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Bebidas alcohólicas no paran de crecer
La importancia de las bebidas alcohólicas en las cartas de restaurantes y clubes no se fundamenta únicamente en la percepción cualitativa de los actores del sector de la hospitalidad, sino también en las cifras de consumo e importación de vinos y licores en Colombia, que demuestran la importancia de este segmento y su impacto en el paladar nacional.
El año pasado ingresaron
540.427 cajas de whisky;
97.159 cajas de cremas;
61.512 cajas de tequila; y
51.377 cajas de vodka.
Según estadísticas de la Asociación Colombiana de Importadores de Vinos y Licores, Acodil, desde 2010 el país ha venido en un crecimiento sostenido, con una variación promedio del 11% en la introducción de bebidas alcohólicas, de todas las categorías, principalmente whisky, cremas, tequila y vodka.
Solo el año pasado ingresaron 540.427 cajas de whisky; 97.159 cajas de cremas; 61.512 cajas de tequila; y 51.377 cajas de vodka.
Para el caso de los vinos tranquilos, Chile y Argentina continúan dominando el mercado con la importación de 344.341 y 845.322 cajas, respectivamente; seguidos de las referencias europeas y estadounidenses, y de los espumantes.
Catalina Betancur, gerente de DLK Importaciones, comenta que el crecimiento en las importaciones no significa necesariamente que el colombiano haya aumentado su consumo de bebidas alcohólicas, sino que tiene más de dónde escoger, ya que casi todos los importadores han incorporado nuevos productos a sus portafolios.
“El nivel de la coctelería se ha elevado en Bogotá. Van a empezar a entrar muchas bebidas reconocidas a nivel internacional y la coctelería sería un motor importante para que el consumo de bebidas alcohólicas se consolide en Colombia”, comenta.
No obstante, un reciente estudio publicado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), con sede en Costa Rica, destacó a Colombia como la tercera nación suramericana con mayor ingesta de alcohol por habitante con 6,3 litros anuales.