Tan importante como el dinero

Por Liliana María Muñoz Melgar, Coordinador de Recursos Humanos.

Creo que es un gran error pensar que el dinero es la única manera de compensar a una persona por su trabajo. La gente necesita dinero, pero también necesita ser feliz en su trabajo y sentirse orgullosa de lo que produce.

El aforismo atribuido a Akio Morita, el cofundador de Sony, ilustra una de las mayores necesidades en nuestras empresas: colaboradores felices y comprometidos con sus trabajos.

Reconocer las labores bien hechas o las acciones extraordinarias en el ámbito laboral, contribuye de manera sustancial al clima organizacional, en especial, al bienestar de los colaboradores.

Una encuesta, Gallup (2017) en empresas de EE. UU., refleja que el impacto que tiene el reconocimiento en el desempeño laboral genera en promedio un 44% de retención laboral y representa una disminución del 51% en rotación de personal. En el 2019 el macroestudio publicado por Infojobs, denominado Barómetro del Empleo, confirma que la 2ª preocupación de los empleados es la falta de reconocimiento en el trabajo; y, la investigación de TJinsite revela que más del 35% de los empleados consideran la falta de reconocimiento como el mayor obstáculo para mejorar productividad.

El reconocimiento forma parte del salario emocional y se obtiene por medio de la retroalimentación positiva que busca reconocer acciones que van más allá de las responsabilidades diarias del colaborador; esto motiva y fortalece el compromiso y la confianza en sí mismo, mejora la comunicación en el equipo, incrementa el sentido de pertenencia y produce un efecto en su estado de ánimo que le hace sentirse valorado permitiéndole desarrollar sus labores con alegría y dedicación, generando mayor productividad en su desempeño.

El riesgo de perder un colaborador capaz y eficiente representa un alto costo, es más práctico establecer canales de comunicación para retroalimentar y reconocer su labor, por lo que uno de los principales retos para las empresas es aplicar planes de reconocimiento como una estrategia de valor agregado y generar un impacto a favor de la lealtad y productividad para la organización.

Como sucede alrededor del mundo los colaboradores esperan que su trabajo sea reconocido más allá del dinero.