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Recuadro 3: Elaboración de un mensaje sobre la biodiversidad

Recuadro 3: Elaboración de un mensaje sobre la biodiversidad

La biodiversidad urbana puede ser un concepto difícil de entender para algunas personas. Aunque el término "biodiversidad" ha sido utilizado durante muchos años por científicos y conservacionistas, no es ampliamente comprendido por el público en general. Para algunos, el término puede indicar una diversidad de culturas humanas; para otros, puede significar una diversidad de especies vegetales y animales. La falta de resonancia y claridad puede ser un obstáculo para promover el trabajo en materia de biodiversidad y obtener la validación y compromiso de las partes interesadas. Sin embargo, si se educa a una comunidad sobre la importancia de la biodiversidad, será más posible que las cuestiones ambientales se integren dentro de los comportamientos y valores de dicha comunidad. Independientemente de la terminología, el apoyo a la biodiversidad urbana es el objetivo principal y cada comunidad debería encontrar una estrategia o enfoque de comunicación que refleje con precisión tanto la urgencia del problema como la forma en que la vida de las personas puede verse afectada. Cómo enmarcar el mensaje sobre la biodiversidad

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El Museo Real de Ontario (ROM) en Canadá ha tenido que pensar creativamente en la forma de mantener con éxito su mensaje sobre la diversidad biológica y al mismo tiempo hacer que el término sea comprensible para el público en general. Para hacer frente a este desafío, validan continuamente la importancia del término con afirmaciones estrechamente ligadas al contexto. Por ejemplo: "la biodiversidad es la naturaleza" o "la biodiversidad se trata de las conexiones y la vida a nuestro alrededor". Los miembros del personal del ROM refuerzan el significado del término en sus programas, alcance y material promocional con el objetivo de que, algún día, el término biodiversidad forme parte de la sociedad misma y ya no requiera explicación. Es evidente habrá diferencias en la definición y en cómo las comunidades construyen su comprensión en torno a estas entre las ciudades de América Latina. Igualmente, las autoridades municipales deberán considerar su contexto urbano único al enmarcar su mensaje particular sobre la biodiversidad. Las conexiones personales también juegan un papel importante en la gestión colectiva de la naturaleza: ayudan a crear y consolidar la confianza entre los miembros de la comunidad, generan nuevas normas y prácticas sociales solidarias y hacen que las cuestiones ambientales locales sean más frecuentes e importantes para todos. Cada vez se comprueba más que cuando las personas se sienten incluidas y participan en grupos o redes, o cuando se busca su contribución y luego sus aportes se incorporan en los procesos de planificación y toma de decisiones, es más probable que las personas empiecen a preocuparse por el medio ambiente o sigan cuidando de él activamente. Los espacios verdes urbanos proporcionan una vía para que las personas entren en contacto con la naturaleza. Sin embargo, es necesario diseñar cuidadosamente las zonas naturales para facilitar interacciones significativas, educar a los visitantes y ofrecer oportunidades de exploración. Esto se logra mediante la elaboración de normas sociales sobre las actividades de protección del medio ambiente. En sociología, el término "capital social" se utiliza ampliamente

para describir el papel que una comunidad o grupo puede desempeñar en la gestión colectiva y en la comprensión y protección de la naturaleza cuando existen múltiples partes interesadas. A fin de que haya una toma de conciencia representativa y un compromiso público significativo que incida en los comportamientos sociales, las comunidades deben actuar conjuntamente hacia un objetivo común. A menudo esto se manifestará a través de múltiples organizaciones como sociedades de apoyo, clubes naturalistas y deportivos, grupos de gestión forestal y pesquera y otras organizaciones comunitarias locales.

Paso 10: Medir los impactos positivos a largo plazo

La biodiversidad es una parte fundamental de la resiliencia y sostenibilidad ecológica, económica y social de una ciudad. Cuando una comunidad cuenta con una variedad de organismos, gozará de diversos servicios como aire limpio, agua potable, suministro de recursos genéticos, tratamiento de residuos y protección contra los efectos del cambio climático, entre muchos otros.Al identificar, gestionar y promover los activos de la biodiversidad mejorarán las operaciones municipales, la habitabilidad del entorno para la comunidad y el desarrollo económico. Por el contrario, las oportunidades perdidas disminuirán la resiliencia o capacidad de recuperación de una comunidad y aumentarán sus riesgos pues la salud humana, el medio ambiente y la economía serán más vulnerables.

Se debe realizar una cuidadosa medición de indicadores y del éxito de las iniciativas en materia de diversidad biológica para mostrar los efectos duraderos y positivos de estas iniciativas a largo plazo. Esta es la única manera de que se reconozca realmente el valor de la biodiversidad. Para enfocar los esfuerzos de elaboración de políticas a largo plazo, se sugiere lo siguiente: § Estimular y financiar la implementación de la Infraestructura Verde § Crear "Empleos verdes" § Construir ciudades resilientes frente al cambio climático § Proteger e impulsar la biodiversidad demostrando sus incontables beneficios a los residentes urbanos.

La mayoría de los gobiernos municipales y nacionales de América Latina a menudo se abstienen de implementar planes de acción a largo plazo, debido a sus “cortos” mandatos de cuatro años. Pese a ello, los planes de acción sobre la biodiversidad se deberían ver como inversiones fundamentales para el futuro y la supervivencia de las ciudades, cuyos cronogramas deben ir más allá de los cambios institucionales.

Lecciones aprendidas para la planificación de la biodiversidad en las ciudades de ALC

La caja de herramientas es un primer paso para iniciar la planificación y gestión de la biodiversidad en las ciudades y los municipios de América Latina y el Caribe. La forma de conservar la biodiversidad es única para cada ciudad y comunidad y requiere instrumentos de planificación y gestión específicos que reflejen las múltiples voces y perspectivas de esa comunidad. El proceso de planificación debe ajustarse a las cuestiones que preocupan a los miembros de la comunidad. Idealmente, los proyectos, planes, programas y políticas actuales sobre biodiversidad se podrán integrar a otros ámbitos para así lograr un enfoque integral que no obstante permita ajustar el plan de acción sobre biodiversidad a las características únicas de cada municipio.

Las siguientes son cuatro recomendaciones clave:

1. La gestión del riesgo se debe integrar en cada etapa de la caja de herramientas como parte de las mejores prácticas. Al evaluar el riesgo se incorpora una cultura de prevención dentro del proceso de gestión de proyectos y dentro de las estrategias de mitigación para aumentar la conservación de la biodiversidad en las ciudades.

2. La comunicación debe actuar como eje transversal así que se debe formular una estrategia de comunicación audaz que pueda ser puesta en funcionamiento constantemente. Se entiende por comunicación la recopilación y el análisis de datos, la gestión de las expectativas, y la manera de obtener la participación de las partes interesadas y la aceptación de sus funciones técnicas, sociales o financieras. 3. Además de contribuir a la biodiversidad, la medición de los impactos y del éxito también significa un avance hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Junto con la biodiversidad, los ODS también se deben promover y alinear con políticas públicas y esfuerzos privados. Los proyectos centrados en la biodiversidad en las ciudades pueden ser uno de los elementos más influyentes en el logro de un mundo sostenible para 2030. 4. Los proyectos sólo se ejecutarán si las estimaciones de tiempo y costos son viables, si son acordadas por consenso y si cuentan con un plan de financiación formal. La estimación de los presupuestos también implica evaluar y monetizar el beneficio que se obtendrá del logro de los objetivos sociales y ambientales. Las medidas prácticas y realistas expuestas en este documento están encaminadas a inspirar a los municipios y alcaldes de América Latina y el Caribe a actuar de manera proactiva para promover la biodiversidad en su ciudad. Hay una clara urgencia y una necesidad de hacer un llamado a la acción municipal en toda ALC para que se comprenda la importancia y el valor que tiene la biodiversidad en las ciudades. Los gobiernos deben integrar plenamente las cuestiones relativas a la biodiversidad y el medio ambiente en sus políticas de planificación del uso de la tierra y en las estrategias de desarrollo municipal y ordenamiento territorial. Hoy en día, más del 50% de la biodiversidad natural del mundo se encuentra fuera de las ciudades y está bajo una seria amenaza. Ahora más que nunca es el momento de actuar e incorporar la biodiversidad y sus beneficios en las políticas, planes y proyectos municipales en toda la región de América Latina y el Caribe.

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