2 minute read

¿Hacia dónde va el consumo de la carne?

Desde el punto de vista nutricional, la carne es una fuente de proteínas, grasa y minerales de difícil sustitución en la dieta humana; pese a esto y a su economía representativa, su consumo se ve afectado por distintas razones, especialmente en los últimos años.

La comercialización de carne es un asunto de cuidado. Las variaciones pueden acarrear consecuencias en las ventas y los comportamientos del consumidor. Con limitaciones en el suministro de esta proteína o posibles incrementos de precios, es necesario entender cómo enfrentar estos cambios en las preferencias y decisiones de los compradores.

Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), publicadas por la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGÁN) el consumo de la carne aumentó durante el primer semestre de 2014 gracias a las condiciones de la economía nacional. Sin embargo, es notoria la inclinación en las escogencias de los compradores hacia la carne de pollo, así como un aumento en quienes renuncian a su consumo.

Cifras

En retrospectiva se han observado fluctuaciones, tanto en la demanda interna como en las exportaciones: para el año 2000 el consumo de carne por persona era de 21 kg al año, pero esta cifra descendió a 17,4 kg por persona debido al envío de carne a Venezuela. Al cerrar el comercio con el país vecino, se registró un repunte de la demanda interna, alcanzando un consumo de 20,8 kg por persona.

En materia de comercio exterior, el 2012 cerró con una balanza comercial favorable cercana a las 358 millones de dólares. Se exportaron 398 millones de dólares FOB de animales en pie y productos cárnicos, equivalentes a 143 mil toneladas en canal. Y se importaron más de 10 millones de dólares, lo que significó la entrada de 3.564 toneladas equivalente canal. Para Fedegán, la balanza comercial en 2013 cerraría en superávit de alrededor de 440 millones de dólares.

En febrero de 2014 se sacrificaron 310.660 cabezas de ganado vacuno que significan un 11.7% menos que en enero, y un 1.6% menos comparado con febrero de 2013. En contraste, se cuenta un sacrificio total de 662.703 cabezas, que representan apenas un 0.34% menos que el presentado durante los dos primeros meses de 2013, según un estudio posterior de la firma Profesionales de Bolsa para contrastar cifras; lo que da un respiro al mercado.

En cuanto al nivel de carne en canal se destinó para consumo interno un 96% del total producido, destinando el 4% restante para exportación.

Ante los posibles nuevos desajustes que se generen por las exportaciones, el consumo podría disminuir. Sin embargo, la mayor apertura a mercados internacionales también estimula las importaciones, lo que daría estabilidad al consumo, siempre y cuando los precios de dichos bienes sean competitivos.

Para 2013 el consumo se redujo ligeramente a 20 kg por persona, más aún en 2014 podría presentarse una baja marginal, teniendo en cuenta la posibilidad en el crecimiento de precios por desajuste en la oferta.

Cambios mundiales

No es muy distinta la situación en Norteamérica, donde cada vez más gente consume pollo o se preocupa por una dieta balanceada, algunas veces eligiendo renunciar a la carne. Según una encuesta de Nielsen sobre el consumo de esta proteína, mientras que durante el primer semestre de 2014, el aumento de precios contribuyó a un descenso en el volumen de la producción de cerdo y de Bovinos, algo que favoreció las ventas de pollo, se pronostica que los precios de la res y el cerdo continuarán creciendo.

Apelar a una nutrición equilibrada, ofreciendo productos derivados o sustitutos se considera cada vez más ante los posibles efectos desfavorables en la industria. Los fabricantes y los minoristas pueden ganar ventas y clientes al entender para qué los consumidores hacen compras y cómo compran, basados en sus necesidades alimenticias. Los productores de bienes de consumo pueden ayudar a combatir efectos desalentadores colaborando con los minoristas y proveedores de perecederos con soluciones enfocadas en el precio.

Para superar la brecha, ponga a su comprador en el centro de su estrategia. ¿Quiénes son sus compradores de carne y qué buscan en términos de cantidad, calidad y precio? Entienda los matices del cambiante negocio cárnico y cómo estos afectan los comportamientos del mercado y su elección.

This article is from: