Lectura critica El concepto de esho-funi es extremadamente fascinante. Este concepto de unidad es algo sumamente complejo de percibir físicamente, y aún más filosóficamente, especialmente para nosotros occidentales que hemos sido educados desde pequeños a ver esta separación. En una de las cartas a sus discípulos el monje budista japonés del siglo XIII, Nichiren Daishonin (41) escribe: “Las personas comunes no podemos vernos las pestañas, que están tan cerca de los ojos, ni tampoco alcanzamos a ver el cielo a la distancia.”(42) Desde luego, si no somos capaces de percibir nuestra realidad aparente ¿como podemos llegar a aquella realidad más profunda y que pasa por cierto a través de un tipo de sensibilidad que no poseemos? Sin embargo, en aquellos breves instantes en que, alguna vez, nos hemos sentido parte del universo, hemos de algún modo logrado ampliar nuestra mirada hacia el mundo y nuestro futuro. Es una mirada alentadora y una esperanza que, sin embargo, lleva en sí una importante responsabilidad relacionada con el tener conciencia tanto de nuestra pequeñez como de nuestra enorme potencialidad: como la pequeña hoja que, al caer, termina por ser parte de las causas del terremoto al otro lado del mundo. De este modo, la superficialidad con la cual se explota indiscriminadamente el medio ambiente es algo que no puede dejar de preocupar constantemente y como artistas visuales quizás podamos llegar a encontrar formas de remover las conciencias respeto a este tema. La investigación partió de la idea de encontrar una forma alternativa de mirar artísticamente la luz. Compartiendo mis inquietudes con una amiga astrónoma, descubrí como los espectros que derivan de fotografiar las estrellas otorgan informaciones sobre su propia composición química. Luego, el desarrollo de la obra se dio como por acumulación: como por capas se fueron añadiendo significados teóricos, casi como si el uno no podía faltar en presencia del otro. Por un lado se dio la necesidad de investigar la historia del color en el arte, su uso, significados, su influencia y percepción. Por el otro estaba el universo que esos espectros abrían, lo de la química, que llevaba a reflexiones sobre nuestra esencia material y nuestra relación y obviamente 41
Sus estudios intensivos de las enseñanzas del Buda Shakyamuni, los sutras budistas, lo llevaron a la conclusión de que el Sutra del loto contenía la esencia de su iluminación y de que en ese Sutra se encontraba la clave para transformar el sufrimiento del pueblo y propiciar el florecimiento de la sociedad. 42 Los Escritos de Nichiren Daishonin – Título original The writing of Nichiren Daishonin, Soka Gakkai Ed. 2008, Gosho del Año Nuevo, Pág. 1183
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