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REPORTAJE / Coral Puerto Chico
Según sus casi tres decenas de integrantes que puntearon el digital en las primeras semanas del funesto año 2020, los acontecimientos sanitarios posteriores, su pandemia, los confinamientos de la población, así como las diferentes y contradictorias Leyes y Ordenanzas de las 17 comunidades que más parecen taifas agarenas, por ir cada una por su lado, convirtieron el suelo patrio en un caos para sus ciudadanos. Desbarajustes que se han visto consolidados por la gran nevada que colapsó la capital de España durante la segunda semana de enero 2021. La pandemia por su parte, obligó a la coral a posponer unos 40 conciertos en diferentes ciudades españolas. Además de Santander, donde el grupo tenía previsto presentar las 12 canciones del disco en el Palacio de Festivales de la capital cántabra, habían concertado acudir también a Asturias, Bilbao, la cercana Torrelavega y Valladolid, capital de Castilla y León, según Javier Sotres. Miembro de la Junta Directiva de la Agrupación. La realidad y su destacada y mortífera pandemia se impuso a los ideales programáticos de sus miembros, actualmente 27 personas. Entre ellas hay guitarras españolas, laúdes, bandolinas, bandurrias y percusión que acompañan a las doce voces con sus bajos, barítonos y tenores. Desde que el 14-3-2020, el Gobierno de coalición nacional declaró el Estado de alarma y el posterior confinamiento de los 46`7 millones de españoles censados, la Agrupación Puerto Chico, no ha podido siquiera ensayar durante una semana y, según su director Isidro Terán, “las voces hay que entrenarlas, practicando cada día, para no perder la forma”. Puede decirse que este ha sido otro inconveniente para este sector cultural, aunque su núcleo esté en este pequeño terruño del norte de España.
‘Aromas de Puerto Chico’, es la tercera grabación de la citada Agrupación coral de Cantabria, cuyos integrantes desean homenajear a los músicos Puertochiqueños e hispanoamericanos. que tanto hicieron por la Cultura popular a uno y otro lado del Atlántico, nuestro Charco ibérico que tantas veces cruzaron, en los dos sentidos y durante 400 años, los españoles intrépidos y osados. Según su director Isidro Terán, la coral cántabra ávida de homenajear al citado grupo iberoamericano, introdujo nueve canciones versionadas trabajadas en estudio, en formato coral. Las tres restantes son clásicas en las interpretaciones grupales con títulos como
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Enamorado, Estoy contento, y Cantabria tierra añorada. Alguno de estos tres títulos está relacionado con las harinas castellanas enviadas a las colonias caribeñas donde competían con su homólogas de EE.UU gracias a los aranceles favorables a las espa-
ñoles en detrimento de las exportadas por USA. El desigual mercado colonial y la presión de los mercaderes anglosajones en defensa de sus productos, atrajo en el siglo XIX, las diferentes guerras armadas o sostenidas por USA contra España, en Cuba y Puerto Rico. Las harinas castellanas se exportaban por Santander y las familias de los productores de Castilla inducían los matrimonios con los sucesores de armadores, banqueros, capitanes de mercantes, consignatarios, navieros, fletadores de cargas, etc. Y lo hacían hasta el extremo de la consanguineidad para preservar sus negocios en empresas y sociedades compartidas con los productores harineros cuyas relaciones y patrimonio eran más familiares. Muchas de esas canciones hispanas en tonos románticos, están extraídas de las sagacidades de la metrópoli española y sus colonias de Ultramar.
Otros temas populares, grabados por la Agrupación Puerto Chico como Bella Cantabria, Al marchar el tren, Yo quiero ser marinero, tienen fijada su base en las interacciones entre el Viejo y Nuevo Mundo descubierto por los españoles. De ahí que Javier Sotres rememore las canciones de marineros de mercantes y pescadores de altura y bajura que, tras su jornada de trabajo, recorrían las tascas entonando canciones relacionadas con sus vivencias tanto de España como de América, dado que el puerto de Santander era lugar de entrada y salida de los mercantes con comerciaban con las islas del Caribe y Filipinas. A €10 el disco, se oferta en el Corte Inglés, restaurante Miguel de Corbán y el bar Madrazo en general Dávila de Santander.