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para orar con el papa La belleza del matrimonio
Gracias, Costa Chica
Por: Hna. Vera Lucia REBELO, mc
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La hermana Vera es una joven misionera portuguesa. A pesar de llevar poco tiempo en Costa Chica, ya se siente como en su casa gracias al cariño que le ha brindado la gente.
Costa Chica y su gente me hacen sentir en familia. Me han recibido con alegría y sencillez, abriéndome las puertas de sus casas y de sus corazones. Su cariño, generosidad y cercanía fueron alimentando mi corazón en este poco tiempo que tengo de caminar con este pueblo indígena y afromexicano. ¿Qué es lo que más me gusta en Costa Chica? Los niños curiosos y sus carcajadas; los pies descalzos que caminan ágiles, decididos; las manos que golpean con la misma facilidad la tortilla y el tambor; la fe compartida en la celebración de la Palabra y alrededor de una mesa; las mujeres comprometidas con servicio y el trabajo junto a las «Madres Combonianas».
Me gustan los campesinos que trabajan la tierra con sudor bajo el sol, los jóvenes que se arriesgan por caminos que les pueden llevar a un futuro mejor, las familias separadas por una frontera... Hay de todo en este «pedazo de paraíso», y yo encuentro a Dios en las alegrías y en las penas compartidas con este pueblo. Gracias, Costa Chica, por enseñarme que lo importante es «ser», «estar», compartir mi vida y esperanza con todos lo que tan amablemente me acogen en su tierra.
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