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Una cocina en movimiento
En la industria panadera y repostera existen muchas posibilidades para organizar la planta de producción dependiendo del tipo de servicio que ofrezca la empresa y su tamaño. Por ello, siempre es recomendable elegir una estructura flexible que acepte modificaciones futuras sin necesidad de comenzar de ceros nuevamente en casos de expansión o reparación.
Tal es el caso de Doña Dicha, empresa dedicada a la producción de repostería y pan artesanal europeo que, desde su fundación, hace casi dos décadas, ha mantenido un crecimiento constante que la obligó en los últimos días a cambiar totalmente su cocina, pues el espacio y la capacidad de producción estaban al límite. “Optamos en ésta ocasión por elegir un lugar amplio que nos permita pensar en grandes proyectos a un mediano plazo, sin que eso implique grandes inversiones nuevamente, sino reformas graduales que se ajusten a las necesidades del día a día”, explica Nora Restrepo, Gerente.
Razón por la cual, una de las principales características que resalta de su nuevo proyecto es la instalación eléctrica, la cual está canalizada a la vista. “Es muy novedoso porque en cualquier momento que se presente una falla o haya un rediseño no habrá que romper paredes, la red eléctrica es aérea y está protegida contra el agua, todo para evitar accidentes”.
De la misma manera, Nora Restrepo asegura que al ser la pastelería un negocio tan especializado el alto costo de los equipos hace indispensable un análisis riguroso de lo que se va a vender y en qué cantidades, para no caer en gastos ineficientes.
Por último, la Gerente de Doña Dicha resalta que “nada, absolutamente nada debe empotrarse por cuestiones de aseo. La experiencia también nos dice que ningún sitio, ni almacenes, ni repisas, nada por el estilo puede taparse porque acumula suciedad y desorden, lo mejor es que todo esté a la vista, así es más fácil controlarlo”.