Asimismo, sobre la importancia del contexto en el que se ubica el espacio público, como factor que condiciona las actividades que en él se realizan, así como en los grupos e individuos que lo frecuentan. En el segundo enfoque: espacio para el encuentro y espacio de conflicto, la discusión se centró en el cuestionamiento del significado asignado teóricamente al espacio público como espacio de encuentro y de interacción, al tiempo que se asume como espacio de conflicto, como lugar donde se visibilizan los procesos de exclusión social que se asisten en la ciudad. En el tercer enfoque: espacio de inclusión-exclusión, se reflexionó sobre los procesos y las acciones de naturaleza diversa, que ocasionan inclusión y/o exclusión en el espacio público, manifestándose en el espacio de forma tangible e intangible. A partir de estos tres enfoques conceptuales se elabora un concepto de espacio público que intenta integrarlos, asumiéndolo en el estudio de los espacios: lugar de libre acceso para las personas, donde se concentran las diferencias (clases sociales, edad, género, etcétera), propiciando y permitiendo distintas prácticas de apropiación y uso del lugar, donde el conflicto y la negociación se manifiestan, lo que favorece la identificación social urbana y la creación de signos y símbolos asociados a él.
Habitar y prácticas, apropiación y usos Se reflexiona sobre cuatro conceptos: habitar, prácticas, apropiación y usos, por considerarlos fundamentales para el análisis del carácter público de un espacio y para la compresión de los vínculos que establecen las personas y grupos sociales con los lugares. Se asume el concepto de habitar vinculado al de prácticas y el de apropiación al de usos, conformando una base conceptual para el estudio de las interacciones entre sujetos, objetos y espacio en el contexto de la situación.
Universidad de las Américas Puebla
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