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Él y yo, la luna
Luna de los versos luna de los ruegos dame tu consuelo. Dile a las estrellas que cumplen los sueños me devuelva el brillo de sus ojos negros.
Redactor responsable: Samuel Levin AÑO 2
Octubre de
2022
MONTEVIDEO
En sus ojos negros veo mi reflejo y es en su reflejo donde yo me encuentro .
Me abraza la vida, responde el silencio dame las respuestas abrazos y besos devuelve me todo lo que yo más quiero.
Luna consentida guardián de los sueños dile mi secreto dile que le amo dile que le espero.
Luna de poetas dale mi ternura dale de mi aliento dibuja en el cielo un corazón inmenso para que lo vea con sus ojos negros.
Luna madre eterna bendice su vida bendice sus sueños dile que es el dueño de mi amor eterno.
Él y yo, la luna canciones y versos pese a la distancia más allá del tiempo.
Se juntan las almas en un mismo cielo bendita la luna siempre en silencio guardará el secreto de este amor tan nuestro.
Susana Nascente Sandoval Montevideo Uruguay Derechos Reservados
Ancestras
Cuando soy fuerte cuando erguida me levanto y nada me detiene.
Los aullidos de mis ancestras me protegen, por ellas amo la libertad, por ellas elevo mi voz.
Mi fuerza pasará un día a ser el coraje de las mujeres de mi familia, mis manos serán sus manos , mi aliento su más sagrada luz.
El abrazo de mis abuelas será mi consuelo y la palabra de mi madre mi mejor consejo.
No gastaré energía en llantos ni juramentos, ni me detendré en caminos
que para mi sean tormento, soy como el ave fénix y estoy feliz en mi vuelo.
Rugir de fiera indomable, la fuerza del mar y truenos, volcanes, lluvia y tierra. El sol, viento, la luna , el fuego míos son los tengo dentro.
Ancestras pongan voz en mi silencio. Sea luz en mi camino y escudo de coraje denle a mis miedos .
La luna proteja siempre la sangre de mis Ancestras que vivan en mi sus dones y su bendición me proteja.
Susana Nascente Sandoval Montevideo Uruguay Derechos Reservados.
Susana Nascente Sandoval . (Juji)
55 años de Fraile Muerto aunque resido desde muy pequeña en Montevideo. Compositora de temas músicales, doce temas folclore grabados CD Premio Victoria 2018
Premio Estrella del Sur 2019 Publicada en Antologías de Argentina, Chile, España, Italia, Perú y Uruguay . 1er. Premio Microrrelatos
Versos Compartidos Setiembre 2020 Uruguay
Coordinadora general en Montevideo del espacio Re encuentro Con La Copla Española, Mosaico Literario. Participo en espacios poéticos radiales de Argentina, Chile, España, México, Perú, Uruguay y EE.UU
Tertulias mensuales diferentes temáticas de Reencuentro Con La Copla Española, Mosaico Literario. Premio César Vallejo 2020. Premio Águila de Oro 2021 a la Excelencia Artística, UHE (Unión Hispanoamericana de Escritores)
Finalista seleccionada con la poesía Mujeres concurso Zafiro 2020 y la misma será parte de CD poético
Finalista y dentro del libro categoría carta, microrrelato y poesía 2021 Versos Compartidos Uruguay Publicada en España mensualmente y por concurso desde 2018 al 2022en minipoesía, haiku y microrrelato ( unos 350 libros)en los sitios Letras como Espada El Muro del Escritor Mundo Escritura 2021 libro publicado" Mi Esencia"
LECTURAS
UNA HISTORIA ENTRE TANTAS HISTORIAS
Ojeando un trabajo que lo escribí cuando era estudiante de la carrera de Educador Social, me permito compartir con uds. como forma de mostrar que diferentes son las realidades de chicos que quieren abrirse camino en la vida, frente a obstáculos adversos.
Como educadora de un centro de INAU pude experimentar en carne propia lo que es carecer de afectividad, de un entorno familiar, de no tener para el sustento diario, de un desarraigo del seno familiar para vivir en un centro con personas diferentes que rotan cada ocho horas. No todas son iguales, no todas los tratan de la misma manera, no con todas se sienten contenidos, y son chicos que recién salen a la vida. Debo aclarar que siempre trabajé con adolescentes femeninos y masculinos. Sentí que no podía trabajar con más pequeños. No podía lidiar con esas personitas me sentía muy vulnerable. Me resistía creer que fueran depositados por sus padres, en una institución, desentendiéndose muchas veces de sus deberes como progenitores. No en todos los casos, a veces la necesidad los obligaba.
Cuando transitan la adolescencia es diferente y sus historias se desarrollan en un centro, muchas veces buscando la apoyatura de la institución que deben abandonar cuando llegan su mayoría de edad. Cumplíamos el rol de educadores en lo cotidiano, nuestra tarea era un acompañamiento en los diferentes procesos que viven, en ese período de la vida. Procesos a veces difíciles por su situación económica o psicológica. Para el común de la gente, es normal que el chico concurra a la escuela, luego la secundaria, estudie algunas de las áreas de administración o informática para posteriormente ingresar al mercado laboral. Esto tan normal a los educadores de INAU, nos costaba mucho tiempo de diálogos, marchas y contramarchas, sin respuestas que a veces terminaba en una deserción de la educación formal. Esta población se caracteriza por la inmediatez “el aquí y ahora” y “ahora” significaba en una serie de solicitudes, que no podíamos
dar y su accionar va en dirección contraria, a las propuestas nuestras, o lo que la institución podía brindar. Demandaban más allá de las posibilidades. En sus hogares no existen “espacios físicos” para ellos y a veces no hay un “espacio afectivo” con marcada de límites que a esa edad lo necesitan. Lo que hacía específica nuestra acción educativa, es la transmisión de hábitos y costumbres, tareas del cotidiano que posibilitaran una convivencia posterior a futuro. El principal objetivo era prepararlos para el egreso, que terminaran el ciclo escolar y la secundaria. Esa tarea nos resultaba tan difícil. En su mayoría no lograban terminar el liceo. Necesitaba hacer esta introducción para poder entender lo que voy a narrar.
Mi historia es la de una chica, que llegó a nuestro centro con un vínculo muy malo con su madre. Habían tenido varios episodios de enfrentamiento en la justicia a raíz del maltrato que recibía de parte de su progenitora, ella y su hermanita. Los enfrentamientos siempre terminaban en la seccional por denuncias de su madre. Desde un principio se mostró muy inteligente, en nuestros diálogos evidenciaba una sed de superación y un deseo enorme de seguir estudiando. Su objetivo era conseguir un buen trabajo y liberar a su hermanita de su madre. Fue líder en su grupo, quería que sus pares estudiaran también, aprovecharan el amparo de la institución, que les brindaba todo, techo, alimentación, libros, boletos. Así como lo decía lo llevaba a la práctica pregonaba con el ejemplo.
Concurrió a División Educación de INAU, y realizó el ciclo secundario en un período menor de tiempo, allí había profesores de todas las materias, y tenía una atención personalizada. Siempre se destacó por su firmeza en las convicciones, nada ni nadie la hacía cambiar de idea, tenía un objetivo y haría todo lo posible para lograrlo. Cada materia que salvaba, venía muy feliz a compartirlo con los educadores. Era diferente al resto del grupo, que eran apáticas con poca atracción al estudio. La educación consistía que se convirtieran en jóvenes con autonomía, que respeten al otro y a sí mismas, que exijan respeto, que su autoestima tan disminuída vaya en aumento.
En la carrera de Educador Social uno de las reglas es “la distancia óptima” Y ¿Qué es la distancia óptima? Es una dimensión imprecisa de la relación educativa, la distancia imaginaria que debe existir entre educador y educando para que se permita operativizar el hecho educativo. Es diferente para cada educador y cada educando, diferente de acuerdo a los contextos. Es el lugar donde el educador debe ser libre, se acerca y se aleja tratando de posicionarse en el mejor lugar que le permita concretar el hecho educativo. En esta distancia debe estar el límite, que se debe establecer relacionado con la afectividad. No debemos involucrarnos afectivamente con el educando. No se niega la afectividad, expresar lo que se siente en ese momento, en ese encuentro con el otro, pero no permitir que esos sentimientos nos dominen. Después de estas precisiones acerca de la relación educativa, para culminar el final de la historia.
La chica terminó sus estudios, cumplió su objetivo, casi sin obstáculos, impulsada por el enorme deseo que tenía de hacerlo.
No salía de mi asombro y alegría cuando luego de dar un examen de ingreso en la policía, fue al centro a compartir conmigo ese éxito, ese su éxito. Me abrazó, me dijo que quería compartir conmigo su alegría, según ella yo había contribuido a ese logro. Desde otro ángulo, otra perspectiva, otro entorno, sea un hecho sin trascendencia. Sentí una enorme satisfacción, y no puedo establecer la distancia óptima porque soy humana y tengo sentimientos. Quedará en mi memoria que una de nuestras chicas culminó sus estudios, cumplió su objetivo se puede sostener laboralmente. Para esta población tan carente de afectividad, de un sostén económico, obtener esto es uno de los pasos más importantes en su vida.
Egipto, tierra de faraones
Si bien es el título que he elegido para esta presentación, “Egipto, Tierra de Faraones”, es una película estadounidense de 1955, dirigida por Howard Hawks, ambientada en el antiguo Egipto.
Mi pasión por Egipto data del colegio; en aquella época hice un trabajo sobre la tumba de Tutankamón; y hoy, repetimos.
La tumba KV62, situada en el Valle de los Reyes, es una tumba real egipcia, que contiene a la momia de Tutankamón. Fue descubierta en 1922 por Howard Carter bajo los restos de las viviendas de los trabajadores de la época ramésida (XIX Dinastía de Egipto), lo que la salvó de los saqueos de ese período. Como dato curioso Carter logró fotografiar algunas ofrendas florales, que se desintegraron al tocarlas.
Maria J. Duarte María Duarte Ribeiro. Educadora Social, Licenciatura en Educación, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Escritora. Libro publicado: Generación63. ArticulosyConferencias
La tumba consta de cuatro salas, y estaba llena de objetos, pero en desorden. Debido a su estado y al método meticuloso de estudio de Carter, se tardó ocho años en vaciarla y trasladar al Museo Egipcio de El Cairo todo lo encontrado; más de 5000 piezas, incluida la máscara funeraria de Tutankamón, de oro macizo.
Se dice a menudo que la tumba de Tutankamón nunca fue saqueada, pero esto no es exacto: lo fue por lo menos dos veces, de hecho; no mucho después del entierro, ya que hay evidencias de que en las puertas selladas se practicó una abertura en las esquinas superiores, que luego fue precintada más adelante. ¿Por qué la tumba de Tutankamón es diferente?
Porque no parece haber sido diseñada para un faraón; parece la de un noble que haya sido adaptada de forma precipitada, como indica el hecho de que sólo fueron pintadas las paredes de la cámara del sarcófago, a diferencia de otras tumbas reales en que todos sus muros tienen escenas del Libro de los Muertos.
El Libro de los Muertos es el nombre moderno de un texto funerario del Antiguo Egipto que se utilizó desde el comienzo del Imperio Nuevo (hacia el 1540 a de C) hasta el 60 a de C tras la caída de Egipto.
El Libro de los Muertos era parte de una tradición de textos funeraria iniciada por los más antiguos textos de las pirámides y textos de los sarcófagos que se inscribían sobre muros de tumbas o en los féretros y no sobre papiros.
Alguno de los sortilegios del libro de los muertos fueron extraídos de estos textos antiguos y datan del III milenio antes de Cristo. El Libro de los Muertos se introducía en el sarcófago o en la cámara sepulcral del fallecido.
No existía un único y canónico Libro de los Muertos, sino que hay una variada selección de textos religiosos y mágicos y difieren notablemente en sus ilustraciones.
Acceso
La escalera de acceso parte de una pequeña plataforma y consta de 16 escalones que llevan a la primera puerta sellada y enyesada, con muestras de haber sido violada y vuelta a sellar en dos ocasiones.
Corredor y antecámara
Más allá del primer umbral, un pasillo descendente conduce a una segunda puerta sellada, y tras ella a la sala que Carter llamó «antecámara». Fue utilizada originalmente para depositar el material del embalsamamiento del rey, que tras los robos fue trasladado al interior de la tumba o a la KV54.
Las paredes están sin decorar; Carter la describió como «un caos organizado». Contenía más de 600 objetos entre los que había tres camas fúnebres, placas con forma de hipopótamo representando a Tueris, de vaca (Hathor) y de leopardo. También se encontraban cuatro carros desmontados, uno para caza, otro de guerra y dos destinados a los desfiles.
Sobre la pared derecha, al fondo, rastros de excavación abandonada indican que se pensaba ampliar hacia el norte unos dos metros. Al principio de esta pared se encuentra acceso a la cámara funeraria, cuyas características informan también de la apertura proyectada.
Anexo
A la izquierda de la pared del fondo de la antecámara, hay un pequeño paso, rodeado con trazos negros que delimitan la apertura que habría de tener la puerta una vez terminada, que permite el acceso a otra habitación cuyo suelo tiene un nivel de 90 cm por debajo de la anterior. Llamada «anexo» por Carter, este describió la existencia de trazos rojos sobre las paredes. Contenía, en desorden, cestas, jarras de vino, una vajilla de calcita, perfumes, maquetas de barcos y ushebtis: 280 grupos de objetos que sumaban en total dos mil piezas.
Cámara del sarcófago
Esta habitación está situada con un desnivel de un metro y contenía 300 objetos además del sarcófago situado en el centro. Es la única decorada, y cada una de las paredes, enyesadas y pintadas, simulan nichos con distintas escenas cuyo fondo es amarillo oro, en un estilo diferente al tradicional decorado de las tumbas. Representan escenas del Libro de los muertos:
Pared de la derecha, Anubis, Isis y Hathor.
Pared del fondo, están Nut y Tutankamón que, seguido por su Ka, es llevado al reino de los muertos por Osiris.
Pared de la izquierda, Ay en funciones de sacerdote está practicando el ritual de la apertura de la boca.
Cuatro capillas de madera recubiertas de oro, encajadas una en otra, cubrían un sarcófago de cuarcita roja que contenía tres ataúdes momiformes, de madera chapada de láminas de oro los dos primeros y de oro macizo el tercero. Dentro descansaba la momia del joven faraón, con la cabeza y los hombros cubiertos por la célebre máscara de oro.
La capilla externa mide 5,08 x 3,28 x 2,75 m y 32 milímetros de grosor, ocupaba casi toda la cámara dejando libres 60 cm a los extremos y menos de 30 en los costados.
La cuarta capilla tiene 2,90 m de largo y 1,48 m de ancho. Las paredes fueron adornadas con la procesión fúnebre del rey, y en su techo estaba Nut, abrazando con sus alas el sarcófago externo.
Fuera de las capillas había once remos para la "barca solar", frascos de perfumes, lámparas decoradas con el dios Hapy y el Templete canópico de Tutankamón, cuyos cuatro lados están decorados con imágenes de las diosas Isis, Neftis, Serket y Neit, y que contenía el cofre, que a su vez albergaba los cuatro vasos canopos con las vísceras del faraón.
Cámara de Tutankamón
Otra pequeña habitación, llamada «cámara del tesoro» por Carter, contenía alrededor de 500 objetos.
La maldición del faraón
Es la creencia que se basa en que cualquier persona que moleste a la tumba de un faraón del Antiguo Egipto cae en una maldición por la que morirá en poco tiempo. Existía la creencia de que las tumbas de los faraones tenían maldiciones escritas en ellas o en sus alrededores, advirtiendo a aquellos que las tuvieran para que no entrasen. La maldición asociada al descubrimiento de la tumba del faraón de la XVIII dinastía Tutankamón es la más famosa en la cultura occidental. Muchos autores (incluido el propio descubridor de la tumba, Howard Carter) niegan que hubiese una maldición escrita, pero algunos investigadores del caso aseguran que Howard Carter encontró en la antecámara un ostracon de arcilla o un sello en la pared, cuya inscripción decía: «La muerte golpeará con su miedo a aquel que turbe el reposo del faraón»
A principios del siglo XIX la mayor parte de la historia del antiguo Egipto era desconocida para la mayoría de la población. Poco se sabía de aquella época, y menos aún de la mayor parte de los faraones egipcios.
Aunque se asocien las Pirámides de Egipto con los enterramientos de los faraones, lo cierto es que solo se usaron en el Antiguo Egipto entre las dinastías III (2650 a. C.) y XIII (1750 a. C.), pero ya en la dinastía XVIII (1300 a. C.) se prefería excavar grandes
tumbas con varias salas en el interior de parajes escarpados (Valle de los Reyes). Estas salas se decoraban y llenaban de valiosos objetos y en ellas se depositaba el cuerpo embalsamado de los faraones, dentro de un sarcófago. La tumba de Tutankamón de la dinastía XVIII permaneció oculta e intacta durante más de tres mil años. Existen evidencias de que fue saqueada y luego restaurada en los meses posteriores a su enterramiento, pero el cambio de dinastía, y la tierra desplazada de los escombros de otras tumbas próximas provocó que un siglo después del enterramiento de Tutankamón, el emplazamiento de su tumba o incluso la misma existencia del faraón hubieran sido olvidados. Los ladrones de tumbas de las dinastías XIX y XX incluso llegaron a construir algunas cabañas encima de la tumba sin sospechar de su existencia.
Hallazgo de la Tumba
En la década de los años 1920, el egiptólogo Howard Carter descubrió la existencia de un faraón de la XVIII dinastía hasta entonces desconocido, y convenció a Lord Carnarvon para que financiase la búsqueda de la tumba que se suponía intacta en el Valle de los Reyes. El 4 de noviembre de 1922 se descubrieron los escalones que descendían hasta una puerta que aún mantenía los sellos originales. El 26 de noviembre, en presencia de la familia de Lord Carnarvon, se hizo el famoso agujero en la parte superior de la puerta por la que Carter introdujo una vela y vio según sus palabras «cosas maravillosas». La tumba, luego catalogada como KV62, resultó ser la del faraón Tutankamón y es la mejor conservada de todas las tumbas faraónicas encontradas hasta la fecha. Permaneció prácticamente intacta hasta nuestros días hasta el punto que cuando Carter entró por primera vez en la tumba pudo fotografiar unas flores secas de dos mil años atrás que se desintegraron en seguida. Después de catalogar todos los tesoros de las cámaras anteriores, Carter llegó a la cámara real donde descansaba el sarcófago del faraón desde hacía tres mil años. Y entonces empezaron a morir personas que habían visitado la tumba, lo cual es conocido popularmente como la Maldición del faraón
Primeras muertes
Hay que recordar que Lord Carnarvon había sufrido un grave accidente de coche unos años antes, que le había afectado entre otras cosas a los pulmones, y vivía en Egipto porque el clima más seco era mejor para su salud.
En marzo de 1923, cuatro meses después de abrir la tumba, Lord Carnarvon fue picado por un mosquito y poco después se cortó la picadura mientras se afeitaba, causándole una septicemia que se extendió por todo el cuerpo. Una neumonía (infección pulmonar) atacó mortalmente a Lord Carnarvon (en un tiempo en que no existía la penicilina ni otros antibióticos, solo le aplicaron suero a un hombre que ya padecía problemas pulmonares), que murió la noche del 5 de abril. Se cuenta (y no hay confirmación ninguna de estos hechos) que a la misma hora de su muerte la perra de
Lord Carnarvon, Susie, aulló y cayó fulminada en Londres. También dijeron que cuando Lord Carnarvon murió, en El Cairo hubo un gran apagón que dejó a oscuras la ciudad, pero momentos después regresó, en ese momento los familiares en el hotel se comunicaron con la empresa de electricidad sin recibir explicación del extraño fenómeno (nuevamente no hay constancia documental de este apagón).
Poco más necesitó la prensa inglesa para airear las leyendas de la maldición de los faraones. Incluso algunos afirmaron que en un muro de las antecámaras estaba escrito: «la muerte vendrá sobre alas ligeras al que estorbe la paz del faraón», aunque en realidad esta frase nunca apareciese en las detalladas notas de Carter (hay que recordar que le costó 10 años vaciar la tumba por la gran meticulosidad que aplicaba en todo) y el muro fue derribado para entrar en la tumba. Sir Arthur Conan Doyle se declaró creyente en la maldición (su esposa era médium y él gran defensor del espiritismo), la escritora Marie Corelli (conocida por sus ideas místicas) afirmó tener un manuscrito árabe que hablaba de la maldición (del que no se tenía constancia entonces ni se tiene actualmente) y el arqueólogo Arthur Wiegall publicó oportunamente un libro sobre la maldición de los faraones.
A la muerte de Lord Carnarvon siguieron varias más. Su hermano Audrey Herbert, que estuvo presente en la apertura de la cámara real, murió inexplicablemente en cuanto volvió a Londres. Arthur Mace, el hombre que dio el último golpe al muro para entrar en la cámara real, murió en El Cairo poco después, sin ninguna explicación médica. Sir Douglas Reid, que radiografió la momia de Tutankamon, enfermó y volvió a Suiza donde murió dos meses después. La secretaria de Carter murió de un ataque al corazón, y su padre se suicidó al enterarse de la noticia (lo incluyeron en la maldición a pesar de no estar relacionado con la tumba ni haberla visto). Un profesor canadiense que estudió la tumba con Carter murió de un ataque cerebral al volver a El Cairo. Al proceder a la autopsia de la momia se encontró que justo donde el mosquito había picado a Lord Carnarvon, Tutankamón tenía una herida (otra cuestión muy dudosa ya que no hay referencias conocidas). Este hecho disparó aún más la imaginación de los periodistas, que incluso dieron por muertos a los participantes en la autopsia. En realidad, excepto el radiólogo, los demás miembros del equipo vivieron durante años sin problemas, incluido el médico principal. El mismo descubridor de la tumba, Howard Carter, murió por causas naturales muchos años después.
A principio de la década de los 30, los periódicos atribuían hasta treinta muertes a la maldición del faraón, se llegó a decir que Carter había muerto, ya que encontraron una esquela de alguien con su nombre en un periódico, cosa que él mismo demostró no era cierta pues seguía vivo. Aunque muchas de ellas eran exageraciones, la casualidad parecía insuficiente para explicar las demás (aunque muchas veces olvidamos que la ciencia médica actual ha avanzado infinitamente sobre la de esa época y la penicilina comenzó a usarse en hospitales en los años 40). La falta de más escándalos y muertes extrañas disipó poco a poco el interés de los periodistas los siguientes treinta años.
La maldición regresa
En las décadas de 1960 y 1970 las piezas del Museo Egipcio de El Cairo se trasladaron a varias exposiciones temporales organizadas en museos europeos. Los directores del museo de entonces murieron poco después de aprobar los traslados, y los periódicos ingleses también extendieron la maldición sobre algunos accidentes menores que sufrieron los tripulantes del avión que llevó las piezas a Londres.
La última víctima atribuida a la maldición fue Ian McShane, ya que poco antes de comenzar la filmación de la película de 1980 "La maldición de Tutankamon" protagonizada por Raimond Burr en donde participaba en un papel secundario, su coche se salió de la carretera y se rompió gravemente una de las piernas debiendo ser reemplazado en la película.
Explicaciones de la maldición
La explicación más común a la maldición de los faraones es que fue una creación de la prensa sensacionalista de la época. Un estudio mostró que, de las 58 personas que estuvieron presentes cuando la tumba y el sarcófago de Tutankamón fueron abiertos, sólo ocho murieron en los siguientes doce años. Todos los demás vivieron más tiempo, incluyendo al propio Howard Carter que murió en 1939. El médico que hizo la autopsia a la momia de Tutankamon vivió hasta los 75 años. Algunos han especulado con que un hongo mortal podría haber crecido en las tumbas cerradas y haber sido liberado cuando se abrieron al aire. Arthur Conan Doyle, autor de las novelas detectivescas de Sherlock Holmes, fomentó esta idea y especuló con que el moho tóxico había sido puesto deliberadamente en las tumbas para castigar a los ladrones de tumbas. Aunque no hay pruebas de que tales patógenos fuesen responsables de la muerte de Lord Carnarvon, y recordemos que en esa época se moría de cualquier infección al no existir los antibióticos, tampoco hay duda de que sustancias peligrosas pueden acumularse en tumbas antiguas. Estudios recientes de antiguas tumbas egipcias abiertas en la actualidad que no han estado expuestas a los contaminantes modernos hallaron bacterias patógenas de los géneros Staphylococcus y Pseudomonas, así como los mohos Aspergillus niger y Aspergillus flavus. Además, las tumbas recién abiertas se convierten a menudo en refugio para los murciélagos, cuyo guano puede transmitir la histoplasmosis. Sin embargo, a las concentraciones halladas típicamente, estos patógenos sólo suelen ser peligrosos para personas con sistemas inmunológicos debilitados. Las muestras de aire tomadas del interior de un sarcófago sellado mediante un agujero perforado, tenían altos niveles de amoníaco, formaldehído y ácido sulfhídrico que, si bien son gases tóxicos, también resultan fáciles de detectar en concentraciones peligrosas por su fuerte olor.
Howard Carter, el principal «implicado», murió el 2 de marzo de 1939 a los 64 años, de muerte natural, 17 años después. Su frase preferida cuando le hablaban de la «maldición», era: «Todo espíritu de comprensión inteligente se halla ausente de esas estúpidas ideas.» Y añadía: Los antiguos egipcios, en lugar de maldecir a quienes se ocupasen de ellos, pedían que se los bendijera y dirigiesen al muerto deseos piadosos y benévolos... Estas historias de maldiciones, son una degeneración actualizada de las trasnochadas leyendas de fantasmas... El investigador se dispone a su trabajo con todo respeto y con una seriedad profesional sagrada, pero libre de ese temor misterioso, tan grato al supersticioso espíritu de la multitud ansiosa de sensaciones.
Elizabeth Batista
La cúrcuma
Historia
Las propiedades de la cúrcuma fueron utilizadas por primera vez en la India entre 610 a. C. y 320 a. C. En aquella época se utilizaba como colorante para la lana. A lo largo de la historia se ha empleado para colorear partes del cuerpo, pero su uso más extendido ha sido el de colorante textil. Se emplea para teñir algodón, lana, seda, cuero, papel, lacas, barniz, ceras, tintes, etc.
Gastronomía
Cúrcuma en polvo.
Es una de las especias más usadas en la gastronomía de la India como colorante alimentario para el arroz, carne y diversos platos. Actualmente se comercializa como el aditivo alimentario E100 o cúrcuma. Es el componente que le da el color amarillo intenso característico a la mostaza preparada tipo americano (la usada en perritos calientes, hamburguesas, sándwiches, etc.).
Según investigaciones de Germán Fuertes Otero, en algunos países de Hispanoamérica es conocida como palillo, y en algunos países como Colombia se le conoce como azafrán de raíz. Es un condimento muy utilizado en la cocina tradicional y se comercializa tanto la raíz como el polvo.
También se emplea mucho en Okinawa, Japón, donde se sirve junto con el té.
Posibles usos medicinales
Se han hecho investigaciones sobre los fitoquímicos contenidos en la cúrcuma en busca de potenciales efectos en enfermedades tales como cáncer, artritis, diabetes y otros desórdenes químicos. Como ejemplo de los resultados de esta investigación básica, la cúrcuma redujo en ratones la gravedad de los daños en los pulmones como consecuencia de enfermedades pancreáticas. Existe información circunstancial que la cúrcuma podría mejorar las condiciones mentales de adultos mayores.
De acuerdo con un informe, se está incrementando la actividad investigadora en la cúrcuma y la curcumina. A fecha de septiembre de 2012, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos han registrado setenta y un ensayos clínicos terminados o en proceso para estudiar el uso de curcumina dietética en varios desórdenes clínicos.
Algunos estudios muestran que ciertos compuestos de la cúrcuma tienen propiedades anti fúngicas y anti bacterianas, pero la curcumina no es uno de ellos. Sin embargo, se ha demostrado que la curcumina es un potente antioxidante y puede neutralizar radicales libres.
En otro estudio preliminar, se está analizando la curcumina para saber si altera la respuesta a la quimioterapia en pacientes con cáncer de intestino avanzado, tal como demuestra un estudio en laboratorio. Sin embargo, existe evidencia disponible donde se establece que la ingesta oral de curcumina contribuyó positivamente en la reducción de lesiones en cáncer de colon en fumadores.
Asimismo, estudios animales han demostrado que la curcumina podría aumentar los niveles cerebrales de BDNF (representa la neurotrofina de mayor expresión en el sistema nervioso central de los mamíferos, desempeña un papel importante en la proliferación, diferenciación y supervivencia de las neuronas). La acción de la curcumina también ha sido comparada con el uso de fluoxetina en el tratamiento de la depresión, encontrándose mejoras equiparables entre ambos.
Por otro lado, en un estudio realizado en pacientes con artritis reumatoide, el consumo de curcumina resultó ser más efectiva que los fármacos antiinflamatorios. Además, gracias a su acción terapéutica, la cúrcuma ha sido usada en la medicina tradicional china y ayurvédica en el tratamiento de la artritis.
Otros usos
La cúrcuma también se utiliza para la formulación de algunos cosméticos. Se emplea en algunos protectores solares, y las mujeres hindúes la usan como fijador de cabello. Además, el gobierno tailandés está participando en un proyecto para aislar un compuesto de la cúrcuma llamado tetrahidrocurcuminoide (THC). El THC es una sustancia incolora que tiene propiedades antioxidantes y puede tratar algunas inflamaciones de la piel. Esto hace que sea ingrediente de muchos cosméticos.
Además, un papel impregnado en cúrcuma se emplea en la detección de boro.
La cúrcuma no es de fácil absorción para el organismo humano (2 gramos de cúrcuma no se detectan en el suero tras ser ingerida).
Biodisponibilidad
Los beneficios terapéuticos de la cúrcuma pueden verse afectados por la baja absorción y solubilidad de la curcumina (uno de sus componentes más estudiados). Esto afecta de manera directa su biodisponibilidad, es decir, la capacidad de la cúrcuma de llegar al tejido diana en la cantidad adecuada y poder ejercer la acción terapéutica deseada. Buscando mejorar la biodisponibilidad de la curcumina, el principal componente utilizado en complementos alimenticios con fines terapéuticos, diversas empresas farmacéuticas han optado por mezclar la curcumina con otros componentes como la piperina, fosfolípidos, aceites esenciales de cúrcuma, y otros aditivos.
LA RUTA DE LAS ESPECIAS
Debido al abundante uso de especias se ha propiciado que, a lo largo de la Historia, el comercio de dichos productos haya sido una de las tareas más prolijas y afanosas de todas las sociedades y, sobre todo, de las que han poblado el mar Mediterráneo. Los primeros que buscaron la ruta hacia Oriente fueron los egipcios, siendo las especias más preciadas: la alcaravea, el sésamo, la mostaza o el azafrán, además del incienso y la mirra, usadas en ceremonias religiosas. Muchas especias son nombradas en la Biblia y eran consideradas objetos tan preciados que solían ser presentes que los reyes se hacían o eran tributos impuestos por los ganadores de una guerra a los derrotados.
Los fenicios
Los fenicios fueron el primer pueblo de la Antigüedad en establecer un mercado de especias. Tiro, una de las ciudades más importantes de su imperio, fue el centro comercial de las especias en el Mediterráneo; se convirtió en el punto de encuentro de mercaderes de todo el mundo conocido para conseguir dicha mercancía. También fue ese pueblo el que estableció la conocida Ruta de las Especias. El destino final de la ruta era el golfo Pérsico, desde el cual se embarcaban los convoyes hasta la costa malabar. Para llegar hasta allí, desde la costa mediterránea existían dos recorridos, el primero rodeaba la península arábiga por el mar Rojo y el segundo era a través de Antioquía para llegar a Babilonia; desde allí seguía el curso de los ríos Tigris o Éufrates.
Este monopolio fue debido a que los fenicios fueron los únicos que conocían la procedencia de tan preciado bien, secreto que era celosamente guardado ante las insistentes preguntas del resto de los mercaderes. Sin embargo, no pudieron impedir que al conquistar Alejandro Magno su imperio, se hiciese éste con el control del mercado de las especias, hacia el siglo IV a. C. Tras la fundación, en territorio egipcio, de Alejandría, el imperio alejandrino obtuvo una de las bases económicas para su prosperidad, desplazando a Tiro como centro del comercio del Mediterráneo.
Roma
El imperio romano recogió la herencia helena. Abriendo una nueva ruta por mar, partían desde Egipto hasta las islas Molucas; para esta labor se servían del viento de los monzones. Así, poco a poco, fueron cayendo en desuso las largas y costosas rutas terrestres y se estableció una ruta anual que partía en abril para aprovechar los monzones del sudoeste, regresando en octubre, época de los monzones del nordeste. Dicho convoy surtía a Roma de especias, tanto para cocina (canela, comino, cúrcuma, jengibre o pimienta, principalmente), como para aceites, cosméticos y perfumes. La principal fuente donde están descritos los usos culinarios, medicinales y cosméticos de los romanos es un tratado de recetas que todavía se conserva, escrito e ilustrado por Apicio.
Cuando las oleadas de los bárbaros germánicos desbordaron los límites del imperio romano, el comercio de las especias se desplazó a la capital oriental del imperio, Constantinopla, el relevo lógico de la ciudad del Tíber, por su mayor cercanía a ruta de la seda. El floreciente comercio oriental hizo que disminuyese considerablemente la cantidad de especias que llegaban a Europa. Durante esa época, aparecieron dos nuevas especias que rápidamente se convirtieron en las preferidas de los constantinopolitanos: el clavo y la nuez moscada, ambas procedentes de Indonesia y que eran compradas a un elevado precio a mercaderes hindúes.
La Edad Media
Tras la conquista de Alejandría por los otomanos en el año 641, comenzó un declive en el uso de especias en el mundo cristiano. Las razones fueron el férreo control que realizaban los árabes, motivando la ausencia de contactos comerciales entre Occidente y China. Las pocas especias que llegaban eran vendidas a precios desorbitados y solo al alcance de las clases más pudientes. Ello propició que se comenzasen a cultivar en los propios territorios para poder continuar con la costumbre de los ciudadanos europeos de tener las despensas surtidas con todo tipo de especias. Son destacables las labores realizadas en ese sentido por determinados monasterios en sus huertos y jardines; al principio los motivos fueron para fines medicinales, pero la escasez hizo que se terminasen cultivando para proveer a los mercados urbanos. Con motivo del comienzo de las Cruzadas (1096), el comercio con los árabes se recuperó.
Las principales ciudades en este nuevo intercambio comercial fueron las italianas Génova y Venecia. Se logró que de nuevo llegasen a Europa la pimienta, el cardamomo, la canela, la nuez moscada y el azafrán. Gran parte de la prosperidad de las ciudades italianas en esa época fue debida al comercio de las especias.
Alrededor del siglo XIV era rara la cocina occidental en la que no se condimentaba la comida, si se exceptúan los más viejos reinos cristianos del norte de la península ibérica, donde hacer las comidas muy especiadas era considerado uso de moros (las cocinas de reinos conquistados con posterioridad, al sur del Tajo, sí mantuvieron el uso). Entre las hierbas y especias más cultivadas en el territorio estaban el comino, el hinojo, la menta, la salvia, el cilantro, el ajo, el eneldo, la adormidera y, especialmente, las preferidas en Europa: clavo de olor, macis, azafrán y pimienta. Se han encontrado registros de la abadía de Norwich que permiten saber que entre 1346 y 1350, estas últimas especias tuvieron un gran valor como mercancía de pago, al igual que había ocurrido con la sal en la Antigüedad.
Apertura de nuevas rutas oceánicas
Tras la caída de Constantinopla en manos de los turcos y debido a la importancia económica de las especias en toda Europa, los países con un mayor desarrollo en navegación, Castilla, Aragón y Portugal, se lanzaron a una frenética carrera para encontrar una ruta que evitase el paso por el mar Mediterráneo, infestado de piratas y bajo el control turco.
El descubrimiento del Nuevo Mundo
A la par que lo relatado, ocurrió el que quizás sea el hecho más importante acontecido en la búsqueda de nuevas rutas: el descubrimiento de América. Cristóbal Colón, logró que la reina Isabel de Castilla financiase una expedición que pretendía llegar a las Indias por Occidente. Colón logró convencer a la reina de que la misteriosa ruta era mucho más corta que la que pretendían utilizar los portugueses y por lo tanto más rentable, aunque tenía el problema de la imposibilidad de realizar escalas para abastecerse de víveres, salvo en las islas Canarias. El 12 de octubre de 1492 se avistó tierra, llegando a la isla llamada Guanahani por los indígenas, siendo bautizada como San Salvador, y que erróneamente consideraron que eran las Indias. Para suerte de Colón era una isla americana, puesto que la ruta propuesta era imposible de no haber un continente en medio.
Este descubrimiento trajo consigo un monopolio del comercio atlántico por parte de España. Además introdujo varias especias de origen americano, la más popular fue la pimienta de Jamaica o pimienta inglesa, de la que en 1519 se consumían, en Europa, cantidades ingentes. Con la conquista de México por parte de Hernán Cortés se logró otra de las grandes especias, la vainilla. Los españoles llevaron varios productos
agrícolas al Nuevo Mundo, y aunque quizá lo más importante del descubrimiento fue llevar a Europa (para su cultivo) semillas de plantas desconocidas hasta entonces (tomate, papa, maíz, pimiento, etcétera), las especias fueron uno de los principales productos de comercio con el Nuevo Mundo. A todo este comercio, se unieron Francia e Inglaterra y Estados Unidos en el comercio actual. Elizabeth Batista.
Mi nombre es Fabiana Elizabeth Batista Viadero. Nací en Montevideo, el 05/11/1969.
Fui al jardín de infantes evangélico de Br. Artigas y Gral. Flores y concurrí por tres meses al Sagrado Corazón, para cursar primero de escuela.
En ese momento emigré junto con mi familia a España; en primer lugar Lejona, (Vizcaya), Pamplona y Vitoria.
Cursé allí, a partir de 2º de escuela y hasta 4º año de liceo, en diferentes colegios, liceos o institutos.
5º y 6º lo hice en el Liceo Nº 26 (Armando Acosta y Lara), finalizado en 1988.
En 1989 cursé Administración en U.T.U. de Comercio “Villa Muñoz” y en 1990 entré a Facultad de Derecho.
Allí cursé hasta 1993 en el que abandoné para dedicarme a dar clases particulares, actividad que llevé a cabo durante más de una década, para finalmente concurrir al Instituto de Profesores de Treinta y Tres durante el breve período en el que radiqué en esa ciudad. El año pasado retomé la Facultad.
Mi primer empleo fue en 1989, promocionando una base de datos para “Ingeniería de Sistemas”, y actualmente, y desde 2014, trabajo en DNI (Dirección Nacional de Industrias, del Ministerio de Industria, Energía y Minería).
Escribo desde los quince años, habiendo publicado mi primera obra “Sólo Palabras”, hace poco más de un año.
Integro el grupo cultural Abrace y soy colaboradora en el programa “Con Aroma de Café”.
MUNDO RamblacostaneradelaciudaddeFrayBentossobreelRíoUruguay
Se ha terminado de editar tanto en formato papel como en ebook mi libro Poesías de Utopías Editorial Arted
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Revista Culturaria de Artes y Ciencias