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En la Unipamplona se forjan sueños traspasando fronteras
EN LA UNIPAMPLONA SE FORJAN SUEÑOS TRASPASANDO FRONTERAS Cerca de 300 venezolanos creen en esta casa de estudios para cumplir sus metas profesionales.
Redactado por: Lorena Vargas Docente del programa
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EN LA ACADEMIA
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“De verdad que yo destaco la humanidad de mis docentes porque para mí es difícil excusarme varias veces y por el mismo motivo, pero esa es la realidad en mi país. El jueves de hace dos semanas no pude hacer clase en todo el día porque nos tuvieron 12 horas consecutivas sin servicio de energía”. Así es como Steplany Andrea Sandoval Jurado, estudiante venezolana de VII semestre de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad de Pamplona, relata lo que ha podido experimentar en esta época en donde, debido a la pandemia, cumple sus clases No Presenciales desde el municipio de Ureña, en Venezuela. Estudiantes Unipamplona en el Campus Universitario Cortesía de Oficina de Prensa y Comunicaciones Unipamplona
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Aunque el proceso académico ha sido complejo para Steplany debido a las dinámicas actuales del vecino país, ella ha sabido sortear las dificultades contando con el apoyo de la universidad y sus docentes, de quienes resalta el acompañamiento que recibe. “Gracias a Dios he contado con buenos profesores que antes de ser docentes son humanos, y también entienden nuestra situación. Yo trato en lo posible de ir adelantada para superar cualquier inconveniente eléctrico o de conexión a internet que se pueda presentar”, explica.
Como el de ella, son varios los casos posibles y complejos, que pueden vivir los estudiantes de la Universidad de Pamplona, la cual, siendo la casa de estudios de confianza de colombianos y venezolanos, integra en su familia a 294 universitarios provenientes de Venezuela, de ellos 27 alumnos nuevos matriculados en segundo período de 2020. De puertas abiertas y comprometida con ser una Universidad de excelencia con impacto binacional, esta institución brinda formación integral a hermanos del vecino país que la prefieren para seguir su camino a la profesionalización. Algunos, como Orion Mateo Gómez Noda, siguiendo los consejos de familiares egresados con sello Unipamplona. “Yo curso III semestre de comunicación social, soy de Valencia (Estado de Carabobo, Venezuela), y estudio en la Universidad de Pamplona porque mi primo, mis hermanos, mi mamá y muchos familiares se han formado aquí”, precisa Gómez, quien se trasladó a la Ciudad Mitrada hace cuatro años, luego del cierre de frontera.
Así como ha sucedido en Colombia y en Pamplona, en la Universidad, la comunidad venezolana ha llegado para acceder a la oferta en educación superior en todas las modalidades y en cualquiera de las sedes institucionales. Steplany, por ejemplo, cursa estudios en la Sede del CREAD de Cúcuta, hasta donde antes de la pandemia, llegaba después de cruzar cada día de clase, de manera peatonal, el puente internacional Francisco de Paula Santander para poder cumplir con su jornada académica de manera presencial. Su caso en particular revela aspectos positivos de la No Presencialidad, al momento en que Steplany puede estudiar y ver de su hijo en casa. “Ha sido de gran ayuda porque tengo un niño de un año, y no cuento con mi mamá ni mis hermanas para que me ayuden a cuidarlo. Ellas viajaron a Chile buscando las oportunidades que no hay acá en Venezuela”. Son 22 horas a la semana las que Steplany debe cumplir para el desarrollo de las 7 materias que actualmente tiene matriculadas. Para responder académicamente, resolvió convenir con un vecino de su barrio, el acceso al servicio de internet satelital y dar todo de su parte, pues es consciente que el éxito y la calidad del proceso también está en manos de los estudiantes.
Como Steplany, también Orión reconoce que este momento académico ha requerido mucho de su esfuerzo: “Para mí ha significado una autodisciplina; me he tenido que exigir pues el proceso depende bastante de mí. Me tengo que organizar, cumplir con mis horas de estudio como lo indica el reglamento de la Universidad, y también ser autodidacta, siguiendo las orientaciones y el material que comparten los profesores”. Un proceso que enfrentan los estudiantes en general, y en circunstancias especiales, algunos que además de los impactos de la pandemia, experimentan los de su propio contexto de ciudad o país.
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Es así como también esta casa de estudios en respuesta a su compromiso binacional, ofrece el apoyo solidario, humano y las herramientas tecnológicas necesarias, sincrónicas o asincrónicas, para que desde cualquier lugar del mundo y superando obstáculos, se pueda seguir forjando el camino de quienes se proyectan como excelentes, humanos e innovadores profesionales, con sueños, como el de Steplany, de construir escenarios para la educación infantil, o el de Orión, de dirigir la comunicación hacia la educación y la cultura.