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El Templo del Carmen, un legado que debemos conservar
Durante más de 2 décadas, la Arq. MRSM Ma. Guadalupe Ledesma González en colaboración con el Arq. MRSM Francisco
Javier Ramírez Sámano han trabajado en las restauraciones del Templo del Carmen, pieza clave del patrimonio arquitectónico de Celaya.
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“El patrimonio son los testimonios que tenemos de una sociedad, específicamente en Celaya nuestro patrimonio es muy relevante debido a la ubicación geográfica y la importancia de la ciudad”.
“Los templos son íconos importantes de nuestro patrimonio, así como su arquitectura civil y utilitaria como las casas y los puentes por mencionar algunos, en nuestra ciudad tenemos uno muy representativo a nivel nacional como es el Puente Francisco Eduardo Tresguerras”.
Algo relevante, dijo, que queda como ejemplo para la ciudad, es que la conservación de este templo del Carmen, se ha hecho en colaboración entre sociedad y gobierno.
Ha participado un patronato de mujeres que se constituyó para ese fin, el cual encabezaba el padre Alejandro Vallarta, que en su momento estaba de encargado del Templo del Carmen así como con el respaldo de gobierno municipal y estatal.
“Junto al Arq. MRSM Francisco Javier Ramírez Sámano inició el trabajo para el rescate del Templo del Carmen, llevamos a cabo intervenciones en los inmuebles patrimoniales como son el Claustro de San
Agustín, el Templo del Zapote, la Casa de Cultura y Casa del Diezmo, entre otros aquí en la ciudad de Celaya”.
En las últimas 2 décadas, dijo, existe una conciencia del gobierno y la sociedad por cuidar y preservar el patrimonio.
La Arq. Ledesma, en particular, en este tiempo ha colaborado en el rescate del templo del Carmen, en diferentes etapas.
“Las intervenciones han sido tripartitas, sociedad por parte de la comunidad Carmelita, Municipio, Estado y en algunos casos la Federación, eso nos habla de que hay una conciencia en la autoridad y en la sociedad, algunos de los trabajos que se realizaron fueron en la techumbre de la biblioteca, ya que la viguería estaba en muy malas condiciones, a punto de colapsar”.
“Trabajamos también en el cimborrio de la cúpula (cuerpo cilíndrico que sirve de base de la cúpula), posteriormente fue en la cúpula, intervención en la barda atrial y últimamente trabajamos tres etapas en la torre campanario, así como una parte de la fachada norte, trabajos que concluyeron el año pasado.”
Tienen programado, además, dijo, intervenir la Capilla de San Plácido, luego de que el año pasado el Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo se comprometió a asignarle fondos.
“Esta sería la segunda intervención en la Capilla de San Plácido, la primera fue porque hubo humedades y se estaba deteriorando la pintura mural que también es de Francisco Eduardo Tresguerras”.
“En esa primera etapa se intervinieron las azoteas para corregir las filtraciones y con un especialista se corrigió la pintura deteriorada”.
Destacó que el Templo del Carmen es uno de los íconos más importantes de la ciudad, representativo del estilo Neoclásico, es un hito convirtiéndose en un referente para cualquier habitante de la ciudad, por lo que tanto sociedad, como clero y gobierno están interesados en su conservación y seguir trascendiendo a través del tiempo para generaciones futuras.”
La especialista, enfatizó que un patrimonio perdido, ya no es posible recuperarlo, ni aunque se construya una pieza igual.
“Es un recurso no renovable porque si lo tiramos se pierde, yo lo puedo volver a generar igual, se puede hacer, pero ya no tendrá autenticidad, eso es lo que tenemos que conservar la autenticidad de nuestro patrimonio”.
Así como a este templo, dijo, muchas veces al patrimonio no se le da la importancia y no se le da difusión, pero es necesario que los celayenses lo sientan propio para conservarlo y continúen con su preservación.
“Aquí es muy importante tener el sentido de pertenencia para fortalecer nuestra identidad, poder conservarlo y cuidarlo. Muchas veces como crecimos viendo el templo o inmueble, vivimos con él, aunque lo tenemos cerca no le damos la importancia que debería de ser, hasta que pasa algo o hasta que alguien hace algo fuera de lo común”.
Octavio Paz decía que “ la arquitectura es el testigo insobornable de la historia, porque no se puede hablar de un edificio sin reconocer en él su testigo de una época, su cultura, su sociedad, sus intenciones”.
“En ese sentido nuestro patrimonio conforma la cultura de un pueblo, y es necesario preservarlo para mantener nuestra identidad, los edificios y sitios son considerados documentos históricos, testigos de épocas y acontecimientos únicos e irrepetibles. Una sociedad tiene futuro porque tiene pasado, tiene identidad”.