¿Por qué este diagnóstico? Esta investigación muestra como la extrema violencia que registra el municipio contra las mujeres se corresponde con un acceso desigual a la justicia y con la urgencia de atajar el aumento de ambos fenómenos.
El Progreso es citado continuamente entre los municipios más violentos de Honduras y con más feminicidios. “Hay que ir solo de paso por allí”, es una frase que con frecuencia invocan las viajeras y los viajeros cuando se ven obligados a detenerse en la ciudad. ¿Cómo es posible que un municipio con 200 mil habitantes alcance tales niveles? Para tratar de responder a esa pregunta la Red de Mujeres del progreso (REMUPRO), fundada en 2009, centró su interés en que las mujeres progreseñas conozcamos mejor este problema, lo entendamos, y actuemos a favor de la defensa de nuestros derechos en el departamento de Yoro y en nuestra ciudad. Esta investigación muestra como la extrema violencia que registra el municipio contra las mujeres se corresponde con un acceso desigual a la justicia y con la urgencia de atajar el aumento de ambos fenómenos. La violencia intrafamiliar incrementa en el contexto de la pandemia por el coronavirus o COVID-19 y por las consecuencias sociales que desata. Los prolongados períodos de confinamiento, el cierre de clases presenciales en las escuelas y la pérdida de trabajos la agudizan. Este diagnóstico busca visibilizar esta problemática, reflexionar sobre ella y sustentarla con hechos y testimonios de las mujeres progreseñas. En él se plasma el sentir, pensar y vivir de mujeres que trascendieron de su condición de víctimas para convertirse en defensoras valientes de los derechos humanos.
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