El tsunami económico después de la pandemia “Oportunidades de inversión en México”
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ntrando al tema, y tomando en consideración: Que en publicaciones realizadas en el diario oficial de la Federación, el Consejo de Salubridad General los días 30 y 31 de marzo pasado, se pronunció al hacer público un decreto por el cual se estableció como acción extraordinaria para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-Cov2, en el que los sectores público, social y privado deberán implementar diversas medidas, ordenándose la suspensión inmediata de las actividades no esenciales con el fin de mitigar la dispersión y transmisión del virus en la comunidad y así disminuir la carga de enfermedades, sus complicaciones y la muerte en la población residente en el territorio nacional. Ante ello, muchos despachos, empresas pequeñas, microempresas y otras diversas en el sector económico de la producción y servicios, se vieron en la imperiosa necesidad de cerrar sus instalaciones y conducirse bajo los lineamientos de la política del sector salud, al confinamiento con fechas que han sido pospuestas y modificadas por el gobierno federal, por las estadísticas, datos y cifras respecto de las condiciones de salud de la población; a fin de evitar en lo posible el contagio de personas. Por lo tanto, es difícil pensar siquiera en lo general respecto de la planeación estratégica del desarrollo de las actividades comerciales; y en lo particular sobre el mercado inmobiliario de los bienes raíces. Ello tomando en consideración de que existen muchas variables para determinar bajo el modelo económico actual del gobierno de la Ciudad de México y del Federal, ¿cuál
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será el futuro a corto y mediano plazo de los diversos sectores económicos, y cuándo empezarán a funcionar realmente para generar primero ingresos que liberen costos, y posteriormente utilidades? En ese orden de señalamientos, es incuestionable pensar que el futuro de nuestra economía será determinado de manera inexorable por el corto plazo; no se puede especular ni a mediano ni a largo plazo; el mercado de todas las actividades comerciales no lo permite, ya que la demanda de productos y servicios superará la oferta señalan algunos analistas y mercadólogos. Ahora bien,