatro original, Claude François Brunet de Baines, ni al Teatro.

LOS 100 AÑOS DEL TEATRO

Ni siquiera porque estaba pronto a cumplir cien años, el Teatro Municipal había dejado de ser un tema pendiente. En efecto, a mediados del siglo XX el arquitecto de la Municipal de Santiago Eduardo Secchi señalaba lo siguiente: “se pensó hacer trans formaciones de importancia, y devolverle, en lo posible, al teatro, su belleza perdida”.1

[Figura 10] Transformación del foyer de Tenderini por M.E. Secchi, c. 1952. Fuente: Secchi, Op. Cit., 1957.

ANTONIOSAN

Ciertamente, ya avanzada la década de 1940, co menzaron los preparativos para celebrar los cien años del Teatro, en los que Secchi tendría un papel estelar. En efecto, su tarea consistiría en completar aquellos aspectos que habían quedado pendientes en la intervención anterior.3 Principalmente, se trataba de agregar las escaleras que no se habían alcanzado a instalar en el foyer principal. Estas finalmente se ubicaron en los extremos del foyer, pero no en las esquinas, como se había planteado originalmente, en la década de 1920. Una iniciativa de interés, sin embargo, que viene confirmar el en tusiasmo de Secchi por la propuesta de Valdivieso y de la Cruz, fue la de unir el foyer de Agustinas con el de Tenderini, intentando materializar, en parte, “aquella hermosa idea.” Como es sabido, esto se realizó sólo en el recodo nororiente del edificio. Además, Secchi retiró las escaleras que había ins talado Doyère en el foyer de Tenderini, las que per mitían subir a los palcos de segundo orden [Figura 10]. Así, el foyer de Tenderini perdió su condición de acceso al Teatro, transformándose en un recinto más bien estanco, o en un “gran salón de recep ciones”, según las palabras del mismo arquitecto.4

TENDERINI

IVERMAC

Foyeres de Agustinas y de Tenderini 19521947-1952hasta la actualidad

Período de construcción

Aparentemente, con esto se intentaba fortalecer el papel de las esquinas, pero, como ya se dijo, esto se logró tan sólo en una de ellas. Simultáneamente, Secchi estudió la posibilidad de construir un Teatro de Cámara, en el lugar del Salón Filarmónico, para aquellas presentaciones que no se acomodaban al escenario principal; sin embargo, esta idea tampoco prosperó. Secchi realizó una serie de dibujos de estos espacios. En uno de ellos, que muestra el nuevo “salón de recepciones”, ex foyer de Tenderini [Figura 11], se puede comprobar que, a pesar de su adhesión a la arquitectura tradicio nal, mantuvo el estilo francés que hasta entonces había caracterizado al Teatro. Estilo que, poco a poco, se había ido complejizando, pero bajo el cual aún yacía el diseño franco, austero y conciliador de Brunet de Baines.

En el ámbito urbano, en aquella época se prolongó la calle Tenderini una cuadra más, hasta llegar a la Alameda,5 confirmando así lo acertado de la operación original. No obstante, esta apertura resultaba discordante con la nueva función que se le dio al foyer de Tenderini. En efecto, al suprimir este acceso, el Teatro se reorientó nuevamente al norte, mientras que todo indicaba que ahora se debía mirar hacia la Alameda.

1 Secchi, Op. Cit., 1957.

EDCBAP FoyerPórticode Agustinas EdificioSalónEscenarioSaladerecepcionesanexo 0 mt 10 25 CABP E D

2 Secchi, M. E. Arquitectura en Santiago. Siglo XVII a XIX. Santiago de Chile: Comisión del Cuarto Centenario de la Ciudad, 1941.

29

5 Boletín Municipal, nº 9005, 1952.

3 Secchi, Op. Cit., 1957.

4 Ibid.

Dos cosas saltan a la vista en esta declaración. En primer lugar, el inconformismo de Secchi con las condiciones en que se encontraba el Teatro: un estado inconcluso, no acorde con su nobleza. En segundo lugar, la esperanza de que aquella situación se revirtiera prontamente, llevando a la práctica aquel “plan total estudiado para ello”. Secchi se refería, así, a sus propios dibujos, aquellos que había realizado pocos años antes, mientras es tudiaba nuevos proyectos para el Teatro Municipal [Figura 12]. Por lo que sabemos, ese plan nunca se realizó. Desconocemos, por tanto, sus reales alcances y su posible repercusión en la calidad del edificio Recorriendoactual.laspáginas de este catálogo, como también algunos espacios del edificio actual, se tiene una impresión bastante similar a la señalada por Secchi en 1957, en relación al estado inconclu so de un edificio extraordinario.2 La sucesión de intervenciones que trataron de completarlo, ya fuera reconstruyéndolo, después de un siniestro, o remodelándolo, para actualizarlo, tuvieron un resultado dispar, lo que ha redundado en esta impresión de un edificio inacabado.

[Figura 12] Dibujo de Eduardo Secchi para un gran salón en el segundo piso, c. 1952. Fuente: Centro DAE Municipal de Santiago.

TEATRO DE 1906

IVERMAC

TEATRO DE 1870

TENDERINI MONEDAAGUSTINAS

Se suma a lo antes dicho, la nunca del todo lograda relación con el mundo exterior [Foto 10]. La nueva y visionaria apertura del Teatro a la ciudad, por medio del foyer de Tenderini, por diversas razo nes, nunca prosperó. Lo demuestra el hecho de que, ese espacio, fue derivando en una serie de funciones complementarias, pero no centrales. El foyer principal quedó como lo dejó Eduardo Secchi: conectado en parte con el ala oriente del

TEATRO ACTUAL

[Figura 13] Situación actual del foyer de Agustinas. Fuente: Centro DAE Municipal de Santiago.

30

TEATRO DE 1947

1952 - 2022

Modificaciones y reparaciones menores

1.500 personas

1952 hasta la actualidad

Período de funcionamiento Partes intervenidas

ANTONIOSAN

EL TEATRO DE HOY

Al final de su texto de 1957, pocos años después de haber él mismo intervenido en el Teatro Municipal, Eduardo Secchi señalaba lo siguiente: “Aún falta para que el edificio quede en las condiciones que le corresponden como el teatro más importante de Chile, y creemos que en un futuro no lejano se logre este propósito, pues hay un plan total estudiado para ello.”1

Aforo

edificio [Figura 13]. De mayor alcance, aún, es el desarrollo del edificio hacia el sur, en dirección a la Alameda. Los sitios traseros, desde la época de Brunet de Baines, nunca se integraron con claridad al conjunto. A pesar de que hubo intentos por recuperarlos, esos sitios siempre estuvieron en otras manos, dejando postergado el devenir de este importante sector del edificio. Sin duda, la complejidad del problema incidió en la posibilidad de solucionarlo.

Volviendo a la sentencia de Ortega y Gasset, donde señalaba que un teatro es ante todo un edificio, que posee una forma determinada, esa forma encarnada en el Teatro Municipal de Santiago es la que toca interrogar ahora. Con este propósito, ofrecemos este trabajo, como una modesta pero decidida contribución, no sólo para rememorar lo que ha sido la vida del Teatro Municipal hasta ahora, sino que para que esa vida se proyecte al futuro.

2 El edificio del Teatro Municipal fue declarado Monumento Histórico en 1974.

31

1 Secchi, Op. Cit., 1957.

FEDCBAP FoyerPórticode Agustinas EscuelaTalleresSalaEscenarioSalaLaCapillaybodegasdeBallet 0 mt 10 25 CABP E F D

Ricardo Brown (Chile, 1841 - 1885) Discípulo de Hénault, fue el primer graduado del Curso de Arquitectura en 1862. En esta condición, le correspondió asumir como Arquitecto de Gobierno en la década de 1870. Dirigió obras en Santiago, Valparaíso, Curicó y Quillota, como colegios, teatros, iglesias, cárceles; además pro yectó varias residencias para particulares. Terminó el Portal Tagle, que había sido diseñado y en parte construido por Brunet de Baines. Cuando Carlos Mac Clure compró el edificio, Brown cubrió el patio entre ambas crujías de locales comerciales con una bóveda acristalada. Desde entonces se denominó Galería San Carlos. Luego del incendio que afectó al Teatro Municipal, en 1870, presentó junto a su maestro Lucien Hénault, cada uno de manera independiente, propuestas para reconstruirlo.

Junto a Fermín Vivaceta, fue discípulo de Brunet de Baines en el primer Curso de Arquitectura creado en Chile. Supervisó la construcción de la Capilla de la Veracruz, y después de la muerte de Brunet de Baines (1855), la del Teatro Municipal. En la década de 1860 fue a estudiar a París, enviado por el Gobierno. A fines de esa misma década, reemplazó a Lucien Hénault como Arquitecto de Gobierno, siendo el primer chileno en ocupar el cargo. Como tal, le correspondió dirigir el Curso de Arquitectura (1872- 1899) y continuar las obras en el Congreso Nacional, la Casa Consistorial en Valparaíso, el Parque Cousiño y el cerro Santa Lucía. Realizó importantes obras privadas, como el Palacio Urmeneta y el Palacio de la Alhambra. Hizo estudios para la reconstrucción del Teatro después del incendio de 1870, pero estos no fueron utilizados.

32 RESEÑAS BIOGRÁFICAS DE

Lucien Ambrose Hénault (Francia, 1823 - 1908)

Fue el sucesor de Brunet de Baines como Arquitecto del Gobierno de Chile (1857-1866), y, como él, estudió en la Escuela de Bellas Artes de París. En este cargo, le correspondió reabrir el Curso de Arquitectura y desarrollar el proyecto para el edificio del Congreso Nacional, que terminó Chelli (1876) y proyectar la casa central de la Universidad de Chile, llamado entonces Palacio Universitario (1863). Realizó también encargos privados para la élite, como el Palacio Pereira y el Palacio Larraín Zañartu. Antes de retornar a Francia, en 1872, participó junto a su discípulo, Ricardo Brown, en la reconstrucción del incendiado Teatro Municipal.

Hijo y hermano de arquitectos, Brunet de Baines nació en la localidad de Vannes, pero estudió en la Escuela de Bellas Artes de París, donde fue discí pulo de André Chatillon. Fue contratado por el gobierno de Chile (1848-1855) para proyectar las nuevas obras de la República. Entre ellas destacan: el Teatro Municipal, la Capilla de la Veracruz (incendiada en 2019), el Pasaje Bulnes, el Portal Tagle, además de estudios para la fachada del Palacio Arzobispal y el edificio del Congreso Nacional. Proyectó importantes residencias para la élite local. Le correspondió crear el primer Curso de Arquitectura de Chile y Latinoamérica, para el que publicó un texto, en 1853. Falleció en Santiago, justo antes de su partida. Está sepultado en el Cementerio General.

AUTORESClaudeFrançoisBrunet

de Baines (Francia, 1799 - Chile, 1855)

Manuel Aldunate (Chile, 1815 - 1904)

Formó parte de los arquitectos que contribuyeron con las obras del Centenario, aunque él no vino contratado por el Gobierno. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de París. En Francia desarrolló gran parte de su carrera, como arquitecto de edificios Históricos y Diocesanos, y participó de la Sociedad Central de Arquitectos, que años antes había ayudado a crear Brunet de Baines. Su obra más destacada en Chile es el Palacio de los Tribunales de Justicia, construido en dos etapas, y en colaboración con Emilio Jéquier. También se ha destacado su intervención en el Teatro Municipal, a inicios del siglo XX, de la que actualmente se conserva su fachada. Su proyecto para el Palacio de la Moneda, en cambio, resulta muy controvertido. Fue director y profesor del Curso de Arquitectura de la Universidad de Chile.

Fernando de la Cruz (Chile, - )

Eusebio Chelli (Italia, 1820 - ¿Chile, 1890?)

Antes de venir a Chile, Chelli había participado en la reconstrucción de la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma. Llegó a Santiago muy tem pranamente, en 1853, trayendo consigo el altar mayor para la Iglesia de la Recoleta Dominica, que él mismo había diseñado. Entonces fue contratado para construir el templo. Se radicó en Chile y trabajó en obras eclesiásticas, como la Iglesia de las Agustinas, la Capilla del Sagrario, la Iglesia del Buen Pastor, aunque también realizó obras privadas, como el Palacio Errázuriz Urmeneta. Benjamín Vicuña Mackenna, siendo intendente de Santiago, señalaba que Chelli había reemplazado a Hénault en la reconstrucción del Teatro Municipal, después de la partida de éste, en 1872.

Manuel Eduardo Secchi (Chile, 1900 - 1963) Se tituló de arquitecto en la Universidad de Chile, en 1937. Tuvo una destacada trayectoria profesional en el Departamento de Obras de la Municipalidad de Santiago. Allí desarrolló el proyecto para la última transformación significativa del Teatro Municipal, realizada entre 1947 y 1952, en el contexto de los 100 años del edificio. Destacó su temprano interés en el patrimonio arquitec tónico nacional, participando activamente en el Consejo de Monumentos Nacionales. En 1941 publicó Arquitectura en Santiago. Siglo XVII a siglo XIX, y en 1952 La Casa chilena hasta el siglo XIX. Entre 1957 y 1963 fue académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile.

Fue uno de los pocos chilenos que estudió arquitectura en la reconocida Escuela de Bellas Artes de París, donde se graduó primero de su promoción, en el año 1914. Trabajó en algunos proyectos con el arquitecto Fernando de la Cruz. Entre ellos destaca la remodelación del foyer del Teatro Municipal, en la década del 1920, que implicó la restitución del Salón Filarmónico. Fue presidente de la Asociación de Arquitectos de Chile. Murió joven, a consecuencia de un accidente aéreo.

Fernando Valdivieso Barros (Chile, 1890 - 1931)

33

Emilio Doyère (Francia, 1847 - Chile, 1918)

Estudió arquitectura en la Universidad de Chile, titulandose en 1918, por lo que debe haber sido unos pocos años menor que su socio, Fernando Valdivieso. Con él trabajó en distintos proyectos, como el Palacio Heiremans, de 1925, ubicado en el Barrio República; el Edificio Díaz, en calle Moneda; y el cine Real de 1930. Después de la muerte de Valdivieso, se asoció con Hernán Rojas Santa María, joven arquitecto de la Universidad Católica titulado en 1923, con quien construyó el edificio que actualmente es la sede del Servicio Electoral, además de otros edificios, ya marcadamente modernos, como el cine Rex, de 1945, en la calle Huérfanos.

MINISTERIO DE LAS CULTURAS, LAS ARTES Y EL PATRIMONIO. Línea de investigación en Arquitectura Folio N° 580007. “La vida del Teatro Municipal, a través de su planimetría histórica”.

MuseoCENFOTOHistórico Nacional

Centro de Documentación de Artes Escénicas del Municipal de Santiago

AGRADECIMIENTOS

Co-investigadoras Magdalena Montalbán y Anais Rodas

Proyecto Financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Convocatoria 2021.

Tesista Diego Vallejos Oberg

Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Arquitectura Diseño y Estudios Urbanos Escuela de Arquitectura

Archivo Técnico Aguas Andinas Archivo Municipal I. Municipalidad de Santiago Archivo de Arquitectura. FAU. Universidad de Chile Archivo Fotográfico de la Dirección de Arquitectura, MOP Archivo Ministerio de Hacienda Mapoteca, Biblioteca Nacional de Chile

Diseño del Catálogo Diego Andrade Benavente

Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Paula González y Vicente Arcuch. Alumnos de la Escuela de Arquitectura UC.

Investigador responsable Germán Hidalgo Hermosilla

Museo de Santiago, Casa Colorada Museo Nacional Benjamín Vicuña Mackenna Y a las siguientes personas: Federico Peña, Francisca Jüngersen, Andrés Mosqueira, Patricio Frez, Italo Cordano, Loreto Góngora e Isidora Cruz.

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