20 Ventanas abiertas: Yedra de luz y verde escarcha

Page 12

Yedra de luz y verde escarcha Fátima Coca Ramírez, doctora en Filología Hispánica

por mika soler astorga

Lorca, que te quiero Lorca

Ventanas abiertas n.20 · jul-ago 2022

Fondo desde foto de Ramin Khatibi | unsplash

Lorca, que te quiero Lorca. Verde que te quiero verde… azul o granate. El color de sus versos ha llenado e inspirado a muchas personas. Lorca ha sido, es y será un arquitecto inverosímil que ha creado torres de versos y escenarios de sangre y lunas gitanas. Para rendirle nuestro particular homenaje, hemos hablado con Fátima Coca Ramírez, acerca de uno de nuestros poetas andaluces más universales: Federico García Lorca. Doctorada en Filología Hispánica, Fátima Coca Ramírez, desarrolla su labor docente e investigadora en la Universidad de Cádiz, en el Área de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Entre sus trabajos de investigación destacan sus estudios a la teoría y crítica dramática del siglo XIX y XX –buena parte del estudio se dedica al teatro escrito por mujeres en el siglo XIX–. También ha desarrollado trabajos vinculados al estudio de la retórica cultural y la relación música-poesía. En el marco de proyectos de innovación docente, ha realizado diversas publicaciones en congresos nacionales e internacionales. De la mano de esta extraordinaria docente e investigadora nos adentramos en el universo lorquiano. Lorca es quizá el poeta más internacional de la generación del 27. ¿Qué es lo que le hace tan especial? Considero que fue un poeta que estuvo siempre por encima de modas y tendencias estéticas. Conocedor sin duda de las técnicas vanguardistas en poesía, Federico García Lorca decidía qué línea estética seguir en función del modo que más se adecuara a sus necesidades expresivas. Así sucedió con su Romancero gitano, que fue todo un éxito y llegó a encumbrarlo como poeta. La veta popular y tradicional se deja sentir en sus versos, tanto en línea temática especialmente como en la técnico-expresiva –sin dejar de asomar en ellos voces o imágenes que tienen mucho que ver con el surrealismo–. Esto, como sabemos, le originó desavenencias con amigos como Salvador Dalí o Luis Buñuel, para quienes el romancero no era lo apropiado en esos momentos, un poemario de corte tradicional que se alejaba del moderno surrealismo… Pero su autor, Federico, no lo reconocía como libro popular, aunque algunos de sus temas lo fueran y también algunos versos, pues para él siendo arte depurado –que no arte puro–, contenía una visión y una técnica que de por sí lo alejaban de la espontaneidad de lo popular («Su definición de su propio arte», La Nación, 14 de octubre de 1933). Ciertamente Lorca actualizó versos que pertenecían al romancero tradicional y habitaban en la poesía popular. Pero el resultado, sus poemas, ya no pueden calificarse como tal. Lorca conoce la poesía tradicional, es amante de la poesía popular, no desconoce el arte de las nuevas técnicas de vanguardia, pero el resultado en sus poemas es siempre un lenguaje propio, un estilo propio, que el crítico bien puede estudiar atendiendo a todos los componentes estéticos y literarios de los que se nutre.

12

Fátima Coca Ramírez, en la casa de Lorca de la Huerta de San Vicente.

¿Qué vigencia tiene hoy la poesía de Lorca? ¿Las nuevas generaciones se pueden sentir identificadas? Hoy sigue muy presente y muy viva tanto su poesía como su persona. Y es así en buena parte porque su figura se ha convertido en un mito, forjado por haber intentado dar muerte tanto a su persona como a su poesía desde el 36 en adelante. Es un poeta leído, entendiendo que los lectores de poesía hoy no somos mayoría. Los jóvenes estudiantes de letras lo siguen teniendo en sus programas de estudios… eso es bueno. Las nuevas generaciones podrían sentirse identificadas con buena parte de su obra. Quizá no toda ella es para lectores muy jóvenes. La temática y complejidad de Poeta en Nueva York encontraría corazones más allanados en etapas más maduras. Su Romancero gitano, Sonetos del amor oscuro, obras como La casa de Bernarda Alba, Yerma o Bodas de sangre, sí que pueden muy bien conquistar corazones adolescentes. Toda su obra nos habla del amor y la muerte, siendo la muerte la forma de hablar de un amor imposible, un amor que nunca podrá llegar a existir. Y, ¿de qué van las historias que gustan tanto a nuestros jóvenes? ¿Acaso no gustan de dramatizar la frustración de un amor no correspondido? Se dice que la generación del 27 se caracteriza por la búsqueda de la belleza y el arte por el arte. Sin embargo, la poesía de Lorca se centra en los sentimientos y es crítica con la deshumanización de la sociedad, la exclusión de las minorías, etc. ¿Qué nos puedes decir sobre esto? A Lorca nunca le interesó la búsqueda de la belleza pura ni el arte por el arte. Las etiquetas nunca sirvieron para conocer a los poetas. Para Lorca la poesía había de estar comprometida con la realidad. Hablar de la realidad desnuda, sin edulcorantes, sin ocultar lo que no nos gusta ver o reconocer. Por ello el impacto que le produjo la gran ciudad de los rascacielos, con la crisis del 29, le llevó a escribir ese poemario en el que nos habla de esa deshu-


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.