Otro Año sin Tí Jaime Balsalobre Prada Marrajo
Por segundo año consecutivo, los Marrajos, los cofrades y procesionistas cartageneros nos volvemos a quedar en casa, sin disfrutar de nuestros desfiles. Estamos pasando por momentos difíciles, momentos amargos, momentos de auténtica tristeza, este año va a ser muy diferente a como lo imaginábamos, la pandemia nos obliga a un año más a quedarnos en casa, a vivir una Semana Santa diferente a como la conocíamos antes. Al igual que el año pasado, este año, aunque sea diferente por la salud de todos nosotros, la viviremos. En 2020 iba a ser la primera vez que me pondría un capuz. Lamentablemente este año tampoco va a poder ser, los tercios no saldrán por la puerta de Santa María, no iremos a Bretau en esas tardes y mañanas de Cuaresma a por nuestros vestuarios, sí, va a ser diferente a como lo habíamos imaginado, no veremos al Nazareno salir de la Pescadería, no veremos El Encuentro en la Plaza de la Merced, no veremos las promesas que acompañan a la Virgen de la Piedad en la noche del Lunes Santo. Pero volveremos. Volveremos a vivir esos momentos como nunca antes los habíamos vivido, volveremos a sentir los nervios antes de cada procesión, volveremos a ver a nuestros tercios y tronos salir por la puerta de Santa María y recorrer las calles de nuestra ciudad, volveremos a escuchar el redoble de los tambores, las notas que se elevan en el aire de nuestras marchas, volveremos a cantar las salves en la recogida de cada una de nuestras vírgenes, volverán los abrazos y los besos después de acabar una procesión. Que 2022 venga cargado de ilusión, esperanza y de alegría de poder sacar nuestras procesiones a la calle.
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