Te interesa BEBÉS PREMATUROS
Cuidados del prematuro Pautas para el día a día, claves de alimentación, desarrollo y seguimiento médico... Tenlas en cuenta y todo resultará mucho más fácil. Dra. Paula Crespo Moreira, pediatra en la Clínica Santa Isabel, y Crecer Feliz.
E
l regreso a casa con un recién nacido prematuro es algo que asusta un poco a los padres. Pero hay que recordar que si el bebé ha sido dado de alta es porque ya se encuentra prácticamente recuperado, y ellos pueden proporcionarle los cuidados necesarios. Normalmente el alta se produce a las 37-40 semanas de edad gestacional. En este momento el recién nacido ya es capaz de regular su temperatura corporal y no hace falta que esté en la incubadora, come por sí solo y ya ha alcanzado un peso cercano a los dos kilos. Eso sí, desde su llegada a casa precisa una serie de atenciones específicas y un estrecho seguimiento médico, especialmente durante su primer año de vida.
Edad gestacional y edad corregida Se considera que un bebé es prematuro cuando nace antes de la 37 semana de edad gestacional. Sin embargo, no todos los prematuros son iguales; no es lo mismo nacer en la semana 24 que hacerlo en la 36. Por eso hasta los 2 años, para valorar el crecimiento y el desarrollo del niño es importante conocer su edad corregida, que se obtiene des-
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Así es su crecimiento Los recién nacidos con un peso inferior a 1.500 gramos o una edad gestacional inferior a 32 semanas presentan un patrón de crecimiento en los primeros años distinto al de los nacidos a término o los prematuros de mayor peso o edad gestacional. Mayor de lo normal A lo largo de los tres primeros años de vida tienen un crecimiento superior al normal, que permite una recuperación de los parámetros de crecimiento hasta situarse (no en todos los casos) en
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percentiles normales. Normalmente el perímetro cefálico se recupera al año y la talla, en torno a los 3 años (niños que con 2-3 años presentan talla baja pueden derivarse al especialista para valorar el tratamiento con hormona del crecimiento). Hay que tener en cuenta que los niños con ganancia de peso insuficiente en los primeros años de vida presentan peor desarrollo cognitivo; por el contrario, los que ganan peso excesivamente tienen un mayor riesgo en la vida adulta de obesidad, enfermedad cardiovascular y diabetes.