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Sembrar colza para la realeza

Por: Marcos Flesia.

La empresa Munira Foods apuesta por el cultivo de colza no solo para diversificar rotación, sino por su aporte a la curva de floración de sus campos para la producción apícola. Un cultivo que se siembra con un propósito distinto.

(Regional Monte Cristo Aapresid) El cultivo de colza es una de las opciones de invierno que supo posicionarse como una alternativa de diversificación interesante. La empresa Munira Foods, dedicada a la producción de alimentos, también apuesta a la colza, aunque no solo para diversificar la rotación de producción de granos, sino para que ocupe un lugar estratégico en la curva de floración de sus campos. Y es que la colza se tornó vital para ellas, las reinas de la empresa, que son las abejas. La colza les dio la posibilidad de aumentar el contenido proteico que ingresa a la colmena mediante el polen. Según destacan desde la empresa, son pocos los cultivos invernales que pueden proveer de néctar y polen al ecosistema.

Conociendo sobre su manejo

San Carlos es el establecimiento donde funciona el centro de la empresa y está ubicado en la zona rural aledaña a la localidad de Río Primero, Córdoba, cuya latitud es -31.269175° y longitud -63.666900°.

La precipitación anual en Río Primero ronda los 700 mm promedio, con inviernos secos y con una gran cantidad de heladas que contribuyen a tener una baja a nula floración en los meses invernales.

El cultivo antecesor de la colza que sembraron en el año 2021, fue un silo de maíz en condición de riego. El lugar de siembra se pensó por el impacto en la física del suelo generado por el tránsito durante el picado de maíz. La presión radicular ejercida por este cultivo es una alternativa de solución a los efectos causados por los camiones en el suelo.

El barbecho pre-siembra fue con Glifosato y sulfentrazone. El cultivo se fertilizó en estadio de roseta para un objetivo de 3 toneladas por hectárea.

Según contaron, el cultivo de colza fue sembrado a 17,5 cm utilizando cajón alfalfero. Vale recordar que se trata de un cultivo muy sensible a la profundidad de siembra por la simple razón de la uniformidad en la emergencia, que le garantiza una floración uniforme, sin generar complicaciones al momento de la cosecha.

En esta oportunidad, la densidad de siembra fue de 6 kilogramos por hectárea, lo que les permitió lograr un correcto stand de plantas.

La floración comenzó en el mes de agosto y se identificaron en el lote algunas zonas con anticipación a la floración, según el antecesor. Particularmente, en la zona donde hubo pérdida de máquina de trigo de la campaña anterior se observó un adelantamiento de la floración de diez días.

En cuanto a plagas, el cultivo presentó pulgón y Plutella xylostella. Esto generó un desafío para la aplicación contra pulgón ya que al estar en Umbral de daño económico, era necesario controlarlo y al mismo tiempo debían preservar las abejas. Para esto, decidieron usar un producto de contacto de baja duración en el ambiente, para no generar mortandad de abejas, y lo aplicaron cuando la abeja ya estaba nuevamente en las colmenas.

Para la cosecha utilizaron corte hilerado. Luego del secado natural, la cosecharon con su propia máquina cosechadora.

La caída en las precipitaciones y los grandes calores de fin de ciclo generaron una disminución en los rendimientos esperados. Sin embargo, el cultivo de colza se tornó vital para las abejas. “La colza nos dio la posibilidad de aumentar el contenido proteico que ingresa a la colmena mediante el polen. Las abejas si solo son alimentadas con Hidratos de Carbono, salen a buscar proteína al exterior. Si no la encuentran la colmena desaparece”, señalaron. La curva floral propuesta por el equipo de Munira Foods adelanta 2 meses a la floración natural. Para ello, es fundamental trabajar en la dieta de las abejas durante el periodo invernal. Dicha dieta tiene que lograr un equilibrio entre hidratos de carbono y proteína, y al acercar proteína natural a las colmenas, favorecen el desarrollo de la cría.

Desde la empresa, destacan la posibilidad también de generar un subproducto como es la venta directa de polen al consumidor.

“Hoy estamos pensando en utilizar la colza como cultivo de servicio ecosistémico, implantando el cultivo de forma temprana para lograr floración rápidamente. De esta forma no disminuimos condición en la cámara de cría para prepararnos para pasar el invierno”, contaron.

No solo es polen lo que ingresa a las colmenas sino que generan alrededor de 10 kg de miel unifloral de colza trazadas con el sistema de trazabilidad de la empresa, lo que les permite ofrecer productos premium su su marca.

Sobre Munira Foods

El principal objetivo que persiguen en Munira Foods es la Recomposición Ecosistémica en el sentido amplio. Con el impulso de su creador, Julián Baldunciel, miembro de la Regional Aapresid Monte Cristo, la empresa trabaja sobre el ecosistema completo: la economía como base primaria de la sustentabilidad, el ambiente y la interacción de los diferentes agentes, con foco en las personas y la mejora de su calidad de vida. “Nuestro objetivo está en producir alimentos que lleguen directamente al consumidor y sean valorados por su alta calidad, los cuales están comercializados por Munira Foods”, contaron.

Actualmente la empresa cuenta con un equipo de 12 personas de contratación directa, que combina jóvenes profesionales; personas sin capacitación previa, con ganas de desarrollarse; producción por ambientes combinada con las mejores prácticas de conservación y alto rendimiento; tecnología de procesos que garanticen una mejora continua, la capacidad de gestionarlos de manera eficaz y la construcción de modelos que usen a la trazabilidad como método de certificación; y más de 12 actividades productivas que se proveen servicios entre sí.

La interacción balanceada del ambiente es la clave de la empresa para potenciar el desarrollo y la mejora continua. La empresa combina múltiples herramientas tecnológicas, que junto a procesos de análisis individual o sitio específicos, les permite aumentar el nivel de conocimiento e información.

El impacto ambiental y la captura de carbono son ejes fundamentales para el desenvolvimiento de la empresa. “El Carbono es positivo siempre y cuando forme parte de un ciclo, tenga continuidad y beneficie al ecosistema en el que está. El carbono como un número y sin interacción con los de su entorno NO genera beneficio”, entienden desde la empresa.

“El Carbono es positivo siempre y cuando forme parte de un ciclo, tenga continuidad y beneficie al ecosistema en el que está. El carbono como un número y sin interacción con los de su entorno NO genera beneficio”

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