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Alimentos y bebidas I Bebidas alcohólicas
Lo anterior evidencia un consumo superior al promedio en América Latina, pues un 69% de los colombianos encuestados manifestaron haber consumido al menos una bebida alcohólica en último año. El promedio latinoamericano es del 60%.
Quienes hacen parte de esta estadística son hombres (81%) y mujeres (59%) de entre 18 y 24 años principalmente, que el estudio perfila como población adulta con educación universitaria.
Pero son dos mediciones las que más atañen al sector de la hospitalidad. De un lado, los patrones de consumo en los que se indagó sobre los lugares donde los ciudadanos acceden a los destilados y/o las cervezas.
Aunque el 46% de los encuestados aseguró que su consumo se restringe al hogar (propio o de un amigo), le siguen los bares (11%), las discotecas (10%), los clubes (3%) y los restaurantes, con la cifra más baja (1.9%).
De otro se investigaron los momentos asociados a este comportamiento. De los encuestados, el 39% dijo ingerir alcohol mientras departía; el 29% mientras celebraba; el 12% mientras estaba de rumba; y el 2.9% mientras comía.
La conciencia del consumo responsable es uno de los aspectos que destaca Gabriel Jaime Hoyos, Gerente General Sulicor, además de asegurar que aunque algunas bebidas decrece aparecen en el mercado cada vez más dife-
la cerveza, se sube a la cabeza
A la cabeza del ranking de las bebidas más consumidas en Colombia se posiciona la cerveza, un producto que hace parte de la idiosincrasia nacional y, que según un sondeo publicado por Euromonitor Internacional a mediados del 2013, presenta un consumo per cápita anual de 63.9 litros por persona.
Las tres marcas más vendidas son Águila, Poker y Águila Light, dos de las cuales también figuran en el Top 50 Most Valuable Latin American Brands 2013. Águila se ubica en el puesto 10 y Poker en el 22.
Para Euromonitor Internacional, en el segundo lugar de consumo está el aguardiente, con 2.4 litros per cápita al año por persona, con un crecimiento en los últimos cinco años del 50%, en marcas como Antioqueño, Néctar y Aguardiente Blanco.
El ron, con un consumo de 0.6 litros per capital al año por persona, ha tenido una evidente caída desde 2007 cuando se la ingesta ascendía a los 1,5 litros. Las referencias más apetecidas por los colombianos son Ron Medellín, Ron Viejo de Caldas y Santafé Ron Añejo.
rentes bebidas y también otros momentos de consumo. En cuanto al crecimiento en la regiones del país, Hoyos afirma que “depende mucho de cada bebida, por ejemplo Antioquia tiene el consumo per cápita más alto de Aguardiente, Boyaca y Cundinamarca tiene el consumo percapita más alto de Cerveza, las zoans de la costa se activan de una forma importante en las festividades donde las fiestas traen un mayor consumo de Aguardiente”.
“En el restaurante la competencia es contra la cerveza porque no es un gusto adquirido, sino propio. Además, la gastronomía colombiana, en general, marida a la perfección con ella”, destaca Mauricio Bermúdez, consultor hotelero, quien ha estado por más de 30 años dedicado a la gerencia de alimentos y bebidas. Del año 1998 a la fecha viene aumentando el consumo de vino, y no ha parado. Su carácter aspiracional unido a la llegada constante de nuevas marcas ha hecho que un colombiano promedio tome 5 veces más vino que hace 10 años, pasando de 0.3 litros a 1.5 per cápita al año.
Según la Gerente de DLK Importaciones, el cliente ya pasó a otro nivel, haciendo que el vino de 12 o 15 mil pesos ya no sea tan llamativo. Ahora, en carta, los más consumidos se encuentran en el rango de 70 mil a 110 mil pesos (precio de venta en restaurante).
Un cambio que también se ha logrado gracias la labor profesional de divulgación que se viene realizando en Colombia desde la década de los 80, cuando el mayor porcentaje de consumo se lo llevaba el Cabernet Sauvignon chileno.
Julián Gómez Gerente Comercial de Industria Licorera de Caldas, asegura que el mercado de las bebidas alcohólicas en el país es homogéneo.” Hay regiones en donde se consume Cerveza y hay regiones en que se consume Aguardiente. Bogotá es un caso distinto, por ser la capital tiene habitantes de todas las regiones del país, esto hace que el mercado exija grandes ofertas. Allá los gustos son muy variados y tienen más opciones de consumir diferentes productos. En la Altillanura lo que más se consume es Cerveza y en la región Andina lo preferido es el Aguardiente, mientras que en la Costa en estos momentos el Ron no tiene una preponderancia como se creía antes. Hoy es la Cerveza y el Aguardiente lo más solicitado”, afirma.
Para él, el cliente desarrolla una buena actitud ante un producto, como el vino o los licores, si encuentra un profesional entrenado que se exprese correctamente de este, que cuente con argumentos de venta dados por el estudio y la experiencia.
Y no se hace referencia exclusiva a la figura del sommelier, también el mesero, el capitán de servicio y el maître deben tener pleno manejo de su carta de bebidas, para saber qué ofrecer en ese “mar de referencias”.