Que exista disciplina en una institución educativa se remite a plantear objetivos – tanto para el alumno como para el docente- que se deben cumplir bajo ciertos estándares establecidos y pactados por cuatro partes: La institución, los padres o tutores, los docentes y los niños que acudan a dicho organismo. 3.1 Creando un espacio disciplinado Para que puede existir disciplina positiva dentro de una institución educativa, tanto el educador como el educando deben respetar la libertad del otro y por lo tanto entre los dos debe haber un mutuo respeto. El docente debe tener en cuenta siempre que, no importando la edad del niño, es un ser humano con necesidades diferentes, individuales y debe ser tratado con el respeto que se merece. También, es necesario que el maestro evalúe los valores que el niño ha aprendido, cuáles debe desarrollar, afianzar y potenciar en los distintos momentos de su vida para una buena formación de los alumnos. La principal necesidad de crear un espacio disciplinado es formar a sujetos con capacidad crítica, creativa, social y perseverante; alumnos que no desistan ante los problemas y con la inteligencia para superarlos, por lo que el docente se tiene que hacer de métodos adaptados para un grupo de personas y que pueda poner mayor atención en las que se puedan rezagar. Dentro de un espacio disciplinado debe existir
Respeto
Atención
Responsabilidad
Reconocimiento
Intención de compromiso
Agrado de recibir educación
Agrado de dar enseñanza
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