CHINA HOY Abril 2022
Especial
El sueño de escalar el Qomolangma Xia Boyu conquistó el corazón del público en los recientes Juegos Paralímpicos de Invierno Por LI NAN
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Xia Boyu, de 73 años, le amputaron las dos piernas por congelación y Wang Zilong, de 9 años, perdió las dos manos tras una descarga eléctrica accidental. No obstante, el 4 de marzo pasado, ambos “volaron con sus alas” en la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Invierno Beijing 2022 y demostraron al mundo el verdadero significado detrás del emblema paralímpico de “volar alto” en el Estadio Nacional, o “Nido de Pájaro”, en Beijing. “El emblema transmite el mensaje de que las personas con discapacidad también pueden apuntar alto y realizar sus sueños”, dijo Xia Boyu al semanario Beijing Review. Xia nació en 1949, el mismo año en que se fundó la República Popular China. A lo largo de las últimas siete décadas, sus arduos esfuerzos le han valido muchos títulos destacados: la persona con discapacidad de más edad en el mundo y la primera persona con discapacidad en China en alcanzar la cima del monte Qomolangma (monte Everest) y el cuarto chino en ganar el prestigioso Premio Laureus al Mejor Momento Deportivo del Año en 2019. A principios de marzo, Xia añadió otros dos emocionantes títulos a esa larga lista al convertirse en el primer portador de la antorcha paralímpica en la Gran Muralla y actuar durante la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Invierno. “Me sentí muy emocionado de estar en el ‘Nido de Pájaro’ y mostrar al mundo cómo las personas discapacitadas celebran el evento en China y cómo se esfuerzan constantemente por ser más fuertes”, declaró Xia.
Sobreviviente de un desastre
2 de marzo de 2022. Xia Boyu, el primer portador de la antorcha paralímpica en la Gran Muralla.
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No es la primera vez que Xia participa en una cita de esta envergadura. En mayo de 2008, fue invitado al campamento base en la ladera norte del Qomolangma para alentar a los montañistas que participaron en el relevo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Verano Beijing 2008 en la cumbre. Aquella llama olímpica también encendió el ansiado deseo de Xia de escalar el “techo del mundo”. Ese 2008 fue el trigésimo tercer año