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Bucaramanga, para la hospitalidad polo promisorio

2011 ha representado un año de reactivación para Bucaramanga. La labor proactiva de empresarios santandereanos y las alianzas de los sectores público y privado han permitido ver avances en el desarrollo hotelero y gastronómico de la Ciudad de los Parques.

Más hoteles por desarrollo minero

Se puede hablar de una explosión hotelera en Santander motivada por diferentes temas, como el desarrollo de la industria petrolera, la consolidación industrial y la diversificación del turismo ecológico y de aventura en el Cañón del Chicamocha, tal como lo afirma Ludy Alemán, Directora Ejecutiva de Cotelco Bucaramanga. De esta forma, la ampliación de la refinería de Ecopetrol en Barrancabermeja, ha motivado la construcción de hoteles y hostales, con tarifas por noche cercanas a los $160.000, en promedio. Por su parte, en municipios como San Gil y Barichara, el auge del turismo llamado “mochilero” ha traído nuevas propuestas hoteleras, con tarifas que oscilan entre $60.000 y $90.000 con desayuno incluido. En estas zonas donde se contaba hace dos años con 56 hoteles, hoy se ofrecen alrededor de 5.000 habitaciones en 80 hoteles.

Por su parte, en Bucaramanga nuevas construcciones están próximas a iniciar labores. De esta forma, el hotel El Cacique, con 160 habitaciones, se encuentra en construcción, y el Best Wester Plus Cabecera, con 56 habitaciones, está en proceso de venta. De igual forma, en la capital santandereana se están construyendo nuevos hostales en las dos zonas francas de salud, que surgen del convenio entre la UIS y Fundación Oftalmológica de Santander. Allí desean captar pacientes extranjeros que deseen hacer tratamientos médicos en Bucaramanga. Es la primera zona franca de este tipo en Colombia.

En 2011, Bucaramanga presenta un conjunto de 464 hoteles de todas las estrellas, dirigidos a diversos consumidores que llegan en viajes de negocios o corporativos, o de turismo. Sobre este tema se están elaborando nuevas propuestas como el histórico y el ecológico, que incluye actividades como avistamiento de aves.

Todo esto hace parte de las iniciativas públicas y privadas que buscan que Bucaramanga se convierta también en “destino de fin de semana”, que su población pueda permanecer en la capital disfrutando de buenas opciones de turismo, y que los visitantes puedan encontrar diferentes atractivos.

Gastronomía también crece

El desarrollo hotelero en la capital santandereana ha ido de la mano del gastronómico, promovido por la Cámara de Comercio de Bucaramanga. De esta forma, la creación de núcleos gastronómicos ha motivado el lanzamiento de nuevos restaurantes con propuestas diferentes. Todo esto se ha logrado también por el trabajo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, ACODRÉS Seccional Bucaramanga, ente encargado de brindar soporte para incrementar la competitividad, con mejoras en la calidad y el servicio.

Bucaramanga viene mostrando, cada vez, un mayor atractivo para la industria gastronómica del país:

• Arriendos de locales con un valor promedio de tres millones de pesos mensuales, la facilidad de poder entrar en el negocio y la posibilidad de incursionar con nuevas alternativas son puntos a favor.

• El consumo aproximado desde $30.000 por plato hace de Bucaramanga un lugar interesante para los propietarios de restaurantes.

• Por su localización, Cabecera del Llano y Cañaveral se destacan por ser zonas atractivas para la creación de restaurantes.

Bucaramanga cuenta con la presencia de varias cadenas nacionales de restaurantes, en especial de comidas rápidas como: Hamburguesas el Corral, Kokoriko, Presto y Sandwich Q’bano. A pesar del atractivo que representan estas propuestas, la gastronomía local sigue siendo muy apetecida por los consumidores santandereanos.

Preferencias del comensal bumangués

La idiosincrasia del consumidor santandereano ha sido muy importante en el desarrollo de la gastronomía local. Como lo afirma María Luisa Rueda, propietaria de La Cuchara de Palo, el consumidor santandereano es de cultura tradicional, por lo que la cocina regional y típica en Bucaramanga permanece fuerte. La importancia de este tipo de cocina se evidencia aún más en el sector turístico, pues resalta aspectos históricos y culturales dignos de dar a conocer a los visitantes. Nuevas opciones gastronómicas, sin embargo, se evidencian en la ciudad. Yolima Alvarado, Jefe de Mercadeo del Restaurante Sabor Arte del Hotel Chicamocha, enfatiza en las nuevas propuestas que se están ofreciendo en Bucaramanga. La cocina de autor, que incluye ingredientes muy colombianos, pero con una preparación novedosa y original, ha tenido una especial acogida en el consumidor bumangués.

Si bien Bucaramanga cuenta con un auge de restaurantes de cadena y de nuevas propuestas de comida italiana, thai y mexicana, entre otras, los establecimientos de grandes hoteles siguen liderando el sector gastronómico, de acuerdo con las palabras de Yolima Alvarado. De esta forma, nuevas propuestas, como la cocina peruana, vienen siendo estudiadas por diferentes chefs, como William López del Hotel Chicamocha, para poderlas ofrecer al consumidor bumangués.

La dinámica de desarrollo de la industria de la capital santandereana, al igual que la formalización del turismo y el fortalecimiento del sector de los hidrocarburos, dejan entrever que los sectores hotelero y gastronómico seguirán siendo favorecidos.

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