48
Plan Nacional de Equidad Racial y Afrodescendencia
Las personas afrodescendientes son propietarios de sus viviendas en menor medida que los no afro, aunque los promedios de 4 de los 6 departamentos se encuentren por encima del promedio nacional total para la población afrodescendiente. Por su parte, respecto a las condiciones higiénicas de la vivienda es también menor el porcentaje de hogares afro que cuentan con servicio higiénico. Respecto a la electrificación de la vivienda, ha de observarse que, si bien el nivel de electrificación es casi total para ambas subpoblaciones, el indicador es relativamente menor en el caso de viviendas afrodescendientes. (OPP, BID, FCS-UDELAR, 2018, p.21) De acuerdo con el Censo del 2011, se encuentra que las privaciones severas en vivienda ascienden a 2,9% para la población afrodescendiente y a 1,1% para la no afro. De igual manera se encuentra que el porcentaje de personas afrodescendientes en condición de hacinamiento severo o moderado es más del doble frente a las personas no afrodescendientes con esta condición; para el área urbana de Uruguay este indicador es de 6,7% en la población no afrodescendiente en contrapartida con un 14,8% para la población afrodescendiente, desigualdad que es aún mayor en el área rural, donde 14,9% de la población afrodescendiente vive en condición de hacinamiento, mientras que para la población no afrodescendiente el indicador es de 5,3% (CEPAL, 2017). Por su parte, datos del INE (2013) retomados en la ENPPPAA/30, indican que un 19% de los hogares afrodescendientes presenta carencias críticas en el espacio habitable dentro de la vivienda, dándose hacinamiento al haber más de dos personas por habitación (OPP, BID, FCS-UDELAR, 2018). En términos de segregación socio-territorial, los datos revelan que las áreas con mayor concentración de población afrodescendiente coinciden con aquellas que presentan mayor densidad de población con necesidades básicas insatisfechas y menores índices de desarrollo territorial (a excepción de Montevideo), así pues, se posicionan por debajo de la media nacional de desarrollo territorial (12,04): Rivera (11,89), Salto (11,87), Artigas (11,87), Tacuarembó (11,82) y Cerro Largo (11,77). Este fenómeno de segregación urbana resulta del proceso histórico de expulsión de la población afrouruguaya hacia los barrios céntricos de Montevideo. Por otra parte, los tímidos procesos de reasentamiento hacia los espacios históricamente habitados por la comunidad afrouruguaya, generados como parte de las políticas públicas de reconocimiento e indemnización (…) han sido realmente acotados o parciales. Las diferentes intervenciones públicas y privadas han carecido de una concepción de territorialidad étnica para llevar adelante sus modificaciones urbanas. (Guigou, Iguini y Lotti, 2017, p.112) Esta distribución geográfica de la población afrodescendiente concentrada en el noreste del país (en zonas rurales y en las periferias de los centros urbanos), configura la actual situación de segregación territorial racializada a la que se le debe sumar que, en el interior del país las áreas con mayor concentración de población afrodescendiente no están municipalizadas, lo cual implica el distanciamiento de esta población de las estructuras institucionales de tercer nivel y, por tanto, de los espacios asociados al diálogo, a la participación ciudadana, a la mediación de demandas locales y de rendición de cuentas (OPP, BID, FCS-UDELAR, 2018).
5.3. Brecha educativa en clave étnico-racial A pesar de que las sucesivas generaciones de uruguayos logran acumular más años de estudio, las brechas entre blancos y afros permanecen estables o experimentan mejoras de muy baja magnitud. El promedio de años aprobados en el sistema educativo por personas con ascendencia afro o negra está por debajo del observado entre las personas de ascendencia blanca en todas las edades mayores a 15 años (Cabella, Nathan y Tenenbaum, 2013).
2090 - GABRIEL - MIDES - Plan Nacional de Equidad Racial y Afrodescendencia.indd 48
15/03/2019 18:19:11