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I Europa necesita 8,6 millones de metros cuadrados para hacer frente a la demanda

Europa necesita 8,6 millones de metros cuadrados para hacer frente a la demanda

Unido a las buenas previsiones del negocio de la paquetería, las principales empresas encargadas de este mercado se enfrentan ahora a una compleja situación: implementar en cerca de ocho millones de metros cuadrados el espacio de almacenaje de cara a los próximos cuatro años.

Las empresas de paquetería en Europa cuentan con algo menos de un lustro para aumentar en 8,6 millones de metros cuadrados adicionales el espacio del que disponen. Detrás de este requerimiento se encuentra, nada más y nada menos, que el nuevo paradigma de consumo. Tanto en lo que respecta a las compras como a las devoluciones, según el último estudio Reverse Logistics de Savills Aguirre Newman, si los consumidores quieren seguir manteniendo el ritmo de la creciente demanda del comercio electrónico, los operadores tendrán que ponerse manos a la obra.

Crecen las entregas, crece el espacio

Según cifras de Effigy Consulting, la consultora inmobiliaria internacional calcula que durante 2019 se entregaron en Europa un total de 12.300 millones de paquetes.

Estos datos, sumados al incremento de entregas según las cifras de las compañías de paquetería, como por ejemplo Seur, que vio crecer su volumen de envíos un 38 por ciento en 2020, hacen evidente, para la Savills, “que se requerirán nuevos desarrollos logísticos en Europa en los próximos cinco años”.

Un planteamiento alternativo

Antes de estallar la crisis sanitaria, el sector de la venta online ya venía de una tendencia al alza importante. No obstante, la pandemia ha acelerado esta evolución, situando los índices de penetración del comercio online en niveles no previstos incluso en sectores en los que los hábitos de venta online han sido tradicionalmente más bajos como la alimentación, artículos domésticos, artículos de deporte y bricolaje.

Las empresas, más ahora que vivimos un contexto cambiante y cada vez más exigente en plazos y flexibilidad, deben gestionar con la máxima eficiencia la primera y, sobre todo, la última milla, claves en el éxito del negocio. Los consumidores demandan entregas casi inmediatas debido al cambio en los hábitos de consumo que ha establecido el ecommerce o comercio electrónico.

En línea con lo planteado por el estudio Reverse Logistics, la lógica lleva a pensar que la ampliación de más de 8 millones de metros cuadrados para hacer frente a la demanda tendrá que ir, al menos en parte, de la mano de otra previsión: el auge de los centros logísticos de proximidad.

Los microhubs como respuesta al ecommerce

En consecuencia, ante el auge de las ventas online, cada vez es más frecuente que en el sector inmologístico se demanden almacenes industriales próximos a grandes núcleos urbanos que permitan acortar los tiempos de entrega. Se trata de plataformas logísticas más pequeñas, microhubs, muy cercanos a las ciudades, preparados para gestionar un alto número de pedidos en poco tiempo y, generalmente, con menos referencias que en otro tipo de almacenes de mayor envergadura y algo más alejados de los centros urbanos.

Para ello, alrededor de las ciudades, en un radio de 20 km, se han establecido parques logísticos (espacios en los que se agrupan centros operativos basados en la integración de diversos procesos logísticos) que albergan este tipo de almacenes con una intensa rotación.

Hace falta un hermano mayor

Sin embargo, dadas las características del entorno inmologístico en la cercanía de las grandes urbes del viejo continente, este modelo no puede, o más bien, no debe trabajar de forma aislada.

Así lo apunta AR Racking que, bajo el término Big Box, introduce una clave indispensable para hacer que toda la demanda prevista pueda satisfacerse.

Y es que en paralelo al incremento de la demanda de almacenes de proximidad urbana que se ajustan a las características del mercado electrónico y los hábitos de consumo actuales, cada vez existen más operaciones en el sector inmologístico de empresas que requieren almacenes XXL (o Big Box).

Se trata de instalaciones logísticas de miles de metros cuadrados con mucha capacidad de almacenaje, con alto nivel de conectividad que permita manejar grandes volúmenes de mercancía, con zonas de playa de almacén extensas y que suministran a los almacenes de última milla para ecommerce de los que hablábamos.

Para los operadores logísticos y fabricantes es imprescindible contar con almacenes espaciosos y suficientemente adaptables y escalables para los retos a corto y medio plazo. Como consecuencia, es cada vez más habitual ver proyectos llave en mano en el ámbito inmologístico.

Hace falta espacio, pero ¿y si no hay?

Ante la disminución de oferta de suelo industrial, el sector se enfrenta actualmente a un aumento de los precios que empuja a las empresas a tomar medidas para optimizar el espacio que ya poseen.

En este entorno, expertos como Mecalux, resaltan la eficiencia de soluciones escalables y flexibles, poniendo el foco sobre el almacenamiento por compactación, las soluciones en altura y los sistemas de gestión de almacenes.

Suelo para el ecommerce, de ida y vuelta

El crecimiento del número de entregas también supone un aumento del número de devoluciones. Según estimaciones de Forrester y eMarketer, el nivel actual de devoluciones de comercio electrónico es del 20 por ciento, mientras que la proporción de espacio para devoluciones está entre el 8-10 por ciento, lo cual tiene un impacto significativo en los márgenes de beneficio de los minoristas.

Según IHL Group, el valor de las devoluciones en EMEA ha aumentado de 234 mil millones de dólares a 388 mil millones entre 2015 y 2019.

Savills estima que, asumiendo que el 20 por ciento de los productos comprados online sean devueltos en los próximos cinco años, se necesitarán 1,7 millones de metros cuadrados de este espacio para alojar y procesar las devoluciones.

Sin embargo, desde la consultora inmobiliaria internacional señalan que más que una relación homogénea entre devoluciones y demanda logística, es más probable que el incremento se produzca como efecto dominó por la nueva demanda procedente de socios comerciales asociados.

Un crecimiento sin frenos

El informe apunta que, debido al enorme aumento de las compras online a lo largo de 2020 por el impacto de la pandemia, y aun-

La ampliación de la superficie lleva de la mano otra previsión: el auge de los centros logísticos de proximidad

que se prevé que las estrategias omnicanal de los retailers, el uso de nuevas tecnologías y procedimientos de compra online reduzcan el número de devoluciones, el nivel de demanda de superficie tanto para las nuevas existencias como para las devoluciones seguirá siendo elevado.

Así, no se percibe una disminución de la velocidad a la que los operadores están ampliando sus provisiones de almacén.

Diez claves para adaptar la inmologística al ecommerce

En este contexto, en el que el comercio online aumenta mes a mes su peso sobre el sector inmobiliario logístico, la consultora Moinsa ha elaborado un decálogo de acciones cuyo objetivo es facilitar el proceso de adaptación de las instalaciones empresariales a esta modalidad de compra, en el sector retail y otros, con el fin de optimizar la gestión de pedidos electrónicos:

1. Consultoría en procesos de ecommerce.

2. Proyectos de implantación de infraestructura para el negocio online.

3. Diseño e implantación de operativas de preparación de pedidos online.

4. Diseño e implantación de tiendas en la sombra o dark stores.

5. Desarrollos a medida para cada necesidad.

6. Elementos auxiliares para el comercio online.

7. Mantenimiento de instalaciones.

8. Soporte y línea hotline para resolver las incidencias y dar soporte en los desarrollos y software de sus instalaciones.

9. Asesoramiento y suministro de soluciones de hardware.

10. Asesoramiento y suministro de soluciones software, como software de optimización, de preparación de pedidos y de gestión de stocks

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