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Anticipando los números de la gruesa
by Aapresid
Por: Ing. Agr. Lucas Grajales y CPN Estefanía Cerione HIT CONSULTANT
A días de que comience la cosecha gruesa, consultores financieros repasan todos los condimentos que tuvo la campaña 21/22 y te cuentan las perspectivas de mercado que están viendo.
La planificación de la campaña 21/22 comenzó en medio de un contexto macro sumamente volátil con rebrotes de COVID19 y aparición de nuevas cepas que amenazan la actividad industrial a nivel mundial. A este panorama, se le sumó una crisis energética que impactó directamente en los precios de los fertilizantes y otros insumos esenciales para la producción. Para poner en números el impacto: el promedio del costo de la urea en 2020 fue de 390 u$s/tn y desde febrero de 2021, ese costo aumentó exponencialmente a valores en torno a los 700 u$s/tn en mayo, 800 u$s/tn en octubre y 1000 u$s/tn en diciembre. Respecto al impacto en la rentabilidad del maíz, la relación insumo/producto (urea/maíz) en septiembre de 2020 fue de 2,66 y en septiembre de 2021 fue de 4,09, por lo tanto ese mayor costo se traduce directamente en una menor rentabilidad (Figura 1).

Figura 1 Relación insumo-producto desde septiembre de 2020 hasta enero de 2022. Elaboración propia, Hit Consultant.
De la sequía al exceso de lluvias
La sequía ocurrida en el verano del hemisferio norte, disparó las cotizaciones de los principales commodities agrícolas pero, en términos relativos, Estados Unidos logró concretar una muy buena campaña de soja (producción de 120 Mtn, con un stock final en enero cercano a los 9.52 Mtns vs. 6.97 Mtns en la campaña 20/21) y de maíz (producción ajustada en 384 Mtns y stock final a enero en 39.11Mtns vs 31.41 Mtns en la campaña 20/21).
Pero las altas temperaturas y la falta de precipitaciones no solo se dieron en el he- misferio norte, sino también en nuestra región. De esta manera, el mercado climático sudamericano hizo que los precios llegasen a niveles vertiginosos pero a costa de ajustes importantes en la producción. En el caso de Argentina, la Bolsa de Comercio de Rosario estima una producción de 40 Mtns de soja (45 Mtns según estimaciones previas) y 48 Mtns de maíz (56 Mtns según estimaciones previas). En la Figura 2 se puede ver el estado de los cultivos en términos porcentuales y la condición hídrica al 27 de enero, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.




Figura 2 Condición de los cultivos a nivel nacional y condición hídrica. Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En el caso de Brasil, la Companhia Nacional de Abastecimento (CONAB) estima una producción de soja de 139 Mtn (144 Mtns según estimaciones previas) y 112.9 Mtns de maíz (117 Mtns según estimaciones previas). Incluso hay operadores privados que indican que el ajuste en la producción brasileña podría ser mayor debido a que los estados más afectados por la sequía (Mato Grosso do sul, Paraná, Santa Catarina, São Paulo y Rio Grande do Sul) producen cerca del 40% de la soja en ese país. Paraguay es el otro país golpeado por La Niña, donde se estiman pérdidas de 4 Mtn de soja.
A este escenario climático complejo, el fin de semana del 22 de enero se sumó la llegada de lluvias en exceso, sobre todo en algunas zonas productivas como el centro de Buenos Aires y centro de Brasil.
Mercados financieros mundiales
Desde marzo de 2020, los índices de inflación se dispararon en el mundo en pleno contexto de pandemia. A modo de ejemplo, Estados Unidos tiene una inflación interanual del 7% (lo normal en ese país se encuentra cerca del 2%), Alemania 6% (la mayor en 29 años), España 5.6% (la mayor en 30 años), Japón 1.7% (históricamente tuvieron deflación) y así, se puede seguir enumerando la lista de países preocupados por la inflación. Obviamente, en esa lista se puede incluir a Argentina, que terminó el 2021 con una inflación mayor al 50%.
La pregunta que surge es, ¿cómo esta variable inflacionaria puede jugar en los mercados granarios? En el caso de Estados Unidos, Jerome Powell, presidente la Reserva Federal (FED), implementó políticas de estímulo a la economía desde el inicio de la pandemia y sumó inyección de dólares para mantener el nivel de consumo,
lo que favoreció entre otras cuestiones a la cotización de commodities agrícolas. Pero esta estrategia comenzó a cambiar de dirección desde el mes de noviembre, con las políticas de subas de tasas y disminución del “tapering”. Asimismo y hasta el momento, la inflación no se encuentra controlada. En un discurso que el presidente de la FED brindó el pasado 26 de enero, mencionó que no seguirá ajustando las tasas hasta marzo.
Como si esto fuese poco, al contexto mundial se suma la tensión entre Rusia y Ucrania, principalmente por el potencial acercamiento de Ucrania a la OTAN. Y la pregunta que surge es: ¿hasta qué punto Vladimir Putin está dispuesto a subir la temperatura en este conflicto? La respuesta no es irrelevante, ya que los fondos de especulación pueden hacer su lectura y jugar en las cotizaciones.
¿Y Argentina?
Además del ajuste en las estimaciones de producción que ya mencionamos, se suma la política económica sin una dirección clara, en un contexto de negociaciones con el FMI (con discursos cruzados entre los gobernantes) y llegando a las fechas de vencimiento. Todo esto impactó en el riesgo país que muestra una escalada sin freno y con una brecha cambiaria en torno al 110%. Todas estas variables tornan difíciles las decisiones a tomar. Además, se suma que el gobierno, en cabeza de Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior de la Nación, busca avanzar con el Fideicomiso para trigo y maíz que en resumidas cuentas, busca recaudar 150 millones de dólares al año para subvencionar el precio interno. ¿Y de dónde saldrán esos dólares? Del precio que percibe el empresario agrícola.
El mensaje que tiene que quedar claro es que una buena planificación con objetivos cuantificables y alcanzables, es indispensable para la toma de decisiones. Veamos y refresquemos algunos conceptos claves:
1) Precio de indiferencia: es el precio en el que teniendo en cuenta el rendimiento objetivo, la rentabilidad es cero. Por lo tanto, es un punto de quiebre.
2) Rendimiento de indiferencia: es el rendimiento que debe lograr el productor para que la rentabilidad sea cero al precio disponible en la planificación. También es un punto de quiebre visto desde la productividad y recordando que la ecuación base es PxQ.
3) Precio objetivo: es el precio que se debe cubrir para lograr la rentabilidad objetivo planificada. Este precio no siempre es alcanzable en los mercados porque depende del rendimiento objetivo para lograr esa rentabilidad.
Con estos tres conceptos claros, resulta más fácil armar un tablero de control y disparar distintas estrategias para llegar al objetivo. Luego se discute qué estrategia se acomoda mejor al contexto o a las necesidades específicas. En la actualidad, hay abundante información y está disponible, pero sin una planificación económica-financiera, las decisiones pueden llegar a tomarse con subjetividad. Hay que tener en claro que un precio no es malo ni bueno, sino que se debe correlacionar con la planificación y el objetivo de rentabilidad (Figura 4).


Figura 4 Evolución del precio en MATBA- ROFEX de la posición SOJ.ROS/ MAY22 y MAI.ROS/ABR22.
En contextos volátiles como el que estamos transitando en la campaña 21/22, es esencial tomar coberturas de precio independientemente de la estrategia que se siga. En años secos, en caso de no tener en claro la estimación de productividad y producción, el mercado brinda herramientas para cubrir el riesgo precio sin comprometer mercadería. A continuación, un breve repaso de las principales herramientas que se pueden tomar del mercado:
1) Contratos futuros: contratos estandarizados que se negocian en mercados institucionalizados y en los que dos partes se comprometen a intercambiar un activo en una fecha pactada a un precio pactado. La garantía de cumplimiento se logra a través de una cámara compensadora.
2) Opciones: contratos estandarizados en los que una parte asume un derecho y la contraparte, una obligación. Se puede hacer una analogía con un seguro, tipos de opciones: a. PUT otorga un derecho a vender un instrumento subyacente a un determinado precio hasta una fecha. Instrumento para fijar un PISO de precio. b. CALL otorga un derecho a comprar un instrumento subyacente a un determinado precio hasta una fecha. Instrumento para fijar un TECHO de precio.
3) Forward: es un compromiso entre privados de comprar o vender un activo a un precio determinado con una fecha de entrega determinada. No es un contrato que está estandarizado y es extrabursátil.
El trazado de las estrategias depende del contexto y expectativas de comportamiento del mercado. Por ejemplo, si se espera que el mercado se comporte a la baja, se pueden fijar pisos de precio a través de la compra de contratos PUT (sin garantía de entrega y abierto a la suba) o hacer un contrato forward con su compromiso de entrega y sin quedar abierto a la suba. Pero también se pueden combinar distintos instrumentos para otorgar flexibilidad a las estrategias, por ejemplo: contrato forward con compra de contratos CALL para tener el piso de precio con compromiso de entrega, pero quedar abierto a capturar subas con la valorización de la prima pagada por la opción.
Por último, las variables a seguir de cerca por su potencial impacto generalizado en los mercados son:
Clima en Sudamérica y producción en Brasil, Paraguay y Argentina: hay que esperar el informe del USDA de febrero, que se publica el miércoles 9 de febrero a las 14:00 hs. A priori, se esperan ajustes de mayor magnitud en Brasil.
Conflicto entre Rusia y Ucrania: a esperar la postura de Vladimir Putin sobre el costo que está dispuesto a asumir.
Inflación en el mundo, políticas monetarias para su control: la FED ya indicó que hasta marzo no seguirán subiendo las tasas. En ese mes se verá a cuánto se ajustan las tasas para controlar la inflación.
Dinámica de importaciones por parte de China: como dato real, el gigante asiático viene incumpliendo con el compromiso de importaciones que asumió Xi Jinping.
Sin embargo, el USDA sigue manteniendo las estimaciones de importaciones de 100 Mtn y 26 Mtns para soja y maíz, respectivamente.
Políticas económicas en Argentina: es de público conocimiento que ante la no aprobación del presupuesto 2022 y las facultades tributarias que este contenía, los derechos de exportación (retenciones) vencieron el 31/12/2021 y comenzaron a ser inconstitucionales. Es de vital importancia seguir de cerca lo que va a suceder con el fideicomiso que busca instalar Feletti porque impactará de lleno en el precio de los cereales (maíz y trigo) a nivel local. Además, hay que seguir a los cupos de equilibrio que implementó el gobierno nacional para maíz y trigo que agregan incertidumbre en un contexto de por sí ya es demasiado incierto.