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CHALUPAS

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CHILE EN NOGADA

CHILE EN NOGADA

CHALUPAS CHALUPAS

CHALUPAS Puebla

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Las chalupas son uno de los antojitos tradicionales de Puebla y que se consumen especialmente los fines de semana o como comida típica durante la celebración de la Independencia de México.

Este platillo consiste en una pequeña tortilla frita en aceite o manteca sobre la que se vierte salsa verde o roja, pollo o carne de res deshebrada y cebolla.

Actualmente pueden encontrarse en restaurantes, ferias y kermeses, suelen despacharse en órdenes de cinco o cuatro chalupas, y tienen un costo no mayor a 20 pesos. El origen de las chalupas no es muy claro. La historia dice que esta es una receta inventada por los frailes quienes utilizaron restos de pollo y los mezclaron con un poco de masa de maíz. Sin embargo, sintieron que la mezcla resultante estaba seca por lo que agregaron salsa y rebanadas de cebolla. La chalupa proviene de los pequeños barcos o canoas que los mexicas usaban para navegar en los canales y chinampas de la capital de Tenochtitlán en tiempos prehispánicos. Otros aseguran que la expansión de la tradición nació a las orillas del cauce del río de San Francisco, el cual se ubicaba en el centro de la capital poblana Su nombre fue adoptado cerca de 1930 y que su origen en realidad, es vasco, proveniente de la palabra txalupa.

Independientemente de su procedencia, las chalupas se han consolidado como un antojito representativo no sólo de Puebla sino también de la gastronomía mexicana, pues se ha convertido también en un antojito tradicional de los estados de Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México y

Guanajuato.

Ingredientes

Raciones: 4 Tiempo total de preparación: 35 min.

500 gr de masa para tortillas 300 gr de pechuga de pavo deshebrada 300 gr de falda de cerdo deshebrada 200 gr de manteca de cerdo 250 gr tomate verde 250 gr Jitomate 50 gr Cilantro 1 Cebolla blanca 4 Dientes de ajo 3 Chiles serrano 3 Chile morita Sal Pimienta negra molida

Puedes sustituir la manteca de cerdo por aceite de maíz.

procedimiento

1.- Hierve los tomates y los jitomates por cinco minutos. Recuerda que puedes hacerlo en la misma cacerola. Luego escúrrelos y déjalos enfriar.

2.- Licúa los tomates verdes, junto con el cilantro, media cebolla, 2 dientes de ajo, 2 chiles serranos, sal y pimienta. Busca siempre que la mezcla sea homogénea. Reserva.

3.- Lava y enjuaga bien la licuadora.

4.- Licúa los tomates con 2 chiles morita, media cebolla 2 dientes de ajo, sal y pimienta. Reserva.

5.- Haz bolitas de 3 centímetros de diámetro con la masa. Aplánalas y haz tortillas pequeñas. Luego fríelas perfectamente en manteca.

5.- Esparce en cada tortilla un poco de salsa, así como la carne deshebrada y un poco de cebolla picada.

6.- Tus chalupitas poblanas están listas para comerse.

Puedes acompañar esta receta con de una cerveza bien fría o un vaso de agua natural de jamaica.

NOTAS

TLACOYO tlacoyo

TLACOYO Toluca

Si de algo se sienten orgullosos la mayoría de los mexicanos es de su comida. Pero no sólo somos nosotros quienes apreciamos su diversidad y sabor, la gastronomía mexicana ha sido reconocida internacionalmente y en 2016 fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Pero no se podría discutir de gastronomía mexicana sin hablar de los tlacoyos. El tlacoyo es un alimento tradicional del centro del país y su consumo data desde mucho antes de la llegada de los españoles al continente americano. Cuando los antiguos pobladores de lo que hoy se conoce como México emprendían largos viajes, llenaban su “itacate” con tlacoyos y su guaje con agua o pulque. Según algunos registros, los españoles probaron los tlacoyos por primera vez en el tianguis de Tlatelolco y les gustó tanto, que incluyeron este alimento en su dieta, no sin antes agregarle productos derivados de la res y lácteos. La composición básica de un Tlacoyo es un pequeña empanada de maíz azul nixtamalizado rellena de frijoles, habas, alberjón, chicharrón o requesón. Se sirven cubiertas, a manera de complemento, una mezcla ingredientes como crema, queso, salsa, nopales, cebolla y cilantro.

Los tlacoyos son una pieza fundamental de la gastronomía mexicana, ya que mucho antojitos nacionales tienen su origen en el tlacoyo. Los sopes, huaraches y gorditas fueron creados a forma y semejanza de este manjar de

masa azul.

Ingredientes

Raciones: 6 Tiempo total de preparación: 30 min.

1-½ tazas de masa de harina de maíz para tortillas 1-½ tazas de agua caliente ¼ cucharadita de sal 1 pedazo de plástico para formar los tlacoyos ¾ tazas de puré de frijoles negros 2 cucharadas de aceite vegetal o manteca de cerdo 1 taza de salsa verde o roja. ½ taza de queso Cotija o queso mexicano desmenuzado ½ taza de cebolla blanca finamente picada

procedimiento

1.- Primero mezcla la harina de maíz con el agua y la sal en un tazón mediano. Mezcla bien para formar una masa suave, amasa durante unos minutos hasta que se sienta suave; divida la masa en 6 pedazos y cubra con un paño húmedo o servilleta. Calienta la plancha / comal a fuego medio.

2.- Agarra una de las piezas de masa y ruédala entre tus manos, colócala en la hoja de plástico y aplánala con tus manos para formar un círculo grueso.

3.- Agrega alrededor de 1-½ cucharadas de la pasta de frijol en el centro del círculo, no vayas a añadir demasiado puré de frijoles, ya que te pueden quedar fugas.

4.- Dobla el círculo para sellar los bordes, formando una media luna / empanada; luego, con tus dos manos, sostenga el Tlacoyo y presiona suavemente los extremos para formar las puntas puntiagudas en cada lado. Colócalos de nuevo en el plástico y aplana el Tlacoyo un poco con tus dedos.

5.- Coloca el Tlacoyo en la plancha ya caliente y ásalos por cada lado durante aproximadamente 2-3 minutos, dependiendo del grosor. Puedes agregar el aceite o manteca de cerdo en este momento, o calentar el aceite / manteca de cerdo en una sartén separada y luego freír ligeramente los Tlacoyos después, tomará cerca de 1-2 minutos freír

cada lado del Tlacoyos. Puedes freírlos un poco más, pero en este caso sólo los freiremos ligeramente.

6.- Para servirlos, cúbrelos con ensalada de nopales, salsa, queso desmenuzado y cebolla picada. NOTAS

Debes tener un pequeño tazón con agua adicional disponible para que humedezcas tus manos y la masa mientras trabajas con ella. Si la masa la sientes seca, añada más agua, una cucharada a la vez

POSTRES ATOLES

TAMAL DE TAMAL DE DULCE DULCE

TAMALES México

El tamal, tal como lo conocemos en nuestros días, pasó por una evolución, al igual que muchos de los platillos típicos del país; sin embargo, el tamal original viene de la América prehispánica.

Tamalli quiere decir “envuelto” en náhuatl, sin embargo, el país de origen del tamal ha sido un tema a discusión entre los historiadores a lo largo del tiempo, ya que no se han podido encontrar registros contundentes sobre dónde se creó primero esa forma de alimento. Posiblemente viene del intercambio cultural entre los diferentes pueblos de la región, que tenían el dominio del maíz como cultivo base de su alimentación.

Gracias a Fray Bernardino de Sahagún, se sabe que posiblemente fueron los mexicas quienes llevaron los tamales a otras partes del continente, ya que, como indica en Historia General de las cosas de Nueva España, a principios del siglo XVI eran un alimento bastante común para esa civilización, que tenía un gran dominio político y comercial en la región. En las crónicas del fraile, también se describe que los mexicas usaban la carne de los pavos, flamencos, ranas, ajolotes, conejos y pescados, como relleno de las hojas de maíz, además de otros ingredientes como calabaza, frijoles y chile. Bernardino de Sahagún explica que los tamales eran cocinados de forma comunitaria en las grandes fiestas religiosas de agradecimiento por la fertilidad de la Tierra, como ofrenda a los muertos y en algunos eventos sociales. Como muchos aspectos de la vida cotidiana en las civilizaciones prehispánicas, los tamales también daban pie a supersticiones entre los indígenas.

Bernardino de Sahagún explica que los tamales eran cocinados de forma comunitaria en las grandes fiestas religiosas de agradecimiento por la fertilidad de la Tierra, como ofrenda a los muertos y en algunos eventos sociales. Como muchos aspectos de la vida cotidiana en las civilizaciones prehispánicas, los tamales también daban pie a supersticiones entre los indígenas.

En ningún país existe tanta diversidad de tamales como en México. Cada región y estado tiene ciertos tipos de tamales, tantos que su variedad se calcula entre 500 y 5,000 en

todo el país.

Ingredientes

Raciones: 10 Tiempo total de preparación: 1hr 40 min.

½ taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente 6 cucharadas soperas de azúcar 1 ½ taza de Harina de maíz ¼ cucharadita de polvo para hornear 2 cucharadas de uvas pasas 1 ½ taza de agua tibia 6 gotas de colorante rojo 10 Hojas de maíz grandes previamente suavizadas en agua tibia. Hojas de maíz extras para hacer tiras delgadas para amarrar los tamales dulces. Opcional

En caso de no tener tamalera, se puede improvisar usando una olla grande y arrugando un poco de papel de aluminio, colocándolo en la parte inferior de la olla

procedimiento

1.- Coloque la mantequilla y el azúcar en un tazón mediano y, con la ayuda de una batidora, bata durante un par de minutos hasta que tenga una textura cremosa. Alrededor de 2 minutos. Si no tienes batidora, con una cuchara de madera bate a mano muy bien hasta que este cremosito.

2.- En un tazón más grande, mezcle la Harina de maíz , polvo para hornear y uvas pasas. Revuelva bien y luego agregue el agua tibia poco a poco.

3.- Mientras se mezclan los ingredientes secos con el agua, añadir las gotas de colorante de alimentos. Mezclar bien para tener un color uniforme.

4.- Una vez que hayas incorporado el colorante de alimentos a la masa, se verá ligeramente rosado. Ahora agregue la mantequilla y la mezcla de azúcar.

5.- En esta parte batir la masa con una cuchara de madera, ya que la masa es demasiado pesada para trabajar en su mezcladora en este punto, a menos que tenga un batidora de servicio pesado como Kitchen Aid. La masa estará lista cuando se vea esponjosa y cremosa, como un helado muy suave. Si la masa parece demasiado seca, añade un poco más de agua. La consistencia tiene que ser muy suave.

6.- Escurre las hojas de maíz del agua de remojo. Coloque alrededor de un tercio de taza de la masa sobre cada hoja de maíz y envuelva el tamal. Si también estás haciendo tamales de guisados (salados), puede atar los tamales dulces con el fin de diferenciarlos de los salados. Sigue ensamblando el resto de los tamales.

7.- Coloque los tamales de manera vertical en la olla vaporera (Tamalera), agrega alrededor de una pulgada de agua caliente, cubre con las hojas de maíz restantes, papel de aluminio o una bolsa de plástico, y luego cubrir con la tapa de la olla. Cocine durante 1 a 1 ¼ de hora a fuego medio. Agregue más agua caliente si es necesario para evitar quemar los tamales. NOTAS

CHURROS CHURROS

CHURROS México

Su origen, a ciencia cierta, se desconoce. Existe una teoría que indica que fueron unos pastores españoles quienes los inventaron, ya que, al vivir en el monte, era difícil tener acceso al pan dulce, por lo que poner a freír esta masa era realmente fácil y conveniente.

Otra teoría dice que los portugueses descubrieron un platillo similar en China y lo llevaron a la Península Ibérica, donde los españoles aprendieron la receta haciéndolos en forma de estrella. Finalmente, hay quien dice que sus orígenes son árabes y que se fueron perdiendo en el tiempo. Pero su éxito empezó en Cataluña y, de ahí, se fueron esparciendo por toda España hasta trascender fronteras. La masa es simple y muy sencilla: harina de trigo, agua tibia y todo a freír en aceite. Es aquí donde viene una de las diferencias entre los churros españoles y los que comemos en México: nosotros, una vez que salen del aceite, les espolvoreamos azúcar para darles el toque que los hace tan irresistibles. Con la llegada de los españoles a México, el trigo que vino con ellos y nos enseñaron esta bendita receta, pero con una enorme diferencia, ¡el chocolate! El que se chopea allá es súper espeso, se queda pegado perfectamente al churro; por su parte, en México lo hacemos mucho más líquido y más que chopear, lo tomamos como acompañamiento. Lo cierto es que, tras la llegada de Hernán Cortés y sus soldados a lo que hoy es México en el siglo XVI, gran parte de la gastronomía europea se propagó por ese territorio y se propagó hacia el centro y el sur de América.

Ese alimento de tan variada evolución comenzó como un palo delgado y de poco sabor y evolucionó hasta sus más exóticas y fascinantes variantes mexicanas: churros rellenos de queso, zarzamora, chocolate, dulce de leche, ca-

jeta e, incluso, guayaba, por mencionar algunos.

Ingredientes

Raciones: 12 Tiempo total de preparación: 40 min.

1 taza de agua 1 cucharadita extracto de vainilla Una cucharadita de sal 2 cucharadas de Mantequilla 1 taza de harina tamizada al menos 2 veces. (140 gramos) 1 huevo grande batido 2½ tazas de aceite vegetal para freír los churros. Azúcar en polvo para espolvorear los churros 1 cucharadita de canela molida opcional

Mezcla el azúcar y la canela y colócalas en un plato poco profundo para cubrir los churros.

Prepara una bandeja o plato cubierto con una toalla de papel para colocar los churros después de freírlos.

procedimiento

1.- Pre calienta el aceite a 160 grados C mientras preparas la masa para los churros. Puedes usar un termómetro para dulces para verificar la temperatura.

2.- Coloca el agua, el extracto de vainilla, la sal y la mantequilla en una cacerola a fuego medio alto.

3.- Una vez que llega a hervir y esta en punto de ebullición, agrega la harina de un solo golpe. Es muy importante que el agua esté hirviendo para asegurar que los churros queden crujientes.

4.- Mezcla la masa vigorosamente con una cuchara o espátula de madera. Tienes que hacer este paso muy rápido.

5.- Retira la cacerola del fuego, espera aproximadamente un minuto y luego agrega el huevo. Continúa mezclando hasta que el huevo esté completamente integrado en la masa (puedes usar una batidora para este paso). Al principio, la masa querrá separarse después de agregar el huevo, pero continúa mezclando hasta que los ingredientes estén bien combinados y tengas una masa suave y tersa que se separe del fondo de la olla. Este paso te llevará unos minutos.

6.- Coloca la masa en la bolsa de pastelería provista de una punta en forma de estrella. Asegúrate de que no haya burbujas de aire en la masa mientras la colocas dentro de

la bolsa.

7.- Forma tiras de masa de 6 pulgadas en una bandeja preparada y luego fríelas (vea las notas). También puedes colocar las tiras de masa directamente en el aceite caliente, cortándolas con las tijeras de cocina. El aceite comenzará a burbujear cuando agregues la masa del churro crudo, y en este punto no debes tocar el aceite ni el churro para evitar una explosión.

8.- Fríe los churros aproximadamente 2 a 2,5 minutos hasta que estén dorados (en total, debe tomar de 4 a 5 minutos cocinar cada churro), y luego voltea los churros para obtener un color uniforme y dorado por el otro lado.

9.- Una vez que estén dorados, retíralos del fuego, colócalos sobre las toallas de papel para drenar por unos segundos y luego revuelca en el azúcar.

La mejor opción de aceite para freír los churros es el de canola o aceite vegetal. NOTAS

Jericalla Jericalla

JERICALLAS Guadalajara

Este postre tiene muchas versiones sobre su origen, una de ellas cuenta que el postre lleva el nombre del lugar en donde nació una de las monjas que cocinaba para los niños huérfanos del Hospicio Cabañas, ubicado en el antiguo barrio de San Juan de Dios en el centro de Guadalajara. El nombre del pueblo es Jérica, en la comunidad de Valencia en España. La monja tomó los ingredientes y los mezcló, los puso a hornear y al tener que servir a tantos niños que estaban en el Hospicio Cabañas, lo olvidó dentro del horno y al momento de sacarlo notó que se quemó de la parte superior y así es como la jericalla nos presenta una golosina que evoca el sabor del flan, pero su consistencia es más ligera en la boca, el sabor del dorado que la cubre (a leche quemada) es su principal característica, otorgándole un sabor especial y muy agradable. Gracias a su delicioso sabor y a su fácil elaboración, la golosina de leche “quemada” se consume a diario en casas y negocios dentro y fuera de Jalisco. De esta manera, la receta y su popularidad se fueron extendiendo poco a poco por las colonias de Guadalajara y otros estados, hasta convertirse en un postre insignia tradicional de ese lugar. Actualmente la jericalla goza de reconocimiento internacional, su delicioso sabor y su fácil elaboración, le han convertido en uno de los favoritos de los hogares mexica-

nos.

Ingredientes

Raciones: 10 Tiempo total de preparación: 35 min.

1 litro de leche 1 raja de canela 1 taza de azúcar 6 huevos 1 cucharada de esencia de vainilla

Los productos lácteos contienen una gran cantidad de calcio y vitamina D, los cuales ayudan a prevenir osteoporosis en la vida adulta.

procedimiento

1.- Pre calienta el horno a 200 grados centígrados.

2.- Pon la leche, azúcar, vainilla y canela en una olla a fuego medio. Permite que hierva durante 4 minutos y apaga el fuego para que se enfríe un poco hasta que quede tibia.

3.- Después, bate los huevos y agrega 6 cucharadas de leche tibia y vuelve a batir. Cuela y vierte dentro de la olla con la leche endulzada y mezcla bien.

4.- Retira la raja de canela y vierte la mezcla en moldes tipo flaneras. Coloca éstas dentro de un molde para hornear grande con la mitad de agua caliente a fin de crear un “baño María” y hornea aproximadamente 40 minutos, hasta que la superficie se haya dorado

5.- Revisa constantemente y si es necesario, agrega más agua caliente al “baño María” para evitar que se seque y pegue.

6.- ¡Listo! Ya tienes una deliciosa jericalla para disfrutar. Puedes ponerle frutas, todo depende de tu gusto.

NOTAS

GORDITAS GORDITAS DE NATA DE NATA

GORDITAS DE NATA Ciudad de México

Las gorditas de nata son uno de los postres tradicionales de México. Además, son perfectos para la noche con un café, leche o chocolate caliente, y hasta con atole.

En diferentes puntos de la Ciudad de México y en Michoacán es posible encontrar este tipo de gorditas. Sobre todo en ferias de pueblo o fiestas típicas. Aunque también en otros estados y con diferentes recetas. Pueden medir entre los 4 y los 12 centímetros de diámetro.

La nata se obtiene a partir de leche bronca o recién ordeñada y sirve para elaborar distintos postres típicos. Es como una capa gruesa o amarillenta que se forma encima de la leche cuando se enfría. Y con esta receta aprovechamos muy bien este ingrediente. Ahora bien, en Guadalajara, Jalisco, existen desde hace años. Se les vende también en este último formato y se les conoce como cirolas. En Sultepec, a unos 80 kilómetros de Toluca y también en el Edomex, la gente prepara unas galletas que también se parecen mucho. Las llaman fruta de horno, haciendo referencia a que son como una cosecha, sacada del calor producido por las brasas. También existen en Oaxaca y se les conoce como refresquitos. Según la chef Kurczyn, existe una última versión de la gordita de nata, mayormente conocida en estados como Zacatecas, Aguascalientes, Veracruz, Michoacán y Jalisco. A ésta se le llama “gorda de horno”, y es similar a la receta de las esponjosas que se encuentran en la CDMX.

La diferencia es que las preparan con nixtamal molido –como si se tratara de masa para tamales–,canela, azúcar y natas. A estas “gordas” se les cocina en horno de tierra y son tradicionales en comunidades rurales, gracias a recetas que se pasan de generación en generación y que,

afortunadamente, permanecen casi intactas.

Ingredientes

Raciones: 15 Tiempo total de preparación: 1 hr.

200 gramos de nata o 45 gramos de mantequilla 45 gramos de crema ácida 2 piezas de huevo ¾ taza de azúcar 1 cucharadita de vainilla ½ kilogramo de harina ½ cucharada sopera de polvo para hornear ½ cucharada sopera de bicarbonato ½ cucharadita de Sal

Escoge una crema de leche lo más compacta posible para darle buena consistencia a la pasta para hacer las gorditas.

procedimiento

1.- Lo primero que haremos será mezclar la levadura o polvo de hornear con la leche. Reservaremos la mezcla momentáneamente.

2.- Luego, haremos una mezcla con el azúcar y el huevo.

3.- Cuando estén bien integrados, añadiremos la crema de leche, la esencia de vainilla y la harina.

4.- Agrega también una pizca de sal a la preparación.

5.- Integra bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Entonces incorpora la leche que habíamos reservado previamente. Hazlo poco a poco para que se vaya mezclando bien y para no salpicar con el líquido fuera del recipiente que estés utilizando.

6.- Mezcla hasta obtener una pasta uniforme. Si es necesario, continua a batir hasta que la pasta esté suave.

7.- Una vez que la masa esté lista, puedes extender la masa hasta obtener una película relativamente delgada, y luego cortarla en forma de gorditas, con un cortador de galletas. O puedes hacer bolitas con la masa, y luego aplanarlas para obtener las gorditas.

8.- Cocina las gorditas sobre un comal o plancha caliente (¡a fuego bajo! ), ligeramente engrasado. También puedes usar una sartén grande, si no cuentas con las otras dos opciones.

7.- Cuando las gorditas se doren por una cara, voltéalas para que se cocinen por la otra. Ayúdate con una espátula de madera.

8.- Una vez doradas, tus gorditas estarán listas para comer.

Aunque la crema de leche o nata sea el ingrediente característico de estas gorditas, hay quienes prefieren prepararlas con mantequilla. Si ese es tu caso, procura conseguir mantequilla sin sal, y déjala fuera del refrigerador con anticipación, para que esté suave al momento de mezclarla. Utiliza la misma medida que para la crema de leche. NOTAS

ARROZ CON ARROZ CON LECHE LECHE

ARROZ CON LECHE México

El origen de este postre data de hace unos cientos de años; sin embargo no se puede definir una fecha exacta de su invención. En Asia se tienen antiguos registros de un postre que se preparaba en este continente productor de arroz; era elaborado con este cereal, leche de coco, azúcar y mango. Para prepararlo calentaban el arroz en la leche de coco y el azúcar hasta formar un pudin cremoso, este era cubierto con rebanadas de mango y era apreciado por ser un postre delicioso sin mucha complejidad elaborado con productos de la región. A mediados del siglo XIII llego a Francia, gracias a los viajes que se realizaban a otras regiones debido al comercio, los conocimientos de este postre llegaron desde el oriente a la mesa de los nobles. Posteriormente, esta receta se extendió a otros países de Europa, siendo no solo servida en las mesas de los nobles sino también ahora en las del pueblo. Años más tarde a través de la conquista llegó a América, gracias a los conquistadores e inmigrantes europeos. México adopto el arroz en su cocina, se establecieron sembradíos de este cereal facilitando su consumo. Esto permitió que múltiples recetas tanto de cocina salada como dulce lo implementaran, así tenemos hoy en día un platillo que aunque se ha arraigado dentro de nuestra cul-

tura alimenticia, tuvo sus orígenes en el oriente. Se puede degustar tanto frío como caliente, aunque tiene una base en la que se encuentran el arroz, el azúcar y la leche también se suele añadir a su preparación vainilla, pasas o cascara de limón además de ser cubierto con canela en polvo al momento de servirse.

En algunos casos, también se puede espesar con huevo,

nata, harina o leche condensada.

Ingredientes

Raciones: 6 Tiempo total de preparación: 35 min.

¾ de taza de arroz grano corto o mediano de preferencia* 2 ½ tazas de agua 1 pedazo pequeño de canela ver foto abajo ¾ de taza de leche entera ½ taza de leche condensada*** ¼ de taza de uvas pasas optional Canela en polvo para espolvorear

*** La cantidad de leche condensada indicada puede no ser suficiente para tu gusto, así que agrega un poco más, si lo deseas.

* Se recomienda el grano de arroz corto ya que tiene un alto contenido de almidón, por lo que al cocinarse es más cremoso, pero puedes usar cualquier arroz que tengas en casa si éste no está disponible.

procedimiento

1.- Coloca el agua, el arroz y, el pedacito de canela en una olla mediana. Pon a fuego alto a que suelte el hervor; luego reduce la temperatura y cocina a fuego bajo por 20 minutos o hasta que el arroz esté blandito.

2.- Mientras el arroz se está cocinando mezcla la leche entera con la leche condensada.

3.- El arroz estará listo cuando el agua se haya evaporado y se formen unos espacios en la superficie.

4.- Remueve el arroz de la estufa; agrégale la mezcla de las dos leches y revuelve bien. Si vas a utilizar pasas o esencia de vainilla, añádelas en este momento.

5.- Regresa la olla a la estufa; coloca la tapadera y cocina a fuego bajo hasta que tenga una consistencia espesa y cremosa. (Esto puede tomar entre 5 y 10 minutos). y, revuelve ocasionalmente para evitar que el arroz se pegue al fondo de la olla.

6.- Si el arroz se ve muy seco, agrega ¼ de taza de leche tibia y revuelve. Finalmente deberá lucir suave y cremoso.

7.-Si planeas servirlo tibio, colócalo en copas pequeñas y espolvoréalo con canela molida. Si deseas servirlo frío, coloca el arroz en un recipiente y cúbrelo con un plástico

presionando suavemente contra la superficie para evitar que se forme una capa gruesa en el arroz, y refrigera. Al servirlo espolvoréalo con canela molida.

NOTAS

PAN DE ELOTE pan de ELOTE

PAN DE ELOTE México

Como podrás imaginar, este pan es originario de México, y no es una sorpresa, ya que nuestro país cuenta con más de 60 especies nativas de maíz.

En la mitología maya, los dioses crearon del maíz al primer hombre y a la primera mujer. Nos narra el Popol Vuh que “…fue hallado el maíz y de esto fue hecha la carne del hombres y su sangre, cuando fue formado“.

Sobre la relevancia del maíz o elote en la cultura mexicana, Octavio Paz escribió: “El invento del maíz por los mexicanos sólo es comparable con el invento del fuego por el hombre”. Esta invención humana se remonta a una lejana época anterior al 4250 a.e.c., fecha de la mazorca más antigua que se conserva, hallada en Oaxaca.

No fue hasta la época virreinal que se empezó a elaborar este postre. Con la llegada de los españoles, se introdujo una tradición de repostería que se enriquecería con los alimentos encontrados en territorio mexicano, entre ellos, el maíz.

Es así como el pan de elote surgió, siendo un postre criollo: elaborado con ingredientes nativos, pero con técnica europea.

¿ Sabí as que ?

El maíz es rico en distintos minerales, tales como: cobre, hierro, magnesio, zinc y fósforo. El hierro previene la aparición de la anemia.

Ingredientes

Raciones: 4 Tiempo total de preparación: 1 h, 15min.

100 ml de leche entera 90 gr de mantequilla 70 gr de harina de trigo 8 elotes grandes y tiernos 6 huevos 1 lata de leche condensada 1 cucharadita de polvos de hornear

Las proteínas que contiene el elote cuidan tus huesos, piel y músculos

procedimiento

1.- En un bol grande añadir la mantequilla y batir con una varilla de cocina, agregar los huevos uno a uno sin dejar de batir hasta integrar todo.

2.- Rebanar los granos de elotes y licuar en una procesadora de alimentos o minipimer, incorporar la leche condensada y verter la mezcla sobre el bol con la emulsión de mantequilla y huevos, revolver hasta integrar todo.

3.- Incorporar el harina cernida, los polvos de hornear e integrar todo y continuar batiendo suavemente batiendo a velocidad suave.

4.- Verter la preparación a un molde para pastel de 25 cm de diámetro, previamente engrasado y enharinado.

5.- Llevar el pan de elote al horno pre-calentado a 180°C (356°F) y hornear durante 45 minutos o hasta que esté bien cocido y esponjoso. Entibiar, desmoldar y enfriar sobre una rejilla.

NOTAS

CALABAZA EN CALABAZA EN TACHA TACHA

CALABAZA EN TACHA Estado de México

Con la llegada del otoño también comienza la temporada de calabaza. En Estados Unidos, esta fruta se relaciona con las festividades de Halloween pero, aquí en México, la calabaza se utiliza para la elaboración de dulce de tacha, un postre típico del Día de Muertos

La calabaza que se utiliza en esta preparación no es la misma que usan en EUA, la famosa calabaza naranja, sino que este dulce tradicional mexicano se elabora con la Calabaza de Castilla que es una de las variedades que crecen en el país. El color de esta calabaza puede variar entre un verde negruzco a un naranja tostado. Se le denomina Calabaza de Castilla pues tras la Conquista, los españoles se la llevaron al viejo continente y la presentaron ante la reina Isabel de Castilla. A la reina le gustó tanto que decidió nombrarla en su honor. El dulce de tacha se elabora con ingredientes como la canela, piloncillo, agua y la calabaza, protagonista de este platillo. El origen de esta delicia se remonta a la época de la Colonia cuando en los ingenios azucareros, la calabaza se introducía en un cesto cilíndrico que era fabricado con hojas de palma conocidas como tompeate y, posteriormente, se colocaba en las calderas donde se fabricaba el azúcar. La concentración del jugo de caña o guarapo se obtenía al combinar dos calderas colocadas sobre un gran horno llamado mancuerna; una de las calderas se conocía como mancuerna y la otra como tacha. En las calderas se confitaba la calabaza y es de ahí donde surge el concentrado

del famoso postre de “Calabaza en Tacha”.

Ingredientes

Raciones: 8 Tiempo total de preparación: 10 min.

1 calabaza mediana aproximadamente 2 a 2-½ kilos 2 pequeños conos de piloncillo * aproximadamente 500 gramos 3 palitos de canela mexicanos enteros o cortados por la mitad 1 naranja cortado en rodajas (opcional) 4 tazas de agua

Puedes añadir otras especias, como el clavo y el anís.

El piloncillo también es conocido como panela, es vendido en mercados latinos, o grandes tiendas de comestibles en la Sección de Alimentos Latinos.

procedimiento

1.- Corte la calabaza en secciones de 3 “, cada porción. Si prefieres usar las semillas por separado retira las semillas y las cuerdas, o puedes cocinarlas también con el jarabe. Coloca los conos de piloncillo, palitos de canela y rodajas de naranja en una olla grande y pesada.

2.- Agrega cuatro tazas de agua y gira el fuego a medio-alto hasta que comience a hervir. Los conos de piloncillo empezarán a disolverse, revuelva de vez en cuando. Una vez que el piloncillo se ha disuelto, coloca algunas piezas de calabaza con el lado de la piel hacia abajo y luego el resto de la calabaza con la piel hacia arriba. Si ves que las piezas no están cubiertas con el líquido del piloncillo, no se preocupe, la calabaza liberará algunos de sus propios jugos, y el vapor también ayudará con la cocción.

3.- Baja el fuego, cubra la olla y cocine a fuego lento. Cocina por unos 20-30 minutos, estará lista cuando la calabaza esté tierna, y se hayan empapado de algunos de los jarabes.

4.- Una vez que la calabaza se cocina, retírala de la olla con una cuchara ranurada grande y transfiérala a una bandeja, cubra con papel de aluminio para mantener el calor mientras el jarabe sigue cocinando y se reduzca.

5.- Regresa el jarabe a ebullición, subiendo el fuego a medio alto. Mantenga la cocción revolviendo de vez en cuando hasta que se espese. Regresa los pedazos de la calabaza a la olla y agrega cucharas de jarabe por todas partes de la calabaza.

6.- Sirva la calabaza caliente o a temperatura ambiente con una llovizna de jarabe o en un cálido plato de leche. Los sabores de calabaza serán mejores al día siguiente, así que guarda algunos para más tarde. NOTAS

BUÑUELOSBUÑUELOS

BUÑUELOS México

Por años fue un postre tradicional del norte de África y de España, pero a su llegada a México los buñuelos adoptaron sabores y olores distintos que lo han convertido en un platillo representativo de las fiestas decembrinas.

En muchas partes del país el buñuelo aparece en invierno, particularmente como postre en Navidad. Dependiendo de la región se le puede encontrar espolvoreado con azúcar y canela o acompañado de jaleas de guayaba, tejocote o naranja.

El chef e investigador Rodrigo Llanes describe que el postre llegó a México tras la conquista de los españoles, aunque la variante fue que en lugar de freír con aceite de oliva se hizo con manteca.

Este simple cambio lo volvió en una comida altamente demandada, tanto que se le comparaba con los tamales. “Los buñuelos adoptaron una particularidad única a su llegada a México. Al prohibirse el aceite de oliva en la Nueva España y por eso se adoptó la manteca como sucedáneo óptimo al preparar este platillo”, explica el investigador. Un caso relevante son las recetas que sor Juana Inés de la Cruz tenía para hacer “puñuelos”, que ofrecía en temporada decembrina. Si bien cada región ha adaptado su gama de ingredientes a los buñuelos, el norte tiene su particularidad al presentarlos.

“En el norte los buñuelos son más grandes, y los he probado en tres deliciosas características: los tradicionales con azúcar y canela; también los sirven con cajeta, que son deliciosos; y espolvoreados con azúcar glas y un toque a vainilla, quizás un corte más afrancesado”.

La historia de este platillo se remite a la presencia árabe en España, donde unas “bolitas” de maíz rellenas con queso se freían para después servirlas untadas en miel y diversas clases de semillas. En opinión del chef Llanes esta fritura es preferible realizarla con manteca, ya sea de cerdo o vegetal, pues su

sabor es una herencia nacional es mayor a los 500 años.

Ingredientes

Raciones: 12 Tiempo total de preparación: 45 min.

2 tazas de harina para todo uso 1 cucharadita de polvo para hornear 1 cucharada de azúcar ½ cucharadita de sal 1 huevo 1 cucharada de mantequilla ya derretida y a temperatura ambiente Aprox. ¾ de taza de agua tibia* 1 cucharadita de esencia de vainilla Aprox. 2 tazas de aceite vegetal para freír los buñuelos Azúcar para espolvorear

Para el jarabe de piloncillo: 3 ½ tazas de agua 1 cono grande de piloncillo cerca de 12 oz. 1 varita de canela 6 guayabas Un tercio de cucharadita de anís ¼ de la cáscara de una naranja

* El té de anís se utiliza muy a menudo en lugar de agua común del grifo y, junto con la vainilla, da un aroma agradable a los buñuelos. Para hacer té de anís coloca 1 ½ taza de agua en una cacerola pequeña; lleva el agua a punto de ebullición, agrega las semillas de anís y deja enfriar. Cuela y utiliza la cantidad necesaria para hacer la masa.

procedimiento

Para el jarabe de piloncillo 1.- Coloca la taza de agua y el piloncillo en una olla mediana; calienta a fuego medio-alto hasta que el piloncillo se disuelva y tome la consistencia como de caramelo líquido.

2.- Añade con cuidado el resto del agua, la canela, la guayaba, el anís y la cáscara de naranja y lleva a ebullición; cocina durante 6 minutos aprox., revuelve y hierve durante 4 minutos más. Pon el jarabe resultante a un lado para utilizarlo como complemento para los buñuelos. Si lo deseas más espeso, déjalo que hierva a fuego lento hasta que logre la consistencia deseada.

3.- El jarabe se conserva bien refrigerado hasta por 1 semana. Sírvelo caliente o a temperatura ambiente.

Buñuelos Mexicanos 4.- En un tazón grande mezcla la harina, el polvo de hornear, 1 cucharada de azúcar y ½ cucharadita de sal.

5.- Forma un hueco en el centro y agrega el huevo, la mantequilla derretida y la vainilla. Revuelve hasta que la mezcla dé la apariencia de pedacitos de avena. Agrega el agua poco a poco (una cucharada a la vez) y amasa (por lo general menos de 5 minutos) hasta obtener una mezcla suave y lisa. Cubre la masa con un paño o servilleta de cocina y deja reposar durante 30 minutos.

6.- Mientras la masa está en reposo prepara tu área de trabajo con un rodillo, un plato grande con una toalla de papel o bolsas de papel abiertas, harina extra para estirar las bolitas de masa, y una sartén grande con el aceite vegetal listo para el momento de empezar a freír los buñuelos.

7.- Divide la masa en 12 bolitas y cúbrelas con una servilleta de cocina.

8.- Calienta ¾ de pulgada de aceite en el sartén grande. 9.- Coloca una de las bolitas de masa en tu superficie de trabajo previamente enharinada y estírala con el rodillo. Aplana cada bolita hasta formar un círculo lo más delgado posible pero sin que se rompa. 10.- Para darle ese estirón extra al buñuelo colócalo sobre una cazuela (o un tazón) invertida y cubierta con una servilleta de manta; y estira el buñuelo por los bordes con mucha delicadeza. (El buñuelo debe quedar delgado, casi transparente). 11.- Puedes formar los buñuelos, y ponerlos sobre una mesa cubierta con un mantel limpio. Que no se peguen unos con otros, mientras terminas de formarlos todos. De esta manera, se seca un poco la masa, y quedan bien doraditos. 12.- Fríe los buñuelos en aceite muy caliente hasta que estén dorados y crujientes. (Este paso tardará sólo unos segundos). Coloca los buñuelos en un plato cubierto con toallas de papel para absorber el exceso de aceite. Sírvelos calientes o a temperatura ambiente y espolvoréalos con azúcar. Si no deseas rociar el azúcar de inmediato puedes conservar los buñuelos en forma perfecta y crujiente para otro día, y sólo tendrás que añadir el azúcar al momento de servir. Si prefieres servirlos calientes al día siguiente, colócalos en el horno a temperatura muy baja durante 5 minutos. Ahora, lo único que necesitarás es un

poco de chocolate caliente para acompañarlos. NOTAS

CAPIROTADA CAPIROTADA

CAPIROTADA Sinaloa

Para probar la capirotada no tienes que buscar mucho, pues es un postre típico en muchos estados: Chihuahua, Coahuila, Durango, Sinaloa, Nayarit, Zacatecas, Sonora, Michoacán, Jalisco, Guanajuato y Nuevo León son algunos lugares en las que la preparan.

La capirotada es un pan tostado o añejo (generalmente, de bolillo) que se deshidrata y se corta en rodajas, las cuales se ponen a cocer junto con trozos de plátano, pasas, guayaba, nueces y cacahuate. Posteriormente, se baña con jarabe de piloncillo y se acompaña con queso de mesa rallado.

Hay estados en que su preparación puede variar, por ejemplo, en Zacatecas suelen añadirle merengue, y en Jalisco le agregan leche para darle una consistencia más cremosa.

Sinaloa y Sonora se distinguen por integrar en su capirotada el dulce de biznaga, que le da un sabor realmente especial.

Este postre es más antiguo de lo que imaginas, pues su origen se remonta al imperio romano, alrededor del siglo IV, pero se trataba de un platillo salado compuesto por trozos de pan que se bañaban en agua con vinagre, al que se le agregaban pepinos, pollo, queso, alcaparras y vísceras de pollo. Tiempo después, este platillo llegó a España con el nombre de almondrote, formado básicamente por pan remojado en caldo con trozos de carne.

El almodronte se introdujo a América con las llegada de los españoles, y nuevamente sufrió cambios en su contenido, y también en su significado.

Debido a la escasez de alimentos, este platillo se popularizó al ser muy económico si se le quitaba la carne, y en su lugar, se le añadieron ingredientes dulces.

El almondrote se transformó en capirotada, cuyo nombre fue tomado de capirote, el gorro que utilizaban los monjes que participaban en las procesiones de la Semana Santa.

Al ser un platillo austero, fue ideal para consumirse en este tiempo de penitencia, y además se le dio un valor simbólico religioso: El pan viejo se relaciona a la pobreza y también hace alusión al Cuerpo de Cristo. La Sangre de Cristo es representada por la miel del piloncillo. El queso rallado simboliza el manto con que fue cubierto en su sepultura. Las semillas y especias son los clavos y dolores que sufrió en su martirio.

Ingredientes

Raciones: 6 Tiempo total de preparación: 35 min.

1 ¼ taza de piloncillo 1 ½ taza de agua 1 varita de canela 2 clavos de olor ¼ de taza de pasitas 3 cucharadas soperas de mantequilla derretida ¾ de taza de queso Cotija 3 cucharadas de aceite vegetal 16 rebanadas de pan bolillo de un tercio de pulgada por lo menos de dos días antes ¼ de taza de cacahuates 2 cucharadas soperas de mantequilla en cubo

Si no puedes encontrar queso Cotija, una buena opción es el queso fresco, o puedes usar el queso que más se le asemeje.

procedimiento

1.- Pre calienta el horno a 350oF (180oC).

2.- En una olla mediana calienta el piloncillo, la canela, los clavos de olor y el agua a temperatura media para que se derrita el piloncillo hasta formar un jarabe.

3.- Mezcla la mantequilla —previamente derretida— con el aceite y barniza con esta mezcla las rebanadas de pan. Coloca las rebanadas de pan en una charola y mételas al horno durante 8 minutos. Después voltea las rebanadas de pan para que tengan un dorado parejo y déjalas aprox. 5 minutos más hasta que estén de un color dorado ligero.

4.- Ahora sigue el proceso de ensamblar la capirotada: Empieza a colocar las rebanadas de pan en la base de un molde para hornear y cubre cada una de éstas con el jarabe de piloncillo. (Asegúrate que cada rebanada quede bien empapada de este jarabe). Si prefieres remoja el pan en el jarabe primero y luego lo colocas en el molde.

5.- Cubre esta primera capa de pan con queso, pasitas, cacahuates y cualquier otra fruta o nueces que hayas decidido agregar.

6.- Coloca otra capa de pan y continúa con el mismo proceso que en el paso anterior.

7.- Cuando hayas terminado con todas las capas, vacíales el resto del jarabe; cúbrelas con queso, pasitas y cacahuates, y coloca los cubitos de mantequilla encima. Cubre el molde con papel aluminio y hornea por 45 minutos aprox. hasta que todas las capas de pan estén humedecidas y se haya formado una capa dorada.

8.- La capirotada se sirve caliente o fría, según el gusto.

Tradicionalmente este pan se fríe en manteca de cerdo NOTAS

CHILEATOLE CHILEATOLE

CHILEATOLE Tlaxcala

El chileatole está presente en nuestra gastronomía desde la época prehispánica.Proviene del náhuatl “chilli”/chile y “atolli”/atole, que como su nombre lo indica, es un atole con chile. Originalmente se consumía como una bebida elaborada con cacao tostado, a la que se le agregaba un atole de masa, chile y en algunas ocasiones se endulzaba con miel de abeja. De hecho, en las Cartas de Relación que Hernán Cortés envío a España, mencionó al chileatole como una bebida energética, por su sabor picante. Debido al rechazo de los españoles al picante, se modificaron sus ingredientes para dar origen a otra deliciosa bebida, el champurrado. Sin embargo, el chileatole continúo preparándose por personas que aprendieron, replicaron, valoraron y preservaron este platillo, que forma parte de nuestra gran riqueza gastronómica. Este platillo es originario del centro-oriente del país, por lo que lo podemos encontrar con mayor facilidad en los estados de Tlaxcala, Puebla y Veracruz. Básicamente, es un atole de maíz salado, condimentado con chile, espesado con masa de maíz y consumido como sopa o guisado. En cada estado se prepara de manera diferente, en Puebla se consume con queso y en Veracruz con pollo, mientras que en Tlaxcala no le añaden ningún alimento de origen

animal. El chileatole es un platillo muy saludable, ya que se elabora a base de maíz y verduras hervidas, por lo que no se necesita añadir aceite o azúcar. Únicamente se recomien-

da prestar atención a la cantidad de sal que se añade.

Ingredientes

Raciones: 4 Tiempo total de preparación: 25 min.

1 1/2 litros Granos de Elote 120 gr Masa de maíz 4 cucharadas de piloncillo rallado 2 ramas Epazote (las hojas) 3 Chiles serranos 100 gr Queso Fresco Sal y pimienta al gusto

procedimiento

1.- Hierve un litro de agua, agrega los granos de elote y cuece por 20 minutos a fuego medio.

2.- Mezcla 1/4 lt de agua con la masa, incorpora bien con la mano hasta deshacer los grumos. Pasa por un colador fino y agrégala a la olla con elote. Añade el piloncillo y salpimienta.

3.- Cuece durante 10 minutos, moviendo constantemente para evitar que se pegue.

4.- Licua el epazote y los chiles con el resto del agua, hasta obtener una mezcla tersa y fina. Incorpórala al chileatole y sigue moviendo hasta que hierva. Baja el fuego y cuece por 5 minutos más. Rectifica sazón.

5.- Sirve con epazote picado y espolvorea queso fresco.

El elote es un alimento rico en fibra y ácido fólico que contribuye a la salud del corazón y el sistema digestivo, así mismo contiene zeaxatina y la luteína que ayudan a evitar la pérdida visual.

Por sus ingredientes, el chileatole proporciona principalmente proteínas, hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas A y C, calcio, fósforo, zinc y magnesio.

NOTAS

CHOCOLATE CHOCOLATE OAXAQUEÑO OAXAQUEÑO

CHOCOLATE Oaxaca

El chocolate tiene su origen en México, donde el dios Quetzalcóatl regaló según cuenta la leyenda, el árbol de cacao a los hombres que años después se bautizaría con el nombre científico de “Theobroma Cacao” que significa en griego “alimento de los dioses”.

Cuando se piensa en chocolate hoy en día, probablemente nos venga a la mente el chocolate belga, suizo o francés. Pero la cuna del mercado mundial de este alimento fue Mesoamérica.

Por ello, el chocolate forma parte fundamental de la alimentación de las familias oaxaqueñas, y es la bebida a conocer por propios y visitantes en estas fiestas de Julio, Mes de la Guelaguetza.

México es un gran productor de cacao debido a su clima, ocupa el onceavo lugar a nivel mundial en producción, y son los estados de Oaxaca, Tabasco y Chiapas los mayores productores y consumidores. El nombre original de esta bebida es “Xocolatl” del que deriva su denominación actual. En las comunidades de Oaxaca el chocolate es pieza clave de la alimentación, las familias quienes acuden frecuentemente a realizar su molienda. El chocolate puede ser mezclado con vainilla, pimienta, almendras, entre otras. La molienda del chocolate tradicional consta de cacao, canela y azúcar, misma que tiene un costo aproximado de 200 pesos y rinde para 2.5 kilos de chocolate en tablilla, dependiendo de la cantidad de azúcar que se le agregue.

Luego de la molienda, proceden a elaborar tablillas de diferentes formas y tamaños, para que quienes disfrutan de esta bebida característica de Oaxaca lo puedan preparar en agua o con leche acompañado de un tradicional pan de yema.

El chocolate también forma parte de la ofrenda que las comunidades oaxaqueñas ofrecen a los visitantes en las fiestas de La Guelaguetza, por ello Oaxaca es el estado

líder en producción de esta bebida de los dioses.

Ingredientes

Raciones: 5 Tiempo total de preparación: 1 h 15 min.

125 gr de semillas de cacao 250 gr de azúcar 13 gr de canela en rama 13 gr de almendra 1 1/2 L de leche

procedimiento

1.- Lava el cacao y tuéstalo en un sartén, a fuego suave, sin dejar de mover hasta que tome un color café claro.

2.- Pela y tuesta las almendras.

3.- Muele primero la canela, después, agrega el cacao y las almendras.

4.- Cuando todo este bien molido, revuelve con el azúcar y vuelves a moler dos veces más.

5.- Disuelve la mezcla en agua o leche hirviendo.

6.- Bate con el molinillo (instrumento de madera, que, logra que la bebida tenga espuma)

Se ha comprobado que el chocolate negro u oscuro tiene interesantes beneficios a nivel cardíaco

NOTAS

CHAMPURRADO CHAMPURRADO

CHAMPURRADO Oaxaca

México destaca por ser cuna de una gran gastronomía reconocida mundialmente como patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco en noviembre de 2010.

En concreto, hay una bebida típica de este país que todo aquel que la prueba queda prendado de su delicioso sabor. Es un tipo de atole conocido como champurrado, cuya característica principal es que se realiza a base de chocolate y que suele acompañar a otro plato mexicano característico: los tamales. El atole tiene origen en los aztecas. Dicha civilización aprovechaba el maíz que cultivaba para preparar toda clase de bebidas y comidas. En concreto, el atole es una mezcla de maíz y agua que se sirve caliente y que se utilizaba como bebida sagrada en algunos rituales y ceremonias. Posteriormente, para aportarle un sabor más dulce, añadían algunas especias o condimentos. En este caso, para preparar el champurrado los aztecas solían agregar granos de cacao, ya que por aquel entonces no conocían el azúcar. De esta manera, el champurrado se extendió por gran parte de centro América, debido a su dulce y energético sabor. Grandes personajes de la historia han hecho publicidad de la bebida cuando la descubrieron y probaron. Es el caso de Hernán Cortés, que incluso la añadió en las Cartas de Relación que redactaba. También Francisco Hernández, médico de la corte de Felipe II dedicó un período de su vida a estudiar las ricas propiedades nutritivas que aporta esta bebida, que incluyó en su Historia Natural de Nueva España.

A pesar de que no se conoce el origen de la palabra “champurrado”, se conoce que la palabra “chamurrar” es de ori-

gen español y significa mezcla de licores.

Ingredientes

Raciones: 8 Tiempo total de preparación: 25 min.

8 tazas de agua 5 oz de piloncillo o ½ taza de azúcar 1 ramita de canela 2 tabletas chocolate Mexicano 185 gramos ¾ taza de harina de maíz (Si vives en México usa masa fresca)

Puedes usar la mitad de la cantidad de agua y la mitad de leche, o solo leche para hacer el Champurrado

procedimiento

1.- Coloque 6 tazas de agua en una cacerola grande junto con el piloncillo y la ramita de canela. Calienta el agua hasta que comience a hervir y luego reduce el fuego y déjalo cocer a fuego lento durante unos 10 minutos hasta que el piloncillo se haya derretido. Si está usando azúcar regular, este paso tomará menos tiempo, ya que el azúcar se disolverá en aproximadamente 4-5 minutos.

2.- Una vez que el piloncillo o azúcar se haya disuelto, agregue las 2 tabletas chocolate y espere unos 5 minutos para que se disuelva, revolviendo de vez en cuando.

3.- Mientras tanto, en un tazón mediano, vierta las otras 2 tazas de agua restantes y mezcle la harina de maíz. Mezcle bien con un batidor de mano si es posible para evitar la formación de grumos. Asegúrate de tener una textura muy cremosa.

4.- Cuando el chocolate se haya disuelto por completo, vierta lentamente la mezcla de la masa en la cacerola mientras revuelves, para asegurarse de que no haya grumos. Si deseas puedes usar un colador para vaciar la mezcla.

5.- Sube la temperatura d el fuego a medio-alto hasta que el Champurrado comience a hervir, y luego reduces el fuego a temperatura bajita y cocine a fuego lento, revolviendo constantemente.

Después de 6-8 minutos, la mezcla se espesará. Deje cocinar por 5 minutos más. Ten mucho cuidado al servir el champurrado, ¡su consistencia espesa mantiene la bebida extremadamente caliente!

NOTAS

MIS RECETAs

Esta sección esta creada para ti, para que puedas escribir tus propias recetas y las compartas con tus seres queridos, pues que es la comida sino se come con las personas que mas amas.

En esta sección encontraras un espacio en blanco para que anotes tus propios ingredientes y procedimiento para nuevos platillos.

También cuenta con un espacio para tus notas y en la parte de caucho puedes fotografiar tus creación y poner ahí la fotografía que sacaste.

Así que disfruta creando y empieza a hacer más grande tu recetario...

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TUS NOTAS

En este libro encontrarás distintas recetas de platillos mexicanos de todo tipo, dividido en sopas, caldos, carnes, pollo, postres y otros, podrás conocer un poco de la gastronomía de cada estado de México.

Sumérgete en la gastronomía mexicana y disfruta cocinando de un buen platillo.

También podrás anotar tus propias recetas para complementar tu recetario y hacerlo cada vez más grande.

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