MENSAJE DEL PRESIDENTE
MENSAJE DEL PRESIDENTE JACOBO CHEJA MIZRAHI
Presidente Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinai
Queridos correligionarios, amigas y amigos:
Una vez más me dirijo a Ustedes, estimados Socios, para compartirles una reflexión, con motivo de la festividad de Pésaj.
Este viernes 15 de abril, por la noche, las familias judías de todo el mundo se reunirán para celebrar el primer (y en Israel el único) Séder de Pésaj. Congregados en torno a una mesa festiva, nos acomodaremos para narrar, una vez más, la historia de la salida de Egipto. En cada uno de los alimentos, encontraremos un mensaje especial; y en los diversos pasajes de la Hagadá, proclamaremos agradecimientos y bendiciones a D’os por habernos liberado de la esclavitud. Tomaremos las cuatro copas de vino, recitaremos las “cuatro preguntas”, cantaremos acerca de los “cuatro hijos”, enumeraremos las diez plagas, y entonaremos alegremente el Dayenu. Esto es solo una parte de las muchas cosas que hacen de esta noche una experiencia tan especial e inolvidable.
la fiesta, hicieron vibrar nuestros hogares y nuestras instalaciones comunitarias. El Bazar de Pésaj, organizado como cada año por Unión Femenina Monte Sinai; las múltiples clases y conferencias en todos nuestros templos y midrashim, y la venta de jametz, son solo algunos de los muchos servicios religiosos que nuestra Comunidad puso a disposición de nuestros queridos Socios. Como es de esperarse, las actividades se realizaron con gran eficiencia y profesionalismo, por lo cual agradezco a todas y a todos los que pusieron de su parte para hacerlas posibles.
Pésaj no es simplemente una fecha histórica; es también una oportunidad que nos proporciona Hashem, cada año, para experimentar en familia la emancipación de nuestro pueblo. En la observancia religiosa de esta festividad, y en todas esas bonitas costumbres que hemos heredado de nuestros abuelos y abuelas, podemos revivir la salida de Egipto y su travesía hacia Semanas antes, los intensos preparativos para la Tierra Prometida. Como dice el versículo 6