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Divulgar nuestros principios, lo más lejos posible

Ex presidente del Grupo Regional Aapresid Guaminí- Carhué y actual coordinador del nodo sur, Enrique Moro, un productor del sudoeste bonaerense que comparte la ideología de Aapresid desde hace muchos años y sueña con expandirla, cada vez más.

Un poco de historia

Nacido en el seno de una familia dedicada a la producción agropecuaria, Enrique Moro se define como un hombre de campo “desde siempre”, desempeñando la actividad en la localidad de Carhué, ciudad cabecera del partido Adolfo Alsina, situada al sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, en el límite con la Pampa. Moro comparte la ideología de nuestra asociación prácticamente desde sus orígenes. No menor es el dato que nos acerca: “En el año 1987, movidos por la inquietud de la región, viajamos con un grupo de productores locales a Estados Unidos a recabar información sobre siembra directa, sin saber que un poco más al norte (refiriéndose a la ciudad de Rosario), existía un grupo de gente que comenzaba a tener las mismas inquietudes y estaba por darle vida a lo que hoy es Aapresid”. Así es que su interés en la técnica data de mucho tiempo atrás y su aplicación suma ya unos 15 años.

Además de desempeñarse como productor agropecuario, tiempo atrás Enrique se dedicó paralelamente a la venta de maquinarias agrícolas de renombre. Entre la agricultura y la ganadería, Moro también tiene tiempo para los deportes, todos son de su agrado. En los últimos años, descubrió una pasión en el golf.

Producir en Carhué

Con suelos someros que se caracterizan por tener un escaso desarrollo (60 cm de profundidad en promedio) y un registro pluviométrico de 700 mm anuales, con una gran variación, hacen que llevar adelante la actividad agropecuaria en Carhué requiera de planificación, un manejo adecuado de los recursos, y por qué no, algo más de suerte. Tal es así que en 2009 sólo cayeron 490 mm, para colmo, mal distribuidos. En el caso particular de Enrique, se encontró con muy buenas lluvias a la salida del invierno pero con una marca- da sequía en los meses posteriores. Esto originó que el trigo tuviese una elevada densidad y un muy buen macollaje, pero los rindes se vieron significativamente afectados, con lotes que no fueron cosechados, hasta lotes de 8 quintales. “Ni siquiera nos alcanzó el tanque de reserva de agua que significa la directa”, nos comentaba. Las perspectivas para la siembra actual, en lo que respecta a humedad, son muy buenas. Las lluvias de febrero y marzo permitieron la acumulación de agua en el perfil. No obstante, se esperan algunas lluvias en el otoño para llegar a la siembra de trigo de la mejor manera. Dentro de la agricultura, la empresa familiar se dedica principalmente a los cultivos de grano fino, fundamentalmente trigo. En menor medida, realizan cebada bajo contrato con malterías. “El período Húmedo de la década del ‘80 hizo que nos confundiéramos, dejando parte de la ganadería y avanzando con la agricultura y dentro de ella, incursionando en gruesa”, dijo Moro. El productor bonaerense comentó que años atrás comenzaron a incursionar en la siembra de soja, intentos que arrojaron resultados poco satisfactorios. Hoy en día, después de 20 años, han vuelto al sorgo, continuando con girasol. El cultivo de soja lo reservan a lotes muy específicos, aquellos que poseen mejores condiciones de fertilidad y humedad. Debido a la crisis que sufrió el sector ganadero en los últimos años, los cultivos de granos fueron ganando espacio dentro del sistema, en detrimento de la ganadería “mantener un 20% de la superficie con pasturas fue cada vez más difícil”, mencionó Moro. Para referirse al planteo ganadero, Moro explicó que el rodeo de cría se circunscribe a los campos bajos con agropiro, la recría e invernada se realiza sobre pasturas y verdeos de invierno y/o verano. Cuando las condiciones climáticas lo permiten, se hace una suplementación estratégica con silo de sorgo picado fino. Distintas estrategias de manejo ganadero permitieron recientemente alcanzar un 91% de preñez (85% promedio) con dos meses de servicio. “Sí, con dos”, afirmó Moro, satisfecho con los resultados. La clave estuvo en implementar destete precoz estratégico a las vaquillonas de primera parición y a las vacas de descarte. Se cuidó el estado corporal de la vaca durante todo el año, y esto, se sumó a un proceso de selección que data de años y un manejo sanitario adecuado.

Enrique Moro y Aapresid

Socio de Aapresid desde el año 2002. Entre 2004 y 2008 se desempeño como presidente del Grupo Regional Aapresid Guaminí-Carhué y actualmente, es el coordinador del flamante Nodo Sur. Los nodos de Aapresid están formados por Grupos Regionales que, compartiendo zonas agroecológicas similares, se vinculan para abordar conjuntamente aquellos aspectos considerados de interés en la zona de influencia. Enrique ha sabido captar esa esencia y apunta a aumentar la interacción entre los miembros y fortalecer los vínculos con la asociación, manteniendo un nexo continuo y generando feed back. Dentro del nodo Sur, las Regionales: Mar del Plata, Necochea, Bahía Blanca, Coronel Suarez, Tres Arroyos, Guaminí-Carhué, Bolívar, Azul Tandil y Daireaux se encuentran tres veces al año, donde representantes de los grupos y ATR (Asistentes Técnicos Regionales) discuten y refuerzan temas técnicos, cuestiones institucionales y distintas líneas de acción. Su propósito es tan claro como trascendente: l“Sueño con que esto se divulgue a la mayor cantidad de gente posible y se vayan formando cada vez más Regionales. No es más que el sueño de cualquier pionero”.

Reflexiones finales Carhué en lengua Mapuche significa “lugar verde” y es justamente a eso a lo que apunta Moro: retornar a lo histórico y tradicional de la región, donde predomine la producción mixta con un fuerte impulso ganadero y, dentro de la agricultura, mantener una proporción de dos tercios de fina y un tercio de gruesa. Es sabido que los cambios en el clima en los últimos años han sacudido fuerte en muchos puntos del país, y si bien existen prácticas de manejo para atenuar los impactos, no es posible para el hombre (quizás todavía) controlar estos aspectos. En cambio, Enrique pide algo mucho más sencillo, algo que sí está al alcance de nuestras manos, o tal vez de las manos que deciden el rumbo de nuestro país: “Reglas claras de juego para poder producir a largo plazo”.

Agradecemos a Germán D´ortona (pasante de Aapresid) por su colaboración en la elaboración de la presente nota.

Productores y Técnicos reunidos, en una de las jornadas organizadas por la Regional Aapresid Guaminí-Carhué.

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