Año X. n. 21
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FRANCISCO EN COLOMBIA: LA PAZ SE CONSIGUE CON EL BIEN COMÚN, LA JUSTICIA Y EL RESPETO DE LA NATURALEZA HUMANA Manuel Ugarte Cornejo
Centro de Pensamiento Social Católico Universidad Católica San Pablo
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espués de 31 años un Papa volvió a Colombia. Francisco estuvo allí cinco días, entre el 6 y 11 de setiembre de 2017, y visitó las ciudades de Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cartagena. Fue tanta la expectativa que generó entre la población que a su primera
Misa en Bogotá asistieron más de un millón de personas. A ellos y al resto de colombianos que lo siguieron durante esos días, les dirigió constantemente un mensaje cristiano de reconciliación y unidad. Respecto de este tema, en su encuentro con autoridades y diplomáticos, expresó su «apre-
cio por los esfuerzos que se hacen, a lo largo de las últimas décadas, para poner fin a la violencia armada y encontrar caminos de reconciliación»1. «En el último año —agregó el Pontífice— ciertamente se ha avanzado de modo particular; los pasos dados hacen crecer la [1] Francisco. Viaje apostólico a Colombia: Encuentro con las autoridades (Plaza de Armas de la Casa de Nariño, Bogotá, 7 de setiembre de 2017). Recuperado de: http://w2.vatican. va/content/francesco/es/speeches/2017/september/documents/ papa-francesco_20170907_viaggioapostolico-colombia-autorita.html. [2] Allí mismo. [3] Allí mismo. [4] Francisco. Viaje apostólico a Colombia: Santa Misa (Terreno Catama, Villavicencio, 8 de setiembre de 2017). Recuperado de: http://w2.vatican.va/content/francesco/ es/homilies/2017/documents/ papa-francesco_20170908_omelia-viaggioapostolico-colombiavillavicencio.html.
esperanza, en la convicción de que la búsqueda de la paz es un trabajo siempre abierto, una tarea que no da tregua y que exige el compromiso de todos»2. Luego enfatizó que para que haya convivencia pacífica se necesita «colocar en el centro de toda acción política, social y económica, a la persona humana, su altísima dignidad, y el respeto por el bien común»3. Este aliento que llevó el Papa al proceso de paz y reconciliación en Colombia fue algo muy esperado por los fieles colombianos. A ellos les explicó que «la reconciliación no es una palabra que debemos considerar abstracta; si esto fuera así, solo traería esterilidad, traería más distancia. Reconciliarse es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto»4. A continuación, añadió que «esto no significa desconocer o disimular las diferencias y los conflictos. No es legitimar las injusticias personales o estructurales. El recurso a la reconciliación concreta no puede servir para acomodarse a