Lección 4
Sábado, 23 de enero de 2021
📖 Año Bíblico: Éxodo 17-19
Amor Fraternal “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13). “Hay muchos vínculos que nos unen con la humanidad y con Dios, y esta relación es solemne debido a la gran responsabilidad que implica.”—Nuestra Elevada Vocación, pág. 186. Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 709–715.
Domingo
17 de enero
📖 Año Bíblico: Génesis 49–Éxodo 1
1. ESCONDIÉNDOSE EN CUEVAS Y MADRIGUERAS a. Nombra una instancia que revele la nobleza de carácter de David, y su fuente. 1 Samuel 22:1, 3, 4; Salmo 57:2, 3.
1 Sam 22: 1, 3, 4 Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. 3 Y se fue David de allí a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Yo te ruego que mi padre y mi madre estén con vosotros, hasta que sepa lo que Dios hará de mí. 4 Los trajo, pues, a la presencia del rey de Moab, y habitaron con él todo el tiempo que David estuvo en el lugar fuerte. Sal 57: 2, 3 Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece. 3 El enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que me acosa; Dios enviará su misericordia y su verdad.
“La ansiedad de David no era solamente acerca de sí mismo, aunque se daba cuenta del peligro que corría. Pensaba en su padre y su madre, y llegó a la conclusión de que debía buscar otro refugio para ellos… De esta historia, todos podemos aprender preciosas lecciones de amor filial… “[La familia de David] llegó a la conclusión que estarían más seguros con aquel a quien el profeta Samuel había ungido para ser rey de Israel, aunque fuera un fugitivo en una cueva solitaria, que expuestos a la locura de un rey celoso… “En la cueva de Adulam, la familia se unió por fin en simpatía y afecto. El hijo de Isaí podía hacer melodías con la voz y el arpa mientras cantaba: ‘¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!’ Salmo 133:1. Había probado la amargura de la sospecha y la desconfianza de sus hermanos; y la armonía que había tomado el lugar de la discordia, trajo alegría y consuelo al corazón del exiliado. Fue aquí donde David compuso el salmo 57.”—The Signs of the Times, 7 de septiembre, 1888. “Cuando, a causa de los celos de Saúl, tuvo que huir al desierto, David, aislado de todo sostén humano, se apoyó más fuertemente en Dios.”—La Educación, pág. 147. 20
Lecciones Bíblicas Sabáticas, enero–marzo, 2021