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INICIA RESCATE DE "EL BUEN TONO"

Es un edificio que data de 1909, fue construido originalmente para instalar la fábrica de alcohol “La Internacional”, hacia el poniente de la ciudad.

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Pero es más reconocido como “El Buen Tono”, el nombre de la empresa cigarrera que operaba en la Ciudad de México desde 1884 y que en 1929 abrió en Celaya una sucursal para la producción de marcas como Country Club, Campeones, Jazz, Chinacos y Bacará.

En Celaya utilizaban la novedosa máquina de cigarros “Muller”, cuya capacidad de producción era de mil 200 piezas por minuto, y la encajetilladora “Arenco” capaz de empacar 4 mil 200 cajetillas por minuto.

El Buen Tono, fue la primera fábrica que utilizó el proceso de engargolado para la elaboración de sus cigarros, innovación tecnológica que permitió suspender el empleo del pegamento nocivo empleado hasta ese momento.

Martínez León explicó que los primeros trabajos de restauración iniciaron mientras se hacen, al mismo tiempo, ajustes al proyecto ejecutivo que había sido elaborado en años anteriores.

“Ya arrancó, era uno de los temas más importantes que pudieran iniciar las obras, independientemente de los ajustes que se están haciendo al proyecto en temas de la vocación, era crucial preservar la edificación porque en los últimos años se ha visto incrementado el deterioro, además de los daños que fueron ocasionados por incendios provocados en la estructura”.

“Ha arrancado en esta primera etapa en el tercer edificio, lo que originalmente era la guardería, donde ya se está trabajando con la estructura, limpieza, y alguna madera, el cuidado y limpieza de los muros perimetrales y de la propia estructura y la techumbre. Ya perdimos parte del patrimonio cuando se incendió la torre de la estructura central, lamentablemente se dañaron columnas y evitar que siga el daño es muy importante”.

“Es una arquitectura industrial de principios del siglo XX, pero tiene finalmente una arquitectura importante, los claros de las naves, el sistema de aceros con lo cual se construyó, me parece que todo eso tiene que ser rescatado, no se trata de darle usos como los que llegó a tener cuando era una discoteca que no respetaba nada ni ponía en ningún sentido el valor del edificio, lo que se busca ahora es cómo le damos valor a la esencia del edificio”.

Los trabajos, dijo, los dirige Gobierno del Estado y les ha informado que está por comenzar otra etapa que incluye ya el retiro de todos los elementos que fueron adosados al edificio, piezas que durante muchos años le añadieron sin formar parte de la estructura original.

“Hablamos, por ejemplo, en el caso del edificio más grande, del edificio central, si nos vamos al lindero norte vemos que hay construcciones adosadas al edificio, se irá liberando de todo ello. También se está buscando que se retiren las estructuras metálicas de lo que en su momento fue la discoteca que estuvo ahí y que se añadieron en la nave principal, generan un impacto porque hay algunas que están colgadas de la techumbre y de la súper estructura de la nave”.

“A la par se está haciendo la limpieza de todo el perímetro y hoy día el edificio ya cuenta con vigilancia. Se han hecho trabajos de jardinería, de retiro de las especies vegetales, preservándola integridad del edificio”.

Para la obra de restauración del edificio de El Buen Tono autoridades estatales habían anunciado una inversión inicial de 17 millones e integral a mediano plazo de más de 100 millones.

Respecto a las adecuaciones del proyecto ejecutivo, explicó, se está trabajando la primera etapa.

“Desde el Estado se ha buscado hacer adecuaciones en cuanto al perfilamiento del propio Hub, que originalmente tenía ciertas características y ahora buscan llevarlo más al tema de innovación y competitividad, dejando de lado otros temas, eso puede significar ajustes dentro del propio proyecto, lo que se busca es que no sea un cambio radical”.

Expresó que en los ajustes al proyecto será importante que se conserve la propuesta de generar en el vestíbulo la memoria gráfica de este importante inmueble.

“Es un tema que depende de las actualizaciones, ver si se puede mantener o no, de qué sirve restaurar al cien por ciento si hacemos un edificio que no sea funcional para los nuevos tiempos, el reto es cómo lo volvemos funcional y cómo lo dotamos de tecnología y le generamos las condiciones que permitan que sea apropiado a los nuevos usos que se requieren”.

Martínez León enfatizó que en Celaya este edificio es uno de los referentes más importantes que en mejor estado se conservan de la arquitectura industrial, dado que otros inmuebles como en su momento fue el de “La Favorita”, se encuentra casi destruido por completo; y en el caso de la Fábrica de Textiles Zempoala se mantiene como propiedad privada y se observan estructuras muy dañadas.

“Para nosotros es un edificio muy importante, cuenta la historia industrial del municipio, fue un lugar donde hubo mucha innovación en el sentido de contar incluso con guardería cuando no existían, tener las máquinas más avanzadas que había en su momento en el mundo para la producción de cigarros y en ese sentido el edificio cuenta una historia que resalta y tiene que rescatarse en ese propio ámbito, volverlo a poner en valor”.

“Como una pieza de carácter urbano también tiene esta condición, se enclava en un punto donde tenemos próximo a generarse el rescate de los espacios de las vías del ferrocarril, que conectan con este punto pues existía una espuela para ingresar al edificio y muy cercano también a zonas donde tenemos el Parque Urbano que tiene salas y espacios vinculados a la innovación, cultura y demás”.

Este edificio, comentó, restaurado y convertido en un futuro en el Hub de la Competitividad vendrá a enaltecer el desarrollo de la ciudad y el flujo de visitantes en la zona que lo rodea.

“Es una zona que todos la ubicamos, tiene un carácter comercial-gastronómico importante, este espacio de restaurantes y bares que se ubican tanto en López Mateos como en Las Fuentes y la propia Calle Hidalgo generan un ecosistema interesante que se puede integrar muy bien”.

“El edificio cuenta con toda esa fuerza e importancia, por lo tanto, rescatarlo es una gran apuesta y un tema trascendental por lo que va a significar en materia de competitividad, de desarrollo, de futuro, es decir, dejar de ser una economía basada en la manufactura a pasar y ser creadores de nuevas tecnologías, nuevos procesos y cambiar la economía local”.

Un Proyecto De Futuro

El Gobierno de Guanajuato plantea en el Hub de la Competitividad propósitos esenciales, como son promover la inversión en el desarrollo de talento local; impulsar el desarrollo de grupos de talentos en el extranjero; atraer a grupos de talentos del extranjero a Guanajuato; potencializar la disponibilidad de habilidades y competencias en el grupo de talentos; y facilitar la identificación de los mercados potenciales para las empresas guanajuatenses.

El Hub de la Competitividad será la comunidad de innovación impulsada por el reto de encontrar respuestas a los problemas y desafíos de la incesante transformación en los modelos de negocios, modelos de operación, la transformación y la adaptabilidad a las nuevas demandas del mercado, un espacio de trabajo conjunto, proyectos de innovación, un centro de conferencias, áreas de coworking, networking, lúdicas, comerciales, entre otras.

Aunque mucha de la Arquitectura Barroca fue destruida, aún quedan vestigios de la ciudad que fue Celaya después de que los españoles fundaron la villa en 1570.

Como Barroco se entiende el estilo arquitectónico realizado en los siglos XVII y parte del XVIII (1600 a 1750), caracterizado por la profusión de adornos

La Arquitecta Libia Patiño Ojeda, coautora del libro “Un caminar arquitectónico en Celaya”, expresó que la riqueza patrimonial de la ciudad es enorme y que, aunque estamos acostumbrados a mirar el legado neoclásico que dejó el célebre Francisco Eduardo Tresguerras, nos hemos perdido mucho de ver la huella virreinal que hay en la ciudad.

“Debió ser una ciudad preciosa porque se funda para albergar a la comunidad de españoles que vivían en Apaseo, se encontraban en las fronteras con las diversas tribus de los guachichiles y de los chichimecas que azolaban la región”.

“Los españoles estaban cansados de sufrir tantos robos, atentados y confrontaciones, por lo que solicitan al Rey se funde una ciudad librando la frontera, se funda la ciudad, en aquellos años era una región cien por ciento agrícola, y con el descubrimiento de las minas Celaya se convierte en un principal proveedor de los pueblos mineros, se le provee de granos, principalmente de trigo, por eso se le conoce como el granero de México”.

Por ello, dijo, en edificios de haciendas se observan grandes trojes que eran empleadas para almacenar muchísimo grano.

“Debió ser una ciudad con mucha riqueza que se ve reflejada en los edificios, desafortuna-

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